Solo fue una memoria. [Joe & Tu]

siguela!!!!!!!!!!!!!!!!!

Siguela me encanta tu novela esta buenisima y sube capitulo please pronto!!!!

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Niinoo

siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

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Niinoo

siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

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Nuev@ Cantidad de envíos : 11 Fecha de inscripción : 01/12/2009

Por favor síguela, hace mucho que estoy leyendo tu novela pero nunca había comentado, por favor me estoy muriendo por saber que pasa y he lloradoooo un m

siguela!!!

kajdasd Aquí la muy gran perdida. Ya saben, la escuela impidiéndome escribir -.-
Pero aquí estoy. Y tengo... un capitulo. Se que es poco, pero es todo lo que he podido escribir porque ademas de tenerme con mucho trabajo, los profesores me quitan la inspiración. Me voy a quejar!
Ya, va, no puedo -.-
Bueeeeno, dejo de hablar.
Espero que estén requetebien, eh. Las quiero. Se cuidan. Smile

Capitulo 66:
Salimos todos de la casa directamente hacia los distintos autos que había frente a ella. El Lamborguini blanco de Joe (que ahora era de Nick) no estaba entre ellos, algo que me hizo pensar que Nick y Alice ya habían salido hacia el cementerio, y solo esperaba que Nick estuviera más tranquilo que hace un rato. O que Alice hubiera conducido en vez de Nick. No compartí mi preocupación con nadie más por miedo de alterar a Denise.

Intente despejar mi mente girando mi mirada hacia otro lugar y fije mis ojos en Kevin, quien estaba solo junto a su camioneta, con las llaves en mano. El iría con sus padres al cementerio recordé. Pero, ¿Dónde estaba Danielle y Adam? Oh… Adam. No le había visto desde… ¿Cuándo? No lo sé. No recordaba haber visto un rastro de él en un largo tiempo. Decidí acercarme a Kevin y preguntar.

-Decidimos sacar a Adam de la ciudad –respondió secamente-. No queríamos verlo sufrir por todo esto. Joe era muy importante para él. Así que lo mandamos con su abuela materna hasta que se acabe todo esto. Él se fue sin protestar –se encogió de hombros-. No está hablando mucho, además. Esta muy afectado.

-Sí, claro que si –suspire-. Y aunque todos lo estamos, Adam es solamente un niño y adoraba a su tío. Lo entiendo. En parte, hicieron bien en alejarlo, aunque me parece que le dolerá más, Kevin. Hubiera sido mejor que le dejaran quedarse y desahogarse. Todos lo necesitamos, y en especial el.

Kevin agacho la mirada y asintió melancólicamente. Resoplo y volvió a mirarme.

-Sí, tienes razón –sonrió levemente-. Pero de todos modos, hubiera sido demasiado para él. No podíamos dejarlo aquí.

Asentí, sonriendo levemente, igual que el.

-¿Y Danielle?

-Aquí.

Ella apareció a mi lado y me sonrió abiertamente. Luego miro a Stephen, quien estaba dormido en mis brazos, y suspiro.

-Está precioso –dijo, acariciando levemente su bracito.

Yo sonreí, arqueando las comisuras de mis labios, y luego asentí, mirando hacia él. La verdad es que ella tenía razón; Stephen estaba precioso. Dormido e ignorante de las penas que se estaban acumulando alrededor de nosotros. Por momentos le envidiaba poquito, porque él no sabía lo que pasaba, y por lo tanto no sentía todo el dolor que se acumulaba en el pecho al saber que has perdido a un ser querido.

Sacudí la cabeza, sacudiendo los pensamientos a la vez. Y les regale a Danielle y Kevin una sonrisa antes de alejarme para subir a la camioneta de Matty junto a Marie (quien cargaba a Alec) y mis padres. Estos aun se mantenían alejados de mí lo máximo posible, y lo agradecía. Eran dos personas menos que me molestaban. Y ya tenía suficiente con Matty y Marie encima de mí todo el tiempo.

Durante el camino, mire sonriendo a Alec en el regazo de Marie haciendo muecas y moviendo sus bracitos energéticamente con diversión. Él tenía mucha, mucha energía. Siempre estaba moviéndose y buscando una manera para que jugáramos con él. A Joe le encantaba jugar con él y hacerlo chillar de felicidad. Sonreí nostálgicamente con el recuerdo. Oh, cuanta alegría perdida. Joe no les vería crecer, ese pensamiento me atormentaba, y ellos no le tendrían a su lado.

