Jonas Brothers Venezuela Foro Oficial
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.


Aqui fanaticas y fanaticos de los Jonas Brothers en Venezuela y como en otros paises.. da click y unete al mundo de la diversion Jobromania
 
ÍndicePortalÚltimas imágenesRegistrarseConectarse
¿Quieres participar en la nueva imagen del foro? Ingresa AQUI y deja tu comentario

 

 Riquísimo (Nick&Tú)

Ir abajo 
+21
aLOndritha'jonas
Krystii D'Jonas
j-o-n-a-s5555579
ayelen eunice
Camila-15
Wenn
YaniJonas
MARIIA LUIISA
Rebecca Alvz
Maaii De Lamela♥
I'mFearless♥
ro$$ 100% fan$ griton@
milagros1234
JustKeepDreaming~
SofiJonasLovato
Cameron’SNerd♥
nikifriky
BETTY DE JONAS
- Galletas&Leche -
Carpe Diem
SweetHeart(MarthaJonas14)
25 participantes
Ir a la página : Precedente  1 ... 6, 7, 8 ... 11 ... 16  Siguiente
AutorMensaje
JustKeepDreaming~
Me Gustan Los Jonas!
JustKeepDreaming~


Cantidad de envíos : 261
Edad : 28
Fecha de inscripción : 29/09/2011

Riquísimo (Nick&Tú) - Página 7 Empty
MensajeTema: Re: Riquísimo (Nick&Tú)   Riquísimo (Nick&Tú) - Página 7 Icon_minitimeAbril 8th 2012, 23:01

SIGUELE.!!!!!!!!!!!!!
Volver arriba Ir abajo
SweetHeart(MarthaJonas14)
Casada Con
Casada Con
SweetHeart(MarthaJonas14)


Cantidad de envíos : 1468
Edad : 27
Fecha de inscripción : 07/12/2009

Riquísimo (Nick&Tú) - Página 7 Empty
MensajeTema: Re: Riquísimo (Nick&Tú)   Riquísimo (Nick&Tú) - Página 7 Icon_minitimeAbril 9th 2012, 18:09













Zac y Nicholas cayeron sobre Peter. El guardaespaldas le cogió por el pelo y la cinturilla de los vaqueros y lo arrastró por la estancia. Nicholas corrió tras él, pateándole las costillas; a continuación comenzó a golpearle con los puños y siguió haciéndolo a pesar de los gritos de Peter. Zac le ayudó agarrándole del pelo y apretándole la cara con¬tra el suelo.
Ella se quedó quieta por un momento hasta que ellos se acerca¬ron.
—Voy a llamar al 911.
Nicholas parecía preocupado. Y enfadado. _________ frunció el ceño. ¿Por qué? Ella no le importaba. No obstante, era una buena persona. No le gustaba ver sufrir a nadie.
Estaba asustada. Tenía frío. Y a pesar de que odiaba admitirlo, sabía que necesitaba ayuda. Necesitaba sentir el consuelo de alguien que se preocupara por ella.
—Zac —gimió con la voz ronca.
—Aquí estoy, cariño.
Con mucho cuidado, Zac la acunó contra su cuerpo. Ella se atragantó por el dolor cuando le movió la muñeca, pero luego se quedó quieta.
«Oh, calor...»
—Hay una ambulancia en camino —señaló Nick, sosteniendo el teléfono contra la oreja—. Y también viene la policía. Peter ha per¬dido el conocimiento.
—Dime qué te ha hecho —le exigió Zac con suavidad.
—Me... —casi no podía articular palabra entre las lágrimas—. Intentó violarme.
—Ah, joder —Zac le apretó un dedo contra los labios—. No pienses en eso. Ya se acabó.
—No soportaría que me volviera a ocurrir. —A _________ le tem¬blaba la voz y se le revolvían las entrañas al recordar a Peter sobre ella, forzándola, intentando penetrarla a la fuerza—. Nunca más.
Zac y Nicholas intercambiaron una mirada de sorpresa y horror mientras ella comenzaba a desmayarse. Antes de perder la concien¬cia, leyó la cara atormentada de Nicholas. _________ cerró los ojos, odiando que él conociera su mayor vergüenza.




