¿Qué diablos era aquella criatura que había conseguido asustar tanto a los demonios? Se adentraron en un bosquecillo de árboles jóvenes petrificados; los que habían decidido huir iban delante, los más lentos se estaban quedando rezagados. Aquellos árboles habían crecido tan pegados unos a otros que era como si estuvieran atravesando un maizal. Buen escondite.
Pero ellos se pusieron todavía más nerviosos, prepararon sus armas y se agazaparon. Asmodel sacó un garrote de madera del cinturón. Sneethy volvió a olfatear el aire y suspiró al tiempo que levantaba la lanza.
El demonio verde desenvainó un puñal de caza y farbulló:
—Nos está acechando.
¿Un demonio que tenía miedo de que lo siguieran?
_______ oyó un grito desgarrador a sus espaldas y abrió los ojos como platos. Dejó de oponer resistencia y corrió con el resto de los demonios, e, igual que ellos, iba mirando hacia atrás de vez en cuando.
Entonces, justo en medio del camino, se encontraron con uno de los demonio que los había adelantado en la huida... decapitado. Y tan recientemente que su cuerpo seguía de rodillas.
El cadáver se desplomó y cayó al suelo.
—La bestia está jugando con nosotros —bufó Asmodel furioso.
Se oyó otro grito tras ellos. Apenas habían dado una docena de pasos cuando algo que sonó como un bumerán paso por encima de sus cabezas. De la cosa caían gotas de sangre.
La bestía había lanzado una pierna recién cortada, y la extremidad aterrizó delante de ellos.
Al lado de la misma había dos demonios muertos, uno encima de otro, también sin cabeza. ¡Se la habían arrancado con las manos!
—Ha matado a dos de un solo golpe. —Asmodel tragó saliva y apartó a _______ de en medio para buscar una salida.
¿Una criatura había dejado sin cabeza a dos inmortales de un solo golpe? ¿Y luego le había arrancado la pierna a otro?
—No, no puede ser uno solo —dijo ella. No paraban de morir demonios por todos lados, los gritos se elevaban como un coro.
—Lo es —afirmó Asmodel—. La bestia.
Los sonidos característicos de una carnicería se oyeron entre los árboles: huesos al romperse, la carne desgarrada. _______ temblaba demasiado como para correr y tropezó dos veces seguidas.
Finalmente, Asmodel la abandonó y, pensando sólo en sí mismo, salió corriendo entre los árboles.
Los pocos demonios que quedaban lo imitaron, y huyeron en distintas direcciones. _______ fue tras Asmodel, el más grande, mientras oía que los demás seguían gritando.
Entonces se detuvo y sin dar crédito a lo que veía, parpadeó a través del humo. Delante de ella, una especie de sombra cogió a Asmodel con pasmosa velocidad. Fue como si al demonio lo capturara una fuerza invisible. Y, fuera lo que fuese, lo partió por la mitad en el aire, lanzado ambas mitades a lado y lado y salpicando la arena de sangre.
El demonio ni siquiera tuvo tiempo de gritar.
La sombra desapareció y se hizo el silencio. Lo único que se oía era el viento. ¿Habían muerto todos? ¿O estaban escondidos?
¿Qué era aquella cosa?
_______ aguzó la mirada. Percibió algo y, al volverse, se tropezó con un torso decapitado y sin piernas, y aterrizó en medio de un charco de vísceras.
Sneethy. Lo reconoció por la lanza que todavía sujetaba entre las manos.
Le sobrevino una arcada y gateó como pudo hasta un sendero con vegetación petrificada.
Su primera reacción fue hacerse un ovillo y esconderse allí. ¿De qué serviría huir? La muerte acechaba por todos lados. Entonces se avergonzó de sí misma. Aunque era joven, era una bruja mercenaria, y la líder de las guerreras de su casta. Se enfrentaría a aquella bestia sin miedo hasta el final.
—¡Muéstrate, cobarde! —Los árboles que tenían delante empezaron a separarse como si estuvieran dando paso a alguien. El monstruo estaba en camino. Antes no había hecho ruido, en cambio en esos momentos estaba arrasando con todo para llegar allí.