Cuando Matty aparco en el abarrotado estacionamiento del cementerio, tome una larga bocanada de aire e intente prepararme mentalmente para lo que venía, aunque difícilmente era posible. Me baje de la camioneta con ayuda de Matty, al igual que Marie. Mi madre se acerco a mí y me ofreció que ella cargara a Stephen. Yo acepte y se lo entregue en silencio, a sabiendas de que podía pasar cualquier cosa que me alterara y era mejor no tener a ninguno de los niños entre mis brazos cuando eso pasara. No quería hacerles daño.

Luego, caminamos en silencio hacia el área del cementerio donde se amontonaba la gente, con Denise y Paul encabezando la marcha. Había parientes de Joe alrededor de su ataúd cerrado junto al hueco donde le enterrarían. No había nadie que no fuera de la familia a los alrededores; y los que no eran de la familia se mantenían detrás de las rejas del cementerio las cuales eran custodiadas por policías. Nadie podía pasar. Y eso me tranquilizaba un tanto; no tendría periodistas ni fotógrafos ni fans llorando al lado mío, proclamando que amaban tanto o más que yo a Joe cuando ni siquiera le conocían. Pero deje esos pensamientos de lado, realmente no tenía espacio en mi cabeza para ponerme a pensar concretamente en nada de eso.

Al llegar al área, varias personas se giraron hacia nosotros mientras nos acercábamos. Vi a Nick y Alice posicionados al lado izquierdo del sacerdote que estaba rezando por el descanso eterno de Joe, y me tranquilizó ver que estaban bien. Nick se había alterado tanto antes que me dio miedo que les hubiera pasado algo en su camino al cementerio. Yo avance entre la multitud llorosa y sollozante, con Denise justo detrás de mí, uniéndose al coro de la multitud. Ella era mucho más sensible de lo que yo imaginaba, note. O tal vez fue la noticia de perder a su hijo de repente y tan violentamente lo que le hizo sensibilizarse. No lo sabía; aun intentaba entenderla.

Me coloque entre la multitud aglomerada justo al lado derecho del sacerdote, quien se volteo un solo segundo para verme sin interrumpir su oración, y yo mantuve mi mirada sobre el ataúd cerrado colocado frente a él. Sobre la caja de madera pulida había varios arreglos florales con distintos lazos indicando los nombres de las personas que los enviaban y los pésames. Había visto algunos en casa de Denise la noche anterior. No levante la mirada del ataúd ni un solo segundo, pensando en el cuerpo que yacía dentro y dolorosamente mi corazón se encogió en mi pecho. Entonces, las lágrimas comenzaron a acumularse en mis ojos. Me abrace a mí misma, reteniendo las lágrimas con fuerza y suspire.

Joe me prometió que siempre estaría a mi lado… regresaron las palabras a mi cabeza. Sabía que era imposible que lo lograra, dado que nadie sabe cómo podría morir, pero él lo había prometido. Y todo estaba tan bien entre nosotros… teníamos una buena relación, dos hijos… ¡íbamos a casarnos, por amor de Dios! ¿Quién haría una cosa tan atroz? ¿Quién querría tanto su muerte como para dejar a dos bebés sin padre?

Cerré mis ojos, tratando de despejar mi mente y respire profundo. Esto era demasiado para soportar. Y entonces entendí el bien que le hizo Kevin a Adam. La verdad es que el chico no hubiera soportado ni la mitad de lo que yo estaba soportando. De lo que todos estábamos soportando al estar presenciando el funeral de Joe.

Mi labio temblaba para aquel instante en que unos brazos rodearon mi cuerpo, pegando mi rostro a un pecho fuerte y amplio. No lo soporte mas y me uní al coro de llanto que rodeaba el funeral. Las lágrimas corrieron por mis mejillas y los sollozos salieron de mis labios sin que yo pudiera reprimirlos. Llore como no lo había hecho antes, desahogándome totalmente entre los brazos de aquel desconocido. El abrazo fue totalmente bienvenido.