* * *




Nicholas se paseó de arriba abajo por la sala de espera de urgencias. Ya habían pasado tres largas horas y no les habían dicho ni una palabra. No dejaba de recordar la imagen de Peter encima de _________, cu¬briéndola con su cuerpo, con la promesa de la violencia escrita en el rostro. Por enésima vez, Nicholas se recriminó haberla tratado tan mal y haberla dejado salir sola del dormitorio. No importaba lo enfadada que hubiera estado con él, debería haberla seguido para asegurarse de que estaba a salvo. No necesitaba que Zac se lo dijera con la mirada. Había sido culpa suya que Peter hubiera llegado hasta ella y...
Nick se hundió en la incómoda silla verde y enterró la cabeza entre las manos. Santo Dios, ¿qué había hecho? Por su mal proceder, ella había huido de él para caer, directamente, en manos de Peter.
Se oyó un estrépito en la puerta de urgencias, las puertas automá¬ticas se abrieron y entraron tres figuras conocidas.
—Deke. —Nick se levantó y estrechó la mano de su primo antes de abrazarle—. ¿Qué haces aquí?
—Después de que me llamaras decidí venir. De todas maneras lo hubiera hecho mañana. He pensado que podrías necesitar un poco de apoyo. Jack ha insistido en acompañarme.
—Gracias por venir. —Nick le tendió la mano a Jack—. En espe¬cial a la una y media de la madrugada.
Jack se la estrechó.
—_________ es amiga mía.
Y, probablemente, también una antigua amante. Nicholas no pudo evitar pensarlo. Pero Jack estaba ahora felizmente casado. Y _________... Luc sabía que no querría saber nada más de él.
Respiró hondo y miró al tercer hombre. El hermano mayor de Kimber, Hunter. Decir que el ex-militar jamás había soportado a Nicholas era ser muy comedido.
—¿Qué tal, Hunter? —dijo, tendiéndole la mano.
Hunter Edgington se quedó mirando con mordacidad la mano extendida de Nicholas hasta que éste la dejó caer.
—¿Qué? ¿Jodiéndole la vida a otra mujer?
Nicholas contuvo el aliento y cerró los ojos. Hunter tenía razón y no se podía decir que fuera de los que se callaba la verdad.
Deke dio a Hunter una palmada en la espalda.
—Venga, tío. No es el momento.
Hunter fue compasivo y cambió de tema.
—¿Alguien quiere un café?
—Yo, gracias —dijo Jack. Deke y Nicholas también aceptaron y Hun¬ter se alejó para dejarles hablar.
—¿Aún no hay noticias de los médicos? —preguntó Jack.
Nicholas negó con la cabeza.
—Cuéntame qué ha pasado —le dijo Jack.
—El bastardo que ha estado amenazándola, dejando esas terribles notas, la pilló a solas en el despacho y la atacó. No sabemos si le dio tiempo a violarla.
—¡Qué hijo de perra! —exclamó Deke.
—Espero que lo metan en chirona —dijo Jack, con una sonrisa cruel—. Como el resto de los reclusos se enteren de lo que ha hecho, se lo harán pagar con creces.
Quizá aquello debería haber consolado a Nicholas un poco, pero no lo hizo. No pudo evitar hacer la pregunta que le había rondado en la cabeza durante horas.
—¿Cuánto tiempo hace que conoces a _________? —le preguntó al socio de su primo, un hombre que proclamaba a los cuatro vientos sus inclinaciones hacia los juegos sexuales de dominación y sumi¬sión.
Jack suspiró y meditó, haciendo memoria.
—Aproximadamente, unos diez años. Comenzó a trabajar en «Las sirenas sexys» cuando el club tenía otro nombre y era propie¬dad de una prostituta conocida como Marquessa. Deberías haber visto a _________. Era capaz de iluminar la habitación con su presencia. Yo estaba todavía en el ejército y la conocí durante uno de los per-misos. Estaba ayudando a un amigo mío a pillar a un camello que le vendía droga a su hermano pequeño en el instituto. Al parecer, le gustaba derrochar las ganancias con strippers. Cuando _________ se en¬teró de lo que hacía, buscó a mi amigo y le ofreció su ayuda. Enton¬ces me di cuenta de que era buena gente.
Sí, eso sonaba a algo que ella haría: defender al débil y ayudar en lo que pudiera. La vida estaba lejos de ser perfecta, pero aun así ella encontraba la manera de socorrer a los demás. Era admirable. ¿Por qué no se había fijado en eso en vez de en la profesión de _________ y en quién más calentaba su cama?
Nicholas tragó saliva, deseando no tener que decir las siguientes pa¬labras.
—Cuando arrancamos de encima de ella a ese hijo de puta, ella no hacía más que llorar diciendo «otra vez, no». ¿Sabes si la violaron en algún momento?
Jack dio un paso atrás.
—¿Si la violaron? No en los últimos diez años. _________ y yo somos buenos amigos. Habría recurrido a mí y, aunque no lo hubiera hecho, me habría enterado. Conozco a todos en el club. Alguien me lo habría contado.
Nicholas se quedó horrorizado.
—Hace diez años, _________ tenía... ¿cuántos? ¿Dieciocho? ¿Dieci¬nueve años?
Jack hizo una mueca.
—Sí.
—Joder —masculló Deke.
Alguien había violado a _________ cuando era una adolescente.
Revivió repetidas veces la escena; cuando la encontraron con Peter, dolorida e indefensa. ¡Maldición!
Nicholas se sintió fatal. La había tratado como si ella no valiera nada y no era cierto. Durante todo ese tiempo, en lo único que él había pensado era en que ella no tenía cabida en su futuro y que no era lo suficientemente buena para ser la madre de sus «hijos», cuando lo cierto es que era él quién no le llegaba ni a la suela de los zapatos.
Tal vez Zac fuera más adecuado para ella. _________ había vivido muy tranquila hasta que él apareció. Bien sabía Dios que él no se había molestado en mirar tras su fachada de mujer fatal hasta que fue demasiado tarde.
—¿Quién es familiar de _________ _________ (TA)? —dijo un médico de urgencia que aparentaba treinta años, con tono práctico.
