Dirty Little Secrets - (Nick y Tu)

Capítulo 32: Al Menos Ella No Tiene Que Cantar de Apoyo.

Para la hora en que _____ y Nick llegaron a Foxy, el lugar estaba lleno. La fila para aparcar era de veinte autos de largo, los que no habían sido invitados se apiñaban alrededor de la entrada, y la carpa principal estaba atestada con niños en las mesas, alrededor del bar, y en la pista de baile.

Mientras Nick hacía su camino de regreso de la mesa de las bebidas, _____ revisó su teléfono otra vez. Todavía no había llamadas de Brant. Paseó por el suelo de mármol con diseño en forma de cruz del comedor, preguntándose porque estaba aquí. Nick la había ido a recoger, y, a pesar de toda su ansiedad, _____ había puesto sus habilidades del club de drama en uso engañando a su familia haciéndoles creer que ellos eran pareja, dándole a Nick un pequeño beso cerca de sus labios cuando lo vio, aceptando sus flores con gracia, posando para una foto, presionando su mejilla contra la de él. Nick había lucido vertiginosamente aturdido, lo que la ayudó más con toda la artimaña.

Ahora no tenía uso para él, pero desafortunadamente él no sabía eso. Seguía presentando a _____ a todos -personas que ambos conocían- como su cita. Lo que realmente quería hacer era ir a Philadelphia y estar con Brant.

Nick: Creo que están preparando un karaoke. -señaló hacia el escenario. Sin duda, alguna chica estaba cantando a todo pulmón “Sobreviviré”- ¿Quieres cantar algo?
Tu: Creo que no. -dijo con inquietud, jugueteando con el alfiler de su ramillete-
Nick: Bueno, ¿tal vez quieras cantar una conmigo? -la engatusó-
Tu: -Se volteó hacia él- ¿No acabo de decir que no quería?
Nick: Oh. -jugueteó con su corbata con estampado de cachemir- Disculpa.

Al final, estuvo de acuerdo en cantar “Total Eclipse of the Heart”. Ahora Demi Lovato y Celeste que -cual fuera su apellido- iba a la escuela Quaker, estaban sobre el escenario cantando “Dirty” de Christina Aguilera.

Parecían borrachas, sosteniéndose de los brazos la una a la otra para equilibrarse, y dejando caer repetidamente sus mini bolsos de gamuza al piso.

Nick: Vamos a hacerlo mucho mejor que ellas. -dijo. Estaba de pie demasiado cerca-

_____ sentía su cálido aliento de chicle de menta Orbit y se le pusieron los pelos de punto. Le recordó a Brant respirando pesadamente sobre su cuello. ¿Qué estaba pasando? ¿Por qué sentía la necesidad de besar a Nick?

Tu: Regresaré. -le murmuró a Nick, y anduvo a tiendas hacia la puerta-

Tan pronto como pasó por las puertaventanas de la terraza, su teléfono vibró. Se estremeció. Cuando miró hacia la pantalla LED, su corazón se alzó. Brant.

Tu: ¿Estás bien? -dijo cuando contestó- ¡Estaba tan preocupada!
Brant: Dejaste veinte mensajes. -respondió- ¿Qué pasa?
Tu: -Podía sentir el estrés abandonándola y sus hombros relajándose- Yo... no había escuchado de ti, y pensé... ¿Por qué no revisabas tu buzón de voz?
Brant: -Aclaró su garganta, sonando un poco incómodo- Estaba ocupado. Eso es todo.
Tu: Pero pensé que estabas...
Brant: ¿Qué? -dijo, con una especie de risa- ¿En un surco? Vamos, _____.
Tu: Pero... -se detuvo, tratando de descifrar cómo explicarlo- Simplemente tenía una extraña sensación.
Brant: Bueno, estoy bien. -se detuvo- ¿Tú estás bien?
Tu: Sí. -respondió, sonriendo un poco- Quiero decir, estoy aquí en mi muy lamentable baile, con mi muy lamentable cita, y hubiera preferido estar contigo, pero estoy mucho mejor ahora. Estoy feliz de que estés bien.

Cuando colgó, estaba tan aliviada, que quería correr y besar a Nick Jonas, que estaba de pie detrás de ella, luciendo acongojado e inútil. Cuando el cerebro de _____ registró que Nick estaba, bueno, ahí, su estómago se apretó con fuerza.

Tu: Uhm, hey. -dijo titubeando- ¿Hace... hace cuánto que estás ahí?

Pero por la deprimida mirada sobre el rostro de Nick, _____ comprendió que había estado ahí por el tiempo suficiente.

Tu: Escucha. -dijo, suspirando. También debía cortar esto de raíz- La verdad es, Nick, que espero que no creas que va a pasar algo entre nosotros. Sabes que tengo novio. Tu me llevaste donde él el día de la fiesta de Noel.

Al principio, Nick parecía confundido. Luego herido, luego avergonzado, luego furioso. Las emociones pasaron tan rápidamente sobre su rostro, que era como ver un atardecer en una fotografía por un lapso de tiempo.

Nick: Lo sé. -se detuvo- Me acuerdo muy bien de ese día. -dijo, señalando a su Sidekick- Aparte, escuché tu conversación.

Desde luego que lo hiciste.

Tu: Lo siento. -respondió- Pero...
Nick: -Levantó su mano para detenerla- Entonces, ¿por qué aceptaste venir conmigo? Como sea, pudiste no haberme dado esperanzas. -_____ lo miró con tristeza- ¿Creíste que besandome en frente de tus padres, los tendría completamente engañados?
Tu: No. -dijo rápidamente, sintiendo una punzada en el corazón- Es... es difícil de explicar. Pensé que podríamos divertirnos. No quería lastimarte.
Nick: No tenías que jugar con mis sentimientos. Yo comenzaba a sentir algo por ti. -se fue hacia la puerta-
Tu: ¡Nick! -gritó- ¡Espera!

Mientras lo observaba desaparecer a través de la multitud de chicos, se sintió inundada por una molesta sensación fría. Definitivamente comenzaba a sentir algo por él, también. Pero... no podía admitirlo, arruinaría su amistad. Y ¿qué pasaría si sólo era un gusto? Perdería a Brant, y a Nick para siempre. No debío haber aceptado ser la cita de Nick. Habría sido mejor venir con Ryan Vreeland, quien aún estaba en el closet o Thayer Anderson, que estaba demasiado metido en el baloncesto como para salir seriamente con las chicas.

Corrió hacia la tienda principal y miró alrededor; al menos le debía a Nick una disculpa. Todo el lugar estaba alumbrado con velas, sin embargo, así era difícil encontrar a alguien. Sólo podía distinguir a Eric -hermano mayor de Noel Kahn- y Demi sobre la pista de baile, bebiendo furtivamente de la petaca de bolsillo de Eric. Era un poco raro, porque _____ había escuchado que Demi iba a venir con Noel, no con su hermano. Riley Wolfe y James Frees estaban sobre el escenario, cantando alguna canción de Avril Lavigne que _____ no podía soportar. Mason Byers y Devon Arliss se inclinaron para besarse. Shay Mitchell y Bethany Wells susurraban en la esquina.

Tu: ¿Nick? -lo llamó-

Entonces _____ advirtió a Nick a través de la habitación. Estaba sentado en una banca, se veía un poco triste. _____ dio unos pasos hacia él, pero luego notó a un chico de pie a su lado, su mano sobre su hombro. Sólo cuando _____ entrecerró sus ojos para conseguir una mejor vista, el chico giró su cabeza y la vio. Tenía unos oscuros ojos azules como tela de jeans, exactamente del mismo color que había sido en su sueño. _____ jadeó y retrocedió.

Apareceré cuando menos se lo esperen.

Era Toby.

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Capítulo 33: Deja Que la Tierra Me Trague.

Troian se apoyó en la barra de Foxy y pidió una taza de café negro. Estaba tan lleno de gente este lugar que el revestimiento de su vestido de petalos ya estaba empapado de sudor. Y sólo llevaba allí veinte minutos.

Mike: Hey. -se acercó furtivamente a su lado. Llevaba el mismo traje gris que había llevado a la funeraria y pulidos zapatos negros que pertenecían a Byron-
Troian: Hey. -chilló, sorprendida- Yo... yo no sabía que ibas a venir.

En el momento en que había salido de la ducha para prepararse para ir a Foxy, la casa estaba vacía. En un momento de confusión, pensó que su familia la había abandonado.

Mike: Sí. Vine con... -se dio la vuelta y señaló a una flaca y pálida chica que Troian reconoció de la fiesta de Noel Kahn hace dos días- Sexy, ¿eh?
Troian: Sí. -se terminó su café en tres tragos y notó que le temblaban las manos. Era la cuarta taza en una hora-
Mike: ¿Dónde está Noel? Por eso es que estás aquí, ¿verdad? Todo el mundo está hablando de que Noel dejó a Demi por ti.
Troian: ¿En serio? -preguntó débilmente-
Mike: Sí. Son algo así como la nueva pareja de moda.

Troian no sabía si reír o llorar. Sólo podía imaginarse a algunas de las chicas de Rosewood Day chismoseando acerca de ella y Noel.

Troian: No sé donde está.
Mike: ¿Por qué? ¿La pareja ya se separa?

La verdad era que Troian se escondía de Noel.

Ayer, después de que Meredith le dijera a Troian que ella y Byron estaban enamorados, Troian se había ido a ver a Noel de nuevo y rompió en llanto. Ni en un millón de años había esperado que Meredith dijera lo que dijo. Ahora que Troian sabía la verdad, se sentía impotente. Su familia estaba condenada al fracaso.

Durante diez minutos, estuvo gimiendo en el hombro de Noel, ¿Qué voy a hacerrrrr? Noel la calmó lo suficiente como para llevarla a su casa e incluso la acompañó hasta su habitación, la puso en la cama, y puso su animal de peluche favorito, Pigtunia, en la almohada a su lado.

Tan pronto como Noel se fue, Troian apartó las mantas y empezó a pasear. Se asomó al dormitorio. Su madre estaba allí, durmiendo tranquilamente... sola. Pero Troian no podía despertarla. Cuando se despertó una hora más tarde, fue a su habitación una vez más, preparándose ella misma para lo que tenía que hacer, pero esta vez, Byron estaba en la cama junto a ella.

Echado a su lado, con el brazo colgando por encima del hombro de su madre.

Ahora ¿por qué la abrazas, si estás enamorado de alguien más?

En la mañana, cuando Troian despertó de su gran hora de sueño, tenía los ojos hinchados y su piel había estallado en pequeñas protuberancias rojas. Se sentía con resaca, y mientras recordaba los acontecimientos de la noche anterior, se deslizó de nuevo bajo su edredón de vergüenza. Noel la había acogido. Había soplado mocos en su hombro. Había gemido como una loca. ¿Qué mejor manera de perder al chico que te gusta que llenándolo de baba? Cuándo Noel la llevó para Foxy -se había mostrado increíble, en absoluto- de inmediato quiso hablar de lo de anoche, pero Troian le restó importancia, diciendo que se sentía mucho mejor. Noel la miró como un poco divertido, pero era inteligente como para hacer ninguna pregunta. Y ahora lo esquivaba.

Troian tomó su café y se marchó del bar. Sólo necesitaba moverse.

X: Troian. -la llamó una voz detrás de ella. Se dio la vuelta. Noel estaba unos seis metros de distancia, cerca de una de las mesas. Parecía molesto-

Presa del pánico, Troian puso la taza hacia abajo y corrió hacia el baño de mujeres. Una de sus gruesas Wedges se deslizó fuera de su pie derecho. Atrapada, ella seguía empujando hacia adelante, sólo para quedar atrapada entre la gente. Trató de volverse, pero nadie se movía.

Noel: Hey. -estaba junto a ella-
Troian: Oh. -gritó sobre la música, tratando de actuar indiferente- Hola.

