Capitulo 33 - Final—Quiero quedarme contigo — dijo con voz firme.
Joseph se detuvo al instante para abrazarla y besarla con una pasión que dejó la mente de ______ en blanco. Después, prácticamente tuvo que llevarla en brazos hasta el helicóptero. ______ estaba asombrada por el evidente alivio que había experimentado Joseph al escuchar sus palabras, y no pudo dudar de su satisfacción cuando le dedicó una sonrisa que hizo que su corazón dejara de latir un instante. Además, no le soltó la mano en todo el vuelo, aunque apenas pudieron hablar debido al ruido del motor.
Cuando llegaron a la villa, ______ fue rápidamente a la habitación de Marie para ver cómo estaba. Cuando apartó la mirada de la cuna, en la que Marie dormía plácidamente, vio que Joseph la había seguido.
—Siento haber metido la pata con lo de la gala benéfica — dijo con pesar
—Sé que era algo muy importante para ti. Lamento no haber acudido.
—Es verdad que me has dejado plantado — dijo Joseph con expresión irónicamente divertida — Pero ya estoy acostumbrado a que me dejes en ridículo delante de mi familia.
______ parpadeó.
— ¿Tu familia?
—Sí. Prácticamente toda la tribu ha asistido a la gala, y pensaba pavonearme contigo delante de ellos.
— ¿En serio? —Pregunto ______ mientras seguía a Joseph fuera de la habitación — ¿Y porqué querías pavonearte conmigo?
—Porque tengo la esperanza de que vayas a casarte conmigo, aunque esta vez no voy a ser tan estúpido como para anunciarlo sin haber aclarado antes las cosas contigo.
______ abrió los ojos de par en par.
— ¿Me estás proponiendo matrimonio... otra vez?
—Una mujer con más tacto habría dejado fuera esas dos últimas palabras — dijo Joseph mientras salían a la terraza. En la mesa central había una botella de champán y dos copas aguardándolos — Entonces, ¿lo celebramos o no?
______ dudó.
—Estoy perdidamente enamorada de ti y, como la otra vez, quiero casarme contigo y estar contigo para siempre. Pero también he pasado una gran parte de mi vida preparándome para ser médico.
—Y puedes seguir siéndolo — Joseph frunció el ceño ante la conmocionada mirada de ______ — Estaba siendo muy egoísta, algo que, aunque odie admitirlo, me sale de forma natural estando contigo. Mi madre estaba tan obsesionada con el mundo del cine que apenas le quedaba tiempo para mí. No quiero un matrimonio como ése. Hace siete años me contrarió que fueses médico porque elegiste tu profesión por encima de mí.
______ permaneció un momento en silencio, pensativa.
—En realidad creo que utilicé mi profesión como excusa para escapar porque, después de experimentar el horrible ejemplo de un padrastro mujeriego como Theo, temía que fueras a hacerme sufrir como él lo hacía con mi madre. Debería haber tenido más fe en ti.
—No pasamos suficiente tiempo juntos —Joseph alzó la mano de ______ para ponerle un anillo de compromiso — Es el mismo diamante que planeaba darte hace siete años.
Mientras contemplaba el anillo, ______ comenzó a experimentar una profunda y cálida sensación de felicidad.
—Entonces éramos demasiado jóvenes — continuó Joseph — Si hubiéramos sido más maduros, habríamos intentado buscar una forma de arreglar las cosas a gusto de ambos. En lugar de ello reaccioné superficialmente y perdí el control contigo porque sentí que me habías hecho quedar en ridículo.
—Me rompiste el corazón — confesó ______, dispuesta a ser totalmente sincera ahora que tenía el anillo en el dedo y un futuro asegurado por delante — No podía creer que alguna vez me hubieras amado realmente.
—Te quería tanto que a lo largo de estos siete años no he logrado encontrar una sustituta aceptable. Pensaba que contigo podría romper la tradición de malos matrimonios Jonas.
______ se acercó a Joseph y lo rodeó con los brazos por el cuello.
—Eras muy radical respecto a casi todo, y cuando me dejaste no volví a saber nada de ti.
—Tú también me dejaste — le recordó Joseph — Entonces era demasiado orgulloso como para ir detrás de ti, aunque cada vez que he ido a Londres desde entonces he sentido la tentación de buscarte.
—Para mí nunca ha habido otro. Jamás he dejado de amarte, aunque no me he dado cuenta de ello hasta hace muy poco.
—Me enamore de ti en nuestra primera cita. Tu vestido se empapó con el agua del mar y te reíste. Cualquier otra chica de las que conocía se habría enfadado.
—No soy presumida... pero soy una gata celosa — advirtió ______. La idea de que Joseph la amaba se estaba volviendo más y más real con cada segundo que pasaba. Sonrió, y pronto descubrió que no podía dejar de sonreír.
—Me he corrido mis juergas, pero no he disfrutado tanto como para querer repetirlo, agapi mou — dijo Joseph con franqueza — Quería una segunda oportunidad contigo. Quería oírte decir que me habías juzgado mal. Pero cuando me entere de que tu padrastro tenía la costumbre de golpear a tu madre empecé a comprender por qué parecías tan poco predispuesta a creerme. Cuando montaste esa escenita de celos después de la fiesta en casa de los Ferrand sentí una gran alegría porque eso me demostró que aún sentías algo por mí.
— ¿Y qué quieres hacer ahora? — preguntó ______, insegura.
—Lo que quiero es seguir como estamos. Soy muy feliz contigo. La verdad es que supuso una decepción averiguar que no estabas embarazada. Quiero tener un hijo contigo.
