Lies In a World With No Fear (Nick & Tu)

Oh Dios.
Que chico más matador eso. No puedo siquiera imaginarlo.
Es que, ¡Me emociono!
Solo de imaginarlo.
Aww <3 Ternura total.
Jajaja, solo espero que subas el siguiente capitulo.
¡Estoy tan emocionadaa!
Si, solo sube, sigue.
Cuidate un montón. Bye.

Holy xS'

Licsa, no es que TU me des miedo si no que es mucha la coincidencia, eso es lo que me da miedo, pero lo encuentro muy entretenido.

Ahora sobre la nove:
Waaaaaaa! me voy a morir, Tan lindo que es Kenneth, tan guapo, tan deportista, tan nosé !! es como Aaahhh ! no lo se... me enamore.

Siguela pronto. Me encanta tu novela, La amoooooooo Very Happy

.. bueno Esu. Tu como siempre una excelente escritora, te mereces un premio Novel, un Emma un Oscar, todos los premios que existen. Besossss

Casada Con Cantidad de envíos : 1384 Fecha de inscripción : 25/12/2010

me encanto el cap Smile

Baterias por favor BBRUUMMM-BRUUMMM!
ok bueno soy un asco tratando de imitar a una bateria Guiño

adivina quien soy? tiste

La luz de tus lindos ojitos tiste

SI SII! YOO! KAREN*.* se que pensaste en mi querida no lo niegues hahahhahahxd
OMG! CUMPLI MI COMETIDO!! comentar*.*
te voy a contar cuando lei el ultimo capitulo de tu otra nove me faltaba el epigolo y vi que habias subido esta nove tambien
NO SABES LA MALDITA DESESPERACION QUE TUVE PARA LEER Y COMENTAR AQUII!! 0_o
enserio..pero no podia leer hasta terminar la otra nove!!
y cuando al fin termine solo buscaba esta nove la busque por todos lados y adivina...NOLA ENCONTRABA!
creo que hasta invente mas PALABROTAS! porque la conciencia me mataba! OLLE! es que queria leer Lloron

DIOS DIOS QUE EMOCION*.*
alien

pense que esta carita era que estaba subiendo los brazos pero esto dice que es un alien (?
hahahhaxd ni se porque te digo esto hahahhahhaxd VES!
no cambio*.* sigo siendo tu karencita*.* Suspect

karencita

no no me digan asi:S
hahahhaxd bueno! voy a dejar de hablar boberias:)
OHHH DIOSSS!!!
ME ENCANTA!!! osea*.* _____________la rara hahahhxd Austin me cae tan HIPERSUPERULTRACUCHACHABIEN(? esta palabra existe(?
hahhahahhahahxd
YEII! Brenna y austin se confesaron su amorcito*.*
oye... :S cuando empezaste a describir a ese chico JUARABA QUE ERA NICK!
porque osea los rulos la sonrisa el cuerpo baba

su traseriot baba

JUARABA QUE ERA NICK!!! y tu me salta con eta mierda de que se llama kenneth -.-
que kenneth del diache!!! no entiendo:S
NICK! es el ser mas sexy del MUNDO!!!
bueno a menos de que nick aparesca mas adelante y hagas UNA SUPER SEXY DESCRIPCION DE EL*.*
verda=)
___________no esta loca-.- OOOHHH!!! me estoy perdiendo un poco..pero se que no me vas a decir nada-.- asi que me aguantare-.-
BUENO ME VOYYY=)
si se que estas llorando ahora porque...porque yo soy yoXD hahahhahahhaxd
pero antes! OLLE!
me gusta mucho esa palabra hahahhahahhaxd
OLLE!(hahahaxd)
escribes PRECIOSO! tiste

me enamoro de cada silaba*.* soy fan tuya desde Amantes Prohibidos 1,2 y 3 temp.
luego Giro inesperado que no comente porque no tenia cuentaxd luego la de joe que se me olvido el nombre hahhahaxd O NO YA ME ACUERDO!
En lo desconocido con el desconocido! AHH! yo soy una vacana! y luego Temptations Against The Good Sense y ahora esta!
MUJER ERES SUPER INCREIBLEEEEE!
si supieras yo me cree una cuenta fue por ti por tus novelas FUE POR TI!
es que me desespere de que no podia comentar hahhahahxd
aun me acuerdo una palabra que te habia puesto en mi primer coment.
que te enorgullesieras por otra lectora hahahhahhahahxd
AMO COMO ESCRIBES ERES ASOMBROSAAA!!!!
OHHH DE VERDAD QUE LO ERES!!!
buenooo..tu solesito se va flower

ok beuno eso es una flor..por cierto muy fea hahhahahhahxd
pero bueh!
ME LAARGO LICSA=)
OOHHHH! CASI LO OLVIDOS!
tienes twiiter y tumblr?
bueno para que me los des=)
y asi que seyoxd hablamos no seXD
bueno ahora si me voy hahahhahaxd
TE QUIERO MONTONN!!
y no olvidemos.....♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ MUCHOS CORAZONES!! hahahhahhahaxd
♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ .
ADIOS*.*♥

ArielOff♥

Capítulo 5:

-¿Qué? –me impacte tanto que di un brinco hacia atrás soltando a mi vez las brazos sobre el pecho. Lo mire sorprendida. No hubiera esperado jamás esa proposición. Y menos de él.

Kenneth sonrió.

-No te invite a robar, quita esa cara –dijo él, aguantando la risa-. ¿Quieres o no?

Vacile un poco. Mordí mi labio inferior mientras lo miraba a los ojos. Esos maravillosos ojos en contacto con los míos, haciéndome sentir insegura. Todo en él me hacía temblar. Y mientras lo miraba me sentía en otro mundo, en un mundo mejor, donde todo a mi alrededor desaparecía. Solo estábamos él y yo.

-De acuerdo –sonreí-. Acepto.

Kenneth sonrió otra vez. Dio unos pasos hacia mí, y precipitadamente agarro mi mano entre la suya. Sentí una corriente eléctrica recorrer mi cuerpo con tan pequeño toque, recordando cómo me había sentido el día anterior con él, con ese toque…

-Ven –jalo de la mano un poco y yo camine detrás de él. Mire hacia atrás sobre mi hombro, sospechando que Brenna y mamá estaban mirando por alguna ventana desde la casa, pero no vi nada.

Kenneth soltó mi mano para colocar la skate sobre el asfalto. Se giró para quedar frente a mí mientras yo veía la skate. Incline la cabeza un poco hacia atrás para poder verlo a los ojos. Me sobrepasaba por algunos centímetros, pero aún tenía que inclinar la cabeza para verlo.

-Ven –volvió a agarrar mi mano y me llevo hacia la skate-. Un pie en el skate y otro en el suelo –me indico.

Aun agarrando mi mano, me ayudo a acomodarme en el skate.

-Un pie sobre la skate y otro sobre el asfalto –me indico mirando mis pies. Lo hice-. Impúlsate sobre el que está en el asfalto. Dobla las rodillas y mantén el balance. ¿De acuerdo? No es tan difícil.

-Eso lo dices porque sabes usarla –replique mirando al skate y mis pies posicionados como él había dicho. La skate se meció un poco. Él se rió.