—Nadie —respondió Zac—. No tiene familia. La traje...
—La trajimos —le corrigió Nick atravesando la estancia para acer¬carse al médico.
Zac le lanzó una mirada dura y asintió con la cabeza.
—La trajimos.
Sadie, Jack y Deke se apiñaron alrededor. El médico apenas miró dos veces la corta bata de seda de la stripper y el espeso maquillaje que le cubría la cara.
—La señorita _________ (TA) ha sufrido una conmoción leve y múl¬tiples contusiones, tiene dos costillas fisuradas y una muñeca rota.
Con cada palabra que salía por la boca del médico, Nick quería machacar a Peter de nuevo. ¿Cómo se había atrevido aquel niño rico a pensar que podía hacerle daño a Alyssa?
Pero Nick se preguntó si él había sido tan diferente. No le había hecho daño físicamente, pero la había tratado como si, por tener esa profesión, no tuviera corazón ni sentimientos. La había pisoteado. Igual que Peter. Lo había jodido todo.
—Se desmayó en la ambulancia —continuó el médico—. Pero ya la hemos estabilizado. Su vida no corre peligro. Se recuperará por completo. Ahora está durmiendo. Queremos mantenerla bajo obser¬vación durante unos días. —Vaciló—. Se ha negado a que usemos un kit de violación.
—¿Qué? —Si con eso conseguían que encarcelaran a Peter, él quería que lo hicieran.
—No puede ser —intervino Zac.
El médico le miró fijamente.
—Intenté hacerla entrar en razón. El área vaginal muestra con¬siderables señales de penetración y, en el examen superficial, se en¬contraron huellas de semen.
«¡Oh, maldita sea!»
Nick se aclaró la voz.
—Podría ser mío.
—¿Mantuvo relaciones sexuales sin protección con la víctima?
Nick no miró a Zac, pero supo que el guardaespaldas quería pe¬garle. Asintió con la cabeza a la pregunta del médico.
—A las diez de la mañana y otra vez alrededor de las once y media de la noche, poco antes del ataque.
—Eso complica las cosas. A menos que ella lo confirme, no puedo decir si ha sido violada o no. —El médico se pasó la mano por el oscuro cabello despeinado—. Si cambia de idea, supongo que la policía querrá que nos deje una muestra para poder descartar su ADN y averiguar si hay huellas del sospechoso.
Nick no vaciló.
—Cuenten conmigo para lo que sea necesario y acusar a ese bas¬tardo.
—Bueno, tiene una buena lista de lesiones. Incluyendo la nariz rota. No le hará daño a nadie durante un tiempo.
Nicholas no se sentía demasiado victorioso. ¿La nariz rota? Eso no impediría que Peter volviera a perseguir a _________. Sólo lo evitaría que estuviera tras las rejas un tiempo. Bueno, esperaba que el ataque, añadido a las notas que aquel bastardo había dejado, sirvieran para recluirle durante diez o veinte años.
—¿Puedo verla? —preguntó Nicholas.
El médico le brindó una mirada de disculpa.
—Le hemos suministrado un sedante y está dormida. Antes de eso dijo que no quería visitas.
Por supuesto. Prefería sufrir en silencio. Y ¿por qué iba a querer verle?
Dejando a un lado el dolor, miró a Zac y a Sadie.
—¿Podéis ocuparos del club mientras se recupera? Se preocupará mucho menos si sabe que todo está en buenas manos.
—Por supuesto —dijo la morena.
Zac asintió con la cabeza.
—Me ocuparé de todo.
—Yo me encargaré del Bonheur hasta el miércoles. Para entonces, ya le habrán dado el alta. —Miró a Jack—. ¿Puedes encargarte de que esté a salvo?
El cajún frunció el ceño.
—Parece como si fueras a irte.
—Me voy a ir.
—¡Ni hablar! Ahora te necesita.
Nick se rió con tristeza.
—No. Soy lo último que necesita. —Le echó un vistazo al her¬mano de Kimber que regresaba con una bandeja llena de vasos de café-—. Pregúntale a él. Te lo confirmará.
Nick le dio una palmada a su primo en la espalda y se dio la vuelta. Observó que la enfermera de guardia abandonaba su puesto para ayudar a una parturienta. Traspasó la puerta sin que nadie le viera y recorrió el pasillo. Las habitaciones de urgencias estaban situadas en círculo alrededor del puesto de enfermeras. Allí había una lista con el nombre de los pacientes y el número de la habitación que ocupaban. Saber que la de _________ era la de la esquina resultó muy fácil. Se coló dentro.
Habían corrido la cortina. Podía ver su silueta, pero nada más. Ella no quería verle y él respetó sus deseos, así que no la abrió como ansiaba hacer. Maldición. Nick quería asegurarse de que estaba bien. Pero ella había dejado muy claro lo que quería. Ésa era su única oportunidad de despedirse de ella.
Tras la cortina se oía el pitido de los monitores y el siseo del suero. La percha de la que colgaba la botella estaba al lado de la pared, oculta solo a medias. Él tragó saliva, quería verla, cogerle la mano... algo, lo que fuera.
Pero ella no quería saber nada de él, y eso dolía.
Deseando que ella no estuviera dormida y le oyera, suspiró mo¬viendo con el aliento la fea cortina azul.
—No sabes cómo siento todo lo que ha ocurrido. Cuando te tengo cerca no sé controlarme y tienes razón al no querer saber nada de mí. —Agarró la cortina obligándose a mantenerla en su sitio y no descorrerla, tumbarse junto a _________ y despertarse con ella entre sus brazos—. Lamento que mi comportamiento te hiciera caer en manos de Peter. Lo siento mucho. No lo sabes, pero estoy a punto de enamorarme de ti por completo. Es evidente que lo mejor para los dos es que me vaya.
Había llegado el momento. Sólo faltaba una palabra. Era todo lo que tenía que decir. «Adiós.» Entonces podría irse, dejarla descansar y, finalmente, rehacer su vida.
Nicholas no logró pronunciarla y se limitó a apretar los puños para contener las lágrimas. Luego dio la vuelta y abandonó el hospital para siempre.













