Experiencias Intimas - Joe y tu (solo para mayores)

siguela plissss

claribel de jonas escribió:: El capitulo me encanta.. Pero aqui va mi Opinion ¬¬ ESPERO QUE LA LEAS!!

Ya soy una mujer mayor de edad .. Se que amo a mi familia . Yseria dificil dejarla .. Pero tampoco me quedare ahi por ello..Cuando yo quiera estar con la persona con la que quiero compartir el resto de mi vida .. Entonces es momento de arriesgarse y descrubir los sabores agridulces de la vida.. siguela pronto

Claro que lo leo!!
siempre leo con detenimiento cada comentario!!

JAJAJAJAJA y entiendo tu opinion pero deberas esperar a pasado mañana!!!! JAJAJAJAJA

xoxo

La verdad, me encanto el cap! Supongo q me ire con Joe... Lo amo demaciado como para dejarlo ir... Pero tambn esta mi familia, y tambn amo a mi familia... No lo se... Creo q devo pensar muy bien mi decicion!!! Siguela... Cada dia se pone mas interesante. No hay nada q no me guste... Eres una genia! Besotes!

SIGUELAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA AMO YUO NOVEEEE
JEJEEJE
Very Happy

aacp escribió:

claribel de jonas escribió:: El capitulo me encanta.. Pero aqui va mi Opinion ¬¬ ESPERO QUE LA LEAS!!

Ya soy una mujer mayor de edad .. Se que amo a mi familia . Yseria dificil dejarla .. Pero tampoco me quedare ahi por ello..Cuando yo quiera estar con la persona con la que quiero compartir el resto de mi vida .. Entonces es momento de arriesgarse y descrubir los sabores agridulces de la vida.. siguela pronto

Claro que lo leo!!
siempre leo con detenimiento cada comentario!!

JAJAJAJAJA y entiendo tu opinion pero deberas esperar a pasado mañana!!!! JAJAJAJAJA

O.o pasado mañana? .. Osea mañana wiiiiiiiiiiiiiiiiiiii

xoxo

DONDE ESTA MI CAP? ¬¬

cariño ame el cap..!!como es eso de q Joe se va??pero es por su familia lo cual respeto..!!pero aaaaaaaaaa me volvere loca extrañare mucho a Joe y quien es el q estaba en mi habitacion??

Capítulo XXIV

“Decisión”