-Tienes razón.

Soltó mi mano y dio un paso al frente. Sonreía cuando levante un poco la mirada hacia él. Agache la mirada de nuevo desapareciendo los pensamientos que abordaron mi cabeza. Desaparezcan, les dije mentalmente, no es un buen momento para aparecer.

-Bien. Inténtalo.

-¿Es todo? ¿Ya me vas a enviar al peligro? –lo mire escéptica. Fue una mala descripción para lo que iba a hacer, pero al menos sirvió para hacerlo reír.

-Si –dijo-. Pero no vas a morir. Estaré aquí.

-No, solo caeré sobre el asfalto viéndome como idiota –suspire. Volví a hacerlo reír.

-Inténtalo. Deja de quejarte –me sonrió cuando levante la mirada. Le sonreí de vuelta antes de posicionarme bien en la skate e intentarlo.

Bien, aquí vamos. Me impulse con el pie sobre el asfalto y la skate comenzó a moverse. Volví a hacerlo y aumento un poco la velocidad. Lo hice dos veces más y subí el pie hacia la skate un poco más atrás del otro. Doble las rodillas y mirando exclusivamente el asfalto mientras avanzaba. Hasta aquí iba bien… pero, ¿Cómo pararía?

Continúe sobre la skate un poco más sin caerme. Pero cuando intente pararla, tropecé y mi comentario se convirtió en realidad. Caí al suelo. Puse las manos antes de caer sobre el asfalto evitando caer de cara completamente, pero mis rodillas si sintieron el impacto fuerte. Estaba segura que cuando me levantara estarían goteando sangre.

-Maldición –susurre.

-Oh, diablos –escuche la voz de Kenneth-. ¿Estás bien? –dijo mientras agarraba mi brazo y me ayudaba a levantarme. Hice una mueca por el dolor en las rodillas y él también-. Lo siento. Debí haberte enseñado eso.

Me reí.

-Si, debiste –estuve de acuerdo-. Pero, estuvo bien.

Él sonrió a medias y desvió la mirada hacia abajo. Abrió los ojos de par en par e hizo una mueca con su sensual boca. Me imagine lo que estaba viendo, pero solo fue un segundo porque mi visión se concentró en sus labios y mi mente imagino lo que sería ser besada por esos ricos labios. Me olvide del dolor por completo.

-Lo siento –murmuro, rompiendo el momento. Levanto la mirada hacia mis ojos y vi que estaba apenado. Sonreí. Estaba sonriendo mucho últimamente.

-No importa. Se desinfecta, se venda y eso se cura solo –dije, haciéndolo menos importante-. ¿Qué tal si me das un show de skater? Otro día me enseñas como haces esos trucos, eh.

-No –fue firme. Casi me asuste-. Primero tus rodillas, luego todo lo demás.

Suspire viendo que no cambiaría de parecer. Soltó mi brazo y se agacho para recoger la skate. Estuve pendiente de cada mínimo movimiento que hizo. El sol estaba en lo alto del cielo y podía ver perfectamente cada parte de su rostro, el color de su cabello y el color de sus hermosos ojos castaños.

Ellos se fijaron en los míos de nuevo. Me perdí. Me eran tan, tan familiares que sentía como si me doliera la cabeza pensando en donde los había visto anteriormente. ¿Por qué no recordaba, si lo había visto antes? ¿Por qué simplemente parecía que lo conocía, cuando no era así? Mi cerebro estaba jugando conmigo, y no me gustaba ni un poquito.

Note que los labios de Kenneth se movieron. Agache la mirada hacia allí sintiendo el impulso de hacerlos mover, pero sobre mis labios. Pero, mi cerebro encendió un alerta. Él está hablando, dijo.

-¿Ah? –pronuncie, saliendo de mi ensueño.

-¿No estabas escuchando? –sacudí la cabeza. Él sonrió-. ¿Puedes caminar?

-Sí, creo que si –baje la mirada hacia mis rodillas. Ouch, se veían horribles. Mamá, cuando me viera pondría el grito en el cielo y me diría que no podría acercarme a una skate en un radio de 2,000 metros. Exagero, pero algo así diría. Y, ¿Qué importaba? A mí, nada.

Di un paso y me doble. Maldición. No podría caminar con las rodillas en tan mal estado. Kenneth fue rápido y puso una mano en mi cintura, sosteniéndome, y paso un brazo por mi estómago. Escuche el ruido de la skate cayendo al suelo.

-No, no puedes caminar –dijo él.

En un rápido movimiento, paso el brazo que estaba sobre mi estómago por la parte posterior de mis rodillas. Me levanto del suelo como si no pesará nada, así mismo como había cargado las cajas el día anterior. Pase los brazos alrededor de su cuello mirando el perfil de su rostro. ¿Era un dios el que me estaba cargando? ¿De dónde había salido? Solo lo conocía de un día y, Jesús gracias. Mi miedo hacia él se estaba esfumando, casi ni existía. Fue una estupidez pensar que él me haría daño de alguna manera. Pues, si, ahora se estaba preocupando por mí. Si hubiera sido otro, me hubiera dado el show que pedí sin peros. Kenneth no, el prefirió mi bienestar a mis deseos.

El mundo necesitaba más chicos así.

-¿Tienen primeros auxilios dentro de tu casa? –me pregunto, sacándome otra vez de mis cavilaciones.

-Como tres cajas. Mi mamá es doctora –explique.

-¿Qué, –me miro-, te caes frecuentemente? –bromeó.

-No –me reí-. Es que ella quiere estar preparada para todo.

-Madre responsable. Eso es bueno –sonrió.

Se detuvo frente a la puerta de la casa y yo toque. Espere a que Brenna saliera sola a abrir la puerta y que mamá estuviera ocupada. Suplique para que eso pasara. Mamá se molestaría mucho al verme herida, en brazos de un chico desconocido para ella. Y puede que hasta insultara a Kenneth. Eso sería malo, muy malo.

Mire a Kenneth y me miro. Di un golpecito en su hombro en una silenciosa petición a que me bajara al suelo. Lo hizo, pero mantuvo un brazo a mí alrededor por si acaso. Abrí la puerta sin volver a tocar. Ni Brenna ni mamá estaba en el pasillo. Excelente. Di un paso y esta vez me sostuve. Kenneth entro después de mí a la casa.

-Yo puedo sola –le dije, pero él se negó a dejarme sola.

Camine lentamente por el pasillo con Kenneth pisándome los talones. No fue largo el tramo, pero yo lo sentí con si lo fuera. Quería esconderme de mamá, pero no lo conseguí.

-Tú –escuche su voz-. ¿Qué haces aquí?

Maldición.

Comentare aquí para no gastar mensajes xD
Hola, por cierto. ¿Que tal están?
Jsjaksjaks comentarioooooos. Whoo-ohh.

Como siempre, una de mis lectoras #1 I'mUnicornBitch♥. Ohaaaa!! (Como Teletubbie) haha.