Volver arriba Ir abajo
- Galletas&Leche -
Casada Con
Casada Con
- Galletas&Leche -


Cantidad de envíos : 1889
Edad : 27
Localización : Soñando Despierta.
Fecha de inscripción : 02/02/2011

Riquísimo (Nick&Tú) - Página 7 Empty
MensajeTema: Re: Riquísimo (Nick&Tú)   Riquísimo (Nick&Tú) - Página 7 Icon_minitimeAbril 9th 2012, 18:36

¿Como la dejas ahi?
¿Sabes lo desesperada que estaba por que la siguiera y tu la dejas ahi?
¡Eso deberia ser ilegal mujer!
ESTOY ANSIOSA Y DESESPERADA POR LEER MÁS!
¿Cuando la sigues?
¡Pronto por favor!
Bye.
Volver arriba Ir abajo
http://amorsecreto.metroblog.com
nikifriky
Casada Con
Casada Con
nikifriky


Cantidad de envíos : 1889
Edad : 28
Localización : Haciendo maldades con mi befo ::)
Fecha de inscripción : 24/04/2010

Riquísimo (Nick&Tú) - Página 7 Empty
MensajeTema: Re: Riquísimo (Nick&Tú)   Riquísimo (Nick&Tú) - Página 7 Icon_minitimeAbril 9th 2012, 19:42

Pero por todos los dioses cm la dejas ahi???
Vamos pon otro capi!!!!
Plisssssss t lo pido
Volver arriba Ir abajo
SofiJonasLovato
Casada Con
Casada Con
SofiJonasLovato


Cantidad de envíos : 1170
Edad : 27
Localización : En Jonaslandia (en realidad en Argentina)
Fecha de inscripción : 11/04/2011

Riquísimo (Nick&Tú) - Página 7 Empty
MensajeTema: Re: Riquísimo (Nick&Tú)   Riquísimo (Nick&Tú) - Página 7 Icon_minitimeAbril 9th 2012, 19:53

NOOOOOOOOOOOOOOOO NICK NO TE VALLAS NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO OSEA NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO RAYITA DESPERATE Y DECILE QUE NO SE VALLA MIERDA, NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO. VOY A LLORAR, NOOO DIOS, LA TENES QUE SEGUIR LO ANTES POSIBLE, AME EL CAPITULO, PERO LA TENES QUE SEGUIR YA YA AYA POR FAVOR
Volver arriba Ir abajo
https://www.facebook.com/profile.php?id=100002220488918
JustKeepDreaming~
Me Gustan Los Jonas!
JustKeepDreaming~


Cantidad de envíos : 261
Edad : 28
Fecha de inscripción : 29/09/2011

Riquísimo (Nick&Tú) - Página 7 Empty
MensajeTema: Re: Riquísimo (Nick&Tú)   Riquísimo (Nick&Tú) - Página 7 Icon_minitimeAbril 9th 2012, 22:22

No..!!!que Nick no se valla....
Siguele pronto C:
Volver arriba Ir abajo
BETTY DE JONAS
Novia De..
BETTY DE JONAS


Cantidad de envíos : 613
Edad : 30
Localización : Con los jonas :) (en un cuarto AMANDONOS)
Fecha de inscripción : 01/08/2011

Riquísimo (Nick&Tú) - Página 7 Empty
MensajeTema: Re: Riquísimo (Nick&Tú)   Riquísimo (Nick&Tú) - Página 7 Icon_minitimeAbril 10th 2012, 02:01

