[size=18]Parte 1:-¿A dónde vas con ese vestido? – Pregunto Ash mi hermana
-Saldré, no me esperes enana – Y solo escuche un sollozo de su parte, volteé rápidamente para ver qué pasaba.
-Ya estoy harta, ¡harta! – Grito y corrió hacia mi – Ya no por favor
-¡Basta Ash! ¿Qué te sucede? – Dije asustada
-Ya basta ya no quiero – Decía con frecuencia – Harta, ¡harta!
-Tranquila Ash cuéntame ¿Qué pasa? – La abrasé y la lleve al sofá
-Es que siempre te vas con un vestido así – Y hizo una señal con su manos que significaba
“pequeño” – y después llegaste tarde, Oliendo feo o con alguien y … yo ya no quiero,
no… no vallas, no por favor, por mi – Y Ash empezó a llorar
-Ash cielo, lo lamento, te prometo que llegare temprano – Dije y mordí mi labio inferior
-No, no vallas te…te lo suplico – Y empezó a llorar mas fuerte
-Está bien nena, no iré te lo prometo, Anda ve y ponte el pijama, yo iré a sacarme esto – Y señale mi vestido
-Bien – dijo entre sollozos – Iré pero no te vayas – Y salió por las escaleras
Ashley ó Ash como le digo tiene 6 años y se preocupa por m, aunque no seamos hermanos de madre
La adoro y es la única (A parte de mi padre) a quien amo, A, Ash es una pequeña consentida,
Es castaña y tiene ojos verdes es alta para su edad y bien la familia ola adora, a veces (Por no decir casi siempre)
La comparaban conmigo y como yo soy “normalita” pues era yo quien perdía,
Y Tal vez y a eso se deba mi adicción al sexo, Creo que teniendo relaciones
Por lo menos me siento … deseada
-Ash, baja – La llamé
-¿Qué pasa? – preguntó desde las escaleras
-Iré a comprar leche – Dije con nerviosismo
-¿Iras a comprar leche? ¿No iras a otra parte? – me examino de pies a cabeza
-Si, solo a comprar leche – estaba nerviosa no me podía descubrir
-Bien pero no demores – Dijo y sonrió
-Si, no demoraré – bese su frente y tomé las llaves de la casa- No le abras a extraños, adiós – y salí
Hacia un poco de frio pero eso no me detendría, iría a la tienda si pero no a comprar leche ,
si no a tener sexo con el vendedor de la tienda, lose suena algo loco, pero les mencione que era adicta al sexo,
no dormiría sin él y no podía detener mi obsesión era algo que ya no podía controlar
y no podía ir a un pub así que ni modo, camine por el asfalto pensando como convencería al chico
de tirar un polvo en la tienda, y si el no me atendía, y si había más gente en la tienda, preguntas,
preguntas, bien solo ocúpate en seducirlo y ya, vale no pienses mas, seguí caminando y llegue a la tienda,
no era la gran cosa, era una pequeña tienda como esas que hay en las residencias,
y para mi suerte el que atendía era un chico alto con espalda ancha y un pelo negro azache semi-rulado,
moreno con ojos marrones, llevaba una camiseta blanca de algodón y unos jeans ajustados,
cuando me vio noté su sorpresa pero después me sonrió
-¿Buenas…noches que desea comprar? – susurro con voz ronca
-A ti – susurre pero fue casi inaudible – Mmm bueno venia por un poco de leche – sonreí
pícaramente añadiendo el doble sentido
-¿Qué marca? – Sentí como me examinaba de pies a cabeza
-Pues tienes bien caliente – y ya lo tenía en la palma de mi mano,
me incline sobre el mostrador dejando ver un gran escote,
él bajo la mirada hacia mi escote y lo miro como hipnotizado
-Bueno creo que si si tengo – dijo el sonriendo y acariciándose la verga sobre el pantalón
-Porque no mejor voy al grano – estiré mi mano y acaricie su pelo era tan suave
que casi me da un orgasmo solo con cogerlo
-Entonces, ¿Sexo y ya? – Pregunto con picardía
-Bien si lo pones así – Me relamí los labios y le dedique una media sonrisa
-¿Aquí o adentro? – Pregunto estúpidamente
-Pues no se tiene que ser rápido mi herma…- pero no me dejo continuar
sentí sus labios contra los míos devorándome y su lengua entrar y rosar con la mía,
empezamos a jugar con nuestras lenguas
Hasta que me falto el aire y tuve que soltarme, no sin antes un beso chiquito (Pico)
-Bien gatita- decía con la voz entrecortada, apoyo las manos en el mostrador
y se impulso saltándolo y de un momento a otro ya se encontraba detrás mío,
me tomo de la cintura y me apretó contra el podía sentir su gran y dura verga contra mi culo,
empezó a sobarme como una gata en celo se sentía rico y la fricción nos arrancaba gemidos a ambos,
la testosterona no podía estar más presente en el lugar y aunque fuera uno publico sabía que no pariríamos,
y aunque supiera que las consecuencias serian duras, estaba a punto de echar un polvo con un chico
y no me echaría para atrás.
Él empezó a besar mi cuello a susurra con voz ronca en mi oído
– Dios, nena estas tan buena ya no puedo esperar para comerte entera
– y mientras susurraba ese tipo de cosas nuestros sexos se juntaban en un delicioso vaivén donde
solo la ropa impedía el contacto de nuestra carne – Estas que ardes, no puedo esperar
para estar dentro de ti en ese coño tan apretadito – me dio vuelta y empezamos a comernos
la boca mientras sentía como desabrochaba mi blusa – Tus pechos son tan hermosos,
me pasaría horas comiéndolos, chupándolos, bebería de ellos hasta saciarme
– “click” escuche cuando abrió el broche de mi brassier dejando al aire mis pechos,
que él vio con lujuria, estaba excitada y por ende mis pezones estaban duros y alzados,
el tomo uno en su boca y chupo, dios era tan delicioso pasaba su lengua por el lugar más sensible,
mientras el otro era atendido con sus manos mientras entornaba mi pezón entre su dedos,
sentía que me iba a venir mientras mis gemido se hacían más fuertes.
-¡O Dios Mío! – Se escucho un grito y ahí fue cuando caí en conciencia
-¿Evelyn? – Pregunte como estúpida
-Eres una zorra ______(tn) – Susurro mi…madrastra