Memories ~Joe y Tu~

Forista! Cantidad de envíos : 59 Fecha de inscripción : 05/02/2012

Jajaja escribes excelente para tener 18! Jajaja yo tengo 18 y no tengo tanta imaginación Hajaja se puede saber que estudias? Jaja estaba pensando escribir un comentario enorme sobre lo mucho que quiero que ya subas el cap jaja estoy esperando desde las 5 y nomás nada! Jaja en serio moriré si no subes Sad

me encanta tanto tu novela y me alegra que lo tomes de hobby porque nos das felicidad a nosotras <3 jajaja en serio síguela porque me muero de curiosidad jaja tienes Facebook? Jaja o alguna de todas ustedes tiene Facebook? Jaja es que es bien padre hacer amigas Jonatics porque casi no tengo Sad

jaja solo ustedes jaja y con ustedes puedo hablar de nuestros novios los Jonas (aunque ya nos engañan) eso me dolió un poquís pero me alegran que estén felices jajaj bueno no se pero yo que tu mejor subía sí no quieres que haya una Samantha bien muerta esta noche Hajaja Smile

soy una dramática. Lo sé! síguela plis Sad

apuesto que lo que más digo en todo mi comentario es SÍGUELA jaja

Jajajajajajaja quedé en la universidad para estudiar medicina veterinaria. Creo que se darán cuenta que explico muchas cosas médicas jaja y la protagonista lo es. Aquí te dejo el link de mi perfil https://www.facebook.com/StephanyAbreuRivas y justo ahora estoy escribiendo llevo algo escrito quieren que lo suba?

si subeloooooo

xcierto ya te mande solicitud

Forista! Cantidad de envíos : 59 Fecha de inscripción : 05/02/2012

Si por favoooorrrr!!! Jaja solo eso he esperado en todo mi domingo :3 jaja yo estudio medicina general! Jaja ahorita te mando solicitud Smile

pero yo que tu subía capos :3 si nos quieres hacer felices Smile

jaja

Forista! Cantidad de envíos : 59 Fecha de inscripción : 05/02/2012

Si por favoooorrrr!!! Jaja solo eso he esperado en todo mi domingo :3 jaja yo estudio medicina general! Jaja ahorita te mando solicitud Smile

pero yo que tu subía capos :3 si nos quieres hacer felices Smile

jaja

siiii subeeee porfaaaa

Aquí Cap nenas. me estoy durmiendo asi que sera el martes que suba otro poco más si es que llego a escribir algo mañana.

Cap Anterior

¿Qué le diría? No sabía cuánto tiempo más iba a durar esto de la amnesia pero si seguía mostrándole cosas del pasado es posible que recuerde. Quiero y no quiero eso.

Si recuerda el video va a querer dejarme y no sé qué voy a decirle para que se quede. Las pruebas son contundentes y si antes no me escuchó ¿por qué lo haría ahora?

No quiero perderla. No de nuevo.

Pero santo dios. Necesito que recuerde, que me recuerde. Que recuerde que me ama. No puedo mantenerla ebria 24/7. No sería justo para ella, además que podría enfermarla.

Continuación...

También está el tema de Ángela. Ella no recuerda nada antes de irse a Australia y ya estaba embarazada y casada cuando despertó o eso me dijo. ¿Qué habrá pasado? ¿Cómo habrá perdido la memoria? Pero lo más importante ¿qué hago para que me lo diga? Porque es claro que no le gusta hablar de ello.

Necesito tantas respuestas. Tengo tantas preguntas.

Al menos la tienes aquí –mi consciencia tenía razón.

Dios solo te pido que cuando despierte no me odie. Te lo suplico. Hazla entender que no quiero aprovecharme, solo quiero amarla y tenerla como antes.

Recé. Necesitaba ayuda divina. Con el carácter que tenía mi esposa necesitaba toda la ayuda del mundo.

4:43am

-Joe. Joe te amo –murmuraba en sueños.

Se encontraba sobre mi pecho, hace un par de minutos cuando la tormenta comenzó a sonar más ella se subió y enterró su nariz en mi cuello.