Para el momento en que mi llanto había amainado, el sacerdote terminaba con sus plegarias y le cedió la voz a alguna persona que quisiera expresar sus condolencias o decir algo sobre Joe. Un desconocido se aproximó con nerviosismo y dijo algunas palabras agradables y el pésame, sin profundizar mucho en nada, y se apartó. Luego se aproximo Nick, con las manos temblándole, sus ojos rojos y llorosos.

-Primero, gracias a todos por estar aquí y apoyarnos en un momento tan difícil –dijo a duras penas-. Mi hermano era una de las personas más preciadas en mi vida. Joe siempre me sacaba una sonrisa y siempre estaba ahí para mí. Siempre, sin importar que pasara, el estaba ahí -su voz se apago y el tuvo que respirar hondo tres veces antes de poder continuar-. Sin embargo, ya no puedo creer que no esté conmigo… con su familia… con sus hijos… es triste saber que él no verá a sus pequeños crecer cuando ese era uno de sus mayores sueños –el sonrió lentamente, recordando algo-. Y pensar que alguien pudo arruinarle la vida de esta manera.

Su intensa mirada cargada de lágrimas se desvió por la multitud hasta que fijó sus ojos en los míos. Oh, esa oración iba dirigida a mí. No al asesino… a mí. ¡Fue tu culpa!, se burlaron las palabras de Nick de nuevo en mi cabeza, ¡Joe murió por tu culpa! Un escalofrió recorrió mi cuerpo mientras aun le sostenía la mirada a Nick. No lo soporte mas, y volví a enterrar mi rostro en la curva entre el cuello y el hombro del muchacho desconocido que aun me sostenía entre sus brazos. Aun no había levantado la vista hacia él para saber quién era –porque él tampoco me lo había dicho-, pero cada uno de sus abrazos, eran cálidos y reconfortantes. Prefería mantenerlo en el anonimato un rato más antes ver quien me sostenía.

Se apresuraron a hablar dos desconocidos mas, los padres de Joe, quienes no pudieron terminar porque Denise se sumió en el llanto de nuevo, luego Kevin, quien fue breve, y al final Ally quien casi se queda toda una hora hablando sobre Joe mientras las lagrimas caían por sus mejillas. Ella se veía tan frágil y perdida que sentía las ganas de abrazarla y reconfortarla. Pero realmente no podía; ni siquiera yo me podía mantener sin llorar.

-¿No iras a decir algunas palabras por tu novio? –susurro la dulce voz de Troy en mi oído.

Salte fuera del abrazo del desconocido y me encontré mirando al demacrado rostro de Troy, quien me sonrió levemente mirando mi asombrado rostro. Parpadee con sorpresa y sacudí la cabeza en respuesta a su pregunta.

-¿Por qué no? Era tu novio. Le amabas, ¿no? –frunció levemente el ceño y yo asentí-. Entonces ve.

-No creo que pueda hacerlo –susurre a duras penas, con la voz ronca, y me cruce de brazos.

-Yo te ayudo.

Tomo mi mano y me caminamos hacia el mismo lugar frente al ataúd de Joe donde se había posicionado toda la gente anteriormente. Baje mi mirada hacia el ataúd cerrado y mi corazón se cayó a mis pies. El estaba ahí, justo como estaba en el hospital, frio y muerto. Solo un cadáver desprovisto de la vida que tenía mi Joe. Las lágrimas volvieron y el dolor me golpeo con fuerza en el pecho. La cabeza ya me daba vueltas.

-Yo… -comencé en voz baja. Trague, aclare mi garganta y lo intente de nuevo-. Yo, este… No sé qué decir –esboce una sonrisa tonta, extendiendo mi mano para tocar el ataúd-. Joe era mi todo, ¿Qué puedo decir? Íbamos a casarnos, tenemos dos hijos… nos amábamos con locura. Ahora que no está… -mi voz se quebró al final-,…no me queda nada. Excepto nuestros hijos –las lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas, una detrás de otra, sin parar-. ¡Oh, Joe! –jadee-. ¿Por qué? ¿Por qué?

