Capítulo 16: Oh Capitán, Mi Capitán.El martes por la tarde, Joe oscilaba en el umbral de la puerta de la entrenadora Lauren.
Joe: ¿Puedo hablar con usted?
Lauren: Bueno, sólo tengo un par de minutos hasta que tenga que darle esto a los funcionarios. -dijo, levantando su lista de nominados-
Hoy era el Rosewood Tank, la primera competencia de natación de la temporada. Se suponía que era un encuentro de exhibición amistoso, todos los colegios privados del área estaban invitados y no había puntuaciones, pero Joe normalmente ahorraba eso y tenía el nerviosismo pre-competencia de la misma forma. Pero no esta vez.
Lauren: ¿Qué pasa, Jonasy?
Lauren Kinkaid estaba en sus tempranos treinta, tenía el cabello un tanto rubio y permanentemente dañado por el cloro, y llevaba camisetas con lemas motivadores sobre natación como “COME NUESTRAS BURBUJAS” y “PUSE EL ESTILO EN EL ESTILO LIBRE”. Había sido la entrenadora de natación de Joe y Nick seis años. Primero, en la Liga Renacuajo, luego en el curso largo, y ahora en Rosewood Day. No muchas personas conocían a Joe y a Nick tan bien, no lo suficientemente bien para llamarlos
“Jonasy”, o como para saber que su comida favorita pre-natación era el filete a la pimienta de China Rose, o para saber que cuando el nado mariposa de Joe era tres décimas de segundo más rápido, quería decir que estaba mal del estómago. Esto hacía que lo que Joe estaba a punto de decir fuera más difícil.
Joe: Quiero renunciar. -dijo, inesperadamente-
Lauren: -Parpadeó. Parecía aturdida, como si alguien le hubiera dicho que la piscina estaba llena de anguilas eléctricas- ¿Por... por qué?
Joe: -Miró fijamente el suelo de linóleo con diseño de tablero de ajedrez- Ya no es divertido.
Lauren: -Dejó salir el aire de sus mejillas- Bueno, no siempre es divertido. Algunas veces es trabajo.
Joe: Lo sé. Pero... simplemente ya no quiero hacerlo.
Lauren: ¿Estás
seguro?
Joe suspiró. Pensaba que estaba seguro. La semana pasada estaba seguro. Había estado nadando desde hace años, sin preguntarse si le gustaba o no. Con la ayuda de Ashley, Joe había reunido el coraje para admitirse a sí mismo, que quería renunciar. Desde luego, eso fue antes de...
todo. Ahora, se sentía más como un yo-yo que nunca. Un minuto, quería renunciar. Al siguiente, quería su vida normal de chico bueno de regreso, la vida donde iba a nadar, salía con su hermano Nick los fines de semana, y pasaba horas perdiendo el tiempo haciendo tonterías en el autobús con sus compañeros de equipo y leyendo el libro del horóscopo de cumpleaños. Y entonces quería la libertad de seguir sus propios intereses de nuevo. Excepto... que ¿Cuáles eran sus intereses, además de nadar?
Joe: Me siento realmente exhausto. -finalmente ofreció, tratando de explicárlo-
Lauren: -Sostuvo sus cabeza con su mano- Te iba a hacer capitán.
Joe: -Se quedó con la boca abierta- ¿Capitán?
Lauren: Bueno, si. -presionaba y soltaba su bolígrafo- Pensé que lo merecías. Eres un verdadero jugador de equipo. Pero si no quieres nadar, entonces... tendré que darle el puesto al segundo mejor jugardor que es tu hermano, Nick. -enrolló su silbato alrededor de su dedo. Suspiró- Joe, voy a hacer lo mismo que a tu hermano. -Joe la miró confundido- ¿Y si te lo pongo fácil por un tiempo? -tomó la mano de Joe- Sé que ha sido duro. Por tu amiga...
Joe: Sí. -miró fijamente hacia el póster de Michael Phelps de Lauren, esperando no comenzar a llorar otra vez. Cada vez que alguien mencionaba a Miley, que era aproximadamente una vez cada diez minutos, su nariz y sus ojos se ponían nerviosos-
Lauren: ¿Qué dices? -lo persuadió-
Joe pasó su lengua por la parte de atrás de sus dientes. Capitán. Seguro, era el campeón estatal en los 100 metros mariposa, pero Rosewood Day tenía un equipo malditamente bueno. Nick Jonas llegó segundo en los 500 metros estilo libre en las Nacionales Junior, y Stanford ya le había prometido a Dereck Kestler un viaje completo el próximo año. Que Lauren eligiera a Joe sobre Nick o Dereck quería decir algo. Tal vez era un signo de que su vida de yo-yo debía regresar a la normalidad.
Joe: Está bien. -se escuchó diciendo-
Lauren: Maravilloso. -le dio palmaditas a su mano-
Joe dejó la oficina de Lauren y caminó por el vestíbulo de la piscina con las piernas temblorosas. La habitación estaba abarrotada de nadadores, todos aquí por la Tank. Entonces, él se detuvo, repentinamente consciente de que alguien estaba mirando hacia él. A través de la habitación, vio a Jenna, su novia, apoyándose contra la vitrina de trofeos. Joe sonrió, Jenna le mandó un beso volado y se fue con sus amigas.
Joe se introdujo a la fuerza a un pasillo vacío que dirigía a los vestidores de los chicos y al de chicas, pensando otra vez sobre la última nota de “A”. Él abrió su casillero para sacar su bolso de natación, y vio un pedazo de una hoja de cuaderno que estaba encima de su bolso. Lo sacó y leyó algunas líneas. Espera. Esta era su propia letra.