Estaba jugando con ella igual que lo había hecho con los demonios.
Pero _______ no iba a quedarse allí sentada sin hacer nada, como si fuera una ofrenda para
King Kong. Por primera vez en su vida, alguien dependía de ella, así que iba a luchar.
Y si su fuerza no estaba a la altura, recurriría a otras armas. Si quería, podía ser muy astuta... engañosa.
Cogió la lanza de los dedos de Sneethy. «¡Ahora verás qué habría pasado si Fray Wray hubiera sido una bruja!»
Justo cuando se ocultaba con el arma detrás de un arbusto, su atacante apareció en medio del claro.
_______ alargó el cuello y... se quedó sin aliento.
Aquella criatura media más de dos metros y tenía el cuerpo salpicado de sangre. Unos largos cuernos se curvaban por encima de sus orejas, y los labios entreabiertos dejaban al descubierto colmillos en ambos maxilares. Otro demonio.
Y, oh, Dios, era enorme. Tenía el torso y los brazos cubiertos por una cota de malla y sus músculos se tensaban bajo el metal. Llevaba pantalones de piel negros, también salpicados de sangre. La larga melena se le había enredado alrededor de los cuernos y le ocultaba parte del rostro, que estaba muy sucio. Una barba incipiente le cubría las mejillas.
Era imposible que fuera... su objetivo. No había nada en su físico que indicara que era un vampiro. «Por favor que no sea él.»
Se miraron a los ojos y _______ dejó de respirar. Tenía los ojos azules, tal como se describía en el dossier. ¿Perturbado? ¿Territorial y violento? Afirmativo.
El azul de sus iris se oscureció y, en cuestión de segundo, se convirtió en negro. En un demonio, dicho cambio solía indicar que sentía lujuria o rabia, y ninguno de esos dos sentimientos auguraba nada bueno para _______.
Mientras seguía mirándolo, él también le recorrió el cuerpo con los ojos y los detuvo en la falda, que dejaba al descubierto gran parte de sus muslos. Los cuernos se le irguieron de repente y dejaron claro que su propietario se sentía atraído por ella.
El demonio levantó el rostro y entrecerró los ojos, receloso. Apretó las manos y cerró los puños, luego los abrió y estiró los dedos, que terminaban en unas garras. Abrió y cerró los puños una y otra vez, como echando de menos algo que sujetar.
Se estaban excitando, su erección era imposible de ocultar. Empezó a costarle respirar y se llevó una mano al torso. _______ tuvo una sospecha que descartó de inmediato por absurda.
El demonio parecía estar al límite de la lujuria. Por lo que ella sabía, llevaba siglos solo en las tierras perdidas, y aseguro que estaba tan desesperado como Admodel.
Y si _______ no encontraba una alternativa, él sí que se lanzaría encima y la tumbaría en el suelo para poseerla.
—Te pido que no me hagas daño —le dijo, observando su reacción. El duro rostro del demonio no reveló nada. No la había entendido. ¿Trothan nativo? Afirmativo. La única reacción que mostraba era aquella erección que no paraba de crecer.
Tal como _______ había sospechado, no tenía forma de comunicarse con él. El demonio se golpeó el pecho y luego la señaló.
—
Ara —farfulló con voz ronca.
Se le acercó un poco más y ella le vio el tatuaje: un dibujo muy grande en forma de llamas negras que le cubrían todo un costado; el derecho.
Qué Hécate la ayudase, era en efecto su objetivo: Nick Jonas. Y la Orden estaba muy equivocada. Sería imposible convencerlo de que fuera a alguna parte.
Cambio de planes. _______ no iba a guiarlo hasta el portal. Iba a dejar que se pudriese allí mismo después de apuñalarlo varias veces.
Pero para poder hacerlo, él tenía que acercarse más, tenía que atacarla. Se preparó mentalmente y con un dedo le hizo una señal para que fuera hacia ella.
El demonio abrió los ojos desmesuradamente, pero no se acercó.
«¡Maldita sea, Jonas! ¡Atácame!»
___________________________________________
Seré quien soy, hoy y siempre... Y no me interesa tu opinión
Lo que no me mata, me hace más fuerte.Just be yourself and keep dreaming