HOLAA NENAS! DISCULPA, YO LES IBA A SUBIR UN CAP EL VIERNES, LO TENÍA AQUÍ Y TODO, LO ARREGLE Y LE DI PREVISUALIZAR EN VEZ DE ENVIAR Y LUEGO MI HERMANA CERRÓ EL BUSCADOR. PENSÉ QUE LES HABÍA SUBIDO CAP Y ME ENCUENTRO CON QUE NO LO HE HECHO, MIL DISCULPAS, FUE ERROR MIO.
Cap Anterior
Abrió la boca para morderlo pero (Tn)______ metió la mano y tomó al cachorro.
-¡Mierda! – se quejó Ferranti.
-¿Estuvieron tocando a los cachorros?
-Sí, Ángela y dos otros niños.
-¡Maldición! Le va a costar a Alu aceptarlo, huele a humano – puntualizó.
-Lo sé.
Continuación...
-Intenta extraerle leche y luego anestesiarla, me llevare a los cachorros – ordenó quitándole rápidamente a los tigres bebes.
-Está bien. Déjamelo a mí.
-Rose, encárgate de los cachorros mientras yo asisto a mi esposo – la llamó por el intercomunicador del quirófano.
-Está bien.
Pronto estuvo nuevamente limpia y con todo el traje de operación nuevo.
-¿Cómo vas cariño?
-Ya hice la sonda, es hora de abrirlo y conectar el estómago con el colon.
-Bien, yo me encargo de eso, tu asísteme – siempre tan mandona y dominante en su trabajo.
Leonel suspiró y dejó que hiciera lo que quisiera.
-Bisturí – pidió y su esposo se lo dio.
(Tn)_______ hizo una incisión abdominal y expandió la abertura con los retractores.
-¿Quién es el imbécil que le da de comer a su perro un kilo de perrarina y luego lo deja saltar y correr? – comenzó a quejarse mientras trabajaba.
-Emmmm…
-¡No puedo creer que los dueños de estos pobres animales sean tan ineptos!
-Emmmm…
-¿Es que no pueden leerse un libro para perros? ¿O instruirse al menos sobre las cosas que pueden causarle la muerte a sus mascotas?
-Emmmm…
-A veces me provoca darle un par de cachetadas.
Leonel tragó fuerte.
-Amo mi trabajo pero si ese idiota no hubiera llegado a tiempo este pobre perro habría muerto – en un segundo desenredó y unió el estómago con el colon. Ubicó todo en su lugar y comenzó a suturar.
-Eres genial – intentó halagarla para que olvidara su molestia, era capaz de bajar ella misma y darle un par de buenas cachetadas a su ex cuñado.
-No me vengas con eso. Tengo ganas de bajar y darle un par de buenas cachetadas al idiota que dejó que a su perro le sucediera esto – ella era tan predecible. O Leo la conocía perfectamente.
-¡Hey! ¡hey! Tranquila. Termina con la operación iré a notificarle al dueño que todo fue un éxito.
-Ve – suspiró fuertemente.
-Señores Jonas su perro está en perfecto estado, la operación fue todo un éxito – anunció tirando los guantes llenos de sangre en el primer bote de basura que encontró.
-¡Oh Gracias Dios! – Nick por fin podría respirar con tranquilidad.
-¿Qué tenía? – siempre el curioso Joe.
-Una torsión del estomago, es común que los perros de razas grandes sufran esto. ¿Usted lo alimentó y no espero a que reposara para ponerlo a jugar? – cuestionó.
Leonel estaba usando todo su poder de auto-control para no lanzarse sobre Joseph y matarlo a golpes.
Para su tranquilidad Ángela en ese instante no se encontraba sobre él, o sino esto terminaría muy mal.
-Sí, lo hice – la culpabilidad estaba carcomiendo a Nicholas.
-Bueno el movimiento del cuerpo acabando de recibir el estomago una gran cantidad de comida, hace que los ligamentos que lo sostienen se desprendan, y cordón que une al estomago con el colon se enrolle en él mismo impidiendo así la circulación sanguínea en el sistema digestivo – explicó –. Lo que quiere decir que si no hubiera llegado a tiempo su perro podría haber muerto.
El Jonas menor estaba que se echaba a llorar en el piso.
-Gracias, gracias, gracias doctor. No tengo como agradecerle – lagrimas bajaron por sus mejillas.
-Calma Nick, Elvis está bien, está sano y lo tenemos para rato – intentó consolarlo Joseph.
Ángela vio al hombre en ese estado y se acercó para abrazarlo.
-Viste que mi mami es la mejor, yo sabía que Elvis estaría bien – le dijo provocando un risa en todos los Jonas presentes.
-Tú siempre tienes la razón mi pequeña – le regalo ese cumplido y una enorme sonrisa a su hija.