Caí de rodillas frente a la caja y volví a sumirme al llanto irrefrenable, con mi mano aun sobre el ataúd. Troy se apresuro a atraparme y levantarme del suelo, pero yo se lo impedí soltando un manotazo en su dirección. Luego apareció Matty y mi padre para ayudarle al ver que el no pudo conmigo. Yo comencé con un llanto histérico mientras papá rodeaba mi cintura con su brazo, levantaba del suelo y me alejaba del ataúd. Sin embargo, no llegue a las patadas y manotazos. Solo continúe llorando. Papá me soltó cuando estuvo seguro de que estaba lejos del ataúd, pero se mantuvo allí junto a Matty y Troy, quien no alejaba los ojos de mi.

Luego de mi asalto, cuatro chicos agarraron las cuerdas que colgaban de los lados del ataúd y comenzaron a bajarlo mientras la multitud comenzó a llorar con más fuerza, provocando que mi dolor fuera aun peor de soportar. Papá me soltó cuando vio que yo me mantenía en mi lugar, y me abrace a mi misma buscando consuelo mientras continuaba llorando. Me inclinaba hacia delante con cada jadeo y sollozo, mientras más fuerte era el llanto y más pesado se sentía mi corazón en mi pecho. Esto era demasiado. Y continuaban bajando la caja de Joe. Y yo no quería marcharme a pesar de que eso lo que gritaba mi subconsciente, que no quería seguir presenciando como enterraban a Joe.

Entonces, unas gotas de lluvia comenzaron a descender. Levante mi mirada al cielo oscuro mientras las gotas caían suavemente sobre mi cara, mezclándose con mis lágrimas. Devolví mi mirada hacia el ataúd, y pensé en lo triste que se veía el día ahora. Y aunque prácticamente, la lluvia era una bendición del cielo, me ponía aun más deprimida.

Continúe mirando a los chicos mientras bajaban la caja con un aire distraído. Cuando la caja descendió lo suficiente para que no se viera, me precipite hacia ella, evadiendo las hábiles manos tanto de papá como de Matty. Chille y grite cuando Troy me atrapo justo frente al hueco donde enterrarían a Joe. Troy chisto, acariciando mi cabello, mientras me sostenía con fuerza.

-¡Suéltame! –Chille, retorciéndome entre sus brazos e inclinándome hacia el hueco-. Solo quiero que me entierren con él justo ahora. No soporto más este dolor. ¡Troy, suéltame! -le suplique.

Troy volvió a chistarme, tratando de calmarme, pero no aflojo su agarre.

Pronto comenzaron a llenar el hueco de tierra, que caía lentamente sobre el ataúd de Joe. Mi cabeza comenzó a dar vueltas. Toda la adrenalina y el dolor que sentía hicieron efecto en mí, de modo que caí desmayada sobre el regazo de Troy antes de que siquiera me diera cuenta.

Pero de algo si me di cuenta; este día, era uno que jamás, jamás olvidaría en toda mi vida.

oh dios, no puedo creer q Troy aya estado ahi
no me cae, no me gusta no, no
creo q el mato a Joe u.u
siguela pronto porfa!!!!!

Nuev@ Cantidad de envíos : 11 Fecha de inscripción : 01/12/2009

Por favor síguela, hace mucho que estoy leyendo tu novela pero nunca había comentado, por favor me estoy muriendo por saber que pasa y he lloradoooo un montonnn con lo último que ha pasado siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaa pliss

siguela!!!

ESTA SUPER TRISTEEEE QUE MAAAL YO QUIERO QUE HAYA UN FINAL FELIIIIZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZ

pero igual esta excelente siguela Smile

Siguela me encanta tu novela esta buenisima y sube capitulo please pronto!!!!

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Niinoo

siguela!!!

asdfghjkl ¿en serio? Troy en el funeral. Por favor... que cinico... no aguantaba a Joe, ¿por que iba a ir a su funeral? No lo trago, ese chico oculta algo, yo creo que mato a mi Joe... No puede ser. Estoy segura de que en algun capitulo, rayita se despertara de la pesadilla y comprobara que Joe esta durmiendo a su lado. Aja, Joe no ha muerto, no pudo morir!!

Siguelaaaaa<3

me encanto el capitulo
super increible!!! Very Happy

siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

Siguela me encanta tu novela esta buenisima y sube capitulo please pronto!!!!

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Niinoo

jajaja laura jonas estoy totalmente deacuerdo contigooo, tiene que ser eso ajajaj licsa no es capas de dejarnos sin un final feliz >.<

si yo tambien estoy de acuerdo, es una pesadilla
una horrible pesadilla
siguela pronto!

