Solo fue una memoria. [Joe & Tu]

El final simplemente estubo perfecto y muy lindo, me ha encantado la novela muchas, pero muchas gracias por escribirla

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Niinoo

Siguela me encanta tu novela esta buenisima y sube capitulo please pronto!!!!

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Niinoo

siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

Siguela me encanta tu novela esta buenisima y sube capitulo please pronto!!!!

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Niinoo

AHORA MISMO ME PONGO A LEE Y YO VOTO POR LA DE LOS CAPÍTULOS EXTRA DE LA ADOLESCENCIA croe que fui yo la que lo propuso(? o una de ella si fueron varias

Siguela me encanta tu novela esta buenisima y sube capitulo please pronto!!!!

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Niinoo

Aww que triste que se acabo u.u
Ame tu novela, escribes increíble
Ojala subas otra pronto.
Saludos y besos, compatriota!

siguela!!!

Ho-Hola chicas! Perdón por tardar tanto en subir, pero ya saben como es. Aquí les tengo el Epilogo. Espero que les guste. A mi me gusto mucho Smile

Creo que nunca hago un epilogo igual a otro lskfjaskld
Gracias, gracias a todaas por comentar. Me alegra mucho que les haya gustado la novela y así como el final. Realmente me alegro mucho. Son especiales para mi. Son las mejores lectoras. Gracias, gracias, gracias de corazón. Las quiero un mundo ♥
Oh, por cierto. Ya les estoy preparando una nueva novela. Espero que les guste. Les avisare cuando la suba. Primero tengo que terminar con todo aquí xD
Intentare escribir para esta semana. Si no subo es que tengo mucho trabajo de la escuela. Smile

Las quiero. Se cuidan. Y gracias, gracias por leer ♥

Posdata: Si son tan amables, podrían pasarse por aquí? My Fashion Dream Model Academy - Like Contest
Estoy concursando para ganarme una beca y asi poder pagar mis cursos de modelaje ^^
Primero tienen que darle "like" (o "me gusta") a la pagina My Fashion Dream Model Academy y luego darle "like" (o "me gusta") a mi foto. Lucianne Rodriguez. Por favor, es para una buena causa xD De verdad me ayudaría mucho que se pasaran y le dieran like. O tambien, si pueden, decirle a sus amigos que tambien lo hagan. Tal vez les haga muchos, muchos mini-capitulos seguidos xD
Okey, ya. Digo, si pueden.

Epilogo
Varios años después…

Era el cumpleaños número cinco de los gemelos. Un día en el que la familia entera se reunió a celebrar ese momento tan especial para ellos. Cinco años desde que están con nosotros, haciéndonos reír, llorar, frustrarnos y sobre todo quererlos y adorarlos con cada travesura y cada risa. Siendo unos maravillosos chicos.

Para la ocasión, nos reunimos en la casa Jonas. Denise organizó una gran fiesta solo para la familia. En el jardín trasero había casa de brincos, payasos, un espectáculo de un mago y muchos juguetes para los niños. Todos los niños estaban encantados con las consideraciones de Denise.

Desde adentro de la casa se escuchaban las risas de los chicos que se divertían en el jardín, haciéndome sonreír, mientras jugaba con mi anillo de casada en mi dedo anular izquierdo. Joe y yo pronto cumpliríamos cinco años de casados también.

-¡Mami, mami! –Stephen llamó mi atención.

Levanté mis ojos hacia él y vi sus ojos rojos y llorosos. Me incline para secar sus mejillas con mis pulgares, viendo su puchero moverse. Palmeé el espacio vacío a mi lado en el sofá y él se sentó allí pegándose a mi costado y colocando una mano sobre mi panza de seis meses. Coloqué mi codo sobre el espaldar del sofá y acaricie su cabello con suavidad.

-¿Qué paso cariño? ¿Por qué lloras?

-No me gutan lo paiaso –murmuró, su traba lingüística haciéndose notar.

-Pero cariño, los payasos son divertidos –sonreí-. Alec esta divirtiéndose allá afuera.

-Peo a mi no me gutan –sacudió su cabecita, ahora mirándome con sus ojitos tristes.

Levanté mi mirada y vi a Marie entrando desde el jardín con su hija Isabela en brazos, dándole el biberón.

-¿Sabes dónde está Joe? –le pregunté.

-No lo sé –me respondió, girándose hacia mí-. Creo que lo vi con Matty y Nick hace un rato, jugando con Alec. Pero no los he vuelto a ver desde entonces.

Asentí, soltando un suspiro devolviendo mi mirada a Stephen acurrucado a mi lado. Marie se sentó a mi lado poco después y miró a Stephen.

-¿Por qué no estás jugando? –le preguntó.

-Paiaso no gutan –murmuró él.

-Vale –dijo Marie con una sonrisa. Levantó los ojos hacia mí-. ¿Quieres que busque a Joe por ti?

-No, no, está bien –sonreí-. Dejare que aparezca.