Mi abuelo me observaba con una mirada que nunca había visto marcada en su rostro, sus intensos ojos azules estaban cristalizados mientras seguía acariciando mi espalda enjugué algunas lágrimas antes de acomodarme para sentarme frente a él –sabía que este día llegaría princesita– limpié mi rostro nuevamente evitando que viera de una manera aún más evidente lo afligida que estaba –cuéntale a tu viejo Nono que sucede–
–No sucede nada– mentí
–Soy viejo pero no tonto, dime que le provoca tanto sufrimiento a mi hermoso tesoro– su gentileza era tal que me hacía quererlo aún más, aunque no tenía a mi lado a mi padre biológico lo tenía a él que era aún mejor estaba segura de eso, sin percatarme de cuando había comenzado ya me encontraba sollozando en sus brazos –lo amo abuelo, lo amo con todas mis fuerzas–
–Eso lo sé princesita, pero lo que no entiendo es ¿Por qué lloras? Me parece que tu amor es correspondido–
–Es más complicado que eso–
–Cuando dos personas se aman no existen complicaciones que no puedan superarse– sus palabras eran tan simples como sabias pero quizás en mí no se aplicaban –no lo entiendes–
–Ayúdame a entenderlo princesita–
–Me está pidiendo que me mude con él a Nueva York– las palabras salieron como vomito verbal, inmediatamente me arrepentí, observé el rostro de mi abuelo inexpresivo, segundos después sus rasgos se suavizaron – ¿Qué le has respondido?– podía sentir como escondía el dolor –No le he dicho nada pero no pienso abandonarlos, sé que nunca querrán que me vaya– guardó silencio mientras me volvía a acurrucar en sus hombro para llorar – ¿Qué es lo que quieres hacer?–
–No entiendo– dije al escuchar su pregunta – ¿Qué es lo que tú deseas? ¿Qué te pide que hagas tu corazón?– me preguntó mientras colocaba su manos gentilmente sobre mi mejilla –mi corazón me pide a gritos que vaya a buscarlo, que me vaya con él sin ver para atrás pero también me detiene porque no quiere verlos sufrir a ustedes–
– Tu madre me matara por lo que voy a decirte pero debes irte princesa, es hora de que comiences tu vida así como lo hicimos todos en algún momento de nuestra juventud, tienes las herramientas para ser exitosa–
–Mi madre y mi abuela se podrán tristes–
–Se sobrepondrán tn_____, ayer te lo dije, es hora de que vivamos nuestras vidas, yo como tu estaría empacando– mi tío añadió desde la entrada a mi recamara, en otro momento nos habríamos peleado por su intromisión pero hoy se lo agradecía con todas mis fuerzas – ¿Cuándo te irías?– preguntó mi abuelo –En dos horas según mi reloj– respondió mi tío –espera ¿tu como sabes la hora del vuelo?–
–Tengo mis contactos–
–Me las pagaras en otro momento, tú lo sabias todo y no me habías dicho– Marcello se encogió de hombros –son cosas que un hombre debe hacer– cuando pretendía refutar eso mi abuelo nos interrumpió –creo que debes empacar en vez de pelear con el inmaduro de tu tío– entrecerré los ojos sobre Marcello antes de levantarme a meter todo lo que podía en la pequeña maleta que llevaba, no me preocupé en doblar o acomodar –ahora dime hijo mío, tn______ te ganó en irse, cuando abrirás tus alas– reí ante el juego de mi abuelo mientras bajábamos las escaleras –no lo sé, he pensado que quizás a los treinta– mi abuelo simuló ahogarse –¿Qué sucede?– preguntó mi madre al vernos, el corazón se me congio –Lucia creo que es mejor… –
–Yo lo hare– dije interrumpiendo a mi tío, tomé de la mano a mi madre para sentarnos en el juego de recibo –Joe me ha pedido que me mude con él a Nueva York y he aceptado– mi abuela dejo caer al suelo un plato que había estado secando, mi madre soltó un gemido –no puedes hacerlo, no puedes permitir que te lastimen, no puedes dejarme– dijo en un hilo de voz que destrozó mi corazón –mamá, no se trata de dejarte y tampoco de dejar que me lastimen, se trata de que el hombre que amo está a punto de montarse en un avión y alejarse de mí por el resto de mi vida–
–No lo entiendes hija, los hombres no entregan nada sin recibir algo a cambio, si pide tu amor te arrebatara otra cosa, así son todos, no puedes aceptar– mi madre estaba reaccionando peor de lo que pensaba –Recuerda que dos hombres estamos aquí– Marcello se quejó cuando mi abuelo lo golpeó en la nuca para que se guardara sus comentarios –Mamá quiero a Joe y no puedo dejarlo ir, si no funciona sabré que lo intente y no que me quede aquí pensando en lo que pudo ser, necesito tu bendición para irme en paz– mi madre giró su rostro –no te daré la bendición para que vayas a recibir sufrimiento por parte de un hombre– arrancó sus manos de la mías –¡¿Por qué tienes que esmerarte en cometer los mis errores que yo?! ¡¿No ves lo que me ha sucedido?! No quiero que tu vida sea tan miserable como la mía–
–Creo que debemos irnos– dijo Marcello mientras se abría paso entre mi abuelo para tomarme del brazo, ya yo estaba llorando –No permitiré una escena tan estúpida, la próxima vez que la veas te darás cuenta de lo feliz que es con su decisión y ahí verás que los errores que cometiste fueron culpa de tu estupidez no de la de ella, deja de juzgarla y compararla con aspectos de tu vida, ella no eres tú, ella es tn_____ tu hija la cual está luchando por ser feliz ¿podrías simplemente apoyarla?– Marcello me haló sacándome de la habitación, sus ojos lanzaban chispas –¿Cómo me llevaras al aeropuerto?– pregunté aun con lágrimas en los ojos –El empleado de Joseph te llevará, existía la posibilidad de que decidieras irte por lo que quería que se te hiciera todo lo más sencillo posible–
– ¡Mi vida espera!– Marcello giró dispuesto a insultar a quien quisiera detenerme pero no hizo falta que me defendiera, mi abuela caminaba hacia mí con los brazos abiertos, me lancé sobre ella sin dudarlo –te extrañare tanto– le dije entre jadeos –lo sé mi amor pero opino igual que tu tío y tu abuelo, debes irte, lucha por ser feliz pero sin olvidar a tu familia–
–Jamás sería capaz de olvidarlos– abracé luego a abuela quien ya estaba a nuestro lado –llama cuando llegues– dijeron al unísono, al salir Marcello tenía la puerta del coche abierta –gracias por todo– le dije antes de abrazarlo –todavía no te despidas, aun debo llevarte al aeropuerto– me dedicó una deslumbrante sonrisa antes de entrar conmigo al coche, Marcello se ubicó en el puesto del copiloto, al ver al chofer me llené de furia –¿Cómo esta señorita?– preguntó Luis mientras me veía desde el retrovisor –mejor que como estarás al bajarnos del coche y esta vez Joe no evitara que te saque los ojos– su mirada descubrió el miedo que sintió el delgado chico antes de dejar fija la mirada sobre la carretera –nos quedan treinta minutos– les dije cuando nos faltaban dos calles para llegar, el tráfico era insoportable –al parecer hay un accidente– agregó Marcello, estaba desesperada, ya no era una opción quedarme –Ven tn____– dijo mi tío antes de abrir la puerta y luego ir por mi maleta, estaba confundida sin embargo lo obedecí –esto no se queda así aún me la debes– le dije a Luis, su rostro palideció –por cierto gracias– le sonreí, una parte de mi disfrutaba hacerlo temblar de miedo, mi tío subió la maleta en su espalda antes de comenzar a correr como eran solo dos cuadras lo seguí, al llegar al aeropuerto estaba agotada y ligeramente sudada –es por aquí– me indicó sin detenerse pero yo no podía más, al estar parada frente a la taquilla de abordaje miré mi reloj, ya se habían pasado diez minutos –Lo siento ya ha despegado– Marcello giró hacia mí con la mirada llena de pesar al escuchar las palabras de la empleada de la aerolínea, las lágrimas se me acumularon hasta que vi algo a lo lejos, caminé esquivando a mi tío, susurró algo pero lo ignoré, mientras más me acercaba más segura estaba de que no era una ilusión lo que veía, mi corazón se aferraba a que no lo fuera.