-Imbécil – se escuchó en un susurro pero el Jonas no estaba prestando atención.
Leonel tenía ganas de estrangular a Joe con sus propias manos, ahí, justo en ese instante, sin importar que su hija estuviera presente.
-Señor Lobos he dejado a los cachorros en el consultorio recibiendo calor pero a uno de los blancos lo rechazan – notificó Rose mientras terminaba de bajar las escaleras.
-En un momento subo – fue lo que dijo mirando fijamente al hombre que destruyó el corazón de su actual esposa –. ¡Espera! ¿Lo rechazan? ¿Sus hermanos?
-Y su madre.
-¡Maldición!
-¿Eso qué significa? – Dominic intervino.
-Que vamos a tener que criarlo fuera de la camada o lo mataran – no estaba pensando y lo que decía era acto reflejo, porque lo único que ocupaba su mente era: “Quiero despedazar a Joseph Jonas”.
-¡Sydney Quieta! – Joe ordenó puesto que su mascota estaba volviendo locos a todos con sus ladridos, nadie entendía porque estaba en ese estado de ansiedad.
-Eso es muy malo ¿Qué vas a hacer Dominic? No podemos tener un tigre en nuestra casa y en el zoo no lo puedes dejar, está muy pequeño – Amber, su esposa no quería un tigre en la casa, aunque si fuera por el Axel lo pondría a dormir sobre la cama.
-Emmmm… no lo sé.
-Mi esposa y yo lo podemos cuidar, no te preocupes por él, cuando este lo suficientemente grande probaremos con integrarlo a la manada – propuso Lobos haciendo énfasis en “Mi Esposa”.
-¡Dios! Bendice estas perfectas manos que acaban de hacer un milagro – Gianluke como siempre de engreído y payaso.
-¡Cállate tonto! – le gritó el dueño del zoológico. Dominic.
-Pues no, porque este tonto acaba de ordeñar literalmente a un tigre sin recibir un solo rasguño – informó con petulancia –. Y por cierto, Alu está en perfectas condiciones, (Tn)_... tu esposa hizo un gran trabajo en la sala de operaciones – por poco y se le escapa el nombre de la doctora frente a los Jonas.
Leonel lo iba a estrangular luego de que acabara con Joseph.
-Iré a darle la leche a los cachorros – así se despidió Rose.
-Doctor una pregunta ¿qué pasará con mi perro luego de que termine la operación?
-Tendrá que dejarlo aquí dos días para chequear su progreso tras la operación, y así evitar cualquier infección o cualquier otro problema que pueda surgir – cuando se trataba de hablarle a Nick al menos controlaba su genio.
Pero siquiera mirar a Joe era como avivar la llama del odio.
-¡Wow! ¿Tanto? Dentro de dos días es nuestro concierto y se supone que viajaríamos luego de terminarlo.
-Pues lamento informarle que no podrá viajar con su perro en ese estado – tuvo que escupir las palabras, porque aunque no quería ni un segundo más a los Jonas en Australia, la integridad y salud de un animal va por encima de cualquier cosa.
Ese era el lema de la facultad de medicina veterinaria.
-Hablare con mi padre al respecto.
-Nick no creo que tengamos problemas recuerda que aquí es el ultimo concierto de esta parte de la gira, luego nos podíamos tomar unos días de vacaciones antes de ir a Europa – acoto Joseph sonriendo como si nada pudiera entristecerlo.
« Yo podría romperte la cara y borrar esa sonrisa. »
-Reunión en mi consultorio. Solo doctores – de nuevo aquella voz tan conocida para Joe y a la vez tan desconocía, sonó por los altoparlantes del local.
-Vamos Leo – Gianluke prácticamente tuvo que halar hacia las escaleras a su amigo para poder sacarlo de ahí, el aire estaba impregnado de sangre que quería ser derramada. Pero no debía.
-Son unas hermosuras – canturreó la empleada.
-Sí, lo son. Pero me preocupa el blanco, va a ser muy difícil integrarlo a la manada…
-Llegamos – anunció Gian colocándole el brazo en los hombros a su termonuclear amigo.
-Muy bien. Por primera vez en la historia de este lugar tenemos una situación bastante peculiar – la doctora y dueña comenzó su discurso –, tenemos que hacer turnos y necesito más personal; el Golden Retriver está estable, la operación fue un éxito pero necesitará de 48 a 72 horas de cuidados intensivos, una infección podría ser fatal; Alu está de maravillas, pero necesita reposo por la cesárea y no puedo quitarle la anestesia hasta que la hinchazón haya pasado y no tenga dolor. Alguien tiene que cuidar a los cachorros y al perro, yo tengo una hija y un esposo que cuidar por el día así que me ofrezco para el turno de la noche ¿Quién se postula para la mañana y la tarde? – calculadora, minuciosa y muy mandona.
