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| AMIGOS desconocidos (hot) | |
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+19EuYee NicholasJerryJonas MarianaJB PameeJB Kellyana jonas MafeGray Bacci Heart [#__SeeNoMore] Llala deidany andre de jonas studmuffinjonas claribel de jonas andreisjonas The Show Must Go On~ Aldana_Belen Neslie D' Jonas OriGabi angenick 23 participantes | |
Autor | Mensaje |
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angenick Comprometida Con...
Cantidad de envíos : 912 Edad : 31 Localización : Venezuela Fecha de inscripción : 14/12/2009
| Tema: Re: AMIGOS desconocidos (hot) Marzo 4th 2010, 11:59 | |
| Decidido a obtener una historia completa, detallada y convincente, caminó hasta la habitación donde dormía (tu name). Al abrir la puerta y entrar por ella, olvidó el objetivo de la visita. Estaba tendida plácidamente, con su respiración regular y pesada ajena a su presencia. La camiseta se le había remangado hasta justo debajo del pecho y sus bóxers le quedaban bajos en la cadera. La observó, deleitándose en la deliciosa curva de su espalda desnuda ¡Era preciosa en verdad! Trago el liquidó transparente que se le acumulaba en la boca que comenzaba a derramarse por su labio inferior, por miedo a ahogarse con él. Dudó unos momentos pero su cuerpo reaccionó tomando la iniciativa y se acercó a la cama. Antes de que se pudiese dar cuenta estaba a escasos centímetros de ella. Su mano necesitó tocarla y eso hizo, dibujó con suavidad la columna desnuda. Ella se estremeció por el contacto pero aún dormitaba. Continuó sus caricias recreándose en el maravilloso cuerpo bajo sus manos. Lenta y minuciosamente masajeó cada contorno de esa majestuosa belleza frente a él. No entendía como se había dejado llevar por sus instintos y la había poseído de una forma tan primitiva pudiéndose deleitar con cada caricia.
(tu name) sintió que una deliciosa nube de caricias la envolvían y se fue despertando lentamente. Al abrir las turquesas de sus ojos Joe obtuvo la respuesta que buscaba. El deseo se apoderó de él y sin pensar en lo que hacía o las consecuencias de sus actos, la comenzó a besar con pasión. La poca ropa voló con facilidad. (tu name) estaba adormilada pero respondía a cada caricia con énfasis. Sin dilación se colocó sobre ella y la penetró de una dura y profunda embestida. Consiguió saborear el momento, quedándose muy quieto dentro de ella, maravillándose de la perfección de la unión de sus cuerpos. Ambos se miraron y vieron el puro deseo en los ojos del otro. Y comenzó una guerra de caricias, besos y embistes que duró horas. Una y otra vez no se cansaban de tenerse el uno al otro.
(tu name) comenzó a despertar y sonrió al ver que bajo ella estaba el cuerpo desnudo de Joe. Comenzó a rememorar cada unión, cada caricia, cada gemido,... No quería olvidar nada de lo que había ocurrido entre ellos. Acarició suavemente su duro y bronceado pecho, haciendo pequeños círculos en su corto y oscuro vello. Sonrió maravillada ¡Tendría que habérselo dicho antes! Pero probablemente si hubiese sido así no estarían en la actual situación. Pero ¿cómo estaban? ¿Qué se supone que eran? No le dio tiempo a responderse ni hacerse ninguna pregunta más cuando vio la hora en el despertador de la mesilla.
Joe comenzó a despertarse de un sueño maravilloso. Aún con los ojos cerrados supo que no fue un sueño ¡Era real! Aún sentía su olor. Pero no a ella ¿Donde estaba? Abrió los ojos bruscamente y se incorporó con mayor rapidez. La encontró frente a él corriendo por la habitación de un lado a otro ¡Vestida! ¿Para qué? Si él no tenía la menor intención de dejar que la ropa la cubriese más de dos segundos. Pero ella seguía alistándose e incluso, entró al baño para peinarse y adecentarse un poco ¿Quería irse? ¡Iba a irse! se afirmó horrorizado al verla coger su bolso y sus zapatos.
- ¿Donde vas? -preguntó irritado Joe.
- ¡Oh!... -se sorprendió e intentó que su corazón volviese a latir al ritmo habitual- Es muy tarde -admitió (tu name) señalando el reloj- Tengo que trabajar.
- ¿Trabajar? -preguntó Joe como si esa palabra no estuviese en su diccionario.
- Ya no me da tiempo de cambiarme y ni siquiera me he duchado -suspiró pesadamente-Y aún así ya llego tarde ¡Tengo que irme! -afirmó mientras caminaba hacía la puerta.
- ¡No!-la interceptó saltando de la cama- ¡No puedes irte así! Tenemos que... tenemos que... ahm... -no sabía que decir ¿Tenemos que hablar? ¿Tenemos que | |
| | | angenick Comprometida Con...
Cantidad de envíos : 912 Edad : 31 Localización : Venezuela Fecha de inscripción : 14/12/2009
| Tema: Re: AMIGOS desconocidos (hot) Marzo 4th 2010, 12:00 | |
| encerrarnos en este cuarto y hacer el amor el resto de nuestras vidas? Le gustaba más la segunda opción.
- Ya sé, tenemos que hablar -dijo (tu name) comprensiva pero impaciente por irse. Él seguía prefiriendo la otra opción.
- ¡No te vayas! -le rogó él acariciándole los brazos y sintiendo como se estremecía bajo sus firmes manos.
- ¡Joe! -regañó severamente- Tengo que irme. Dúchate, tú que puedes, come algo y si quieres nos vemos luego allí. Pero yo tengo que irme ¡ya!
Analizó la sugerencia y le complació. No quería huir solo tenía prisa para que no la despidieran. Aceptó la marcha jurando que la separación no duraría mucho tiempo. Se apartó de la puerta para dejarla partir y cuando ella hizo lo propio él la paró de nuevo pero esta vez con un dulce y tierno beso. Se separaron y miraron lenta y cariñosamente a los ojos. Ninguno quería moverse pero el teléfono de (tu name) comenzó a sonar y aprovechó el milagro para salir corriendo de allí.
No tenía tiempo de analizar nada de lo sucedido ¡Su puesto de trabajo estaba en juego! Miley le había llamado. Al ir a verla antes de su turno -cosa poco frecuente- para que le explicase qué había pasado -cosa muy frecuente-, se había encontrado con horror que ella no había llegado aún. Preocupada por tal rareza, ya que (tu name) siempre llegaba casi una hora antes de la hora que le correspondía, la había llamado. La acción ayudó a su amiga, ya que le pidió que se acercase a su casa, a pocos metros de allí y le prestase uno de sus vestidos. (tu name) había pensado en ducharse en el local, en un baño privado que usaban muchas de las bailarinas después de la jornada de trabajo, pero no tenía ropa para cambiarse. Suspiró aliviado cuando al llegar vio a Miley con uno de sus vestidos en la mano. Se aseo rápidamente, mientras que Miley ayudaba en algunas de las tareas que le correspondían a ella. Salió del baño lista y preparada, como un rayo. Y concluyó todos los preparativos en un tiempo récord. Aprovechó para poner el nombre de Joe en la lista, para que pudiese pasar si finalmente decidía ir.
No pudieron hablar de lo sucedido, pero Miley se imaginaba que habría sido algo realmente bueno, ya que (tu name) no solía despistarse o entretenerse con ningún hombre, olvidándose de su trabajo. Además, se la encontraba de vez en cuando sonriendo sola, mordiéndose el labio y ruborizándose como si sus pensamientos fuesen más lascivos de lo permitido. El cretino de Joe tenía que ser una fiera en la cama, pensó Miley risueña. Nunca había visto así a (tu name), y no era ninguna inexperimentada colegiala. Envidiaba a su amiga, no solo por el largo listín de hombres sabrosos con los que había pasado al menos una noche, sino por sus conocimientos y desvergüenza en ese ámbito. Miley no era ninguna frígida y dudaba de que alguno de sus amantes pudiese decir tal cosa, pero tenía que admitir que su vida sexual era más satisfactoria desde que conoció a (tu name) y sus sabios consejos.
Joe cenó relajadamente. La presión e impaciencia desaparecía cuando no la tenía cerca ¡Era un alivio! Estaba confundido, no sabía que pensar de (tu name). Y no había sido capaz de hacerlo teniéndola cerca. Aprovecharía la soledad para meditar. Él quería a su amiga, pero a la que conocía. Y esa (tu name) con la que había pasado todo el día en la cama, era una desconocida. Sin embargo, la deseaba. Y eso le provocaba un dilema ¿Tenía que olvidar todo lo sucedido e intentar salvar su amistad? ¿O seguir dejándose llevar por el deseo y echar a perder su amistad? Si ella hubiese estado delante de él lo habría tenido claro. Estaba seguro de que la tendría secuestrada en su cama aún si ella se hubiese dejado. Pero no estaba y él había recapacitado. Recordó a la niña de enormes turquesas y coleta larga que corría junto a él ayudándolo a escapar de su casa cuando se había convertido en un infierno antes de la separación de sus padres. No pudo evitar que se le viniese a la cabeza la imagen de ella llorando, vulnerable y desolada por la muerte de su querida abuela. Rememoró cada juego inocente, sonrisa amistosa y abrazo cariñoso. La necesitaba más en su corazón que en su cama. Podrían superar lo que había pasado. No eran dos novatos que no saben lo que hacían. Ahora lo sabía. Y se burló de si mismo por haberla considerado virgen. Ella estaría en la misma situación que él. Estaba seguro de que ella preferiría su amistad al simple sexo.
Tuvo que admitir a su pesar, minutos más tarde cuando pasaba cerca de un grupo de exuberantes mujeres, que el sexo con (tu name) no había sido simple y que ella no era cualquier mujer. Se habían acoplado a la perfección como si se leyesen la mente. Ambos habían padecido la misma hambre y lo intentaban apaciguar con la misma devota pasión. Eran perfectos el uno para el otro, ¡en la cama! enfatizó Joe. Pero no volverían a ella. La lujuria no se apoderaría más de él. Esa noche concluiría con ese caos que se había engendrado.
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| | | angenick Comprometida Con...
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| Tema: Re: AMIGOS desconocidos (hot) Marzo 4th 2010, 12:03 | |
| Capítulo 29
Antes de que llegase al local, Miley ya se impacientaba por no verlo. No entendía como ese bruto no había ido a buscar a su amiga todavía. Así que fue a consolarla, ya que estaba segura de que la enorme sonrisa en su boca y los coqueteos con el rubio que la tenía agarrada por la cintura eran fingidos. Se aproximó a ellos y (tu name) se excusó con el guapo muchacho con un pícaro guiñó. Caminó junto a Miley hacía un lugar más privado donde poder hablar.
- ¿Estás bien? ¡Y ni se te ocurra engañarme y decir que te da igual lo que Joe haga! ¡No me pienso creer que digas que fue solo sexo para ti! -protestó rabiosa Miley.
- Relájate reina que te va a salir una úlcera -comentó apartándole el pelo y colocando el brazo sobre su hombro- No pienso hacer tal cosa. Esperaba estar a solas contigo para decirte que me he dado cuenta de que estoy enamorada de Joe -confesó (tu name) serenamente.
La noticia impacto en Miley, ignorando el tono seco con el que había sido dada.
- ¡Eso es maravilloso! Hacen una linda pareja ¿Cuando se lo vas a decir? ¿Qué tienes planeado hacer? ¿Ya son novios? -interrogó emocionada la morena.
- He dicho que estoy enamorada de él no que él lo esté de mí -explicó aún serena.
- ¿Qué? ¡No digas tonterías! Él se muere por ti. Solo hay que verlo -espetó malhumorada por el brusco desplome del cuento de hadas.
- ¡Oh, puedo asegurarte que me desea! Pero no me ama. En fin, no es que importe. No voy a dejar de amarlo simplemente por no ser correspondida -dijo la rubia con una tranquilidad que erizó el bello a su amiga.
- ¡No puedes hablar en serio! ¿Quién te cree eso? Si lo amas ¡no puede darte igual no ser correspondida! -gritó ceñuda Miley.
- ¡Aich! ¡No grites! Que no estoy sorda -protestó (tu name) tapándose los oídos- Yo no he dicho que no quiera ser correspondida, solo soy realista, y el que yo desee algo no lo hace más real. Joe, es y siempre será parte de mi vida. Yo me encargaré de que así sea -le guiñó un ojo risueña a su amiga- Pero puedo apostar todo lo que tengo a que en estos momentos está planeando cómo decirme que no quiere que nuestro "error" -lo matizó con un gestó con los dedos formando unas comillas- estropeé nuestra amistad. Y no voy a ser yo la que le lleve la contraria -explicó indiferente.