Noel tomó a Troian del brazo y se la llevó hacia el aparcamiento, que era el único lugar de Foxy que estaba vacío. Noel recupero sus llaves, las cuales tenía el valet. Ayudó a Troian a entrar en su auto y se dirigió a un lugar vacío más adelante en el camino de entrada.

Noel: ¿Qué pasa contigo?
Troian: Nada. -miró por la ventana- Estoy bien.
Noel: No, no lo estas. Eres como un zombi... me estás volviendo loco.
Troian: Yo sólo... -movió la cadena de perlas que había llevado como un brazalete hacia arriba y hacia abajo en su muñeca- No lo sé. Yo no quería causarte problemas.
Noel: ¿Por qué no?
Troian: -Se encogió de hombros- Porque no quieres escucharlo. Debes pensar que soy un bicho raro. Al igual que, estoy súper-obsesionada con mis padres. Es de todo lo que he hablado.
Noel: Bueno... es una especie de... pero lo que quiero decir...
Troian: Yo no sería una loca. -lo interrumpió- Si quieres bailar con otras chicas, no importa. Hay varias chicas muy lindas aquí.
Noel: -Parpadeó, con el rostro blanco- Pero yo no quiero bailar con nadie más.

Se quedaron callados. Gold Digger de Kanye West se escuchaba desde la tienda.

Noel: ¿Estás pensando en tus padres? -preguntó en voz baja-
Troian: -Asintió con la cabeza- Supongo.
Noel: -Suspiró- Pones mucha presión sobre ti. ¿No puedes tener una noche libre?

Al principio, Troian se sentía a la defensiva, pero luego se echó hacia atrás.

Troian: Realmente creo que deberías volver ahí, Noel. No deberías dejarme arruinar tu noche.
Noel: Troian... -dejó escapar un suspiro de frustración- Ya basta.
Troian: -Hizo una mueca- Simplemente no creo que esto vaya a funcionar para nosotros.
Noel: ¿Por qué?

Troian se quedó callada, tratando de averigüar lo que quería decir. ¿Porque no era la típica chica Rosewood? ¿Porque no importaba lo que le gustara a Noel de ella, habían tantas otras cosas que no les gustarían? Se sentía como si fuera uno de esos medicamentos de los que se debían de desconfiar que se anunciaban por la TV. El narrador siempre parafraseaba sobre como el medicamento había ayudado a millones de personas, pero al final de los comerciales, decían muy tranquilamente que los efectos secundarios incluyen palpitaciones del corazón y una descarga aceitosa. Con Troian, era como, Cool, niña... pero tenía un gran equipaje familiar que producía explosiones y llenaba de baba camisas caras.

Noel: -Cuidadosamente puso su mano sobre Troian- Si tienes miedo de que estoy asustado por lo de anoche, no lo estoy. Tú realmente me gustas. En cierto modo me gustas más por la noche anterior.
Troian: -Las lágrimas asomaron a sus ojos- ¿En serio?
Noel: Totalmente. -apretó su frente contra la suya-

Troian contuvo la respiración. Por último, sus labios se tocaron. Entonces otra vez.

Troian apretó la boca a la suya y agarró la parte posterior de su cuello, tirando más de cerca de él. Su cuerpo se sentía cálido. Noel pasó las manos por la cintura de Troian. De pronto, se mordían mutuamente los labios, sus manos arriba y abajo acariciándose la espalda el uno al otro. Luego se separaron, respirando con dificultad y mirándose a los ojos.

Se tocaban la espalda el uno al otro. Noel tiró de la cremallera del vestido de Troian. Él se quitó la chaqueta y la arrojó en el asiento trasero, y ella soltaba los botones de su camisa. Ella besó los oídos de Noel y pasó las manos dentro de su camisa, su piel lisa y desnuda. Él hizo círculos dos veces alrededor de su cintura con las manos lo mejor que podrían, con el cuerpo en un ángulo incómodo en el estrecho asiento del Audi. Noel se inclinó en el asiento de atrás, levantó a Troian, y se la llevó con él. Los mandos de su columna vertebral rallando contra el volante.

Ella arqueó su cuello cuando Noel besó su garganta. Cuando ella abrió los ojos, vio algo, un papel amarillo debajo del limpiaparabrisas. Al principio ella pensó que era algún tipo de volante -tal vez una publicidad de alguna fiesta después de Foxy- pero luego se dio cuenta de las grandes, voluminosas palabras, escritas de forma descuidada.

¡Traviesa, traviesa Troian! Preguntándote quién soy, ¿no?
Estoy más cerca de lo que crees.

Troian: -Se apartó de Noel- ¿Qué es eso? -señaló la nota, con sus manos temblorosas- ¿Tú escribiste eso?

Fue una pregunta estúpida, sin embargo: ya sabía la respuesta.

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Capítulo 34: No es una Fiesta Sin Selena Gomez.

A medida que su taxi se detuvo en el Hall Kingman, Selena lanzó veinte dólares al taxista, un viejo, del tipo calvo que parecía tener problemas de sudoración.

Selena: Consérvalo.

Cerró la puerta y corrió hacia la entrada, su estómago estaba revuelto. Había comprado una bolsa de Doritos con salsa ranchera en la estación de tren en Philadelphia y los había tragado todos maniáticamente en cinco minutos frenéticos. Mal movimiento.

A su derecha estaba la mesa de registro en Foxy. Una chica larguirucha-delgada con el pelo rubio muy corto y toneladas de delineador de ojos estaba recogiendo los boletos y controlando los nombres en su libro. Selena vaciló. No tenía ni idea de donde estaba su boleto, pero podía tratar de negociar su entrada, acabaron diciéndole que se fuera a casa. Entrecerró sus ojos en la carpa de Foxy, que brillaba como un pastel de cumpleaños. No había manera de que dejara a Sean salirse con la suya. Entraría a Foxy, le gustara a la Chica Delineador o no.

Tomando una respiración profunda, Selena corrió a toda velocidad más allá de la mesa de registro.

Chica Delineador: ¡Hey! -llamó- ¡Espera!

Selena se escondió detrás de una columna, su corazón latiendo rápido. Un fornido portero en un esmoquin trató de alcanzarla, luego se detuvo y miró a su alrededor. Frustrado y confuso, se encogió de hombros y dijo algo en su walkie-talkie. Selena sintió un estremecimiento de satisfacción. Entrar furtivamente le dio la misma adrenalina que robar.

Foxy era un torbellino de chicos. No podía recordarlo así de lleno. La mayoría de las chicas bailando en la pista no llevaban sus zapatos, y los sostenían en el aire a medida que giraban. Habia igualmente una enorme multitud en el bar, y más chicos se reunían en línea de lo que parecía una cabina de karaoke. Por lo que se veía claramente del conjunto, y las mesas vacías, no habían servido la cena todavía. Selena siguió adelante, su corazón latía con fuerza. Tal vez él no estaba aquí. Cambió de dirección, cerca de chocar con un camarero con una bandeja enorme de queso. Selena agarró un enorme trozo de queso cheddar y lo empujó en su boca. Lo tragó sin ni siquiera probar.

Troian: ¡Selena! -gritó- ¡Estás aquí! Escuche que habías dicho que no vendrías.
Selena: -Frunció el ceño. Troian se agarraba de Noel Kahn- ¿Vinieron juntos?

Noel asintió con la cabeza.

Selena: Noel, ¿pensé que ibas a venir con Demi?
Noel: Ella quiso venir con mi hermano. -miró a Troian- Y yo con Troian.
Selena: Saben si Sean esta aquí.
Noel: Está aquí. Es de lo que todo el mundo está hablando. -se agachó, sacó una botella de Coca Cola llena de un líquido transparente de aspecto sospechoso, y lo vertió en su zumo de naranja. Tomó un sorbo y sonrió- Quiero decir, son tan diferentes.
Selena: ¿Quién? -gritó-

¿Por qué todo el mundo lo sabía menos ella? Miró a Troian, estaba confundida, parecía que Troian tampoco sabía.

Noel: Ahí están. -señaló a través del cuarto-

Era como si el mar separara a los chicos dejando un espacio. Sean estaba en el rincón junto a la máquina de karaoke, abrazando a una chica alta con un vestido negro y blanco de lunares. Tenía su cabeza torcida alrededor de su cuello y sus manos estaban peligrosamente cerca de su trasero. Entonces la chica volvió la cabeza y Selena vio el familiar bronceado de imitación, exceso de maquillaje, y pelo rubio. Naomi.

Selena se fue furiosa de la habitación, hasta Naomi y Sean, que se abrazaban. No bailaban, sólo se abrazaban. Malditos. Después de que Selena se quedó allí durante unos segundos, Naomi abrió un ojo y luego el otro. Jadeó.

Naomi: Uhm, bueno, Selena.
Selena: -Se quedó allí, temblando de rabia- Tú... tú puta.
Sean: -Salió a la defensiva frente a Naomi- Espera...
Selena: ¿Espera?

La voz de Selena sonaba por encima de la música. Señaló a Sean, estaba tan enojada, que el dedo le temblaba.

Selena: ¡Tú... tú me dijiste que no ibas a venir porque tus amigos estaban llevando todas estas citas, y tú no querías!
Sean: -Se encogió de hombros- Las cosas cambiaron.
Selena: ¡Pero tenemos una cita esta semana! -sus mejillas picaban, como si la hubieran abofeteado-
Sean: Vamos a cenar esta semana. -la corrigió- Como amigos. -le sonrió como si fuera una niña de guardería lenta- Rompimos el jueves, Selena. ¿Te acuerdas?
Selena: -Parpadeó- Y, qué, ¿estás con ella?
Sean: Bueno... -miró a Naomi- Todavía no.

Naomi tenía una gran sonrisa de satisfacción.

Selena llevo su mano al estómago, segura de que iba a vomitar. ¿Todavía? Eso quería decir de que más adelante Sean y Naomi... Esto tenía que ser una broma. Sean y Naomi tenían tanto sentido como una chica gorda usando leggins apretados.

Entonces vio el vestido de Naomi. La cremallera lateral estaba deshecha, revelando la mitad del sostén de encaje negro sin tirantes de Naomi.

Selena: Tu teta esta fuera. -gruño, señalándola-

Naomi rápidamente bajó la mirada, cruzó los brazos sobre su pecho, y subió la cremallera del vestido.

Selena: ¿De dónde sacaste ese vestido, de todos modos? ¿Luella for Target?
Naomi: -Irguió la espalda- En realidad, sí. Pensé que era lindo.
Selena: Dios. -puso los ojos en blanco-

Selena sabía que Naomi estaba mintiendo. Ella jamás se vestiría así, ni era inocente. Sólo lo hacía para que Sean se fije en ella.

Selena: ¿Sabías que Sean se comprometió a ser virgen hasta que tenga treinta, Naomi? Puede que haya tratado de sentir algo, pero él nunca va a llegar hasta el final. Ha hecho una promesa sagrada.
Sean: Selena. -la hizo callar-
Selena: Yo personalmente creo que es porque es gay. ¿Qué piensas tú?
Sean: Selena... -había un tono de súplica en su voz-
Selena: ¿Qué? -lo desafió- Eres un mentiroso, Sean. Y un imbécil. En realidad, yo supongo que tienen eso en común. O Sean, ¿crees que Naomi es todo esto? -la señaló de pies a cabeza y de vuelta-

Cuando Selena miró a su alrededor, vio que un grupo de chicas se habían reunido. Las que estaban siempre invitadas a todos los lugares, las que hasta se besaban entre ellas. Estaban hambrientas devorando aquella situación. Los susurros ya habían comenzado.

Selena tuvo una última mirada de Sean, pero en vez de decir cualquier otra cosa, huyó. En el cuarto de baño de las chicas, se dirigió directamente al primer cubículo que vio.

