Dirty Little Secrets - (Nick y Tu)

Chicas, ya termine la primera parte de está nove aquí: https://jbvenezuela.activoforo.com/t11098-dirty-little-secrets-jonas-y-tu#430512

En este tema, voy a poner la segunda parte. Separe la nove en dos partes porque no quería que me cierren el tema, y como en el tema anterior ya había llegado a la pág 62 decidi abrir otro tema.

Mañana o el miercoles pongo dos caps aquí.

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OK!!! dihohbfuiogiiae!!!!
pero seguila y colocas cuatro capis!!!
por fa!!!! la nove esta increible kkkkkkkk!!!

Ahorita no puedo subir cap... Así que mañana o el miercoles subo caps!!

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OMG!!!!!!!!!!!! no puedo creer tooodo lo q me perdi!
Isa lo siento mucho he tenido una semana horrible
pero ya volvi y me he kedado en Shock te juro, no puedo creer los de Nick
no, el no pudo!!! y Selena, no le pudo pasar eso a Selena
ella sabia quien era A
haay quiero leer maas maaas y maaaaaaaaaaaas
SIGUELA pronto porfa

Capítulo 81: El Zen es Más Poderoso Que una Espada.

Troian Bellisario se despertó en medio de sus ronquidos. Era domingo por la mañana y ella estaba acurrucada en una silla de vinilo azul, en la sala de espera del Hospital Memorial de Rosewood. Todos, los padres de Selena; el oficial Darren Wilden; la mejor amiga de Selena, Demi Lovato y David Henrie, un chico de su clase en Rosewood Day que parecía que acababa de llegar, la miraban fijamente.

Troian: ¿Me perdí algo? -graznó. Su cabeza se sentía como si estuviera rellena de malvaviscos Peeps. Cuando comprobó el reloj de Zoloft colgado en la sala de espera vio que eran solamente las ocho y media, sólo se había perdido quince minutos-

David se sentó a su lado y agarró un ejemplar de la revista Medical Supplies Today. Según la portada, la publicación destacaba los últimos modelos de colostomía, ¿Quién pone una revista de suministros médicos en una sala de espera de un hospital?

David: Acabo de llegar aquí. -respondió- Me enteré del accidente esta mañana en las noticias. ¿Pudiste ver a Selena?
Troian: -Negó con su cabeza- Ellos todavía no nos dejan.

Los dos cayeron en un grave silencio. Troian inspeccionó a los demás, la Sra. Gomez llevaba un sweater de cachemira gris arrugado y un par de jeans amplios. Ella ladraba en su pequeño auricular Motorola a pesar de que las enfermeras advirtieron que no podían usarse celulares aquí. El oficial Darren estaba sentado a su lado con su chaqueta de policía de Rosewood a medio abrochar, mostrando una raída camiseta blanca debajo. El padre de Selena estaba desplomado en la silla más cercana a la doble puerta de cuidados intensivos, moviendo nervioso su pie izquierdo. En un traje rosa pálido marca Juicy y sandalias, una Demi Lovato extrañamente despeinada y con la cara hinchada de tanto llorar.

Cuando Demi alzó la vista y miró a David, le dirigió una mirada molesta, como si dijera: Esto es solo para familia y amigos ¿Qué haces aquí? Troian no podía culpar a todos por sentirse irritables, ella había estado aquí desde las tres de la mañana, después de que la ambulancia llegara desde el estacionamiento de la escuela primaria de Rosewood y trajera a Selena al hospital. Demi y los demás llegaron a distintos momentos de la mañana, cuando la noticia empezó a circular. El último médico les había avisado que Selena había sido trasladada a cuidados intensivos. Pero eso había sido ya hacia tres horas.

Troian había revisado los horribles detalles de la noche anterior. Selena había llamado para decirles que conocía la identidad de “A”, el mensajero diabólico que había estado provocando desde el mes pasado a Selena, Troian, Joe, _____ y Nick. Selena no había querido revelar ningún detalle por teléfono por lo que había pedido a _____, Joe y Troian encontrarse en un lugar especial, el parque de Rosewood Day. Joe y Troian se habían encontrado a _____ en el camino, y habían llegado justo a tiempo para ver como una SUV negra atropellaba a Selena y escapaba velozmente. También para ver como los paramédicos llegaban a la escena y ponían un collarín cervical en el cuello de Selena y con cuidado la llevaban en una camilla a la ambulancia. Troian se sentía entumecida: cuando ella se pellizcaba fuerte, no lo sentía.

Selena estaba viva sí... pero por poco. Tenía lesiones internas, un brazo roto y contusiones por todas partes. El accidente le había causado un trauma en la cabeza y ahora estaba en coma.

Troian cerró sus ojos, a punto de estallar en lágrimas nuevamente. Lo más absurdo era el mensaje de texto que Joe, Troian y _____ recibieron después del accidente de Selena. “Ella sabía demasiado”. Era el mensaje de “A”. Lo que significaba que “A”, sabía que Selena sabía quien era. Al igual que “A” sabía todo lo demás, todos sus secretos, el hecho de que Miley, Troian, _____ y Selena habían cegado a Taylor Cavanaugh y no su hermanastro Toby. “A”, probablemente sabía la verdad sobre quién mato a Miley.

David: -Le tocó el brazo a Troian- Estuviste ahí cuando el auto atropelló a Selena. ¿Verdad? ¿Pudiste ver a la persona que lo hizo?

Troian no conocía muy bien a David. Era uno de esos chicos que amaban las actividades y los clubes escolares, mientras que Troian era del tipo que permanecía lejos, muy lejos de todas las cosas que involucraba a sus compañeros de Rosewood Day. Ella no sabía qué tipo de relación tenía él con Selena, pero le pareció dulce de su parte estar aquí.

Troian: Estaba muy oscuro. -murmuró-
David: ¿Y no tienes idea de quién pudo haber sido?

Troian se mordió con fuerza el labio inferior. Darren y un par de otros policías de Rosewood habían aparecido la noche anterior, justo después de que ellos recibieran la nota de “A”. Cuando Darren les preguntó sobre lo que pasó, ellos insistieron en que no habían podido ver la cara del conductor o la marca de la camioneta, y juraron una y otra vez que debía de haber sido un accidente y que no sabían porqué alguien haría algo así a propósito. Quizá cometieron un error al negar la información que tenían a la policía, pero estaban aterrorizados de lo que “A” les pudiera hacer si ellos dijesen la verdad.

“A”, ya los había amenazado antes con no decir nada, y Troian, _____ y Joe habían sido castigados una vez por ignorar esas amenazas. Troian miró a David y en silencio negó con la cabeza.

La puerta de Unidades Intensivas se abrió y el Dr. Geist entró en la sala de espera. Con sus profundos ojos grises, nariz inclinada y un blanco cabello, se parecía un poco a Helmut, el propietario alemán de la antigüa casa que la familia de Troian había alquilado en Reykjavik, Islandia. El Dr. Geist dio a todos la misma mirada que Helmut le había dado a Mike, el hermano de Troian, cuando descubrió que este había estado guardando a Diddy, su tarántula favorita, en un bote vacío de terracota en el cual, Helmut, cultivaba tulipanes.

Los padres de Selena se levantaron nerviosamente y se acercaron al doctor.

Dr. Geist: Su hija está todavía inconsciente. -dijo en voz baja- No ha cambiado mucho. Hemos estabilizado su brazo roto y estamos revisando el alcance de las heridas internas.
Tom: ¿Cuándo podremos verla?
Dr. Geist: Pronto. -contestó- Pero aún está en una condición muy crítica.

El Dr. Geist intentó irse, pero el señor Gomez lo agarró del brazo.

Tom: ¿Cuándo despertará?
Dr. Geist: -Jugó con su portapapeles- Su cerebro está muy inflamado, así que es difícil para nosotros predecir la magnitud de los daños ahora. Puede que ella despierte bien o que haya algún tipo de complicaciones.
Nia: ¿Complicaciones? -estaba pálida-
Tom: He oído que las personas que están en coma tienen menos posibilidades de recuperarse después de una cierta cantidad de tiempo. -dijo con nerviosismo- ¿Es eso cierto?
Dr. Geist: -Se secó sus manos en su bata azul- Eso es verdad, sí, pero no hay que adelantarnos, ¿de acuerdo?

Un murmullo pasó por la sala. Demi se echó a llorar otra vez. Troian deseaba poder llamar a _____, pero ella tenía que ver como estaba Melissa, no le dijo por qué, sólo que tenía que hacerlo. Y luego estaba Joe, pero estaba despidiendose de Nick, quien estaba en un avión a Des Moines, Iowa, por razones que Joe no le había explicado a Troian, sólo había dicho que Nick había hecho algo para ser mandado allí. Y Nick, aparte de que en estos momentos estaba en un avión. Antes, cuando Selena había llamado para darle sus noticias, Troian había descubierto algo terrible sobre Nick y después _____ había dicho que lo vio en el bosque, con su rostro desfigurado como si fuera un animal salvaje, justo después de que la camioneta golpeara a Selena, Troian confirmó sus peores temores.

La Sra. Gomez recogió su gran bolso de piel marrón desde el suelo, interrumpiendo los pensamientos de Troian.

Nia: Voy a ir a buscar un poco de café. -dijo en voz baja a su ex marido. Luego le dio al oficial Darren un beso en la mejilla y desapareció en los ascensores. Hasta esta noche Troian no sabía que había algo entre ellos-

El oficial Darren se dejó caer en su silla. La semana anterior, Darren había visitado a Troian, Selena y los demás, haciendo preguntas sobre los detalles que rodeaban la desaparición y la muerte de Miley. En medio de la entrevista, “A” había enviado a cada uno de ellos una nota, diciendo que si se atrevían a hablar sobre los mensajes que les estaba enviando, lo lamentarían. Pero sólo porque Troian no podía decir a Darren quien era el potencial culpable del accidente de Selena, no significaba que no pudiera compartir el horrible asunto que había descubierto acerca de Nick.