Ella asintió con la cabeza, volviendo a mirar a su hija, una pequeña pelirroja de un año y medio que tenía unos gigantes ojos marrones y la energía de cuatro niños hiperactivos juntos. Era realmente difícil mantenerla quieta en un solo lugar por mucho tiempo y era aun peor cuando ibas a tratar de dormirla. Ese momento era cuando más energía le entraba y hacía correr a sus padres por toda la casa para atraparla. Pero, a veces, eso tenía ventajas. Gracias a ella, los niños llegaban exhaustos a casa después de jugar con ella e iban directos a dormir sin replicar. Para nosotros era una maravilla.

Poco después, Alice apareció en la sala, seguida de Danielle, y ambas se sentaron junto a nosotras. Stephen se bajó del sofá y corrió hacia Alice, quien lo agarró y abrazó fuerte, haciéndolo reír.

-¿Por qué no estás afuera, pequeño Joe?

-No me llamo Joe –replicó él.

-Vale, Stephen ¿Por qué no estás afuera?

-Le tiene miedo a los payasos –respondí yo-. ¿No han visto a Joe?

-En la cocina –respondió Danielle, riendo-. Él, Nick, Kevin y Matty están haciéndole bromas a Denise y comiéndose los bocadillos.

Me reí.

-Bien. Iré a buscarlo –dije, colocando una mano en el sofá y otra en mi vientre para levantarme con cuidado. Danielle se levantó del sofá y me ayudó a levantarme-. Gracias –sonreí.

-Yo me quedo con Stephen –dijo Alice, mirándole-. Veré como hare para hacerle pasar su trauma.

-No te atrevas a llevarlo hacia el payaso –le advertí.

Ella solo sonrió pícaramente. Sacudí la cabeza, mirándola significativamente. Vi sonrisa su ensancharse mientras me marchaba hacia la cocina. Allí me encontré con un coro de carcajadas masculinas y gritos. La voz de Denise se escuchó sobre la algarabía.

-Váyanse de aquí. Van a hacer que me corte un dedo.

-Oh, vamos, mamá –se quejó Nick-. Aquí es donde está la comida. ¿Cómo nos vamos a ir?

-Es cierto –secundó Joe, levantando su vaso con emoción. Vi su sonrisa por encima de los demás hombres-. La comida es lo que nos ata aquí.

-No es cierto –replicó Denise, riendo mientras picaba unos quesos con un cuchillo-. ¿Si le doy un plato de comida a cada uno, se irán?

-Es posible –dijo Joe-. Pero el mío se lo comería _____ o alguno de los niños, así que probablemente volvería.

-¡Hey! –Exclamé a mitad de una risa.

Todas las miradas se volvieron hacia mí y sonrieron. Joe salió del grupo de hombres y se acerco a mí. Se inclinó para besarme en los labios, colocando sus manos a ambos lados de mi barriga.

-Sabes que es cierto, linda –dijo él con una sonrisa.

Golpeé su pecho y me reí. Él se inclinó para besarme de nuevo.

-¿Qué necesitas, mi reina? –preguntó, haciéndome sonrojar.

-Stephen le tiene miedo a los payasos –coloqué mis manos sobre sus hombros-. Llegó llorando donde mi porque les tiene miedo. Ahora mismo Alice esta con él, y dice que va a hacer lo posible para hacerle superar su trauma.

-Luego de eso, tendremos que llevarlo a un psicólogo –Nick saltó, riendo-. Hay que alejarla de Stephen antes de que lo traume de verdad.
Nos reímos.

-Bien. Voy a alejarla de él –dijo Joe, inclinándose un poco para besar mi frente. Se giró y miró a su madre-. Esta es una razón válida para marcharme, pero volveré.

-No dejes que lo haga, ______ -suplicó ella-. Me basta con los otros tres.

-Lo intentaré –le dije, girándome para salir de la cocina con Joe detrás de mí.

Joe agarró mi mano y la besó.

-¿Estás bien? –me preguntó.

-Sí, amor –sonreí-. ¿Y tú?

-Estupendo –entrelazó su mano con la mía-. Aun no puedo creer que los gemelos ya tengan cinco años. El tiempo pasa demasiado
rápido.

-Lo sé –suspiré y luego sonreí-. Es maravilloso.

El ya adulto Adam nos saludó cuando nos acercamos a la pequeña sala donde yo había estado sentada minutos antes; allí todavía permanecía Marie, Alice, Danielle y Stephen. Adam tenía a la pequeña Carrie en sus rodillas haciéndole cosquillas y muecas, provocando que ella riera y que su risa se retumbara y se escuchara por encima de la música del jardín. Su risa era idéntica a la mía según decía Joe, pero la suya era más armoniosa.

-¡Hola, chicos! –Dijo él, sonriéndonos a ambos-. Te ves preciosa, ______.

Carrie se giró hacia nosotros y gritó. Se removió entre los brazos de Adam y este la puso en el suelo antes de echarse a correr hacia Joe. Él la cogió entre sus brazos y la elevó en el aire antes de darle un beso en su pancita haciéndola reír.