Era reconfortante escucharla decir eso.

-No te vayas. No me dejes. Te amo –al parecer tenía una pesadilla.

-Nunca me iré bebe. Jamás te dejare –murmuré apaciguándola –. También te amo demasiado.

La apreté en mis brazos y eso pareció calmarla.

No había dormido en toda la noche, pero tampoco tenía sueño. Solo quería verla. Quería abrazarla y besarla. No quería despertar y no encontrarla.

Quizás era eso. A lo mejor no podía dormir a causa de mi miedo a perderla.

5:35am

¡Desperté! Literalmente salte en la cama. Una sensación de angustia me despertó. ¿En qué momento me quede dormido?

Respire profundamente y me calme. Abrí los ojos y voltee a ver a mi esposa.

No estaba. No había nadie en la cama.

¡Mierda! ¿Dónde está?

¡Mierda! ¡Mierda! Se escapó.

Ese fue mi primer pensamiento así que asustado comencé a buscarla. En el baño no estaba.

Salí al pasillo desnudo y recorrí los cuartos. Cada puerta, cada habitación vacía. Maldición. ¿Hasta mis hermanos se habían ido? Baje las escaleras y corrí a la cocina. Pase la sala y estaba vacía. No. (Tn)______. No te pudiste haber ido.

Tampoco la encontré ahí. Mierda ya mi corazón estaba por romperse. Luego pensé “Los caballos”. Debe estar en las caballerizas. Corrí por el jardín, así desnudo.

Hikari y Sasuke estaban solos.

-¡NO! ¡Maldición! ¡NO! –grite muriéndome por dentro.

Desperté. ¡Fue un sueño!

(Tn)______ estaba en su lado de la cama, abrazaba la almohada. Yo sudaba y mis pupilas estaban dilatadas, entraba mucha luz en mis ojos.

Me recosté en la cama y tome aire, necesitaba normalizar mi respiración y mis pulsaciones cardiacas.

Miré el reloj. 5:36am

Solo fue una hora. Me quedé dormido una hora. Gracias a dios no fue un poco más o realmente mi esposa se habría fugado.

-Joseph –balbuceo dormida y tanteo la cama tras ella, coloqué mi mano en su camino y la atrapó. Me haló e hizo que la abrazara desde atrás.

Jajaja. Esa mujer era realmente confusa. Solo me quería borracha o dormida.

Me quedé a su lado abrazándola.

(Tu Nombre)

La luz estaba molestándome en la cara. Quería seguir durmiendo. Pero en cuanto tuve conciencia de que había despertado el dolor de cabeza me abordó sin piedad.

¡Maldición!

Me senté de golpe y me di cuenta que estaba desnuda. Por arco reflejo me cubrí con la sabana. Luego observé la habitación y no había nadie.

El dolor de cabeza me mataba. Me tiré de nuevo en la cama y masajee mis sienes. ¿Qué pasó ayer? ¿Por qué estoy desnuda?

Al voltear a mi derecha vi un par de pastillas y un vaso de agua. Eso servirá. Sí. Advil y agua.

Trague la pastilla y fui por ropa, pero al abrir las gavetas solo había ropa de hombre. Levanté una camisa y la olí. Claramente era ropa de Joe. Su olor era inconfundible.

¿Y cómo es que ya sabes cómo huele? –mi subconsciente estaba siendo atorrante.

Simplemente lo sé y punto.

Entonces fragmentos del día de ayer comenzaron a llegar. Yo intentando huir. Joe llegó. Me dio de comer. Hablamos. Hablé con sus hermanos y Dani. Bailamos. No lo soporte. Comencé a tomar y a tomar. Justo ahí mi memoria fallaba.

¡Vamos! ¡Recuerda!

Él quitándome la ropa. Maldición, eso no pudo haber pasado.

“No. Quiero ser tuya” Yo le dije eso. Él no quería y yo le pedí que se acostara conmigo.

Otra imagen llegó de repente.

¿Qué? ¡No! Pase toda la noche gimiendo y pidiéndole más.

Tierra trágame.