OH DIOS MIO!!!!!!!!
SE VA A IR????? Crying or Very sad
Que capitulo tan triste....
Pero lo único bueno es que llegaron a tiempo para que a ________ no la violaran... esp si hubiera esta terrible...
y hubiera sido un cargo enorme para la conciencia de Nick....
Tienes que seguirla....
Muero por saber que hará ________ cuando se despierte...
Que triste va a ser para ella saber que Nick se ha ido... tiste
Volver arriba Ir abajo
Carpe Diem
Super Fan De Los JoBros!
Super Fan De Los JoBros!
Carpe Diem


Cantidad de envíos : 4765
Edad : 29
Fecha de inscripción : 03/02/2011

Riquísimo (Nick&Tú) - Página 7 Empty
MensajeTema: Re: Riquísimo (Nick&Tú)   Riquísimo (Nick&Tú) - Página 7 Icon_minitimeAbril 10th 2012, 15:04

nooo!!
que no se vaya!!
u_u
aggh nick!
quedate!!
que sin ti la vida se me va (Cool jajaja
ok no.
pero aun asi
aaaaaaaaaaahh siguela me encanto
Volver arriba Ir abajo
Rebecca Alvz
Super Fan De Los JoBros!
Super Fan De Los JoBros!
Rebecca Alvz


Cantidad de envíos : 4155
Edad : 28
Localización : Dating a Jonas Brother! In NYC con Nick
Fecha de inscripción : 06/07/2011

Riquísimo (Nick&Tú) - Página 7 Empty
MensajeTema: Re: Riquísimo (Nick&Tú)   Riquísimo (Nick&Tú) - Página 7 Icon_minitimeAbril 10th 2012, 18:56

:'( que no se vaya Nick ;'(
No se puede ir D:
Hmmmm, tienes que seguirla
pronto please. Me encanta tu nove
Volver arriba Ir abajo
SweetHeart(MarthaJonas14)
Casada Con
Casada Con
SweetHeart(MarthaJonas14)


Cantidad de envíos : 1468
Edad : 27
Fecha de inscripción : 07/12/2009

Riquísimo (Nick&Tú) - Página 7 Empty
MensajeTema: Re: Riquísimo (Nick&Tú)   Riquísimo (Nick&Tú) - Página 7 Icon_minitimeAbril 11th 2012, 10:04










¡Hey chicas! No saben lo intensas que fueron estas vacas...
Me obsesioné, jejejeje, no se si ya están igual que yo o peor, pero me obsesioné
con la Trilogía de "Los Juegos Del Hambre". Reciente acabo de ver la película y... ¡ME ENAMORÉ!
Sí, del libro, o debo decir Los libros... ya que después de verla, fuimos a plaza con mi familia a jugar
en un lugar dedicado a eso, y siempre me gusta pasar por una tienda de música (No soy de ahí, solo llego de visita)
Y cuando me voy al área de libros... ¡ENCUENTRO EL SEGUNDO LIBRO! (En Llamas)
Y según yo, iba a comprar los CD'S de Demi y One Direction, entonces le pregunto a mi hermano (Ya que el también
fue a ver la película al cine conmigo) "¿Qué será que compro? ¿Los CD'S o el libro?" El me pregunta
"¿De quienes son?" le respondo "Demi y One Direction" el me dice "El libro, ya que las canciones se pueden conseguir
después" Y es verdad, tengo una amiga 100% Lovatica y siempre anda prestandome sus CD'S de Demi para que me
ponga bien.
Así es más o menos mi historia con mi obsesión, aunque ya me dieron un link para leer la tercera y último libro
"Sinsajo" y pues, ayer me la acabé. Así que chicas, si aún no saben nada, vayan enterandose, ya que esta muy buena.
Y pues ya regresando a mi realidad, ehehehehe, creo que les prepararé un mini maratón, pero antes les dejo el que les tocaba
ayer :S
¡Cuidense mucho, saben que son las mejores!
Y si alguna chica es como yo, que no se aguanta nada y que quiere conversar la película, puede hacerlo
Acepto preguntas y yo respondo, o todas, o no se, la cosa es que AHHHHHH me tiene tan obsesionada
que creo que con Crepúsculo jamás me paso.







Volver arriba Ir abajo
SweetHeart(MarthaJonas14)
Casada Con
Casada Con
SweetHeart(MarthaJonas14)


Cantidad de envíos : 1468
Edad : 27
Fecha de inscripción : 07/12/2009

Riquísimo (Nick&Tú) - Página 7 Empty
MensajeTema: Re: Riquísimo (Nick&Tú)   Riquísimo (Nick&Tú) - Página 7 Icon_minitimeAbril 11th 2012, 10:34







Creo que mañana, si mañana les subo su Mini Maratón, ya que ha surgido un pequeño problema.
Recuerden que el mini maratón consta para mi de 4 capítulos.
Ehhhh para las que también leen "Promesa Fugaz" también ahí haré un mini maratón.
Aunque bueno, creo que la nove ya se va acabar.... o eso creo, no se la verdad.
No lo olviden... Las amo chicas, son las mejores.







Volver arriba Ir abajo
Rebecca Alvz
Super Fan De Los JoBros!
Super Fan De Los JoBros!
Rebecca Alvz


Cantidad de envíos : 4155
Edad : 28
Localización : Dating a Jonas Brother! In NYC con Nick
Fecha de inscripción : 06/07/2011

Riquísimo (Nick&Tú) - Página 7 Empty
MensajeTema: Re: Riquísimo (Nick&Tú)   Riquísimo (Nick&Tú) - Página 7 Icon_minitimeAbril 11th 2012, 22:48

oh no puede ser! Jajaja
yo tambien tengo una super mega obsesion
con los juegos del hambre, me lei los tres como
en tres dias! Me enamora completamente de los
tres y la pelicula! Jajjajaj la ame aunque estan mucho mejores
los libros verdad? Jaja de hecho los lei antes se salir de vacaciones.
Volver arriba Ir abajo
SweetHeart(MarthaJonas14)
Casada Con
Casada Con
SweetHeart(MarthaJonas14)


Cantidad de envíos : 1468
Edad : 27
Fecha de inscripción : 07/12/2009

Riquísimo (Nick&Tú) - Página 7 Empty
MensajeTema: Re: Riquísimo (Nick&Tú)   Riquísimo (Nick&Tú) - Página 7 Icon_minitimeAbril 12th 2012, 08:26










