Lies In a World With No Fear (Nick & Tu)

Aw, chicas gracias por pasarse. Por comentar.
Hey, vi nuevas lectoras. Bienvenidas!! Me alegra saber que les gusta. ^^
Bueno, chicas soy breve. Tengo que irme a dormir y mi madre puede molestarse si no avanzo. Aplace mi hora de dormir para escribirles así que aquí soy breve. Espero ver comentarios mañana, eh. La historia comienza a tomar el rumbo que debe y se pondrá mas interesante. kajskasjas
Bueno, bueno. Una nueva noticia, tengo una nove nueva. La subí hace rato. Es de Joe. Se llama Solo Fue Una Memoria, el link esta en mi firma. Las que quieran pasarse, son bienvenidas.
Las quiero. Se cuidan ♥

Oh por Dios.
Estoy confundida. ¿Las dos están locas?
Okno. Pero es que, ¡Fue increible!
No sabes como me puse al leer lo de la alucinación, ¿Y si no fué eso?
¿Entonces que fué? Dios, estoy tan... Tan, frustrada tratando de pensar que fué.
¡Mi señor Jesus!
¿Porque me pasa esto a mi?
No soy buena decifrando misterios y aqui hay uno. Pero Dios, AMO esta novela por eso.
Se ve tan... Emocionante.
Hermosa, y eso. ¡ME ENCANTA!
Jajaa, chica, ¡Solo siguelaaaaaaaa!
Ya quiero leer más, ¿Si?
Sube, Cuidate, Bye.

O MY GOD! ... Muero *-* que romantico, hayyy porfa siguela esta hermosa!, no aguanto... Me encanta la novela, la Amo, Me alegra ser una seguidora tuya, ya me imagino cuando estes mas adulta y empieses a hacer libros, yo me los compro todos XD GRAN ESCRITORA, no me canso de repetirlo. Te quiero.

Eres la mejor, Saludos y Besos... Cuidate

y Siguelaaaaa Very Happy

OMJ!! esta nove es taan buena...aunq me confunde tmbn a mi jaja
pero supongo q se aclarara no?
siguela pronto Very Happy

soy #ForEverFanD'Licsa <3
licsaaa tu nove es genial
austin no me grites Lloron

ahh claro como ahora eres novia de brenna pero no importa lso amo amigosos bounce

JOJO aunq tengo q darle las gracias a austin x haberme gritado juju

kenneth se acerco y pasasmos un rato *--* baba

jojoojojojojojojojojojojoj gracias asutin pero no me odies Lloron

y entnces yo me qude ahhhhh okkk
cuando recorde q tenia clases Guiño

siempre las clases arruian el momento sarcasmo

pero bahhh las clases son lo maximo Baila

jajaajajaj sabemos q si!!! :$
pero ¿que dije? OMG!

debo estar enferma Fiebre

licasaaaaaaaa si tus novelas fueran realess *------------*
acepto cualquierr drama mientras este con un jonas tiste

yo se q ellos me aman Guiño

jajaj a veces me imagino siendo novia de nick
y diciendo BACK OFFFFFFF he's mine sarcasmo

JAJAJA okno!!pero siguela pleaseeeeee Enamorada

Capítulo 10:
Cuando entre en Historia, todo el grupo se giró a verme. Estaba segura que mi rostro parecía de fuego al sentir todas esas miradas sobre mí. Agache la cabeza mientras caminaba hacia el escritorio que compartía con Brenna.

-¿Y bien, señorita Grimaldi, tiene alguna buena excusa para llegar tarde a mi clase? ¿Pensó que no importaría que llegara tarde? –su mirada reprobatoria estaba completamente posada en mí. Me hundí en el asiento con su poder.

-No, señor –dije-. Solo me retrase un poco.

-Lo he visto –dijo en una forma como si fuera obvio. Una sonrisa se asomó por sus labios y sus cejas se elevaron.

Varias carcajadas se escucharon en el fondo del salón. El desvió su mirada hacia el sonido de la risa. Estas se detuvieron al instante en que su mirada se posó en esa dirección. Ese profesor daba un poquito de miedo, era demasiado estricto. Su mirada se posó sobre mi otra vez. Dio unos pasos hacia mi escritorio, reposo su manos sobre él y se inclinó hacia mi figura encogida en el asiento. Me sentía pequeñita con el poder de su mirada sobre mí.

-No fue poco el retraso, Grimaldi –dijo con su voz severa, su mirada seria. El tipo me daba miedo-. Espero que no vuelva a pasar o tendrá detención ¿entendido?

Asentí con la cabeza tragando fuertemente al tiempo que él se incorporaba, aun mirándome. Sus ojos taladraron los míos haciéndome sentir una hormiga aplastada. Y créeme, no se siente bonito. Él se giró hacia la clase y continuo con el tema que estaba tratando antes de que yo apareciera. Le atendí lo más que pude. Escuche cada letra que salía de sus labios y las memorice. No podía seguir teniendo conflictos con mi profesor de Historia, esta era mi peor materia, e iría peor si seguía teniendo con él.

Durante toda la clase, Brenna estuvo evitándome. No me miro ni un solo segundo. Pensé en su comportamiento. Me recordaba a una niña que se enojaba con sus padres porque ellos no le compraban algo. Inmadura. Pero, le entendía. La hice sentir mal, la negué. Ella era mi mejor amiga, se supone que la apoyara, no que la rechazara. Eso estuvo mal de mi parte. Y por eso ella estaba enojada conmigo.