Una vez que la puerta estuvo cerrada, se inclinó sobre el retrete y se deshizo de los Doritos y todo lo que había comido esa noche. Cuándo lo hizo, sollozó. Las miradas en los rostros de todos. La lástima. Y Selena había llorado delante de la gente. Había sido una de las primeras reglas de Selena y Demi luego de haberse reinventado: Nunca, nunca dejes que nadie te vea llorar. Y más que todo aquello, se sentía ingenua. Selena había creído realmente que Sean la quería. Había pensado que si iba a la clínica y al Club V, iba a hacer una diferencia, pero en esos dos días... él había estado pensando en otra persona.

Cuando por fin abrió la puerta, el baño estaba vacío. Estaba tan tranquilo, que podía oír el agua goteando sobre el mosaico de baldosas. Selena se miró en el espejo, para ver lo mal que estaba.

Selena se cubrió los ojos. Es “A”, pensó. “A” me está haciendo esto a mí. Entonces, pensó en el mensaje: Ve a Foxy ahora. Sean está allí con otra chica. Si “A” sabía que Sean estaba en Foxy con otra chica, significaba... que “A” estaba en Foxy.

X: Hey.

Selena saltó y se volvió. Demi estaba en la puerta. Se veía hermosa en un ceñido vestido negro. Tenía el pelo peinado hacia atrás, su cara estaba pálida, y su piel brillaba. Avergonzada, probablemente tenía vómito en su cara, Selena se puso recta para ir de nuevo a la manada.

Demi: Espera. -la cogió por el brazo. Cuando Selena se dio la vuelta, Demi la miró de cerca y seria- Riley dijo que no ibas a venir esta noche.

Selena volvió a mirarse en el espejo de nuevo. Sus ojos eran de un color rojo, pero por lo demás se veía bien.

Demi: Es Sean, ¿no? Yo acabo de llegar y lo vi con ella. -bajó la cabeza- Lo siento mucho, Selly.
Selena: -Cerró los ojos- Me siento como una mierda. -admitió-
Demi: Tú no lo eres. Él es una mierda.

Se miraron una a la otra. Selena sintió una oleada de pesar. Su amistad con Demi significaba mucho para ella, y ella había estado dejando todo lo demás en el camino. Se abrazaron, apretándose muy fuerte.

Tu: Oh, Dios mío, ahí estás. -atravesó el suelo de mármol del cuarto de baño y tiró de Selena fuera del abrazo- Necesito hablar contigo.
Selena: -Se apartó, molesta- ¿Qué? ¿Por qué?
Tu: -Miró de manera furtiva a Demi- Yo no te lo puedo decir aquí. Tienes que venir conmigo.
Demi: Selena no tiene que ir a ninguna parte. -tomó el brazo de Selena y la atrajo hacia sí-
Tu: Esta vez, lo hará. -sonó su voz- Es una emergencia.

Demi tomo medidas drásticas en el brazo de Selena. Tenía una expresión de prohibición, con una mirada que decía: Si tú me guardas un secreto, te juro, que es todo entre nosotras. Pero _____ estaba aterrada. Algo iba mal. Muy mal.

Selena: Lo siento. -dijo, tocando la mano de Demi- Ya vuelvo.
Demi: -Soltó el brazo- Está bien. -le dijo, iracunda, caminando hacia el espejo para inspeccionar su maquillaje- Tómate tu tiempo.

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OMG!!!! como la puedes dejar hay!!!
a pasado de todo en estos capis!!!
primero nick y la rayis sienten algo
el uno por el otro!!! lo de selena y ese
estupido de sean mas que conocio a
kate!!! y a troian que "a" la estaba
espiando cuando casi tiene relaciones sexuales!!!
tienes que seguirla!!!! urgentemente!!!!
Bye

Siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

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Siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

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Capítulo 35: Ni el Infierno Tiene Tanta Furia.

_____ silenciosamente condujo a Selena y a Troian -quien había encontrado en el camino- fuera del pasillo del cuarto de baño y pasaron por un grupo de chicos. Entonces _____ vio a Joe de pie en la barra, junto con Ashley.

Troian: Joe. -lo llamó-
Joe: ¿Qué pasa? ¿Dónde está Nick? -miró a su alrededor-
Tu: No lo sé. -dijo, su voz sonaba triste-
Joe: -Frunció el ceño- ¡Tú eres su cita y no sabes dónde mierda está mi hermano! -gritó, levantando un puño y golpeando la mesa-
Selena: Joe, cálmate. -lo miró asustada-
Joe: Disculpame _____, no debí gritarte. -con su pulgar limpió la lágrima que salia del ojo derecho de _____-
Tu: Tenemos que encontrar a Nick. -miró a Ashley- Tu crees que pueda quitarte a Joe por unos minutos.
Ashley: -Miró a Joe- No hay problema. -le dio un beso en la boca-
Tu: Vamos a buscarlo.

Antes de que pudieran decir algo, _____ los arrastró más allá de las esculturas de hielo, del karaoke y de las mesas de subasta de joyas.

_____ acababa de ver a Nick no hace más de veinte minutos, pero ahora Nick se había ido. Sólo pensar de que ella pudo haber evitado que Nick se fuera con Toby, si no se hubiera concentrado tanto en Brant, tal vez Nick no estaría en peligro. Apretó las manos de los chicos entre las suyas, pasaron junto a unas mesas en la terraza. Los chicos se reunieron alrededor de la fuente, mojando sus pies, pero Nick no. En la gigantesca estatua de Pan, Selena comenzó a gemir.

Selena: Me tengo que ir.
Tu: No te puedes ir todavía. -empujó a Selena, Troian y Joe de vuelta al comedor- Esto es importante para todos. Tenemos que encontrar a Nick.
Selena: ¿Por qué es tan importante? -se lamentó- Seguro se fue con alguna chica que encontró.
Tu: No. -se detuvo- Él está aquí con Toby. -respiro profundamente- Creo que... creo que tal vez Toby intentará hacerle daño. Creo que quiere hacernos daño a todos nosotros.

Selena, Troian y Joe parecían sorprendidos.

Troian: ¿Por qué? -preguntó, con las manos en la cadera-
Tu: -Miró al suelo. El estómago se le estaba revolviendo- Creo que es Toby.
Joe: ¿Qué te hace pensar eso? -dijo, enojado-
Tu: “A” me envió una nota. -admitió- Decía que todos estamos en peligro.
Joe: ¿Tienes una nota? -chilló- ¡Pensé que nos lo contaríamos todo!
Tu: Lo sé. -se quedó mirando sus Louboutins puntiagudas-

Volvieron dentro, algunos chicos tenían un concurso de break-dance. James Freed estaba tratando de hacer un kickworm y Mason Byers estaba haciendo una especie de giro con la cabeza. ¿No se supone que debía ser una función civilizada?

Tu: No sé qué hacer. Tengo dos notas. La primera es mejor que no se las cuente chicos. Pero la segunda realmente parece como si fuera Toby y ahora Nick se fue con él, y...
Troian: Espera, la primera nota decía que estábamos en problemas, y, ¿tú no hiciste nada?

Troian no parecía enojada, literalmente, sólo confundida.

Tu: No estaba segura de que fuera cierto. -se paso los dedor por su cabello- Quiero decir, si hubiera sabido...
Joe: Saben, tengo una nota también. -dijo en voz baja-
Tu: -La miro perpleja- ¿En serio? ¿Se trataba de Toby también?
Joe: No. -reconsideró sus palabras- Era algo personal. Pero, cerca del baño de hombres me encontre a una mujer del tarot. -se detuvo- “A” había escrito en una de sus cartas.
Tu: ¿Qué decía? -preguntó, curiosa-
Joe: Beso. Adiós. Adiós a tu querido hermano. -repitió, recordando lo que decía en la carta-
Selena: Recibí también un mensaje de “A”. -soltó- ¡Era sobre Sean! Decía que estaba en Foxy con otra chica... ¡Naomi!
Tu: -Frunció el ceño- Espera, ¿cuándo te llegó el mensaje Selena?
Selena: Temprano, por la noche.
Troian: Eso significa... -señaló a Selena- Si el mensaje de “A”, decía que Sean estaba en Foxy con Naomi, significa que “A” estaba en Foxy. -concluyó-

El corazón le latía con fuerza a _____. Estaba pasando realmente. “A” estaba aquí... y “A” era Toby.

Tu: Vamos. -los guió por el largo y estrecho pasillo que conducía a las salas de las subastas-
Joe: Explicanos de nuevo, _____. -dijo lentamente- Tu primer mensaje decía que tú no debías decírnoslo. Pero, ¿no decirnos qué? ¿Qué “A” era Toby?
Tu: No... -se volvió hacia ellos- No se supone que les diga lo que sé. Sobre “La cosa de Taylor”.

El horror cruzó por los rostros de los chicos. Aquí viene, pensó _____. Respiró profundamente.

Tu: La verdad es... que Toby vio a Miley junto a los fuegos artificiales. Él ha sabido todo desde el principio.

Troian dio un paso atrás y chocó con una mesa. Una pieza de cerámica vaciló, y luego se cayó, destrozando todo el piso de madera. Nadie se movió para limpiarlo.

Selena: Estás mintiendo. -le susurró-
Tu: Me gustaría poder hacerlo.
Joe: ¿Qué quieres decir con Toby la vio? -su voz se volvió temblorosa- Miley dijo que no.
Tu: -Se retorció las manos- Me dijo que la vio. A mí y a Miley, en realidad.

Joe, Selena y Troian la miraron parpadeando, estupefactos.

Tu: La noche en que Taylor se lesionó, cuando salí corriendo para ver lo que estaba pasando, Toby se acercó a Miley y a mí. Dijo que vio a Miley diciendo... hazlo. -su voz estaba temblando- Miley intervino. Ella le dijo a Toby que lo había visto hacer algo horrible... y que se lo iba a decir a todos. La única manera para que ella no lo dijera era si Toby admitía la culpa. Antes de huir Toby dijo: Te voy a atrapar. Pero al día siguiente, confesó.
Joe: Un policía vino a mi casa esta mañana, le preguntó a Nick acerca de Miley, y este policía lo estaba molestando, actuando como si supiera algo que no debería. Pensé que podría haber sido Toby. Ahora que Nick se fue con él. Temo que pueda herirlo.

El sonido de sus teléfonos los interrumpio. Cada uno agarró el suyo y los abrieron.

Define “Deserción”.
Parece como que están a punto de perder a Nick. ¿Quién sigue? -A

Selena, _____, Joe y Troian se quedaron un tiempo en silencio. Por último, las manos de Troian comenzaron a temblar. Un parche de color rojo oscuro se le deslizó hasta el cuello por sus mejillas.

Troian: Creo que... deberíamos separarnos para buscar más rápido a Nick.
Tu: ¡No! Va a ser peor. -dijo nerviosamente. No quería que ellos desaparecieran de su vista-
Troian: -Agarró el brazo de Selena- Nos encontramos en la gigantesca estatua de Pan.

Antes de que pudieran decir algo, Troian cogió el borde de su vestido y echó a correr, lo mismo hizo Selena.

Joe: Creo que... voy a buscar a Nick. -comenzó a caminar fuera de la tienda-
Tu: Joe. -lo llamó. Pero Joe no le hizo caso-

Joe sacó su Nokia, marcó de nuevo el número de Nick, sonó y sonó, Joe colgó. Luego, volvió a intentar. Esta vez dejó un mensaje de voz.

Joe: Nick, hermano. ¿Dónde estás? Llamamé cuando escuches este mensaje. -colgó-

En ese momento, su Nokia chilló, Joe vió su teléfono con la esperanza de que sea Nick.

Tick-Tock, Joe. Se acaba el tiempo. -A

Joe siguio caminando, pasaban los minutos y nadie encontraba a Nick. Joe se sentó en una banca, cansado. No quería pensar que tal vez Toby... No. Nick sabe como defenderse. En ese momento Joe siente que alguien le tocó el hombro. Voltea.