Me super encanto el cap... Eso q yo veo es Joe q me esta esperando... Se q me voy a ir con el... No lo puedo dejar ir... Y el lo sabe, asi q me esta esperando... Siguela... TUS NOVELAS SON LAS MEJORES....

Ame el capii!!
Sera Joe lo que vi??
Ojala siiii!!! Ya quiero irme con el... O nos qedaremos?
Siguelaaaaaaaaaaaa... Me dejaste con la intriga!!

Novia De.. Cantidad de envíos : 550 Fecha de inscripción : 11/08/2009

ahhhh xomo nos piedes dejar asi siguela!!!!!

OMJ

no puede ser,me quedare??no me ire con Joe??y esa persona q vi??es Joe??me espero??
bueno de seguro no se queria ir sin mi..!! Oh My Jonas tu novela esta super tienes q seguirla,me encanta tu nove,
eres muy buena escritora..!!

O.o deja q me recupere por favor ................ JODER!!!!!!! AME EL CAPP JODER!!!! SABIA Q ME IBA A IR .. A MI A MIS ABUELOS Y DEBERIAMOS BUSCARLE YA UNA NOVIA A MI TIO , UNA COMO YO Embarassed

:$ JEJEJE SIII .. AII MI MAMA ¬¬ Q SE JODA PERO LA AMO Very Happy

.. AII LLEGUE TARDE .. espero q joe no se haya ido .. y me imagino q seria asi o no? ..ahhhhhhhhhhhh pronto cap pronto me dejaste con la angustia en la garganta mujer Very Happy

DIOSSS SE FUE O NO?
ERA JOSEEEPH! AAAAAAH, DIOSS!
AME A MARCELLO! MI VIDA!
JAJA, QUIERO UN TIO ASI 8-)!
BUEEEE, TENGO PRIMOS? OK
YA VASTA! ME ENCANTA LA NOVEE!
PORQUE NO LE SIGUES Sad

((?
WTF! ESTOY MEDIO ESTRESADA POR SABER QUE
PASARA! C:

omg
quiero sabes que pasa
la leii toda hoy me gusto mucho
de verdad que me encanto Smile

NO ME DEJES ASIIII POR EL AMOR DE LOS JONASSSSSSSSSSSSSSSS ESTA GENIALLLL

Capítulo XXV

“MI nuevo Hogar”