Por eso, Austin me había gritado.

Aleje ese último pensamiento hasta lo último de mi memoria. No lloraría de nuevo, no frente a todas estas personas. Eso me haría sentirme aún más miserable de lo que me sentía. Y me sentía bastante mal ya, sin necesitar más ayuda.

Solo necesitaba otro abrazo de Kenneth.

Recordé lo que había pasado, por qué había llegado tarde a clases. Una sonrisa tonta aparecía en rostro. Apoye el codo sobre la mesa y puse la mandíbula sobre la mano. Di unos golpecitos distraídos sobre la mesa con la parte trasera de mi bolígrafo. Con tan solo el pensamiento de Kenneth abrazándome, me distraje de la Segunda Guerra Mundial. Me olvide del mundo. Pensé en lo cerca que habíamos estado el uno del otro, como había acariciado mi mejilla, mi cabello…

El timbre que indicaba la salida hacia la próxima clase, sonó. Recogí mis cosas para meterlas en mi mochila, volviendo a la realidad.

-Recuerden, mañana tienen prueba corta sobre lo que hemos estado discutiendo –dijo el profesor.

Detuve mis movimientos bruscamente. Yo jamás escuchaba lo que el decía porque no me interesaba, pero ese no-interés me iba a costar una mala nota en mi primer año de secundaria. Demonios, pensé. ¿Quién me iba a dar una recapitulación? Brenna no sería porque estaba enojada conmigo; Austin tampoco; y Kenneth había comenzado las clases ese día. Estaba reprobada con anticipación, lo sabía.

Salí del aula con la preocupación a flor de piel. ¿Qué haría con esa prueba? Tendría un cero enorme en tinta roja sobre un papel en blanco. Mamá me mataría por esa mala nota; sería una marca permanente en mi expediente. Estaba jodida.

-Hola –escuche la voz de Kenneth a mi lado-. ¿Para qué clase vas?

-Literatura –sonreí-. Mi clase favorita –lo mire-. ¿Y tú?

-Igual –dijo, y me sonrió.

Genial, pensé, compañía al menos. Caminamos juntos hacia el aula mientras las miradas se posaban en nosotros. Miradas extrañadas, miradas escépticas, miradas de admiración hacia Kenneth… en fin, muchas miradas. Kenneth parecía como si no lo notara, pero yo no pude disimular una sonrisa. Me gustaba que vieran que había gente perfectamente normal juntándose con ____ Grimaldi. Se sentía estupendo.

-En literatura, ¿hay que leer un libro me dijeron, no?

Asentí con la cabeza.

-Un muy buen libro –le sonreí.

-¿Ya lo leíste?

-Claro, amo la lectura. Como dije antes, es mi clase favorita –me encogí de hombros.

-Uhm.

Nos detuvimos frente a la puerta del aula de Literatura. Mire a Kenneth y me reí en silencio. El sonrió e hizo una reverencia para que yo pasara primero. Sacudí la cabeza, negándome.

-Vamos, damas primero –dijo.

Sacudí la cabeza sonriendo. Entre y el me siguió. Adentro solo estaba el profesor, Brenna y otros estudiantes. Mire a Kenneth a mi lado y desvié la mirada hacia las mesas. Mientras caminábamos, la porrista principal, Kelly, por primera vez desde que empezamos la escuela, se acercó a mí. Bueno, no precisamente a mí, sino a Kenneth. Pero, él estaba a mi lado, así que prácticamente se acercó a mí también.

-Hola lindo –le dijo a Kenneth, moviéndose coquetamente. Le sonrió con sensualidad y lo miro directamente a los ojos-. ¿Nuevo, no?

-Kenneth –dijo el, extendiendo su mano hacia ella. Estaba serio-. Mucho gusto, señorita…

-Soy Kelly –dijo ella-. Oh, nuestros nombres empiezan con la misma letra –rió un poco y se llevó la mano a la boca como si hubiera descubierto algo increíble. Puse los ojos en blanco.

-Si –dijo Kenneth, viéndose totalmente desinteresado-. Genial.

-Y guapo, ¿Qué haces con la loca? –me señalo, nada disimuladamente-. ¿No te han dicho que ella es peligrosa? Esta loca –susurro esto último, dándole vueltas al dedo índice cerca de su oído enfatizando el “loca”.

Kenneth frunció el ceño. Me sorprendí ante esa expresión de molestia precipitada.

-¿Por qué le dices loca? ¿La conoces? –su voz era fría, terrorífica. Kelly no interpreto eso.

-Todo el mundo aquí la conoce –dijo, abriendo los brazos como señalando toda la escuela-. Y ella, está loca.

Los músculos de la mandíbula de Kenneth se tensaron. Al parecer, estaba apretando los dientes, tan fuerte que los músculos se movieron una y otra vez. Las manos se cerraron en puños.

-Kelly tiene la razón –dijo una voz masculina, apareciendo al lado de ella. Era el capitán del equipo de beisbol, Brad, el horros popular de la escuela (como yo le decía)-. ____ Grimaldi está loca.

-¿Qué les importa? Yo salgo con quien yo quiero ¿no? Y si quiero estar con ella, no debe haber ningún problema –dijo Kenneth El Diplomático. Sonreí un poco.

-No –coincidió Brad-, pero si te vas a estar con ella y su grupo de locos, más vale que no te acerques a nosotros o nos contagiaras de su enfermedad.