NiraLien, sé que no te doy miedo. No soy tan fea, eh. (Aunque no me hayas visto nunca) La novela. Si, kasjaksjaksaj interesante. Narro tu historia. ¿Coincidencia? No lo creo :suspicious:

Kareeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeen!!!! Estas aqui, estas, eha eha ( 8 )
Huuuuuuu! Vi tu coment y dije "¡ESTA DE VUELTAAAA CONMIGO!"
hahahahaha'
Me re contra alegro de que estés aquí. Extrañaba un comentario loco tuyo. Los amoooo. Hahaha'
Gracias por aparecerteeee. OLLE! (esa palabra cooool)
Olle! (me la pegaste) gracias por los halagos, por el comentario, por TODO.
Sos grande, Karen. Me haces reír con cada cosa. Y uff, el comentario fue larguisimooooo. Pero me encanto.
No recuerdo varias cosas de lo que me dijiste, pero recuerdo que fue gracioso (xD)
No olvides de comentar, eh. Te quieroooo ♥♥♥♥♥♥.
¿Tumblr? ¿Twitter? ¿Qué es eso? ¿Se come?
Nah, mentira. Si tengo. Mi Tumblr es staystrongsmiling.tumblr.com (This Crazy Stupid Life) Y Twitter... pues no me acuerdo.
Dame un momento y lo busco... baaaaad. Está en mantenimiento ahora mismo. Te lo doy otro día. ^^

A mis otras lectoras, laaaaas amoooo. Se me cuidan. Bye.
Swettdream. Ohaaaa! ♥^^

Nuev@ Cantidad de envíos : 4 Fecha de inscripción : 12/12/2011

Nueva lectora, Seguila ♥

¡Waaaaaaaa!
¡Hola! ¡Hola! ¡Hola! ¡Hola! ¡Hola! ¡Hola! ¡Hola! ¡Hola! ¡Hola! ¡Hola! ¡Hola! ¡Hola!
¿Como estás linda?
Hay, yo espero que muy bien, es que.Me emociono cada vez que subes y reportas sobre ti. Es increible, eh.
Jajaja, Ya ok.
¿Quien apareció? Wooooo. Suspenso.
Bah, ya quiero leer. ¡Sube, sube, sube!
Estoy tan emocionada por leer el siguiente capitulo.
¿Subirias? Hay ojalá que si. Es que bueno.
Me encanta tu novela y lo sabes.
Gracias por el saludo Teletubbie.
¡Gracias!
Jajaja, Ok. Debo irme. Ya que debo escribir dos capitulos de mi novela. Dios, no se como lo haré.
Ya que, ¡Sube pronto!

Ciao!

Acabo de leer el cap.5 :s Please siguelo, es una verdadera tortura esto de esperar, cada dia estoy a punto de cortarme las venas por que no veo un capitulo nuevo, es estresante pale

Nah! mentira, no me estresoy tu no te preocupes no te estoy precionando para que estes todo el dia escribiendo, aunque si sirvio eso, entonces si es como una amenaza, pero que quede claro una amenaza BU-E-NA Ok? :p... Esop, siguela que cada ves se pone mejor. Saludos Xox

LO SABIA LO SABIA!!!
osea lo sabia*.*
OHHHH! si kenneth es nick pondras nick en vez de kenneth verdad? porque...porque osea porque...auuuuu no se como decirlo pero tu entendiste*.*
pobre ________QUE POBRE NI QUE POBRE!
El papacito la taba cargando-.-
OWWWWWW! que bueno que te alegra que este aqui*.* no te desaras de mi tan facil*.*
OLLE! siii es una palabra muy....OLLE! hahhahahhaxd
BUENOO!!!
ME LARRGOOOOO!!
pero antes....PONNNN CAPPPSSS!!
y lo que nunca falta....♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ lindos corzoncitos*-*
ADIOOOSSSS NOS VEMOOOSSS

ArielOff♥

Capítulo 6:
Kenneth y yo nos giramos hacia el umbral de la sala. Mamá nos miraba a ambos con furia e impresión. Ella estaba al lado del sofá y se notaba que se había levantado precipitadamente de allí. Brenna se mantuvo en silencio en el sofá de enfrente, y mal disimulando una sonrisa. Me olvide de ella y me concentre en mamá. Sabía lo que ella estaba viendo: un chico con un brazo sobre la cintura de su hija.

Esto sería malo.

-Contéstame –pregunto, mirando a Kenneth. Era obvio que aún no se percataba de mis horrendas rodillas.

-Viene conmigo –dije.

-¿Por qué esta aquí? –me miro.

-Tuve un accidente. Nada grave –añadí antes de que ella comenzara a decirme algo.

-¿Qué te paso? –camino hacia nosotros. Kenneth aferro su brazo a mi cintura. Estaba tenso, y yo sin saber porque.

-Me caí de una skate –murmure, e hice una mueca.

Ella abrió los ojos de par en par cuando fijo su mirada en mis rodillas. Se llevó una mano hacia la boca y soltó un gemido de impresión.

-¿Qué demonios hacías en una skate, ____? –Se arrodillo frente a mis rodillas viéndolas más de cerca-. ¡Dios! –exclamo.

Vi que Kenneth se iba a adelantar a mí en hablar, pero le gane. Él no podía hablar primero.

-Le insistí a Kenneth que me dejara usarla. Pensé que sabía al menos un poco, pero me caí.

-¡No sabes usarlas, niña! –se incorporó mirándome fijamente y molesta. Me encogí bajo el brazo de Kenneth.

Ella giro su mirada hacia él. Kenneth se tensó aún más, si era posible.

-¿Por qué la dejaste usar es cosa? Irresponsable…

-¡Mamá! –exclame, interrumpiendo su discurso. Me molesto verla insultando a Kenneth-. Él no ha hecho nada malo. Yo se lo pedí, el me hizo caso. Hasta que ayudo a llegar acá. No es ningún irresponsable.

-Si lo es –insistió ella-. ¿Sabías que ella no sabe usar esas cosas?

Kenneth asintió. Maldición.

-Irresponsable.

-Lo siento, señora –dijo él, al fin, con voz calmada. Lo mire-. No quería causarle ningún problema o molestia ni a usted ni a ____. Fue un accidente, es todo.

Vaya. Eso me sorprendió. Hablaba como todo un caballero. Jamás le faltó el respeto a mi madre. Si hubiera sido otro, insultaba hasta a mi abuela. Kenneth era un buen chico. Comprobado.

Cuando mire a mi madre, ella estaba más calmada. Las palabras de Kenneth fueron directas y calmas, nada para alterar. Me alegre de que fuera como fuera. Me relaje en su abrazo sin siquiera notar que estaba tensa igual que él. Pero él no se relajó. Permanecía en la misma posición tensa.

-Está bien –dijo ella pasivamente, mirándolo-. Hare por el botiquín de primeros auxilios.

-De acuerdo –dijo Kenneth.

Mama paso por nuestro lado hacia una habitación frente al baño que se encontraba abajo. Muy pocas veces recordaba que esa habitación estaba ahí ya que era rara la vez que entraba.

-Ven –dijo Kenneth-. Necesitas sentarte.

-Estoy bien –proteste-. No moriré si me quedo de pie.

-Pero tu madre no podrá curarte si estas de pie –dijo Brenna-. Vamos no seas terca.