A medida de que me acercaba más me aseguraba de que no era un simple efecto de mi imaginación pero no entendía porque no estaba en el avión, Joe estaba de pie viendo hacia la puerta de cristal que se abría contantemente dejando entrar a las personas, su mirada estaba perdida entre la gente, más hermoso que nunca llevaba un traje negro y un largo sobretodo guindado de su brazo del mismo tono, se había afeitado el rostro y se había cortado el cabello parecía ser otra persona pero estaba segura de que no lo era, no podría confundirlo se giró en el preciso momento en que me lanzaba en sus brazos, parecía desconcertado pero al verme me apretó con fuerza contra su pecho, tan fuerte que me costaba respirar pero resistiría –temía que no vinieras–
–Y yo temía no encontrarte ¿Creías que te librarías de mí tan fácil?– Joe rió con profundidad –eres mi dulce tormento– alcé la mirada para encontrar sus ojos, su rostro se veía tan sereno y hermoso que me provocó llorar, no era el mismo Joe con el que había soñado poder acariciar las últimas noches, aquel Joe desaliñado y juvenil me encendía pero esté Joe que aparentaba su edad de una manera sobria y elegante me cautivaba, me fascinaba y a la vez no disminuía mi deseo por él –te has afeitado– le dije mientras deslizaba mi mano por su mejilla –quería que me vieras de la mejor manera posible– su declaración me fascinó –te amo en todas tus facetas– Joe frunció los labios –no me has visto después de jugar beisbol, la verdad doy asco–
–Bueno ya tendremos tiempo para comprobarlo, tu no me has visto luego de hacer Yoga– entrecerró sus ojos sobre mi antes de apretarme contra su vientre –acabo de tener la erección más rápida que haya podido registrarse– me susurró al oído –Hey! Chicos! Creo que los ha dejado el avión– nos interrumpió mi tío, Joe me mantuvo abrazada, seguro lo hacía para esconder lo que excitado que estaba, me sorprendía que aun en público pudiera hacerlo –tranquilo, el vuelo estaba sobrecargado y decidieron meternos en el siguiente, sale en unos treinta minutos– le respondió Joe –igual debemos ir a dejar el equipaje de tn____ – continuó, mi tío asintió pesadamente –bueno sobrina hermosa creo que es el momento de despedirnos– Joe prácticamente me empujo a los brazos de Marcello quien me recibió con encanto –espero seas la mujer más feliz de este mundo, no nos olvides princesita– sus palabras me hicieron llorar –nunca podría olvidarlos, espero venir a visitarlos pronto–
–Seguro vendremos o si ellos lo desean pueden ser ellos quienes nos visiten– se unió Joe a la conversación –cuídala– le exigió Marcello antes de darle un masculino abrazo –Estoy en deuda contigo Marcello–
–Solo hazla feliz, de otra forma te buscare en donde estés para patearte el culo– Joe asintió con una sonrisa antes de que mi tío se desapareciera entre la multitud –Gracias por haber venido– me dijo mientras tomaba mi mano –No podría estar en otro sitio–