-Gracias, Adam –sonreí, caminando en su dirección para saludarle-. ¿Cómo has estado? ¿Cómo te va la universidad?

-Estupendo, todo ha estado bien –sonrió, y se levantó del sofá para ayudarme a sentarme-. Tengo varios exámenes mañana, pero no podía perderme el cumpleaños de mis primos. Sería como un insulto –rió-. Además, quería ver que tan gorda te había dejado Joe esta vez.

Abrí la boca con sorpresa y le di un codazo en las costillas, riendo. Él se inclinó y besó mi sien. Todos a nuestro alrededor se echaron a reír.

-Era broma, _____ -dijo él, abrazándome por los hombros-. Estas igual de linda que siempre.

Joe se sentó a mi lado.

-No le hagas caso –dijo él, sonriéndome-. Cada día estás más hermosa.

-¡Si así piropeas a las chicas, Adam...! –Comenzó Alice, levantando sus cejas-. Bueno, ya me imagino porque estas soltero.

Adam la miró y le sacó la lengua. Yo me reí.

-No estoy soltero, Alice –replicó él-. Tengo novia. Se llama Amanda.

-Uf, deberá ser rubia –se rió-. Broma, es broma.

Adam rodó los ojos y sonrió.

-No pude traerla conmigo porque tenía que exponer un trabajo y terminar otro más.

-¿Qué estudia? –pregunté.

-Derecho –sonrió con orgullo-. Y es igual de mandona que ustedes.

-A mi no me incluyas –dijo Joe-. Las mandonas son ellas.

-Mandonas –murmuró Carrie, haciéndonos reír. Ella saltó sobre el regazo de Joe y aplaudió.

-¡Mami, mami, mami! –Gritó Alec mientras corría hacia mí con un globo en forma de perro en su mano-. ¡El paiaso hizo eto pa mí!

-Es hermoso, cariño –le sonreí, agarrando el globo en mis manos-. ¿Me traes uno para Carrie?

-Si –gritó y se giró para ir corriendo hacia el jardín-. Ven Eitifen –le dijo a su hermano. Sonreí al escuchar su pronunciación.

-Paiaso no gutan –sacudió la cabeza Stephen.

-Peo hace globo –saltó su hermano, sonriendo-. ¡Ven, ven!

Stephen nos miro a todos dudando de ir o no. Al final, su mirada se poso en mí y yo le sonreí, asintiendo con la cabeza. Él me sonrió y bajo del regazo de Alice antes de salir corriendo con Alec. Carrie se agitó en el regazo de Joe queriendo seguirlos también. Él la soltó poco después y ella salió corriendo, seguida de Isabela.

-¡Como crecen estos chicos! –Exclamó Adam-. Pareciera ayer cuando los vi recién nacidos a todos.

-Y a ti –dijo Danielle con una sonrisa melancólica-. Yo tampoco puedo creer que ya tengas veinte años. Me siento vieja.

-Estás preciosa, mamá –le mandó un beso en el aire-. Eres la mujer más hermosa del planeta.

-Gracias, amor –dijo ella, sonrojándose.

Mi madre entró por la puerta que da hacia el jardín poco después, sonriéndonos a todos. Denise, Matty, Kevin y Nick aparecieron por la entrada de la cocina y se acercaron a mi madre. Denise tenía una cámara fotográfica en la mano.

-Bueno, es hora de una foto –dijo Denise, sonriendo-. Vamos todos al jardín.

Todos se levantaron y caminaron hacia el jardín con escandalosas charlas entre pequeños grupos. Joe y yo nos quedamos para lo último y él me ayudó a levantarme.

-Estás preciosa –murmuró sobre mis labios antes de besarme con ternura-. Te amo.

-Y yo a ti, amor –le sonreí, y lo volví a besar-. Vamos al jardín.

Afuera, todo el mundo se estaba acomodando en sus posiciones. Adam se colocó en una esquina con Carrie en sus brazos; Matty a su lado con Isabela sobre sus hombros; Kevin estaba al lado con Danielle junto a él, junto a ella estaban Nick y Alice, ella cargando a Alec. Justo más al lado estaban mis padres, Marie y luego Paul. Denise estaba frente al grupo dando instrucciones para que se acomodaran. El mago iba a tomar la foto.

Stephen corrió hacia Joe, riendo y él lo cargo.

-¡Foto! –gritó emocionado.

-Sí, foto, campeón –le dijo su padre-. Vas a sonreír bien grande.

Él le mostró una sonrisa en la que se mostraban todos sus dientes delanteros y Stephen lo imitó.

-¡Perfecto!

Me reí.

-¡Joe! ¡Raquelle! –Nos llamó Denise-. ¡Vengan, solo faltan ustedes!

Nos acomodamos justo en el medio. Joe agarró mi mano y se inclinó para besar mis labios.

-Preciosa –murmuró.