Joe: ¡Nick! -gritó. Se paró de la banca- ¿Dónde estabas? -se acerco para abrazarlo pero Nick lo rechazó- ¿Qué pasa hermano?
Nick: Quiero que me expliques algo. -sonaba furioso-
Joe: ¿Qué cosa?

Nick sacó su Treo y le mostró un mensaje.

¿Amabas mucho a Miley? Ella a ti no. Si no me crees. ¡Preguntale a Joe! -A

Nick: ¿Qué significa eso? -miró inseguro a Joe, en busca de una explicación-
Joe: Eso... -agachó la mirada hacia su reloj. Era 12:05- Yo...

Tengo que decirselo, pensó Joe.

Joe: Yo... tuve... tuve una relación con Miley. -lo dijo rápido-
Nick: ¿Qué? -las lágrimas asomaron a sus ojos-
Joe: Miley te engaño... conmigo. -sollozó-
Nick: -Las lágrimas corrían por sus mejillas- No. No, eso no puede ser verdad. Miley me quería. -gritó. Ni siquiera podía mirar a Joe. Agarró una silla y la tiró, rompiendola en pedazos-
Joe: Lo siento. -dijo asustado. Quizó abrazarlo pero Nick lo empujó-
Nick: Sueltame idiota. -respiró hondo, entonces exhaló lentamente por la nariz. Casi se podía decir que iba a salir humo de dragón- No tienes idea de cuánto te detesto en este momento. -su voz sonaba fría-
Joe: Nick, hermano... por favor. -las lágrimas seguian saliendo de sus ojos-
Nick: ¿Hermano? No tienes vergüenza. -gritó- Vete a la mierda Joseph.

Nick estaba enojado, dolido, confundido, y se sentía traicionado. Se limpio las lágrimas del rostro y se echó a correr. Joe lo persiguió. Joe estaba a punto de alcanzar a Nick y explicarle bien las cosas, pero Nick corrió más rápido hacia el estacionamiento y se subió al asiento del copiloto de un auto y el auto se puso en marcha. Joe se detuvo, entrecerró los ojos para ver bien. Vio a un chico en el asiento del piloto. Era... Toby.

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Capítulo 36: Un Beso Antes de Morir.

A medida de que Nick y Toby salían de Foxy, Nick bajó la ventanilla. Todavía le era difícil creer que su propio hermano pudiera haberlo traicionado de esa manera. La noche olía deliciosa, como agujas de pino y la lluvia se aproximaba. La luna era enorme y llena, y espesas nubes comenzaron a moverse. A fuera estaba tan tranquilo, Nick oía los neumáticos rápidamente por la acera.

Toby: ¿Seguro que estás bien?
Nick: -Saltó un poco- Sí, estoy bien. -miró a Toby. No quería contar lo que había pasado con Joe, y ahora sin ser su cita lo había hecho volver a casa tres horas más temprano- Lo siento, la noche apesta.
Toby: Está bien. -se encogió de hombros-

Nick se volvió sobre la pequeña caja de Tiffany que estaba en el asiento trasero. Había arrancado una de la derecha de la mesa antes de que él saliera de la tienda, pensando que así podría hacer que _____ se olvidara de Brant y pensara en él. Pero después, le llegó el mensaje sobre Joe y Miley.

Toby: ¿Qué decía el mensaje?
Nick: ¿Q-Qué mensaje? -balbuceó, mirando a Toby sorprendido-
Toby: El que te llegó cuando estabamos hablando. -sonrió-
Nick: -Soplaba el aire de las mejillas. Observo tres diferentes campos de maíz antes de contestar- Alguien me abrió los ojos. -suspiró-

Toby frunció el ceño, sin comprender.

Nick: Decía que Miley me había engañado. Me había engañado, uhm... con Joe. -trató de juntar una carcajada-

Toby abrió la boca para decir algo, pero la cerró rápidamente.

Nick: Y, era verdad. Cuando te deje solo, había ido a buscar a Joe. Él estaba sentado en una banca, y... ya sabes. Me lo confirmo.
Toby: ¿Qué? ¿Cómo pudo hacerte eso?
Nick: Está bien. Estoy bien. Él simplemente... -su barbilla temblaba- No lo sé. No creo poder perdonarlo.
Toby: Lo mejor será que él te explique porque lo hizo. -tiró de un hilo que estaba en su saco- Después decides si lo perdonas o no.

Nick comenzó a jugar con el botón de su camisa. Las gotas de lluvia empezaron a salpicar el parabrisas. Él respiró hondo. ¿Él realmente le había contado todo eso a Toby?

Nick: No lo sé. -soltó el botón de su camisa- No creo que pueda perdonalo. No por ahora.
Toby: No sabes cuánto quiero volver a besarte. -miró a Nick- No tienes idea de lo que siento por ti.
Nick: Toby... -se movió en su asiento, incómodo- Yo... no puedo. Ese beso no significo nada. -dijo, mirando por la ventana-
Toby: Mirame a los ojos y dime que no me quieres de la misma forma en que yo te quiero a ti.

Nick frunció el ceño.

Toby: Sólo así, te dejare de molestar. -abrió la boca para decir algo, pero no dijo nada. Estacionó en una esquina. Se acercó a Nick- Tu si sientes algo por mí.
Nick: No. No siento nada.
Toby: Mirame a los ojos y dimelo.
Nick: No... no puedo. -voltió hacia Toby y lo beso-

La lengua de Nick se hizo paso en la boca de Toby, Nick se sentia bien por un momento, luego no sentia nada. Él todavía sentia algo por _____ también. Después de unos segundos el aire se estaba acabando, así que se separaron.

Toby: Wow. ¿Ves? -sonrió- También sientes lo mismo por mí. -puso en marcha su auto-
Nick: -Pasó las manos por su cabello maltratado- La cosa es, tal vez yo soy gay. Quiero decir, no sé, como, estuve con Miley Cyrus. Y después de que ella desaparecio estuve con varias chicas. Ahora... ahora no sé. Apareciste tú de nuevo, y lo cambiaste todo. Tal vez yo soy gay. Tal vez debería lidear con eso. Pero no quiero.

Nick no podía creer que lo había soltado todo sólo de la boca. Se volvió hacia Toby. Su boca era una línea fija, pero mostraba una pequeña sonrisa. Nick pensó que tal vez si había un momento de admitir que había sido novio de Miley, seria ahora. En cambio, dijo en voz baja:

Toby: ¿Por qué tienes tanto miedo de admitirlo?
Nick: ¿Por qué? -se rió- ¿No es obvio? Porque yo no quiero ser... ya sabes. Gay. -entonces, con voz más tranquila- Todo el mundo se burlaría de mí.

Rodaron hasta una señal de alto de un desierto de dos vías. En lugar de hacer una pausa y rodar, Toby puso el auto en el aparcamiento. Nick estaba perplejo.

Nick: ¿Qué estás haciendo?

Toby tomó las manos del volante y miró a Nick durante mucho tiempo. En tanto, Nick empezó a sentirse incómodo. Toby parecía molesto. Se tocó la parte de atrás de su cuello, luego se volvió y miró por la ventana. El camino estaba silencioso y muerto y otro campo de maíz, uno de los más grandes de Rosewood. La lluvia caía más fuerte ahora, y como Toby no encendía el limpiaparabrisas, todo estaba borroso. Él deseaba, de repente, por una civilización. Un auto para conducir. Una casa por aparecer. Una estación de gasolina. Algo. ¿Toby estaba molesto porque él no quería aceptar que era gay? Tal vez sólo estaba confundido. Tal vez no era gay.

Toby: Nunca has estado en este final, ¿no? -preguntó al fin- Tú nunca has tenido a alguien que se burle de ti.
Nick: N-no... -buscó la cara de Toby, tratando de entender su pregunta- Supongo que no.

La tormenta se agrietaba arriba, y Nick saltó. Entonces vio un rayo moverse en zigzag, rozó a través del cielo a unas pocas millas por delante de ellos. Se encendieron las cosas por un momento, y Nick podía ver a Toby con el ceño fruncido, recogiendo un botón de su chaqueta.

Toby: Ver a toda esa gente esta noche solo me hizo darme cuenta de lo difícil que es, vivir en Rosewood. La gente solía realmente odiarme. Pero esta noche, todo el mundo era tan agradable, todas estas personas que se burlaban de mí. Era repugnante. Era como si nunca hubiera ocurrido. -arrugó la nariz- ¿No se dan cuenta de lo idiotas que eran?
Nick: Creo que no. -dijo, sintiéndose inquieto-
Toby: -Lo miró- Vi a una de tus amigas allí. _____ Hastings. -un rayo brilló de nuevo, haciendo saltar a Nick. Toby sonrió torcidamente- Ustedes son como una pandilla. Realmente tú dejabas a las personas. Yo... mi hermana...
Nick: No fue mi intención. -dijo, en instinto-
Toby: Nick. -se encogió de hombros- Tú lo hiciste. ¿Y por qué no? Tú eres de los chicos más populares en la escuela. Tú podrías. -su voz era bruscamente sarcástica-

Nick trató de sonreír, con la esperanza de que se tratara de una broma. Sólo que Toby no le devolvió la sonrisa. ¿Por qué estaban hablando de esto? ¿No se suponía que estaban hablando de Nick siendo gay?

Nick: Lo siento. Acabamos de... éramos tan estúpidos. Hicimos lo que Miley quería hacer. Y quiero decir, pensé que había más, dado que sé que tú y Miley estuvieron juntos en el sexto grado.
Toby: ¿Qué? -interrumpió bruscamente-
Nick: -Se apoyó contra la ventana. Su pecho quemaba con adrenalina- ¿Tú... tú no estabas con Miley en, uhm... el sexto grado?
Toby: -Lo miró horrorizado- Fue difícil para mí incluso verla. -dijo en voz baja- Ahora es difícil para mí incluso el oír su nombre. -puso la palma de la mano en la frente y dejó escapar un gran suspiro. Cuando él lo miró de nuevo, sus ojos eran oscuros- Sobre todo después de... después de lo que hizo.

Nick lo miró fijamente. Un rayo brilló de nuevo, y un fuerte viento los golpeaba, moviendo los tallos de maíz. Se miraban como manos, desesperadamente llegando a algo.

Nick: Espera, ¿qué? -se echó a reír, con la esperanza de que la oración que había oído de él estuviera mal. Rezando por un destello, y la noche se enderezaría y volvería a ser normal-
Toby: Creo que me escuchaste. -dijo con un tono monótono, sin emoción- Ya sé que fue tu novia y que la querías y lo que sea, pero personalmente, me alegro de que esa perra esté muerta.

Nick sintió como si alguien hubiera aspirado todo el oxígeno de su cuerpo. Realmente tú dejas a las personas. Yo... mi hermana... Es difícil para mí incluso el oír su nombre. Sobre todo después de lo que hizo. Me alegro de que esa perra esté muerta.

Una grieta comenzó a formarse en su cerebro. Toby lo sabía. Él estaba seguro de ello, más seguro de lo que había estado en su vida. Nick sentía como si él hubiera sabido siempre esto, que había estado justo frente a su cara, pero él había tratado de ignorarlo. Toby sabía lo que sus amigas le habían hecho a Taylor, pero “A” no le había dicho.

Toby lo había conocido durante un tiempo muy largo. Y debe haber odiado a Miley por ello. Toby debe haber odiado a todas sus amigas, si sabía que ellas estaban todas involucradas.

Nick: Oh, Dios mío. -murmuró. Él tiró de la manija de la puerta, se desabrochó el cinturón de seguridad y salió del auto. La lluvia lo golpeó de inmediato y se sentía como agujas. Por supuesto que había algo sospechoso en Toby al ser amable con él. Toby quería arruinar la vida de Nick-
Toby: ¿Nick? -desabrochó el cinturón de seguridad también- ¿Dónde estás?