Troian: ¿Podemos hablar? -le articuló a Darren a través de la habitación-

Darren asintió con la cabeza y se levantó. Salieron de la sala de espera y entraron a una pequeña habitación marcada con el nombre de Ventas. Adentro había seis máquinas expendedoras brillantes ofreciendo una gama de refrescos, comida, bocadillos no identificados y pastel de carne. Troian recordó que su padre, Byron, lo utilizaba para hacer la cena cuando su madre, Ella, trabajaba hasta tarde.

Darren: Así que escucha, si se trata de tu amigo el profesor, lo dejamos ir. -se sentó en el banco junto al microondas y le regaló a Troian una sonrisa tímida- No hemos podido retenerlo, y para que lo sepas lo hemos mantenido en secreto. No vamos a castigar a nadie, a menos que desees presentar cargos. Pero probablemente debería decírselo a tus padres.

La sangre se drenó de la cara de Troian. Por supuesto que Darren sabía lo que había sucedido la noche anterior con ella y Kevin Montgomery, el amor de su vida y su profesor de inglés avanzado. Probablemente era la comidilla del Departamento de Policía de Rosewood que un profesor de veinticuatro años de edad hubiera sido encontrado besuqueándose con una menor de edad, y que hubiera sido su novio el que la había delatado. Seguramente habrían chismeado sobre ella en el Hooter* que estaba al lado de la estación de policía, en medio de Búfalo Wings* y papas fritas con queso y mujeres pechugonas.

Troian: No quiero presentar cargos. -farfulló- Y por favor, por favor no se lo diga a mis padres.

Era lo último que necesitaba, una gran discusión con su familia disfuncional. Troian cambió su peso.

Troian: Pero de todos modos, eso no es por lo que quería hablar con usted. Yo... creo que sé quién mató a Miley.
Darren: -Levantó una ceja- Te escucho.
Troian: -Inhaló una profunda respiración- En primer lugar, Miley estaba viéndose con Liam Hemsworth...
Darren: Liam Hemsworth. -repitió- ¿El novio de Melissa Hastings?
Troian: -Asintió con la cabeza- Me dí cuenta de algo en el video que se filtró a la prensa, la semana pasada. Si lo ves de cerca, se puede ver como las manos de Liam y Miley se tocan. -aclaró su garganta- Como debe saber, Nick Jonas era el novio de Miley. Nick y Miley empezaron a discutir de manera terrible la noche en que Miley desapareció. Nick salió corriendo del granero después de que Miley lo hiciera, y él no regresó hasta pasados diez minutos.

Darren la miro incrédulo. Troian tomó una respiración profunda. “A” había enviado varias pistas a Troian sobre el asesino de Miley, que era alguien cercano; alguien que quería algo de Miley; y alguien que conocía cada centímetro del patio trasero de Miley. Con esas pistas en su lugar, y una vez que Troian se había dado cuenta de la relación entre Liam y Miley, Nick era el sospechoso más lógico.

Darren: -Se sentó- Así que, según tú, Nick mató a Miley porque ella lo engaño con Liam, ¿no?
Troian: -Asintió con la cabeza- Sí, supongo.
Darren: ¿Podría alguien de su tamaño arrastrar a alguien hasta un agujero y empujarlo?
Troian: Yo... no lo sé. -balbuceó- ¿Tal vez? Nick es hombre, y es muy fuerte.

Darren negó con la cabeza. Los ojos de Troian se llenaron de lágrimas. Recordó lo extrañamente silenciosa que había sido esa noche. Lo de Miley había sido solo a unos cien metros de distancia de donde ellos estaban, y no habían oído ni un solo ruido.

Darren: Nick también habría tenido que calmarse lo suficiente para no parecer sospechoso cuando volvió con ustedes. -agregó- Se necesita ser un buen actor para lograr eso, y él era sólo un niño de séptimo grado. Creo que quien lo hizo estaba, obviamente, cerca, pero todo el asunto llevó demasiado tiempo. -arqueó las cejas- ¿Es esto lo que las chicas de Rosewood Day hacen en estos días? ¿Culpar de asesinato a sus mejores amigos?

Troian se quedó boquiabierta, sorprendida por el tono de regaño de Darren.

Troian: Es que...
Darren: Nick Jonas es un chico competitivo, muy nervioso, pero no me parece un asesino. -interrumpió. Luego, sonrió tristemente a Troian- Lo entiendo. Esto debe ser muy duro para ti, solo quieres averigüar que le sucedió a tu amiga. Yo, sin embargo, no sabía que Miley engañaba a Nick con el novio de Melissa Hastings. Eso es interesante.

Darren le dio a Troian un guiño, se levantó y se volvió hacia el pasillo. Troian se mantuvo cerca de las máquinas expendedoras, con los ojos fijos en el suelo de linóleo verde menta. Se sentía desorientada, como si hubiera pasado demasiado tiempo en un sauna. Tal vez debería avergonzarse de sí misma, culpando a uno de sus mejores amigos. Y las lagunas que Darren había encontrado en su teoría tenían mucho sentido. Tal vez ella había cometido una locura en confiar en las pistas de “A”.

Un escalofrío subió por la columna vertebral de Troian. Tal vez, “A” había enviado las pistas a Troian sólo para lanzarla deliberadamente lejos de la verdad y del verdadero asesino. Y quizá, solo quizá, el verdadero asesino era... “A”.

Troian se había perdido en sus pensamientos, cuando repentinamente sintió una mano en el hombro. Se estremeció y se volvió, con el corazón acelerado. De pie detrás de ella, con una sudadera de Hollis College raída y un par de jeans con un agujero en el bolsillo delantero, estaba Byron, el padre de Troian. Ella cruzó los brazos sobre su pecho, con una sensación incómoda, ella no había hablado realmente con su padre durante semanas.

Byron: Jesús, Troian. ¿Estás bien? -exclamó- Te vi en las noticias.
Troian: Estoy bien. -dijo muy rígida- Es Selena la herida, no yo.

Entonces su padre la abrazó, Troian no estaba segura de devolverle el abrazo o dejar que sus brazos se relajaran. Lo había extrañado cada día, desde que había salido de su casa hacía un mes. Pero Troian también estaba furiosa porque había tenido que protagonizar un accidente mortal y salir en la televisión para motivar a que Byron dejara a Meredith para ir al lado de su propia hija.

Byron: Llamé a tu madre esta mañana, para preguntar como estabas, pero ella me dijo que ya no vivías allí. -su voz se estremeció con preocupación. Él pasó su mano por la parte superior de su cabeza, despeinándola aun más- ¿Dónde vives?

Troian miró el empañado cartel brillante de la maniobra de Heimlich, que estaba escondido detrás de la máquina de Coca-Cola. Alguien había dibujado un par de tetas en el pecho de la victima que se estaba ahogando, y parecía que la persona que da el Heimlich estaba sentada encima. Troian había estado viviendo en la casa de su novio Noel Kahn, pero Noel había dejado claro que allí ya no era bienvenida, cuando la había encontrado en el departamento de Kevin y él había arrojado todas sus pertenencias como si fueran basura a la puerta de éste. ¿Y quién le había contado a Noel todo el asunto de Kevin? ¡Ding ding ding! “A”.

Troian no había tenido mucho tiempo para pensar sobre su nueva situación.

Troian: ¿La vieja posada de Hollis? -sugirió-
Byron: La vieja posada de Hollis tiene ratas, ¿Por qué no te mudas conmigo?
Troian: -Negó enérgicamente con la cabeza- Estás viviendo con...
Byron: Meredith. -dijo, con firmeza- Quiero que la conozcas.
Troian: Pero... -intentó protestar-

Su padre, sin embargo, tenía su aspecto clásico de monje budista. Troian sabía bien que significaba ese aspecto; lo había visto una vez cuando Troian quería ir a un campamento de verano de arte en Berkshires, en lugar del campamento feliz de Hollis como cuarto año consecutivo, lo que significaba diez semanas largas de hacer títeres con bolsas de papel y competir en la carrera del huevo y la cuchara; Byron había puesto ese aspecto otra vez cuando Troian preguntó si podía terminar sus estudios en la Academia Americana en Reykjavik, en lugar de volver a Rosewood con el resto de la familia. El aspecto era seguido por un dicho que Byron aprendió de un monje que había conocido durante su trabajo de posgrado en Japón: “El obstáculo es el camino”; que quiere decir que lo que no matara a Troian la hará más fuerte.

Pero cuando ella se imaginaba viviendo con Meredith, una frase más adecuada venía a su mente: Hay algunos remedios peores que las enfermedades.


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*Hooter: Lugar de comida rápida.
*Búfalo Wings: Plato de comida, consiste en alitas de pollo con salsa BBQ.

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Capítulo 82: Abracadabra, Ahora Nos Amamos de Nuevo.

Miley se apoyó sobre su cadera y observó a Nick Jonas, quien estaba parado enfrente de ella, en el camino trasero que se dirigía desde el granero de los Jonas hasta el bosque.

Miley: Intentaste robarme todo. Pero no puedes tener esto.
Nick: -Tembló por el frío aire de la noche- No puedo tener, ¿qué?
Miley: Ya lo sabes. -siseó- Lo leíste en mi diario, ¿no? -empujó su cabello castaño por encima de su hombro- Liam es muy guapo, ¿verdad?
Nick: -Escudriñó el rostro de Miley- Liam... espera. ¿Qué tiene que ver Liam?
Miley: Eres tan poco convincente, actuando como si no supieras que te engaño con él. Pero, por supuesto que lo sabes, Nick. Es por eso que estás molesto conmigo, ¿no? Porque sabes que yo soy feliz con él, y no contigo.

Los ojos de Nick se abrieron aturdidamente. El aire nocturno se volvió pesado, casi con olor a acre. Miley hizo sobresalir su labio inferior.

Miley: Oh, Nick. ¿De verdad creíste que te amaba?

En ese momento, _____ vio que los brazos de Nick se dispararon en frente de Miley, empujandola por el pecho. Miley se tambaleó hacia atrás, tropezándose contra las rocas resbaladizas. Solo que ya no era Miley, era Selena Gomez. El cuerpo de Selena volaba por el aire, y ella golpeaba el suelo con un fuerte golpe. Todo su maquillaje y su Blackberry estallando fuera de su cartera como si fuera una piñata destrozada, los órganos internos de Selena se salieron de su cuerpo, cayendo en el cemento como si fuera granizo.