Le sonreí.

-Guapo –le dije.

-Okey, ¿listos? –Anunció el mago-. Voy a tomar la foto en 5… 4… -comenzó la cuenta regresiva.

Levante mi mirada para ver a Joe y Stephen y note que ellos tenían una sonrisa gigante. Sacudí la cabeza y sonreí yo también, mirando hacia la cámara.

-…1 –dijo el mago.

Y tomó la foto. Un recuerdo eterno de aquella maravillosa tarde.

ahwwww te quedo de verdad precioso!!!!
ahoraa tengo una duda
vas a seguir subiendo los capis que te pedimos?? Very Happy

Haaaaaaaaaayy ame el epílogo <33333333333
Es hermoso *-*
Enserio MIL MIL gracias por haber compartido tan hermosa novela con nosotras, enserio escribe muy bien tienes mucho talento c:
Cualquier otra novela que escribas yo la leeré porque como creo ya te dije antes , esta fue una de mis novelas favoritas y tu también eres una de mis ecritoras favoritas <333
Porcierto no es por presionarte, si no quieres es entendible, pero al final escribirás capítulos de cuando eran jóvenes???
Si lo haces no tengas duda de que los leeré c:
Nos vemos en tu próxima novela!! CCC:

Awwww me encanto el final!
Tan bellos los gemelos <3
Sube pronto la nueva nove!
Y suerte en lo de modelaje,
ahora voy a ayudarte con
mi voto. Besos!

Chicas, se pasan por mi novela? https://jbvenezuela.activoforo.com/t11333-regresar-atras-joe-tu

Well, I'm back again xD
Como están? Yo estoy muy, muy bien. Les traigo dos mini-capítulos y ahora voy a escribir otro. Aun no se cuantos voy a escribir, pero haré los suficientes para que vean como era su vida en la secundaria. Smile

Pero creo que voy a hacer varios hasta el día de la graduación mas o menos. Aun no se.
Pero espero que les gusten los mini-capítulos de hoy.
Se cuidan. Las quiero ♥

Capitulo extra 1: El día en que se conocieron

Corrí por la acera, sujetando mi mochila para que no rebotara sobre mi espalda y me entorpeciera mientras avanzaba para intentar llegar temprano a la escuela. Mi reloj de mano marcaba las 8:15, el timbre había sonado quince minutos antes, así que yo estaba realmente tarde. En mi primer día de escuela además.

Sin desacelerar mi paso, y jadeando, corrí por el pasillo hacia mi primera clase. Según mi horario era Historia en el salón 108. Y al llegar, jale la puerta del salón y rápidamente toda la clase se giró a verme. Algunas chicas rápidamente se inclinaron hacia sus compañeras y murmuraron cosas. Supongo que acerca de mi facha. Estaba sudando, jadeando y me veía desaliñada sin duda alguna. En el primer día de clases. Eso era vergonzoso.

-Buenas… tardes señorita –me dijo rápidamente la profesora con una sonrisa forzada. Todos en el salón se echaron a reír. Yo me ruborice-. Por ser el primer día de clases, le dejo pasar la falla. Para la próxima tiene detención, ¿de acuerdo?

-Si –dije rápidamente, asintiendo con mi cabeza enfáticamente-. Gracias.

-Siéntese –dijo señalando con la cabeza hacia los asientos frente a ella.

Me escurrí entre los asientos delanteros ocupados por mis compañeros de clases y me tuve que sentar en los asientos traseros, arrepintiéndome de haberme acostado tarde la noche anterior y no haber llegado temprano a clase para reclamar algún asiento delantero. Soy una chica de baja estatura y desde la parte de atrás de la clase, casi no podía ver hacia al frente por sobre las cabezas de mis compañeros los cuales, la mayoría, me sacaba una cabeza o dos de altura.

La profesora continúo hablando. Repitió su apellido a favor mío y luego continuó explicando los objetivos de la clase y los diferentes temas de los cuales hablaríamos ese año. No le preste atención mientras trataba de arreglar el desastre que era mi cabello en esos momentos pasando mis dedos por él y luego amarrándolo en una coleta. Suspire y comencé a jugar con mi bolígrafo, pasándolo y moviéndolo entre mis dedos con aburrimiento no simulado. Odiaba la historia. Parecía ser todo lo mismo, repitiéndose año tras año. Y realmente era aburrida.

Todos movimos la cabeza bruscamente cuando la maestra fue interrumpida por una súbita entrada en el salón. Bien, al menos no soy la única persona que llegó tarde, pensé arrastrando mi mirada hacia la persona parada frente a la puerta, quien estaba sonriendo levemente hacia la profesora.

-Lo siento, llego tarde –dijo el muchacho con una voz grave-. Lamento interrumpirla, señorita Tremp, pero mi madre me levanto realmente tarde y luego mi hermano…

-No necesito su explicación, señor Jonas –le interrumpió con exasperación-. Siéntese ya.