- ¿Por qué no? –Preguntó Miley impaciente- Puedes confesarle lo que sientes o conquistarlo, tú sabes hacerlo mejor que nadie ¡Algo! Pero no quedarte de brazos cruzados.
- Seducirlo es fácil. Pero ¿para qué quiero sexo que solo harían ocupar el espacio de nuestra amistad? Él no me ama, y continuar con esto solo haría que fuese una más en su lista de conquistas. Muy larga, por cierto. Pero si paro ahora con esto, pueda seguir siendo algo especial para él. Se ha corrompido un poco, mucho más bien, lo que pensaba de mí. Pero no me costará hacer que vuelva a sentirse tan confiado y cómodo como antes -afirmó (tu name) con resolución.
- Pero ¿Y si él no desea eso? ¿O no puede volver a verte cómo antes? -mal auguró Miley preocupada.
- ¡No pasará! Esta claro que se tiene que enterar de todo lo que le he ocultado y será una temporadita tensa pero acabará entendiendo -aseguró (tu name) convencida.
Nada más pensar en la idea de contarle mucho de los secretos que aún le guardaba se estremeció de terror. Pero él debía saberlo de una vez y cada quien proseguiría su vida. Esta resuelta a que conociese a la verdadera (tu name), segura de si misma, seductora y que no se achantaba ante las vicisitudes. Y lo haría esa misma noche.
- Entonces -le sacó Miley de sus planes con más preguntas- ¿qué planeas hacer mañana cuando lo veas?
- ¡Lo veré hoy! -aseguró (tu name) con una sonrisa malévola- Puedo afirmar sin miedo a equivocarme que esta de camino.
- ¿Para verte? Eso quiere decir que no puede aguantar sin verte, que.. -se emocionó Miley con sus conclusiones.
- Viene -le interrumpió sin sequedad- planeando un sermón que soltarme sobre nuestra amistad y lo estúpido que sería destruirla por el sexo.
- ¿Y? -no supo que más decir la insegura chica.
- ¡Odio los sermones! Así que como buena amiga que soy le voy a ahorrar saliva -bromeó guiñándole un ojo mientras sonreía con malicia.
Miley no sabía que tenía planeado su amiga pero juraba que saldría tal y como ella quería. Rezó para que tuviese razón y Joe no la correspondiera. Sería una pena que no estuviesen juntos por una mala interpretación de ella. Pero ¿cuando se había equivocado (tu name)? Nunca que ella recordase. Probablemente tenía razón. Y cuando salió del rincón privado y se encontró con Joe entrando al local nervioso y muy serio, supo que esta no sería la vez en que cambiasen las cosas y (tu name) tuviese que admitir su error.
Joe se sorprendió al comprobar que su nombre estaba en la lista de la entrada. Pero era lógico, ella decidía quien podía estar en esa lista. Pensó temeroso que quizás ella se hubiese hecho ilusiones de una relación. Se horrorizó al pensar que seguía siendo la (tu name) que él conocía, vulnerable ante él, y que podía llegar a hacerle daño. Se maldijo por no haber controlado sus hormonas. Resuelto a arreglar las cosas y a rogarle perdón de rodillas si fuese necesario, la buscó con la mirada.
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| | | angenick Comprometida Con...
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| Tema: Re: AMIGOS desconocidos (hot) Marzo 4th 2010, 12:05 | |
| Llevaba un rato buscándola y no la encontraba. Sabía que aspecto tendría, el mismo que el día anterior, ya que no se había podido cambiar. Lo sintió por ella y esperó que su aspecto no fuese muy desaliñado, o que no contrastase mucho con las bellas chicas que la rodeaban. Continuó buscando a la figura de seda negra y con el pelo recogido, que creía estaría allí, pero no la encontró. En cambio su vista chocó contra unas curvas vertiginosas embutidas en un sensual y ceñido vestido aguamarina de raso. Con el pelo suelto sobre los desnudos hombros y un maquillaje exquisito y mucho más luminoso que el del día anterior, ¡se veía espectacular! Reía junto a un grupo de hombres y Joe notó una oleada de posesión, pero no pudo hacer más que seguir mirándola. Era tan hermosa que le dolía mirarla. Cada gesto que hacía estaba calculado para torturar a todos los hombres de su alrededor, aseguró Joe excitado. Se veía feliz, radiante... Y él se sintió como un tonto por pensar que a ella le pudiese importar algo que él no quisiese volver a meterla en su cama. Sí quería, se rectificó apresuradamente, pero no debía. Y ahora que la veía con más argumentos a la causa. Ella no necesitaba a otro baboso tras sus faldas sino un amigo que viese bajo ellas.
Joe se maldijo por imaginársela desnuda. No le costaba, la había tenido entre sus brazos durante un día entero tal y como su madre la trajo al mundo. Pero con más curvas. Pero él era su amigo. Seguiría siéndolo y no se dejaría llevar por las hormonas. Hablaría con ella y le aseguraría que nada había cambiado entre ellos, que podía seguir contando con él para lo que quisiese y que debían olvidar ese día o recordarlo como lo que fue, ¡un día divertido que no volvería a pasar! Aunque era una pena porque estaba seguro de que no podría tener mejor sexo que el que tuvo con ella. Y eso que no fue capaz de controlarse y había sido feroz y hambriento. Si tuviese la oportunidad de deleitarse con caricias y otras uniones más... placenteras, era probable que no quisiesen salir del dormitorio. Pero no era en eso en lo que debía pensar sino en hablar con (tu name)
Tras esperar a que su tensión sexual disminuyera se acercó al grupo que rodeaba a la bella rubia. Los hombres continuaron sus bromas y halagos como si fuese de lo más frecuente que desconocidos se les uniese en su acometido. (tu name) le sonrió como bienvenida pero no le dijo nada ya que estaba en el extremo opuesto del grupo y un rubio, al que odió desde ese instante, la tenía agarrada posesivamente. Ella le dijo algo al oído que lo hizo sonrojarse y la soltó ¿Qué le habría dicho? No consideraba a tipos como ese fáciles de sonrojar. Había planeado sacarla de allí para hablar con ella pero estaba demasiado petrificado con la visión de esa desconocida (tu name). Ella se sentía cómoda en ese ambiente. Es más, podía jurar que controlaba a cada uno de los asistentes ¡Incluso a él! No se había avergonzado o sonrojado al verlo, como él pensaba haría su amiga. Al menos, la amiga que él había conocido. Sabía que (tu name) no se sonrojaba fácilmente pero esperaba que hiciese una excepción al recordar todo lo ocurrido entre ellos. Pero ella lo miraba y sonreía con la complicidad de siempre, expresando sin palabras lo mucho que le aburrían esos hombres. Sin embrago, no se marchaba. Y Joe supo que ese era su trabajo y lo hacía realmente bien. Daba igual que esos tipos le causasen verdadero fastidio, todos ellos se sentían atendidos y cautivados por ella. Joe la admiró por ello, pero la oleada de posesión no decreció.
¿Esos aburridos playboys no dirían nada interesante en toda la noche? Quería largarse de allí y tomarse un trago, o dos. Pero tenía que hacer su trabajo, y no era tanto atender a aquello millonarios, como el de demostrarle a Joe que si se atrevía a compadecerse de ella por lo que habían echó la noche anterior, solo haría el ¡imbécil. Pero esos estúpidos no colaboraban en su tarea. Por suerte el fornido rubio, del que no recordaba el nombre, ya que se lo había cambiado unas diez veces cada vez que intentaba recordarlo, estaba dispuesto a ayudarla, inconsciente de su colaboración.
- ¿Qué se siente siendo la mujer más deseada y envidiada del local? ¡Y probablemente del país! -piropeó el rubio esgrimiendo una encantadora sonrisa.
- Eso dependerá de si tú me deseas o envidias -contestó coquetamente. Y sus palabras causaron el silencio esperado entre todos los asistentes. La miraban con deseo y rezaban por ser el cretino rubio al que sonreía con picardía. (tu name) satisfecha por el resultado se alejó con un simple paso del atónito acompañante. Suficiente para mantenerlo a raya y no demasiado para que se sintiese ofendido. Miró al resto de hombres expresando con una simple media sonrisa que ya era suficiente, debían dejar de mirarla así y hablar de cualquier otro tema. Sabía controlar tanto sus acciones como la de los hombres a su alrededor. Nunca fallaba y se maravillaba cada vez al comprobarlo.
- Esto... -dijo el valiente que rompió el silencio obteniendo como regalo la atención de la mujer- He escuchado que en unos meses la perderemos ¡Díganos que no es cierto! -rogó con burlón pesar pero demostrando que realmente lo sentiría.
- Me temo mi querido amigo que así es- había aprendido a llamar "querido amigo" a todos los caballeros con los que trataba, así se ahorraba de aprender más nombres de los necesarios y ellos se sentían confiados- En unos meses cambiaré esta compañía por la de un frío ordenador. Pero al menos me libraré de las resacas -bromeó apoyando una mano sobre el hombro de uno de los hombres que mostraba mayores señales de estar ebrio.
- La echaremos de menos -dijo uno de ellos y todos lo apoyaron.
- Gracias caballeros pero no me iré de la ciudad -dijo guiñándoles un ojo- Vendré de vez en cuando para que no se me marchiten -bromeó maliciosa- Bueno -suspiró poniéndose repentinamente seria- me temo que tengo que proseguir mi camino -sonrió a cada expectante hombre ante ella y se agarró del brazo de Joe- Los veré pronto -se despidió caminando del brazo de su amigo sin decir una palabra a este, ni siquiera mirarlo.
Joe estaba fascinado con el control que tenía de cada palabra. Sabía que era inteligente. Siempre dejaba por los suelos con una despiadada respuesta a todo el que intentaba insultarla. Pero no esperaba esa fingida languidez y exquisita educación, que más que hacerla parecer una dama la convertía en un pecado andante. Y ella estaba al tanto de ello. No entendía como era posible que esa misma mujer fuese a la que él defendía de todos a sus espaldas por temor a que la humillasen. No la conocía y comenzaba a hacerlo. No le gustaba pensar que era una desconocida para él, pero tenía que admitir que se maravillaba con cada descubrimiento. Había descartado de un plumazo hablar con ella. Era probable que se riese de él y le hiciese sentir como un quinceañero que no dio la talla. Al menos, así se sentía él con semejante mujer al lado.. Sería cauto y solo hablaría de lo que ella quisiese hablar. Pero con cada paso que daba sentía que retrocedía un año. Antes de que llegasen a su destino habría vuelto al útero materno. Todos la miraban con deseo y admiración y ella hacía caso omiso de ello. Joe sabía que era consciente de ese hecho. Y eso la hacía más excitante. Pero él solo era el amigo de la infancia. De repente se sintió como el lerdo de la clase. Ella era todo lo que un hombre podía desear, ¡lo que él deseaba! Pero él no era superior a ninguno de esos hombres. Todos eran millonarios de éxito y muchos de ellos apuestos. La deseaban y algún afortunado la tendría, sino esa noche, una próxima. Y ella recordaría entre risas como el idiota de su amigo se había puesto en ridículo ante ella. Era probable que lo recordara como el peor polvo de su vida. Pero no iba a dejarse caer por eso. Eran amigos. Aún era algo para ella y no debía salir corriendo ¡aunque fuese lo que más deseará! | |
| | | TMG♥ Me Gustan Los Jonas!
Cantidad de envíos : 283 Edad : 28 Localización : Venezuela Fecha de inscripción : 31/08/2009
| Tema: Re: AMIGOS desconocidos (hot) Marzo 4th 2010, 12:31 | |
| siiguelaaaaaaa amo tu noveeee♥
xoxo thaiisMg | |
| | | angenick Comprometida Con...
Cantidad de envíos : 912 Edad : 31 Localización : Venezuela Fecha de inscripción : 14/12/2009
| Tema: Re: AMIGOS desconocidos (hot) Marzo 5th 2010, 10:07 | |
| Capitulo 30
Todos los miraban y ella comenzaba a impacientarse por llegar a cualquier sitio donde pudiesen estar a solas. Estaba acostumbrada a que todas las mujeres de su alrededor se girasen para ver el magnífico cuerpo de Joe, pero esa noche no era capaz de soportarlo. Se dijo que eran amigo, y como tales no debía tener celos ¿Celos? ¿Estaba celosa?
Caminó junto a una pelirroja que se comía con los ojos a su amigo. Sí, estaba celosa.