-¡Gracias Dios! –mire al cielo –. De verdad que eres misericordioso conmigo ¿Cómo puedes permitir que me acueste con él?

Te hizo el amor –refutó mi subconsciente burlándose de mí.

Cállate.

Tengo que escapar de aquí, lo más rápido posible.

¡No lo niegues, te gusto! Hasta quieres estar de nuevo en sus brazos –la arpía que tenía por subconsciente estaba clavando hasta el fondo. Me iba hacer enojar.

Encontré mi pantalón y mi camisa en una silla, mi ropa interior por otro lado estaba tirada en el piso.

Me vestí lo más rápido que pude y abrí la puerta. No escuche a nadie cerca. Al llegar a la escalera vi la puerta principal abierta. ¡Sí! Mi ruta de escape.

Baje corriendo y cuando llegué a mi destino oí a Joe gritando.

-¡No (Tn)______!

Ya estaba en el camino de piedras. Voltee a ver a Joe quien corría hacia mí, pero por verlo tropecé con algo y caí.

El impacto de mis rodillas contra las piedras se sintió más doloroso de lo que debería ser. Incluso sentí que algo cortaba mis manos.

Grite de dolor.

Y vi al suelo. ¡Mierda! Estaba envuelta en pequeño charco de sangre.

-Amor. Maldición te advertí –gruño y me cargo.

Me quito de encima de los vidrios y fue cuando note porque el dolor en mi rodilla había sido doblemente intenso. Tenía incrustado un pedazo de vidrio en la rodilla.

¡Santo Dios como duele!

-Déjame en el suelo –le pedí. Tenía que sacarme eso de ahí. Comencé por los de mis manos. Esos no dejaron más que rasguños.

-Tengo que llevarte a un doctor –replicó.

-Déjame en el suelo maldita sea –grite y tuvo que hacerme caso.

-Llamaré a un doctor ¿Necesitas algo? –se veía asustado, ajetreado y pálido.

Emanaba mucha sangre de mi rodilla. Yo no podía parar de gritar del dolor.

-Necesito que traigas una toalla grande, alcohol, agua oxigenada, gasas, algodón, una tijera, povedine, si aún tienes cloroformo sería genial y una jeringa –esto realmente dolía mucho. El vidrio ha de haber tocado alguna arteria. Joe asintió y corrió.

Grite. El dolor era insoportable. A los pocos segundos Joe llego con el botiquín de primeros auxilios.

-Toalla, tijera, alcohol, gasas, algodón, agua oxigenada, povedine, el cloroformo y la jeringa –mencionó cada artículo mientras lo sacaba.

-¿Puedo manchar esa toalla de sangre? La madera se daña con la sangre –el solo asintió.

-Por supuesto, no importa –se notaba que estaba a punto de entrar en histeria.

-Cálmate amor –bien. Eso de “amor” estaba demás, pero había salido de mis labios antes de poder detenerlo –. Dobla la toalla por la mitad y extiéndela sobre el suelo.

Acató mis órdenes y yo puse mi dolorosa rodilla sobre ella.

-Corta la tela de mi pantalón con la tijera, haz un hueco lo suficientemente grande alrededor del vidrio –yo no podía hacerlo el dolor no me permitiría tener el pulso necesario para hacer eso.

-Listo –avisó. Yo había cerrado los ojos porque no resistía.

-Pásame la jeringa y el cloroformo –pedí y pronto la tuve en mis manos.

Llene la jeringa hasta un cuarto de la mitad de la primera línea. Eso sería suficiente para adormecer mis piernas.

-Humedece un poco de algodón en el alcohol. Pásalo sobre mi brazo limpiando esta zona –la señale –, en forma circular. E inyéctame esto.

Se lo di y me miró preocupado.

-Lo harás bien, solo tienes que colocar la jeringa diagonalmente hacia abajo, solo un poco.

Me obedeció y sentí el pinchazo, vació la jeringa y la dejo de lado. Creí que el cloroformo actuaria rápidamente, pero al parecer no era tan rápido como otros anestésicos. Por eso es que no lo usamos en operaciones.