-Más vale que no vuelvas a hablar así de ella y sus amigos o te partiré la cara en dos –amenazo Kenneth dando un paso hacia el-. ¿Entendido?

-Oh, ¿te crees muy rudo? –se burló Brad.

-Si, cuando no quiero hablar solo rompo todo lo que se me pone en frente –Kenneth se encogió de hombros-. Y tus estas en mi camino.

La mirada amenazadora, la voz fría y enojada, más la pose amenazante, creo que hicieron efecto en Brad porque elevo los brazos en forma de parecer inocente y se alejó con Kelly. Toda el aula quedo en silencio después de eso. Note que varios nos miraban a nosotros y otros miraban hacia donde estaba Kelly y Brad. El profesor James nos miraba por encima de sus gafas para leer, con un libro en mano. Me gire a ver a Kenneth.

-Cálmate –le susurre, acercándome-. No debiste hacer eso.

-Tranquila –me miro-. ¿Cómo los soportas?

-Los ignoro –me encogí de hombros-. No importa.

-Chicos –nos llamó el profesor-, vayan a sus asientos. No quiero otra discusión aquí.

Mire a Kenneth y el movió su cabeza hacia una de las mesas cerca de nosotros. Suspire mirando hacia la mesa donde estaba Brenna mirándonos. Ella no demostró ninguna expresión en su rostro, pero sabía que ella estaba, al menos, un poquito asombrada con la defensa de Kenneth. Sabia, que se moría por preguntarme qué pasaba y porque Kenneth había hecho eso. Pero estaba contenida porque su orgullo dolería. Ella quería que yo le pidiera perdón por mi negación, lo sabía. Y también sabía que tan pronto como me acercara a ella, me ignoraría o se alejaría. No me la daría fácil.

Ella desvió la mirada tan pronto como yo la atrape mirándonos. Se concentró en el libro frente a ella sin leerlo realmente. Yo mire Kenneth después de sentarme junto a él en la mesa. El coloco su mochila encima de la mesa y yo lo imite, sacando mi libro y libreta de apuntes de ella. Kenneth desvió el libro a su dirección viendo el nombre en la portada.

-Romeo y Julieta –murmuro.

Sonrió cuando me miro.

-Si –susurre.

-Es una linda historia de amor –dijo mirándome directamente a los ojos, poniéndome nerviosa-. Ya la leí. Es tan hermosa como tú.

Agache la mirada sintiendo como mi cara se ponía tan roja como un tomate y tan caliente como el fuego. ¿Cómo el siempre hacia eso? No era normal. Sonreí mirando la mesa. Di golpecitos en ella con la parte de atrás del bolígrafo mientras intentaba no mirarlo. Sentía su mirada sobre mí, y sabía que su sonrisa estaba plasmada en su rostro. Aunque no sabía si se estaba burlando de mi o era por alguna otra cosa. Adivine que era por otra cosa porque en sus ojos no había burla alguna cuando me atreví a mirarlo de nuevo. Su sonrisa era autentica y cálida, sin ningún tipo de burla. Mi corazón se encogió.

Y justo en ese momento (para mi alivio, librándome de la mirada de Kenneth) comenzó la clase.

Oh Jesús.
¡Tan lindo Kenneth!
Me encanta, Jajaja, tan tierno.
Ya lo imagino. Bueno, chica, yo siempre me emociono cada vez que veo que has subido.
Y espero emocionarme pronto de nuevo. Porque sabes que yo AMO tu novela y no em cansaré de decirtelo.
Jajaja, sigue pronto.
Sube pronto Licsa. Ya quiero saber que pasará con Brenna y Austin.
Eso me tiene nerviosa. Ya que, solo sigue <3
Bye.

Tu-tu-tu-tuuuu' Hola. Buenas Noches. Que tal?
Uhmmm, Vi lindo comentarios por ahí que como siempre, me hacen sonreír. Gracias por pasarse, comentar y siempre estar por aquí. Son buenas chicas. Las quiero taaaaaaaanto porque siempre, siempre están aquí, comentando y escribiendo cosas que aun me emocionan. Me hacen saltar de alegría con cada "escribes genial", "wow, me encanta como escribes", etc. Aun no lo asimilo, pero si ustedes lo dicen, creo que es cierto : )
Bueno, se me cuidan muuuuuuucho y comentan, eh. Las quiero. ♥ Besos.

PD: Ross, te habías pasado por aquí antes? No me acuerdo de eso :$ Pero igual me gusta que estés aquí. Eres otra de mis lectoras #1 hahaha' Adoro tus coments. ♥

AHHH Q CAPI MAS BONITO JEJE...SIGUELA PORFA

Holaaaaaaaaaaaaaa!! Very Happy

Wow tengo tiempo que no comento en una nove!! :O Me siento como si fuera nueva en el foro.. xD

Bueno, la cosa es que soy lectora nueva.. study

Me encanta tu nove. Punto. Plain & Simple!! Smile

Dios, pero que paso con la casa? Cuando lei esa parte me quede como WTF?!?! o.O

Hahaha.. siguelaaaaaa.. esta increible!! Baila

Peace Out.. Zzz

Capítulo 11:
El día pasó igual. Brenna no me hablaba ni hacia contacto visual conmigo. Eso me hacía sentir muy mal. Ella no era tan fría conmigo. Siempre había estado junto a mí, y yo junto a ella. Lo que había pasado frente a la casa de Kenneth fue una estupidez, y fue nuestra peor discusión.