Aceleró el paso para llegar a su destino lo antes posible, sin dejar de sonreír y mantener la compostura. Estar tan cerca de él la hacía temblar y estremecerse, pero se dijo que no dejaría que él lo supiese. Todo volvería a ser como antes costara lo que costara. Aunque para ello tuviese que sufrir ella misma. Pero no lo perdería. Ni siquiera él sabía cuanto la había ayudado, cuanto significaba para ella, cuanto lo quería, cuanto lo... amaba.
Llegaron al mismo despacho que semanas antes visitaron y se separó de inmediato de él. Como excusa para la separación, buscó dos copas del pequeño mueble-bar. Le alcanzó una a Joe y esperó a que dijese algo. No lo hizo. Supuso que su visión de ella haciendo su trabajo lo había impactado hasta el extremo esperado y que no diría nada que pudiese perjudicar su orgullo. Porque si sabía algo de Joe es que tenía tanto, o incluso, más orgullo que ella. Aunque cuando se refería a abrirse con alguien no quedaba claro por qué no lo hacía.
Pese a los muchos años que habían pasado juntos, no fue hasta su vuelta cuando él se abrió por completo a ella. Aún así seguía costándole hablar de lo que sentía. Por suerte ella no necesitaba escucharlo, lo sabía con solo verlo. Pero siempre habría una sombra entre ellos, algo que él no quería contar y que ella se cansó, hacía años, de intentar descubrir.
(tu name) respiró hondo y decidió romper el silencio. Aunque no tenía muy clara esta parte de su plan, se dijo que era lo mejor para los dos. Actuaría como con cualquier otro referente a lo sucedido, pero no menospreciaría su amistad. Era muy consciente de que Joe no se lo perdonaría. Ella no sería capaz de hacerlo.
Le costó la misma vida el no echarse en sus brazos y pedirle que la amara por el resto de sus días. Suspiró y tomó valor.
- Creo que ambos hemos conocido -comenzó a decir con una tierna sonrisa- la cara oculta del otro. El sexo es el único plano por el que nuestra relación nunca había pasado. Pero supongo que era inevitable llegar a él.
- Supongo. Puede que un hombre y una mujer no puedan ser amigos sin que haya... -piensa rápido y no digas deseo- malentendidos. Es fácil interpretar el cariño como... otra cosa.
- El cariño solo se puede confundir con el amor -dijo (tu name) haciendo palidecer a Joe al segundo- y ambos sabemos que lo que ha pasado es solo sexo, deseo, lujuria.
- Su...supongo ¿Entonces? -preguntó él aterrado.
Ella lo miró con una sonrisa tierna y caminó hacía él hasta tenerlo tan cerca como para escuchar el rápido latido de su corazón. Rodeó su cuello con los brazos, poniéndose de puntillas para alcanzarlo con su abrazo.
- ¡Eres mi Joe! -afirmó con un hilo de voz mientras hundía su cara en su cuello- No quiero perderte por esto.
Joe estaba confundido y dividido a la vez. La abrazó automáticamente, porque no podía hacer otra cosa cuando la tenía tan cerca ¡Esa chica lo iba a volver loco! O era una desconocida que hacía suspirar a todos los hombres a su paso, o su vulnerable amiga que necesitaba que él la protegiese del mundo.
- Te prometí que nunca dejaría de estar a tu lado. Que siempre podrías contar conmigo -le recordó Joe con el corazón encogido.
(tu name) se prometió que iba a ser la seductora que mira fríamente y piensa con claridad. Pero con él nunca había podido. Y ahora que se había confesado a si misma el porqué, no iba a empezar a conseguir tremenda hazaña. Era imposible aguantar las lágrimas, y no las reprimió.
- No llores preciosa -le pidió Joe borrando el rastro de las lágrimas con su labios- Lo que ha pasado ha sido...
- Maravilloso -afirmó ella.
Si, lo había sido. Y que ella lo admitiese, junto a ese vestido espectacular y la cercanía, no ayudaba a su autocontrol. Pero ahora era vulnerable. Era su amiga la que estaba frente a él, no la seductora diosa a la que había poseído sin descanso.
- Pero que nos hayamos divertido juntos no debería cambiar las cosas. No quiero que cambien. Ambos somos adultos, sabemos lo que es el sexo. No tiene más importancia de la que se le quiera dar. Y la verdad, -dijo (tu name) tímidamente- no quiero darle ninguna. Fue fantástico -repuso al ver el ceño de su amigo- pero no merece la pena perder cuanto hemos creado por un revolcón ocasional.
Sabía que tenía razón. En eso mismo estaba pensando él. Pero no hacía que se sintiese menos perturbado por sus palabras. Sin duda había sido fantástico y no se planteaba que pudiese volver a pasar otra vez. Pero escucharlo de sus labios lo hacía aún más imposible. Y la deseaba, la deseaba tanto que le dolía. Pero no pudo más que afirmar que ella tenía razón.
- Sería estúpido fingir que no ha pasado nada. Pero podemos tomarlo como una prueba de amistad -sugirió Joe- Pese a todo seguimos siendo amigos.
- ¡Claro! -concedió ella feliz- Podemos compartir lo que siempre nos hemos ocultado el uno del otro. Nunca hemos visto nuestra faceta "nocturna".
- Puedo asegurar que ya la hemos visto -bromeó Joe con una sonrisa pícara.
- Sí. Podremos hacer cosas juntos que antes no hacíamos por miedo a que me descubriese -explicó (tu name).
- O a que tú te enojases conmigo por ser un mujeriego -añadió él.
- Supongo que no es lo mismo escuchar tus hazañas que verlas. Podremos hacerlo ¿verdad? -preguntó temerosa.
- ¡Por supuesto! -afirmó Joe sin ningún rastro de duda en su entonación.
Tenían que conseguirlo ¡Lo conseguirían!, se dijo Joe mientras la apretaba contra él. Era posible que se hubiesen ocultado cosas. Él admitía seguir haciéndolo. Pero en sus brazos tenía a la misma niña que siempre había estado junto a él cuando lo necesitaba, que se sentaba a su lado y bromeaba de cualquier cosa para animarlo, porque él era incapaz de hablar de sus problemas. Esa misma niña con la que hacía planes de futuro como los mejores amigos del mundo, que no desean separarse jamás. No podían separase ahora, por algo tan absurdo como el sexo. No le iba a hacer eso a ella. Ni tampoco a él.
(tu name) se maldecía cada vez que se mostraba tan vulnerable frente a él. Pero por muchos esfuerzos que hiciese, era inevitable. La única forma que había descubierto para dejar de serlo, era estar lejos de él. Y no tenía planeado hacer tal cosa próximamente. Era una chica fuerte, decidida, inteligente y segura de si misma. No necesitaba a nadie para conseguir lo que deseaba en la vida. Pero lo necesitaba a él para seguir viviendo. No le gustaba esa dependencia, pero hacía años que la había asumido.
Con su marcha Joe la había destrozado. Fueron unos años horribles para ella. Hablaban todos los días pero al principio eso no era suficiente. Después ella intentó ocupar su hueco...
Los recuerdos la estremecieron de pura tristeza. Consiguió compañía, afecto y dolor ¡Más perdidas! Se prometió entonces que no volvería a sufrir por ningún hombre. Pero se había enamorado de su mejor amigo. Y de eso solo podía haber una consecuencia: dolor.
Por el bien de ambos, se separaron y cada uno se marchó por su lado con la promesa de volver a ser lo que eran el uno para el otro. Pero todo había cambiado. Ella lo amaba y él no la correspondía, pensó (tu name). Mientras que Joe intentaba unir mentalmente -sin mucho éxito- a las dos mujeres más fulminantes que había conocido. Sabía que era una sola, pero le era imposible creerlo. Una de las dos era falsa y no tenía claro cual. El pasado y su experiencia le decía que no se confiase y mantuviese su barrera defensiva. La había bajado con la indefensa (tu name). Pero esta no era inofensiva, era un peligro para él. Y no dejaría que se acercase tanto como para descubrirlo. | |
| | | angenick Comprometida Con...
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| Tema: Re: AMIGOS desconocidos (hot) Marzo 5th 2010, 10:09 | |
| Capítulo 31
El primer día de clases tras la gran revelación había concluido. (tu name) estaba agotada de quitarse de encima a cuanto moscardón pasaba junto a ella. Estaba segura de que era un complot para irritarla hasta volverla loca de histeria. Estaba al borde de un ataque psicótico que no beneficiaría a nadie.
Tras quitarse de en medio al último conquistador que quiso hacer el milagro de seducirla, se sentó junto a Lincoln en el césped, en la zona de siempre. Se apoyó sobre el árbol que prácticamente tenía marcado como de su propiedad, y suspiró exasperada.
- La culpa la tienes tú por venir vestida así -le acusó Lincoln risueño.
Había decidido que era una tontería seguir fingiendo lo que no era. Pero tampoco se sentía muy cómoda yendo muy arreglada. En realidad, no iba nada arreglada, se dijo mientras se miraba de arriba a bajo. No llevaba ni una pizca de maquillaje, unos vaqueros gastados y una camiseta simple de tirantes. Era posible que la camiseta se ajustase a la perfección a su cuerpo y que los vaqueros fuesen una segunda piel, pero ella no consideraba que eso fuese suficiente para el escándalo que todos le estaban armando. Decidió dejarse el pelo suelto porque al menos así podría cubrirse un poco y que no viesen la cara de cólera que tenía. Pero su acompañante no tuvo problemas en darse cuenta.
- Aún no me creo que Joe te cachara -afirmó Lincoln sacándola de su irritación con el sexo masculina.
Sí, la descubrió ¡La descubrió por competo! Y ella a él. Y le encantó lo que vio, tocó, besó, acarició,... Tenía que dejar de pensar en Joe así porque solo se hacía daño. Solo eran amigos. Y ni eso estaba a salvo aún. Tendría que esforzarse mucho para mantener su amistad. Sabía que Joe era muy comprensivo y la perdonaba por todos sus engaños. Pero no lo olvidaría. Estaba segura de que acabaría teniendo malas consecuencias para su relación.
Joe estaba algo nervioso por ir al encuentro de su amiga. Sabía donde encontrarla. Llevaba toda la mañana escuchando comentarios de todo tipo sobre su apariencia, así que supo que no la encontraría con una de sus camisetas viejas precisamente.
Y así era. En la distancia la distinguió sin problema. Apoyada distraídamente sobre su árbol favorito, con el cabello brillante haciéndole la competencia al sol. Era tan hermosa que no debería ser aconsejable mirarla durante mucho tiempo, si quería mantener su salud intacta. Se veía triste. Cuando un grupo de novatos se acercaron a ella y minutos después salieron despavoridos, supo qué le pasaba. Estaba harta de que todos la juzgasen por su físico. Comenzaba a entender por qué había mentido. No le gustaba ser el centro de atención como al resto de superficiales que él conocía.
¡Esa si era su (tu name)!, se dijo orgulloso Joe, mientras seguía observándola. Pero a continuación su alegría se evaporó al verla apoyar su cabeza sobre Lincoln y este besarle la frente. Ella estaba demasiado bella para que un contacto como ese fuese amistoso. Lo fuese o no, a él no le dio tiempo a recapacitar, cuando ya estaba frente a ellos con el ceño fruncido.
- ¡Hola! ¿Interrumpo? -espetó secamente Joe.
- Sí, el Sol. Me lo tapas -respondió Lincoln haciendo un gesto para que se moviese.
(tu name) se quedó petrificada al escucharlo. Se veía tan bello allí como una roca parado frente a ellos. Parecía un dios con el Sol a su espalda. Tuvo que contener la respiración con esa imagen. Pero mantuvo la compostura y solo fue capaz de mirar a Lincoln tras su pequeña broma. Este notó la tensión en el ambiente y se excusó, poniendo tierra de por medio.
Pasaron unos minutos incómodos y Joe se sentó junto a ella. Se suponía que debería actuar como siempre. Pero se le olvidó cómo se hacía. Suspiró frustrado e intentó buscar un tema de conversación. No lo encontró.
Era la primera vez en sus vidas que la presencia de Taylor dirigiéndose hacía ellos los alegraba. Y ella parecía igual de feliz, al menos, sonriente.
- ¡Oh, (tu name) que cambio! ¡Estás muy... bien!
¿Bien? Él diría espectacular, preciosa, bellísima, más hermosa que una diosa bajada del Olimpo. Tenía que dejar ya de fantasear con ella. No era correcto que pensase así de su amiga. Aunque él tuviese razón y fuese la mujer más guapa del planeta.