Sentí como los labios de Joe jugaban en mi cuello, con los parpados aun pesados me obligué a despertar –si así me despertaras todos los días creo que hemos comenzado increíblemente bien– le dije mientras besaba con suavidad sus labios –ya hemos llegado– me susurró aun con nuestros labios rozando, un carraspeo nos interrumpió, estaba comenzando a odiar el molesto sonido –Ya pueden bajar– dijo la aeromoza –gracias, lo haremos en dos segundos– le respondió Joe amigablemente, un nudo se formó en la boca de mi estómago, ya habíamos llegado, ya conocería a su familia, ya conocería el mundo de Joe, acomodé mi cabello antes de colocarnos de pie, por primera vez viaja en primera clase y debo admitir que me acostumbraría fácilmente, Joe no me soltaba mientras esperábamos el equipaje, me daba cortos besos y pequeñas caricias, su rostro brillaba llenó de felicidad sus ojos dibujaban una mirada que reclamaba como mía –no puedes imaginarte lo feliz que me hace el hecho de que hayas venido– me dijo mientras caminábamos hacia la salida del amplio aeropuerto, no por pocas razones el John F. Kennedy era el aeropuerto más importante del país, la gente pasaba de un lado al otro como animales, había olvidado lo estresante que podía ser vivir en una ciudad como está –¿Nos iremos en taxi?– pregunté sin saber que haríamos, Joe hizo un gesto con su rostro indicando a dos elegantes coches que ocupaban tres puestos de la larga fila a las afueras –Lo mejor para mi hermosa princesa– dijo antes de entregar las maletas al que debía ser chofer –¿hacían falta dos coches?– pregunté ante la absurda acción –Mi madre insistió, no sabía cuánto equipaje traerías– me dolió la cabeza al ver la pequeña maleta –bueno creo que la he decepcionado–
–No debes preocuparte por eso, igual no nos quedaremos en su casa– ambos nos sentamos en el asiento trasero, el ruido de las abarrotadas calles desapareció inmediatamente –es la maravilla de los autos blindados, te da un trozo de paz– asentí haciéndole saber que estaba de acuerdo, luego de atravesar media ciudad entramos a lo que hasta el que menos conociera la ciudad sabía que existía, estábamos en el Central Park, ya el tráfico era más suave y se podía ver menos gente en las calles, llegamos a la Quinta Avenida, el lugar en donde vivían los millonarios del mundo también conocida como una de las zonas de compras más exclusivas del mundo junto a Oxford Street en Londres, los Campos Elíseos en París y la Vía Montenapoleone en Milán, estaba sorprendida, los coches se estacionaron frente a un lujoso edificio –bienvenida a tu nuevo hogar– me dijo Joe antes de bajarse del coche, no podía creerlo, repleta de apartamentos de lujo y de mansiones históricas, la Quinta Avenida es un símbolo de la bonanza económica de Nueva York, solo muy poco podrían siquiera pagar por pisar las aceras que la rodeaban –Buenos días señora Jonas– me dijo el que debía ser el botones mientras tomaba el equipaje, Joe sonrió al escucharlo –Bueno señora Jonas, entremos a su hogar– pensaba replicar lo del nuevo apellido ya que estaba orgullosa del mío pero cuando me encontré con la recepción la mandíbula se me aflojó, con pisos de mármol y paredes forradas en piedras labradas a mano era la expresión pura y drástica de la aristocracia mundial, el techo estaba adornado con un paisaje que evidentemente había sido plasmado por artistas –es hermoso– le susurré mientras esperaba el ascensor –Lo sé, cuando lo compré supe que viviría aquí con la mujer de mis sueños, ese era el fin, mudarme cuando quisiera formar una familia– si a familia se refería a nosotros solos estaba bien, por ahora no tenía planes que incluyeran criar un niño, ya íbamos lo suficientemente rápido –nunca he vivido aquí, cuando se me ocurrió la idea de pedirte que vivieras conmigo fue que comencé a remodelarlo, no he comprado muebles para que puedas elegirlos a tu gusto, solo me tomé la atribución de diseñar los baños, la cocina, el estudio y nuestra recamara, en realidad mi cuñada me ayudó mucho–
–Es muy considerado de tu parte aunque estoy segura de que todo te habría quedado hermoso– Joe frotó su nariz contra mi cuello –no tiene sentido si no lo hacemos juntos– comentó, al abrirse la puerta del elevador llegamos al hermoso Pent-House –es hermoso– le dije con un jadeo mientras caminaba sobre el mármol blanco en el cual nos reflejábamos, Joe sonrió con satisfacción –no sé cómo podremos amoblar esto, nos costara una fortuna– dije mientras me abría paso entre los espacios, con pocas paredes el apartamento era majestuoso, la cocina era por lo menos del tamaña de toda la planta baja de mi casa, hecha completamente en madera, granito negro y utensilios y artefactos eléctricos de acero inoxidable, escaleras arriba se encontraban las siete recamaras con sus respectivos baños, un pasillo largo dividía todas las puertas y al final se encontraba un hermosa terraza que simulaba un jardín botánico, con rosas de todos los colores y faneloxias que adornaban todo el lugar, Joe venía detrás de mí mientras yo me dedicaba a observar con detenimiento cada sector del apartamento aunque le quedaría mejor el calificativo de mansión área –la verdad es hermoso– le dije al terminar mi tour –me alegra que te gustara aunque falta la mejor parte– replicó mientras me tomaba de la mano para llevarme hasta la puerta que quedaba al final del pasillo, al abrir quedé muda, el piso estaba cubierto por caoba al igual que las puertas, las paredes eran blancas como la nieve y los muebles eran de un tono marfil, en el medio de la habitación se ubicaba la cama tamaño King, del techo caía un mosquitero transparente que servía mas de adorno que para lo que había sido fabricado, las sabanas eran de un vino tinto sobrio que hacia juego con los cuadros abstractos que adornaban las paredes, resaltantes y llenos de colores le daban brillo a la habitación, Joe abrió una puerta que llevaba a otra recamara dentro de la habitación en donde se ubicaban dos sillones de cuero negro y un sofá del mismo material y color frente a un equipo completo de entretenimiento, me tomó de la mano para guiarme hacia otra puerta que nos llevó hasta una tercera recamara que estaba forrada de gabinetes de pared a pared, con un mueble de cuero blanco sin apoya brazos en el centro que contrastaba con el caoba de los estantes donde se suponía podríamos sentarnos mientas nos vestíamos, solo el closet era del tamaño de mi habitación en Italia –ahora viene la mejor parte– comentó con una sonrisa, no podía creerle, se me hacía imposible pensar que algo sería mejor que lo que ya había visto pero nuevamente estaba equivocada, el cuarto de baño era impresionante, el piso estaba forrado de mosaicos cristalizados en tonos tierra y las paredes estaban forradas en Spacatto blanco, lo conocía porque era típico de mi país, era del tamaño de dos habitaciones normales, con un yacusi en la esquina izquierda envuelto en una pared de cristal que dejaba ver toda la ciudad y parte del central Park, habían dos lavamanos y un par del closets en donde podrían guardarse las cosas necesarias para la ducha –mira esto– dijo antes de darle un botón y saliera desde una de las paredes un LCD para entrenarse mientras se tomaba un baño, la ducha era aún más impactante que la del apartamento que compartía con Ángel, todo asemejaba un spa –no sé qué decirte, todo parece un sueño– Joe sonrió mientras me tomaba en brazos, la lujuria me invadió al palpar su esencia masculina –creo que podemos estrenar esto– le dije mientras tomaba sus labios en los míos.