Además de que por eso, Austin me había gritado enfrente de media escuela.

Tampoco escuche hablar sobre él. En un día normal, su nombre se escucha en cada esquina con un nuevo chisme de que el había hecho otra broma. Aquel día, nadie hablaba sobre él. En química, lo vi. El intento hablarme y acercarse a mí, pero no se lo permití. Aun me sentía un poco dolida por su comportamiento y un simple “perdón” no mejoraría mi perspectiva sobre el asunto. Kenneth me ayudo a mantenerlo alejado. También le toco coger química conmigo y aprovecho para sentarse a mi lado. Di gracias al destino por hacer que la directora acomodara química en su horario igual al mío. Aquel día, al menos, había sido maravilloso que lo hiciera.

Al salir de arte, mire a mí alrededor por señales de Brenna. No vi ninguna. Ella no estaba allí. Me temía que tenía que ir a casa sola por primera vez en mi corta vida. No le tenía miedo al camino, si no a las personas que se aparecían por él. Algunas eran peligrosas. Así que era más seguro un equipo de dos que uno. Pero ese día, tendría que ir sola a casa.

Después de recoger mis libros de mi casillero me encamine a casa sola. Atravesé los pasillos, la muchedumbre y el estacionamiento en silencio. No mire a mi alrededor, no me distraje de mis pies uno en frente del otro. Agarre las mangas de mi mochila y no las solté. Pensé de nuevo en Brenna, Austin, Kenneth, la casa, las píldoras. Todo era demasiado para mí. En un solo día, varias cosas habían pasado sin yo querer que pasaran. Bueno, yo no podría controlar lo que pasaría en el futuro, lo sabía, pero todo lo que había pasado había sido demasiado estúpido. Demasiado irreal para que mi cerebro lo registrara. Me sentía confundida, perdida en este mundo, como si no perteneciera a él. Ya no más.

-____ –escuche la hermosa voz que me hacía temblar como gelatina.

Levante la mirada hacia Kenneth y le brinde una de mis raras sonrisas abiertas. El me la devolvió aún más deslumbrante.

-¿Vas sola a tu casa? –pregunto. Asentí-. ¿Puedo acompañarte?

-Seria genial, gracias –dije. Mi sinceridad lo hizo reír un poco-. Tu también vienes solo, ¿eh?

-Si –se encogió de hombros-. No hice muchos amigos hoy.

-Ni harás ninguno si sigues pasándote conmigo –suspire-. Deberías pasarte con gente como las porristas y los deportistas. El mejor comienzo es cuando te vuelves amigo de la “realeza” –hice las comillas aéreas. El volvió a reírse, pero esta vez yo lo escuche claramente. Fue hermoso. Una hermosa melodía.

-Me basta con ser amigo de la realeza de tu mundo –dijo. Me guiño sonriendo con picardía.

Eso me impacto con la guardia baja. Estuve totalmente segura de que mi cara estaba roja, roja. Él era demasiado sexy para soportarlo. Así que mire mis pies y le sonreí al suelo.

-¿Aun quieres seguir siendo mi amigo? Eso es extraño. Nadie lo quiere –no lo miraba. No podía.

-Excepto nosotros tres ¿no? No me gusta creerme lo que no soy. Y no soy un deportista popular ni un chico que merece ser de la “realeza” –cuando lo mire de reojo, vi que el también hacia las comillas aéreas. Me atreví a mirarlo mientras reía.

-Creo que tenemos el mismo punto de vista.

El sonrió.

Para cuando me di cuenta, ya estábamos frente a mi casa. Ni siquiera me había dado cuenta de cuando habíamos pasado frente a su casa. Habían pasado los minutos demasiado rápido y ahora tenía que apártame de él. Me hubiera gustado que el camino siguiera y siguiera… Era muy entretenido hablar con él.

-Hasta aquí llego mi escolta, ____ –dijo el, con la sonrisa plantada en su hermoso rostro-. Nos vemos mañana.

Sonreí.

-Adiós –susurre.

Sacudí la mano en forma de despedida, pero él me tomo por sorpresa. Se inclinó hacia mí y beso mi mejilla con delicadeza. No se pasó del área de la mejilla hacia mis labios. No, sus labios sobre mi mejilla y ya. Aun así, su contacto me hizo estremecer. Un cosquilleo recorrió todo mi cuerpo en un segundo y me hizo temblar. Las piernas no me sostenían. Kenneth, como notando lo que pasaba en mi cuerpo, me sostuvo por la cintura con su fornido brazo. Recordé su abrazo en la maleza de la escuela y me estremecí. Tenía que apártame de él, me dije.

Y lo hice lentamente porque aunque debería alejarme, quería quedarme entre sus brazos toda la noche. Lo mire a los ojos y le sonreí aunque me sentía totalmente nerviosa. Imagine, de nuevo, que me vería hecha una bola de nervios frente a él. Tenía que aprender a controlarme a su alrededor.

-Nos vemos –le di la espalda metiendo las llaves en mi bolsillo mientras caminaba hacia la entrada de la casa. Subí los escalones y me detuve en la puerta principal antes de girarme para ver a Kenneth. Le sonreí un poco antes de sacar las llaves de mi bolsillo y abrir la puerta. Para cuando volví a girarme para verlo, el ya no estaba.

