Encuentros Sexuales!!! (Nick y tu) (solo mayores)

Capítulo XXI

“Interrogantes”

Le dedique una sonrisa mientras pasaba frente a su mirada embobada, había pasado tanto tiempo desde que no utilizaba mis atributos de esta forma que ya había olvidado que poseía esas cualidades –tenia tanto tiempo que no te veía– le dije mientras me adentraba en la extravagante mansión, las columnas de mármol antiguo y las pinturas de paisajes reafirmaban sus descendencias italianas –en ese momento era solo un niño, bombón– dijo mientras me sorprendía colocando una de sus manos en mi cintura –¿Quién te has creído que eres?– le pregunte indignada al ver lo que suponía hacer o en mejor calificativo intentar –lo siento, creí que venias…es que como nunca habías venido– dijo el chico apartándose rápidamente, sus mejillas se llenaron de color –eres un mocoso insolente, no eres lo suficientemente hombre como para intentar pretenderme, anda a buscar alguna estúpida que te ayude a bajar tu lívido–
–Lo siento…. –
–Cállate, deja de lamentarte, no es malo querer aspirar algo que está por encima de ti–
–Yo soy un Vitti– dijo el chico intentando salvar un poco del poco orgullo que le quedaba, solté un suspiro al escucharlo –voy a obviar lo que dijiste, a tu edad se dicen muchas estupideces, he vendió aquí a entregarte una invitación, Elena Black quiere que la acompañes al coctel de esta noche en el Madison–
– ¿Qué te hace pensar que iré a un coctel de esa magnitud con semejante perdedora?– preguntó mientras se le inflaba el ego –No te recomiendo que me contradigas, pásala buscando a las seis–
–Ya te dije que no iré–
–Mira niño, no me saques de mis cávales, si vas a la fiesta con la chica te conseguiré un cita con Alicia–
– ¿Con Alicia tu amiga?– preguntó sorprendido –con mi amiga, pero no debes fallar a la cita, imagina lo que dirán todos si consigues salir con Alicia– el chico lo pensó por un momento pero luego aceptó con mucho entusiasmo, toda la nueva generación quería salir con alguna de las graduadas y más si se trataba de una de nosotras, lo único que no sabía el chico era que nunca podría salir con mi amiga, primero ella nunca accedería y segunda ni siquiera él quería salir con mi amiga, por los gestos notaba cosas que no eran normales en un chico de su edad –déjanos solos– dijo una voz imponente que se me hacia familiar, la mirada del chico se llenó de respeto y salió de la habitación con una agilidad increíble –Veo que has vuelto a ser la misma, ya te extrañaba– al terminar de escuchar su frase la cabeza se me llenó de recuerdos –tal vez debas tener miedo de que eso haya sucedido Eric–
–Tú más que nadie sabes que nunca te he tenido miedo, aunque tal vez tenerlo me hubiese salvado–
–Es posible, pero eso no me importa, ya cumplí mi cometido en esta casa, nos vemos luego– al girar mi cuerpo me tope con un mejorado Eric, siempre había sido apuesto pero nunca tanto, sus labios se habían vuelto carnosamente provocativos mientras su mirada oscura como la noche combinaba con su negro cabello desordenado, un pequeño diamante titilaba en su oreja derecha contrastando a su barba descuidada de solo dos días –luces más hermosa–
–Gracias, lástima que no puedo decir lo mismo– una sonrisa cegadora apreció en sus labios al escuchar mi mentira–las chicas no dicen lo mismo–
–Es una lástima que aun existan las chicas con mal gusto–
–Quiero aclararte que yo soy el único que amenaza a mi hermano–
–No lo amenacé, solo lo manipulé–
–Veo que sigues igual de arriesgada, no deberías ser tan confiada, podría obligarlo a embarcar a tu amiga–
–Eso no me preocupa, tengo dos prospectos más, además tu familia no querrá que todos se enteren de que a tu hermanito no le gustan las personas que deberían gustarle– la mirada de Eric se llenó de odio mientras se clavaba sobre mi –eres muy linda como para decir esas palabras–
–Tú sabes que nunca he ido con rodeos, te equivocaste si creías que no lo notaria–
–No tienes pruebas–
–No será difícil conseguir a cualquier chico que le haya hecho el favor, así que te estoy haciendo un favor al conseguirle una chica lo suficientemente estúpida como para no notarlo, me debes una–
–Ok, mi hermano estará a las seis recogiendo a la chica pero debes prometerme que no dirás nada–
–Te tocará jugar a la suerte– le dije antes de ponerme en marcha hacia la puerta –Esto es la guerra y tu sabes que no soy un contrincante fácil– me dijo mientras me detenía con sus manos, gire mi rostro y me encontré con el suyo a escasos centímetros del mío –no tengo ningún problema contigo, solo quiero que tu hermano cumpla con la cita, luego olvidare todo lo que he visto hoy, pero si quieres enfrentarme sabes que no te tengo miedo, si te destruí en una oportunidad podría volver a hacerlo– me liberé con brusquedad de su agarre y partí de la casa, al llegar al coche me desplome, los sollozos salían sin control de mi garganta, estaba reviviendo fantasmas de mi pasado a los que no quería volver a ver, de los que siempre había querido huir, esto no era lo que quería para mí, había luchado tanto por evitar que re-apareciera esta parte de mi vida pero ya estaba cansada de soportar los maltratos de todos, era el momento de defender lo que quería –señorita ¿se encuentra bien?– me preguntó Carlos mientras que me dedicaba una mirada desde el espejo retrovisor –si, gracias– le respondí mientras limpiaba con con una de mis manos las lagrimas –señorita, perdóneme la imprudencia pero debo darle un consejo, no sé qué clases de problemas tenga pero por su mirada se que son graves, yo le recomiendo que piense muy bien antes de actuar, recuerde que todas nuestras acciones tienen consecuencias y a veces no son muy buenas–
–Gracias– fue lo único que le dije, eso era algo que había pensado pero que no había analizado a profundidad lo que me llevaba a preguntarme “¿Qué pasaría si Nick llegase a enterarse de todo lo que estoy planeando?” está era una pregunta muy delicada debido a que estaba enfrentando dos tipos de amores, el familiar con el nuestro, tal vez existía la esperanza de que entendiera todo lo que estaba haciendo pero había mucha probabilidad de que no quisiera o pudiera entender lo que me llevaba a la segunda pregunta sin respuesta “¿Cómo haría para resolver eso?” no había manera de saberlo porque todo estaba atado a las circunstancias, de repente chispeó una idea en mi mente, tal vez Nick no debía enterarse de lo sucedido, todos tenemos secretos que no pueden ser rebelados y Frankie no puede ser la excepción, tal vez si buscara en lo profundo encontraría algo lo suficientemente grave como para frenarlo definitivamente y así no verme en el obligación de ejecutar mi plan, un mensaje me saco de los pensamientos “Ven de inmediato a mi casa, Miley necesita hablarnos” me dijo Alicia, esto era más que sospechoso, no había nada que pudiera necesitar Miley de nosotras, de lo único que estaba segura era que no sería una visita de cortesía.