Entonces oyó el rugido del motor. Toby estaba conduciendo por el camino hacia él, abrió la puerta del pasajero. Nick miró a la derecha y a la izquierda, y luego, esperando saber dónde se encontraba, él se zambulló en el maizal, ni siquiera teniendo cuidado porque estaba totalmente empapado.

Toby: Nick. -estaba llamando de nuevo-

Pero Nick siguió corriendo. Toby era “A”.

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Capítulo 37: ¡Como Selena Robaría un Avión, Si Ella Ni Siquiera Sabe Cómo Volar!

Selena se abrió paso entre la multitud de chicos, con la esperanza de ver el familiar cabello de Nick. Ella encontró a _____ y a Troian por las ventanas de gran tamaño, pero no veían a Nick por ninguna parte... ni a Joe.

Selena: Chicas. -las llamó- Lo encontraron.
Troian: Lo ves aquí. -dijo sarcástica. Selena hizo una mueca-
Tu: ¿Qué vamos a hacer? -dijo en voz baja- Y ¿dónde rayos está Joe?

Las chicas se encogieron de hombros.

Troian: Traté de llamar a Nick. Sin embargo, su teléfono no paraba de sonar.
Tu: Oh, Dios mío. -dijo, con los ojos llenos de lágrimas- Y ahora Joe desaparecio, también.
Troian: Bueno, ¿qué esperabas? -dijo a través de sus dientes- Tú eres la que dejo que esto pasara.

Selena no podían recordar a Troian alguna vez estando así de enojada.

Tu: Ya lo sé. -repitió- Lo siento.
Selena: Hay que llamar a Joe. -agarró su teléfono y marcó el número de Joe. Sonaba y sonaba- ¿Joe?
X: No. -respondió una voz de mujer- Soy Ashley.
Selena: ¿Qué haces con el teléfono de Joe?
Ashley: Él está en el baño.
Selena: Ah. -suspiró- Está bien. -colgó- Joe está con Ashley. -le dijo a sus amigas-

Una gigantesca explosión las interrumpió. Todo el mundo miró hacia afuera para ver los árboles soplando hacia los lados y la lluvia bajando en capas.

Selena: -Se enfrentó a sus amigas- Conozco a alguien que nos pueda ayudar. Un policía.

Selena miró a su alrededor, medio esperando al Oficial Darren, el tipo que había detenido a Selena por robar un brazalete de Tiffany y el que había conseguido con su mampara estar en Foxy esta noche.

Tu: No podemos ir a la policía. -susurró- Según Joe, con la forma en que el policía estaba actuando con Nick esta mañana, no se sorprendan si ellos piensan que nosotros matamos a Miley.
Selena: -Se quedó mirando la araña de cristal gigante en el techo- Pero quiero decir, tu nota más o menos dice, “voy a hacerte daño” ¿no? ¿No es eso suficiente?
Tu: Está firmada por “A”. Y decía que nosotros le hicimos daño. ¿Cómo le explicamos eso?
Troian: Pero, ¿cómo nos aseguramos de que está bien? -preguntó, levantando su vestido azul-

Selena noto que la cremallera lateral del vestido de Troian estaba parcialmente baja.

Selena: Te divertiste que Noel. -rió picaramente. Troian hizo un gesto de molestía-
Tu: Selena no es momento para bromas. -dijo casi como una advertencia- Tal vez debería conducir a su casa. -sugirió-
Troian: Noel y yo podríamos ir ahora mismo. -se ofreció-
Selena: -Dejó caer la mandíbula- ¿Tú le estás diciendo a Noel acerca de esto?
Troian: No. -gritó, sobre la estupenda Natasha Bedingfield y la lluvia golpeando- No voy a decirle nada. O no sé cómo voy a explicarle. Pero él no lo sabrá.
Tu: Tú echa un vistazo a la casa de Nick. -le dijo a Troian- Voy a seguir llamándolo.
Troian: ¿Y si nos dirigimos a casa de Nick y Toby está con él? ¿Le hacemos frente? Quiero decir... ¿si él es “A”?

Selena intercambio una mirada inquieta con las demás. Ella quería patear el trasero de Toby. Si Toby era “A”, si supiera, entonces en realidad querría hacerles daño. Tenía... sentido.

Tu: Sólo deberías concentrarte en asegurar a Nick. ¿Qué tal, si no oímos pronto de él, llamamos a la policía y dejamos una denuncia anónima? Podríamos decir que vimos a Toby hacerle daño. Nosotras no tendríamos que entrar en detalles.
Selena: Si viene la policía a buscarlo, él sabrá que fuimos nosotras. -razonó- Y entonces ¿qué pasa si les dice sobre Taylor?

Selena podía imaginarse en el centro de detención juvenil, vestida con un traje naranja y hablando con su padre a través de una pared de vidrio.

Troian: ¿O qué si él viene tras nosotras?
Tu: Vamos a tener que encontrarlos antes de que eso ocurra. -interrumpió-
Selena: -Miró el reloj. Doce y media- Estoy fuera. -se dirigió hacia la puerta- Yo las llamo, chicas.

Selena se derrumbó en el tren de SEPTA de Philadelphia, totalmente empapada por correr desde la cabina hasta el tren, se sentía con la cabeza pesada. En cada reflexión, una quimera sombra de sí misma en séptimo grado la lleno. Ella cerró los ojos.

Cuando abrió los ojos otra vez, el tren se había detenido. Todas las luces estaban apagadas, a excepción de la de emergencia, la señal de Salida brillaba en la oscuridad. Sólo que no decía más SALIDA. Decía VIGILALO. Cuando ella estiró el cuello hacia el pasillo para ver cómo los otros estaban reaccionando a la interrupción del SEPTA, se dio cuenta de que todos los pasajeros estaban dormidos.

X: No están dormidos. -dijo una voz- Están muertos.

Selena saltó. Era Toby. Su rostro estaba borroso, pero sabía que era él. Poco a poco, se levantó de su asiento y se acercó a ella.

El tren hizo sonar su silbato, y Selena fue sacudida y despertada. Las luces fluorescentes eran tan brillantes y tan poco halagadoras como siempre, el tren resoplaba hacia la ciudad, y afuera, los rayos crujían y bailaban. Selena llevo sus rodillas hasta el pecho. Nada como una confesión estremecedora sobre Toby Cavanaugh para agitar tu mundo. Y ponerte paranoica como el infierno.

Selena nunca fue tan feliz de ver las luces de Philadelphia, estaba finalmente lejos de Rosewood y Toby. Todavía tenía tiempo de volver al hotel antes de que su padre, Isabel y Kate regresaran de ver ¡Mamma Mia! Y tal vez ella podría tomar un baño de burbujas. Esperemos que haya algo bueno en el mini-bar, también. Algo fuerte. Tal vez ella le podría decir a Kate lo ocurrido y podrían pedir servicio a la habitación y matar una gran botella de algo juntas.

Wow. Era una idea que Selena nunca imaginó cruzando su mente. Ella deslizó la tarjeta de su habitación en la puerta, la abrió, se desplomó en el interior, y... casi tropezó con su padre.

Tom: -Se dio la vuelta- Ella está aquí. -dijo en el teléfono, y luego dio una palmada cerrándolo. Miró a Selena con frialdad- Bueno. Bienvenida de nuevo.

Selena parpadeó. Más allá de su padre estaban Kate e Isabel. Simplemente... sentadas ahí, en el sofá, leyendo la revista de turismo de Philadelphia que viene con el ambiente.

Selena: Hey. -dijo con cautela. Todo el mundo la estaba mirando. ¿Se lo diría Kate?- Tuve que...
Isabel: ¿Ir a Foxy? -interrumpió-

La boca de Selena se abrió. Se volvió desesperadamente a Kate. ¿Si les había dicho? La mirada en su cara dijo que sí. Ella se sentía como que la habían golpeado sobre su cabeza.

Selena: Es... fue una emergencia.
Tom: Estoy seguro de que lo era. -puso las manos sobre la mesa- No puedo creer que incluso regresaras. Nosotros pensábamos que ibas a tener otra noche de cacería... robar otro auto, tal vez. O... o ¿quién sabe? ¿Robar el avión de alguien? ¿Asesinar al presidente?
Selena: Papá... -declaró. Nunca había visto a su padre así. Su camisa estaba tensa, y había una mancha en su oreja. Y estaba delirando. Él nunca solía gritar así- Yo puedo explicarlo.
Tom: -Apretó las plantas de sus manos en su frente- Selena... ¿puedes tú explicar esto, también? -metió la mano en el bolsillo para tomar algo. Lentamente, desplego los dedos uno por uno. En el interior, estaba un pequeño paquete de Percocet. Sin abrir-
Selena: -Cuando se abalanzó sobre él, él cerró la mano como una concha de almeja- Oh, no, no. -señaló a Kate- Ella las tomó. ¡Ella los quería!
Kate: Tú me las diste a mí. -dijo uniformemente-

Kate tenía esta mirada de te atrape en el rostro, una mirada que decía: “No se te ocurra meterte en nuestras vidas parasito”. Selena se odiaba por ser tan estúpida. Kate no había cambiado. Ni un poco.

Tom: ¿Qué estabas haciendo con las píldoras en primer lugar? -le preguntó. Entonces él levantó la mano- No. Olvídalo. No quiero saber. Yo... -cerró los ojos- Yo no te conozco más, Selena. Yo de verdad que no.
Selena: -Un dique se rompió dentro de ella- Bueno, ¡por supuesto que no! -gritó- ¡No te has molestado en hablarme desde hace casi cuatro años de mierda!

Un silencio cayó sobre la sala. Todo el mundo parecía reacio a cambiar. Las manos de Kate se mantuvieron en su revista. Isabel se quedó inmóvil. Su padre abrió la boca para hablar, pero luego la cerró de nuevo. Hubo un golpe en la puerta y todo el mundo saltó.

Nia: Tú te vienes conmigo. -entrecerró los ojos a Selena, pero ni siquiera miró a Isabel o Kate. Cuando vio el Percocet en la mano de Tom, palideció- Me hablaran de eso en el camino.

Selena miró por encima del hombro a su padre, pero tenía la cabeza baja. No parecía decepcionado con exactitud. Se limitó a estar... triste.

Selena: Papá... -chilló desesperada, desgarrada por la distancia de su mamá- No me tengo que ir, ¿verdad? Quiero quedarme. ¿Puedo decirte lo que está pasando conmigo? Yo pensé que tú querías saber.
Tom: Es demasiado tarde. -dijo mecánicamente- Te vas a casa con tu madre. Tal vez ella puede hacerte entrar en razón.
Selena: -Tuvo que reír- ¿Tú piensas que va a hacerme entrar en razón? Ella... ella está durmiendo con el policía que me arrestó. Ella ha sabido que vuelvo a casa a las 2:00 a.m. en las noches de la escuela. Si yo estoy enferma y tengo que quedarme en casa, ella me dice que está bien que llame a la oficina principal de la escuela y sólo finja que soy ella, porque ella está demasiado ocupada, y...
Nia: ¡Selena! -gritó, pinchando con los dedos alrededor del brazo de Selena-
Selena: Son muchas las cosas que quería decirte, pero no podía. Por favor, deja que me quede. Por favor.

Lo único que vaciló en su padre fue un pequeño músculo, de su cuello. De lo contrario, su rostro era pedregoso e impasible. Dio un paso más cerca de Isabel y Kate. Isabel le tomó la mano.

Tom: Buenas noches, Nia. -dijo a la madre de Selena. Para Selena, no dijo nada en absoluto-

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Capítulo 38: Nick Va a Batear.

Nick sollozó de alivio cuando descubrió que la puerta lateral de su casa estaba abierta. Él echó su empapado cuerpo dentro del cuarto de lavado, casi echándose a llorar en la aislada y tranquila domesticidad de todo: ¡Su madre BENDIGA ESTE DESORDEN! En el punto cruz por encima de la lavadora y el secador; la fila limpia de detergente, el blanqueador y el suavizador de tela en el estante pequeño; las botas de jardinería de caucho verde de su padre por la puerta.