- Sí, gracias -contestó (tu name) con media sonrisa- De vez en cuando es bueno ponerse mona para recordar que no soy uno más de los chicos. Claro está, no pienso levantarme dos horas antes para ponerme cinco capas de maquillaje para que no me reconozca ni yo en el espejo.
- ¿Insinúas algo? -preguntó irritada Taylor.
- ¡Claro que no! Si es más que obvio que los dos dedos de raya negra en tus ojos y los dos kilos de colorete, son de lo más naturales en tu cara -respondió sarcástica.
- Eres una... -intentó decir furiosa mirándola como si la quisiese asesinar- Sin duda hacen una pareja perfecta -espetó iracunda- Un impotente y una naca que se cree femenina por ponerse un top por primera vez en su vida ¿Lo has hecho para ligártelo? Todo el mundo sabe que estás enamorada de él ¿Crees que así te echará más cuenta?
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| Tema: Re: AMIGOS desconocidos (hot) Marzo 5th 2010, 10:10 | |
| - Con tu primo funcionó -contestó (tu name) sonriente.
- ¡Golfa! -insultó furiosa Taylor.
- Gracias. Se hace lo que se puede -replicó la rubia burlona.
Joe estaba acostumbrado a escuchar a su amiga burlarse de Taylor, con ingeniosas réplicas. Pero sabía que esta vez no todo era mentira. Sabía que ella había tenido algo con Nick. Era consciente de que ella no pretendía seducirlo, se había vestido así porque estaba harta de ir disfrazada. Comparada con la ropa que le había visto ese fin de semana, en ese momento, parecía una monja. Y aunque le irritó el verla tan a gusto con el tema se relajó al notar como se lo tomaba a broma.
Taylor no sabía cómo responder. Solía pasarle con mucha frecuencia. Lo normal era que Joe acabase saliendo en su defensa y le parase los pies a (tu name), para que no se mofase en exceso. Pero ya había perdido los favores de Joe y eso la irritó más. Haciendo que su foco se desplazase hacia él.
- ¡Que patético! Como no puedes excitarte con una mujer de verdad te buscas a una medio hombre como ella -espetó Taylor sofocada.
- Bueno -empezó a decir Joe buscando la mirada de su amiga en señal de aprobación. Al obtenerla prosiguió- no puedo quejarme. No le cuesta ningún trabajo ponerme a tono -replicó orgulloso colocando sus manos cruzadas sobre la nuca.
(tu name) no pudo evitar soltar una carcajada. No solo por la cara de espanto de Taylor sino porque era cierto. No recordaba ni un minuto seguido en él que su miembro no hubiese estaba erecto desde que se metieron en la cama. Ni fuera de ella.
- Ya te dije Tay. Yo que tú iba al médico ¿Cómo es posible que un chico con tanta potencia sexual no... Funcionase contigo? En serio, yo que tú me lo miraba -se burló (tu name).
Ambos estallaron en risas al ver a Taylor alejarse. Joe se acercó a ella y como siempre que estaban de broma le zarandeó suavemente la cabeza. Pero como esta vez llevaba el pelo suelto, una maraña dorada le cubrió el brazo como si quisiese devorarlo.
Joe dejó de reír aunque no de sonreír y la observó mientras se colocaba bien el cabello. Le gustó el tomarse a broma lo que hubo entre ellos. Nadie sabía que era verdad, así que podían bromear cuanto quisiesen. Parecía el tema perfecto para empezar a reconstruir su amistad.
- ¿Así que tengo mucha potencia sexual? -preguntó burlón mientras enmarcaba una ceja.
- Sí, es que pensé que si con ella fuiste... incapaz, iba a quedar poco creíble que dijese que conmigo tuviste eyaculación precoz -bromeó ella sonriente.
- Yo nunca he padecido de tal cosa -espetó irritado.
- Oh, vaya ¿Para ti ese es tú tiempo normal? -preguntó con fingido asombro.
- Serás...
Joe se le abalanzó haciéndole cosquillas sin parar y despeinándola ante las miradas atónitas de todos a su alrededor. Pero les daba igual. Podrían superar lo sucedido entre ellos. Habían sido capaces de hablar sobre el tema e incluso, bromear. Y había algo más, una nueva intimidad que solo ellos dos entendían y conocían. Ya no había nada de lo que no fuesen capaces de hablar. Capítulo 32
Las semanas fueron pasando y la amistad entre ellos se fue evaporando como el humo de una hoguera en sus últimos coletazos. Joe no soportaba ver la expectación que levantaba allí donde iba ella. Ya no disimulaba sus curvas y lo torturaba cada día más. Era incapaz de estar cerca de ella, por mucho que quisiese mantener la relación que una vez tuvieron. Había desaparecido. Ella era una perversa ninfa que lo torturaba con cada sonrisa y él estaba harto de fingir que todo estaba bien entre ellos.
Cada día (tu name) estaba más triste. Sabía que Joe odiaría a la verdadera (tu name) pero no pensó que fuese a ser tan doloroso. Intentaba sonreírle y poner buena cara a todos sus prontos de furia injustificada pero solo empeoraba la situación. Así que había decidido alejarse lo suficiente para que él pudiese aclararse qué quería de ella. Si solo quería una conocida más y echar por tierra tantos años de amistad, no le quedaría más que aceptarlo. Pero no soportaría ni una subidita de tono más.
Frente a todos aparentaban estar como siempre, incluso más unidos, ya que ahora también bromeaban con el sexo. Continuamente se repetían esas burlas, y eso era lo que los torturaba a ambos. Pero a solas no eran capaces de estar más de un minuto sin discutir.
- Bueno parejita ¿para cuando la boda? –bromeó Lincoln.
- Para cuando Mai te pelé, o sea, ¡nunca! -replicó (tu name) burlona.
- ¡Cruel y despiadada! -espetó con fingida furia- No sé como Joe te aguanta. Algún día verá lo arpía que eres y te mandará por un tubo -se rió Lincoln de ambos.
- Da igual. Solo lo quiero por el sexo -se burló (tu name) sonriendo a Joe.
- Pues andamos escasos de ese tipo de encuentros -continuó la broma Joe.
- Es que me duele la cabeza -dramatizó burlona.
Ambos habían aceptado ir a tomar algo juntos porque los demás iban con ellos. Hasta el momento solo Lincoln los acompañaba. Y ya estaban deseando largarse de allí. Joe cada vez estaba más convencido de que (tu name) era una desconocida para él. Tenía claro cual de las dos era la falsa. Su amiga, su (tu name), nunca había existido. No es que le disgustase la nueva (tu name), la adoraba. Y ese era el problema. Adoraba a esa coqueta niñita que con solo una sonrisa le hacía perder el control. Y la culpaba por haber hecho desaparecer a su ángel de la guarda. Por tenerlo obsesionado día y noche con sus suaves y deliciosas curvas. Y sobre todo la culpaba por no necesitarlo.
Pasaban las semanas y conocía más de ella, de su vida. Había hecho tanto sin él, que parecía una persona distinta. Era una persona distinta. Desconocida. Aún no asimilaba el motivo por el que no asistía a las clases del profesor Reverte. Siempre había pensado que era porque era el típico guaperas intelectual que tenía a todas sus alumnas enamoradas y no deseaba ser testigo de semejante degradación. La realidad era que mantuvieron una relación y él no lo había superado. No asistía a sus clases por miedo a que le armase un pleito frente a todos.
Ella no era diferente de las demás. Había descubierto a su pesar, que no había nada especial en ella. Salvo esa increíble sensualidad que lo traía loco. Se detestó por ser tan débil. Pero ella no merecía mucho más que eso. Solo deseo. El amor que pudiese haber tenido por ella solo fue un engaño. Él quería a la niña que le leía el alma con solo mirarlo a los ojos. Y esa no existía. Pero esa pequeña arpía frente a él lo tenía obsesionado. Deseaba estrangular con sus propias manos a todo aquel que la mirase. Pero no lo merecía, se repetía una y otra vez. Ella no era especial, era como todas. Y ¿por qué no había podido estar con ninguna otra desde que la tuvo en su cama? | |
| | | angenick Comprometida Con...
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| Tema: Re: AMIGOS desconocidos (hot) Marzo 5th 2010, 10:11 | |
| A (tu name) no le costaba darse cuenta de la ira que sentía su amigo. Si podía seguir llamándolo así. Por mucho que se esforzaba en bromear y seguir sonriendo, no era fácil. Sabía que para él descubrir que era una mujer y que se comportaba como tal, sería duro de asimilar. Pero tenía la esperanza de que pudiese superarlo. Cuanto más tiempo pasaba menos esperanzas le quedaban, pero no podía volver a disfrazarse y hacer como si nada hubiese pasado.
Un día en plena discusión absurda por cualquier cosa sin valor, el profesor con el que había mantenido una intensa relación apareció ante ellos y le montó una escena de celos que todavía recordaba con rabia. Tuvo que explicarle a Joe la situación y este se marchó sin siquiera despedirse. Al día siguiente, había actuado como si nada hubiese pasado por lo que no quiso tentar a la suerte, y no habló del tema. Le hubiera gustado decirle que lo conoció antes de enterarse de que era profesor de esa universidad y que comenzaron a salir porque le había cautivado el hecho de ser capaz de pasar una noche entera hablando de cualquier tema sin tener que acabar en la cama. Obviamente el sexo había sido importante entre ellos. Pero nadie podía criticarla por mantener relaciones con su pareja. Cuando se enteró de que podría ser profesor suyo, no solo evitó estar en su clase, sino que acabo con la relación. No era tan especial como para meterse en ningún problema por él.
Ahora nada importaba. Sus ex novios, trabajo o vestimenta. Estaba perdiendo a su amigo. Y lo peor es que empezaba a pensar que le era tan desconocido como ella lo era para él. Se comportaba de una forma muy extraña. La ignoraba y evitaba de todas las formas posibles y de repente se aparecía y espantaba a cualquiera que se le hubiese acercado, para después marcharse como si no hubiese pasado nada. Sabía que iba todas las noches al local, por mucho que se escondiese de ella, y no entendía para qué, ya que todas sus bailarinas le habían dicho que intentaron seducirlo y él las rechazó a todas. No soportaba verlo así. Siempre serio y malhumorado. Y lo peor es que no quería hablar del tema.
Nadie notaba nada diferente en él porque no actuaba de forma distinta frente a ellos. Bromeaba sin cesar y seguía diciéndoles a todos que ella era su mejor amiga. Sin embargo, no era así. No se sentía así.
En esas tensas semanas Joe había intentado acercarse más a Taylor, sin ningún éxito. Siempre acababa más pendiente de la diosa rubia a la que todos atendían y consentían (ósea tu xD). Había conseguido odiar a su primo Kevin hasta límites insospechados, por convertirse en el perrito faldero de (tu name). Y ella se veía encantada con todas sus atenciones. Conseguía lo que quería de cualquier hombre con solo sonreírle. Y se odió por ser uno de ellos. Pero por muy superficial que hubiese resultado ser, por mucho que lo hubiese decepcionado como persona, seguía siendo la mujer más hermosa y sensual que había visto nunca. Y como un ¡imbécil babeaba por ella como todos.
Kevin empezaba a ponerse pesado, pensó (tu name) exasperada. Pero no podía pedirle ayuda a Joe en las actuales circunstancias, así que se aferraba a Lincoln. Era el único que no había cambiado su actitud con ella. Probablemente porque era el único que la conocía así casi desde un principio. O porque era el único que no deseaba llevársela a la cama. Joe tampoco, se dijo (tu name) triste. Pero la trataba como una apestada, por mucho que fingiese que todo estaba bien.
Después de que todos llegaran y algunos se pasarán de tragos, Lincoln anunció una fiesta en su piscina. Por la época que era una fiesta de ese tipo no sería adecuada. Pero en la gran mansión de los Becker la piscina era cubierta. Podrían hacer una barbacoa, jugar y bañarse sin problemas, sin preocuparse por el tiempo o la temperatura.
- ¡Genial! ¿Tú vendrás (tu name)? -preguntó impaciente Kevin.
- Ehm... -fue lo único que fue capaz de decir ante la clara intención del muchacho por verla en bañador.
- ¡No! -respondió tajante Joe.
- ¿Por qué no? -preguntó curioso Lincoln- La haré entre semana para que pueda ir. Yo se que trabaja los fines de semana.
- ¡Y Mai! -repuso (tu name) risueña.
- ¿Quién es Mai? -quiso saber Taylor extrañada.
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| | | angenick Comprometida Con...