Dios!!! Qué "Nuevo Hogar" más alucinante!!
Jajaja Es perfecto!
Me encanta! Siguela, por fiiisss!!

.

sabes describiste el hogar q yo siempre quise para vivir con un Jonas..!!
es perfecta,si esta novela fuera real seria la chica mas feliz del mundooo,
tuviera el pent-house de mis sueños y el chico de mis sueños q mas puedo pedir..!!
me encanto el cap..!!please siguela..!!y oficialmente me hago adicto a tu novee..!! Very Happy

Novia De.. Cantidad de envíos : 550 Fecha de inscripción : 11/08/2009

ahhhh como nos dejas asi siguela!

aaiii Me encanto el cap hoy no puedo desglosar bien mi opinion x q estoy de salida .. pero luego te cuento q me parecio

Uuuyyy!! Ame el capi, No puedo creer que tengas tanto talento para escribir...
Es una de las mejores noves! Síguela, si en el q viene entrenaremos el baño, creo que sera el mejor jaj...
Siguelaaaaaaa!!

Uuuuuu me encanto el cap!!! Y el que viene va a ser INCREIBLE!!! Quiero entrar al baño.... Uy uy uy!! Wooooooowww--- Siguela.... Tienes un increible talento para escribir... Amo esta novela... Wiiii! Mañana hay otro cap-- Ohhh siiii!

A me encano el capi...
pero yo aqui no se digo yo...deberias hacer un maraton....si hazlo...
siguelaa

Capítulo XXVI

“El primer día”

