Capítulo 92: Bienvenida... Más o Menos.Después de lo que parecieron ser días de gira por las estrellas, Selena de repente se encontró empujada de nuevo hacia la luz. Una vez más, ella estaba sentada en el porche trasero de Miley. Una vez más, podía sentirse a si misma a punto de reventar la camiseta de American Apparel y los jeans de Seven.
Joe: ¡Tendremos nuestra fiesta de pijamas mixta en mi granero! -estaba diciendo, antes de que Nick lo hiciera-
Miley: Que bien. -sonrió-
Selena retrocedió. Tal vez estaba atrapada, viviendo este día una y otra vez, al estilo de ese tipo en esa vieja película
“Atrapado en el tiempo”. Tal vez Selena tendría que seguir reviviendo este día hasta que ella lo hiciera bien y convenciera a Miley de que se encontraba en grave peligro. Pero... la última vez que Selena había estado en este recuerdo, Miley se alzaba de cerca, diciéndole a Selena que ella estaba bien. Pero ella no estaba bien. Nada estaba bien.
Selena: Miley. -imploró- ¿Qué quieres decir, con que estás bien?
Miley no estaba prestándole atención. Vio a Melissa mientras ella cruzaba el borde de la finca de los Hastings, con su vestido de graduación colgando de su brazo.
Miley: ¡Hey, Melissa! -canturreó- ¿Emocionada por ir a Praga?
Selena: ¿Quién se preocupa por ella? -gritó- ¡Responde a mi pregunta!
X: ¿Está Selena... hablando? -una voz lejana se quedó sin aliento. Selena ladeó la cabeza. Eso no sonaba como ninguno de sus viejos amigos-
Al otro lado del patio, Melissa puso su mano en la cadera.
Melissa: Por supuesto que estoy emocionada.
Miley: ¿Va a ir Liam?
Selena: -Agarró los lados de la cara de Miley- Liam no importa. -dijo con fuerza- ¡Escúchame, Miley!
X: ¿Quién es Liam? -la voz lejana parecía que venía desde el otro extremo de un túnel muy largo-
La voz de Demi Lovato. Selena miró a su alrededor en el patio trasero de Miley, pero no vio a Demi por ningún lugar. Miley se volvió hacia Selena, lanzando un suspiro de exasperación.
Miley: Dame un descanso, Selena.
Selena: Pero estás en peligro. -farfulló-
Miley: Las cosas no siempre son lo que parecen. -susurró-
Selena: ¿Qué quieres decir? -replicó, desesperadamente-
Cuando Selena se acercó a Miley, su mano pasó exactamente a través del brazo de Miley, cómo si Miley fuera justamente sólo una imagen proyectada sobre una pantalla.
Demi: ¿Qué es lo que quiere decir?
Los ojos de Selena se abrieron. Una luz brillante, casi dolorosa la cegó. Estaba tendida de espaldas sobre un incómodo colchón. Varias figuras estaban de pie a su alrededor... Demi, David Henrie, su madre, y su padre. ¿Su padre? Selena trató de fruncir el ceño, pero sus músculos de la cara notaban un insoportable dolor.
Demi: Selena. -su barbilla tembló- Oh, Dios mío. Estás despierta...
Nia: ¿Estás bien, cariño? ¿Puedes hablar?
Selena echó un vistazo a sus brazos. Por lo menos eran delgados y no trozos de jamón. Entonces, vio el tubo de sonda saliendo de la curva del codo y el torpe elenco en su brazo.
Selena: ¿Qué está pasando? -gruñó, mirando a su alrededor-
La escena delante de sus ojos parecía un montaje. Cuando ella estaba justamente... en la parte posterior del porche de Miley, con su antigüa mejor amiga... pareciendo mucho más real.
Selena: ¿Dónde está Miley?
Los padres de Selena intercambiaron miradas de incomodidad.
Nia: Miley está muerta. -dijo en voz baja-
X: Hay que hacerlo fácil para ella. -un hombre de pelo blanco y nariz aguileña, con una bata blanca pasó alrededor de una cortina a los pies de la cama de Selena- ¿Selena? Mi nombre es Dr. Geist. ¿Cómo te sientes?
Selena: ¿Dónde demonios estoy? -exigió, levantando la voz por el pánico que sentía-
Tom: -Le cogió la mano- Tuviste un accidente. Estábamos muy preocupados.
Selena miró temblorosamente a los rostros a su alrededor, a continuación, se percató de diversos artilugios que estaban unidos a diferentes partes de su cuerpo. Además del goteo de suero, había una máquina que medía su ritmo cardíaco y un tubo que enviaba el oxígeno en la nariz. Su cuerpo estaba caliente, de repente sintió frío, y su piel se erizó de miedo y confusión.
Selena: ¿Un accidente? -susurró-
Nia: Un auto te atropelló. En Rosewood Day. ¿Te acuerdas?
Las sábanas del hospital parecían pegajosas, como si alguien hubiera rociado queso y nachos sobre todas ellas. Selena intentó recordar, pero no recordaba nada sobre un accidente. Lo último que recordaba, era estar sentada en el patio trasero de Miley, cogiendo el vestido de color champán de Zac Posen para la fiesta de cumpleaños de Demi. Que había sido la noche del viernes, el día antes de la celebración del cumpleaños de Demi. Selena se giró hacia Demi, que parecía estar angustiada y a la vez aliviada. Sus ojos tenían enormes y horribles círculos púrpuras debajo de ellos, también, como si no hubiera dormido durante días.
Selena: Me perdí tu fiesta, ¿no?
David hizo un ruido angustiado. Los hombros de Demi se tensaron.
Demi: No...
David: El accidente ocurrió después. -interrumpió- ¿No te acuerdas?
Selena se intentó sacar el tubo de oxígeno de la nariz, nadie parecería atractivo, con algo colgando de una de sus fosas nasales y encontró que había sido pegado con cinta adhesiva. Ella cerró los ojos e intentó aferrarse a algo, cualquier cosa, para explicar todo esto. Pero lo único que veía era la cara de Miley que se cernía sobre ella y le susurraba algo, antes de que se desvaneciera en la oscuridad.
Selena: No. -susurró- No recuerdo nada de eso en absoluto.
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