Capitulo 9#
Camine esquivando esos árboles alejándome de esa reunión. Y lamentablemente había perdido de vista mi objetivo, mire a todos mis lados y no veía ni escuchaba nada más que los sonidos del bosque, grillos, búhos, el viento contra las ramas de los árboles y otras cosas.
Uff, aquí se acaba mi viaje sin salida, solo podía ver a lo lejos el brillo de la laguna con la luna por los arboles, será mejor que me vaya de acá.
Será mejor que me devuelva antes de que…
-¿Qué quieres? –esa voz masculina me asusto, voltee rápidamente del susto y retrocedí inmediatamente por reflejo haciendo que callera al suelo por las raíces de los arboles. -¿Por qué me sigues? –levante mi rostro para ver a ese joven mientras en encontraba tirada en el suelo pero la oscuridad de la noche no me permitió divisar su rostro.
Tu: disculpe yo no… -estaba algo apenada pro haberlo seguido.
-¿me vas a decir que no me seguías? –dijo arrogante.
Tu: no lo niego, solo que no..
- por favor, no trates de excusarte ¿Qué quieres? ¿Qué necesitas para dejarme en paz? –decía molesto.
Tu: ¿disculpé? No creo necesitar nada. No lo estoy siguiendo por una causa especifica solo..
-por favor, no trates de engañarme, se perfectamente lo que buscas. ¡Ni aquí tengo privacidad! –dijo mas arrogante aun.
Tu: ¿sería tan amable de dejarme terminar aunque sea una oración? Déjeme decirle que por lo que de notado esta es una zona libre ¿no? Así que no estoy invadiendo la privacidad de nadie. –me levante- gracias por su caballerosidad –dije para mí misma.
-¿dijiste algo? –expreso de forma patana.
Tu: -tome una expresión de indignación- Ok, creo que pierdo mi tiempo hablando con Ud.
-‘usted’ es algo arrogante ¿no? –puso comillas con sus dedos.
Tu: déjeme decirle una cosa con mucho respeto: 1ero, ¿yo arrogante? Ud. es el que se expreso con arrogancia hacia mi persona porque decidí caminar por el bosque como Ud. 2do, no creo que sea necesario burlarse de mi educación. Los que se burlan son los ignorantes. –empecé a molestarme y levante mi guardia.
-no me considero un ignorante, al contrario…
Tu: ¿un caballero? –Dije de forma burlesca- ¿Qué clase de caballero trataría a una dama así?-dije molesta.
-ps, cuando tenga el honor de tener a una dama enfrente la tratare como se lo merece; como una dama.
Tu: ¡ja! –estaba completamente indignada por los comentarios tan descorteces.- si entiendo, debe haber un caballero a unos, mmm… ¿10 metros?
-disculpe señorita, pero pierdo mi tiempo con Ud. –se adapto a mi manera de hablar-
Tu: -la indignación y la manera tan creída del joven solo la pude manifestar de una forma; a carcajadas. – discúlpeme. – simplemente me di la vuelta y caminaba riéndome a otra dirección.
-me podría decir ¿Qué le causa tanta gracia? –caminaba tras de mi manteniendo esa firme seriedad. Podía ver como entre sol arboles veía más claro esa laguna era lo único que se podía divisar perfectamente por el brillo de la luna reflejada.
Tu: pues, Ud. –voltee a ‘verlo’- su altivez me causa gracia.
-no soy altivo, solo que no es primera vez que me pasa, por así decirlo.
Tu: es muy seguro de sí mismo por lo que veo. Estábamos más cerca del lago y más lejos de esa casa.
-…-yo me detuve, pero el sin decir nada siguió de largo. Voltee nuevamente a ver a donde se dirigía, estábamos frente al lago. Me quede bajo la sombra del último árbol y el siguió hacia la orilla.
Estaba de espalda hacia a mí, y la luna iluminaba el espacio en donde se encontraba; la laguna.
Ahora que lo veo de espalda, es más joven de lo que creí.
Realmente me parecía una persona interesante por su forma de hablar. Camine en dirección a él, a la laguna saliendo de la sombra de los arboles. Tenía un nuevo ‘amigo’ por así decirlo y aun no conocía nada de él.
Camine hasta quedar tras él, una reconfortable frisa hizo que las puntas de mis cabellos y mi vestido bailaran al compás de el viento; y el… volteo.
-¿Cómo te llamas? –sus ojos…
La brisa aun seguía, pero mis ojos estaban fijos en los suyos. Sus ojos eran…
Tu: me llamo ________ __________ (tn) –incline un poco por unos segundos mi cabeza ya que me estaba presentando.- un placer conocerlo.
- el placer definitivamente es mío. –decía con una voz fascinante- y… ¿Qué haces acá?
Tu: pues, vine por alguien pero, creo que me equivoque. –Estaba aun muerta en sus ojos- ¿sabe?
-¿Qué ocurre?
Tu: no escuche su nombre. –dije interesada en saber de él.
Hubo unos segundos en silencio mientras analizábamos cada detalle de nuestros ojos.
-no lo mencione.
[Fin del Capítulo de Hoy]