Empieza las maratones Very Happy














Capítulo 11








—¿Nicholas?
Él se giró hacia la voz conocida tragándose la irritación. Emily se acercó a él; parecía recién salida de un catálogo de Lands' End, con aquellos pantalones color caqui, la blusa blanca y la chaquetita roja de punto. Los colores resaltaban su cutis pálido y el pelo oscuro. Llevaba accesorios a la moda, pero siempre resultaba discreta. Son¬reía hasta con los ojos. Realmente se podría decir que era perfecta.
La sonrisa con la que Nicholas le respondió fue más una mueca de dis¬gusto que otra cosa.
Él se miró el reloj. Se sintió aliviado al ver que el acto de presen¬tación de su libro de cocina —demostración incluida— terminaría en diez minutos.
Mientras firmaba y saludaba a sus admiradores, dejando que le sacaran fotografías y respondiendo a todas las preguntas, fue cons¬ciente de la presencia de Emily a su izquierda. La miró. Maldición, no le quitaba la vista de encima.
Cuando se quedó sin libros y sin tiempo, se levantó de la silla y se dirigió al estrado, donde cogió el micrófono.
—Gracias a todos por venir. Vuestra presencia ha significado mucho para mí. Buenas tardes.
Después de una ruidosa ovación, la gente comenzó a desfilar hacia la salida. Un par de periodistas intentaron acercarse a él, pero el personal de seguridad los escoltó hasta el exterior. Nicholas se preparó mentalmente y se volvió hacia Emily.
Una vez más se sorprendió al verla. Era una mujer preciosa, dis¬creta y educada. Adoraba a los niños y le había insinuado discreta¬mente que aceptaría una propuesta de matrimonio y formar de inmediato una familia. Nicholas incluso llevaba el anillo en el bolsillo, un diamante en forma de lágrima de dos quilates engarzado en una delgada banda de oro, y sólo esperaba el momento adecuado para dárselo.
Emily era todo lo que él quería. Pero llevaba esperando aquel momento adecuado más de tres semanas y el anillo todavía seguía en la caja, en el bolsillo de la chaqueta.
Nicholas suspiró. Luego se acercó a ella y la besó en la mejilla.
—Qué guapa estás. —No era culpa de ella que él se muriera por ver a otra mujer. Una que llevara una excitante faldita y un liguero, y mostrara una actitud descarada.
¡Maldición! Jamás volvería a verla y Nicholas sabía de sobra qué era lo que tenía que hacer. Ese mismo día cumplía treinta y seis años. Esa noche era tan buena como cualquier otra para aceptar el futuro. Si quería tener hijos, tenía que ponerse ya manos a la obra. Podría ser un proceso largo, pero Emily, que tenía veintiocho, lo soportaría perfectamente.
Nicholas se sentía culpable y aliviado al saber que para tener hijos con ella no tendría que recurrir al sexo. Emily era preciosa. Y una per¬sona maravillosa. Pero no se sentía atraído sexualmente por ella. Quizá algún día...
Emily le brindó una amplia sonrisa.
—Tú también estás muy guapo. Y ahora, vámonos a cenar. Te¬nemos que celebrar tu cumpleaños. ¿Adónde quieres ir?
Nicholas intentó parecer entusiasmado.
—¿Te importa si me voy a casa?
La sonrisa de Emily desapareció.
—¿Te duele otra vez la cabeza? ¿Has ido ya al médico?
Desde que había vuelto de Lafayette, hacía ya seis semanas, se había inventado un sinfín de dolores de cabeza para explicar su falta de interés por salir con Emily o interrumpir bruscamente muchas de sus citas. Odiaba mentirle, Emily se merecía algo mejor. Y Nicholas tenía que decidirse de una vez. O se lanzaba a un futuro con ella o la dejaba en paz.
Su corazón se inclinaba por lo último. La lógica le hacía pregun¬tarse cómo alcanzaría lo que quería del futuro si dejaba a Emily. _________ no formaba parte de su vida porque así lo había decidido él. Por mucho que deseara otra cosa, esa separación era por su culpa... y, a pesar de saber que era lo más inteligente, no tenía ánimo para hacer lo que debía.
Esbozó una sonrisa forzada.
—Estoy bien.
Emily frunció el ceño.
—No te deprimirá que sea tu cumpleaños, ¿verdad?
No de la manera en que ella lo insinuaba, pero era una buena ex¬cusa.
—Quizá un poco.
—Pues, ¡aquí estoy yo para animarte! —Emily sonrió mostrán¬dole sus hoyuelos e intentó cogerle la mano.
Así eran las cosas con Emily: darse la mano y castos besos. A lo largo del último mes, sólo habían tenido ese tipo de contacto. ¿Qué haría en la noche de bodas si no era capaz de imaginarse haciendo el amor con ella? Peor todavía, ¿qué haría cuando el deseo que to¬davía sentía por _________ le acuciara, exigiéndole algo que sólo ésta podía darle? ¿Vacilaría entonces aquella determinación de no acer¬carse a ella? ¿O aguantaría en silencio hasta sólo sentir resentimiento por Emily?
—No es cosa tuya. —Nicholas recogió el cuaderno de apuntes y los bolígrafos, luego pasó un buen rato guardándolos en la mochila, dándose tiempo para recomponerse y aplastar el deseo que sentía por _________.
—Nicholas. —Emily le tocó en el hombro—. Quería esperar a que estuviéramos solos, pero... no has sido el mismo desde que regre¬saste de Louisiana. No es que quiera presionarte...
—Entonces no lo hagas —susurró él—. No puedes hacer nada.
Aquella perpetua sonrisa desapareció de la cara de Emily.
—Soy una buena oyente.
—Lo sé, Emily. Pero esto es algo que tengo que resolver yo solo.
—Si ya no estás interesado en mí y en el futuro común del que hablamos, será mejor que me lo digas.
Él cerró los ojos. ¿Debía aferrarse al pasado o forzar una men¬tira?
—Nicholas... —Era otra voz femenina, ésta más lejana.
Pero esa voz atravesó sus sentidos como una descarga eléctrica haciéndole estremecer. ¿La echaba tanto de menos que se imaginaba su voz?
Lleno de esperanza, Nick se giró con rapidez y la vio en el otro lado de la estancia.
—¿_________? —La sorpresa le dejó anonadado. Nicholas apenas podía respirar.
La última vez que la vio, lo había echado del club. De su vida. ¿Por qué estaba allí? ¿Se encontraría bien? ¿Lo echaría de menos tanto como él a ella?
La absorbió con la mirada. A pesar de que hacía seis semanas que no la veía, _________ le dejó sin aliento cuando se acercó. Se había recogido parte del pelo rubio platino en la nuca y el resto lo llevaba suelto, dejando que le cayera por la espalda. Los vaqueros gastados se ceñían a su menuda figura, pero le quedaban más flojos de lo que recordaba. De alguna manera, aquellos altos tacones hacían que pareciera más frágil. Llevaba, además, una camiseta con el eslogan de «Las sirenas sexys» sobre los pechos: «Vive tu fantasía». Apenas se había maquillado. Aun así, sus ojos eran profundamente azules. Y parecía muy cansada.
Cuando estuvo a unos metros, _________ miró a Emily y luego a él.
—¿Tu novia?
—Sí —respondió Emily con rapidez.
_________ arqueó una ceja y miró a Nicholas con frialdad.
—Hablaremos en otro momento.
Se dio la vuelta en dirección al vestíbulo principal del centro comercial. Nicholas no se lo pensó dos veces. Rodeó la mesa y la siguió.
Justo antes de que la abordara, ella se detuvo y se volvió hacia él, con una expresión de frustración en la cara. Nicholas se detuvo en seco. Quería tocarla... pero ella le había dicho la última vez que se vieron que no volviera a hacerlo nunca más. Incluso ahora, parecía advertírselo.
—No te vayas —le suplicó Nicholas.
Santo Dios, cómo la había echado de menos. Daría y haría cualquier cosa por estar con ella cinco minutos más. Nicholas supo en ese momento por qué.
Se había enamorado de ella.