Necesitaba sacarme ese vidrio.

-Échame alcohol en las manos –pedí y Joe silenciosamente volteó el embase sobre mis manos –. Utiliza el agua oxigenada para limpiar la herida y quitar la sangre.

Él sabía que eso me dolería así que dudo, tuve que quitarle el embase y hacerlo yo misma.

-¡AHG! –esto era peor de lo que había imaginado y apenas sentía el hormigueo en mis piernas. El cloroformo estaba actuando lento pero al menos ya había llegado a ellas.

-Amor.

-Solo limpia un poco la sangre con una gasa por favor –apenas y podía hablar. Solo sentí la tela lentamente pasando alrededor del vidrio. Tuve que morderme la lengua para no seguir gritando.

-Listo.

Ahora venía lo fuerte.

-¿Llamaste al doctor?

-Mierda. No. No lo he hecho. Lo llamaré ahora mismo –sacó su teléfono y marco un numero.

-Será mejor que te alejes –recomendé pero no lo hizo.

Bien. Esto es solo un paseo a caballo (Tn)______.

Y lo saqué.

Grite y observe el pedazo de vidrio. Tenía una etiqueta que decía vodka. Maldición me había enterrado medio frente de botella de vodka de un litro en la rodilla.

No tenía nada para suturarme y la sangre estaba emanando con más rapidez.

Tiré el vidrio, limpie la zona con povedine y tome un puñado de gasas, estaba llorando por el dolor pero sabía que había disminuido al menos un cinco por ciento gracias al cloroformo.

Tome varias gasas y las coloque una sobre la otra en la herida, para crear una pared que impida la circulación de la sangre hacia afuera, luego agarré la gasa de enrolle y vendé mi pierna.

Estaba manchándose de rojo. Y podía sentir que pronto perdería la consciencia, no por el cloroformo sino por la pérdida de sangre. Mierda. Si me desmayaba frente a Joe él iba a colapsar y necesitaba que alguien trajera al doctor.

-Amor –levanto mi cara –. Amor ya el doctor viene, solo resiste unos diez minutos. No te me vayas (Tn)______ –Diez minutos era demasiado, me desmayaría antes de cuatro y ya Joseph estaba entrando en pánico.

-Aprieta –susurre, mis ojos apenas podía mantenerlos abiertos.

-¿La herida?

-Sí. No importa que duela, no dejes salir la sangre –balbucee. Mis sentidos se estaban yendo.

Pero sentí su mano haciendo presión sobre las gasas que cubrían la herida. Dolió pero no tenía fuerzas para gritar.

-¿Así? –me pregunto. Lo tenía a mi lado sosteniéndome la cabeza y presionando mi rodilla. Mis piernas comenzaron a sentirse pesadas. Si el cloroformo ya las estaba adormeciendo igual que a mis otras partes del cuerpo.

-No te asustes –le dije y me fui. No supe de mí.

“-No más –le dije y lo apreté así que reaccionó y se enterró –. ¡Joe!

-Fue tu culpa. No hagas eso si quieres que yo no reaccione –era mentira, le encantaba hacerme eso y yo estaba más que fascinada de sentirlo.

-¿Qué cosa?-me hice la desentendida.

-Apretarme –respondió y yo lo apreté de nuevo, estaba siendo masoquista. Me embistió.

-¡Ah! –gemí y lo escuche reír.

Me contagie de su risa y comencé yo también, pero como él estaba hasta el fondo, tuve que parar.

-¡Oh! –sí, sentí eso. MUCHO.

-Te amo –susurro y rozo su nariz con la mía. Tomé su cara entre mis manos y lo acaricie.

¡Oh santo! Pero que suave y hermoso y magnifico.

-Yo no sé que me has hecho –admití –. Eres tan hermoso.

-Tú eres una diosa. No hay nadie en este mundo que se pueda comparar contigo –amaba que me dijera esas cosas, le sonreí pero un bostezo salió de mi boca.

Comenzó a moverse dentro de mí de nuevo.

-No, Joe, por favor –no aguantaría otro. Quise detenerlo pero mi cuerpo ya estaba rendido a él, antes de que pudiera hacer algo ya gemía y quería más de él.

