Capítulo 14: La Realidad Me Muerde.Demi Lovato puso la Hummer de sus padres en el parking, pero dejó el motor en marcha. Tiró su celular en su bolso Lauren Merkin de gran tamaño color coñac y sonrió a su mejor amiga, Selena.
Demi: He estado tratando de llamarte.
Selena: -Permaneció cautelosamente en la acera- ¿Por qué estás aquí?
Demi: ¿De qué estás hablando?
Selena: Bueno, yo no te pedí dar una vuelta. -temblando, señalo a su Toyota Prius en el estacionamiento- Mi auto esta allí. ¿Alguien te dijo que estaba aquí, o...?
Demi: -Estiró un largo y pelirrojo mechón de cabello alrededor de su dedo- Estoy en mi camino a casa desde la iglesia, estas chiflada. Te vi, me detuve. -dejó escapar una risita- ¿Tomaste un Valium de tu mamá? Pareces estar mal.
Selena sacó un Camel Ultra Light fuera del paquete en su bolso negro de Prada y lo encendió. Por supuesto que estaba mal. Su antigüa mejor amiga había sido asesinada, y ella había estado recibiendo mensajes de texto aterradores de alguien llamado
“A” toda la semana. Cada momento de hoy, preparándose para el funeral de Miley, comprando Coca-Cola Light en Wawa, uniendo en la carretera hacia Rosewood Abbery, se sentía segura de que alguien la estaba observando.
Selena: Yo no te vi en la iglesia. -murmuró-
Demi: -Tomó sus gafas de sol para revelar sus redondos ojos marrones- Miraste directamente a mí. Me despedí de ti. ¿Cualquiera de eso te suena familiar?
Selena: -Se encogió de hombros- Yo... no me acuerdo.
Demi: Bueno, supongo que estabas ocupada con tus viejos amigos. -devolvió-
Selena se erizó. Sus viejos amigos eran un tema pegajoso entre ellas, hace un millón de años, Demi se convirtió en
la chica de las risas, después de que Taylor se lastimara.
Selena: Lo siento. Estaba lleno de gente.
Demi: No es como si me estuviera ocultando. -sonaba herida- Yo estaba sentada detrás de Sean.
Selena inspiró profundamente.
Sean.Demi: -Apretó los tacones sobre el acelerador de la Hummer, el motor se aceleró- Así que escucha. Tenemos una emergencia, no tenemos fecha todavía.
Selena: ¿Para qué? -parpadeó-
Demi: -Levantó una ceja pelirroja perfectamente depilada- Hola, ¿Selena? ¡Para la fiesta de bienvenida de regreso a la escuela de Noel Kahn! Es este fin de semana. Ahora que parece que Sean no va a ir, puedes pedírselo a alguien genial.
Selena: -Se quedó mirando el poco crecido diente de león de las grietas en la acera- Yo no sé siquiera si voy. -murmuró con tristeza-
Demi: Por supuesto que vas. -rodó sus ojos marrones y dejó escapar un suspiro- Oye, llámame cuando reviertan tu lobotomía. -puso el auto en marcha y salió zumbando-
Selena regresó lentamente a su Prius. Sus amigos se habían ido, y su auto de plata parecía solitario en el estacionamiento vacío. Un sentimiento de inquietud le molestaba. Demi era su mejor amiga, pero había un montón de cosas que Selena no le estaba diciendo en este momento. Como los mensajes de
“A”. O cómo ella había sido arrestada la tarde del jueves por robar un pulsera de Tiffany. O que ella tuvó una noche con Nick Jonas.
Pero si ella le decía a Demi algo de eso, sería demostrarle que la vida de Selena estaba fuera de control. Selena y Demi habían vuelto a crearse a ellas mismas juntas, y la regla era que como co-divas de la escuela, tenían que ser perfectas. Eso significaba permanecer delgadas, llevando ajustados jeans Paige antes que nadie, y nunca perder el control. Cualquier grieta en su armadura puede enviarlas de vuelta al anonimato y al pasado de moda, y nunca quería volver allí. Nunca. Así que Selena tenía que finjir que ninguno de los horrores de la última semana había sucedido, a pesar de que sí lo habían hecho.
Selena nunca había conocido a nadie que hubiese muerto, y mucho menos a alguien que fuese asesinado. Y el hecho de que se tratara de Miley, en combinación con las notas de “A”, era aún más espeluznante. Si alguien realmente sabía acerca de La Cosa de Taylor... y podría contarlo... y si ese alguien tenía algo que ver con la muerte de Miley, definitivamente la vida de Selena no estaba en su total control.
En otro lugar, Troian Bellisario camino hacia el proche trasero, pasando sus dedos a tráves de su largo cabello rubio. Vio a su hermano, Mike, corriendo alrededor del patio con su palo de lacrosse.
Troian: Hey. -lo llamo, teniendo una idea. Cuando Mike no respondió, ella camino hacia el césped y se paro en su camino- Voy al centro. ¿Quieres venir?