Me encogí de hombros y cerré la puerta tras de mí. La casa estaba sola como todas las tardes que regreso de la escuela. Deje la mochila sobre el sofá, y las llaves y el celular sobre la mesa frente al sofá. Encendí la televisión. Estaban pasando las noticias. No las escuche ya que fui a la cocina a calentar una pizza congelada que había en congelador. No planeaba fregar ni cocinar. Me la comí enterita ya que solo tenía cuatro pedazos. Al terminar, comí un envase de helado de los pequeños que también encontré en el refrigerador. Mire las noticias mientras lo comía, pero realmente no veía las noticias. Mi cabeza estaba en otro lugar, que ni siquiera yo recuerdo. Bote a la basura el envase de helado cuando termine de comérmelo. Luego, me quede un rato viendo la tele.

Ya de noche, me aburrí de la tele y subí las escaleras hacia mi habitación pensando en darme una ducha y después meterme a la cama. Entre en la habitación, encendí la luz y camine hacia la cómoda para buscar una pijama y ropa interior. Me gire hacia la cama para dejar la ropa sobre la cama antes de irme a bañar. Sentí un escalofrió recorrer mi cuerpo un segundo antes de que la luz se apagara. Fruncí el ceño pensando en el por qué se apagaría la maldita luz. Me gire para volver a encender la luz cuando lo vi. Casi caigo de espaldas sobre la cama al verlo. Mi cuerpo tembló con miedo, terror mas bien. Lo mire con los ojos como platos mientras sus tenebrosos ojos rojos me miraban fijamente. Era una completa sombra negra como el carbón mirándome en la oscuridad de la habitación. En un milisegundo, él estaba frente a mí. Sus ojos rojos fijos en los míos. Otro escalofrió me recorrió al sentir esa cosa tan cerca de mí.

-¿Dónde está la princesa? –me pregunto susurrante con su voz tenebrosa, horrorosa-. Dime donde esta –continuo en el mismo tono, y aún más rápido-. Te vi con el caeli. Dime donde la princesa. La princesa. La princesa.

Su boca estaba llena de colmillos. Unos horribles colmillos blanquísimos, amenazantes. Era lo único que podía ver de él. Sus ojos y sus colmillos. Y estaba mucho más que espantada con esa visión.

-No se dé qué hablas –dije, susurrante igual que él. Aunque tropecé con las palabras.

-Te vi. Te vi con el caeli –repitió. ¿Qué era un caeli?-. Dime donde está la princesa. Él lo sabe. Tú lo sabes. Dime donde está.

¿De qué demonios hablaba? ¿Qué princesa? No entendía ni una sola palabra de lo que él me estaba hablando. ¿Qué era un caeli?, me repetí la pregunta. ¿Qué era esa cosa? ¿Qué quería de mí?

Su cabeza se movió bruscamente hacia un lado y se movió temblorosa, tan anormalmente que pensé que se le caería. Temblé aún más. Ya escuchaba mis dientes castañeando y mi corazón latiendo con una fuerza tal, que pensé que se saldría de mi pecho pronto. Esa cosa me estaba dando demasiado terror como para describirlo. Pensé que moriría cuando se acercó más a mí.

-La princesa. El caeli que sabe dónde está la princesa estaba contigo –fue lo más largo que dijo en una sola oración-. Tú sabes algo. Dime donde está la princesa.

Abrió su boca aún más grande y pensé que me tragaría. Cerré mis ojos con fuerza soltando un sollozo. Hasta aquí llegaría, pensé, moriría sin concluir la escuela. Fue un estúpido pensamiento pero fue lo más coherente que pensé en ese momento. Mi respiración se volvió jadeante a medida que sentía su aliento más cerca de mí. Estaba muerta de miedo.

-La princesa –susurro otra vez antes de que se escuchara la puerta sonar.

Después de un horrible segundo, volví a abrir los ojos. La sombra ya no estaba. Deje escapar todo el aliento de golpe, aliviada de que se había ido. Pero aun sentía la adrenalina recorrer todo mi cuerpo por el miedo. Me senté en la cama ya que mis piernas no me sostenían. Mis manos estaban temblorosas, tanto que casi pensaba que tenía Parkinson.

El timbre de la puerta volvió a sonar.

Eleve la mirada hacia donde había estado la sombra y temblé. ¿Qué había sido eso? ¿Estaba loca en serio? ¿Fue una visión? ¿Lo imagine? Muchas preguntas, ninguna respuesta. Me sentí totalmente vulnerable, pensé que me iba a poner a llorar en cualquier momento. Pero no aun. En esos momentos aún seguía choqueada por el miedo.

El timbre sonó más insistentemente.

Mire la puerta de mi habitación y pensé en pararme. Lo hice. Camine temblorosa hacia la puerta principal. No sé ni cómo logre bajar las escaleras sin rodar por ellas. Abrí la puerta y sostuve mi mano en el borde de ella mirando a la persona que estaba frente a mí. Kenneth frunció el ceño al verme. Dio un paso dentro de la casa y me tomo por la cintura.

-¿Qué paso? –pregunto. Su voz era seria. Mortalmente seria.

-Yo… -comencé, pero no logre terminar. Me eche a llorar.