_____ se despertó, con su cabello castaño empapado de sudor. Era domingo por la mañana, y ella estaba recostada en su cama, todavía llevaba puesto su vestido negro de satín y la incómoda tanga que planeó utilizar para la fiesta de cumpleaños de Demi Lovato de la noche anterior. La suave luz dorada se inclinaba a través de su escritorio, y estorninos cantaban inocentemente en el roble gigante junto a su ventana. Ella había estado despierta casi toda la noche, esperando a que su teléfono sonara con noticias sobre Selena. Pero nadie había llamado. _____ no tenía idea si el silencio era bueno... o terrible.

Selena. Ella había llamado a _____ tarde, la pasada noche, justo después de que _____ hubiera recordado su largo y suprimido recuerdo de Nick empujando a Miley en el bosque la noche en que ésta desapareció. Selena le había dicho a _____ que había descubierto algo importante, y que tenían que encontrarse en los columpios de Rosewood Day. _____ había bajado por su ventana y en el camino se había encontrado con Troian y Joe. Troian les había contado que ella creía que Nick había matado a Miley. _____ se había quedado callada, pero estaba muy nerviosa, ella pudo haber dicho. Sí. Nick mató a Miley, yo lo vi. Recién acabo de recordar. Pero no pudo. No pudo hechar al hombre que ama. Ellos llegaron a los columpios justo cuando el cuerpo de Selena volaba por el aire.

Ellos estaban llorando de miedo. Selena permanecía inmóvil. _____ nunca había atestiguado algo tan espantoso en toda su vida.

Segundos después, el Sidekick de _____ había repiqueteado con un mensaje de texto de “A”. Joe y Troian la habían visto con una inquietante mirada. Después sus teléfonos sonaron también, el estómago de _____ dio un tirón al leer el horripilante mensaje: Ella sabía demasiado. ¿Acaso “A” había descubierto lo que fuera que Selena había descubierto, algo que “A” debía estar intentando ocultar, y había atropellado a Selena para callarla? Tenía que ser eso, pero era muy difícil para _____ creer que en realidad había pasado. Era demasiado malvado.

Pero tal vez _____ y Nick eran igual de malvados. Solo horas antes del accidente de Selena, _____ había empujado a su hermana, Melissa, por las escaleras. Y finalmente había recordado lo que había pasado la noche en que Miley desapareció, había recuperado esos diez minutos perdidos que había suprimido durante tanto tiempo. Nick había empujado al suelo a Miley, tal vez lo suficientemente fuerte como para matarla.

_____ no sabía lo que había pasado después, pero parecía que “A” sí. “A” le había mandado un mensaje de texto a _____ un par de días atrás, dando a entender que el asesino de Miley estaba justo en frente de ella.

_____ había recibido el mensaje de texto justo cuando estaba mirando a la ventana, y afuera estaba... Nick.

Después del accidente, _____ le había dicho a Troian y a Joe que necesitaba ver a su hermana. Pero lo que ella quería hacer era correr hacia su casa, necesitaba desesperadamente pensar en todo. ¿Podría Nick haber matado a Miley? ¿Podría hacerlo? Pero después de una noche completa sin dormir, ella no podía comparar lo que le había hecho a Melissa y lo que Nick le había hecho a Miley con lo que “A” le había hecho a Selena.

Sí, _____ y Nick habían perdido su temperamento, sí, _____ y Nick podían haber estado al límite, pero en el fondo, ellos no podían pensar en llegar a matar.

¿Por qué, entonces, “A” estaba tan convencido de que Nick era el culpable? ¿Acaso es posible que “A” estuviese equivocado... o mintiendo? Pero “A” sabía lo del beso de séptimo grado con Liam Hemsworth, su aventura ilícita con Brant, el novio de la universidad de Melissa, y que ella y sus amigas habían dejado ciega a Taylor Cavanaugh, todas esas cosas eran ciertas. “A” tenía demasiadas municiones contra ellos cinco, era difícilmente necesario que empezara a inventar cosas.

Repentinamente, mientras _____ se limpiaba el sudor de su frente, algo la golpeó, enviando su corazón hasta sus pies. Ella podía pensar en una muy buena razón por la cual “A” podría haber mentido y sugerido que Nick mató a Miley.

Tal vez “A” también tenía secretos. Tal vez “A” necesitaba a alguien a quien culpar.

X: ¿_____? -la voz de su madre flotó hacia arriba- ¿Puedes bajar las escaleras?

_____ saltó y capturó un vistazo de su reflejo en su espejo de mano. Sus ojos se veían hinchados e inyectados en sangre, y sus labios estaban agrietados. Ella no podía soportar una reunión familiar ahora.

El primer piso olía a café Segovia Nacarigües recién preparado, a Panecillos Frescos de los Campos, y las calas recién cortadas que su ama de llaves, Candace, compraba cada mañana. El padre de _____ estaba parado al lado de la isla empotrada de granito, vestido en sus pantalones negros de spandex para montar en bicicleta y su chaqueta del Servicio Postal de Estados Unidos.

Tal vez eso era una buena señal, ellos no podían estar demasiado molestos si su padre había ido a su habitual paseo de bicicleta a las 5 A.M.

En la mesa de la cocina estaba una copia del Centinela de Philadelphia del domingo. Al principio _____ pensó que estaba ahí porque tenía noticias del accidente de Selena. Pero luego vio el rostro de Nick y su propio rostro mirándola desde la página frontal del periódico.

¡Muévanse, Triunfadores! decía el encabezado. ¡Nicholas Jonas y _____ Hastings, Los Nominados al Concurso del Ensayo Orquídea de Oro están llegando!

El estómago de _____ se estremeció. Ella lo había olvidado. El periódico estaba en los escalones de la puerta de todos ahora.

Una figura emergió de la alacena. _____ se alejó con miedo. Ahí estaba Melissa, mirándola, agarrando una caja de Raisin Bran tan apretadamente, que _____ pensó que ella podría aplastarlo. Había un pequeño rasguño en la mejilla izquierda de su hermana, una tirita encima de su ceja derecha, un brazalete de hospital amarillo todavía alrededor de su muñeca izquierda, y un yeso rosado en su muñeca derecha, claramente un recuerdo de la pelea de ayer con _____.

_____ bajó sus ojos, sintiendo un completo desastre de sentimientos culpables. Ayer, “A” le había enviado a Melissa las primeras pocas oraciones de su viejo ensayo de economía avanzada, el mismo que _____ había robado del disco duro de la computadora de Melissa y presentado como su propia tarea de economía avanzada. El mismo ensayo que el profesor de _____, el Sr. McAdam, había nominado para un premio del ensayo Orquídea de Oro, el premio más prestigioso a nivel de secundaria del país. Melissa había descubierto lo que _____ había hecho, y aunque _____ había rogado por perdón, Melissa le había dicho cosas horribles, cosas mucho peores de lo que _____ creía que se merecía. La pelea había terminado cuando _____, furiosa por las palabras de Melissa, accidentalmente, había empujado a su hermana por las escaleras.

Verónica: Entonces, chicas. -puso su taza de café en la mesa e hizo gestos para que Melissa se sentara- Su padre y yo hemos tomado grandes decisiones.

_____ se preparó para lo que estaba por venir. Ellos iban a hacer que _____ rogara. Ella no iría a la universidad. Ella tendría que ir a la universidad laboral. Terminaría trabajando como vendedora telefónica en QVC*, tomando órdenes de aparatos de ejercicio y diamantes falsos, y Melissa saldría ilesa, como siempre pasaba. De alguna manera, su hermana siempre encontraba una manera de salir ganando.

Verónica: Primero, ya no queremos que vean a la Dra. Evans. -unió sus dedos- Ella ha hecho más daño que bien. ¿Entendido?

Melissa asintió silenciosamente, pero _____ arrugó su nariz con confusión. La Dra. Evans, la psiquiatra de _____ y Melissa, era una de las pocas personas que no intentaban besar el trasero de Melissa. _____ comenzó a protestar pero notó las miradas de advertencia en los rostros de sus padres.

Tu: Entendido. -murmuró, sintiéndose un poco desamparada-
Peter: Segundo. -tomó el Centinela, pasando su pulgar por encima del rostro de _____- Plagiar el ensayo de Melissa estuvo muy mal, _____.
Tu: Lo sé. -dijo rápidamente, aterrorizada al ver la dirección que estaba tomando la situación a favor de Melissa-
Peter: Pero después de pensarlo cuidadosamente, hemos decidido que no queremos hacerlo público. Esta familia ya ha pasado por mucho. Así que, _____, continuarás compitiendo por la Orquídea de Oro. No le contaremos a nadie el incidente.
Melissa: ¿Qué? -golpeó su taza de café contra la mesa-
Verónica: Eso es lo que hemos decidido. -dijo apretando los dientes, golpeando ligeramente la esquina de su boca con una servilleta- Y también esperamos que _____ gane.
Tu: ¿Qué gane? -repitió, asombrada-
Melissa: ¿Están recompensándola? -chilló-
Peter: Suficiente. -usó el tono de voz que reservaba para los subordinados en su bufete de abogados, cuando ellos se atrevían a llamarlo a casa-
Verónica: Tercero. Ustedes chicas se van a unir.

Su madre sacó dos fotos instantáneas del bolsillo de su cardigán. La primera era de _____ y Melissa a los cuatro y nueve años, respectivamente, recostadas en una hamaca en la casa de playa de su abuela en Stone Harbor, Nueva Jersey. La segunda foto era de ellas en el mismo cuarto de juegos de la casa de playa, unos cuantos años después. Melissa estaba usando un gorro y una capa de mago, y _____ tenía puesto su bikini de volantes Tommy Hilfiger de estrellas-y-rayas. En sus pies tenía puestas sus botas negras de motociclista, que usó hasta que eran tan pequeñas que cortaban la circulación en sus dedos del pie. Las hermanas estaban haciendo un show de magia para sus padres; Melissa era la maga, y _____ era su adorable asistente.