Aquí esta su capitulo. Considerare sus ideas, chicas. Tal vez lo haga. No tengo nada escrito aun. Wink

Amo sus ideas haha. Las quiero. Se cuidan.
Disfruten del capitulo Very Happy

Capitulo 67:
Cuando volví en sí, estaba cómodamente instalada en una cama. Mire hacia el techo durante unos minutos recordando con dolor todo lo que había pasado durante esta semana y corazón se hundió en mi pecho, las lagrimas volvieron. Yo volví a cerrar los ojos para intentar despejar mi mente. No lo logre, y los volví a abrir para saber donde estaba instalada. Uhm, mi habitación compartida con Marie en casa de mis padres. Suspire y aparte el cobertor de mis piernas para levantarme. Aun tenía el pantalón negro y la camisa negra de seda puestas, pero estaba descalza. Me baje de la cama y camine somnolienta hacia la puerta de la habitación, bostezando a mi paso. Al colocar mi mano sobre el pomo, escuche gritos provenientes de la sala. Me precipite a ella, alerta.

-¡Eres un maldito descarado! –escuche a un enojado Nick gritar-. ¿Cómo coño te atreves a aparecerte en el entierro de mi hermano, cuando le tenías tanto odio? ¿Eh? ¡Dime, maldita sea! Tu lo único que quieres es a _____, jamás te importo Joe, no seas hipócrita.

Al echar un vistazo a la sala, vi a Nick frente a Troy gritándole, y Alice interponiéndose entre ellos para evitar una pelea. Mi padre, Paul y Matty también estaban interponiéndose entre ellos. Y, a pesar de que Troy estaba impasible y en silencio, Nick estaba furioso e inestable. Era seguro que terminaría matando a Troy con sus propias manos si se le diera la oportunidad.

-¡Sáquenlo de mi casa! –Grito mi padre-. Podrá entrar cuando se calme.

Vagamente, escuche a mis hijos llorar en alguna parte de la casa mientras mis ojos estaban puestos en la pelea. Nick suspiro exasperadamente y se paso una mano por el pelo antes de girar la mirada por la habitación. Se encontró con la mía y se estremeció. Entrecerró sus ojos y se alejo de la multitud para acercarse a mí. Detrás de él, Matty abrió los ojos con alerta y se precipito hacia nosotros.

-Y tu, –ondeo su largo dedo índice hacia mi- perra hipócrita, deja de llorar. Joe está muerto por culpa tuya y del imbécil de tu amiguito. El asesino y tu su cómplice –frunció el ceño y dio otro paso amenazante hacia mí, sin quitar su dedo señalando hacia mi-. No te merecías a Joe, perra –escupió con desprecio y luego salió a grandes zancadas hacia la puerta principal de la casa, que se abrió y se cerro de un portazo después de que él salió. Alice me miro rápidamente, disculpándose, y siguió a Nick corriendo. Ella estaba angustiada por él.

Y pensar que hace unos meses el me apreciaba tanto. Nos regalo a mí y a Joe su Range Rover para poder movilizarnos mejor y más seguramente con los niños a bordo. Teníamos una buena relación de cuñados. ¿Por qué se volvió tan hostil y tan seguro de que yo tuve la culpa de la muerte de Joe? Es absurdo y me sorprende, realmente lo hace. Pero no le culpo. Tal vez es el efecto de la perdida de Joe es lo que le tiene así de inestable y voluble. Y es lo más lógico para mí.

Suspire y desvié la mirada hacia la gente que estaba en la sala de la casa de mis padres. Todas sus miradas estaban sobre mí, expectantes, como si pensaran que me iba a derrumbar de nuevo. Sacudí la cabeza y volví a suspirar.

-¿Como estas? –pregunto Matty a mi lado, cauteloso.

Yo le brinde una pequeña sonrisa.

-Mejor que hace un rato.

-¿Quieres un vaso de agua, algo para comer…?

Sacudí la cabeza.

-Estoy bien, gracias.

Marie se acerco a mí, con una pequeña sonrisa en sus labios, y Alec en sus brazos. Me tendió al bebé, el cual estaba despierto y alerta, yo lo acune entre mis brazos. Mamá se acerco con un lloroso Stephen en sus brazos.