Él sonrió y se dirigió hacia los asientos. Varias chicas murmuraron su nombre, haciendo que él se girara a verlas mientras pasaba y varios chicos chocaron sus puños a modo de saludo, todos sonriéndole con amabilidad y simpatía. Yo le mire con timidez, notando sus hermosas expresiones faciales, su cuerpo largo y alto, y su sonrisa fácil. Era realmente guapo y muy simpático. ¿Cómo era que nunca había visto un chico como él?

Su mirada se cruzó con la mía y me di cuenta de que estaba mirándolo fijamente. Expandí mis ojos y agache la cabeza pensando en lo tonta que era al mirarlo de esa manera. Sentí mis mejillas arder y me di cuenta de que me había sonrojado. ¡Genial! Y por si fuera poco, el chico se sentó a mi lado. Gire mi mirada alrededor del salón, buscando otra silla que estuviera vacía, pero no había ninguna. Esa era la única silla vacía en el salón.

-¡Eh! –Susurró para captar mi atención-. ¡Eh!

Volví mi cabeza hacia él con mis mejillas ardiendo. Él sonrió.

-¿Cómo te llamas?

-¿Para qué quieres saber eso? –repliqué.

-Solo quiero saberlo.

Volví mi cabeza al frente e intente atender a la profesora mientras sus susurros seguían molestándome.

-Dímelo y no te molesto mas –prometió, con su hermosa sonrisa en labios.

-______ –susurre de vuelta, poniendo los ojos en blanco-. ¿Feliz?

Su sonrisa se volvió más grande.

-Sí. Y soy Joe, por cierto.

Asentí con la cabeza, devolviendo mi mirada al frente para descubrir que la profesora había detenido su discurso y nos miraba a ambos. Igual que todos los demás estudiantes. Sentí que la temperatura en mis mejillas había aumentado a doscientos grados.

-¿Desean compartir lo que conversan? –Nos preguntó la profesora, volviendo a mostrar su sonrisa forzada e hipócrita-. ¿O desean pararse aquí al frente y dar un discurso ustedes mismos?

-No, lo siento, profesora –dije, agachando la cabeza.

-Patrañas –dijo Joe, a mi lado-. Tengo mucho que decir, señora Tremp.

-¿Si, señor Jonas? Pase adelante entonces –dijo ella con una voz fría.

-De acuerdo –dijo él, encogiéndose de hombros.

Vi con asombro cómo se levantaba de su asiento para dirigirse al frente. Me guiñó un instante antes de caminar hacia el frente, justo al lado de la profesora. Ella se movió para sentarse detrás de su escritorio y Joe nos sonrió a todos. Yo como si sintiera que alguien me estaba viendo, agaché la mirada y ésta chocó con la de Jaly Wilson, que me miraba fijamente desde uno de los asientos delanteros, su mirada irradiando rabia. Yo me encogí en mi asiento conociendo que este año no sería mucho mejor que los anteriores. Las vacaciones no habían hecho ningún cambio en su actitud ruda y violenta. Y por su mirada podía decir que no me libraría de sus malos tratos este año tampoco.

Queriendo olvidarme de eso, miré a Joe quien comenzó a decir su nombre.

-Hola, mi nombre es Joseph Jonas. Seré su compañero este año. Y por si pudieron notar, conozco a la señora Tremp. Me dio clases tres años seguidos y voy a la misma iglesia a la que ella asiste –hizo una mueca y luego hizo como si tuviera una soga al cuello y haló de ella. Todos rieron, incluso yo.

-Eso debería hacerlo yo, señor Jonas –replicó Tremp-. Eres un chico realmente insoportable.

-Gracias –dijo Joe con una amplia sonrisa, mirando a la profesora por encima de su hombro. Todos volvimos a reír-. Continúo… ehm, acabo de conocer a una chica. Una chica con un hermoso nombre, una hermosa voz y un hermoso rostro. Creo que ustedes tienen la dicha de haberla conocido desde hace mucho tiempo, pero yo no. La conocí ahora. Pero, ¿saben? Me alegro de ello, porque he empezado a creer en el amor a primera vista.

-¡Cállate, Jonas! –gritó uno de los chicos de adelante-. ¡Te estás avergonzando a ti mismo!

-¡Eres un idiota Dylan! –replicó Joe, riendo.

-¿Quién es la chica, Joe? –preguntó Jaly, con una voz seductora.

Él miró hacia mí. Me sonrió y volvió a guiñarme desde donde estaba. Yo reprimí una sonrisa y sentí que me volvía a sonrojar.

-______ -respondió él.

Mi corazón se detuvo. Y pronto, fui el blanco de las miradas. Jaly me penetró con su mirada llena de odio. Y vi muchas miradas incrédulas de personas con las que había pasado prácticamente toda mi vida. Y pude entenderlo. No era muy agraciada: tenía el pelo muy largo y sin estilo, era bajita y menuda, no me vestía a la moda y no me maquillaba. Era más bien un cero muy grande. Ni yo podía creer que alguien como Joe podía fijarse en mí. Quiero decir, él era alto, guapo, simpático y popular evidentemente, nadie como él se fijaba en mí como era común. Y sin embargo, allí estaba, diciendo que estaba “enamorado” de mí.