Suspire y la mire fijamente molesta por su ayuda hacia Kenneth. Entrometida, decía el mensaje no dicho. Ella sonrió y se encogió de hombros. No me importa, respondió de la misma manera. Puse los ojos en blanco y me deje caer sobre el sofá deshaciéndome del agarre de Kenneth. Sentí un ardor en las rodillas rápidamente, pero se fue tan pronto como mí que Kenneth se arrodillaba frente a mí. Su mirada se fijó en mis rodillas y la mía en su cabello. Tenía un cabello hermoso. Hebras castañas rizas, cubrían toda su cabeza en un lindo peinado. El chico tenía estilo, sí que sí.

-¿Se ven tan mal? –pregunte.

-Si –respondió al instante-. Lo siento.

-Ah, qué va. Deja de decir eso –dije, sonriendo. El levanto la mirada-. Solo fueron unos cortes mis rodillas. No fue un desastre o un accidente que pudiera matarme. No hagas drama.

Él sonrió agachando la mirada y se rió un segundo después. Yo hice lo mismo. Me incline hacia delante posicionándome justamente frente a él. Solo unos centímetros nos separaban mientras nos reíamos. Él levanto la mirada, chocando con la mía. Nuestras sonrisas permanecieron en nuestros rostros mientras nos mirábamos.

Era un momento mágico.

Arruinado por mamá.

-Ya tengo lo necesario –dijo, entrando en la sala.

Kenneth se separó de mí, poniéndose de pie. Aclaro su garganta mirando hacia otro lado. Yo casi me reí por eso. Brenna se paró al lado de él, un poco más cerca de mí.

-Ehm, ahm, yo… voy afuera –dijo Kenneth con una voz nerviosa mientras movía una mano sobre su cabello.

-Claro. Te acompaño –dijo Brenna, sonriendo.

-Está bien.

Kenneth salió de la estancia sin decir ni adiós. Mire a Brenna. Ella me guiño siguiendo a Kenneth poco después. Suspire mirando a mamá. Ella no dijo nada mientras se arrodillaba frente a mí, donde hacía poco tiempo había estado Kenneth. Paso un largo rato de silencio mientras ella desinfectaba con alcohol, luego aplicaba la crema del antibiótico y tapaba el área con una gaza, en ambas rodillas. Se levantó del suelo y se sentó a mi lado en el sofá al terminar el trabajo. Agarro aire antes de hablar. Se me venían las preguntas encima, ya las veía caer.

-¿Quién es él?

-Kenneth. Un chico nuevo en el vecindario –su cara se vio confusa con la explicación-. Su familia se mudó ayer a la casa abandonada de más abajo.

-¿La casa fantasma? –Pregunto con sorpresa-. ¿Por qué alguien querría una casa así?

-No lo sé –me encogí de hombros-. Tal vez querían algo para entretenerse durante meses mientras la viven.

Mamá se rió.

-Tal vez –sonrió-. ¿Cómo lo conociste?

-Por Brenna. Ella se detuvo anoche frente a su casa y hablamos un poco con él. Lo suficiente para saber su nombre y ya.

-¿Por qué te subiste a su skate? Sabes bien que no sabes manejarlas, ____. Es peligroso.

Puse los ojos en blanco al escuchar el mismo discurso. Ya lo había escuchado unas… ya ni recuerdo cuantas veces me había dicho ese discurso cada vez que Austin se aparecía en su skate por la casa. Él la sacaba de su casa muy pocas veces y cuando lo hacía era porque no había tenido una bicicleta. Dejo de usar la skate cuando le regalaron una. Pero cada vez que salía con la skate, yo le pedía que me dejara usarla, o que me ensenara a usarla. Jamás me hizo caso siguiendo las normas de mi madre. Austin es un aburrido cuando se lo propone.

-Lo sé, mamá –suspire-. No me paso nada grave.

-Te quedaran marcas en las rodillas –indico ella.

-Sí, pero serán un buen recuerdo –me reí.

-Ay, ____ –sacudió la cabeza, sonriendo levemente-. ¿Te gusta él?

Me tomo por sorpresa esa pregunta. Era una pregunta rara. Mamá jamás se preocupaba por mi vida social aparte de Austin y Brenna. ¿Por qué ahora sí? ¿Sería porque Kenneth era un chico nuevo? No pregunte eso.

Respire hondo.

¿Me gustaba al menos un poco, Kenneth? No, no mucho. Mentira, salto mi subconsciente, te gusta Kenneth. Bien, sentía una conexión especial con él, pero aun no sabía que era. Tal vez éramos parientes lejanos, o unos amigos de la infancia separados un poco antes del primer grado. Qué se yo. Pero seguramente no era nada relacionado con amor de pareja.

¿O sí?

-No lo sé, mamá –respondí en cambio-. Solo lo conozco hace ¿Qué, dos días?

-Bien –dijo ella levantándose del sofá-. No importa. Pero ten cuidado, ese chico no se ve como alguien bueno.

¡Waaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa1
Ya quiero leer más niña. ¿Cuantas veces debo decirtelo? Tu sabes muy bien que AMO tu novela.
Pero tu, insistes en dejarla siempre asi.
Mujer, solo siguela yaaaaaa.
¡Por favor!
¿Si? ¿Si?
Jajaja, ojalá que subas re pronto.
Bye.

Hey, hola chicas : )
Gracias a todas por comentar. Me sacaron una sonrisa.
Las quiero. Se cuidan mucho, eh. ♥
... Aquí tienen otro capitulo. Disfruten.

Capítulo 7:
Durante lo que resto del día y del siguiente, permanecí en cama o sentada leyendo o escuchando música. Por órdenes de la doctora –mamá-, tenía que mantenerme así. Una estupidez –en mis palabras. Yo podía caminar sin molestarme hacerlo, pero mamá no quería. Así que me quede en cama maldiciendo el skateboarding y a Kenneth. No era toda culpa de Kenneth porque yo había aceptado subirme a la skate aun sabiendo que no sabía usarla. Bien, esa decisión fue estúpida porque debí negarme. No me arrepiento, no me malinterpretes, pero había sido una mala idea.

-Esas rodillas se verán hermosas, ____ –bromeo Austin cuando vino a visitarme.

Yo hice una mueca torciendo una sonrisa. Él se sentó a mi lado en la cama sonriendo mientras yo dejaba a un lado el libro que había estado leyendo.

-¿Cómo te hiciste eso? Brenna me conto algo, pero no todo.

-¿Hablaste con Brenna? –desvíe el tema. Este era más importante.

-Si, hable con ella –agacho la mirada escondiéndola de mí. Sonrió-. Debí creerte desde el inicio.

-Te lo dije, ves que te lo dije –sonreí-. ¿Le vas a pedir ser novios?

-¿Y si lo hago y –me miro-, se pierde nuestra amistad? No quiero perderla como amiga.

Yo sacudí la cabeza y le sonreí inclinándome un poco hacia delante. Puse mi mano sobre la suya y la apreté. Él estaba terriblemente serio e indeciso. Austin nunca, nunca se había visto de aquella manera. Era obvio que el tema con Brenna le parecía ultra importante. Eso fue una buena señal.

-No lo harás. Ella te quiere, tú a ella. ¿Qué puede ir mal?