-Déjate llevar –dijo y lo hice.

¡Oh la Gloria!”

Salte en la cama.

-Mierda – ¿Qué fue eso? ¿Un sueño? ¿Un recuerdo? ¿Qué? se sintió muy real. Lo siento muy real justo ahora.

Observe mi entorno mientras me relajaba. Pero no tuve tiempo de nada, al instante sentí unos brazos en mi cuello. Me abrazaba fuertemente.

-¡Oh Gracias a dios despertaste! –había alivio en su voz.

-¿Qué paso? –pregunte. Estaba en alguna clínica porque la habitación era blanca.

-Te desmayaste. El doctor llego varios minutos después. Te trasladamos a esta clínica. Te suturó y dormiste dos horas –explico dándome el mejor resumen que he escuchado en la vida. El chico era eficiente he de admitirlo –. ¿Por qué saltaste?

Su pregunta trajo a colación el recuerdo. Él sobre mí, dentro de mi…

Me ruboricé sin darme cuenta. Él rió.

-¿Soñaste conmigo? –era un maldito engreído, pude haber soñado con cualquier persona en el mundo.

Pero soñaste fue con él –de nuevo la arpía. Me gustaba más mi subconsciente cuando estaba de mi lado.

-No –negué, pero fue en vano mis mejillas me delataban.

-Si recordaste algo sobre anoche… –se detuvo en la frase, estaba leyendo mi expresión –. Sí, tuviste que haber soñado con lo que hicimos anoche – ¿Cómo podía leerme la mente? ¿Por qué era tan malditamente seguro de sí mismo?

-Cállate –gruñí y observe mi rodilla, tenía parte de la pierna y la rodilla entera enyesada – ¿Qué? ¿Por qué un yeso?

-La herida fue muy profunda, a pesar de que te suturaron con laser para no dejar marca había riesgos en que se abriera la herida, y es una articulación obviamente la someterías a un constante movimiento, fuera involuntario o no, así que para evitar eso te enyesaron –respondió como si fuera mi doctor ¿Cuándo aprendió todo eso? ¿O solo lo memorizo?

-¿Eres alguna especie de grabadora portátil? –pregunte y lo hice reír.

-Cuando se trata sobre ti puedo aprenderme cualquier cosa –bien. No quiero seguir escuchando más. Quiero largarme. Odio los hospitales y las clínicas.

-¿Cuándo me dan de alta? –eso era lo único que quería saber, pero ahora que estoy en estas condiciones me sería muy difícil escapar de Joe. De nuevo ¡Gracias Dios!

Pillen el sarcasmo.

-El doctor me dijo que le avisara cuando despertaras –hizo un mohín y pulso el botón que estaba en la pared –. Llegará pronto –me aseguró y se quedo sentado en su silla mirando las sabanas de mi cama.

¿Qué le pasa?

Pareciera que estuviera esperando que le explotara una bomba en la cara.

A puesto a que tú eres la bomba –de alguna manera conseguiría matar a mi subconsciente. Ya me estaba hartando con sus burlas.

El silencio se hizo notorio y comencé a ver el techo. El doctor interrumpió… bueno. No interrumpió nada, solo llegó.

-Ahí está mi doctora favorita. Para ser veterinaria (Tn)______ sabes mucho sobre cómo atender tus propias heridas –fue en ese instante que me pregunté si él también me conocía. Al parecer era muy famosa.

-¿Disculpa? –la confusión en mi vos quizás le hizo comprender.

-Soy el doctor Foreman –estiro su mano y la tomé –. Fuiste muy lista chica. Normalmente no le aconsejaría a nadie que se sacara un objeto corto punzante de la herida, pero tú lo hiciste excelente, ninguna infección y gracias a dios fue un corte limpio. Si perdiste mucha sangre porque el vidrio hizo una fisura en la arteria pero pudieron retener la hemorragia con éxito.

Ese era una buena explicación de mi excelente trabajo. Lo sé soy perfecta.

¡Vaya! ¿De dónde salió eso? Yo no soy engreída.