Mike: -Hizo una cara- El centro está lleno de hippies sucios. Además, estoy practicando.
Troian rodo sus ojos. Mike estaba tan obsesionado con estar en el equipo de lacrosse de Rosewood Day. Su hermano era tan típico chico de Rosewood, con su gorra blanca de beisbol sucia, obsesionado con el PlayStation. Desafortunadamente, no había cuestionamiento en que compartían la misma reserva genética; ambos, Troian y Mike eran altos y tenían cabello rubio y rostros angulares inolvidables.
Troian: Bueno, voy a emborracharme. ¿Seguro que quieres practicar?
Mike: -Redujo sus ojos azul-grisáceos hacia ella, procesando eso- ¿No me estas arrastrando secretamente a una lectura de poesía?
Troian: -Sacudió su cabeza- Vamos al bar de universidad mas ordinario que encontremos.
Mike: -Se encongió de hombros y se recostó su palo de lacrosse- Vamos.
Ellos llegaron a la Cervecería Victoria, estaba flaqueado por un salón de pircings y una tienda llamada Hippie Gypsie que vendía "semillas hidropónicas". Adentro, el bar estaba oscuro y mugriento, con una sucia mesa de Ping Pong en la parte de atrás.
Mesera: -Miró a Mike sospechosamente- ¿Tienes veintiuno?
Mike: Oh, sí. -dijo, plegando sus manos en la mesa- En realidad tengo veinticinco.
Troian: Queremos una jarra de Amstel. -interrumpió, pateando a Mike debajo de la mesa-
Mike: Y... -añadio- Yo quiero un shot. De Jaeger. -La mesera volvió con la jarra y el shot. Él bebió el Jaeger e hizo una cara fruncida y femenina- Creo que ya entendí porque has estado tan loca. -había anunciado la semana pasada que pensaba que Troian estaba actuando más raro de lo usual-
Troian: Me estoy muriendo por saber. -dijo secamente-
Mike: -Golpeo el vaso de shot en la mesa- Creo que estas bailando secretamente en Turbulence.
Troian se rio tan fuerte, que la cerveza voló por sus canales nasales. Turbulence era un club de striptease dos pueblos más abajo, al lado de un aeropuerto de una sola línea.
Mike: Un par de tipos dijeron que vieron a una chica entrando ahí que se veía justo como tú. No tienes que guardarme el secreto a mí.
Troian: -Empujo discretamente su sostén tejido de mohair- ¿Te refieres a que no crees que estoy actuando raro porque... mi antigüa mejor amiga está muerta?
Mike: -Se encogió de hombros- Pensé que realmente no te agradaba esa chica.
Troian se dio la vuelta. Existieron momentos donde a ella realmente no le agradaba Miley, eso era verdad. Especialmente cuando Miley no la tomaba muy en serio, o cuando acosaba a Troian por detalles acerca de Byron y Meredith.
La semana pasada “A” se había burlado de Troian por ese oscuro secreto: En séptimo grado, Troian atrapo a su padre besandose a una de sus estudiantes, una chica llamada Meredith.
Troian: Eso no es cierto. -mintió-
Mike: -Vertió más cerveza en su vaso- ¿Vas a ir a la fiesta de Noel Kahn?
Troian: -Se encogió de hombros- No lo sé. -se voltió y vio a una pareja pasar, deslizándose en los discretos y parcialmente bloqueados asientos de la esquina. Noto que la chica tenía largo cabello oscuro y un tatuaje de telaraña rosado en su muñeca. Era su padre. Y Meredith- Nos tenemos que ir. -le dijo a Mike-
Mike: Pero acabo de pedir un segundo shot de Jaeger.
Troian: Lastima. -agarró su chaqueta- Nos vamos. Ahora. -tiró cuarenta dólares en la mesa y empujo del brazo de Mike hasta que se paro. Él estaba un poco tambaleante, pero ella se manejo para empujarlo a través de la puerta-
Desafortunadamente, Byron eligió ese momento para dejar salir una de sus muy distintivas risas, la cual Troian siempre decía que sonaba como una ballena moribunda. Mike se congeló, reconociéndolo también. El rostro de su padre se voltio hacia un lado y estaba tocando la mano de Meredith a través de la mesa. Troian observo a Mike reconociendo a Byron.
Mike: -Frunció su frente- Espera. -chirrió, mirando confusamente a Troian. Ella quería que su rostro se viera despreocupado, pero en vez de eso, sintió las esquinas de su boca curvarse hacia abajo-
Mike redujo sus ojos hacia ella, luego miro de nuevo a su padre y a Meredith. Él abrió su boca para decir algo, luego la cerro, tomando un paso hacia ellos. Troian lo alcanzo para detenerlo, ella no quería que esto pasara ahora. Mike le dio la espalda a su papá, y salió de Victoria.
Troian se empujo por la puerta detrás de él. Ella entrecerró los ojos por la brillante luz de la tarde del estacionamiento, mirando hacia atrás y adelante mientras buscaba a Mike. Pero su hermano se había ido.
___________________________________________