______ dejó escapar un profundo suspiro y sonrió.
— ¿Y cuándo podemos empezar a intentarlo?
Joseph rió, satisfecho.
— ¿Te parecería demasiado pronto esta misma noche?
______ pestañeó seductoramente.
—No; estoy disponible sin cita previa cuando quieras.
—Debo advertirle que te deseo prácticamente todo el rato, latria mou — admitió Joseph antes de inclinarse para besarla lenta y concienzudamente — Supone todo un esfuerzo levantarme para trabajar cuando te tengo en mi cama.
—No quiero que te vayas a ningún sitio ahora mismo — confesó ______ a la vez que lo sujetaba instintivamente por las solapas — Te quiero todo para mí. ¿Nos casaremos en la isla?
—Sí. Y pronto. Después de haber estado comprometido en otra época tan sólo cinco minutos, no creo en los compromisos largos.
—Yo tampoco — dijo ______ casi con fervor, mientras su mente se llenaba de imágenes de vestidos de boda y de Marie acompañada de un hermanito.
La perspectiva de todo ello le hizo sentirse tan feliz que temió que su corazón fuera a estallar de alegría. Catorce meses después, ______ observaba a Kasma mientras ésta metía en la cuna a Adam, el hijo y heredero de Joe.
A los tres meses, Adam ya estaba dejando entrever rasgos del carácter Jonas. Era impaciente y gritaba a pleno pulmón si no le daban de comer de inmediato cuando tenía hambre. Adoraba las audiencias de admiradoras femeninas y disfrutaba con su atención. También había heredado la arrebatadora y carismática sonrisa de su padre.
Aquellos días Paul Jonas pasaba más tiempo en Lykos que en Atenas. Estaba encantado con la familia de su nieto. Era lo que él mismo nunca logró conseguir con su esposa, y apreciaba el compromiso y la dedicación que hacían falta por parte de su ______ y de su nieto para que funcionara.
La casa había sido prácticamente renovada siguiendo las instrucciones de ______ y se había convertido en un hogar mucho más práctico y familiar. No había sido fácil seguir allí durante las obras, mientras ______ estaba embarazada, pero con la ayuda de su madre y del servicio, lograron arreglárselas. Jane se había divorciado. Theo seguía encarcelado por haberla agredido al tiempo que Jane vivía en un apartamento en la ciudad y disfrutaba de un saludable círculo de amigos con quien compartía intereses
Joseph estaba viajando menos que antes y pasaba más tiempo trabajando en casa, mientras ______ había aceptado el puesto vacante de médico en la isla, pero se había asegurado de que su trabajo no le robara demasiado tiempo ni energía y, un año después, podía afirmar que había encontrado el equilibrio adecuado. La ayuda en casa había sido muy valiosa, y Marie acudía varias mañanas a la semana a la pequeña guardería de la isla. Aquel invierno toda la familia iba a trasladarse a Atenas para que ______ pudiera seguir un curso de pediatría en el hospital.______ se sentía inmensamente feliz. Joseph y ella habían disfrutado de una maravillosa fiesta de compromiso y la boda que siguió dos meses después fue un sueño hecho realidad.
Lily, que había sido su madrina de boda, había solicitado un trabajo en un hospital griego mientras conocía a un hombre de negocios griego en la boda.
______ se quedó sorprendida al quedarse embarazada tan pronto, mientras Joe se limitó a constatar la ilimitada fe que tenía en su propia virilidad. Al escuchar el sonido del helicóptero acercándose, ______ sonrió y salió a la terraza para verlo aterrizar. Unos minutos después abrazaba a Joseph.
— ¿Qué tal han ido las cosas en Nueva York? — preguntó.
—He tenido una agenda muy ajetreada. Me alegra estar de nuevo en casa con mi preciosa esposa y mis hijos.
Al ver que Marie corría hacia ellos. Joseph se agachó y la tomó en brazos con una sonrisa de oreja a oreja. Luego se inclinó hacia ______ y la besó
— Me gusta el vestido que llevas — murmuró roncamente.
Marie rió.
—Papi está hablando como un oso — dijo a la vez que se deslizaba hacia el suelo y salía corriendo de nuevo.
______ se volvió para que Joseph admirara el efecto de su breve y rojo vestido girando en tomo a sus esbeltas piernas.
—Feliz aniversario — dijo.
— ¿Qué hay en la agenda para esta noche?
—Vamos a cenar en el yate y luego pasaremos la noche a bordo para asegurarnos de que no nos interrumpan — dijo ______ animadamente. Su resplandor hizo que Joseph sonriera, divertido.
—Sabes cómo hacerme feliz.
—Eso espero... porque te quiero un montón — confió ______ a la vez que lo rodeaba por el cuello con los brazos.
—Y a mí me encanta que me quieras tanto como yo a ti — Joseph la miró con ojos brillantes
— Quiero que sepas que éste ha sido el año más feliz de mi vida, agapi mou.
______ supo que aquélla era una admisión que debía atesorar en su corazón para siempre, y se sintió abrumada por la emoción. Mientras cenaban en el
Hellenic Lady Joseph le regaló un zafiro montado en un anillo en el que había hecho grabar el nombre de su hijo. Luego caminaron tomados de la mano hasta el camarote principal para disfrutar de una maravillosa noche, sin las interrupciones habituales de los llantos de Adam ni las llamadas de atención de Marie.
Pero aquel peculiar silencio acabó por resultarles extraño y, tras un rápido desayuno, volvieron en la lancha a la costa y pasaron el resto del día en la playa como una familia.
FIN