-¡Aja! Y ¿Cuándo me dan de alta?

-Hoy mismo, ya tengo un egreso firmado, solo vengo a entregarte la receta y advertirte que tengas mucho cuidado con la herida, tuvimos que enyesarte para evitar que se abra –le dio un par de hojas a Joe y luego de despedirse calurosamente de nosotros se fue.

-¿Nos Vamos? –me preguntó.

-Larguémonos de aquí –convine y lo escuché reír.

-Sigues odiando las clínicas, eso aun no ha cambiado – ¿Él lo sabía? ¿Por qué sabe tanto de mí y yo no de él? Es injusto.

Llegamos a la Hacienda Jonas. Hice una mueca mentalmente. Yo queriendo huir y ahora estoy inmovilizada y bajo el cuidado del señor “supuesto esposo” Joe Jonas.

Bajo de la camioneta y pude ver un brillante Ferrari rojo llamándome desde la cochera. ¿Qué hacia la cochera abierta? ¿Y de quién era ese auto?

Joe rodeo su camioneta y abrió mi puerta, hice el intento de bajarme sola pero no me dejó. A la final termine siendo cargada.

Mueca mental. Segunda parte.

-¿De quién es? –le pregunte mirando el auto mientras caminaba por el lugar donde hace unas horas atravesé mi rodilla con un vidrio.

-Tuyo –dijo sin más. ¿Mío? ¿En serio? Sonreí como si fuera navidad.

-¿Estas bromeando cierto? –cuando volteó a ver mi cara sonriente se alegro.

-No. Es tuyo. Te lo regalaron tus padres cuando cumpliste 18 –se detuvo permitiéndome seguir viendo el auto.

-¿Mis padres? ¿Cuándo cumplí los 18? Pero se ve muy nuevo tiene ocho años más o menos.

-Se puede decir que no lo pudiste usar mucho, meses después de tu cumpleaños fue que tuviste el accidente en el avión. Y sí, fueron tus padres ¿cómo crees que naciste? Alguien te engendró –ahora se la daba de gracioso.

-Leonel me dijo que luego de nuestra boda mis padres murieron siendo víctimas de una pelea entre bandas delincuentes –realmente estoy confundida –. Y ¿cuál accidente de avión?

-Te lo mostrare cuando lleguemos a casa –un trueno sonó en ese instante. Me asuste y apreté el agarre que le tenía a Joe.

-Parece que la tormenta de anoche va a dejar secuelas –murmuró y entramos.

-Ya llegamos. Muéstrame –espete.

-Amor, primero come, relájate y luego vamos a eso. Me interesa más que estés alimentada –hice pucheros.

Subió las escaleras aún conmigo en sus brazos y al llegar a nuestra habitación me dejo en la cama. Colocó una almohada bajo mi pierna a la altura del yeso y me sentí súper cómoda. He de admitirlo nuevamente, el chico sabe cuidarme.

-Voy por tu medicina para el dolor y luego prepararé algo de comer ¿Te parece?

-Sí –asentí pero al parecer no quería dejarme sola –. ¡Ve!

-Está bien –refunfuño y salió.

Tengo muchas preguntas por hacerle. Son tantas dudas que no creo que pueda responderlas en un solo día.

Vi el reloj. Ya era medio día. Por dios. El tiempo está pasando de volada. ¿A qué hora me desperté?

Las peguntas (Tn)______ –al fin mi subconsciente dijo algo bueno.

Bien. Vamos a enumerarlas. Uno: ¿Por qué había vidrio en la entrada? Sí necesitaba preguntarle, porque por culpa de alguien me atravesé la rodilla. Dos: el avión ¿Cuál es el accidente que tuve supuestamente? Sí, eso formaba parte del Pre-Sin Memoria. Tres: Hmmm… tengo que preguntarle sobre nuestra relación. ¿Cómo nos conocimos? Sí, necesitaba más información. Cuatro: ¿Por qué me creyeron muerta? Obvio eso era algo que necesitaba saber.

Llegó.