-Alguna estupidez mía –su voz sonó a interrogación. Me reí.

-No lo creo. Si una estupidez pudiera alejarla de ti, ya hubiera funcionado hace mucho, Austin.

Él se rió, sacudiendo la cabeza.

-Bien, te creo –dijo-. Que conste que te estoy haciendo caso. Si la pierdo, será tu culpa –me señalo con el dedo índice de la mano libre.

Alzo una ceja mirándome fijamente. Se veía sexy con esa expresión. Me reí de nuevo. Era estúpido pensar que mi mejor amigo y futuro novio de mi otra mejor amiga, era sexy.

-Asumo toda la responsabilidad entonces –dije.

Austin asintió con la cabeza sonriendo otra vez. Aparte la mano de la suya y le sonreí de vuelta. Él hizo una mueca mirando mis rodillas. Las heridas no se veían por la gaza que mamá mantenía allí.

-Contéstame que te paso aquí –las señalo.

-Me caí de una skate –me reí, recordando el día anterior. Un lindo día a pesar de todo.

-¿Una skate? –se vio confuso. Hasta ladeo la cabeza como lo haría un perro confundido-. Tú no tienes una skate –frunció el ceño.

-Kenneth sí.

Ahora se vio más confundido, con el ceño más profundo. Me quede mirándolo con la sonrisa en el rostro aun.

-¿Quién es Kenneth? –pregunto al fin.

-El chico de la casa destruida. La que compraron –explique, pero él seguía confuso-. La casa fantasma.

Su expresión paso a ser una de conocimiento. Asintió con la cabeza y su sonrisa volvió a su rostro.

-Si, si, ya se –dijo-. ¿Conoces a ese chico?

-En realidad, lo conozco gracias a Brenna –me mordí el labio. Mal. Austin volvió a fruncir el ceño.

-¿Ella lo conoce? ¿De dónde? –su voz estaba seria. Estaba celoso.

-Tranquilo, lo conocimos después de salir de la escuela el viernes –aguante la risa al verlo así-. Ella le hablo primero y pues, nos conocimos –me encogí de hombros.

-¿Qué hacías con el ayer?

Okey, Austin estaba peor que un policía en modo de interrogatorio policiaco. Suspire antes de responderle. Ya me estaban molestando sus preguntas.

-Paso por aquí en su skate, se detuvo, hablamos y me dejo subirme a su skate –volví a suspirar. Era ridículo explicarle todo el rollo a Austin. Parecía como si se lo estuviera contando a mi padre (aunque, ni a él se lo he contado).

-Sabias que no sabes usar una skate, ____ –me regañó como si fuera mi padre. Eso me irrito-. Yo nunca te había dejado usar la mía.

-¡Por qué jamás me enseñaste! –replique-. Él estaba dispuesto a eso.

-No logro llegar ni al primer paso por lo que veo –bufo-. Pudiste lastimarte aún más. Esas cosas no son como una bici, ____, son más que eso.

-Lo sé –dije, molesta por su regaño-. Pero, ¿Qué te importa?

Fruncí el ceño y los labios. Me moleste en serio.

Austin suspiro y puso los ojos en blanco mientras yo aún lo veía. Miro al techo como buscando paciencia en él. Yo cruce los brazos sobre el pecho realmente molesta con él.

-____ –dijo con calma-, me importa mucho –me miro. Coloco ambas manos sobre mis mejillas y me forzó a mirarlo a los ojos. Esto era ridículo-. Eres mi mejor amiga, casi hermana, me importa todo lo que te pase.

-No pasó nada grave –dije en voz baja-. Dejen de pensar que sí.

-Te queremos. Nos preocupamos –sonrió un poco-. Eres importante, ____. Cuídate mejor.

Rodé los ojos sintiendo como si fuera una niña pequeña. Recibía regaños así cada vez que hacia una travesura y terminaba herida. Y fueron muchas veces seguidas. Solo por rebeldía me escondía, jugaba con la tierra y objetos peligrosos para una niña pequeña. Era divertido a pesar de las heridas. Nunca lloraba por una herida, siempre reía. Era divertido sentirte en contacto con la tierra. A mí me gustaba mucho.

Me tranquilice un poco con las palabras de Austin. Él, cuando se lo proponía, podía ser muy maduro, hasta hacerme caer en consciencia. Eso era raro. Parecía que se invertían los papeles de improviso. Brenna se divertía de lo lindo cuando ocurría eso en frente de ella.

-Gracias por eso –dije-. Pero, estoy bien. No te atrevas a hacer el drama que mamá hizo. Dejare de hablarte.

-Trato hecho.

Austin sonrió y se inclinó un poco para besar mi frente. Soltó mis mejillas y puso los brazos a mí alrededor, abrazándome. Yo pase mis brazos por su cintura, correspondiéndole al abrazo. Sus abrazos eran deliciosos. Yo los disfrutaba al máximo. Amaba cuando lo hacía solo por hacerlo y no por molestarme. Era maravilloso. En ese momento era maravilloso. Sonreí en sus brazos sintiendo como si él fuera mi hermano, un lindo hermano.

Después de su visita, Brenna me llamo. Hablamos un rato de ropa, música y cosas de chicas. Nada importante. Jamás menciono nada de ayer, ni de Austin. Si me pregunto cómo estaban mis rodillas, pero nada más. De seguro, estaba de compras. Cuando no la acompaño de compras, ella me llama. Según ella, era para sentir como si estuviera allí. No me queje. Adoraba hablar con ella. Era una de las cosas más divertidas que tenía para hacer en un día aburrido como aquel.

Por la noche, mamá me trajo la cena y mis pastillas diarias en una servilleta. Hice una mueca cuando mamá no me veía. Empecé a odiar las pastillas desde que Austin implanto la duda en mí. Para la próxima visita le preguntaría a Alberto que eran esas pastillas, me propuse. Era una duda demasiado grande. No sabía que estaba consumiendo desde hacía mucho tiempo. Era importante saber que eran, no moriría sin saberlo.

Aun así tome las pastillas. Estaba bajo la mirada crítica de mamá y tenía que tomarlas o tomarlas. Solo una opción.

-¿Crees que mañana puedas ir a la escuela? –pregunto mamá mientras yo devoraba mi plato de arroz blanco, carne frita y unas papas fritas por un lado. Yummy.

-No lo sé –trague y me encogí de hombros-. Creo que sí. No perderé un di de clases y mi oportunidad de salir de aquí.

-Si quieres, podría quedarme y te llevaría a la escuela.

-No –dije al instante. Ya era demasiado que se hubiera quedado ese día, yo no sería la causante de que perdiera otro día laboral-. Tú tienes un trabajo que atender y yo puedo caminar. Estaré bien.

-¿Segura? –pregunto, moviendo nerviosamente sus manos juntas.

-Si –asentí y le sonreí-. No te preocupes.

-Muy bien –suspiro-. Me llamas por cualquier cosa, ____. Cualquier cosa.

-Si mamá, lo sé –sonreí.