Verónica: Encontré esto esta mañana. -le pasó las fotos a Melissa, quién las miró rápidamente y se las pasó de nuevo- ¿Recuerdan como ustedes solían ser tan buenas amigas? Siempre estaban hablando en el asiento trasero del auto. Nunca querían ir a ningún lugar sin la otra.
Melissa: Eso fue hace diez años, mamá. -dijo, con cansancio-
Verónica: -Miró la foto de _____ y Melissa en la hamaca- Solían amar la casa de playa de la Nana. Solían ser amigas en la casa de playa de Nana. Así que decidimos irnos de viaje a Stone Harbor hoy. Nana no está ahí, pero tenemos las llaves. Así que hagan sus maletas.

Los padres de _____ estaban asintiendo fervientemente, con sus rostros esperanzados.

Melissa&Tu: Eso es, simplemente, estúpido. -dijeron al unísono. _____ miró a su hermana, asombrada de que pensaran lo mismo-
Verónica: -Dejó la foto en la mesa y llevó la taza hasta el fregadero- Vamos a hacerlo, y ese es el fin de la discusión.

Melissa se levantó de la mesa, sosteniendo su cintura en un ángulo extraño. Miró a _____, y por un momento, sus ojos se suavizaron. _____ le dio una diminuta sonrisa. Tal vez conectarían ahí, encontrando un terreno común al odiar el ingenuo plan de sus padres. Tal vez Melissa podía perdonar a _____ por empujarla por las escaleras y robar su ensayo. Si lo hacía, _____ perdonaría a Melissa por decir que sus padres no la amaban.

_____ bajó la vista a la foto y pensó en los shows de magia que ella y Melissa solían hacer.

Después de que su amistad se hubiera astillado, _____ había pensado que si murmuraba algunas de las viejas palabras mágicas que ella y Melissa usaban, ellas serían las mejores amigas de nuevo. Si tan solo fuera así de fácil.

Cuando levantó la vista de nuevo, la expresión de Melissa había cambiado. Ella redujo sus ojos y se dio la vuelta.

Melissa: Perra. -dijo sobre su hombro mientras desfilaba hacia el pasillo-

_____ curvó sus manos en puños, toda su furia derramándose de nuevo. Se necesitaría mucho más que magia para que ellas se llevaran bien. Se necesitaría un milagro.


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*QVC: Multinacional especializada en artículos de compra desde casa. Las iniciales vienen de calidad, valor, conveniencia.

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Ya puse dos caps!!

Creo que el jueves voy a poner dos caps más.

No estoy segura, pero lo que si estoy segura es que mañana no voy a poder poner cap.

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woow q capitulos
me encantaron :d siguela pronto ^^

Capítulo 83: El Propio América Gótica de Nick.

El domingo por la tarde, Nick Jonas siguió a una anciana con un andador, por la pasarela mecánica del Aeropuerto Internacional Des Moines, arrastrando enfadado su bolsa de lona de natación azul detrás de él. La bolsa estaba llena de todos sus bienes materiales; su ropa, zapatos, una de las dos morsas de peluche favoritas de Joe, su diario, y su iPod. Cuando el avión estaba en Chicago, se dio cuenta de que había olvidado la ropa interior. Pero tuvo muy poco tiempo para empacar, esta mañana. Había conseguido dormir tres horas, traumatizado al ver el cuerpo de Selena volar por los aires cuando la camioneta la golpeó.

Nick había escuchado a Joe hablar con Troian, la pasada noche, justo cuando Nick se había calmado después de que su madre lo sacara de la fiesta de Demi y le dijera que lo mandaría a Iowa. Había escuchado que Selena sabía algo y que tenían que verse en los columpios de Rosewood Day, pero Troian no quería que él vaya. Nick había esperado a que Joe se fuera y que sus padres se durmieran, para sacar su auto e ir donde ellos se iban a ver. Nick se había estacionado en el aparcamiento justo cuando el cuerpo de Selena volaba por el aire. Él maniobró su auto hacia un lado de la carretera, luego corrió a pie dentro de los árboles, impresionado por lo que acababa de ver. Que uno llame al 911, estaba chillando Troian.

Segundos después, el Treo de Nick había repiqueteado con un mensaje de texto de “A”. Todavía temblando en el bosque, Nick vio a Joe, a _____ y a Troian sacar sus teléfonos también, y su estómago dio un tirón mientras se daba cuenta de que ellos debían haber recibido el mismo horripilante mensaje: Ella sabía demasiado. Parecía que “A” había descubierto lo que fuera que Selena había descubierto, y quería callarla.

Nick llegó a la terminal principal y se metió en el primer baño que encontró, apretándose en torno a un gran hombre que llevaba pantalones vaqueros apretados. Él lo miró con ojos turbios reflejados en el espejo sobre el lavabo.

Sus padres realmente habían hecho esto. Lo habían enviado realmente aquí, a Addams, Iowa, a vivir con su tía Elena y su tío Allen. Todo era porque “A” había marginado a Nick, totalmente, en la escuela, y porque la madre de Nick se había enterado que él había dejado Tree Tops. Nick había conocido el acuerdo, había prometido hacer el programa “lejos-de-lo-homosexual” del Tree Tops, aunque no lo necesitara, o era un ‘adiós’ a Rosewood. Pero cuando descubrió que su consejera de Tree Tops, Becka, volvió con su novia, se re-afirmo que ese programa era una farsa y por eso lo dejó.

El aeropuerto de Des Moines era pequeño, con sólo un par de restaurantes, una librería y una tienda que vendía bolsas coloridas de Vera Bradley. Cuando Nick llegó a la zona de reclamo de equipaje, miró a su alrededor con incertidumbre. Todo lo que recordaba de su tía y su tío era que eran súper conservadores. Evitaban cualquier cosa que pudiera desencadenar impulsos sexuales, incluso algunos alimentos. A medida que escaneaba a la multitud, Nick medio esperaba ver el estricto y cara-estirada del granjero y su siempre y amargada esposa de la América Gótica, estando cerca del carrusel de equipaje.

X: Nicholas.

Él se dio la vuelta. Elena y Allen Weaver se recostaban contra una máquina Smarte Carte, sus manos cruzadas en la cintura. Allen llevaba una camisa amarilla-mostaza de golf metida bajo su visible gran tripa.

El pelo corto gris de Elena se veía apagado. Tampoco estaba sonriendo.

Allen: ¿Has comprobado tu equipaje? -preguntó bruscamente-
Nick: Uhm, no. -dijo cortésmente, preguntándose si debía ir a darles un abrazo. ¿No estaban los tíos y tías, por lo general, felices de ver a sus sobrinos? Allen y Elena sólo parecían molestos-
Elena: Bueno, entonces, vámonos. Se tarda, aproximadamente, unas dos horas llegar a Addams.

Su auto era una vieja camioneta, con paneles de madera. El interior olía a ambientador de pino de aire-falso, un olor que hacía que Nick siempre pensase en los largos viajes atravesando la ciudad con sus abuelos gruñones. Allen conducía unas quince millas por debajo de la velocidad límite, incluso una anciana frágil entrecerrando los ojos por encima de su volante lo hubiera pasado. Ni su tía, ni su tío dijeron una palabra en todo el viaje, no a Nick, y no el uno al otro. Estaba tan silencioso todo, que Nick podía oír el sonido de su corazón rompiéndose en siete millones de piezas pequeñas.

Nick: Seguro que Iowa es lindo. -comentó en voz alta, señalando a la tierra plana sin fin a su alrededor-

Nunca había visto un lugar tan desolado, no había siquiera las paradas de descanso. Allen lanzó un pequeño gruñido. Elena frunció los labios aún más. Si los hubiera fruncido con más fuerza, ella se habría tragado sus labios por completo.

El celular de Nick, fresco y suave en su bolsillo de la chaqueta, se sentía como uno de los últimos puentes a la civilización.

Él lo sacó y se quedó mirando la pantalla. No había mensajes nuevos, ni siquiera de _____. Había enviado a Joe un texto antes de apagar su teléfono en el avión, para que le diga porque Troian no quería que él fuera con ellos y cómo estaba Selena después del accidente, pero Joe no había respondido. El último texto de su bandeja de entrada era el que “A” había enviado ayer por la noche. Las lágrimas picaron en los ojos de Nick. Éste era, definitivamente, un mal momento para estar tan lejos de Rosewood.

De repente, Allen dio un fuerte giro de la carretera, virando hacia un camino de tierra lleno de baches. El auto se tambaleó sobre el terreno irregular, cruzando varios guardias de ganado y pasando algunas desvencijadas casas. Los perros corrían arriba y abajo por la longitud del camino, ladrando ferozmente al vehículo. Por último, se detuvieron en otro camino de tierra y llegaron a un portón. Elena se bajó y la abrió, y Allen condujo el auto a través de ello. Una casa de dos pisos y tejas blancas se alzaba por delante. Era reformada y modesta, una especie de reminiscencia de las casas Amish de Lancaster, Pennsylvania, en donde Nick, Joe y sus padres solían parar para comprar unos auténticos pasteles shoofly.

Elena: Aquí estamos. -dijo suavemente-
Nick: Es hermoso. -dijo, tratando de sonar optimista, cuando él se bajó del auto-

Al igual que las otras casas que había pasado, al rebaño de la propiedad estaba rodeado por una cerca de alambre, y había perros, gallinas, patos y cabras en todas partes. Una cabra valiente fuera de la rejilla para el ganado, atada por una larga cadena, trotó hasta Nick. Lo embistió con sus cuernos de aspecto sucio, y él gritó.

Elena lo miró con severidad cuando la cabra estaba contoneándose, poniendo distancia.

Elena: No grites así. A los pollos no les gusta.

Perfecto, pensó Nick. Los pollos tenían prioridad sobre él. Nick señaló a la cabra.

Nick: ¿Por qué está encadenado de esa manera?
Elena: Ella. -lo corrigió- Ella ha sido una chica mala, por eso.