-Todo ya paso –dijo mi hermana suavemente, distrayéndome del rostro de Stephen-. Joe los estará cuidando desde el cielo –sonrió. Ella era una autentica devota-. Créeme.

Sonreí y asentí. La abrace, manteniendo en mente de que Alec estaba entre nosotras. Ella beso mi mejilla, antes de separarse de mí.

-Por lo anterior, Nick solo está demasiado alterado –se encogió de hombros-. Ni tu ni Troy tienen la culpa de que haya muerto Joe –ella se giro a ver a Troy un instante, quien hizo una mueca-. Es solo que no se ha encontrado al asesino y Nick quiere culpar a alguien, porque está demasiado estresado.

-Ya, lo sé –dije con un pequeño suspiro-. Sé cómo se siente Nick, y no le culpo –me encogí de hombros y baje la mirada a Alec, quien se movía inquietamente entre mis brazos-. Hola, lindo –me arrime a él y el soltó un pequeño grito. Sonreí-. Has estado despierto todo el día, ¡es hora de dormir!

El soltó otro grito, agarrando el borde superior de mi camisa entre sus dedos y luego fijó sus hermosos ojos castaños en los míos. Bese su frente con dulzura y el halo mi camisa un poco más. Levante la mirada y me encontré con los ojos de Troy mirándome fijamente. Pase por el lado de Marie hacia él, y le abrace fuerte con mi brazo derecho mientras que con el izquierdo sostenía a Alec. El me devolvió el semi abrazo y beso mi mejilla con cariño.

-Perdón –susurro en mi oído.

-¿Por qué? –replique.

-Por Nick –murmuro-. Ya sabes, si no hubiera estado aquí él no hubiera armado tanto escándalo.

-Nick está mal, lo sabes. No fue tu culpa –susurre. Me aleje de él, sin romper nuestro abrazo, pero si lo suficiente para verlo a los ojos-. Además, me alegro de que estés aquí.

-¿De verdad?

-Si.

Y por primera vez en días sonreí sincera y abiertamente, hacia él. Él me devolvió la sonrisa y beso mi frente.

-Sabes que siempre estaré aquí para ti –susurro antes de soltarme totalmente.

Yo asentí en respuesta. Luego, me gire hacia mi familia, quienes miraban hacia nosotros con recelo y expectación. Suponía lo que pasaba por sus cabezas, pero lo ignore.

-¿Por qué Nick estaba aquí? -pregunte, frunciendo levemente el ceño-. Ni Denise ni su hermano están aquí, entonces ¿Por qué él sí?

-Alice insistió en venir a ver como estabas –chasqueo Marie al instante, mirándome con sus ojos entrecerrados-, y ella no puede dejar a Nick solo, ¿recuerdas? Así que vinieron ambos. Nick se mantuvo un rato tranquilo, pero explotó rápidamente. Con él no sabes que pasara; parece una bomba de tiempo.

Matty pasó un brazo por la cintura de su novia y beso su cien con dulzura. Marie suspiro y cerró los ojos, alzando una mano para acariciar el rostro de Matty. Desvié la mirada de ellos precipitadamente, sintiendo rápidamente como se formaba un nudo en mi garganta y como los recuerdos se aglomeraban en mi cabeza. Sacudí la cabeza intentando alejarlo todo de mí para no derrumbarme nuevamente.

-Sí, lo sé. Voy a ver si Alice y Nick se marcharon.

Y camine directamente hacia el porche delantero, intentando alejarme de las escenas cariñosas que pasaban entre mi hermana y su novio. Provocaba que el dolor se enterrara como dagas en mi corazón cada vez que les veía.

Alec se movió entre mis brazos y yo desvié mi mirada a él mientras caminaba hacia la puerta que daba al porche. Él bostezó y yo sonreí levemente.

-Vaya, al fin te da sueño –chasquee-. Eres muy activo, Alec. Demasiado. Y definitivamente serás el que más de lata cuando crezcas.

Y cerró los ojos luego de una vuelta más en busca de comodidad en mis brazos. Pronto quedaría rendido ante el sueño.