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| Tema: Re: AMIGOS desconocidos (hot) Marzo 5th 2010, 10:12 | |
| - El motivo por el que quiere que yo vaya -contestó la rubia soltándose en carcajadas [tu ErEs rubia xD]- Mi Linc -le dijo pasándole un brazo por los hombros- ¿crees que serás capaz de verla en bikini y no abalanzarte sobre ella?
¡Él desde luego no!, pensó Joe imaginándose a (tu name) en bikini. No debía ir a esa fiesta o su autocontrol se haría trizas. Tenía que impedir que fuese o no ir él, pero no podía verla en traje de baño sin rendir tributo a cada centímetro de piel descubierta.
- Yo no podré ir -afirmó Joe finalmente.
- No digas tonterías, si tú me has ayudado a organizarla y no tenías problemas para asistir hasta hace un minuto -replicó Lincoln ignorando el comentario.
No tenía problema para ir hasta que se enteró de que ella iba. No contaba con ello. Ella nunca asistía a esa clase de encuentros. Pero claro, antes se escondía de todos, y ahora se exhibía sin pudor. No pudo argumentar nada en contra, así que se mantuvo en silencio.
(tu name) lo notó e intentó librarlo de lo que al parecer era su desagradable presencia. Pero Lincoln la obligó a decir que si iría, para poder invitar así a Miley. No quería estropearle el día a Joe pero sabía que tanto Lincoln como Miley ya estaban preparados para dar un paso en su relación. Él la había buscado e ignorado al resto de mujeres durante semanas y ella lo había rechazado de mil formas distintas. Aún así él no se había rendido. Y era el momento de que obtuviese lo que se había ganado a pulso.
¿Por qué no podría ser Joe así? se preguntó (tu name) conteniendo la rabia. Seguro que él habría estado con cientos de chicas -aunque ninguna de su local, o lo sabría-. Él no tenía el más mínimo interés por ella. Seguramente le daba pena por tantos años de amistad y por eso seguía fingiendo frente a todos. Pero era obvio lo mucho que le repugnaba tenerla cerca. Cada vez que lo miraba tenía la vista fija en ella, con una expresión clara de rabia.
Joe estaba empezando a hartarse de que todos los hombres del planeta cogiesen la confianza de tocarla sin pedirle permiso. Era posible que él no fuese nadie para que le tuviesen que pedir permiso, pero al próximo desgraciado que se le ocurriese abrazarla o tocarla de cualquier forma que a él le desagradase, le arrancaría el corazón con una cucharilla de postre.
Cuando era su amiga todos la respetaban y no la tocaban y ahora lo hacían sin cesar. Cada día era más posesivo. Y aunque conseguía controlarse y no decir nada, la rabia lo dominaba ¡Y ella tenía la culpa de todo! Se dejaba tocar y encima los sonreía y era cortés con ellos. No lo soportaba. Capitulo 33
(tu name) se dio un respiró y desapareció durante unas horas de la tensa compañía de su amigo. Con la excusa de convencer a Miley para que la acompañase a la fiesta, había conseguido librarse de la mirada inquisidora de Joe. Mientras este acabó a solas con Lincoln. Las dos parejas de amigos charlaron durante rato de los temas típicos para matar el tiempo hasta que les fue imposible no contar sus problemas.
- Mai no sé qué más hacer con él -admitió (tu name) desesperada.
- Pero yo no lo he visto distinto contigo. Es más, te iba a preguntar si ya eran novios, porque lo vi abrazarte muy fogosamente cuando hablabas con Nick el otro día -explicó su amiga sorprendida.
- No tengo ni idea a que vino eso, pero te aseguro que desde que... ¡tú sabes! No hemos hablado a solas como antes. Cada vez que nos quedamos solos discutimos por cualquier tontería. Y yo lo intento olvidar porque se que me merezco que este enojado ¡Pero no aguanto más! Da igual cuanto me sacrifique para que todo siga bien. Él no hace nada por ayudar -concluyó al borde de las lágrimas.
- Tranquila -le rogó Miley mientras la abrazaba- Hablen e intenten llegar a un acuerdo.
- ¿Un acuerdo? -le gritó Joe a Lincoln por su sugerencia- Lo que quiero es que se aleje de mí y deje de torturarme.
- Ella lo esta pasando mal -afirmó Lincoln serio- Yo finjo como ustedes que todo va bien. Pero no soy tonto, la veo sufrir
- ¿Sufrir? ¡Ja! -espetó furioso- Ella esta encantada con las atenciones de todos los hombres a su alrededor
- Joe no te guíes por los celos y habla con ella -le sugirió su amigo intentando mantener la calma.
- ¡No puedo! Cada vez que me la acerco y me sonríe soy incapaz de razonar. Y acabo gritándole la primera tontería que me pasa por la cabeza y largándome antes de tirarme sobre ella como un perro hambriento -confesó Joe desesperado.
- ¿Tay y tú no...? -preguntó sorprendido.
- ¡No! Ni con ella ni con nadie -musitó enfadado levantándose de la silla con tal brusquedad que la dejó caer- Antes de saber que era tan bella ya soñaba con ella e incluso,... -se recriminó una vez más en silencio por lo que hizo- le hice el amor a una desconocida pensando en ella.
- ¡Dios! ¡Estás mal! -exclamó Lincoln atónito.
- Pero ahora ni así. No hay manera que este con otra. Ni se me apetece. No sé que demonios me pasa. Estoy rodeado de chicas guapas y dispuestas y en lo único que pienso es en descuartizar al tipo que este más cerca de esa torturadora.
- ¡Estás enganchado! No tienes salida amigo -dijo el muchacho mientras le pasaba un brazo por el hombro- Admite lo que sientes por ella y haz algo para conseguirla ¡Deja de negar lo evidente!
- ¡La deseo! -confesó angustiado Joe- No sabes cuanto.
- Pues haz algo al respecto -sugirió Lincoln dando la conversación por finalizada.
No podía hacer nada. La detestaba tanto como la deseaba. Era todo lo contrario a lo que él pensaba que era. Superficial, coqueta, insensible y mimada. Le gustaba que todos estuviesen pendientes a cada una de sus necesidades, importándole un rábano la de los demás. Él estaba sufriendo y ella no solo no hacía nada para remediarlo sino que lo torturaba más con su belleza.
"Hacer algo al respecto" ¿Qué podía hacer él? Solo había una manera de sofocar el deseo y no pensaba acostarse con ella otra vez. Por mucho que lo desease, no lo haría. Daba igual las noches de insomnio pensando en ella o que estuviese al borde de la locura cada vez que la veía aparecer con un nuevo modelito que mostraba sus vertiginosas curvas. No pensaba ceder. Había prometido no caer y ¡no lo haría!
Cuando prometió no volver a acostarse con ella, lo hacía con la intención de mantener su amistad. Pero estaba claro que ya no había amistad. Si se acostasen... Solo era una hipótesis, se dijo. Pero si lo hiciese, no estropearían nada que no lo estuviese ya. Solo que no podía estar con alguien tan manipuladora. Aunque solo sería sexo, argumentó a favor de la idea. Y ya había estado con Taylor, que era un clon de ella.
Se había dado cuenta, a pesar de lo mucho que quisiese disimular frente a él, que (tu name) era exactamente igual que Taylor. Ambas solo buscaban los halagos y la atención de los hombres, sin importarle ningún otro tema. Solo que (tu name) era mucho mejor haciendo de arpía. Había fingido tener sus mismos gustos, interés por los deportes, la naturaleza y el intelecto, cuando en realidad lo único que quería era que estuviese ahí para consentirla en todo lo que ella quisiese. Y eso había hecho durante años. La consideraba tan única y especial, que le habría bajado una estrella | |
| | | andreisjonas Comprometida Con...
Cantidad de envíos : 816 Edad : 28 Localización : In the bed with Nick Fecha de inscripción : 16/12/2009
| Tema: Re: AMIGOS desconocidos (hot) Marzo 5th 2010, 14:16 | |
| Amo todo y quiero agradecerte por subir varios capitulos, amos tus novelas
Siguela por fis!!!!!!!!!
xoxo | |
| | | OriGabi Amiga De Los Jobros!
Cantidad de envíos : 506 Edad : 28 Localización : Los Teques - Venezuela Fecha de inscripción : 14/12/2009
| Tema: Re: AMIGOS desconocidos (hot) Marzo 6th 2010, 10:44 | |
| Gracias por esos capis.. de verdad me encanta tu novee.. es genialll!!!
Necesito mas capisss!"
Np puedo vivir con lo que piensa joe de mii!!
no puedoo!!
porfa has q cambie si?? jejeje
Siguela | |
| | | NicholasJerryJonas Comprometida Con...
Cantidad de envíos : 891 Edad : 30 Localización : en el cuarto con nick Fecha de inscripción : 03/08/2009
| Tema: Re: AMIGOS desconocidos (hot) Marzo 6th 2010, 12:40 | |
| Aaaaaaaaaaaa por amor a dios siguelaaaaaaaaaa Kede impactada con esos capiz!! Geniales Siguelaaa yaaa pis | |
| | | Neslie D' Jonas Amo A Los Jonas Brothers!
Cantidad de envíos : 2465 Edad : 30 Localización : En La Mente, Corazon y haciendo muchas cositas con Joe Jonas (6) Fecha de inscripción : 18/05/2009
| Tema: Re: AMIGOS desconocidos (hot) Marzo 6th 2010, 13:18 | |
| siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa esta muy buenaaaaaaaaaaaaaa | |
| | | angenick Comprometida Con...
Cantidad de envíos : 912 Edad : 31 Localización : Venezuela Fecha de inscripción : 14/12/2009
| Tema: Re: AMIGOS desconocidos (hot) Marzo 13th 2010, 18:32 | |
| ATENCION
HOLA A TODAS MIS AMIGAS LECTORAS...... LES INFORME Q ESTOY SIN INTERNET HASTA EL MES PROXIMO...... GRACIAS POR EL APOYO ESPERO SIGAN COMENTANDO... CUANDO REGRESE LES SUBOOO MUCHOS CAPSSS DE RECOMPENSA.....POR SIERTO ESTOY CONECTADA DESDE LA LAPTO DE MI PAPA.. AJJAJJA LAS AMOO BESOSSS | |
| | | PameeJB Comprometida Con...
Cantidad de envíos : 726 Localización : nicklandiia Fecha de inscripción : 26/01/2010
| Tema: Re: AMIGOS desconocidos (hot) Marzo 13th 2010, 20:02 | |
| ok no te preocupes jeejeje esperaree | |
| | | NicholasJerryJonas Comprometida Con...
Cantidad de envíos : 891 Edad : 30 Localización : en el cuarto con nick Fecha de inscripción : 03/08/2009
| Tema: Re: AMIGOS desconocidos (hot) Marzo 14th 2010, 17:18 | |
| ok estare esperandoooo tus capiz en todas tus noves!! por que amooooooooo tus noves lo sabias? hahahahahaha esperooooo que la sigas prontoooooooo adorooo la manera como escribes bye kiss kiss!! | |
| | | angenick Comprometida Con...
Cantidad de envíos : 912 Edad : 31 Localización : Venezuela Fecha de inscripción : 14/12/2009
| Tema: Re: AMIGOS desconocidos (hot) Marzo 25th 2010, 18:07 | |
| andre ori y pame.... jajajajja graciassss chicas.. encerio las adorooo!!!!! kissesss.......el 5 mi tengo internet..!!!!!! yuhuuuuuuuu...ajajjajajajajja
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| | | andreisjonas Comprometida Con...
Cantidad de envíos : 816 Edad : 28 Localización : In the bed with Nick Fecha de inscripción : 16/12/2009
| | | | OriGabi Amiga De Los Jobros!
Cantidad de envíos : 506 Edad : 28 Localización : Los Teques - Venezuela Fecha de inscripción : 14/12/2009
| Tema: Re: AMIGOS desconocidos (hot) Marzo 29th 2010, 20:30 | |
| El 5!!! wiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!!
esperaré!! en todas tus noves esperaré!
jajajaa
gracias por avisarnos.. Saludos | |
| | | angenick Comprometida Con...
Cantidad de envíos : 912 Edad : 31 Localización : Venezuela Fecha de inscripción : 14/12/2009
| Tema: Re: AMIGOS desconocidos (hot) Abril 11th 2010, 15:55 | |
| del cielo si lo hubiese pedido.
Echaba tanto de menos estar engañado. Daba igual que todo hubiese sido mentira, era tan feliz con esa amiga falsa. Pero el teatro terminó y ahora solo tenía la opción de encarar la verdad. Y la realidad, por poco que le gustase, era que (tu name) era la mujer más superficial que había conocido y que su amistad era imposible.