Nick se mordía el labio nerviosamente, mientras Elena lo llevaba a una pequeña cocina, que parecía no haber sido actualizada desde los años cincuenta. Nick pensó inmediatamente en la alegre cocina de su madre, con sus coleccionables de pollo, las toallas de Navidad de Ida cada año, y los imanes de nevera con forma de monumentos de Philadelphia. La nevera de Elena estaba desnuda y sin imanes y olía a verduras podridas. Cuando entró en una pequeña sala de estar, Elena señaló a una chica, que tenía más o menos la edad de Nick, sentada en una silla de color vómito y leyendo Jane Eyre.

Elena: ¿Te acuerdas de Abby?

La prima de Nick, Abby, llevaba un jersey de color caqui claro que le llegaba a las rodillas y una blusa recatada de ojal.

Abby: Hola, Nick. -dijo remilgadamente-
Elena: Como no tenemos un cuarto de visitas, y los demás están ocupados. -dijo, mirando a Nick- Abby es lo suficientemente buena para ofrecerse a compartir su habitación contigo. Está justo arriba de la escalera. Te la mostraremos.

Había tres dormitorios arriba. El primero era de Elena y Allen, y el segundo era para John y Matt, los gemelos de diecinueve años.

Elena: Y este es el de Abby, pero también es de Sarah, Elizabeth y la bebé Karen. -dijo, señalando a una habitación que tenía dos camas idénticas en la esquina, un camarote y una cuna-
Nick: -Se quedó boquiabierta. No había oído hablar de ninguno de los primos- ¿Cuántos años tienen?
Elena: Bueno, Karen seis meses, Sarah tiene dos años, y Elizabeth cuatro años. Están con su abuela justo ahora.

Nick trató de ocultar una sonrisa. Para las personas que evitaban el sexo, ellos sin duda tenían una gran cantidad de descendencia.

Abby entró a la habitación y se estableció en su propia cama, cruzando las manos sobre el regazo. Nick no podía creer que los únicos muebles de la habitación fueran las dos camas, el camarote, la cuna, un simple vestidor, una alfombra pequeña y redonda, y una estantería, sin apenas libros sobre ella. En casa, su cuarto estaba lleno de carteles y fotografías, el escritorio estaba lleno de botellas, recortes de revistas, CDs y libros. Por otra parte, la última vez que Nick estuvo aquí, Abby le había dicho que tenía la intención de convertirse en monja, así que tal vez vivir de bajo costo era parte de su entrenamiento.

Nick miró por la ventana de cuadro grande, en el extremo de la habitación y vio gran cantidad de rebaños sobre el terreno, que incluía un establo grande y un silo. Sus dos primos mayores, John y Matt, estaban cargando fardos de heno fuera del establo y dentro de la cama de una camioneta. No había nada en el horizonte. Eso era todo.

Nick: Entonces, ¿a qué distancia está la escuela? -le preguntó a Abby-
Abby: -Su cara se iluminó- ¿Mi madre no te lo dijo? Somos educados en el hogar.
Nick: Ohh... -su voluntad de vivir poco a poco se filtró en las glándulas de sudor de sus pies-
Elena: Te voy a dar el día de mañana el horario de clases. -dejó caer unas pocas toallas grisáceas en la cama de Nick- Tendrás que hacer algunos exámenes para ver donde te colocamos.
Nick: Soy un junior en la escuela secundaria. Estoy en algunas clases de AP.
Elena: Vamos a ver donde te colocamos. -le dirigió una mirada dura-

Abby se levantó de la cama y desapareció por el pasillo. Nick miró desesperadamente por la ventana. Si un pájaro vuela en los próximos cinco segundos, vuelvo a Rosewood la próxima semana. Así como un gorrión delicado pasó revoloteando, Nick recordó que no iba a creer en sus juegos supersticiosos nunca más. Los acontecimientos de los últimos meses, los trabajadores encontrando el cuerpo de Miley en el agujero del mirador, el suicidio de Toby, el que lo alejen de _____, “A”... todo, le había hecho perder toda fe en las cosas que sucedían por una razón.

Su teléfono sonó. Nick lo sacó y vio que _____ le había enviado un texto.

¿Estás realmente en Iowa? Por favor llámame cuando puedas.

Ayúdame, Nick comenzó a escribir, cuando Elena le arrebató el teléfono de las manos.

Elena: No permitimos celulares en esta casa. -guardó el teléfono-
Nick: Pero... -protestó- ¿Qué pasa si quiero llamar a mis padres?
Elena: Yo puedo hacer eso por ti. -interrumpió. Se acercó a la cara de Nick- Tu madre me ha dicho algunas cosas sobre ti. No sé cómo hacen las cosas en Rosewood, pero por aquí, vivimos con mis reglas. ¿Está claro?

Nick se estremeció. Elena escupía cuando hablaba, y la mejilla de Nick se sentía húmeda.

Nick: Está claro. -dijo con voz temblorosa-
Elena: Bien. -salió al pasillo y dejó caer el teléfono en una gran jarra vacía sobre una mesa final de madera- Vamos a poner esto aquí para su custodia.

Alguien había pintado las palabras TARRO DE PALABROTAS en la tapa, pero el frasco estaba completamente vacío a excepción del teléfono de Nick.

Nick miró el teléfono solitario en el frasco de maldecir, pero no se atrevió a desenroscar la tapa, Elena probablemente lo había atado con alambre con una alarma. Él regresó a la habitación vacía y se tiró en la cama. Había algo fuerte en el centro del colchón y la almohada se sentía como una losa de cemento. Mientras el cielo de Iowa se volvió rojizo a púrpura hasta la medianoche azul con negro, Nick sintió correr ardientes lágrimas por su rostro. Si este era el primer día del resto de su vida, preferiría estar muerto.

Se abrió la puerta un par de horas más tarde con un creeeeaaak lento. Una sombra alargada apareció sobre el suelo.

Nick se sentó en su cama, su corazón latía con fuerza. Pensó en la nota, ella sabía demasiado. Luego vio el cuerpo de Selena, mientras se estrellaba en el pavimento.

Pero era sólo Abby. Ella encendió una lámpara de noche pequeña en una mesa y se dejó caer boca abajo al lado de su cama. Nick mordió el interior de la mejilla y fingió no darse cuenta. ¿Era este una forma friki de orar en Iowa?

Abby se sentó de nuevo, con un revoltijo de tela en sus manos. Se puso el jersey de color caqui en la cabeza, entró en una minifalda de mezclilla, y se retorció dentro de una camiseta de tubo roja. Luego rebuscó debajo de la cama de nuevo, sacó una blanca bolsa de maquillaje con colores rosa, y sacudió el rimel en las pestañas y rojo brillante en los labios. Por último, soltó el pelo de su cola de caballo, volvió la cabeza hacia abajo, y pasó las manos por su cuero cabelludo. Cuando se volteó, su pelo era salvaje y grueso alrededor de su cara.

Los ojos de Abby se reunieron con Nick. Ella sonrió ampliamente, como si dijera: Cierra la boca. Estás dejando que las moscas entren.

Abby: Tú vienes con nosotros, ¿verdad?
Nick: ¿A-a dónde? -farfulló, una vez que encontró su voz-
Abby: Ya lo verás. -caminó hacia Nick y le tomó la mano- Nick Jonas, tu primera noche en Iowa no ha hecho más que empezar.

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a donde lo llevan???
siguela porfa!!

yfuryuikuper!!!!!! SIGUELA!!!!!!
VOLVI!!!! y guaooo!!!! a pasado de
todo!!!! para donde se llevaran al nicho!!

Siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

Siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

siguelaaa ^^

Capítulo 84: ¿Puedes Oírme Ahora?

Cuando Selena Gomez abrió sus ojos, estaba sola en un largo túnel blanco. Detrás de ella, sólo había oscuridad, y delante de ella, sólo luz. Físicamente, se sentía fantástica, ni hinchada por comer demasiadas galletitas de queso cheddar Cheez-Its, ni con la piel seca, ni con el pelo rizado, ni mareada por la falta de sueño o estresada por las maniobras sociales. De hecho, no estaba segura de cuando se había sentido últimamente así de... perfecta.

Esto no se sentía como un sueño ordinario, pero de algún modo era más importante. Repentinamente, un píxel de luz revoloteó en frente de sus ojos. Y luego otro, y otro. Sus bordes encajaron con facilidad a la vista, como una foto cargándose lentamente en una página Web.

Se encontró a sí misma sentada con sus cuatro mejores amigos en el porche trasero de Miley Cyrus. El cabello castaño de _____ estaba en una alta cola de caballo, y Troian llevaba su melena ondulada de un rubio-blanquecino en trenzas. Joe usaba una camiseta color negro azulado y unos jeans. Nick usaba una camiseta con NATACIÓN ROSEWOOD escrito a través del pecho y unos jeans rasgados. Un sentimiento de terror se extendió sobre Selena, y cuando miró a su reflejo en la ventana, su yo de séptimo grado la miró de regreso. Sus frenillos tenían gomitas rosadas y verdes. Su cabello marrón-caca estaba retorcido en un moño. Sus brazos parecían trozos de jamón y sus piernas eran panes pálidos y flácidos. Demasiado para sentirse maravillosa.

X: Uh, ¿chicos?

Selena se dio la vuelta. Miley estaba aquí. Justo en frente de ella, mirándolos fijamente como si hubieran brotado del piso. Cuando Miley se acercó, Selena pudo oler a chicle de menta y su perfume Ralph Lauren Blue. Estaban las sandalias Puma moradas de Miley, Selena las había olvidado. Y estaban los pies de Miley, podía cruzar su segundo dedo del pie sobre su dedo gordo, y decía que era buena suerte. Selena deseaba que Miley cruzara sus dedos ahora mismo, e hiciera todas las otras cosas únicas de Miley, que Selena deseaba tan desesperadamente recordar.

Tu: -Se levantó- ¿Por qué te estaba regañando?
Nick: ¿Estás metida en problemas sin nosotros? -rió- Y ¿por qué te cambiaste? Ese halter que tenías era muy lindo.
Joe: ¿Quieres que nos vayamos? -preguntó temerosamente-
Troian: ¿Eso quieres?

Selena recordaba ese día exacto. Todavía tenía algunas de las notas de su final de historia de séptimo grado garabateadas en la parte interna de su mano. Alcanzó su bolsa de lona Manhattan Portage, sintiendo el borde de su boina blanca de algodón de graduación de Rosewood Day. La había recogido en el gimnasio durante el período del almuerzo, en preparación para la ceremonia de graduación de mañana.