-¡No es posible! –exclamó Jaly, alterada-. ¿Perdón? ¿Estamos hablando de la misma persona? ¿______? ¿Realmente estás hablando de ella? –Me señalo con su dedo, levantándose de su silla con su mirada fija en Joe-. ¿La tonta, ilusa y estúpida ______?

-Con eso es suficiente, señorita –Tremp dijo rápidamente, levantándose de su asiento-. No voy a permitir que insultes a ninguno de tus compañeros en la hora de mi clase. Joe, por favor, siéntate.

Joe pasó por el lado de Jaly hacia su silla y ella le miró durante unos instantes antes de volver a sentarse. Él se sentó a mi lado poco después. Me sonrió y yo sacudí la cabeza girándome a ver a Tremp con el ceño fruncido.

-Bien, espero que esto no vuelva a suceder, señorita –le dijo a Jaly, ella volvió su rostro hacia mi dirección. Yo sabía que significaba eso y no eran buenas noticias-. Y por ti, Joe, mantente allá atrás callado por el resto del año, ¿de acuerdo?

-Imposible, Tremp –dijo él con una amplia sonrisa-. Usted sabe como soy…

-Callado, tranquilo en la parte de atrás del salón –le interrumpió ella-. No discuta más.

-Vale –aceptó con un encogimiento de hombros.

Y en esos momentos, el timbre que indica la salida de la clase sonó.

-Que pasen buen día, chicos –dijo ella, su voz sonando claramente por encima del sonido del timbre y del alto murmullo que se formó de repente-. Nos vemos mañana nuevamente.

Suspiré, agarrando mi mochila del suelo y levantándome de la silla. Me aventuré a echar un vistazo hacia donde estaba Jaly y la vi esbozando una sonrisa maliciosa cuando nuestras miradas chocaron. Tragué saliva y me preparé mentalmente para lo que venía. Mi primer día de clases y ya tenía problemas con Jaly, eso era realmente estupendo. Mi suerte no podía mejorar.

-¡Eh! –escuché la voz grave de Joe llamarme. Me gire a verle-. Antes de que te vayas, ¿te gustaría quedar conmigo algún día?

Mire a mi alrededor, preguntándome si él le estaba preguntando a otra chica o a mí. No vi a ninguna otra chica a mí alrededor.

-¿Para salir? –Pregunte, con recelo-. ¿Juntos?

Él se rió. Quede hipnotizada con su risa. Era hermosa.

-Sí, _____, para salir juntos –hizo énfasis en las últimas dos palabras-. ¿Qué dices? ¿Lo pensaras?

-Vale –dije asintiendo con la cabeza-. Lo pensare.

-Genial –dijo, esbozando otra sonrisa-. Nos vemos luego, entonces.

Me guiño una última vez antes de marcharse, dejándome con una gran sonrisa en los labios y el pensamiento de que tal vez ese año no fuera malo después de todo.

Capitulo extra 2: La primera cita

Baje la mano para apreciar mi trabajo frente al espejo. La chica en el me sonrió con orgullo. En realidad había hecho un grandioso trabajo para una chica que jamás se había arreglado tanto en su vida. Me había puesto un vestido de manguillos sencillo de color amarillo que llegaba un poco más arriba de la rodilla. Unas sandalias blancas y unas sencillas prendas del mismo color. Mi hermana había rizado mi cabello al natural permitiendo que lo llevara suelto, pero estilizado. Y yo misma me había maquillado un poco. Y por primera vez podía decir que me sentía bien al estar vestida de aquella manera.

-Joe se caerá de espaldas al verte, _____ -bromeó Marie, desde la cama.

-¿Tú crees?

La mire a través del espejo, y ella sonrió.

-¡Claro que sí! Estás preciosa.

Se levantó de la cama y caminó hacia mí. Colocó sus manos sobre mis hombros y volvió a sonreír.

-No lo sé –dije, haciendo una mueca-. Creo que le gusto más siendo yo misma.

-Y esta eres tu –chasqueó ella-, en otra faceta, aun más hermosa. Te aseguro de que si no se enamora aun más de ti así, él no es para ti.

-¡Marie! –me reí.

-¡Lo digo en serio! –rió-. Ahora, ¡vamos, vamos, apúrate! Que ya está por llegar.

Agarró mi mano y me jaló hacia la salida de la habitación. Precipitadamente, agarre mi bolso de sobre la cama y mis llaves mientras salía de la habitación. Nos topamos con papá y mamá en la sala. Marie elevó sobre mi cabeza nuestras manos entrelazadas y me hizo dar una vuelta sobre mi eje.

-¿Qué piensan? ¿Está preciosa, no es así?

Me reí y Marie por fin soltó mi mano.