Ja-Ja tarde pero seguro. Su capitulo de ayer, señoritas.
Espero que les guste. A mi me dio miedo escribirlo kasjaksjkasj
Ya quiero ver sus comentarioos! haha
Se cuidan. Las quiero ♥

¿Me quieres matar?
¡Hasta yo lloré del miedo!
No bromeo. Tapé mi boca para no dejar salir ni un ruido, o si no, mi madre me mata (:
Ya que, Dios Mio. Eso fué increiblemente horroroso pero ¡ME ENCANTÓ!
Dios, NUNCA en mi vida habia leido algo asi. Y debo admitir, que esta novela, Dios. No sé que haré si dejas de escribir asi como lo haces.
Es que, con este capitulos, ya, chica, te seguiré durante toda la vida. Me atrapaste.
Señor, es que... Que capitulo más increible. Me dió miedo, nervios, emoción, ¡De todo!
¡Waaaaaaaaaaa! Ya quiero leer el otro capitulo. Siento que moriré si no sigues pronto.
¡SIGUE, SIGUE, SIGUE!
Come On!
Jajaja, ya que. Solo siguela.
Y pronto.
Cuidate Mucho. Bye.

PD: ¿Que es una caeli?... ¿Kenneth?

WTF!?!?! Y que carajos fue eso? :O
El corazon se me acelero a millon cuando paso esa parte.. pale

Esta buenisimaaaa..
Como que hay algo raro.. Suspect

algo me dice que esa sombra tiene que ver con Kenneth.. Rolling Eyes

Si gue la..

Peace Out!! Baila

D: omg! Muero!
Que fue eso?!
Todavia no me lo creo!
Estoy toda acelerada.....
Lo unico que quiero es seguir
leyendo Sad

please siguela
pronto!

JOJO estoy entendiendo la historia si si si!
vaya ese capitulo fue de espanto!
bueno honestamente a mi se me aparece algo asi alien

y me dice booh!
y muero de risa, no porque me de risa sino xq los nervios me dan po reir

es rarooo lo sse D:
licsaa siemre tu nove nos sorprende Baila

kenneth es en serio tan encantador tiste

y asi cuando me defendio de la porrista y el feo capitan del equipo de futbol baba

jaajj me encanta espero pronto reconciliarme con brenna Sad

ella es mi mejor amiga asii que bueno no quiero q le caiga mal kenneth x la negue practicamente por el o el hecho estaba relaconado con el! /:
siuela licsaa tiste

no es que quiera asustarte, atocigarte , amenazarte o algo
pero sino la SIGUES !!! posiblemente me hospitalizen por nervios y estres e.e
porue t no la sigues, y ddspues me internen por loca
y entnces me vuelvo loa de verdd me muero Shocked

JAJAJAJAJA okno! Guiño

pero licsa sube capii prontico pleaseeeee tiste

Casada Con Cantidad de envíos : 1384 Fecha de inscripción : 25/12/2010

sigue pronto

siguuela! <3

OMJ que buenisima novela, estoy boca abierta con el ultimo capitulo, esto esta realmente misterioso y tenebroso, aunque tengo mis dudas, como x ejempl quien es la princesa?, muero de la curiosidad necesito seguir leyendo, siguela por favor ya estoy super picada con tu novela, ademas amo todo lo que tenfga que ver con el suspenso y el misterio. Siguela Un beso XOoXo Psdt: con tanta emocion se me olvido mencionar que soy nueva lectora.

siguuelaa!!!!! <3

a ti te dio miedo escibirlo?
pues a mi me dio miedo leerlo u.u
hahahaha
no la dejes asi porfa siguela prontoo
Very Happy

Capitulo 12:
Kenneth no necesito repetir la pregunta. Me arrastro de vuelta a la casa cerrando con su pie la puerta detrás de nosotros. Camino hacia la sala conmigo bajo su brazo llorando como nunca. Ahí estaba el efecto secundario a mi experiencia: el llanto. Él se sentó en el sofá conmigo sobre su pecho, empapando su camiseta de Asking Alexandria otra vez. Me aferre a ella como si pudiera mantenerme a salvo de cualquier cosa. Kenneth no dijo nada y me abrazo con fuerza a su costado. Extendí mis piernas sobre el sofá sin siquiera notarlo y realmente me apreté al cuerpo de Kenneth. Aun estaba temblando por el miedo. Lo sentía todavía en las venas. Aunque fue desapareciendo con forme me hice consciente de que Kenneth estaba a mi lado.

-¿Qué paso? –pregunto él de nuevo, después que mi llanto aminoro.

Suspire y respire profundo pensando en lo que le diría. ¿La verdad? No. Si la decía, él tal vez pensara que las palabras de Kelly y Brad eran reales. No quería perder su amistad por eso. ¿Una mentira? No creía que llegara ser muy efectiva una mentira. El ya me había visto llorando, temblorosa y asustada. No, eso no sería por nada importante. Entonces, ¿Qué le diría?

-No lo sé –susurre. No era totalmente falso.

-Paso algo importante, ____ –su voz volvía a estar seria-. Dime.

Su insistencia me ponía nerviosa. Él no se veía ansioso o con muchas ganas de saber que había pasado, solo se veía preocupado. Solo quería saber que había pasado y ya. Pero recordar lo que había pasado, me ponía nerviosa. Un escalofrió recorrió mi cuerpo cuando recordé lo que había pasado con esa cosa. Había sido muy su real. No estaba del todo segura de que Kenneth me creyera.

-Realmente no sé lo que paso –me incorpore y lo mire a los ojos. Su rostro estaba serio, sus ojos eran un mar de preocupación. ¿De verdad lo estaba viendo? ¿El estaba preocupado por mi? Solo nos conocíamos hace un par de días, y parecía como si nos conociéramos desde hace mucho.