La graduación no era la única cosa que pasaría mañana, sin embargo.

Selena: Miley. -dijo, levantándose tan abruptamente que había tirado una de las velas de citronella de las mesas del patio- Tengo que hablar contigo.

Miley la ignoró, casi como si Selena no hubiera hablado para nada.

Miley: Tiré mi ropa de hockey con la ropa delicada de mi madre otra vez. -les dijo a los otros-
Troian: ¿Ella se enojó por eso? -parecía incrédula-
Selena: Miley. -movió su mano en frente de la cara de Miley- Tienes que escucharme. Algo horrible te va a suceder. ¡Y tenemos que detenerlo!

Los ojos de Miley parpadearon hacia Selena. Se encogió de hombros y sacudió su cabello fuera de su cintillo con puntos. Miró a Troian otra vez.

Miley: Conoces a mi madre, Troian. ¡Es más estresada que _____!
Selena: ¿A quién le importa tu madre? -chilló-

Su piel se sentía caliente y tirante, como si muchísimas abejas la hubieran picado.

Nick: ¿Adivina dónde vamos a tener nuestra fiesta de pijamas mixta de fin-de-séptimo-grado mañana por la noche? -estaba diciendo-
Miley: ¿Dónde? -se inclinó hacia adelante sobre sus codos-
Joe: ¡En mi granero! -gritó antes de que lo hiciera Nick-
Miley: ¡Dulce! -gritó-
Selena: ¡No! -gritó-

Selena se subió al centro de la mesa, para poder hacer que la vieran. ¿Cómo no la veían? Era tan gorda como un manatí.

Selena: Chicos, no podemos. Tenemos que hacer nuestra fiesta de pijamas el algún otro lugar. En algún lugar donde hayan personas. Donde sea seguro.

Su mente empezó a agitarse. Quizás el universo se había retorcido, y estaba real y verdaderamente de regreso a séptimo grado, justo antes de que Miley muriera, con conocimiento del futuro. Tenía la oportunidad de cambiar las cosas. Podía llamar al DP* de Rosewood y decirles que tenía un horrible presentimiento de que algo le iba a pasar a su mejor amiga mañana. Podía construir una cerca con alambre de púas alrededor del agujero en el patio de los Cyrus.

Selena: Tal vez no deberíamos tener una fiesta de pijamas. -dijo frenéticamente- Tal vez deberíamos hacerla otra noche.

Finalmente, Miley agarró las muñecas de Selena y la arrastró fuera de la mesa.

Miley: Detente. -susurró- Estás haciendo un gran problema de la nada.
Selena: ¿Un gran problema de la nada? -protestó- Miley, vas a morir mañana. Vas a salir corriendo del granero durante nuestra fiesta de pijamas y simplemente... desaparecer.
Miley: No, Selena, escucha. No lo haré.

Una sensación fría se posó sobre Selena. Miley estaba mirándola directamente a los ojos.

Selena: ¿No lo... harás? -balbuceó-

Miley tocó la mano de Selena. Era una caricia consoladora, el tipo de gesto que el padre de Selena solía hacer cuando ella estaba enferma.

Miley: No te preocupes. -dijo suavemente en el oído de Selena- Estoy bien.

Su voz sonaba tan cerca. Tal real. Selena parpadeó y abrió sus ojos, pero ya no estaba en el patio de Miley. Estaba en una habitación blanca, acostada sobre su espalda. Duras luces fluorescentes colgaban sobre ella. Oía un pitido en algún lugar a su izquierda, y el silbido constante de una máquina, dentro y fuera, dentro y fuera.

Una figura borrosa nadó hacia ella. La chica tenía un rostro en forma de corazón, brillantes ojos azules, y brillantes dientes blancos. Lentamente acarició la mano de Selena. Selena luchó para enfocarla. Lucía como...

Miley: Estoy bien. -dijo su voz otra vez, su caliente respiración contra la mejilla de Selena-

Selena jadeó. Sus puños se abrían y cerraban. Luchó por mantenerse en ese momento, en esa comprensión, pero entonces, todo se desvaneció, todos los sonidos, todos los olores, la sensación de la mano de Miley tocando la de ella. Después sólo hubo oscuridad.


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*DP: Departamento de Policía.

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Mañana pongo otro cap!!

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selena murio?? no verdad? no puede
siguela porfa!!

Capítulo 85: Matar a Una Chica Burlona.

El domingo por la tarde, después de que Troian dejara el hospital -el estado de Selena no había cambiado- se acercó a los escalones del porche desigual de la casa de Old Hollis donde Kevin vivía. El apartamento de Kevin quedaba a sólo dos cuadras de la casa que Byron ahora compartía con Meredith, y Troian no estaba preparado para ir allí todavía. No esperaba que Kevin estuviera en casa, pero le había escrito una carta, diciéndole que se iría, y que esperaba que pudieran hablar. Mientras luchaba por adaptar la nota a la ranura del buzón de Kevin, oyó un crujido detrás de ella.

Kevin: Troian. -surgió en el hall de entrada, vistiendo jeans gastados y una camiseta Gap de color tomate- ¿Qué estás haciendo?
Troian: Yo estaba... -su voz estaba tensa por la emoción. Levantó la nota, que se había arrugado un poco durante su intento de meterla en el buzón- Yo iba a darte esto. Solamente diciendo que me llamaras.

Troian dio un paso tentativo hacia Kevin, con miedo de tocarlo. Olía exactamente como la noche anterior, cuando Troian estuvo la última vez, un poco como a whisky, un poco como crema hidratante.

Troian: No pensé que estarías aquí. -farfulló- ¿Estás bien?
Kevin: Pues, yo no tenía que pasar la noche en la cárcel, lo que fue bueno. -se echó a reír, y luego frunció el ceño- Pero... estoy despedido. Tu novio le dijo al personal de la escuela, tenía fotos de nosotros para demostrarlo. Todo el mundo guardará silencio, si tú no presentas cargos, y esto no quedará en mi registro. -colocó su pulgar alrededor de uno de los lazos de su cinturón- Tengo que ir allí mañana y limpiar mi oficina. Supongo que ustedes van a tener un nuevo maestro para el resto del año.
Troian: -Apretó las manos en su cara- Lo siento muchísimo. -agarró la mano de Kevin-

Al principio, Kevin se resistió a tocarla, pero lentamente suspiró y se dejó llevar. La llevó cerca de él y la besó con fuerza, y Troian devolvió el beso como nunca había besado antes. Kevin deslizó sus brazos por debajo de la hebilla de su sujetador. Troian lo tomó por la camisa, rasgándola. No importaba que estuvieran fuera o que un grupo de universitarios fumadores los miraban desde el porche de al lado. Troian besó el cuello desnudo de Kevin, y Kevin rodeó con sus brazos su cintura.

Pero cuando oyeron un grito de la sirena del auto de policía, se separaron, sorprendidos.

Troian se agachó detrás de la cesta tejida en la pared del porche. Kevin se agachó junto a ella, su rostro enrojeció. Poco a poco, un auto de policía pasaba por delante de la casa de Kevin. El policía pendiente de su celular, sin prestarles ninguna atención a ellos.

Cuando Troian se volvió hacia Kevin, el estado de ánimo sexy se había apagado.

Kevin: Vamos. -dijo, tirando de su camisa de nuevo y entrando en su apartamento-

Troian lo siguió, caminando alrededor de la puerta principal, que aún colgaba de sus bisagras de cuando la policía la había derribado ayer. El apartamento olía como costumbre, como el polvo y los macarrones con queso Kraft.

Troian: Yo podría tratar de encontrarte otro trabajo. -sugirió- Tal vez mi padre necesita un asistente. O él podría mover algunas influencias en Hollis.
Kevin: Troian... -había una mirada rendida en su rostro-

Y, a continuación, Troian se dio cuenta de las cajas de U-Haul detrás él. La bañera que estaba en el centro de la sala se había vaciado de todos sus libros. El Blobby de velas de color azul en la repisa de la chimenea se había ido. Y Bertha, la muñeca francesa que algunos amigos le habían comprado a Kevin como una broma en la universidad, ya no estaba encaramada en una de las sillas de la cocina. De hecho, la mayoría de los artefactos personales de Kevin habían desaparecido. Sólo quedaban unas pocas piezas solitarias, en los muebles.

Troian: -Una sensación fría y húmeda se apoderó de ella- Te vas.
Kevin: Tengo un primo que vive en Providencia. -murmuró en su pecho- Me iré allí por un tiempo. Mientras aclaro mi cabeza. Tomaré algunas clases de cerámica en Rhode Island School of Design. No lo sé.
Troian: Llévame contigo. -espetó. Se acercó a Kevin y tiró del dobladillo de su camisa- Siempre quise ir a RISD. Es mi primera escuela de elección. Tal vez podría aplicar principios. -levantó la mirada a los ojos de Kevin- Me estoy mudando con mi padre y Meredith, que es casi un destino peor que la muerte. Y... y nunca me he sentido así como cuando estoy a tu alrededor. No estoy segura si alguna vez lo volveré a sentir.
Kevin: -Cerró los ojos, moviendo las manos de Troian fuera- Creo que deberías buscarme en un par de años. Porque, quiero decir, me siento como tú, también. Pero tengo que salir de aquí. Tú lo sabes, y yo lo sé.

Troian dejó caer las manos. Se sentía como si alguien le hubiera abierto el pecho y le hubiera quitado su corazón. Solamente anoche, durante unas horas, todo había sido perfecto. Y luego, Noel -y “A”- habían apartado todo lejos, otra vez.

Kevin: Hey. -dijo, teniendo en cuenta las lágrimas derramándose por las mejillas de Troian. La atrajo hacia él y la abrazó con fuerza- Está bien. -se asomó a una de sus cajas, luego, le entregó su muñeco de William Shakespeare- Yo quiero que tengas esto.
Troian: -Le dio una pequeña sonrisa- ¿En serio? -la primera vez que había venido aquí, después de la fiesta Noel a principios de septiembre, Kevin le había dicho que el muñeco era uno de sus objetos favoritos-

Kevin trazó la línea de la mandíbula de Troian con la punta de su dedo índice, a partir de la barbilla y terminando en el lóbulo de su oreja. Y subió a su columna vertebral.