Joe me apretó contra su cuerpo mientas respondía a mi beso con mucha intensidad como si de pronto se fuera a acabar o como si no fuera a durar lo suficiente –tranquilo– le susurré rozando su cuello con mis labios, Joe soltó una pequeña carcajada –es difícil– comentó luego mientras permitía que lo besara, deslicé mis manos sobre sus hombros mientras el relajaba su espalda para que su chaqueta se deslizara hasta llegar al suelo –acabas de tirar un traje de cuatro mil dolores– dijo ahora tomando mis labios –creo que lo recogeré– le dije mientras me agachaba –solo permitiré que te agaches si piensas hacer otra cosa con tus dedos, si recoges ese traje mataras el momento– sonreí al ver su pecaminosa mirada, me erguí de nuevo para comenzar a desabotonar su camisa, las manos de Joe acariciaban mi espalda suavemente, disfrutando el contacto, al estar completamente desabotonada acaricié su perfecto pecho y sus definidos abdominales, sus cortos vellos texturizaban divinamente su piel, era increíble lo bueno que estaba, le quité la camisa ahora cuidando de colocarla sobre uno de los muebles, Joe se quitó los zapatos antes de comenzar a deshacerse de mi blusa, al tomar uno de mis senos en su boca las piernas me fallaron, Joe saboreó sus labios al ponerse frente a mí, sus ojos estaban tan claros como el ámbar resaltando contra sus oscuras cejas, ya conocía sus miradas, esta era la que fijaba cuando estaba listo para tener sexo, virilidad pura y cruda, podía sentir el deseo chispear a su alrededor y la verdad me encantaba, coloqué mis manos sobre su fuerte pecho –creo que necesitas descansar, ha sido un viaje muy largo– le dije ahogando mi sonrisa, su rosto se desfiguró –estás loca– dijo antes tomar mis caderas en sus manos y pegarme contra su cuerpo, Joe subió mi larga y suelta falda hasta mi cintura, mientras me tocaba sus labios dilataban los míos y su lengua acariciaba la mía, Joe me sentó sobre el mueble que fijaba uno de los lavamanos, con rapidez deslizó mi ropa íntima por mis piernas hasta dejarme libre para él, tomé su pantalón por el cinturón y lo acerqué lo suficiente para bajarle los pantalones hasta las rodillas, Joe introdujo dos de sus dedos para saber si estaba lista y cuando lo hizo lo acerqué hasta mi cuerpo envolviendo su espalda entre mis brazos, Joe entrelazó nuestra miradas justo antes de que entrara completamente en mí, jadeé al sentirlo, tal como era todo su cuerpo se sentía fuerte y grande entre mis brazos, con suavidad entraba y salía sin desviar su mirada, con cada gemido de placer que se me escapaba Joe sonreía y me besaba –vamos tn____ te estoy esperando– dijo aun sin acelerar, sus movimientos seguían siendo lentos y tormentosos, me estaba torturando con puro placer hasta que llego lo inevitable, me aferré contra él tomando su labios mientras el orgasmo me invadía, al instante en que lo notó aceleró sus embistes entrando aún más profundo en mí, sus respiración se aceleraba y una fina capa de sudor aparecía en su frente, para cuando mis impulsos habían cesado Joe estaba comenzando a vivir los suyos, apreté mis caderas para afirmarlo aún más contra mis áreas sensibles, Joe se tambaleo al sentir lo que hacía y cuando se liberó en mi interior se dejó caer sobre mi cuerpo hundiendo su rostro en mi cabello –me fascina tu olor– dijo aun con la respiración acelerada –a mí no me molesta el tuyo, aunque aún no te he olido luego de jugar beisbol– alzó su mirada con una sonrisa divertida –No quieres hacerlo, la verdad sudo mucho– arrugué la nariz al imaginarlo, Joe me ayudo a bajar y cuando nuestros cuerpos aun desnudos rozaron solté un jadeo, él solo sonrío antes de subir sus pantalones –debes ir al hospital– le dije mientras me terminaba de desvestir –debemos– corrigió –¿Qué haces?– preguntó medio ahogado al verme completamente desnuda –voy a ducharme, no pensaras que estaré así toda sudada el resto del día–
–Yo planeaba irme así, me estas diciendo cochino– entrecerró sus ojos –no, solo estoy diciendo que me duchare, si quieres puedes acompañarme– caminé a su lado rozando su desnudo brazo, se encogió de hombros –no quiero que me huelas todo sudoroso– volteé a verlo ¿se había enojado por eso? –Joe no quise…– cuando había comenzado a disculparme se volteó con una sonrisa que cubría gran parte de su rostro – ¿crees que te dejare duchar sola? Me asegurare de que quedes muy limpia– puse los ojos en blanco al no captar su reciente sentido del humor –creí que no querías que oliera tu sudor– sonrió aun con más energía –nah! Si me he dado cuenta que te gusta– arrugué la nariz ante la imagen –bueno la verdad hasta ahora no has olido mal pero pienso igual que puedo soportar un poco– Joe se deshizo de sus pantalones, sus muslos eran tan provocativos, me tomó de la mano y me llevó hasta la amplia ducha –ahora comenzaré con esto– dijo pícaramente mientras tomaba el jabón entre sus dedos.