-Aquí están, dos pastillas y agua –me las entregó y las tomé. La herida estaba ardiéndome, pero intentaba distraer mi mente para no pensar en el dolor.

-¿Son de 250mgs? –pregunté, era raro que me trajera dos. El doctor debió haber recetado algún antiinflamatorio y un anestésico para el dolor. El primero siempre es de 250mgs así que debe de ser ese.

-No. La caja decía 500mgs.

-¿Qué? –Quería matarlo –, ¿Joe qué demonios acabas de hacer? ¿Qué me diste? ¿Cómo se llama la pastilla?

Lo vi palidecer. Mierda justo ahora tenía que actuar como inepto.

-ASA 500 –mierda.

-¡Oh Dios! Que estupidez –grite al cielo.

-¿Qué paso?

-Acabas de drogarme, cuando esas pastillas terminen de ser esparcidas por mi torrente sanguíneo dormiré por 6 u 8 horas, sino más. Eso es un ACIDO ACETILSALICILICO, sirve como analgésico y acabas de darme una doble dosis –espeté.

-Pero es lo que te recomendó el doctor –se excusó. No podía creer que ese medico fuera tan tonto.

-Tráeme los medicamentos y la receta.

-Ya vengo –se rascaba la cabeza. O estaba confundido o estaba pensando que realmente la había cagado.

Ya me estaba quedando dormida cuando llego. Trajo un vaso con leche y un sándwich, en su muñeca colgaba la bolsa con los medicamentos.

-Traje algo para que comieras y lo que me pediste.

Le arranque la bolsa primero, estaba a punto de caer dormida todo el día y necesitaba saber qué había tomado.

Lo sabía. ASA 500, ACIDO ACETILSALICILICO, 500mgs. Vía oral.

Leí la receta. Pronto encontré el problema.

-Joe el doctor coloco ese dos para que compraras DOS CAJAS, NO PARA QUE ME DIERAS DOS TABLETAS –lo regañe e hizo una mueca. Sí, pusiste la torta –. Debía tomarme 500mgs cada tres horas u cuatro como máximo.

Emplee todas mis energías para poder gritarle eso, cuando termine ya solo quería dormir.

Él se me acercó y aparto todo de mis manos.

-Lo siento amor, de verdad lo siento. No entiendo la letra de ese doctor. Sé que soy un tonto, pero estoy realmente estresado y asustado –su confesión me parecía realmente inútil.

¿Por qué estar estresado? no había perdido la pierna ni nada por el estilo ¿Tenerle miedo a qué? ¿A qué empeorara? Esto realmente no podía ponerse peor y de ser así lo resolvería.

-¿Por qué te sientes así? Las cosas no pueden ir peor más allá de esto, voy a estar bien, solo que voy a dormir más de lo necesario y no me gusta estar drogada –explique y luego refunfuñe –: aunque creo que a ti te fascina mantenerme fuera de mis cinco sentidos.

No se rió. Bien. Sea lo que sea es muy serio para él.

-Estoy estresado y asustado porque no –tartamudeó –, no has dicho nada sobre ayer. Y esta mañana intentaste escapar.

¡Así que eso era! Por eso su actitud tan extraña.

Bien. ¿Qué puedo decirle?

Le miento. Le digo la verdad. Lo hiero. No lo hiero. Era difícil decidir. Pero no tenía fuerzas ya.

Comencé a hablar antes de darme cuenta.

-Ayer fue espectacular. Es lo único que diré, e intenté huir por algo que ya te dije, te tengo miedo, bueno, no a ti, más bien a lo que siento por ti. ¿Feliz? Ahora quiero comerme ese sándwich antes de que los parpados me ganen.

Una luz brilló en sus ojos. Oh dios. Lo hice feliz. Qué asco.

¡Vamos! Te encanta hacerlo feliz. Es más, te encanta ver esa sonrisa de felicidad –cachetee mentalmente a mi subconsciente.

Cállate perra.

Me dio de comer porque yo no podía alzar la mano y poco después de haber terminado el sueño me venció.
Aquí voy. De nuevo.