Volver arriba Ir abajo
SweetHeart(MarthaJonas14)
Casada Con
Casada Con
SweetHeart(MarthaJonas14)


Cantidad de envíos : 1468
Edad : 27
Fecha de inscripción : 07/12/2009

Riquísimo (Nick&Tú) - Página 7 Empty
MensajeTema: Re: Riquísimo (Nick&Tú)   Riquísimo (Nick&Tú) - Página 7 Icon_minitimeAbril 12th 2012, 08:44











__________ miró a Emily, que seguía en el otro lado de la estancia. Nicholas no tuvo que darse la vuelta para sentir su confusión y su dolor. La parte más cobarde de Nick se regocijó. Emily tenía que estar dándose cuenta de a quién pertenecía su corazón. Así era más fácil que sentarse a cenar con ella civilizadamente para aplastar todas sus esperanzas.
—Tu novia quiere que me vaya —le indicó __________.
—Yo no. No te vayas. —Le lanzó una mirada desesperada, deseando que le entendiera.
—¿Podemos hablar en algún sitio? No tardaré demasiado en decirte lo que he venido a contarte.
—Tendrás todo el tiempo que necesites.
__________ se mordisqueó el exuberante labio inferior, mirándole desde debajo de aquellas pestañas negras. Era un gesto vulnerable... y, a la vez, demasiado erótico. Pero Nicholas comenzó a pre¬ocuparse. __________ estaba más delgada, más pálida, más frágil.
—¿Te encuentras bien? —Apenas logró contener la mano con la que quería rodearle los hombros.
Ella se mordió el labio con más fuerza.
—No quiero hablar aquí.
«En algún lugar a solas. Por supuesto.»
—Espera un momento.
Nicholas regresó con Emily, intentando pensar alguna excusa. Pero no se le ocurrió nada.
—Me tengo que ir.
—¿Qué pasa con la cena de tu cumpleaños? —gritó ella.
«Eso, ¿qué pasa?»
Él abrió la boca, pero no dijo nada. Al final, negó con la cabeza.
Emily le observó con aquellos inteligentes ojos castaños.
—Ella es lo que ocurrió en Lousiana.
«Qué perceptiva.»
Él respiró hondo y se lanzó a la piscina.
—Sí.
Emily miró a __________.
—Es increíblemente guapa.
—Por dentro y por fuera.
—Jamás he tenido ninguna posibilidad contigo. —Emily intentó ocultar la sorpresa y la decepción con una brillante sonrisa, pero no lo consiguió.
Maldición, parecía que últimamente no hacía más que lastimar a la gente, pero tenía que ser honesto con Emily. Era mucho más cruel permitir que se hiciera ilusiones. No sería un buen marido para ella. Y aunque Luc no sabía por qué estaba allí __________, no le importaba. Si tenía la más mínima oportunidad de volver a entrar en su vida, aunque sólo fuera un momento, se aferraría a ella con las dos manos. Quizá aquella ardiente y apasionada llama se apagaría, pero no lo creía. No habían acabado todavía. Si ella se abría y confiaba en él, le hablaría de su esterilidad y que fuera lo que Dios quisiera.
—La amas —dijo Emily con suavidad.
No era una pregunta y Nick se negó a insultarla con una mentira.
—Sí.
La joven frunció la cara.
—No vas a volver a llamarme, ¿verdad?
Nicholas le cogió las manos.
—¿Realmente querrías que lo hiciera?
Emily suspiró. Mientras le resbalaba una lágrima por la cara, negó con la cabeza y soltó sus manos.
—Sé que lo mejor será que no lo hagas. Pero... me gustas mucho.
Maldición, se sentía fatal.
—Eres una mujer maravillosa y, algún día, alguien te amará como te mereces.
Se inclinó y la besó en la mejilla. Luego, ella se despidió con un gesto de cabeza y salió rápidamente de la estancia. Dirigió una mi¬rada a __________ cuando pasó por su lado antes de perderse entre la multitud del centro comercial.
En cuanto ella se marchó, Nicholas regresó con __________. Ella dio un paso atrás cuando él se acercó; parecía afligida.
—Aunque no he oído vuestra conversación, me pareció entender que hoy es tu cumpleaños.
Nicholas esbozó una sonrisa alentadora.
—Tenerte aquí conmigo es un regalo que no esperaba.
—Te he estropeado el día.
No era cierto, se lo había alegrado.
—De eso nada. Ven, vamos a cenar y podremos hablar.
Nicholas esperaba que ella se negara. __________ vaciló y luego asintió in¬decisa.
Agradablemente sorprendido, la condujo hasta su coche. Un Ja¬guar nuevo que se había comprado hacía dos semanas, en cuanto firmó el contrato para realizar el programa para la televisión por cable.
Al acercarse al vehículo, un fotógrafo que esperaba en la acera se acercó a él con la cámara en alto. Nicholas intentó proteger a __________ con su cuerpo, agradeciendo que ella se hubiera puesto unas gafas de sol que le ocultaran la mitad del rostro.
—Acabo de ver salir a Emily Adams llorando. ¿Es ésta tu nueva novia? —gritó el fotógrafo sin dejar de hacerles fotos.
«¡Ay!»
—Sin comentarios. Por favor, déjanos en paz.
Cuando se acercaron al coche, el fotógrafo les siguió. Nicholas maldijo para sus adentros y corrió, urgiendo a __________ a hacer lo mismo.
—Será mejor que no vayamos en el mismo coche. Además, así luego no tendrás que traerme a recoger el mío—sugirió ella, caminando a su lado.
—No me importa —insistió él.
Ella le dirigió una frágil sonrisa.
—Pero te importará.
¿Qué quería decir con eso? ¿Habría comenzado Peter a portarse mal ahora que estaba en libertad bajo fianza y en espera del juicio? Jack no le había comentado nada, ¡maldito fuera! Había hablado con el socio de Deke casi todos los días.
—Si queremos salir de aquí lo más rápido posible, será mejor que vayamos en un coche. Sube —la presionó, desbloqueando el seguro con la llave.
—Insisto, debemos ir por separado.
Era demasiado terca.
—Bueno, a dos manzanas de aquí hay un pequeño restaurante italiano muy tranquilo. No creo que el fotógrafo sea capaz de seguirnos hasta allí si nos damos prisa.
—¿Te siguen a todas partes?
Él suspiró.
—Sólo desde que firmé el contrato para la televisión por cable y comenzaron a entrevistarme. Espero que se cansen pronto. ¿Te pa¬rece bien ir al italiano?
—Claro. —A pesar del entusiasmo que quiso dar a la palabra, el tono sugería que le daba igual ir allí o a otro sitio.
Nicholas apretó los dientes. El suspense le estaba matando. Y además, ahora también estaba preocupado. Era evidente que le pasaba algo.
Después de ponerse de acuerdo para que le siguiera al restau¬rante, esperó a que ella se metiera en su coche y se acercara. El fo¬tógrafo corrió entonces tras él, pero no fue lo suficientemente rápido para seguirlos en coche.
El recorrido hasta Georgio's fueron los cinco minutos más largos de la vida de Nichola. ¿Por qué __________ no quería estar con él después de la cena? ¿Qué demonios le pasaba? ¿Por qué estaba tan delgada y pa¬recía tan cansada? ¿Bonheur sería demasiado para ella? ¿Querría pe¬dirle consejo?
Por fin, llegaron al restaurante. Él aparcó al lado de una plaza vacía, pero ella estacionó más abajo. Maldición. Si __________ quería mantener las distancias entre ellos, ¿por qué estaba allí?
Ella se mantuvo en silencio hasta que estuvieron sentados en una mesa tranquila en la esquina. No había mucha gente. Era tarde para almorzar, pero temprano para cenar.
—¿Qué tal van las cosas por el Bonheur? —preguntó él, esperando que ella bajara el menú y le hablara.
—Muy bien. El primer mes ha funcionado muy bien. Y éste pa¬rece que las cosas irán todavía mejor. Gracias por tu ayuda.
Nicholas sonrió, aunque el misterio que envolvía su visita le intranqui¬lizaba cada vez más.
—Es labor tuya. Yo sólo estuve allí la semana de la apertura.
—Has hecho más que eso. Te vi en Ellen la semana pasada.
Él dio un respingo.
—Cosas de la tele.
—Hiciste publicidad de mi restaurante.
—La cadena ha arreglado un montón de entrevistas, quieren que sea muy popular cuando emitan el primer programa en enero.
Se acercó el camarero y tomó nota de la bebida. Nicholas pidió un cabernet sauvingnon. Ella agua y se negó a beber alcohol. Él frunció el ceño y le pidió al camarero que regresara un poco más tarde para apuntar la comida.
—Será mejor que pidamos ya.
¿Ahora mismo? ¿ __________ tenía hambre? ¿O se trataba de que no quería estar con él más tiempo del estrictamente necesario?
«¿Tú qué crees, después de haberla tratado como si fuera una prostituta?»
Nicholas se mostró de acuerdo con cierta reticencia y le indicaron al camarero lo que querían cenar.
El hombre los dejó por fin a solas.
Nicholas miró a __________, deseando tener algo que decir. Quería tocarla, pero sólo si era lo que ella deseaba. Le debía por lo menos eso. Ella se mantuvo en silencio durante un buen rato, removiéndose en la silla con nerviosismo.