Pero daba igual cuan mala fuese o lo imposible que fuese volver a ser los de antes, la deseaba más que a nada en este mundo. Daba igual su interior podrido, con un exterior así se lo pasaba. Y se maldecía por la aprobación que daba su cuerpo con ese pensamiento. Estaba claro que nunca se libraría de esa sombra que lo perseguía incluso en sueños.
- Pero ¿qué pretendes que haga? -le decía mientras tanto (tu name) a su amiga- ¿No has escuchado que ya no sé qué más hacer?
- ¡Lo sé! pero si tan mal están las cosas, no pierdes nada por hablar con él –afirmó Miley comprensiva- Aprovecha la fiesta de Lincoln y acorrálalo. No le quedará de otro que hablar contigo.
- Hará lo de siempre y se largará sin haberme dejado hablar. O comenzará una pelea absurda por cualquier cosa, evitando decir lo que en realidad piensa. A no ser que... -se interrumpió (tu name) emocionada ante la perspectiva de poder hablar sin interrupciones.
- No pensarás amordazarlo ¿verdad? –bromeó Miley ante su cara iluminada.
- Es una idea, pero no -comentó (tu name) desechando la idea fácilmente- Tengo un plan y necesito tú ayuda para llevarlo a cabo.
- Sabes que puedes contar conmigo para lo que necesites.
Si él no quería hablar con ella se iba a tener que aguantar, porque no le quedaría otra opción. Ya se había hartado de ser la niña buena, sonriendo como una ¡imbécil ante todo lo que decía, aunque fuese despectivo. Ella no era ninguna hueca que se dejase vapulear por un hombre simplemente porque este estuviese enfadado. Si había algo que lo enfurecía que hablase de ello o que bebiese agua. Que su madre siempre decía que era muy buena para el enfado. Lo que no pensaba permitir era un insulto más. Si él quería despreciarla por lo ocurrido ¡perfecto! Pero antes tendría que escucharla.
Habían sido semanas muy duras para ella. Y no tenía la menor intención de acabar una relación tan larga e intima, agachando la cabeza y marchándose como si fuese la culpable del fin del mundo. Ella se marcharía, sí, y se acabaría su amistad, pero antes ese cabezota la escucharía. Aunque fuera lo último que hiciese en su vida, ¡ese cretino sabría lo que opinaba de su comportamiento! Capítulo 34
Abrigadas hasta la coronilla, llegaron Miley y (tu name) con su mochila al hombro, hasta la casa de Lincoln. Las guiaron hasta la piscina cubierta, que parecía una piscina olímpica. Pero (tu name) ya había estado allí así que no se dejó impresionar.
Llegaron las últimas y ya todos se habían cambiado y llevaban sus trajes de baño. Tanto los hombres como las mujeres parecían la selección de jóvenes más atractivos del país. Era una competencia de belleza. Pero (tu name) tenía su claro ganador. Nada más entrar y verlo en bañador había rememorado la dulzura de la unión de sus cuerpos, dejando de respirar por unos instantes. Todo el frío que se había acumulado en su interior por las invernales temperaturas, había desaparecido. No podía disimular su conmoción, así que no lo intentó. Por suerte Joe estaba tan ocupado examinando el escote de Taylor, que ella pasó desapercibida.
Entre la multitud observaron a un invitado inesperado. Para la suerte de (tu name), Tony y Lincoln se habían hecho muy amigos. Cada vez que él iba al local a intentar persuadir a Miley para que cediese un poco, acababa tomándose unos tragos con Tony. Y como era el único día libre del joven, había decidido disfrutarlo, yendo a la fiesta.
En la distancia sonrió a las chicas que se encaminaban al interior de la cálida estancia. Las cuales agradecían tener un aliado más. El agua soltaba un suave vapor que hacía rugir a los músculos de placer. Caminaron hasta el anfitrión, que estaba encantado de verlas. Aunque (tu name) sabía que no era por ella precisamente.
Tras un saludo de rigor fueron hasta los vestuarios para cambiarse de ropa y ponerse el traje de baño, como el resto ya había hecho. Miley había elegido un bikini dorado que la exhibía mucho más exuberante. (tu name) se colocó el trikini negro que su amiga le había convencido para que se pusiese. Ella quería algo más discreto y que no la metiese en más problemas de los que ya tenía. Pero finalmente había cedido. El traje de baño se le ajustaba a la perfección a cada curva.
Al salir para reunirse con todos notaron como todas las miradas giraban para verlas. Los hombres rezaban por no resbalarse con el charco que estaban produciendo bajos sus pies. Y dos de ellos, habían notado como su corazón se paraba durante unos segundos.
Ajenas al impacto que provocaban caminaron despreocupadamente, charlando animadamente. Pero tuvieron que interrumpir el paso al notar como una toalla gigantesca envolvía a cada una. Ante la mirada atónita de todos, Joe y Lincoln las habían alejado de las miradas curiosas y cubierto, lo que para ellos era desnudez.
- ¿Se puede saber que demonios están haciendo? –protestó Miley quitándose la toalla de encima.
- ¡Taparlas! Ya que ustedes no lo hacen, lo hacemos nosotros -acusó Lincoln irritado, intentando taparla de nuevo.
- ¡Todo el mundo va en traje de baño! ¿Por qué no van a tapar a esas animadoras? -preguntó la morena malhumorada- Lo necesitan bastante más que nosotras. Además, a diferencia de ellas nosotras llevamos bikinis de nuestra talla, no varias tallas menos como ellas -concluyó y se marchó a paso ligero.
- ¡Miley ven aquí! Miley he dicho que vengas -le gritó Lincoln mientras corría tras ella con la toalla abierta para echársela sobre los hombros en cuanto la alcanzase.
(tu name) sonrió ante la escena. Sabía lo que ocurriría sin que le hiciese falta estar presente. Él la alcanzaría sin problemas, la llevaría a algún sitio privado y ella protestaría indignada durante largo rato. Pero estaba segura que la discusión iría seguida de una confesión de sus sentimientos y un apasionado beso. Se negaba a imaginarlos haciendo más.
La sonrisa en su cara tembló al notar que el brazo posesivo que la rodeaba la apretaba más contra un cuerpo duro y cálido. Se giró para mirar al dueño de ese tentador torso y observó petrificada la cara de odio con la que miraba a su alrededor. Parecía un cazador buscando su presa. Pero ella no pudo evitar que una oleada de felicidad la invadiese. Tenerlo tan cerca, apretada a su duro cuerpo y envuelta en esa toalla que la tenía aprisionada bajo su garra como si fuese de su propiedad. Era más feliz de lo que había sido en semanas.
Por un momento recuperó las esperanzas. Seguía sin poder controlar sus ataques de hermano mayor protector. Quizás, con suerte, si provocaba que esa faceta saliese más a menudo, podría volver a verla como a la misma de antes, y desear compartir cosas con ella como antes.
Joe había decidido sacarle los ojos al próximo que se atreviese a mirarla. No se había percatado de lo cerca que la tenía, y cuando lo hizo controló el involuntario deseo de alejarla de él. Si daba un respingo demostraría que no era tan inmune a sus encantos, al igual que los demás, y ya tenía suficientes súbditos.
Si quería pasearse desnuda, ¡que lo hiciese! se intentó convencer Joe de que no le importaba mientras se alejaba de ella. Eso era lo que deseaba, que todos babeasen por sus impresionantes curvas y fantaseasen con esas largas piernas rodeándolos mientras la hacían suya una y otra vez. Se maldijo mil veces más mientras se sentaba junto a Taylor. Él no necesitaba esa minúscula prenda para fantasear con ella. Lo hacía día y noche desde que la tuvo en su cama. Incluso, tuvo que mudarse de cuarto para poder dormir sin sentir que ella aún estaba presente.
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| Tema: Re: AMIGOS desconocidos (hot) Abril 11th 2010, 15:57 | |
| (tu name) estaba feliz. Daba igual que él se hubiese ido malhumorado. Ella lo conocía y sabía que aún le importaba. Tendría que hablar con él. Pero esperaría a que no estuviese Miley a su lado. Divisó entre una muchedumbre de animadoras excitadas a un pobre hombre que necesitaba de su ayuda. Sonrió ante la cara de espanto que ponía Tony con cada comentario de las muchachas. Caminó hasta ellos y lo sacó de allí agarrándolo del brazo.
- Hoy tienes que ser mi novia o estás, acabarán violándome -afirmó Tony con verdadera preocupación. Pero (tu name) no pudo más que reír por el comentario.
- ¿Y qué te dice que yo no lo haré? -preguntó burlona enmarcando una ceja.
- En tu caso me dejaría -comentó más relajado al alejarse de las jóvenes.
A Joe no le gustó nada lo que veía. (tu name) y ese tipo amigo de Lincoln parecían de los más contentos haciéndose compañía. Ella lo había arrancado de las garras de un grupo de admiradoras, lo que le hizo pensar que ya se conocían. Y ahora estaban frente a él, al otro lado de la piscina, charlando coquetamente a escasos centímetro el uno del otro.
Se felicitó a si mismo por el autocontrol que tuvo al ver que él colocaba sus manos sobre la estrecha cintura de (tu name) y ella lo abrazaba muerta de la risa. Aún no entendía cómo era posible que no los hubiese matado a ambos al verlos tan juntitos y semidesnudos. Sí, sí sabía por qué no lo había hecho ¡No podía! La rabia lo invadía a tal grado que no podía ni moverse.
Pero su poco autocontrol se vino a bajo cuando Kevin se acercó a ellos, sentándose junto a Taylor.
- ¡(tu name) está buenísima! -afirmó Kevin comiéndosela con la mirada- ¿Cómo ha podido esconder semejantes curvas por tanto tiempo?
Eso mismo se preguntó él, pero ahora agradecería que volviera a taparlas. A poder ser ¡en ese mismo instante!
- ¡No es para tanto! -exclamó Taylor quitándole méritos- Está demasiado delgada ¡No tiene curvas!
- ¿Para donde miras? Yo le veo toda una montaña rusa. Tiene unas curvas... -se interrumpió mordiéndose el labio por la excitación- ¡de vértigo!
- ¡Exagerado! Él que esta buenísimo es su acompañante. Lincoln me dijo que es el jefe de (tu name) y su amiga -continuó al ver que tenía toda la atención de Joe y se dirigió malévolamente a él- ¿No crees que hacen muy buena pareja? Son como la Barbie y el Ken -se burló Taylor soltándose en carcajadas.
Joe los miró y analizó la figura de ambos. Eran atractivos, esbeltos y de una apariencia que no encajaba con los allí presentes. Rubios de ojos claros y una sensualidad elegante. No eran dos adolescentes con las hormonas revueltas, sino que parecían unos modelos sacados de la portada de una revista.
Se dijo que le daba igual que estuviesen hechos el uno para el otro. Pero no pudo mirarlos por más tiempo y se marchó de allí a toda prisa. Una cosa era admitir que ella fuese una espectacular sirena creada para torturar a simples mortales y destinada a acabar con un modelo rico y tan condenadamente guapo como ella, y otra cosa era tener que verlo. Capítulo 35
(tu name) vio como Joe se dirigía hacia los vestuarios. Insultó sin palabras a su amiga por no estar allí con ella. Miró a Tony y aceptó su ayuda sin pedírsela. Cogió al confundido hombre por la muñeca y lo arrastró tras Joe. Aunque no entendía qué pasaba se dejó llevar. Al llegar hasta los vestuarios y pararse en la puerta, Joe percibió su presencia.
- Esperen a que me vaya para estar a solas. Solo tardaré un minuto -comentó Joe furioso intentando parecer amable.
- ¿De qué hablas? No vengo a estar a solas con él. Vengo a hablar contigo -afirmó (tu name) sin poder controlar por más tiempo la rabia.
- ¿Y para que lo traes? ¿Como mediador? -se burló Joe cruzándose de brazos.
- Como plan B por si no aceptas por las buenas hablar conmigo -explicó irritada.
- ¿Le vas a pedir que me de una paliza si me niego? -preguntó burlón.
- Espero que sí -rompió su silencio Tony enfadado por la forma en que estaba hablando a su amiga.
- ¡No! -exclamó fulminando a su cómplice para que siguiese callado y poder proseguir su charla- Tú decides Joe ¿quieres hablar conmigo ahora? -preguntó pacientemente (tu name).
- Tengo prisa y muchas mejores cosas que hacer, que escuchar tus quejas y berrinches -protestó Joe acercándose a su ropa.
- Bien. Tú lo has querido -amenazó (tu name) dándole la espalda.