El teléfono sonó; sonaba como un grito. Nick agarró una toalla de la pila de ropa sucia, la envolvió alrededor de sus hombros, y tentativamente recogió la extensión inalámbrica.

Nick: ¿Hola? -incluso el sonido de su voz parecía espeluznante-
X: ¿Nick? -llegó una arenosa voz familiar en el otro extremo-
Nick: -Frunció el ceño- ¿_____?
Tu: Oh Dios Mío. -dijo suspirando- Te hemos estado buscando. ¿Está todo bien?
Nick: Yo... yo no lo sé. -dijo temblorosamente-

Nick había atravesado corriendo el campo de maíz. La lluvia había creado ríos de barro entre las filas. La base de su pantalón y sus zapatos estaban muy sucias. El campo topaba hasta el bosque cerca de su casa, y él habia ido a toda velocidad a través de estos, también. Él se había resbalado dos veces sobre la hierba mojada, raspando su codo y cadera, y una vez, un relámpago golpeo un árbol justo a veinte pies de él, rompiendo violentamente ramas al suelo. Él sabía que era peligroso estar allí afuera en una tormenta, pero él no podía detenerse, el temeroso Toby estaba justo detrás de él.

Tu: Nick. Quédate dónde estás. -instruyó- Y permanece lejos de Toby. Te lo explicaré todo más tarde, pero por ahora, solo coloca el cerrojo a tu puerta y...
Nick: Creo que Toby es “A”. -interrumpió, su voz era un abrasivo y tembloroso susurro-
Tu: -Hizo una pausa- Lo sé. También lo creo.
Nick: ¿Qué? -gritó-

Un crujido de trueno irradió a través del cielo, haciendo que se encogiera de miedo. _____ no contestó. La línea estaba muerta.

Nick colocó el teléfono en la parte superior del secador. ¿_____ lo sabía? Esto hizo que la revelación de Nick incluso fuera más real y mucho, mucho más espeluznante.

X: ¡Nick! ¿Nick? -llamó, su voz sonaba familiar para Nick-

Nick se congeló. Sonaba como si viniera de la cocina. Él corrió a toda prisa hacia allá y vio a Toby asomándose, sus manos presionaron contra su puerta de cristales corrediza. La lluvia lo había mojado de su traje y enredado su pelo, y él estaba temblando. Su cara estaba en las sombras.

Toby: Nick. -lloró- ¡Nick! -dijo otra vez. Él probó la manilla de la puerta, pero Nick rápidamente le coloco el pestillo-
Nick: Vete. -siseo-

Toby podría... podría incendiar su casa. Irrumpirla. Asfixiar a Nick mientras él dormía. Si Toby era “A”, Toby era capaz de cualquier cosa.

Toby: Me estoy empapando. -lo llamó- Déjame entrar.
Nick: Yo... Yo no puedo hablar contigo. Por favor, Toby. Por favor. Simplemente déjame solo.
Toby: ¿Por qué huiste de mí? -parecía confundido. Él tenía que gritar, también, porque llovía tan fuerte- No estoy seguro de lo que paso en el auto. Yo solo estaba... yo solo estaba algo fastidiado de ver a todas esas personas. Pero todo eso fue hace años. Lo siento.

La dulzura en su voz incluso lo hizo peor. Toby probó la manilla otra vez.

Nick: ¡No! -gritó-

Nick miró alrededor frenéticamente por algo que pudiera ser un arma. Un pesado plato de cerámica de cocina. Una parilla sucia en el lavado. Tal vez él podría hurgar dentro de los gabinetes y encontrar un cuchillo.

Nick: Por favor. -estaba temblando tan mal, sus piernas estaban inestables- Simplemente vete.
Toby: Al menos déjame devolverte tu caja de Tiffany y tus llaves. Están en mi auto.
Nick: Solo mételos en mi buzón.
Toby: Nick, no seas ridículo. -empezó a aporrear furiosamente la puerta- ¡Solo acércate y déjame entrar!

Nick abrió un gabinete y sacó un afilado cuchillo de cocina. Él lo mantuvo delante de él con ambas manos, como un arma.

Nick: ¡Vete! -gritó-
Toby: -Colocó su cabello mojado fuera de su cara- Las cosas que te dije en el auto... fueron del todo mal. Lo siento si dije algo que...
Nick: Es muy tarde. -interrumpió. Él apretó sus ojos, cerrándolos. Todo lo que él quería era abrir sus ojos de nuevo y que todo esto fuera un sueño- Sé toda la verdad. Sé lo que hiciste.
Toby: -Se tensó- Espera. ¿Qué?
Nick: Ya me oíste. Sé. Lo. Qué. Hiciste.

La boca de Toby cayó abierta. La lluvia cayó más fuerte, haciendo que sus ojos parecieran como hoyos vacíos.

Toby: ¿Cómo pudiste saber eso? -su voz se tambaleó- Nadie... nadie lo sabía. Era... Era un secreto, Nick.

La boca de Nick cayó abierta. ¿Qué? ¿Él pensaba que era tan astuto que podría salirse con la suya?

Nick: Bueno, creo que tu secreto ha salido.

Toby comenzó a caminar de aquí para allá a través de la cubierta de él, corriendo sus dedos a través de su cabello.

Toby: Pero, Nick, no lo entiendes. Estaba... estaba confundido. Deseo no haberlo hecho.

Nick sintió un enorme tirón de pena, dejó el cuchillo en el lavado. Él no quería que Toby fuera “A”. La forma dulce en que él le hablaba, cuándo lo beso, cómo lo había ayudado cuando Nick estaba triste por lo de _____, cuán perdido y vulnerable había parecido cuando Nick lo miró, estando parado solo en la pista de baile de Foxy. Tal vez él realmente lamentaba haberse convertido en “A”. Tal vez él simplemente había estado confundido.

Toby: Por favor. -lloró- No puedo pasar por todo esto otra vez. Y tampoco puedo...

Toby ni siquiera podía terminar su frase. Luego, repentinamente, él se cubrió su cara con sus manos y huyó, de vuelta al bosque cerca de su casa. Todo estaba quieto. Nick miró alrededor. La cocina estaba intacta, sus padres habían marchado este fin de semana a Pittsburgh para visitar a la abuela de Nick y Joe, y su madre siempre limpiaba maniáticamente antes irse. Joe todavía estaba afuera con Ashley. Pero tampoco lo quería ver en ese momento.

Nick estaba completamente solo.

Nick corrió de prisa hacia la puerta principal. Estaba asegurado, pero él deslizó la cadena al otro lado por protección extra. Él giró el pestillo para asegurarse que estaba asegurado. Entonces él recordó la puerta de la cochera: la parte mecánica de esta se había quebrado, y su papá, por pereza, no la había arreglado. Alguien lo suficientemente fuerte podría levantar la puerta de la cochera por sí mismo.

Y luego Nick se percató. Toby tenía la caja de Tiffany que le iba a regalar a _____, y también Toby tenía... sus llaves.

Nick tomó el teléfono de la cocina y marcó al 911. Pero el teléfono ni siquiera sonaba. Él colgó y escuchó por un tono de señal, pero no había ninguno. Nick sintió que sus rodillas se debilitaban. La tormenta debía haber derribado las líneas telefónicas. Él permaneció congelado en su sala de estar por unos cuantos segundos, con su mandíbula temblando.

Nick entró corriendo al garaje y miró alrededor. En la esquina estaba su viejo bate de béisbol. Se sentía fuerte y pesado en sus manos. Satisfecho, se deslizó hacia el porche delantero, echó el pestillo a la puerta detrás de él con la llave de repuesto de la cocina, y se instaló delicadamente en la mecedora del porche en las sombras, con el bate en su regazo. Estaba muy frío afuera, y él podía ver a una araña gigante construyendo una red en la otra esquina del porche. Las arañas siempre lo aterrorizaban, pero él tenía que ser valiente. Él no dejaría a Toby lastimarlo.

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Capítulo 39: ¿Quién es la Hermana Traviesa Ahora?

A la mañana siguiente, _____ regresó a su habitación después de tomar una ducha y se dio cuenta de que la ventana estaba abierta. Las cortinas ondeaban en la brisa. Corrió hacia la ventana, con la garganta apretada. Aunque se había calmado después de que ella alcanzó a Nick la noche pasada, esto era extraño. Los Hastings nunca abrían las ventanas, porque las polillas podían volar y arruinar las alfombras caras. Ella tiro la ventana abajo, luego con nerviosismo chequeo debajo de la cama y en su armario.

Nadie.

Cuando su Sidekick zumbo, estuvo a punto de saltar fuera de sus pantalones de seda de pijama. Ella encontró su teléfono enterrado en su vestido de Foxy, del que se había despojado ayer por la noche y dejó en un montón en el suelo, algo que la antigüa _____ Hastings nunca hubiera hecho. Era un e-mail de Calamardo.

Estimada _____:

Gracias por mandarme tu ensayo a tiempo. Como Nicholas Jonas y usted enviaron sus ensayos casi al mismo tiempo, voy a considerarlos a los dos.

Nos vemos el lunes.

-Sr. McAdams.

_____ se dejó caer en su cama, su corazón latía lentamente pero con fuerza.

_____ había enviado su trabajo ayer por la tarde. Bueno, era una especie de trabajo. No había hecho trampa. En serio. Bueno, quizás sí. Pero, ¿quién podría culparla? Después del mensaje de “A” que había recibido el viernes por la noche, después de que Nick se fuera, había pasado la noche entera llamando a Brant, pero su teléfono seguía yendo al correo de voz.

Fuera de su ventana, podía ver que era un hermoso y nítido domingo de septiembre. El aroma de manzanas colgaba en el aire. Su madre, que llevaba un sombrero de paja y pantalones vaqueros enrollados, caminó hasta el final del camino de entrada con sus tijeras de jardinería para podar los arbustos de nuevo.

Ella no podía hacer frente a todo esto... esta simpatía. Cogió su Sidekick y con velocidad marco el número de Brant. Tal vez podría comenzar su cita temprano. Necesitaba salir de Rosewood. El teléfono sonó unas pocas veces, y luego hubo un estruendo y un chasquido. Le tomó unos segundos a Brant para que dijera Hola.

Tu: Soy yo. -sollozó-
Brant: ¿_____? -sonaba atontado-
Tu: Sí. -cambió su estado de ánimo a la irritación. ¿Acaso no reconoce su voz?-
Brant: ¿Puedo llamarte luego? -bostezó- Estoy en una especie de... todavía estoy durmiendo.
Tu: Pero... tengo que hablar contigo. -suspiró- Lo siento. ¿Puedes hablar conmigo ahora? -paseaba por la habitación- Yo necesito escuchar una voz amiga.

Brant estaba en silencio. _____ miró el LED de su Sidekick para asegurarse de que estaban aún conectados.

Brant: Mira. -dijo al fin- Esta no es la cosa más fácil de decir, pero... no creo que esto vaya a funcionar.
Tu: -Se frotó las orejas- ¿Qué?
Brant: Pensé que esto estaría bien. -sonaba entumecido. Casi, robótico- Pero creo que eres demasiado joven para mí. Yo sólo... no sé. Parece que estamos en lugares muy diferentes.

La habitación parecía borrosa, entonces inclinada. _____ tomó el teléfono con tanta fuerza, los nudillos se volvieron blancos.

Tu: Espera. ¿Qué? Estábamos juntos el otro día, y ¡estaba muy bien entonces!
Brant: Lo sé. Pero... Dios mío, esto no es tan fácil... ya he empezado a ver a otra persona.

Durante unos segundos, el cerebro de _____ se bloqueó. No tenía idea de cómo responder. Estaba bastante segura de que ni siquiera estaba respirando.

Tu: Pero casi tuvimos relaciones sexuales. -le susurró-
Brant: Lo sé. Lo siento. Pero creo que esto es lo mejor.