Estaba mareada. Pero algo, un sonido estrepito, me despertó. ¡Diablos! Ni siquiera podía abrir los ojos.

Intente mover el brazo pero lo sentía pesado. Vamos. (Tn)______, levántate, ya deja de dormir. Arriba. Arriba.

Lentamente abrí un ojo. Hmmm estaba oscuro. Solo había una pequeña lámpara encendida. Luego un rayo alumbró por un segundo toda la habitación.

Estaba sola. Pero había sido esa maldita tormenta la que me había despertado. El sonido llego segundos después.

Salte. ¡Mierda! El cielo está gruñendo.

En ese instante todos mis sentidos estaban alerta. El aire silbaba afuera y golpeaba la ventana. ¡Diablos! Esto es horrible.

Sentí la necesidad de gritarle a Joe. Pero mi otra parte no quería, me haría sentir débil ante él.

De nuevo tronó. Más fuerte de lo que nunca había escuchado.

-¡JOE! –chille. Por alguna razón estaba asustada a un nivel micro molecular.

Entro al instante como si hubiera estado parado tras la puerta. –¿Qué pasó amor?

No supe que decirle. Pero con solo verme lo entendió.

-Cierto la tormenta –lo dijo como si hubiera si un error para él haberme dejado sola en este momento.

Otro rayo y poco después el estrepitoso sonido.

Mierda. Salte.

-Tranquila, estoy aquí contigo –se sentó en la orilla de la cama y rozo mi brazo. Eso no me estaba ayudando en nada.

-¿Qué hora es?

-Aproximadamente las diez y cuarenta de la noche.

Y como si ya no estuviera asustada la luz se fue para rematar la situación.

Abrace el brazo de Joe. ¿Le temo a la oscuridad? ¿Qué es lo que me pasa? ¿Por qué estoy tan asustada?

-¡Diablos! Se fue la luz también. Iré por unas velas –quiso levantarse pero yo no lo soltaría. No podía aunque quisiera.

-No te vayas –y era una súplica.

-Necesito mantener alumbrada la habitación para ti o entraras en estado de terror. No quiero verte en ese estado – ¿Él sabía por qué tenía miedo? ¿A qué le tenía miedo específicamente?

Lo solté.

-Regresa pronto –beso mi frente.

ahhhhhhhhhhhhhhhwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwww
te amooooooooooooooooooooooo
jajajajajajajajjaja
pobre rayita Sad

pero es muy inteligente eh!
y aich Joe pobresito Sad

yo creo que debe contarle toda la verdad
y se que rayita lo va a perdonar
te dejaria un coment mas largo pero al igual que tu me estoy durmiendo solo me quede para leer tu nove
SIGUELA PRONTO!!!!

que lindo!!! Very Happy

ojala recupere la memoria pronto !!
y sii! tienes mucha razón no habia pensado en el detalle de la edad
Siguela prontisimoo porfavor! Very Happy

Forista! Cantidad de envíos : 59 Fecha de inscripción : 05/02/2012

jajaja waaaaaa!! no me gusta leer un capitulo porque lo acabo, lo leo de nuevo y siento que mi vida no tiene sentido hasta que subes otro Sad

jajajaja debes de seguirla porfiissq!!! jajajaja debes de hacer que la rayis deje de estar de indiferente :'( eso duele porque joe duele!!! jajaja me gusta que el subconsciente de rayita sepa que ama a joe y salga la diosa que lleva dentro y ame a Joe <3 ojala que siga sacando esos momentos impulsivos por fin se acuerde y se amen con su hijita hermosa!! Sad

pero debes de seguirla haha en serio no quiero que pasen muchos dias DDD: no puedo dejar de esperar haha ahora hasta me conecto todos los dias para comentar y sigas mas rapido la nove! ya se qe tenemos tarea y eso. pero en serio dependo de la lectura de la hermosa novela que escribes Sad

jajaja no creo esperar mucho tiempo Sad

espero sigas lo mas rapido posible!! :3 porfiissshhh Smile

Siguelaaaaaaa porfa Lloron

Forista! Cantidad de envíos : 59 Fecha de inscripción : 05/02/2012