Joe pensó que había ganado la batalla al ver que ella se dirigía hacía la puerta y le daba la espalda. Pero (tu name) cogió la llave de la cerradura interior y se la dio a Tony. Antes de que él pudiese hacer algo este ya había salido de la habitación con la llave.
- Cierra con llave y no abras bajo ningún concepto- le ordenó a Tony al otro lado de la puerta.
- ¿Cómo saldrás? -preguntó Tony inseguro aunque ya había cerrado.
- No te preocupes por eso -dijo (tu name) riendo al ver como Joe empujaba del pomo para intentar abrir.
Se sentó cómodamente en una de los bancos y esperó a que él se cansara de empujar. No tardó mucho en pasar. Joe la fulminó con la mirada, pero sabía que no estaba en el poder de ella sacarlos de allí, así que se sentó en el suelo a esperar.
- ¿Quieres hablar ahora? -preguntó (tu name) caminando hacía él.
- No hay nada de qué hablar. Además no voy a salir antes de aquí por complacerte -replicó ignorando su presencia.
- Te equivocas. En cuanto hablemos saldremos de aquí. A mi me apetece tan poco como a ti el estar aquí. Ya he soportado bastante desprecio por tu parte. Pero quiero aclarar nuestra situación para bien o para mal -explicó la joven aguantando una oleada de tristeza.
- Ya he dicho que no hay nada de qué hablar -repitió sin mirarla.
- Claro que sí lo hay. Y si tú no quieres hablar ¡me vas a escuchar a mí! -espetó furiosa (tu name)- No voy a aguantarme callada mientras tú me tratas como si fuese la peor persona del planeta. Te engañé, de acuerdo. Pero nunca mentí en como era cuando estaba contigo ¿Qué importa cómo sea con los demás?
Seguía intentando engañarlo, pero él no se dejaría manipular. Sabía que esa pequeña arpía haría cualquier cosa para tener a un esclavo más, adorándola. Pero él no lo haría. Y para conseguir no caer tenía que evitar mirarla. Porque si ya era duro escuchar el tono dolido de sus palabras, sería incapaz de no abrazarla si veía sus preciosos ojos tristes. Y sería completamente imposible no hacerla suya en ese habitáculo donde estaban solos, si veía su espectacular cuerpo. ¡No la miraría!, se juró Joe seguro de cumplir su promesa.
- ¿Qué quieres de mí Joe? -preguntó desesperada- No me voy a disculpar por lo que hice, porque no lo siento. Tenía mis motivos y cuanto más tiempo pasa más cuenta me doy, que tenía razón. Yo era especial para ti porque era la única que no se rendía a tus encantos ¡Y lo hice! Deje de ser única por eso. Pero soy humana Joe -protestó (tuname) notando como las lágrimas rodaban por sus mejillas- No puedes culparme por desearte y alejarme de ti como una apestada.
La decisión de no mirarla se quebró ¿Había dicho que lo deseaba? ¿Ella pensaba que ese era el motivo por el que no quería tenerla cerca? Dejó de hacerse preguntas estúpidas en cuanto la vio llorar, y se fue a abrazarla.
- Lo siento -le dijo secándole las lágrimas con el pulgar- Supongo que esperaba demasiado de ti. Pero no tiene nada que ver con lo que pasó entre nosotros.
Ella no le creyó. Lo había decepcionado y el único motivo que podía encontrar era el haber sido una arrastrada más rogando por su amor. Y encima se había enamorado ¡Era una estúpida!
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| Tema: Re: AMIGOS desconocidos (hot) Abril 11th 2010, 16:05 | |
| Notó como ella aumentaba la intensidad de su llanto y la apretó más contra él. No podía decirle que lo había decepcionado por el simple hecho de ser mujer. Y como todas las mujeres, ser egoísta, superficial y manipuladora. Como su madre. Una maestra en hacer daño a todos los hombres de su alrededor. Él se juró que no acabaría con alguien como ella y con el tiempo se dijo que todas eran iguales. Menos su amiga que era comprensiva, amable, fuerte, divertida y generosa. O eso pensó hasta que descubrió que era como todas las demás.
La tenía entre sus brazos pero no se dejaría conmover por sus sollozos, se prometió inseguro. Había visto demasiadas veces a su madre utilizar su supuesta vulnerabilidad para obtener lo que quería. Y (tu name) no era diferente.
(tu name) notó como el cuerpo de Joe se tensaba y al mirarlo volvió a ver su rostro oscurecido por algo parecido al odio ¿Qué había hecho ella tan horrible como para que la tratase así? Se alejó de él tambaleándose levemente mientras que se secaba el rastro de lágrimas con el dorso de la mano.
Joe observó las largas piernas al descubierto, la suave curva de su espalda, su vientre plano y su estrecha cintura marcada por la fina tela, y sus turgentes pechos. Pensó que el aire comenzaba a escasear en ese cuarto. O eso, o sus pulmones habían dejado de funcionar.
Daba igual que la despreciará o que ella estuviese en medio de una escena dramática en la que se hacía la victima, no dejaba de desearla. Se maldijo por ello pero no dejó de recorrer su hermoso cuerpo con la mirada.
- ¿Qué quieres de mí? -preguntó (tu name) desconcertándolo. Había tantas cosas que él quería, pero no hablaría de ellas.
- ¡Nada! -contestó él sin más. - ¿Se supone que a partir de ahora solo seremos dos conocidos que se saludan por cortesía y poco más? -continuó al ver que él no contestaba- Es lo que parece que tú quieres.
No era lo que quería. Que ella fuese una arpía no la hacía peor que a las demás. Todas lo eran. Simplemente ya no confiaba en ella para hablar como lo hacían antes. Pero no quería alejarse de ella. No era porque la necesitase, se prometió Joe, era porque su visión era mucho más hermosa que la del resto. Si no podía disfrutar de su amistad al menos podría disfrutar de lo que le podía dar. Le dio un último vistazo a la perfección de su cuerpo y caminó hacía ella.
- No es lo que quiero -afirmó Joe acercándose peligrosamente a ella.
- ¿Entonces? -preguntó confundida y alarmada por lo rápido que latía su corazón.
- Has dicho que me deseabas -le recordó él muy sonriente y ella se recriminó por su estupidez- Parece que controlas muy bien tus hormonas porque no parece que te excite en lo absoluto -protestó mientras repasaba cada detalle de su rostro.
- No pienso convencerte de mis deseos por el sexo masculino, aunque sean referentes a ti -replicó malhumorada.
- Al fin algo de pasión. Aunque sea debida a la ira y no a la excitación -comentó Joe con una sonrisa malévola.
No podrían ser amigos y si se lo decía era probable que no la viese más, Ninguno de sus amigos era especial para ella, por lo que no le costaría perder el contacto con todos ellos. Pero tenía un plan. Ella haría cualquier cosa para tenerlo cerca y así seguir atendiéndola en todos sus caprichos. Pero esta vez él obtendría algo a cambio. Y sus favores bien merecían la pena. Capítulo 36
(tu name) estaba escandalizada, nunca había escuchado a su amigo hablarle con tal tono de frialdad. Era desconcertante. Pero a la vez no pudo evitar excitarse, Había un trasfondo sexual que se hacía evidente por la forma en que la miraba. Su boca se seco de repente y las turquesas de sus ojos se abrieron con más intensidad como si viesen el mundo por primera vez.
Él notó la reacción de su cuerpo y sonrió satisfecho. Caminó lentamente hacía ella haciéndola retroceder hasta no poder seguir por la aparición de un muro tras ella. Ahogó un gemido de frustración y miró el desnudo torso musculoso que se dirigía hacía ella.
No entendía qué le ocurría a su amigo. Un momento antes parecía estar enfadado y ahora se la comía con la mirada. El temblor y el estruendoso estremecimiento que la invadían no la dejaba pensar ¿Qué quería de ella?
Joe dejó de negarle a su cuerpo lo que tanto deseaba ¡A ella! La tendría costase lo que costase. Si para eso tenía que contentarla un poco siendo su amigo, lo haría. Pero no soportaba ni un minuto más sin hacerla suya.
(tu name) vio la decisión en sus ojos y por un momento pudo pensar con claridad. Le dio un alto, colocando su mano entre ellos, impidiendo que se acercara más. Se repuso un poco y buscó en su interior cualquier rastro de autocontrol.
- ¿Qué crees que haces? -preguntó dividida entre la ira, el desconcierto y la excitación.
- Me acerco a ti -respondió muy sonriente mientras acariciaba la mano que le sujetaba el pecho desnudo. (tu name) notó una descarga, pero se recompuso rápidamente.
- ¿No creerás que será tan fácil? No puedes ser mi mejor amigo, después tratarme como si no fuese nada para ti y ahora intentar acostarte conmigo -replicó (tu name) decidida por dirigirse hacía la ira.
-Te recuerdo que eso ya lo he hecho -replicó Joe mientras la sujetaba por la cintura apretándolo contra él.
- ¡Solo fue sexo! -exclamó ella alarmada por la cercanía.
- No he dicho lo contrario -repuso él en tono suave y seductor- Y como ni la amistad ni el amor están involucrados en esto ¿qué más da que no nos soportemos en estos momentos? -se acercó para rozar sus labios.
- ¡Eres odioso! ¿Cómo puedes decir tal cosa? Has sido como parte de mi familia. Hemos sido... -intentó protestar pero la cálida boca de él se lo impidió con un arrebatador beso, que enturbió sus pensamientos.
- No me importa que me odies -afirmó Joe sobre sus labios haciéndola reaccionar tras el leve alumbramiento del paraíso- Debo decir que tú tampoco eres una de mis personas favoritas en estos momentos. No me malinterpretes, no te odio. En realidad no tengo nada en contra de que seas como eres. Pero tampoco tengo nada a favor. Pasar horas contigo hablando o jugando al básquet ya no me parece nada interesante. Pero... -se interrumpió para sonreírla con una mezcla de desprecio y deseo, mientras analizaba cada curva de su cuerpo- creo que ambos hemos encontrado una manera de divertirnos juntos mucho mejor -concluyó con una mirada déspota y sensual.
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| Tema: Re: AMIGOS desconocidos (hot) Abril 11th 2010, 16:07 | |
| - ¿No creerás que me puedes insultar y después pedirme que nos acostemos? -preguntó (tu name) sorprendida esperando haberse equivocado.
- No te he insultado en ningún momento -aclaró él serenamente.
- Lo has hecho, con tu tono al hablarme, tu forma de mirarme -explicó ella furiosa.
- A eso se le llama deseo y no eres ajena a él. No te hagas la inocente. Trabajas seduciendo a cuanto hombre se te aparece -espetó Joe manteniendo la fachada de tranquilidad.
- No pienso soportar tus desvaríos -dijo (tu name) mientras caminaba hacía la puerta.
Si no tenía suficiente con la actitud indiferente que le había regalado esas semanas, ahora encima se ensañaba con ella. Se sentía culpable por haber provocado el desplome de su amistad. Pero su baja autoestima no estaba tan degradada como para permitir que él la insultase en sus narices.
¡La quería utilizar como objeto sexual! Pero ¿qué se creía que era? No entendía la dinámica de esa nuez que tenía por cerebro. Y en esos momentos, no tenía ningún interés en adivinarla.
Durante años se había sentido como alguien cruel, egoísta y superficial, por el simple hecho de buscar la felicidad. Solo él la hacía sentirse un ser especial. Alguien que merecía la pena. Pero ahora también él pensaba así de ella. Sus piernas flaquearon un instante. Ya no le quedaba ni un oasis al que acudir cuando su mundo se derrumbaba. Quiso hincarse de rodillas en el suelo y llorar como una niña pequeña. Pero no se dejaría ganar. No permitiría que la viese así. Era lo que él quería y no se daría por vencida tan fácilmente.
La rabia la hacía verse más bella, pensó Joe risueño. No entendía por qué hacía tanto teatro. Si él la deseaba y ella a él ¿donde estaba el problema? Oh sí, ella seguía fingiendo querer recuperar su amistad. Pero eso era imposible. No volvería a verla como otra cosa que no fuese como un pecado de mujer. Lo derretía cuando se contoneaba frente a él.
Sonrió divertido al ver que se acercaba a la puerta. Parecía que ni siquiera era tan inteligente como le había hecho creer ¡Estaba cerrada con llave! Y estaba bastante seguro de que ella no tendría una copia. Seguramente se habría alterado al ver que él no cedía a sus manipulaciones y ni siquiera recordaba que estaban encerrados.
- Le recuerdo a la señorita que su "amigo" nos encerró con llave -informó Joe burlón.
- Pues yo te recuerdo que la inteligente de los dos siempre he sido yo. Así que no te esmeres en intentar ser ingenioso -espetó mientras se agachaba frente a la cerradura.