Eso me pareció muy raro. Perturbador. Ella jamás me había demostrado tanta preocupación por mí. Y era extraño cuando lo hacía tan visiblemente. Algo me decía que escondía algo, que algo la preocupaba. Sus manos se movían nerviosamente y su sonrisa temblaba un poco cada vez que me miraba. Desde que vio a Kenneth ha estado con ese comportamiento raro. Después de que hablo conmigo sobre él. A ella no le gustaba él por alguna razón más allá de mi comprensión.

Y tenía razón.

Waaaaaa:shock: , sube otro capi please.. cada dia despues de terminar de leer un

capitulo, me quedo en total agonia, de verdad, me gustaria tener una maquina

del tiempo y adelantarme para saber como sigue xD Seria genial e.e .

... Algun dia Nira, Algun dia...

Bueno Saludos Cuidate Xox Lies In a World With No Fear (Nick & Tu) - Página 2 689725

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Nuev@ Cantidad de envíos : 38 Edad : 29 Fecha de inscripción : 23/01/2012

Holaaaa!!!!
Nueva lectora
Me encanta, Siguelaaaaaaaaaa!!!!!!!!

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heeey nuuevaa lectoora!
mee encaantooo
juuju (:

Ey, chicas. Perdón por no subir hoy. Es que me distraje en el chat de Facebook. (Eso no es excusa porque si puedo escribir mientras chateo, pero ellos no me dejaban escribir)
En fin, mañana son dos capítulos por no subir hoy. ¿De acuerdo? Bien.
Entonces, hasta mañana. Se me cuidan. Las quiero.

¡No te preocupes!
Yo esperaré pacientemente acá.
AMO tu novela. No me cansaré de decirtelo (:

jajaja don't worry! Wink

te esperamos!

Holaa! Nueva Lectora reportandose Very Happy

...
me encanto tu nove desde el primer capi...creo q sera muy, muy interesante xD
y espero puedas seguirla pronto Very Happy

ahhh lo olvidaba mi nombre es Tatiana, pero llamate taty o tatu o como tu quieras xD
y es un gusto leer tus noves
suerte Very Happy

nueva lectora hayyyy me encantaaaa tu nove soy adicta y si no pones capi me matas
no creo que quieras cargar con un crimen en tu conciencia

siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
aamooooooooooooooooolllaaaaaaaaaaannnooooooooooooooooooooooooooo

mariaxoxejb ama tu nove Very Happy

Capítulo 8:
Cuando me levante para ir a la escuela, mis piernas estaban un poco entumecidas gracias a que la mitad del fin de semana me la pase en la cama. Lo bueno era que no me dolía nada. Me movía con total facilidad como si no me hubiera hecho nada en las rodillas. Se sentía genial. Y se veían geniales. Removí las gazas con sumo cuidado cuando me fui a bañar, no me dolió y las rodillas se veían bien. Los cortes se estaban cerrando, se veía bien.

Me prepare para ir a la escuela con mi usual jean y camiseta ancha. Al bajar a la cocina, mamá no estaba allí. Me alivie. Hubiera sido capaz de quedarse en casa a cuidarme un día más. No lo soportaría, no más.

Agarre mi mochila después de desayunar y tomar mis píldoras. Salí de la casa rápidamente cerrando la puerta detrás de mí al salir. Baje las escaleras normalmente sonriendo hacia el suelo. Era divertido sentirse tan bien.

-Hey –saludo Brenna.

Me sobresalte levantando la mirada y casi tropezando sobre mis pies. Casi. Fulmine a Brenna con la mirada por el susto que me había dado. Ella se rió.

-No es gracioso –repetí varias veces mientras caminábamos a la escuela-. Fue un susto horrible.

-Tampoco hagas tanto drama –dijo ella, aun riendo-. Solo fue un sustito –dijo lo último en una forma teatral, como dando miedo. No funciono en mí.

Rodé los ojos sacudiendo la cabeza.

-Hey, mira –dijo. Su voz estaba llena de asombro.

-¿Qué, otra broma? –la mire sonriendo mientras ella miraba hacia algo más allá de mí.

-No, no es una broma –se detuvo sin mirarme.

Me detuve también mirándola con confusión. Solo por curiosidad, me gire para ver lo que ella veía. Di un paso atrás del asombro. ¡Guao! Entendí enseguida porque su asombro. Estábamos frente a la casa más hermosa de todo el vecindario, vaya que sí. Pero eso no es lo extraño, era la casa de Kenneth. ¡La casa que había estado semi destruida hace tres días atrás! Tú no puedes arreglar una casa en tan mal estado en solo tres días. Eso es imposible, totalmente ilógico. Loco.

Estaba segura de que mi boca llego al suelo de tan asombrada que estaba. No cabía en mí. Esto era loco, irreal. ¿O será que yo si estoy loca? No, no puede ser porque Brenna también lo había visto, y ella no estaba loca… ¿o sí?

Brenna hablo por mí como si pudiera leer los pensamientos que pasaran por mi cabeza:

-¿Cómo demonios hicieron eso? –bueno, ambas, de seguro teníamos la misma duda.

No pude responderle. Las palabras se atoraron en mi garganta mientras aun miraba la casa. Mi asombro no se iría… nunca, al parecer.

-____ –murmuro ella. Miedo: registre en su voz-. Esto es muy, muy raro.

Como si no lo supiera ya, pensé.

Me gire a verla con un suspiro, por fin despegando los ojos de la casa. Ella tenía una expresión de asombro, espanto, admiración, todo mezclado en su rostro. Me imagine que yo tendría una expresión igual porque esto era muy, muy extraño. Sacudí la cabeza frenéticamente, agachando la mirada e intentando razonar. De seguro era un sueño. Un sueño loco de los que no se entienden. Me pellizque buscando saber si era un sueño.

Mal, no lo era.

Volví a abrir los ojos y mire a Brenna. Me trague la realidad en seco. Ella mantenía los ojos cerrados fuertemente sin querer mirarme. Volví a sacudir la cabeza antes de girarme a ver la casa otra vez.

Estaba normal. Y por “normal” quiero decir que estaba semi destruida, tanto como lo había visto hace tres días. Mierda, ¿Qué paso aquí? Era obvio lo que vi, se lo que vi. ¿Brenna y yo nos estábamos volviendo locas o qué? Esto era ridículo.

Me gire rápidamente hacia Brenna con la expresión de alarma en mi rostro. Toda mi sangre estaba bombeando rápidamente y mis latidos estaban tan desbocados como si mi corazón quisiera salirse de su sitio al ver la persona que salía de la casa que estábamos viendo.

Kenneth.

-Hola chicas –saludo.

Mis pelos se pusieron de punta. Esa voz, esa aterciopelada voz me hacía temblar. Demonios.

-Hola –sonreí, girándome a verlo.

Y Dios, ¡que visión! él traía unos ajustados jeans que le marcaban las piernas a lo máximo. También tenía unos lindos converses negros como los míos solo que los de él se veían más limpios y nuevos. Una camiseta de Asking Alexandria marcaba sus abdominales y su bien trabajado cuerpo. Casi me babeo frente a él como idiota. Recupere mi compostura… pero, desapareció con la vista de su rostro. Estaba hermoso, como siempre, y tenía una despampanante sonrisa que haría delirar hasta a la monja más seria. A mí, me tenía babeando.

-¿Qué le pasa a Brenna? –desvió la vista de mí.