Me encogí de hombros y limpie mi nariz con mi mano. Desvié la vista hacia otro lado aun sintiendo la mirada de Kenneth sobre mí. Pensé en varias opciones… pero, no las tenía. Era la verdad o la verdad. Sin más opciones. Suspire.

-Estaba en mi habitación… -comencé con la voz temblorosa-. Estaba buscando ropa para irme a bañar cuando la luz se apago de repente –reviví el momento. Todo-. Me gire y vi esa cosa ahí frente a mí.

Uní mis manos temblorosas y fije mi mirada en ellas. Los recuerdos regresaban volviendo a hacerme temblar por completo. Esa había sido la peor experiencia que había tenido hasta el momento. No quería recordarla, pero Kenneth quería saber que había pasado. Además, quería decir lo que había pasado. Si no lo hacía, me traumatizaría.

-¿Qué cosa? –pregunto él con el ceno fruncido. Se inclino un poco más hacia mí y me miro fijamente a los ojos. No pude descifrar todas las emociones que vi en sus ojos. Fue terrorífico. Kenneth coloco las manos en mis mejillas manteniendo el contacto visual-. ____, dime que viste.

-Fue una cosa, una sombra totalmente negra con los ojos rojos y colmillos –susurre. Suspire cerrando los ojos-. Fue horrible.

-¿Fue lo único que viste? –Su voz estaba nerviosa, con un toque de miedo-. ¿Qué más viste? ¿Te dijo algo?

-No vi nada mas sobre el –abrí los ojos y enfoque sus ojos-. Pero me dijo… -mi voz se desvaneció mientras pensaba en lo que me había dicho.

-¿Qué te dijo, ____? –pregunto, insistente. Su voz ya se iba un poco por la desesperación-. Dime.

-Me vio con un caeli –dije la palabra cuidadosamente, recordando como la cosa lo había deletreado-. Y que quería saber dónde estaba la princesa –arrugue la nariz preguntándome de que hablaba.

Kenneth se alejo de mí, soltando mis mejillas y apartando la mirada hacia otro lugar. Giro su cabeza hacia la derecha e inhalo profundamente. Arrugo la nariz y frunció el ceno después de hacerlo. Yo lo mire confusa. ¿Qué hacia?

-¿Dónde fue? –Volvió a girar su mirada hacia mí-. ¿Dónde se apareció?

-En mi habitación. ¿Por qué? –su comportamiento ya me estaba preocupando.

-¿Puedo subir?

Esa pregunta no la esperaba. ¿Para que él querría subir a mi habitación? La cosa esa ya se había ido hacia mucho tiempo. No habría ningún rastro de que había estado allí, tampoco. Entonces ¿Qué importancia tenía mi habitación?

Ladee la cabeza mirándolo confundida. Él no sonrió y tampoco dijo nada. Esperaba mi respuesta, note. Después de un minuto más, asentí con la cabeza vacilante. No estaba muy segura de dejarlo subir hacia mi habitación ya que no sabía que él haría allá arriba. Y no esperaba que él me dijera tampoco. Tenía cara de no querer explicar su comportamiento.

Kenneth se levanto del sofá tan pronto como di la diminuta primera cabeceada. Me dio la espalda y subió las escaleras de dos en dos hacia mi habitación. Ni siquiera me pregunto donde quedaba. Solo subió tan pronto como le dije que sí. Pensé en su comportamiento después que le dije sobre la cosa. Estaba muy extraño. Tenía un aspecto preocupado, molesto, desesperado… en resumen, tenía demasiados sentimientos encontrados escritos sobre su rostro.

Me hice un ovillo en el sofá a medida que pasaba el tiempo y no veía a Kenneth bajar. Pensé varias veces en subir y averiguar que hacia tanto tiempo en mi habitación. Pero aun tenía fresco el recuerdo de la sombra sobre mí, intimidándome con su mirada llena de horrores y maldad. Decidí quedarme segura donde estaba cerca de la salida.

Kenneth bajo después de unos cinco minutos de quedarse arriba. Lo vi bajar las escaleras más lentamente que antes, visiblemente perdido entre sus pensamientos. No interrumpí cualesquiera que fueran. Distraído, se sentó a mi lado otra vez, sin mirarme. Tenía el ceno fruncido otra vez y la mandíbula apretada. Su mirada estaba fijamente sobre la mesa de café frente a él.

-¿Y bien? –pregunte, rompiendo el silencio. Me estaba poniendo nerviosa otra vez.

-Nada –sacudió la cabeza, girando su mirada hacia mí-. No hay nada. ¿Estás segura de lo que me dijiste?

-Totalmente –suspire-. A menos que creas que estoy loca, todo lo que dije es cierto.

-No, no creo eso –su rostro se suavizo y volvió a verse tan hermoso como siempre. Extendió sus manos hasta que ellas encontraron las mías. Las entrelazo y se inclino hacia delante estando a centímetros de mi cara. Sentí su aliento chocar contra mi rostro cuando volvió a hablar-. Pienso que los locos son ellos. Tú eres perfectamente normal.

-No lo creo –susurre. Sintiéndome como la mantequilla a su lado. Un poco mas y alcanza mis labios. Solo un poco-. Si creo que estoy medio tocada de la cabeza.

Kenneth sonrió con eso.

-No es cierto.

-Entonces, ¿Por qué vi esa cosa? –Pregunte sintiéndome con el valor suficiente como para sacarle información… si sabía alguna-. Tú sabes algo.