La afirmación le había irritado pero no tanto como la respuesta que había dado su cuerpo al verla agacharse. Su dulce trasero se enmarco a tal grado de ser lo único en lo que podía fijar la vista ¡Cruel y despiadada! Estaba seguro que lo hacía aposta para torturarlo. Fingía inocencia y estar ofendida, cuando todo era una tapadera para sacarlo aún más de sus casillas ¡Perversa! Se juró no caer en sus trampas y fingió no percatarse de sus bellos encantos, mientras le dirigía una gélida mirada, que ella no percibió al estar de espaldas.
- ¿Qué crees que haces? -preguntó Joe en tono grosero, al ver como se quitaba la única horquilla que sujetaba un mechón de su cabello.
- ¿Es que no recuerdas cómo abría la puerta donde escondía tu padre tus regalos de Navidad? -le recordó ella sin prestarle mucha atención. Concentrándose en su tarea de abrir la puerta con la horquilla.
Claro que lo recordaba. Por culpa de ella nunca había creído en Papá Noel, ni en ningún otro ser mágico o ficticio. Ella siempre era la voz de la razón, desde muy pequeños. La había admirado tanto por ello... Pensaba que tenía las respuestas a todas las preguntas. Con los años su opinión no había cambiado mucho ¡Que equivocado había estado!
Era difícil compararla con la pequeña traviesa que abría a escondidas el lugar secreto en el que sus padres guardaban sus regalos pensando que él nunca accedería a ellos. Siempre se había maravillado de la destreza con la que lo hacía. Recordaba que él siempre acababa castigado porque no podía evitar jugar con todos sus juguetes en cuanto los veía, y para cuando su padre iba a recogerlos la mayoría ya estaban en evidente uso. (tu name) le reñía por ser tan poco discreto, pero él nunca había sido capaz de aguantar las ganas de tener aquello que deseaba. Ni incluso entonces, cuando lo que deseaba era a ella. Verla tan desprotegida de ropa lo hacía palpitar.
Su autocontrol se había evaporado junto a su deseo de fingir indiferencia. Decidió tomarla allí en eso mismo instante, pero cuando fue hacía ella ya le había ganado la batalla al cerrojo y había abierto la puerta de par en par. La habría cerrado y besado con pasión antes de unirse de la forma más apasionado que hubiesen conocido, pero al otro lado de la puerta se encontró con el gigante rubio cruzado de brazos y mirándolo con rabia. Estaba seguro de que no había escuchado nada. Y supo que si lo miraba así era por celos. Seguramente él la deseaba tanto como todos los demás ¡Una victima más! Pero no se compadeció de él. Lo odio por interrumpir sus planes.
- Decir que ha sido un placer hablar contigo es una ironía que es posible que no captes. Así que seré clara para que me entiendas ¡Vete al cuerno Joe Jonas! -dijo (tu name) furiosa saliendo de allí haciendo retumbar la habitación con un portazo.
Era buena haciéndose la ofendida, pero él seguía sin verle el sentido a que siguiese con su papel. Podrían divertirse juntos. Es lo que ambos querían. Ella quería toda su atención y él se la daría, mientras no hablase y estuviese desnuda, tendría absolutamente toda su atención.
Caminó con intención de salir de allí y seguir con la fiesta. Convencido de que ella solo sería una silueta más entre la multitud. Tomó el pomo, relajado, ya que no sentía el más mínimo ápice de culpabilidad. Pero la puerta no se abrió.
¡Maldita mujer! ¡Lo había dejado encerrado! Capítulo 37
Estaba más aburrido de lo que pudiese imaginar fuese posible. Lincoln andaba desaparecido con su nueva novia. Miley y su amigo le habían anunciado muy sonriente, una semana después de la fiesta en la piscina, que ya eran pareja. Había sospechado algo cuando escuchaba a (tu name) y a él bromear, pero pensaba que era una manipulación más de la rubia para hacerle pensar que ya no había nada entre ellos. Y al parecer no lo había. La feliz pareja le había contado como (tu name) los había ayudado a estar juntos. Era posible que no fuese tan egoísta como pensaba, se dijo Joe. Pero no, no era él quien hablaba. Echaba tanto de menos a alguien que le hiciese compañía que la intentaba justificar. Pero ella no lo merecía.
Semanas atrás, cuando al fin había conseguido salir del vestuario en el que lo había encerrado, consiguió regresar a la fiesta, para poder torturarse aun más. Nada más verla aumentó la rabia contra ella. Ya ni siquiera disimulaba su interés porque la consintiesen. Estaba en una esquina abrazada a ese amigo suyo. Seguramente el show que le había armado en el vestuario la habría ayudado a engañar a ese pobre incauto. Uno más que añadir a su lista. Si es que no estaba ya en ella. ¡Quería verla! No podía creerse que echase tanto de menos a esa pequeña víbora. Porque sin duda lo era. Una semana antes se la había encontrado arrancando todos los carteles que había puesto un niño. No había visto de qué se trataba, pero de lejos había visto la foto de un perrito. Seguramente lo habría perdido y la muy arpía le estaba fastidiando en la búsqueda. No podía creerse que pudiese ser tan cruel. Sabía que era superficial, consentida y perversa, pero no se imaginaba que pudiese haber estado tan equivocado con ella.
Pese a todo, seguía soñando con ella todos los días. Y no necesariamente dormido. Podía recordar una y otra vez, como sus esbeltas curvas se movían suavemente, agitando el agua, al introducirse en la piscina muy lentamente. Había estado seguro de dos cosas ese día: ella sabía como hacer que saliese todo el oxígeno de sus pulmones y de que jamás sería capaz de dejar de fantasear con su delicioso cuerpo. Rememoraba sin cesar como el agua le caía por sus turgentes pechos, su cabello mojado goteando por su suave espalda, sus delicadas caderas contorneándose como una auténtica sirena,... ¡Era perversa! Deliciosamente perversa.
Ya había pasado el tiempo suficiente para ser capaz de admitir que la quería de vuelta en su cama. Le daba igual que fuese el mismo diablo con tacones. La quería de vuelta entre sus brazos o acabaría haciendo una locura. La perseguía sin que ella no supiese, quedándose horas mirándola sin hacer nada. Ya había dejado de fingir ser su amiga y como él imaginó, no se aparecía para estar con el grupo. Todos le echaban a él la culpa. Realmente, solo los hombres, ya que las chicas estaban encantadas. Sobretodo Taylor. Pero a Joe le había dado igual aquello. Lo único que podía pensar es que ya no la veía como antes, y la necesitaba ver diariamente para mantenerse cuerdo. Había algo que le transmitía que hacía que el nudo que se formaba en su garganta cuando llevaba mucho tiempo sin verla, desapareciese con una sola sonrisa suya. Se empapaba de su imagen cada vez que ella se paraba para saludar a algunos de sus amigos. Las primeras veces lo había destrozado con una mirada fulminante de puro odio, pero ya se había acostumbrado a ella. Cualquier cosa era mejor que no verla. Se despreciaba a si mismo por necesitarla tanto.
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| Tema: Re: AMIGOS desconocidos (hot) Abril 11th 2010, 16:11 | |
| ¡La necesitaba! No le había quedado más remedio que admitirlo. Aunque fuese la peor de las personas. En realidad, sabía que no lo era, en el fondo solo era una niña consentida que buscaba atención. Pero él no soportaba que no fuese la chica de la que él estaba... ¿En que demonios estaba pensando? No echaba tanto de menos a la que fue su amiga como para pensar que estaba... No, no podía ni pensarlo. Él había querido mucho a su (tu name), la chica con la que se montó y cayó de una moto por primera vez. Pero que se muriese por recuperarla no significaba nada más que el hecho consagrado de que nunca más reaparecería. Había desaparecido para siempre. Y lo peor es que eso no le dolía tanto como imaginar con qué hombre estaría compartiendo la cama en ese momento la pequeña perversa en vez de con él.
Ya había dejado de intentar convencerse de que podría estar con otra mujer. Estaba demasiado obsesionado con ella, se dijo. Tenía que conseguirla. Volverían a compartir la cama aunque fuese lo último que hiciese en su vida. Tenía decidido que ella aceptaría la propuesta que le hizo sí o sí. Le haría el amor hasta saciarse y así poder olvidarla. Acabaría cansándose de ella y la dejaría en cuanto el deseo desapareciese.
Pero para ello tenía que verla, y eso se estaba volviendo algo imposible en los últimos días. Había desaparecido del mapa. No la encontraba por ningún lado, y se negaba a preguntar por ella a nadie. Pero si esa noche no la veía en su trabajo, no le quedaría de otra que preguntarle a Lincoln o alguna de las bailarinas, que habían sido sus cómplices en el espionaje. Aunque ellas no fuesen conscientes del delito.
Una pequeña y cálida lengüetada despertó a (tu name) de su merecido descanso. Llevaba días sin poder dormir. Había estado tan deprimida por todo lo sucedido con Joe que había decidido volcarse en su nuevo trabajo.
Aunque solo iba a ser una experiencia más para un futuro trabajo, había resultado muy fructífero. Pese a no haber acabado aun en la universidad ya tenía un puesto en la empresa. No podría ascender hasta ser licenciada, pero le quedaban pocos meses para eso.
El día anterior había acabado la mudanza a su nuevo departamento. Adoraba a sus padres y su casa nueva, pero necesitaba independencia, y un lugar más cerca de su nuevo trabajo.
La pequeña lengua volvió a lamerla. Abrió los ojos y cogió a la perrita junto a ella. Ahora Atenea era su única compañía. Se la había comprado a un chico que había puesto carteles porque no podía mantener a los cachorritos de su mascota. Lo había ayudado a vender a los demás cachorros y se había quedado con la más pequeña de ojos miel. Se veía tan débil y necesitada. Pensó que ayudarla a sobrevivir la ayudaría también a ella. Se ofreció a quitar los carteles para que el chico no tuviese que desplazarse hasta su universidad de nuevo, y adoptó a su nueva compañera, como el único ser vivo que deseaba ver en esos momentos.
Miley y Lincoln no dejaban de llamarla para saber cómo estaba ¿Cómo querían que estuviese? El hombre que amaba la despreciaba y no quería saber nada de ella.
Oh, sí que quería algo, se rectificó irritada, ¡su cuerpo! Solo era eso para él, un polvo. Tantos años juntos, tanta intimidad y solo podía recordar de ella que le cumplió en la cama.
Él había estado cuando se enteró de que nunca podría tener hermanos y le dijo que él lo sería, le prometió que no dejaría que nada ni nadie le hiciese nunca daño. Después la abandonó y dejó que le hiciesen daño. Y ahora volvía a pasar. Otra vez se había dejado engañar de la misma manera. Y de nuevo volvía a querer más de lo que tenía y llorar destrozada sobre la almohada hasta quedarse dormida por el agotamiento.
Tony había sido muy comprensivo con ella cuando lo había llamado para avisar de que no iría a trabajar ese fin de semana. Desde que en la fiesta la vio correr del vestuario y la paró para ver cómo se encontraba, se había convertido en su paño de lágrimas. No quería entristecer con sus penas a los nuevos novios por eso fingía estar bien ante ellos. Solo Tony había visto como estaba en realidad.
Pero no se engañaría por tercera vez. No se haría amiga de otro hombre para que acabase haciéndole daño. Había compartido eso con él porque sabía que era un buen chico pero no fantasearía con una amistad más fuerte que el deseo carnal. Ni siquiera deseaba ver a nadie en esos momentos. Solo a su pequeña perrita.
Había pensado en lo que Joe le había dicho. No se podía creer que de verdad se lo estuviese planteando. Pero lo hacía. Se decía que quizás estando juntos, aunque solo fuese en la cama, él acabaría enamorándose de ella, o que pasarían algún tiempo juntos y él volvería a verla de una forma especial. Pero sabía que el único motivo por el que pensaba en la idea de hacerse amante de Joe era que lo deseaba tanto que le dolía.
Amaba a ese hombre, y la idea de poder estar con él, aunque él no la correspondiese, le resultó tentadora.
Había pensado en esa idea cada vez que, con fingido interés, se había acercado a él para saludar al amigo que lo acompañase en el momento. Siendo su único deseo el tenerlo cerca durante unos minutos. Pero la forma en que la había tratado, la idea de ser una muesca más en su cama y la mirada de desprecio en su rostro provocaban el querer matarlo allí mismo. Había conseguido que pasasen las semanas e incluso, meses, desde su encuentro sexual y posterior reconocimiento de sus sentimientos, sin tirársele encima y confesarle su amor.
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