Bien, eso era bueno. Mi compostura volvió a su sitio lentamente mientras me giraba a verla a ella, quien mantenía los ojos cerrados fuertemente; los puños también los tenia cerrados, y los labios fruncidos. Se veía graciosa.

-Brenna –la llame. Ella abrió un ojo solamente mirándonos con él. Aguanto la respiración audiblemente mientras Kenneth aguantaba la risa detrás de mí.

-¿Qué demonios paso aquí? –pregunto ella viéndose confundida. Dio un paso adelante con indignación. Frunció el ceño mientras señalaba hacia la casa.

-Nada –respondió Kenneth-. ¿Qué debería haber pasado?

-¡Vimos la casa totalmente arreglada! –grito ella viéndose histérica. Yo la apoye en silencio.

Aun así, me gire hacia Kenneth y le sonreí con nerviosismo. Estaba segura de lo que él pensaba: Brenna está loca. No le iba a permitir que pensara así de mi amiga, pues ella era muy, muy normal. Bueno, lo más normal que puede ser una adolescente de 15 con las hormonas alborotadas.

Agarre a mi amiga por el brazo, mientras mantenía la mirada fija en Kenneth y la sonrisa nerviosa intacta en mi rostro. Di un paso antes de que Brenna se soltara del agarre y me mirara a mí, alterada. Esto iba a ser malo, pensé.

-No estoy loca –dijo ella, mirando a Kenneth como me había mirado a mí-. Yo lo vi. Lo vimos –volvió a mirarme-. ¿Verdad, ____?

La sonrisa que traía se borró. La mire con seriedad mientras sentía su mirada clavada en mí, haciendo que me debatiera entre decir la verdad o fingir que no sabía de lo que ella hablaba. No quería que Kenneth la tomara como una loca por esa simple estupidez. Pero tampoco quería ser tomada como loca por él. ¡Qué difícil!

Sacudí la cabeza lentamente y agarre el brazo de Brenna de nuevo para arrastrarla de vuelta al camino de la escuela. No miramos hacia atrás mientras nos marchábamos. Iba a dejar que Kenneth pensara lo que se le pegara la gana, pero no iba a quedarme un segundo más frente a él. Brenna me siguió sin protestar, en silencio. Se soltó de mi agarre con brusquedad cuando ya nos habíamos alejado de Kenneth y la casa, cruzo los brazos sobre el pecho y fijo su mirada al frente. Iba perdida en sus pensamientos. Sabía que no eran muy lindos en estos momentos.

-Brenna –pronuncie.

Ella me interrumpió antes de que yo pudiera seguir hablando.

-¿Por qué no le dijiste? –susurro, aun sin mirarme-. Sé que no estamos locas. Estoy segura. Pero, ¿Por qué no le dijiste? –repitió. Mi corazón se quebró al escucharla así.

-Lo se Bren –suspire-. Pero decirlo frente a Kenneth tampoco iba a resultar. Viste como estaba la casa. Cambio de un segundo a otro. ¿Cómo? No lo sé. Pero Kenneth no nos iba a creer.

-Nosotras no estamos locas –insistió ella-. Algo en esa casa está mal. Lo vimos.

-Nunca había pasado algo así antes –argumente, mirándola brevemente-. Si hubiera algo mal con la casa, ya se hubiera manifestado ¿no crees?

-No –detuvo su marcha con un suspiro. Yo también me detuve y la mire. Nuestros ojos hicieron contacto y vi que en los suyos había unos sentimientos encontrados. Mi corazón se quebró aún más-. ____, algo raro está pasando allí –frunció el ceño levemente mientras decía aquellas palabras con una sobriedad increíble. Guao.

-Corta, corta –dije rápidamente balanceando mis manos frente a ella enfatizando mis palabras. ¿Ahora se invirtieron los papeles? ¿Ella es la loca?-. Brenna, no. Nada está pasando. Alucinas.

-¡No es cierto! –replico ella-. ¡Tú misma viste lo que paso!- no lo negué; asentí-. Entonces, ¿Por qué insistes en hacerme sentir como si estuviera loca?

-¡Porque lo que dices es precisamente eso! –exclame-. Fue una alucinación lo que vimos. No fue nada real porque eso no puede serlo. Deja el tema, ya –dije duramente. Me sentí mal al ver su compostura en picada. Le había hecho sentir mal. Bien hecho genio, dijo una voz en mi cabeza. La ignore.

-Bien, de acuerdo –bufo. Se giró y siguió el camino hacia la escuela, dejándome atrás-. Nos vemos en historia.

Suspire viéndola marchar. La regaste, la regaste fuerte, dijo la voz en mi cabeza haciendome sentir peor.

Capítulo 9:
¿Qué rayos había pasado?

Mi mejor amiga se había enojado conmigo por una estupidez, por algo no real. ¿No es estúpido? Además, la que se supone estuviera divagando era yo. Yo era la loca; la que iba al psicólogo y tomaba píldoras para algún desorden mental o que se yo. No Brenna. Algo me decía que si, había algo mal en todo esto. Algo grave.

Continúe el camino a la escuela pensando en lo que habíamos visto en la casa de Kenneth. Mire los rayos del sol a través de las copas de los arboles mientras caminaba. Era digno de una foto. Agache la mirada hacia las hojas esparcidas por el suelo haciendo una alfombra frente a mí mientras caminaba. El clima era fresco. Sentía el viento jugar con mi cabello y las hojas en el suelo mientras avanzaba. Eso me distrajo de lo que estaba pensando. Mire la vegetación florecida, saludable y hermosa. Justo como me gustaba verla. En primavera, los jardines se veían hermosos por doquier, haciéndome sonreír. Era el paisaje que me gustaba ver de camino a la escuela.

Mi alegría no duro mucho.

Cuando entre en el plantel escolar, los estudiantes se apartaron del camino a medida que pasaba haciéndome sentir excluida. De bono, me brindaban unas lindísimas miradas de desprecio y odio. Los ignore como usualmente hacía. Ellos no iban a hacerme derrumbar, ya no más.

-¿Qué paso con Brenna? –escuche la voz de Austin detrás de mí, mientras guardaba algunos libros en mi casillero.

Me sobresalte, dejando caer unos libros al suelo a la misma vez. Lleve una mano hacia mi pecho mirándolo. Cerré los ojos y solté el aire. Me agache para recoger el libro antes de hablarle. Estaba analizando la situación.

-Nada importante –dije. Cerré el casillero y le di la espalda para caminar hacia mi primera clase.

-¡____! –grito él, detrás de mí. No me detuve-. ¡____! –volvió a gritar. Esta vez sentí cuando agarro mi brazo y me giro bruscamente-. ¿Qué paso?

-¡Nada! –le grite. Me solté del agarre tan bruscamente como él me había agarrado-. Ella te lo conto, Austin, estoy segura. No vuelvas a hacer eso –sobe el área donde él había agarrado. Lo había hecho bastante fuerte.

-Entonces, ¿Qué paso? –gruño. Claro, Brenna era primero.

-No fue nada importante –dije entre dientes. Mire a mi alrededor discretamente, y nuestros compañeros estaban viendo la escena que estábamos formando-. Estamos haciendo una escena –hable entre dientes, otra vez.