Estaba exhausta mientras buscaba en mi maleta la ropa indicada para visitar a su padre en el hospital, la verdad si hubiese pensado en este momento no habría empacado tan poca ropa, nada parecía ser lo indicado, Joe entro al closet con una toalla envolviendo sus delgadas caderas, era tan hermoso que aunque estaba cansada quería seguir intimando con él, su cabello húmedo cubría parte de su rostro –no tengo ropa indicada para ir a visitar a tu padre– le dije antes de sentarme en el sofá blanco “increíble el sofá si cumplía su función” pensé sorprendida, Joe se sentó a mi lado –no te preocupes por eso– dijo mientras dejaba caer su toalla para colocarse la ropa interior, mordí mi labio al verlo, Joe sacó un par de jeans de su maleta y una franela negra que tenía una calavera en el medio de la espalda, bastante peculiar, se colocó unos converse negros, yo al contrario me coloqué un vestido que uno de mis tíos me había traído de Grecia en uno de sus viajes para visitar a uno de mis primos, era blanco y la tela suave, atado sobre mis hombros caía en U sobre mi pecho apretándose un poco en mi cintura para tomar por la suavidad y el peso de la tela mi silueta aflojándose después de dejar atrás mis caderas, llegaba hasta mis rodillas dejando el resto de mis piernas descubiertas, deje mi cabello suelto cubriendo mis hombros –ves, te dije que no te preocuparas, pareces una diosa– me dijo al estar en el ascensor –eso lo dices porque eres tu– se abrió la puerta del ascensor al llegar a la recepción –pareces una diosa para mí y para todos ellos– dijo con la mandíbula apretada mientras envolvía mi cintura con su brazo de manera posesiva, al girar encontré un grupo de chicos no mayores de los diecinueve viéndonos intensamente, sentí que me sonrojaba y cuando los vi todos voltearon la mirada, antes de salir a la calle Joe se giró hacia mí –solo te falta esto– colocó en mi cuello un fino collar de perlas blancas –no hacía falta–
–He querido dártelo mi amor– me dio un beso antes de dejarme salir, el portero le dio las llaves del coche a Joe, un Ferrari tan negro como la noche nos esperaba afuera, con sus oscuras gafas adornando su pecaminoso rostro me abrió la puerta del coche antes de dar la vuelta y subir, las personas que caminaban al lado del coche nos observaban –tranquila, no pueden vernos– dijo mientras nos poníamos en marcha, aun así no me sentía tranquila, envolví mis dedos en los suyos mientras atravesábamos el tráfico –¿Quiénes estarán en la clínica?– pregunté –la verdad no sé, solo he hablado con Nick y sé que el estará allá– asumí que él era uno de sus hermanos –espero agradarle a tu familia– Joe se llevó mi mano hasta los labios –lo harás, tranquila, de otra forma no me importa solo sé que te amo y con eso me basta– era tan tierno pero no era así de fácil, si su familia me odiaba todo sería más difícil, al estacionarnos los nervios me inundaron, la clínica tan imponente como la ciudad era amplia y hermosa –iremos a almorzar a la cafetería y luego iremos a verlos, me muero del hambre– coloqué los ojos en blanco, Joe anteponía el hambre ante la mayoría de las cosas, las personas nos observaban mientras comíamos, no sabía si era porque Joe se había comido dos platos más la mitad del mío o simplemente por ser nosotros –todos nos miran– le dije en un susurró, Joe se encogió de hombros –ni me había dado cuenta, solo ignóralos– me respondió antes de dar su último bocado, se colocó de pie para ir hasta la caja a cancelar un doctor se me acercó mientras él no estaba –disculpe señorita– alcé la vista para verlo, alto y esbelto con el cabello canoso y los ojos azules, sin duda un hombre muy apuesto, debía estar rondando los cuarenta –¿Puedo ayudarle en algo?–
–Si eso incluye poder acompañarla claro que puede ayudarme, es sin duda la mujer más hermosa que he visto– lo miré sorprendida –lo lamento pero entonces no puedo ayudarlo, porque mi novio está de pie frente a la caja registradora– Joe se acercó a nosotros, por un momento me preparé para separarlos cuando comenzara la pelea –Doctor ¿Cómo se encuentra?– preguntó con familiaridad –veo que ya conoce a mi novia, tn______ él es el medico que trata a mi padre– le di gracias Dios por no estar comiendo de otra forma me habría atragantado –es un placer señorita– dijo mientras tomaba mi mano –tiene una novia muy hermosa señor Jonas– Joe entrecerró los ojos sobre él mientras el doctor aun me veía –Soy muy afortunado– respondió entre dientes –todo lo contrario, la afortunada soy yo por tener a Joseph a mi lado– me coloqué de pie para ubicarme a su lado, envolví mi brazo en el suyo –sin duda ambos lo son– agregó el doctor –bueno nos vemos en un rato, más tarde pasare por la habitación de su padre– Joe asintió con la cabeza antes de dejarlo atrás –Si vuelve a verte de esa forma le pateare el culo– dijo antes de que entráramos en el ascensor para subir hasta la habitación en donde se encontraba su padre.

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