Abrí la puerta principal para encontrarme a Alice sosteniendo a Nick entre sus brazos, ambos sentados en las escaleras del porche. Ambos me daban la espalda y al parecer, no me habían escuchado salir porque siguieron con su conversación susurrada. Yo no podía oír mucho, pero si escuchaba los sollozos de Nick y varias palabras provenientes de Alice. Ella intentaba calmarle y reconfortarlo, mientras que él tenía la cabeza sobre el regazo de ella, llorando. Ver esa escena, mucho más que provocarme dolor, despertaba en mí la compasión. Nick se veía muy frágil desde la perdida de Joe y seguramente Alice tenía mucho con lo que lidiar desde entonces. Ellos se amaban, era evidente, y eso me alegraba al menos un poco. Ellos merecían ser felices, y mucho.

Así que decidí dejarles solos; cerré la puerta y gire sobre mis talones para dirigirme nuevamente a la sala. Sin embargo, Troy me intercepto antes.

-¿Se fue? –pregunto con el nerviosismo danzando en sus hermosos ojos castaños.

Sacudí la cabeza.

-Él y Alice siguen en el porche. Pero Nick está más tranquilo –dije, sonriéndole levemente, aunque no creía que la palabra “tranquilo” fuera buena elección para lo que acababa de ver en ese pobre hombre.

-De acuerdo.

Troy se relajo visiblemente y exhalo bruscamente, aun mirándome a la cara. Sonrió y segundos después y se acerco a mi tranquilamente, provocando que mi corazón se encogiera en mi pecho mientras mantenía su mirada. Accidentalmente, los recuerdos de la vez que nos vimos en John’s Bar danzaron delante de mis ojos. Me estremecí con su cercanía.

-Alec se quedó dormido –desvió su intensa mirada hacia mi hijo-. Deberías llevarlo a la habitación para que este mas cómodo.

-Si –exhale todo el aire de golpe. Ni siquiera sabía que estaba aguantando la respiración hasta entonces.

Troy sonrió, se hizo a un lado para que yo pasara, y luego me siguió hacia la habitación por el pasillo detrás de la cocina que no daba vista hacia la sala donde todos estaban reunidos. Bien, no tendría miradas recriminadoras sobre mi mientras me hacia paso hacia la habitación de mis hijos en la casa. Troy abrió la puerta de dicha habitación para mí, cediéndome el paso y note que la consola de aire acondicionado estaba encendida en el nivel más bajo lo cual significaba que Stephen estaba dormido también. Deje a Alec dormir en su propia cuna con un suspiro melancólico. Añoraba mi hogar; solo quería que todo esto fuera una simple pesadilla y que pudiera despertar pronto.

Troy se acerco a mí colocando una mano sobre la barandilla de la cuna de Alec y fijo su mirada sobre el bebé, justo igual que yo. Poco después, la giro hacia mi; la podía sentir quemando me mejilla derecha. Me gire hacia él, al notar eso, haciendo que él se inclinara hacia mí de repente. Me entro el pánico al pensar que me besaría en los labios, pero en cambio besó mi frente con ternura y mi tensión se aliviano. Al menos, el no pensaba que podría aprovecharse de mi debilidad para su beneficio. Amargamente pensé: “¿ves, Joe? Troy no es lo que creías, después de todo.”

Suspire, al tiempo en que enrolle mis brazos alrededor de su cintura, necesitando un poco de su calor y su compasión. Perplejo por mi acción, enrollo lentamente sus brazos a mí alrededor, reconfortándome y luego me apretó fuerte contra su pecho. Mi mejilla pegada a su pecho y su boca sobre mi cabeza, entre mi cabello. Cerré los ojos para disfrutar de la sensación de tenerlo cerca y escuchar los latidos de su corazón. Él realmente era un buen amigo y era uno de los pocos que no me irritaban cuando estaban cerca, al contrario, me hacía sentir bien, segura.

Y mientras le abrazaba, desee con todas mis fuerzas de en vez de Troy, fuera Joe quien que me abrazara. Añoraba tenerle cerca, besar sus tiernos labios y escuchar su suave y melodiosa risa nuevamente. Lo necesitaba conmigo nuevamente. ¿Cómo se supone que viviera feliz cuando su sombra me perseguía? ¿Cómo iba a seguir adelante cuando todo lo que necesitaba y quería estaba en el pasado –más bien en una tumba fría y solitaria? ¿Cómo se supone que viviría cuando mi corazón se lo llevó, al morir, el único hombre que había amado?

Siguela me encanta tu novela esta buenisima y sube capitulo please pronto!!!!

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Niinoo

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