-¡Me importa una mierda! –Grito-. No puedes hablarle a Brenna así. Ustedes son amigas… mejores amigas, ____. ¿Qué paso?

-¡No me grites! –Le grite, al borde las lágrimas-. Déjame en paz.

Una lágrima se escapó por mi ojo un segundo antes de girarme hacia el patio trasero de la escuela. Estaba segura de que Austin la vio porque escuche como gritaban mi nombre mientras corría. Fue el peor momento de mi vida. El peor día exactamente. ¿Qué más podía pasarme?

Corrí lejos de la multitud, donde nadie pudiera verme. Me escondí entre los arbustos quedando lejos de todas las personas. Lance la mochila a mi lado antes de llevarme las rodillas hacia el pecho, pegándolas al enrollar los brazos sobre ellas. Llore desconsolada como nunca antes. Austin jamás me había gritado, y menos en público. Él era como mi hermano, nos tratábamos como tales. ¿Por qué estaba “saliendo” con Brenna sus sentimientos por mi cambiaron? Lo sentí muy en el fondo. Ese no era mi amigo. Y luego, Brenna. Lo que había pasado frente a la casa de Kenneth, era horrible. Primero: la alucinación; segundo: la discusión con Brenna; tercero: la discusión con Austin. Demonios, me había despertado bien, ¿Por qué mi suerte se torció?

-____ –susurro alguien a mi lado.

Asustada, levante la cabeza del hueco entre las rodillas y los brazos. A través de las lágrimas, pude identificar la silueta de Kenneth. Mi mandíbula tembló mientras lo miraba. Añadido a la lista, pensé. Kenneth me estaba viendo llorar, y de seguro me veía horrible. Oh Dios.

Él se puso de cuclillas a mi lado y extendió su brazo hacia mi mejilla. Su mano, delicadamente, limpio mi mejilla húmeda. Cerré los ojos ante su contacto sintiéndome un poco mejor. Su contacto siempre me hacía sentir mejor de cómo me sentía antes, y eso se sentía muy bien. Sonreí un poco cuando él se arrodillo en el suelo, rodeándome con un brazo y halándome hacia su pecho. No me queje, se sentía aún mejor que tan solo el contacto de su mano. Frote mi mejilla contra su camiseta inconscientemente, y él no me dijo nada, ni siquiera se movió. Nos quedamos juntos, solo así, un rato. Sentí como si tuviéramos una conexión mental, como si no tuviéramos que expresar palabras para saber que el otro pensaba. Oh, eso me hizo sentir tan bien… y extraña. Pero no me moví, necesitaba su abrazo.

-¿Mejor? –murmuro en mi oído. Asentí con la cabeza volviendo a frotar mi mejilla sobre Asking Alexandria.

-Lindos gustos en música –susurre, con la voz quebrada por el llanto. Él rió.

-Gracias –dijo-. Por lo visto, tú también tienes lindos gustos en la música. ¿Te gustan?

Volví a frotar la mejilla sobre su pecho. Oh, se sentía tan bien.

-Algo raro en una chica tan linda como tú. ¿De verdad te gusta el hardcore?

Me reí vagamente.

-Si –susurre-. Pero no es lo único que me gusta.

A regañadientes, separe mi cabeza de su pecho para mirarlo a los ojos. Sonreí un poco y él me imito. Volvió a acariciar mi mejilla con su mano mientras nos veíamos a los ojos. Él se perdió entre pensamientos a la vez que pasaba su pulgar sobre mi pómulo. Cerré los ojos sintiendo las vibraciones que ese toque provocaba en mi cuerpo. Añadiendo que estábamos solo a centímetros de ambos rostros.

-¿Por qué llorabas?

Sacudí la cabeza agachando la mirada. No me gustaba el tema, y menos tratarlo con él. No era tan personal, pero yo no lo conocía a él.

-Nada –susurre, limpiando mi nariz con la mano.

-No se llora por nada –me dijo-. Dime.

-No, está bien –dije, sacudiendo la cabeza. Le sonreí a medias y suspire.

-Bien –dejo de insistir. Eso era maravilloso: no presionaba. Comenzaba a gustarme-. Escuche la discusión con el chico ¿debo imaginar que estoy tocando territorio privado o…?

-Oh, no –me apresure a aclarar, encontrando graciosa la imaginación de Austin y yo como novios. Me reí un poco-. Austin y yo no somos novios, somos amigos.

-Uhm –sonrió-. Unos amigos muy buenos, entonces.

-Si, somos algo así como mejores amigos-hermanos –dije. Me dolió recordar que me había gritado. Mi ánimo anterior volvió.

-No llores –dijo él, frunciendo el ceño. Acuno mis mejillas entre sus manos y me miro a los ojos-. Cualquier cosa que hubiera pasado se aclarara ¿okey? Si son tan amigos como dices, se aclararan.

-Eso espero –susurre.

Kenneth me jalo hacia su pecho de nuevo. Una mano se posó sobre mi espalda y la otra sobre mi cabello. Sus dedos jugaron con un mechón de cabello mientras ambos estábamos en silencio. Volví a tranquilizarme con el toque de su piel. Podría estar todo el día ahí, abrazada a él, sin molestarme nada más en lo absoluto.

-¿Qué le paso a Brenna frente a mi casa? –pregunto inesperadamente.

-Nada. Veníamos discutiendo… un libro –dije rápidamente. Una mentira que el registro, seguramente, pero que no demostró.

-Debe ser un muy buen libro –dijo-. Tal vez, Brenna podría actuarlo ¿no?

Me siguió el juego, pensé, Dios. Sonreí antes de echarme a reír.

-Tal vez –dije.

Nos quedamos en silencio otra vez sintiendo nuestras pausadas respiraciones acompasarse una a la otra. Nuestros latidos eran similares. Yo los escuchaba claramente gracias al manto de silencio que nos cubría. Era hermoso. Kenneth acariciaba mi cabello distraídamente mientras yo disfrutaba de su tacto. Sonreí de nuevo. Estando en su abrazo todo a mí alrededor parecía absurdo, tonto. Junto a él, todo era especial, diferente, lleno de vida. Cerré los ojos de nuevo divagando entre pensamiento y pensamiento, hasta que uno me llego violentamente.

Historia. Solo una palabra basto para hacerme despertar de mi ensueño. Me separe bruscamente de Kenneth lamentando tener que alejarme de él para ir a clases. Le sonreí a la misma vez que me levante del suelo. Él me imito, pero sin la sonrisa. Recogí la mochila del suelo y la coge sobre mi hombro.

-Lo siento –le brinde una sonrisa tímida y con un perdón escrito sobre mis labios-. Tenemos clases.

-Oh, si –respiro para decir una palabrota pero se contuvo. Me sonrió en cambio-. Es cierto. ¿Para dónde vas?

-Historia.

-Biología –respondió-. Nos vemos, entonces.

-Adiós.

Salí corriendo de vuelta a la civilización. Estaba tarde, muy tarde para Historia. El profesor se enfadaría bastante conmigo. Demonios, demonios, demonios. Al menos llegaba tarde por una buena razón. Para mí.

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