-Preciosísima –secundó mi madre, esbozando una gran sonrisa-. Ese chico realmente tiene suerte.

-Estas hermosa, mi amor, pero aun sigo pensando que no es buena idea que salgas con un chico todavía –dijo mi padre en su usual modo protector-. Apenas tienes 16 años.

-Lo suficientemente grande, padre –dijo Marie a mi favor-. No la agobies y deséale suerte en su primera cita, ¿vale?

Mi padre sonrió y se acercó a mí para abrazarme.

-Buena suerte, preciosa. Que te diviertas –dijo en voz alta. Pero luego me susurró al oído-: Si ese chico se pasa de la raya, ya sabes dónde está la debilidad de un hombre ¿verdad, cariño?

Me reí.

-Sí, sí, papá –le aseguré.

-Bien –se separó de mí-. Voy a estar en paz.

-Tienes que venir antes de las once, ¿de acuerdo? –Dijo mi madre, enrollando uno de mis rizos entre sus dedos para devolverle su forma-. No más tarde de las once.

-Sí, mamá –dije-. Lo sé.

-De acuerdo –me sonrió-. Primera cita, ¿huh? Están creciendo demasiado rápido, chicas.

Marie y yo nos miramos y reímos.

-Muchas frutas y verduras –comentó ella.

Afuera, se escuchó el sonar de un claxon y mi corazón se agitó. Joe ya había llegado. Apreté el bolso contra mi pecho y sonreí nerviosamente, aguantando la respiración también.

-Bien –Marie me abordó y comenzó a arreglar un poco mi cabello-, estas preciosa y todo irá bien. Que pases una buena noche, linda.

Ella me empujó hacia la entrada principal, abrió la puerta y nos mantuvimos ambas mirando hacia afuera. Joe estaba saliendo de un Camaro del ’67 negro. Levantó la mirada y se cruzó con la mía, haciendo que ambos sonriéramos. Luego, se recostó de la puerta del copiloto para esperarme. De entre todas las chicas (mucho más lindas que yo) de la escuela, él estaba esperándome a mí. La sensación era increíble.

Miré sobre mi hombro y me despedí de mis padres.

-Que pases una linda noche, ____ -me dijo mi madre.

-No llegues más tarde las once –me recordó papá-. Cuídate.

Asentí con la cabeza y con un suspiro, caminé hacia el auto de Joe. Él extendió su mano hacia mí, al mismo tiempo en que abría la puerta para mí.

-Estas hermosa, _____ -me sonrió.

-Gracias -respondí, sonrojándome.

Me ayudó a subir al auto, cerró la puerta, y luego subió él. Yo miré hacia la casa para encontrar a Marie sacudiendo su mano en despedida. Sacudí la mía hacia ella también antes de que Joe arrancara. Luego, me enderecé en el asiento y comencé a jugar con mis manos. Íbamos en silencio hasta que Joe encendió la radio, poniendo una estación de rock.

-Una de mis bandas favoritas: AC/DC –comentó, subiendo un poco el volumen de la radio.

Me miró y sonrió. Le sonreí de vuelta.

-Son muy buenos –le dije.

-¿Sabes de ellos? –Alzó una ceja, incrédulo-. ¿Bromeas?

-No –me reí-. En realidad si los conozco. Soy una chica, pero el rock me encanta.

-Cada día me impresionas mas, ______ -bufó-. ¿Qué más no conozco de ti?

-Nada más –me reí un poco-. Te he contado la mayoría de las cosas en la escuela.

-Eso me gusta. La transparencia –dijo, y me miró-. Me gusta que seas tan sincera conmigo. Y que te sonrojes, justo como ahora.

Me reí. Desviando la mirada.

-Tonto.

-¡Pero si es cierto! –se rió-. Te ves aun más hermosa cuando te hago sonrojar. Y lo hago a menudo.

-¡No te burles!

-¡No lo hago! Me gusta que pase.

Él estiró su mano derecha y agarró mi mano izquierda, la cual estaba reposada sobre mi muslo. Las entrelazo y las mantuvo allí. Yo mire desde las manos entrelazadas hacia él y luego hacia las manos con una sonrisa. Después de eso nos mantuvimos en silencio.

-¿A dónde me llevas? –pregunté después de un largo rato.

-A cenar –dijo él, con la vista fija en la carretera-. El lugar te encantará.

-¿Vas a menudo?

-Si –respondió, mirándome durante un par de segundos-. Desde que llegamos, mis hermanos y yo hemos venido frecuentemente para tocar con la banda. El señor es realmente amable y nos permite hacer nuestras presentaciones gratis. Es un lugar muy lindo. Te gustara.

-Seguramente –sonreí-. No me habías dicho que tenías una banda con tus hermanos.

-Sí, bueno, estamos iniciando –sonrió-. Los tres amamos la música así que decidimos iniciar esta banda: Jonas Brothers. Tienes que vernos en vivo.

-¿Son buenos?

