Perdón por la tardanza, chicas. Pero ya casi salgo de vacaciones y son mis exámenes finales y pues ya se imaginarán como ando.
Estoy súper estresada, tengo como 343653634534 exámenes por hacer, y luego mi novio y yo nos peleamos bien feo de su todo, me odia o algo. u.u
CAPÍTULO 2: NICK.
Tomé sus labios con fuerza, ¡DIOS! Como la extrañaba, dejé de besarla y me detuve a mirar sus bellos ojos que ya estaban de un tono oscuro, podía observar la pasión que tenía ella a través de sus ojos.
-Me encantas.-Dije mirándola y ella sólo sonrió y me besó de nuevo.
Comencé a masajear suavemente su feminidad, ella comenzó a gemir tímidamente en mi oído. Esta vez le haré el amor, dije en mis pensamientos, la haría ver el amor al momento de tocarla, de mirarla, de hacerla mía.
Introduje dos de mis dedos dentro de ella y comencé en un vaivén con ellos, ella se retorcía de placer mientras yo hacía eso y devoraba suavemente uno de sus rosados pezones entre mis labios. Retiré sus bragas y masajeé su clítoris detenidamente, la quería húmeda para mí, retiré mi bóxer lentamente y ella comenzó a gemir más.
-Hazlo ya, Nick.-Dijo ella en tono suplicante.
-Ten un poco de paciencia, cariño.-Dije suavemente, volví a introducir dos de mis dedos y ella meneó de manera muy sensual su cadera. Bajé mi boca hacia su feminidad con cautela, dando pequeños besos en su estómago hasta llegar a mi destino. Le dí pequeños besos a su ya hinchado clítoris, lo tomé entre mis labios y lo succioné, ____ gemía tanto que yo estaba a punto de venirme con tan sólo escuchar el placer en sus labios. Su interior aprisionó mis dedos con fuerza, sabía que se vendría en cualquier momento, así que seguí jugando con su clítoris entre mi lengua y labios.
-Córrete para mí, cariño.-Dije separándome un poco de ella, sólo para asegurarme que me escuchara. Continúa haciendo mi trabajo, basa que sentí la explosión que lo rodeó, soltó un gran gemido y supe que había logrado lo que quería.
Regresé a sus labios y la besé con ternura, me acomodé entre sus piernas con suavidad, fui entrando poco a poco en ella, la sentía tan mojada y estrecha que de verdad me volvía loco por hacerlo salvaje, pero eso sería para luego. Quería que viera el amor que le tenía, el amor con el que la tomaba.
-Dios, extrañaba esto.-Dijo ella entre gemidos, me apoderé de sus labios y entré en ella completamente.
Entraba y salía de ella con delicadeza, quería que durara para ambos,que fueras especial.
Después de un rato, sentí como se contraía entre mi miembro, así que aceleré las cosas, bajé mi mano hacia su clítoris y lo moví fuertemente.
-¡Dios, Nick!-Dijo ella entré gritos.
-Te amo.-Dije con la respiración entre cortada. ¡Yo también estaba por terminar!
Ambos explotamos en un orgasmo y dejé caer mi cabeza en su cuello mientras me recuperaba del orgasmo que había acabado con toda mi energía.
-Te amo, Nick.-Dijo ella, abrazándome cálidamente y aferrándose a mí.
Nos acomodamos entre las cobijas y la pegué a mi.
Sentí los rayos del Sol entrando por el ventanal de la habitación de ___. Parpadeé unos segundos para poder acostumbrarme a la luz entrante, volteé a ver a ___ y ella aún seguía dormida, ¡Se veía tan hermosa! Su cabello estaba algo enmarañado y cubría un poco su rostro, sus mejillas estaban rosadas y su boca estaba entre abierta. Su espalda desnuda estaba ligeramente cubierta por las sábanas blancas y sus largas pestañas la hacían ver como una chica inocente.
Me detuve a mirarla unos minutos y recordé todos los momentos que había pasado con ella hace años.
*FlashBack*
-Hola, bienvenidos al vecindario. Soy Nicholas, ellos son mis hermanos Kevin y Joseph.-Dije cordialmente, odiaba a mi madre por haberme despertado sólo para conocer a los vecinos.
-Un placer, muchachos.-Dijo la señora ____(Tu mamá).-Gracias por venir a darnos la bienvenida. ¿Les gustaría pasar? Tal vez quieran conocer a mis hijos.
-Sería un placer.-Dijo Kevin sonriendo amablemente, él siempre era el bien portado, yo era el callado y Joe, bueno, Joe era Joe.
Nos adentramos a su casa y ví a una pequeña niña jugando en el jardín trasero.
-____, cariño, ven aquí, te quiero presentar a los vecinos.-La niña se acercó tímidamente a nosotros, traía un pequeño vestido y unos tenis, "es una niña rara" pensé a mis adentros, sus mejillas eran rosadas y su cabello era castaño claro, tenía unos grandes ojos claros y una sonrisa demasiado tierna para ser humana. Me acerqué a ella y le pregunté suavemente:
-¿Cuántos años tienes, ___?-Ella sonrió.
-Tengo casi 7.-Dijo orgullosa. Solté una risa y me acerqué a su mamá. -Cuando quiera, mis hermanos y yo podemos cuidarla, los niños pequeños suelen amarme mucho.-
-Eres muy amable, Nicholas, cuando lo necesite, no dudaré en llamarlos. ¡Michael! Ven aquí, te presentaré a los vecinos. Es mi hijo mayor.-Dijo alegremente, mientras un chico de aproximadamente unos 16 años, bajaba las escaleras con cautela.
*Fin del FlashBack*
Regresé a la realidad, la realidad en donde ella estaba dormida a mi lado, escuché la voz de Matta a lo lejos y me paré rápidamente, me coloqué mi bóxer y mi pantalón, corrí a la habitación de Matt y lo encontré gritando como desesperado.
-¡Hey, amigo! Tranquilo.-Tomé al pequeño en brazos y lo comencé a balancear suavemente. ¡Demonios! No tenía ni idea de que hacer para parar su llanto.
-Hambre, hambre mucha.-Dijo Matt tartamudeando.
-Bien, tenías que empezar por eso.-Dije alegre, ¿Por qué le hablaba a un niño de dos años como sí fuera un niño de 10? Me dirigí a la cocina y coloqué a Matt en una pequeña silla que supuse era para él. Busqué por toda la alacena, hasta que encontré unos envases de papillas para bebé. Abrí los envases y busqué una cuchara, no fue difícil, porque al abrir un pequeño cajón a lado de la estufa, estaba todo lo necesario para alimentar a Matt, tomé el babero y se lo coloqué.
-Honestamente, por mi te daría papas y cerveza. No le digas a tu madre que dije eso.-Mencioné divertido mientras colocaba la pequeña cuchara en la boca del pequeño.