Kevin: Totalmente. -susurró-

Troian podía sentir los ojos de Kevin en ella mientras se volvía hacia la puerta.

Kevin: Troian. -gritó, justo cuando estaba pasando por encima de una gran pila de viejas guías telefónicas para salir al pasillo-

Se detuvo, su corazón elevado. Había una mirada sabia, tranquila en el rostro de Kevin.

Kevin: Tú eres la chica más fuerte que he conocido. Así que... ¿sabes? Vas a estar bien.

Kevin se inclinó, para sellar las cajas con cinta de embalaje transparente. Troian se retiró de la habitación cegada, preguntándose por qué se habían convertido todos de repente en sus consejeros. Era como si estuviera diciendo que él era el adulto, con responsabilidades y consecuencias, y ella era sólo una niña, con toda una vida delante.

Que era exactamente lo que no quería escuchar en ese momento.

Meredith: ¡Troian! ¡Bienvenida! -gritó. Se puso de pie en el borde de la cocina, con un delantal a rayas negras y blancas, que Troian trataba de imaginar como un uniforme de prisión, y un guante de cocina en forma de vaca en la mano derecha. Sonreía como un tiburón a punto de tragarse un pez pequeño-

Troian arrastraba la última de las bolsas que Noel había arrojado a sus pies la noche anterior y miró a su alrededor. Sabía que Meredith tenía un gusto extravagante -era una artista, y daba clases en Hollis College, el mismo lugar donde Byron era titular- pero el salón de Meredith parecía como si una psicópata lo hubiera decorado. Había una silla de dentista en la esquina, con una bandeja para todos los instrumentos de tortura. Meredith había cubierto toda una pared con fotos de los globos oculares. Marcaba los mensajes en la madera como una forma de expresión artística, y había un trozo grande de madera en la chimenea que decía, LA BELLEZA ES SÓLO SUPERFICIAL, PERO LA FEALDAD, LIMPIA HASTA EL HUESO. Había un recorte importante de la Malvada Bruja del Oeste pegado sobre la mesa de la cocina. Troian estaba tentada a decirle que no sabía que la madre de Meredith era de Oz. Entonces, vio a un mapache en la esquina y gritó.

Meredith: No te preocupes, no te preocupes. -dijo rápidamente- Es de peluche. Lo compré en una tienda de taxidermia, en Philadelphia.

Troian arrugó la nariz. Este lugar rivalizaba con el Museo Mütter de rarezas de la medicina en Philadelphia, que el hermano de Troian adoraba casi tanto como los museos de sexo que había visitado en Europa.

Byron: Troian. -apareció desde detrás de una esquina, limpiándose las manos en sus pantalones vaqueros-

Troian notó que usaba jeans de mezclilla oscura con un cinturón y un suéter gris suave, tal vez su uniforme habitual de una camiseta Sixers manchada de sudor y desgastados boxers a cuadros probablemente no eran lo suficientemente buenos para Meredith.

Byron: ¡Bienvenida!

Troian gruñó, levantando hasta la lona de nuevo. Cuando olió el aire, que olía como una combinación de madera quemada y crema de trigo. Miró la olla en la estufa con recelo. Tal vez Meredith estaba cocinando gachas, como la malvada directora en una novela de Dickens.

Byron: Mientras iré a enseñarte tu cuarto. -agarró la mano de Troian-

La llevó por el pasillo, a una gran habitación cuadrada que contenía unos trozos grandes de madera, algunos hierros, una enorme banda de sierra, y herramientas de soldadura. Troian asumió que éste era el estudio de Meredith, o el cuarto donde acabó con sus víctimas.

Byron: Por aquí. -dijo. La llevó a un espacio en la esquina del estudio que se separaba del resto de la sala por una cortina de flores. Cuando empujó la cortina, cantó- ¡Taa-chaaan!

Una cama doble y un tocador al que le faltaban tres de sus cajones ocuparon un espacio ligeramente más grande que una ducha. Byron había llevado sus otras maletas temprano, pero como no había espacio en el piso, las había amontonado en la cama. Había una almohada plana, amarillenta apoyada contra la cabecera, y alguien había equilibrado un pequeño televisor portátil en el alféizar de la ventana. Había una tabla en la parte superior de la misma que se veía vieja, descolorida, que decía, GUARDAR EL CABALLO, MONTA EN SOLDADOR.

Troian: -Se volvió hacia Byron, con sensación de náuseas- ¿Tengo que dormir en el estudio de Meredith?
Byron: Ella no trabaja por la noche. -dijo rápidamente- Y ¡mira! tienes tu propia televisión y ¡tu propia chimenea!

Hizo referencia a una monstruosidad de ladrillo enorme que ocupaba la mayor parte de la pared del fondo. La mayoría de las casas de Old Hollis tenían chimeneas en cada habitación, debido a sus sistemas de calefacción central de aspirado.

Byron: ¡Puedes hacer que sea acogedor por la noche!
Troian: Papá, no tengo ni idea de cómo encender una chimenea. -se dio cuenta de unas cucarachas en la esquina del techo- ¡Dios! -gritó, señalándolas y escondiéndose detrás de Byron-
Byron: No son reales. -le aseguró- Meredith las pinto. Ella personalizó este lugar con un toque artístico.
Troian: -Se sentía apunto de hiperventilar- ¡Ellas parecen de verdad para mí!
Byron: -La examinó honestamente sorprendido- Pensé que te gustaría este lugar. Fue lo mejor que pudimos ajustar en tan poco tiempo.

Troian cerró los ojos. Echaba de menos el miserable pequeño apartamento de Kevin, con su bañera, miles de libros y el mapa del sistema de ducha de Nueva York. No había cucarachas allí, ya fueran reales o falsas.

Meredith: ¿Cariño? -su voz sonó desde la cocina- La cena está lista.

Byron le dirigió a Troian una sonrisa forzada y se volvió para ir a la cocina. Troian se imaginó que lo debería seguir. En la cocina, Meredith estaba poniendo copas en cada uno de sus platos. Afortunadamente, la cena no eran gachas, pero si era una sopa de pollo con aspecto inocente.

Meredith: Pensé que esto sería lo mejor para mi estómago. -admitió-
Byron: Meredith ha estado teniendo algunos problemas de estómago. -explicó. Troian se volvió hacia la ventana y sonrió. Tal vez ella tenga suerte y Meredith de alguna manera podría contraer la peste bubónica-
Meredith: Es baja en sal. -le dio un puñetazo a Byron en el brazo- Así que es bueno para ti, también.

Troian miró a su padre con curiosidad. Byron usaba la sal prácticamente en cada bocado mientras estaba en casa.

Troian: ¿Desde cuándo comes cosas con poca sal?
Byron: Tengo alta la presión arterial. -dijo, apuntando a su corazón-
Troian: -Arrugó la nariz- No, no la tienes.
Byron: Sí, si la tengo. -se metió la servilleta en el cuello- La tengo desde hace un tiempo.
Troian: Pero... pero nunca has comido cosas con poca sal antes.
Meredith: Pero yo lo ayudo con eso. -insistió, sacando un asiento para sentarse-

Había colocado a Troian a la cabeza del recorte de la Malvada Bruja. Troian deslizó su plato para cubrir el rostro verde guisante de la bruja.

Meredith: Lo mantengo a régimen. -continuó- Lo hago tomar vitaminas, también.

Troian se desplomó, el temor brotando en su estómago. Meredith ya estaba actuando como la esposa de Byron, y sólo había vivido con ella durante un mes.

Meredith: -Señaló la mano de Troian- ¿Qué tienes ahí?

Troian bajó la mirada hacia su regazo, sin darse cuenta de que aún sostenía el muñeco Shakespeare que Kevin le había dado.

Troian: Oh. Es sólo... algo de un amigo.
Meredith: Un amigo que le gusta la literatura, supongo. -soltó y luego haciendo que la cabeza de Shakespeare se balanceara hacia arriba y hacia abajo. Hubo un pequeño destello en su ojo-

Troian se congeló. ¿Podría Meredith saber sobre Kevin? Echó un vistazo a Byron. Su padre sorbía la sopa, ajeno. No estaba leyendo en la mesa, algo que siempre hizo en casa. ¿Byron había sido realmente infeliz en casa? ¿Honestamente podía disfrutar la pintura errónea, la amante de la taxidermia Meredith más de lo que amaba a la dulce, amable, y amorosa madre de Troian, Ella? Y ¿qué le hizo pensar a Byron que Troian podía sentarse de brazos cruzados y aceptar esto?

Byron: Oh, Meredith tiene una sorpresa para ti. -dijo poniéndose al corriente- Cada semestre, ella obtiene una clase en Hollis de forma gratuita. Dice que tú puedes usar el crédito este semestre para tomar una clase.
Meredith: Eso es cierto. -le pasó un libro de cursos de educación del Hollis College a Troian- ¿Tal vez te gustaría tomar una de las clases de arte en la que estoy enseñando?

Troian se estaba controlando fuertemente. Preferiría fragmentos de vidrio de forma permanente en la garganta, que pasar un momento adicional con Meredith.

Byron: Ven, escoge una clase. -instó- Sabes que quieres.

¿Así que la estaban obligando a hacer esto? Troian abatida abrió el libro. Tal vez podría tomar algo de Cine Alemán, o Microbiología, o Temas Especiales de Niños Abandonados y de Familias de Comportamientos Inadaptados.

Entonces algo le llamó la atención. Arte sin sentido: Crear obras maestras únicas hechas a mano en sintonía con tu alma, necesidades y deseos. A través de la escultura y el tacto, los estudiantes aprenden a depender menos de sus ojos y más en su interior.