Lo mejor... ¿para quién? En el fondo, _____ escuchó un pitido de la cafetera de Brant anunciando que había terminado.

Tu: Brant... -declaró- ¿Por qué haces esto?

Pero Brant ya había colgado.

Su teléfono brilló con Llamada Finalizada. _____ lo mantuvo con el brazo extendido.

Melissa: ¡Hey! -estaba en la puerta de _____. En su camiseta amarilla de J.Crew y pantalones cortos Adidas de color naranja, parecía una bola de luz solar- ¿Cómo te fue?
Tu: -Parpadeó- ¿Eh?
Melissa: ¡Foxy! ¿Fue divertido?
Tu: -Trató de ocultar sus emociones remolino- Uhm, sí. Fue fantástico.
Melissa: ¿Tenían una subasta de joyas feas este año? ¿Nick te compró algo?

Nick. Tenía la intención de explicar todo a Nick, pero Toby había llegado en el camino. _____ había dejado Foxy poco después de que se enteró de que Nick estaba bien. Sus padres habían restablecido sus tarjetas de crédito, por lo que en realidad podría pagar por el viaje a casa.

Le hacía remilgos al imaginar cómo Nick se sentiría hoy. Incluso podrían estar sintiendose de la misma manera. Ciegamente, se precipitó. Pero eso era una tontería, la verdad. _____ y Brant habían tenido algo serio...

Nick fue delirante si hubiera pensado que él y _____ estuvieron honestamente juntos. Sus ojos se abrieron. ¿Estaba delirante, pensando que ella estaba siendo honesta con Brant? ¿Qué clase de idiota te deja por teléfono, de todos modos?

Melissa se sentó junto a ella en su cama, a la expectativa esperando una respuesta.

Tu: No. Las joyas eran feas. -su cerebro se sentía pegajoso- Pero Nick fue muy, eh, caballeroso.
Melissa: ¿Qué hubo para la cena?
Tu: Uhm, pichón. -mintió. Ella no tenía ni idea-
Melissa: ¿Y fue romántico?

_____ rápidamente trató de escarbar algunas escenas lindas con Nick. Compartir el aperitivo. Bailar una canción lenta. Escuchar su linda voz cantandole en el oído. Ella se sorprendió. ¿Estaba comenzando a sentir algo por Nick? Eso era imposible.

Las nubes comenzaron a salir de su cerebro. Melissa estaba sentada aquí, tan dulcemente tratando de hacer un esfuerzo de enmendar las cosas. La forma en que ella había tomado interés en Foxy, la forma en que había instado a sus padres a perdonarla... y _____ le había pagado con el robo de Brant y su viejo ensayo de economía. Incluso Melissa no se merece esto.

Tu: Tengo algo que decirte. -espetó- Yo... he visto a Brant.

Melissa apenas se estremeció, así que _____ siguió adelante.

Tu: Toda esta semana. He ido a su nuevo apartamento en Philadelphia, hemos hablado por teléfono, todo. Pero... creo que esto se ha acabado. -se encorvo en posición fetal, como blindaje para cuando Melissa comenzara a golpearla- Puedes odiarme. Quiero decir, yo no te voy a culpar. Puedes ir a decirle a mamá y papá para echarme de la casa.

Melissa tenía en silencio la almohada seersuckerpreppy de _____ en su pecho. Le tomó mucho tiempo responder.

Melissa: Está bien. No voy a decirles nada. -se echó hacia atrás- En realidad tengo algo que decirte. ¿Te acuerdas de la noche del viernes, cuando no pudiste contactar a Brant? ¿Dejaste cinco mensajes?
Tu: -Quedó mirándola- ¿Co-cómo sabes eso?

Melissa le dio una sonrisa forzada, satisfecha. Una sonrisa que de pronto hizo todo muy claro. Ya he empezado a ver a otra persona, Brant había dicho. No puede ser, pensó _____.

Melissa: Porque Brant no estaba en Philadelphia. -respondió con indiferencia- Estaba aquí, en Rosewood. Conmigo. -se levantó de la cama y se apartó el pelo detrás de las orejas, y _____ vio el chupetón en el cuello de ella, prácticamente en el mismo lugar donde había estado el suyo-
Tu: ¿Y te lo dijo? -logró decir- ¿Lo sabías, todo este tiempo?
Melissa: No, me enteré ayer por la noche. -pasó su mano por su barbilla- Digamos que tengo tips anónimos de un individuo preocupado.

_____ se apoderó de su colcha. “A”.

Melissa: De todos modos. -jugo animadamente- Yo estaba con Brant anoche, también, cuando tú estabas en Foxy. -inclinó la cabeza hacia _____, dándole el mismo aspecto altivo de antes cuando jugaban “la reina”, de vuelta a cuando eran pequeñas-

Las normas de “la reina” que nunca han cambiado: Melissa siempre fue la reina, y _____ siempre tenía que hacer lo que ella dijera. Haz de mi cama, súbdito leal. Besa mis pies. Eres mía para siempre, Melissa decía.

Melissa: -Dio un paso hacia la puerta- Pero lo decidí esta mañana. No se lo he dicho todavía, pero Brant realmente no es para mí. Así que nunca voy a volver a verlo. -hizo una pausa para considerar sus palabras, a continuación, sonrió- Y por el aspecto de las cosas, supongo que no volverás a verlo nunca más, tampoco.

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Capítulo 40: La Tormenta Perfecta.

La primera cosa que Selena escuchó la mañana del domingo fue a alguien cantando la canción de The Band Perry, “If I Die Young”.

“If I die young, bury me in satin” Era un chico, su voz fuerte y chirriante, como una cortadora de pasto. Selena empujó sus mantas hacia atrás. ¿Era la TV? ¿Era alguien afuera?

Cuando se levantó, su cabeza se sentía como si estuviera llena de algodón de azúcar. Vio la chaqueta Chloé que había llevado la noche pasada tirada sobre la silla de su escritorio, y todo volvió, ahogándola.

Después que su mamá la sacara del Four Seasons, habían conducido a casa en un silencio de piedra. Cuando entraron en el camino de entrada, la Sra. Gomez atascó el Lexus en el aparcamiento e irrumpió torcidamente en la casa, ebria de ira. Cuando Selena llegó a la puerta, su mamá la golpeó en su cara, y hubo un fuerte, y sólido clunk. Selena se apartó, atónita. Bueno, había ventilado los peores pasos en falso de su madre en la crianza de su hija, y eso probablemente fue un mal movimiento. Pero ¿Realmente su madre la había dejado afuera?

Flash Back:

Selena golpeó la puerta, y la Sra. Gomez abrió una grieta. Sus cejas se juntaron.

Nia: Oh, lo siento. ¿Quieres entrar?
Selena: S-Sí. -chilló-
Nia: -Soltó una carcajada- Estás completamente dispuesta a insultarme y a faltarme el respeto delante de tu padre, pero ¿no estás muy orgullosa de vivir aquí?

Selena había hecho algún tipo de lloriqueante intento de disculpa, pero su madre se alejó. Ella lo hizo, sin embargo, dejando la puerta abierta. Selena se recogió al punto y corrió a su cuarto, demasiado traumatizada incluso para llorar.

Fin del Flash Back.

X: There's a boy here in town, says he'll love me forever. Who would have thought forever could be severed by... The sharp knife of a short life.

Selena fue de puntillas hasta su puerta. El canto venía desde el interior de su casa. Sus piernas empezaron a temblar.

Sólo un loco sería tan estúpido como para cantar “If I Die Young” en Rosewood en este momento. Los policías probablemente te detienen sólo por tararear eso en público. ¿Era Toby?

Se enderezó la camisola amarilla y salió al pasillo. Al mismo tiempo, la puerta de la sala de baño se abrió y un hombre salió.

Selena se llevó la mano a la boca. El tipo tenía una toalla -su blanca, suave y esponjosa, toalla Pottery Barn- envuelta alrededor de su cintura. Su cabello negruzco levantado en picos. Un grito silencioso se atascó en la garganta de Selena. Y entonces se dio la vuelta y la miró. Selena dio un paso atrás. Era Darren Wilden. El Oficial Darren Wilden.

Darren: Whoa. -se congeló- Selena.

Era difícil no mirar boquiabierta sus perfectamente formados abdominales. Era como un deja vu de aquella vez que fue con Miley a ver la práctica de natación de Nick y Joe. Darren definitivamente no era un policía de los que comían demasiados Krispy Kremes.

Selena: ¿Por qué estaba cantando eso? -preguntó finalmente-
Darren: -Parecía avergonzado- A veces no me doy cuenta de que estoy cantando.
Selena: Pensé que eras... -se apagó. ¿Qué demonios estaba haciendo Darren aquí? Pero entonces se dio cuenta-

Por supuesto. Su mamá. Ella se alisó el cabello, sin sentirse más tranquila. ¿Y si hubiese sido Toby? ¿Qué habría hecho? Ella probablemente estaría muerta.

Darren: ¿Tú... tú necesitas entrar? -gesticuló tímidamente al baño lleno de vapor- Tu mamá está en el suyo.

Selena estaba demasiado aturdida para responder. Entonces, antes de que ella supiera exactamente lo que estaba diciendo, lo dejó escapar.

Selena: Tengo algo que decirte. Algo importante.
Darren: ¿Oh? -cayó una gota de agua de un mechón de su cabello en el suelo-
Selena: Creo que sé algo respecto... a quién mató a Miley Cyrus.
Darren: -Enarcó una ceja- ¿Quién?
Selena: -Se lamió los labios- Toby Cavanaugh.
Darren: ¿Por qué piensas eso?
Selena: Yo... no puedo decirte por qué. Sólo tienes que tomar mi palabra de eso.
Darren: -Frunció el ceño y se apoyó contra la jamba de la puerta, aún medio desnudo- Vas a tener que darme un poco más que eso. Puedes estar dándome el nombre de un tipo que te rompió el corazón, sólo por venganza.

En ese caso, hubiese dicho Sean Ackard, pensó Selena con amargura. No sabía qué hacer. Si le decía a Darren sobre “La Cosa de Taylor”, su padre podría odiarla. Todo el mundo en Rosewood podría hablar. Ella y sus amigas irían a un reformatorio.

Pero mantener el secreto de su padre -y del resto de Rosewood- ya no importaba. Su vida entera estaba arruinada, y además, ella era realmente la que había dañado a Taylor. Esa noche podría haber sido un accidente, pero Selena la había lastimado un montón de veces a propósito.

Selena: Te lo diré. -dijo lentamente- Pero no quiero que nadie más se meta en problemas. Sólo... sólo yo, si alguien tiene que hacerlo. ¿Está bien?
Darren: -Levantó la mano- No importa. Revisamos a Toby cuando Miley acababa de desaparecer. Él tiene una coartada hermética. No podría haber sido él.
Selena: -Se abría- ¿Tiene una coartada? ¿Quién?
Darren: No puedo revelar eso. -pareció severo por un momento, pero las comisuras de la boca se curvaron en una sonrisa. Senaló los pantalones de franela impresos de alce A&F de Selena- Te ves linda en pijama.
Selena: -Curvó los dedos de los pies en la alfombra. Ella había odiado siempre la palabra pijama- Espera, ¿Estás seguro de que Toby es inocente?

Darren estaba a punto de responder, pero su walkie-talkie, que estaba en el borde del lavado del cuarto de baño, emitió un sonido crepitante. Se volvió y lo agarró, manteniendo una mano en la toalla de alrededor de su cintura.

Darren: ¿Casey?
X: Hay otro cuerpo. -respondió una voz crepitante- Y es... -la transmisión se volvió estática-

El corazón de Selena comenzó a golpear de nuevo. ¿Otro cuerpo?