-¿Qué te hace pensar eso? –su expresión no cambio. Solo dos cosas: o sabía actuar demasiado bien o no sabía nada. Me reusaba a pensar que acertaría la segunda.

-Eres la única persona extraña que he visto desde hace mucho –argumente. Era fabuloso, ¿no? Tendría que decirme la verdad, si o si-. Nunca me había pasado una cosa así. Y el menciono un hombre. Exactamente, un caeli -me corregí.

-Yo no sé nada, ____ –su voz era calma, como diciendo la verdad. No lo creí.

-¡Dime la verdad! –me sobresalte, y soltando sus manos, me levante del sofá. Lo mire desde mi altura. Él no se levanto de donde estaba-. ¿Qué es un caeli? ¿De qué demonios hablaba esa cosa con eso de “la princesa”? Sé que sabes algo.

-No sé nada –repitió con calma-. No sé de qué hablas ni de lo que hablaba eso. ¿Qué princesa? Ahora esos términos no se usan, y lo sabes. ¿Caeli? ¿En serio crees que lo sé? No es algo que sabría un chico de mi edad, ¿o sí?

-Oh, no lo sé –dije con voz cantarina. Extendí mis brazos a mis lados como haciendo una pregunta-. No eres un chico normal.

-¿Qué quieres decir con eso? –se levanto del sofá. Ahora la que tuvo que levantar la mirada fui yo. No me intimide ni un solo segundo de su altura, de su voz, de su complexión. Un poco de tentación apareció… la suprimí.

-No eres normal –fruncí el ceño mirándolo fijamente-. Tienes… no lo sé. Algo a tú alrededor que grita: ¡peligro! Es como una capa que te protege de otros. Que se yo –ya no miraba su rostro, miraba su pecho. Y no necesariamente a Asking Alexandria. Ellos eran lo menos que me importaba. Me mordí el labio inferior sin realmente notarlo. Kenneth tenía un cuerpo de maravilla y mis manos querían acariciar sus músculos desarrollados y cada parte de su piel. Moriría por acariciarlo un poco. Abrazarlo era una palabra pequeña para lo que quería hacer.

-____ –escuche su voz llamarme. Lo ignore.

Suspire perdida en mis pensamientos. Unos que no eran aptos para mi edad. Pero ¿Qué me importo? No había ningún policía de edades o pensamientos cerca. Solo éramos Kenneth y yo solos en mi casa. Eleve la mirada por puro impulso y mire sus hermosas facciones. Su cabello rizo estaba sobre su cabeza, como siempre, muy bien arreglado. Sus ojos castaños miraban los míos y sentí como si sintiera lo mismo que yo.

Mire sus labios.

Supe que él pensaba justamente lo que yo cuando sus labios se posaron sobre los míos sin previo aviso. Bien, eso estaba muy bien para mí. Eleve los brazos hasta enrollarlos alrededor de su cuello y el coloco sus manos sobre mis caderas, pegándome mucho a su cuerpo. Sus labios acariciaron superficialmente los míos mientras buscaba como abrirlos para hacer pasar su lengua. Caí en el sofá con él encima de mí mientras aun nos besábamos. Acaricie sus rizos disfrutando de la sensación de seda bajo mis dedos. Me entregue a las sensaciones de sentir sus labios sobre los míos y su cabello bajo mi tacto. Sentí sus dedos tantear dentro de mi camiseta mientras se movía sobre mi boca. Oh, Dios, Oh Dios.

Se escucho el timbre sonar.

Ay, esos comentarios kasjaksjaksjaksjaks
Pobres de ustedes, las asuste. Lo sientoooooo! hahaha
Pero estuvo bueno el capitulo de todos modos, si o si?
Y bueno, las preguntitas (dudas) no las puedo responder yo. Bueno, técnicamente las explico yo, pero en la novela son los personajes... de todos modos, me entendieron xD
Se enteraran mas tarde de todo lo que pasa y porque pasan.
Solo, tengan un poco de paciencia, chicas.
Pueden creer que me tardo un día entero en escribir? Mentira, solo es cuando estoy libre. La inspiración se va corriendo. Trato de agarrarla pero se va. Maldita
Bueno, bueno, bueno. Me fui. Se cuidan. Las quiero ♥
Coments, coments everywhere ; )

Oh Jesús.
Esta novela, enserio, es mi droga.
Debo admitirlo. No sabes, acabo de prescensiar una pelea entre delicuentes,¡Frente a mi casa!
Dios, y luego esta MARAVILLOSA novela. ¿Tu quieres matarme?
Y Kenneth, Mmmm... Esconde algo lo sé.
¡SE BESARON!...¡Baile de 5 segundos!
Tarara... Tara... Tarara.
Bien ya. ¿Quién será el o la idiota que interrumpe?
Dios. ¿¡PORQUE EL MUNDO ES ASI!?
¡Se estaban besando!... Shit.
Ya que. ¡SUBE PRONTOOOO!
AHORA. YA.
Solo quiero leer más, más, MÁS.
¿Si? ¿Entendido?
Ok. Cuidate, Bye.

SIMPLEMENTE ME ENCANTOOOO!!! cheers

Se besaron!!! aeaeaeaeaeeae.. Baila

Bueno, yo no se tu pero yo sigo con mis dudas de que Kenneth tiene que ver algo con la sombra esa.. Suspect

SIGUELAAAAAAA!!! Very Happy

Peace Out.. Zzz

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