-Yo puedo cubrir en las mañanas y las tardes pero necesitare ayuda – la muchacha del grupo levanto la mano ofreciéndose.
-Leo, Gian, necesito respuestas. Obviamente ustedes tienen más personal en el Acuario que yo aquí, necesito a alguno de ustedes dos.
-Yo me quedo – se ofreció rápidamente el bromista Gianluke.
-Bien, para cualquier emergencia que se me presente durante la noche los llamare, no sé a quién así que estén disponibles por favor – pidió y se abrió paso en el circulo –. Ahora iré a tragarme al imbécil que le hizo eso al perro.
-¡Hey! No, no espera – quiso detenerla su esposo.
-¿Espera? Ese idiota casi mata a ese perro y ¿quieres que me quede tranquila? – espetó en el pasillo. Su voz llegó al piso de abajo, eso le dio una advertencia a Nick.
Al menos ya sabría que iba a ser cacheteado.
-Mi amor calma por favor, y deja de hablar en inglés – estaría dispuesto a amarrarla al quirófano junto con Alu si no se quedaba quieta y dejaba de gritar. Al menos si hablara en otro idioma el Jonas no se daría cuenta que es su voz.
-¿Para qué demonios quieres que hable en otro idioma? – le preguntó en Italiano. Inconscientemente había cambiado la lengua.
-Eso es. Descárgate conmigo, deja al pobre chico en paz – « ¡Dejarlo en Paz! Bah. Yo quiero dejar a su hermano en ese estado y enterrarlo si es posible. » La había agarrado por los brazos impidiéndole así que bajara las escaleras.
-¿Es un chico? ¿Un muchacho? – inquirió preguntándose « ¿Es en serio? »
-Sí, por eso es que fue tan tonto, no sabe lo que hace, es apenas un adolescente – mentiras. Mentiras. Mentiras. Esto le costaría muy caro a él y lo peor del caso es que lo sabía.
-Bueno… sigue siendo un idiota, pero no lo tocare – con su muy buen acento italiano se soltó de su esposo y fue hacia el consultorio, iría a ayudar a Rose a alimentar a los cachorros.
-¡Gracias Dios! – alabó por lo bajo.
-Me dijo niño, adolescente, imbécil e idiota – repitió dolido –. ¿Qué le sucede a usted y su esposa? – inquirió amenazantemente. Leonel venia bajando las escaleras.
-¡Papi! – Ang se lanzó a sus brazos y él la cargo.
Bien. Al menos estaba con él y no encima de su verdadero padre.
-Escúchame bien. No habrías querido que te pegara o tendría que usar uno de los quirófanos para intervenirte, lo hice por tu bien – puntualizó –. Literalmente te salve la vida, así que no te quejes.
-Sí, emmm… Nicholas, cuando ella está molesta mejor ni la veas, no es aconsejable para tu salud física – Dominic intervino diciendo parte de la verdad y ayudando también a que los Jonas se mantuvieran quietos en sus lugares, y no curiosos buscando lo que no se les ha perdido.
-Ok. Olvidado. Ella salvo a mi perro así que no me importa lo demás – descartó el tema inmediatamente.
Joseph por su parte estaba confundido.
Una vez puede ser imaginación. Dos veces puede ser trauma, pero ¿Tres Veces?
Eso ya es Delirio.
Su mente le jugaba malas bromas y lo hacía escuchar la voz de (Tn)______ en todos lados, pero ¿tres veces en un mismo lugar? ¿y hasta en diferentes idiomas?
¡Esa era la voz de (Tn)______ cuando hablaba Italiano! Es más, tenía incluso el mismo acento.
Joseph Adam Jonas Miller ¡DEJA YA DE FANTASEAR! – su consciencia le daría una paliza si seguía delirando.
-La situación es esta, vayan a su casa y descansen, mañana podrán venir a ver a su mascota y le informaremos sobre su estado, por el momento él se encuentra completamente sedado y descansando luego de la intervención – explicó. Mientras más rápido lo sacara mejor.
-¿A partir de qué hora puedo venir a visitarlo?
-Después de las 10:00 am sería perfecto – y así no tienen oportunidad de toparse con mi esposa ni de por casualidad.
-Muy bien – asintió y se levanto, Joseph lo siguió con Diego cargado y sujetando a la inquieta Sydney con la otra mano.
-Yo iré saliendo con los chicos – avisó –. Ven Anthony – el niño lo siguió de cerca y se despidió de Ángela con la mano.
-¡Ya va! – grito la niña –. ¿Tony vas a venir mañana? ¿Te estás quedando en mi casa? – ella siempre se refería al hotel como su casa.