Darren: Casey. -se abrochaba la camisa de la policía- ¿Puedes repetir eso? ¿Hola? -fuzz fue todo lo que obtuvo en respuesta. Se dio cuenta de Selena seguía en pie allí- Vete a tu cuarto.
Selena: -Se erizó. ¡La cara dura de él, tratando de hablar con ella como si fuera su padre!- ¿Qué hay acerca de otro cuerpo? -susurró-

Darren metió el walkie-talkie en el mostrador, batiendo en su pantalón, y arrancó la toalla de su mitad inferior, arrojándola sobre el piso del baño tal como Selena solía hacer.

Darren: Sólo cálmate. -dijo, toda su amistad se había ido. Puso la pistola en su funda y corrió por las escaleras-

Selena lo siguio. _____ había llamado anoche para decirle que Nick estaba bien, pero ¿Qué pasa si se hubiera equivocado?

Selena: ¿Es el cuerpo de un chico? ¿Lo sabes?

Darren abrió la puerta delantera de golpe. En el camino de entrada junto al Lexus color champán de su madre estaba su auto de brigada. ROSEWOOD PD estaba impreso, alto y claro, en el panel lateral. Selena quedó boquiabierta. ¿Había estado aquí toda la noche? ¿Podían los vecinos verlo desde la carretera?

Selena: -Siguió a Darren a su auto- ¿Puedes decirme al menos donde está el cuerpo?
Darren: -Se dio la vuelta- No puedo decirte eso.
Selena: Pero... no entiendes...
Darren: Selena. -no la dejó terminar- Dile a tu mamá que la llamaré más tarde. -volvió a su auto y puso la sirena. Si los vecinos no sabían que él había estado allí antes, seguro lo sabían ahora-

La cabeza de Selena daba vueltas. ¿El cuerpo que habían encontrado era de...? ¡No! No podía ser Nick. Ella entró a su casa y subió las escaleras de nuevo hasta su cuarto. Escuchó un ruido procedente de su laptop, y camino torcidamente hasta el e hizo doble clic en el nuevo mensaje.

¡Ahora sé DOS secretos. Selena ha sido dejada... y Nick ha sido BESADO!

Hizo clic en el archivo adjunto. Era una fotografía de Nick... y Toby besandose en el auto de Toby. La boca de Selena se abrió. Nick se había besado con “A” y el asesino de Miley. Esperen, Toby le estaba diciendo por medio de ese mensaje que Nick y él son gays. ¿Por qué Toby quisiera que supieran eso?

Esta foto es lo último que verás de Nick. Dijo la línea de texto debajo de la foto.

Y (por supuesto) estaba firmado como “A”.

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Capítulo 41: Entrega Especial.

El domingo a las 11:52 AM, Troian se sentó en su cama, mirando fijamente sus uñas pintadas de negro. Se sentía un poco desorientada, como si estuviera olvidando algo... algo enorme. Al igual que esos sueños que a veces tenía uno donde era junio, y sólo se daba cuenta de que no había ido a clases de matemáticas en todo el año y que iba a reprobar totalmente.

Y luego lo recordó. Toby era “A”, y también Toby había asesinado a Miley. Y se había llevado a Nick de Foxy. Felizmente _____ la había llamado anoche para decirle que Nick estaba a salvo.

Le asustaba ponerle un nombre y cara a la ira de “A” y que Miley y _____ habían estado cubriendo algo, algo que podría ser muy, muy grave. Troian todavía no tenía ni idea de cómo Toby se había enterado de lo de Byron y Meredith, pero si Troian los sorprendió juntos dos veces, otros podrían haberlos visto juntos, también. Incluyendo a Toby.

Cuando Noel la dejó en casa. La casa había estado oscura y silenciosa, el único sonido era los quejidos del lavavajilla en el modo de fregar. Troian había buscado a tientas la luz del vestíbulo, entonces fue de puntillas en la oscura y vacía cocina. Por lo general, su madre estaba levantada al menos hasta la 1 o 2 a.m. los sábados por la noche, haciendo Sudokus o teniendo discusiones con Byron en la mesa con un café descafeinado. Pero la mesa estaba impecable, podía ver los remolinos secos de la esponja en su superficie.

Troian escuchó unos sonidos escaleras abajo. Cajones abriéndose y cerrándose. El suelo de madera crujiendo bajo los pies de alguien. Las páginas del periódico volviéndose. ¿Estaban sus dos padres allí abajo, o sólo uno? Fue de puntillas abajo por las escaleras, mil millones de diferentes escenarios pasando por su cabeza. Luego las vio: pequeñas gotas rojas, sobre todo el suelo del vestíbulo. Hacían un rastro desde la cocina hasta directamente a la puerta principal.

Se veía como sangre.

Troian corrió hacia la cocina. Toby le había dicho la verdad a su madre y Ella, con rabia, había matado a Byron. O a Meredith. O a Toby. O a todo el mundo. O Mike los había matado. O... o Byron había matado a Ella. Cuando llegó a la cocina, se detuvo.

Ella estaba en la mesa sola. Llevaba una camisa de color vino, altos tacones y maquillaje, como si estuviera lista para salir a algún lugar. El New York Times estaba doblado en el crucigrama, pero en lugar de las letras llenando los cuadrados, la página estaba garabateada con una tinta negra y espesa. Ella miraba fijamente hacia adelante, aleatoriamente hacia la ventana de la cocina, apretando la punta como un tenedor en el dorso de su mano.

Troian: ¿Mamá? -graznó, acercándose más- Mamá. -preguntó de nuevo, su voz teñida de miedo-

Finalmente, su madre lentamente miró arriba. Los ojos de Ella estaban pesados y llorosos. Apartó el tenedor más lejos de su palma. Troian quería extender su mano y quitárselo, pero tenía miedo. Nunca había visto a su mamá así.

Troian: ¿Qué está pasando?
Ella: -Tragó- Oh... ya sabes.
Troian: -Tragó saliva- ¿Qué es la... la cosa roja del pasillo?
Ella: ¿Cosa roja? -preguntó desanimadamente- Oh. Tal vez es pintura. Tiré algunos suministros de arte esta mañana. Tiré un montón de cosas esta mañana.
Troian: Mamá. -podía sentir las lágrimas llegando a sus ojos- ¿Algo está mal?

Ella levantó la vista. Sus movimientos eran lentos, como si estuviera bajo el agua.

Ella: Lo sabías desde hace casi cuatro años. -su voz sonaba muerta-
Troian: -Dejó de respirar- ¿Qué? -susurró-
Ella: ¿Eres amiga de ella? -preguntó, todavía con la misma voz muerta- No es mucho más mayor que tú. Y oí que tiene un estudio de yoga.
Troian: ¿Qué? -susurró. ¿El estudio de yoga?- ¡No sé lo que quieres decir!
Ella: Por supuesto que sí. -le dio la sonrisa más triste que Troian hubiera visto nunca- Recibí una carta. Al principio no lo creí, pero me enfrenté a tu padre. Y pensar que pensaba que estaba distante a causa del trabajo.
Troian: ¿Qué? -se apoyó. Manchas se formaron delante de sus ojos- ¿Recibiste una carta? ¿Cuándo? ¿Quién lo envió?

Pero por la manera fría y vacía en que Ella la miró, Troian sabía exactamente quién lo había enviado. “A”. Toby. Y se lo había dicho todo.

Troian: -Puso sus manos sobre su frente- Lo siento mucho. Yo... yo quería decírtelo, pero tenía tanto miedo y...
Ella: Byron se ha ido. -dijo, casi enloquecida- Está con la niña. -dejó escapar una pequeña risita- Tal vez están haciendo yoga juntos.
Troian: Estoy segura de que podríamos conseguir que vuelva. -se atragantó con las lágrimas- Quiero decir, tiene que hacerlo, ¿no? Somos su familia.

En ese preciso segundo, el reloj de cucu dio las doce. El reloj había sido un regalo de Byron a Ella en su vigésimo aniversario de boda el año pasado en Islandia; Ella estaba realmente interesada en eso, ya que se rumoreaba que había pertenecido a Edward Munch, el famoso pintor noruego que pintó “El grito”. Lo había traído cuidadosamente a casa con ella en el avión, siempre quitando la envoltura de burbujas para asegurarse de que estaba bien. Ahora, tenían que escuchar los doce chirridos y ver ese estúpido pájaro salir de pronto de su casa de madera doce veces. Cada chirrido sonaba más y más acusatorio. En lugar del cucu, el pájaro cantaba, Lo sabías. Lo sabías. Lo sabías.

Ella: Oh, Troian. -le espetó- No creo que vaya a volver.
Troian: ¿Dónde está la carta? -preguntó, los mocos corriendo por su rostro- ¿Puedo verla? No sé quién nos haría esto a nosotras... quien arruinaría las cosas así.
Ella: -La miró fijamente. Sus ojos estaban llorosos y grandes, también- Tiré la carta lejos. Pero no importa quién la envió. Lo que importa es que es verdad.
Troian: Lo siento mucho. -se arrodilló junto a Ella, bebiendo la manera divertida y familiar en que su mamá olía. Puso su cabeza sobre el hombro de su madre, pero Ella la sacudió lejos-
Ella: Troian. -dijo bruscamente, poniéndose de pie- No puedo estar cerca de ti justo ahora.
Troian: ¿Qué? -exclamó-

Ella no estaba mirándola, pero en cambio estaba mirando fijamente su mano izquierda, que, bruscamente Troian se dio cuenta, de que no tenía el anillo de boda en ella. Pasó junto a Troian, flotando, como un fantasma, hacia el pasillo por todo el camino escaleras arriba.

Troian: ¡Espera! -gritó, siguiéndola. Se arrastró por las escaleras, pero se tropezó con un par de tacos de Lacrosse enlodados de Mike, golpeándose su rodilla, y deslizándose dos escalones hacia abajo- Maldita sea. -espetó, agarrando la alfombra con sus uñas-

Se levantó y llegó al sofá, jadeando de rabia. La puerta del dormitorio de su madre estaba cerrada. La puerta de la habitación de Mike estaba abierta, excepto que Mike no estaba allí. Mike, pensó Troian, su corazón rompiéndose de nuevo. ¿Lo sabía?

Su celular comenzó a sonar. Aturdida, fue a su habitación para encontrarlo. Su cerebro se sentía salvaje. Aún estaba jadeando. Casi deseaba que la llamada fuera de “A” -Toby- sólo para que pudiera regañarlo. Sin embargo, era solo _____. Chasqueó su teléfono para abrirlo, pero no habló. Solo se sentó allí, tomando profundas y elevadas respiraciones.

Tu: ¿Troian? -llamo con cautela-
Troian: No tengo nada que decirte. Has arruinado mi vida.
Tu: Lo sé. -respondió en voz baja- Es sólo que... Troian, lo siento. No quería mantener el secreto de Toby contigo. Pero no sabía qué hacer. ¿No puedes verlo desde mi punto de vista?
Troian: No. -dijo con voz espesa- No lo entiendes. Me has arruinado la vida.
Tu: Espera, ¿qué quieres decir? -sonaba preocupada- ¿Qué... qué pasó?

Troian apoyó su cabeza entre sus manos. Era demasiado agotador para explicarlo. Y podía ver las cosas desde el punto de vista de _____. Por supuesto que podía. Lo que _____ estaba diciendo era más inquietantemente de cerca de lo que Troian le había dicho a Ella, hace tres minutos. No quería guardarte esto a ti. No sabía qué hacer. No quiero hacerte daño.

Troian: -Suspiró y se limpió su nariz- ¿Por qué me estas llamando?
Tu: Bueno... -hizo una pausa- ¿Has oído a Nick esta mañana?
Troian: No.
Tu: Mierda. -susurró-
Troian: ¿Qué pasa? -se incorporó- Pensé que dijiste anoche que tenías un apoyo en él, y que estaba en casa.
Tu: Bueno, estaba... -tragó saliva- Estoy segura de que no es nada, pero hay tres autos de policía en el camino de su entrada.

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hay mierda!!
no me digas q el cuerpo ese es de nick???
o de toby? hay dios mio!
Isa siguela porfa!!!