...Adoro mirar la parte de atrás de tu cabeza en clases. Adoro cómo comes goma de mascar siempre que hablamos por teléfono, y adoro cuando zarandeas tus Skechers en clases cuando la Sra. Hat comienza a hablar sobre famosos casos de juicios Americanos, sé que estás totalmente aburrida.Los ojos de Joe recorrieron alrededor del vestuario. ¿Era esto lo que pensaba que era? Nerviosamente examinó rápidamente el final, con la boca seca.
...y he pensado mucho sobre por qué te besé el otro día. Me di cuenta de que: No fue una broma, Miley. Creo que te amo. Puedo entender si no quieres hablarme otra vez, pero simplemente tenía que decírtelo. -JoeHabía algo más escrito en el otro lado del papel. Le dio la vuelta.
Pensé que querrías esto de vuelta.
Con amor, A.Joe dejó que su bolso cayera con un estrépito al piso.
Esta era
la carta para Miley, la que le había enviado justo después del beso. La que se preguntaba si Miley había tenido alguna vez.
Cálmate, se dijo Joe, notando que sus manos estaban temblando.
Hay una explicación lógica para esto. Tenía que ser Ashley. Vivía en la antigüa habitación de Miley. Seguro Ashley había encontrado la carta y vio que era de Joe. ¿Tal vez sólo se la estaba regresando?
Pero entonces...
Con amor, A. Ashley no escribiría eso. Joe no sabía qué hacer o con quién hablar sobre eso.
Nick: Hermano.
Joe saltó. Arrugó la nota de “A”, recogió su bolso del frío suelo, y metió la nota ahí.
Joe: Hey. -trató de sonreír- ¿Qué pasa?
Nick: -Llevaba sus destrozados pantalones Champion, pensaba que le traían suerte- No
pasa nada. -renpondió, su voz resonando por las paredes de losa- Escuché que ibas a renunciar.
Joe: -Se encogió de hombros- Sí bueno, supongo que cambié de opinión.
Nick: ¿Por qué querías renunciar? -le dio un golpe en el hombro- Si a tí te encanta nadar, Joe.
Joe: -Apartó la vista- Fue un impulso. Por lo de Miley.
Nick: Sí. Todos estámos igual. -avanzó un paso hacia su casillero-
Joe: -Guarda silencio por un minuto- ¿Vas a ir a la fiesta de Noel Kahn?
Nick: Por supuesto, jamás me perdería la fiesta de Noel. ¿Y tú?
Joe: También voy. -sonrió-
Nick: Oye. -dijo, timido- Soy tu hermano y nos tenemos confianza ¿verdad?
Joe: Sí... ¿por qué lo preguntas? -preguntó, confundido-
Nick: ¿De qué se trataba el mensaje que te mando “A”?
Joe: Uhm, primero dime que decía el tuyo.
Joe terminó de cambiarse y comenzó caminar de regreso a la piscina, junto a su hermano.
Nick: Uhm... -se puso nervioso- Yo te lo digo... si tu me lo dices primero.
Joe: Es un secreto.
Nick: Somos hermanos. -gruñó molesto- Se supone que no debemos tener secretos.
Joe: A veces, las personas por más cercanas que sean... los tienen.
Nick: Yo jamás le oculte algo a Miley. Y ella a mi tampoco.
Joe: -Se puso nervioso- Sí bueno, a veces para no lastimar a alguien que quieres... es mejor quedarse callado.
A ambos les invadio un gran e incomodo silencio.
Nick y Joe siguieron caminando incomodamente, ambos estaban nerviosos, Joe estaba más asustado que nervioso, el tan solo imaginarse como reaccionaría Nick si se enterara que Joe tuvo un romance con Miley, con la chica que él más amo. Eso era romper la regla de oro de los hermanos... ¿verdad? Nick no volvería a hablarle nunca más, su relación de amigos y hermanos se acabaría, y él... él lo odiaría. No podía decirle nada. Simplemente, no podía.
X: ¿Hay algún problema? -dijo una persona, notando la tensión que había entre Joe y Nick-
Detrás de ellos, en el costado más alejado del pasillo, estaba parado un chico con una chaqueta de calentamiento de la escuela privada Tate. Joe y Nick entrecerraron sus ojos.
No puede ser...Joe: No es de tu incumbencia, hombre. -dijo con fuerza-
X: Yo solo trataba de ser amable.
El chico se acercó unos pasos. Era
Toby Cavanaugh.Nick: Problemas de hermanos. -dijo, tranquilamente-
Toby: Sé mucho de eso. -se rió. Joe y Nick sonrieron forzadamente- Espero que lo solucionen. Ningún problema es más importante que el cariño de un hermano.
Joe&Nick: Sí, eso creo. -dijeron al mismo tiempo-
Joe y Nick miraron a hurtadillas a Toby. Ahora era realmente alto, y su cara ya no era parecida a un roedor y cautelosa. Tenía unos pómulos altos y unos ojos oscuros.
Joe: Bueno, Nick y yo nos tenemos que ir. -dijo, mirando a su hermano-
Nick: Sí. -avanzó tres pasos y se detuvo. Miró a Toby- Gracias por tu consejo, Toby. -sonrió-
Toby: De nada. -sonrió de vuelta- Nos vemos luego.
Nick: Nos vemos luego.
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