Troian escogió la clase de ¡ROCAS DE ROCA GRIS! del departamento de geología de Hollis. La clase definitivamente sonaba excéntrica. Incluso podría llegar a ser como uno de esas clases de yoga Islandesa, donde en lugar de estirar, Troian y el resto de los estudiantes bailarían con los ojos cerrados, produciendo ruidos de halcón. Pero ella necesitaba un poco de inconsciencia en este momento. Además, era una de las clases de arte que Meredith no estaba enseñando. Que casi lo hizo perfecto.

Byron se excusó de la mesa y se precipitó al minúsculo cuarto de baño de Meredith. Después de que él encendiera el ventilador de techo del cuarto de baño, Meredith dejó en la mesa el tenedor y miró de lleno a Troian.

Meredith: Yo sé lo que estás pensando. -dijo, frotando el dedo pulgar a lo largo del tatuaje de tela de araña de color rosa en su muñeca- Odias que tu padre esté conmigo. Pero será mejor que te acostumbres a ello, Troian. Byron y yo vamos a casarnos tan pronto como el divorcio de tus padres sea un hecho.

Troian accidental tragó un fideo sin masticar. Tosió el caldo, soltó todo sobre la mesa. Meredith dio un salto atrás, los ojos muy abiertos.

Meredith: ¿Eres alérgica a algo que comiste? -sonrió como una boba-

Troian se apartó bruscamente, con ardor en la garganta. Algo no estaba bien, pero no era la sopa de la Bruja Malvada.

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oh oh porq troian vomito'?
siguela!

Chicas, ahora no puedo poner cap!!

Pero mañana sin falta pongo aunque sea un cap!!

Y si me pasan hasta la pág 4 les pongo maraton de tres caps!!!

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siguela!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

siguela!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Sorry por no poner cap, pero no pude.

Pero ahorita voy a subir cap!!!

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Capítulo 86: ¡Porfavor, Hablen de Mí Cuando Me Vaya!

El domingo por la tarde, Joe se encontraba sentado abajo de un árbol junto a Ashley. Él estaba tratando de comunicarse con Troian, o con _____ para que le digan algo sobre Selena, y también estaba esperando que Nick lo llame, Joe lo había llamado pero él no contestaba. ¿Algo le habrá pasado? pensó Joe. No quería pensar de que algo malo le haya pasado a su hermano. Ashley tenía su cabeza en el regazo de Joe, él le acariciaba su cabello.

Ashley: No te pongas triste, mi amor. -le dijo a Joe- Tus padres van a entrar en razón y van a traer de regreso a Nick.
Joe: Eso espero. -suspiró- Aunque conociendo a mis padres, no creo que entren en razón.

Ashley se levantó, se sentó a un lado de Joe y lo abrazó. Joe miró a Ashley. Su pelo estaba desparramado sobre su cara, y llevaba una sencilla camiseta sin mangas y una short de la armada cargo verde. Joe sólo llevaba una simple camisa y unos jeans negros.

Ashley: ¿Por qué mandaron a Nick a Iowa? -preguntó, rascandose cerca de su cicatriz en su muñeca-
Joe: Un problema. -dijo, no quería decirle la verdadera razón por la que habían mandado a su hermano con sus tíos-
Ashley: Si no quieres decirme, está bien. Lo respeto.
Joe: Gracias.

Una lágrima cayó en la mano desnuda de Joe. Ashley lo notó, y la secó con su dedo.

Ashley: No creo que tu hermano quiera que ester mal. -miró a Joe- No estes triste.
Joe: No es sólo por eso. -susurró, mirándola a los ojos- Anoche, un idiota atropelló a mi amiga.
Ashley: Sí, lo vi en las noticias. Espero que este bien.

Joe recordó lo que había pasado con Selena, la pasada noche, era horrible lo que había sucedido esa noche. Y después, el mensaje de “A”: Ella sabía demasiado. ¿“A”, realmente, había atropellado a Selena? ¿Y qué pasaba con las cosas que Troian le había dicho antes del accidente de Selena? ¿Podría Nick ser el asesino de Miley?

No. A veces cuando Nick se molestaba, podía perder su temperamento, pero él no era capaz de matar, menos a Miley. Joe había notado muy tensa a _____ en el auto, antes de ir a encontrarse con Selena, como si ella supiera algo pero no quería decirlo. ¿Tal vez...? No. Joe sabía que su hermano no era el culpable. No podía. Él no era malvado. Nick no podía llegar a matar... ¿o sí?

Joe no quería pensar en eso, sólo quería estar tranquilo y tratar de buscar pistas. Quería comprobar que lo que Troian dijo era mentira. Él pensó en contarselo a sus padres, pero no pudo. Sabía que si les decía, ellos no mandarían a Nick a Iowa, lo mandarían a un internado.

O peor... a la cárcel.

Ashley: ¿Quieres que te deje solo? -preguntó, sacandando a Joe de sus pensamientos-

Joe sacudió un poco su cabeza, como botando todos esos malos pensamientos. Miró a Ashley y le dio una sonrisa.

Joe: No. Me hace bien estar a tu lado. -se paró y le ofreció su mano a Ashley- Aunque prefiero estar en un lugar más privado.
Ashley: -Tomó la mano de Joe y se levantó- ¿Cuál? Tu dime que con tal de estar contigo, voy a la luna. -sonrió-

Joe se acercó a Ashley y la beso.

Él entrelazó sus dedos con los de Ashley, el parque estaba cerca a su casa, así que la llevó hacía ahí. Fueron hacía el patio trasero para poder ingresar al granero. Sus padres no estaban en ese momento, se habían ido al super mercado, tenían que comprar algunas cosas para la casa.

Joe y Ashley se pusieron a ver una pelicula, ella había notado de que él no quería hablar, e iba a respetar eso. No quería forzarlo a nada que él no quisiera.

En ese momento, una figura emergió desde la puerta del granero. Joe se pusó en frente de Ashley en modo de protección, pero se dio cuenta de que sólo era su madre. Ashley saltó fuera de la cama de Joe y se deposito en un mueble inflable de color verde que Joe tenía al lado de su cama. El mueble había sido un regalo de Nick por el cumpleaños de Joe cuando estaban en octavo grado.

Joe bajó la cabeza, sintiendose culpable. Él no había hecho nada para evitar que Nick se vaya, o hacer que sus padres entren en razón. La madre de Joe había tomado esa decisión y no le importaba lo que los demás pensaran. Ella no podía creer que Nick no era gay, que sólo había cometido un error. Cómo cualquiera lo hace. La Sra. Jonas sonrió al ver a Ashley, parecía que se había sentido aliviada de que Joe no fuera gay. Ella creía que si Nick se acercaba mucho a Joe iba a contagiarle la homosexualidad. Eso es lo más estúpido que he escuchado en mi vida, Joe le había dicho a su madre cuando ella había comentado eso.

Denisse: Joe, ya está lista la comida. -miró hacía Ashley- Ashley, cariño, ¿te vas a quedar a almorzar?
Ashley: Um... yo. -volteó su cabeza hacia Joe. Él asintió- Sí.
Denisse: Bueno, vamos. -caminó hacia la puerta, y al notar que ellos no se movían, dio la vuelta y les hizo una señal con su mano para que la sigan. Joe y Ashley se levantaron, y la siguieron hasta la puerta principal de su casa-

Joe agarró la mano de Ashley y entraron a la casa. Toda la casa olía al estofado que había preparado la sra. Jonas, ellos fueron hacia el comedor y se sentaron. La sra. Jonas comenzó a servir la comida. Por último, se sirvio ella y se sentó a comer con ellos. Todos estaban en silencio. Joe quería hablar, quería mencionarles a Nick, pero no sabía si eso iba a empeorar las cosas.

Paul: Ashley. -llamó. Con un cuchillo partío el pollo para juntarlo con arroz y un pedazo de papa en su tenedor- ¿Cómo vas en la escuela?
Ashley: Bien. -agarró su vaso de jugo y sorbo para poder pasar el pedacito de pollo que todavía tenía en la boca-
Denisse: ¿Cuál es tu curso favorito?
Ashley: Literatura. -se limpio la comisura de los labios con una servilleta- Aunque también me gusta mucho Inglés.
Joe: Los dos estamos juntos en Inglés Avanzado.
Paul: Que bien.

Ashley sonrió nerviosamente. Joe se dio cuenta que ella se sentía un poco incomoda. Antes, cuando Ashley había almorzado con ellos, estaba Nick para hacer alguna broma y hacer que ella entrará en confianza. Ahora que Nick estaba en Iowa, hasta Joe se sentía incomodo en su propia casa, faltaban las bromas de Nick que siempre hacían reir. Él sabía en que momento abrir la boca y decir tonterías.

Joe sonrió al recordar a su hermano haciendo bromas, le hacía sentir que él seguía ahí, que Nick estaba en Rosewood, pero la verdad era que... no estaba. De alguna manera, Joe tenía que hacer que sus padres entren en razón y hagan volver a Nick.

Joe: Extraño a mi hermano. -dijo en voz alta-

Joe se tapó la boca, no podía creer que lo había dicho. Sus padres lo fulminaron con la mirada.

Joe: Es la verdad, extraño a Nick. -dijo, soltó su tenedor- ¿Por qué lo tuvieron que mandar a Iowa?
Denisse: No quiero hablar de eso. -miró de reojo a Ashley. Ella no quería decirlo pero Ashley sabía que era por ella-
Joe: Pero, tienen que entrar en razón. -dijo, sus ojos le picaban. Quería llorar- Él no es lo que ustedes creen que es.
Paul: Joseph porfavor. -le dio a Joe una mirada de advertencia- Tu madre dijo que no quería hablar sobre eso.
Joe: Pero no es justo. Sólo porque dejó Tree Tops. -una lágrima salió de su ojo- Ese programa es una mierda.
Paul: Joseph. -gritó-
Joe: Es la verdad. Nick no es homosexual. -lloró- Tienen que entrar en razón.
Denisse: Nick se va a quedar en Iowa hasta que él entre en razón. -se levantó de la mesa y puso su plato en el fregadero- Fin de la conversación.

Paul se levantó también, y ambos desaparecieron de la vista de Joe y Ashley.

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Chicas, comenten!!!

Si me pasan a la pág 5 les pongo tres caps!!!

Porfa!!! No pongo cap hasta que me pasen a la pág 5...

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