-Supongo –se encogió de hombros-. Le agradamos al público.

-Eso es genial –sonreí-. ¿Estás pensando en continuar con ella y ver hasta dónde llegan?

-Muchas veces –me guiño-. Nuestros padres nos están ayudando con ello.

-¡Estupendo! Seguramente en el futuro todos conocerán a los Jonas Brothers.

-Ojalá –rió-. Ya llegamos.

Hasta entonces no me había dado cuenta de que él había aparcado y apagado el coche. Joe salió del auto y luego me ayudó a salir de él como todo un caballero. Gire mi cabeza a alrededor y note que estábamos en un restaurante pintoresco y de ambiente familiar. Ronald’s Restaurant, proclamaba las letras color amarillas sobre el local. Le sonreí a Joe y él me sonrió de vuelta, tomando mi mano entre las suyas. Y poco después entramos en el restaurante.

_*_

Más tarde, Joe aparcó frente a la casa de mis padres, la cual estaba en penumbras. Apenas eran las 10:30 pm, pero Joe decía que era mejor llegar temprano que tener una bronca con mis padres.

-Me la pase muy bien esta noche, Joe –le dije con una gran sonrisa-. Gracias.

-Nada que agradecer, princesa. Te mereces esto y más –me dijo sonriendo-. Y yo también me la pase muy bien esta noche. Hare que se repita y para esa próxima, me veras tocar con mis hermanos.

-Eso sería genial –si era posible, mi sonrisa se ensanchó aun más-. Me gustaría verlos tocar.

-Hecho. Para lo próxima, me veras tocar –rió.

Agachó la cabeza unos instantes mientras sonreía y yo me quede observándolo. Aun no podía creer que un chico como él se hubiera fijado en mi.

-Ya es hora de bajarnos –anunció poco después-. O tus padres me mataran.

Reí al tiempo en que él se bajaba del coche. Pronto abrió la puerta del copiloto y me ayudó a bajar. Su mano quedó entrelazada con la mía y él cerró la puerta con la mano libre. Caminamos en silencio hasta la puerta y nos quedamos en el porche. Yo le miré y sonreí, y él me devolvió la sonrisa.

-Bien, es hora de alejarme de ti, aunque no quiera –suspiró-. Me gustaría quedarme toda la noche contigo, ¿sabes? Así podría continuar hablando contigo y hacerte sonrojar.

Golpee su pecho en broma, riendo.

-Pero ya debemos despedirnos –dije, sonriendo levemente-. Buenas noches, Joe.

Hice un amago de girarme hacia la puerta, pero Joe me mantuvo en mi lugar. Le miré y él se inclinó hacia mí, su cara quedando a centímetros de la mía. Su aliento cálido se mezclaba con el mío y sus hermosos ojos se fijaron en los míos y se me olvidó como respirar.

En ese momento, la luz se filtró a través de las ventanas, dejándonos saber que mi padre o mi hermana aparecerían pronto a través de la puerta, pero eso no hizo que Joe se moviera. Se mantuvo muy cerca de mí, acercándose poco a poco.

Y la puerta se abrió. Joe y yo nos separamos de repente, mirando hacia la figura serena de mi padre.

-Buenas noches, chicos –dijo calmadamente-. Es hora de irse jovencito.

-Solo me estaba despidiendo –dijo con una sonrisa-. Buenas noches, _____.

-Buenas noches, Joe –murmuré.

Él hizo amago de girarse para marcharse, pero en vez de eso, agarró mi cara entre sus manos con suavidad y besó mis labios con ternura. Al principio me tomó por sorpresa, era nuestro primer beso, pero poco después le correspondí. Él soltó mis labios unos instantes después y yo recordé que mi padre seguía en la entrada, mirándonos. Me sonroje.

-Ahora me puedo marchar en paz –sonrió-. Buenas noches, señor Hill. Buenas noches, _____.

-Buenas noches, jovencito –respondió papá por mí. Yo estaba demasiado sorprendida.

Joe dio media vuelta y se marchó hacia él auto.

-El chico me agrada –dijo papá mientras entrabamos en la casa-. Tiene agallas.

Sonreí. Si que las tenía.

Jajajajaj Me encanto :3
Subiras mas? cierto? jaja
espero que si Razz

ohwww mas divino Joe!
me encanto que tierno es de verdad, no me esperaba que la bese delante de su papa!!!!
osea mi padre lo hubiera matado u.u jajaja
SIGUELAAAA!!

Aaaawwwwww me encantaron lo caps!!
Es que jajjakkajshahahjaj son PERFECTOS <3
Es lo más tierno de la vida *-* y Joe jajjjabanaj besarla frente a su papá...jajajjajahh si que es valiente!
Sigue pronto please!!!
No puedo esperar por leer más de estos perfectos capítulos C:

siguelaaa

Awwww Joe es un amor <3
Me encantaron estos capis
Siguela pronto! Besos Smile

siguelaaaaaaaaaaaaaaaaa

Siguelaaaaa

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