-¿Tío Nick puedo venir contigo mañana? – puso su carita de perrito y solo eso bastó para convencerlo.
-Sí pequeño, no hay problema.
-Sí Ángela, mañana vengo y no, no me estoy quedando en tu casa, es otro hotel – respondió.
-¿Puedo ir a visitarte? – ella pretendía pasar cada segundo con él mientras estuviera en Sydney.
-¡Hey! Pequeña ¿Desde cuándo tú te gobiernas? – Leonel intervino en la conversación, odiaba que Tony fuera amigo de su hija y ambos estuvieran tan unidos.
-¿Papi me dejas ir? ¡Por fa! ¡Por fa! ¡Por fa! – suplico con aquella sonrisa de “Voy a ganar digas lo que digas”.
-No lo sé – titubeó.
-Mi mami si me dejará ir – le aseguró a Tony –, mañana nos vemos.
Desautorizado frente a sus amigos y enemigos. ¡Ufff! Eso debió dolerle.
-Conéctate cualquier cosa – le regalo una sonrisa y se fue con Joe.
-Adiós pequeña – le pico un ojo y su hija rió.
-Adiós Joe.
-Muchas gracias por todo doctor, mañana nos veremos – Nick le dio la mano, acarició los cabellos de la niña y con una “Hasta Mañana” la sala quedó vacía.
Cero Jonas. Cero Peligro.
-Ángela, tu vuelves a desautorizarme frente a todos y te castigaré – amenazó y por primera vez en su vida la niña le tuvo miedo.
-¡Mami! – gritó con lagrimas en los ojos, y forcejó hasta que terminó en el suelo.
Corrió a los brazos de (Tn)______.
-¡Mami! ¡Mami!
-¿Qué pasó cariño? – dejó de hacer lo que estaba haciendo por atender y cargar a su bebita.
-Papi me regaño – lo acusó, él venía subiendo las escaleras.
-¿Por qué mi vida?
-Solo le dije que no me desautorizara o la castigaría – se excuso cuando llegó con ellas.
-Papi no me quiere – lloriqueó Ang.
-Si te quiero princesa, pero no puedes hacer planes para salir con desconocidos ¿Y si algo malo te sucede? – excusas y más excusas.
-¿Desconocidos? –su madre estaba muy confundida.
-Tony no es desconocido y Joe tampoco – refutó haciendo pucheros.
-¿Tony, Joe? ¿Qué hacen ellos aquí?
-El perro que tu curaste mami era de Nick, el hermano de Joe, tío de Tony. Es muy lindo, estaban preocupados, pero yo les dije que tú eras la mejor y se calmaron, y sabes tienen otro perro, es muy linda y se llama Sydney, me lamió y se acurrucaba conmigo, Joe dijo que le caía muy bien, ella me encanta, quisiera jugar con ella cuando vea a Tony mañana – su típico torbellino de palabras que vuelve loco a cualquiera.
-¿Ah? Espera un segundo ¿entendí bien? ¿Mañana vas a ver a Tony? – era sorprendente que su hija de seis años hiciera planes con sus amigos y ella se enterara después.
-Sí mami ¿verdad que tú me das permiso? – y ahí estaba la Carita de Ángel patentada Ángela Lobos.
-Por eso fue que la amenace, no conocemos a esa familia y ella hace planes para irse con ellos como si nosotros estuviéramos pintados en la pared – se quejó.
-Tú cállate y no regañes a mi bebita – le pegó en el hombro y la niña rió.
-¡(Tn)______!
-Shhhh… Leo a dormir – lo despidió riendo, hacia todo eso para diversión de su hija.
-¡Arg! – hizo pucheros y se quedó ahí parado, quieto y en silencio.
-Bueno. Ángela – suspiró –, Dijiste Joe y Nick – pensó por unos segundos –. ¿No estaba Mikey con ellos?
-No, pero yo conozco a Joe mami – aseguró.
-Pero yo no cariño, si Mikey me llamara o viniera a buscarte yo te dejaría ir sin ningún problema.
-¿Y si te presento a Nick y Joe tu me dejas ir? – se jugó su última carta.
-Sí.
-¡NO! – gritó su padre instantáneamente.
-¿Qué pasa contigo hoy Leo? – reclamó su mujer.
-Emmm… yo llevo a la niña – soltó sin pensar –. Yo ya conocí a los tíos del tal Tony así que yo la puedo llevar cuando quiera – aunque se muriera por dentro al tener que ver nuevamente a Joseph sin matarlo, prefería ir él a que reconocieran a (Tn)______.
-Bien. Problema resuelto – con una sonrisa sus dos amores fueron al consultorio para ver a los cachorros de tigre.
Tema: Re: *Memories* ~Joe y Tu~ 
Marzo 24th 2013, 18:24