—¿Se trata de Peter? —la apremió con suavidad—. Jack me dijo que no llegó a violarte. Sé que está en libertad condicional en espera de juicio, pero hay pruebas de asalto, acoso y violación frustrada.
Ella asintió con la cabeza.
—Peter insiste en que él no escribió las notas. No creo que lle¬guemos a saber nunca la verdad. Pero no es por eso por lo que estoy aquí.
Él se inclinó hacia ella y pudo observar de cerca lo pálida y tem¬blorosa que estaba, preocupándose todavía más.
—¿Qué te ocurre? Puedes decirme lo que sea.
—Seguro que jamás has tenido un regalo de cumpleaños así... —Cerró los párpados. Frunció la cara y apretó los labios como buscando fuerzas. Entonces lo miró fijamente a los ojos con una pena profunda—. Estoy embarazada.
Nicholas se echó hacia atrás impulsivamente. Parpadeó y se la quedó mirando.
—¿Embarazada?
¿Por qué se lo decía? ¿Estaba intentando decirle que el bebé era suyo?
—¿Estás segura?
Ella asintió lentamente con la cabeza.
—Hace semanas que no tengo la regla y pensé que era debido al estrés. Pero según pasó el tiempo, comencé a notar cambios extra¬ños en mi cuerpo.
—¿Cuáles? —le preguntó. Quizá estuviera equivocada.
Incluso aunque no lo estuviera, aquel niño no era suyo.
Había pasado el sarampión en la adolescencia, lo que había pro¬vocado en él indeseados efectos secundarios. Los médicos le habían dicho que poseía tan pocos espermatozoides, que la probabilidad de dejar embarazada a una mujer era prácticamente nula. Entonces tenía diecisiete años y la noticia le provocó una reacción agridulce. Por un lado una profunda tristeza al saber que no tendría hijos y por otro, una exultante alegría al darse cuenta de que su novia y él no tendrían que tomar medidas contraceptivas.
Pero después de algunos años, el tema le comenzó a preocupar. Regresó al médico con veintisiete años y se sometió a nuevas prue¬bas. A pesar de haber mantenido relaciones a tres bandas con Deke y otras mujeres, comenzó a desear tener mujer y familia propias. El médico aplastó aquella posibilidad con rapidez. Nicholas incluso llegó a tomar unas pastillas de citrato de clomifeno durante unos meses para intentar mejorar su recuento espermático. Los análisis revela¬ron que sí, tenía más posibilidades que antes de tener hijos, pero éstas seguían siendo muy inferiores a las de cualquier otro hombre.
No volvió a someterse a más análisis. ¿Para qué molestarse en repetir algo tan humillante y devastador?
Pero __________ pensaba que ese niño era suyo, o quería que él lo creyera. Tamborileó los dedos contra la mesa mientras le embargaba una oleada de celos. Al no conocer el secreto de Nicholas, lo más proba¬ble es que ella pensara que existían la mitad de posibilidades de que ese niño fuera suyo. Pero el honor correspondía a Zac. ¿Por qué había viajado hasta Texas para decírselo en vez de comunicárselo al guardaespaldas? ¿Porque a él le habían entrevistado en Ellen? ¿Porque había firmado un ventajoso contrato con la televisión por cable? No parecían razones dignas de la terca y valerosa __________, pero no se le ocurrían otras.
¡Maldición! Había mentiras que dolían tanto, que las entrañas casi explotaban de dolor. Cuando le rechazó seis semanas atrás, le había dolido mucho, pero esto era todavía peor.
—Se me pusieron muy sensibles los pechos —continuó ella, tras un largo silencio—. Era como si tuviera gripe... pero al poco tiempo, comenzó a darme asco la comida muy condimentada Me sentía muy cansada. Fui ayer al médico. Estoy embarazada.
«No gracias a mí...» ¿Por qué era tan amarga aquella cerveza? Tamborileó los dedos en el tapete otra vez. ¿Qué coño quería ella que le dijera? ¿Qué la felicitara?
—Salgo de cuentas el siete de junio.
Nicholas tenía que otorgarle cierto crédito. Las matemáticas estaban a su favor. Sin embargo, resultaba evidente que también se habla acostado con Zac durante esa semana.
—¿Estás aquí porque... es mío?
Ella puso los ojos en blanco.
—Me da igual que me creas o no, eres el único hombre con el que he mantenido relaciones sexuales en los últimos tres años. Así que sí, es tuyo.
Nicholas contuvo el deseo de reírse histéricamente. Era eso o tragarse la amarga realidad de que otro hombre había dejado embarazada a la mujer que amaba y que ella estaba mintiéndole descaradamente. Se le aceleró la sangre en las venas y movió los dedos más deprisa sobre la mesa.
Nicholas abrió la boca para decirle que era imposible que el niño fuera suyo. Pero la cerró de golpe.
«Ese niño necesita un padre.»
Tragó saliva. Los pensamientos se sucedían uno tras otro en su mente. Y si... ¿no le contaba nada? Debía haber alguna razón para que ella le eligiera a él. Y, ¿acaso importaba?
Una vez había deseado casarse con Kimber, a pesar de no estar enamorado de ella, para ser el padre de su hijo cuando ella pensó que estaba embarazada. Cuando se despidió de Emily media hora antes, pensó que le estaba diciendo adiós a la paternidad. Y ahora, __________ le regalaba una nueva oportunidad. Y encima con un plus añadido. A diferencia de Emily o Kimber, sentía algo muy profundo por ella. Algo que jamás había sentido por otra mujer, a pesar de que le estuviera mintiendo.
De repente, supo exactamente lo que quería hacer. Y sabía que, después de la manera en que se despidieron en Lafayette, tenía que jugar muy bien sus cartas.
—Di algo —dijo ella.
Nicholas vaciló, meditando cuidadosamente la estrategia a seguir.
—¿Se lo has dicho a alguien?
Ella frunció el ceño y se levantó con rapidez, dispuesta a mar¬charse.
—Si lo que te preocupa es que voy a ensuciar tu imagen o que voy a hacer que eches a perder la relación con tu novia, olvídate. No quiero nada de ti. Lo que he hecho es lo que haría cualquier per¬sona decente: informarte. Deber cumplido.
«Interesante táctica de su parte. ¿Psicología inversa?»
Nicholas se pasó a su lado de la mesa, impidiéndole salir.
—No quería decir nada de eso. Sólo quiero saber si se lo has dicho a alguien en Lafayette.
__________ se puso a la defensiva.
—¿A quién? ¿A Zac? ¿Por qué iba a hacerlo? No existe ninguna posibilidad de que este niño sea suyo, y si se lo digo se le ocurrirá algo absurdo, como por ejemplo pedirme que me case con él.
A Nicholas se le cayó el alma a los pies. ¿ __________ casándose con Zac? ¿Aquel gorila jugando a ser el padre de ese niño? Sería sobre su ca¬dáver.
—Ahora que ya sabes lo de mi embarazo... —Le empujó en el pecho.
Él se negó a moverse. Por fin, cuando se dio cuenta de que él no iba a dejarle pasar, __________ se volvió a sentar y le dirigió una mirada encolerizada.
—Ahora que lo sé, vamos a discutir nuestras opciones —le dijo él, sentándose a su lado. Nicholas intentó mantener la calma, pero el co¬razón le latía a toda velocidad.
—¿De qué opciones me hablas? —le dijo casi a gritos—. He ve¬nido a informarte en persona en vez de optar por el camino fácil y llamarte por teléfono. Pero voy a tener el bebé. No me persuadirás de ninguna manera para que ponga fin a...
—¡Eso es lo último que quiero! —El mero pensamiento ya le horrorizaba.
—Ah. —Parecía sorprendida—. Mira, no te pido nada. Sería genial para el niño que te involucraras en su vida, pero si no... —Encogió los hombros—. Hay muchas madres que crían solas a sus hijos.
__________ era independiente y lo suficientemente decidida como para ocuparse ella sola de todo. Nicholas admiraba su tenacidad, pero al mismo tiempo quería sacudirla.
Eligió las palabras con mucho cuidado.
—Así que ¿no te casarías con Zac si te lo pidiera?
—Pues no lo he considerado. Y lo cierto es que no me lo ha pe¬dido; sólo he supuesto que podría hacerlo.
Una suposición, según pensó Nick, bastante acertada. Zac la amaba y aprovecharía cualquier cosa que la hiciera suya. Además, el hombre podría afirmar que el niño era suyo. Y estaría en lo cierto. Pero Nick no pensaba darle la oportunidad. Quería a ese bebé. Y, a pesar de todas sus mentiras, también quería a __________. La quería demasiado, el deseo que sentía por ella iba más allá del control. Así que él estaba perversamente contento con el giro de los acontecimientos.
Esta vez, él era lo mejor para ella. Jamás dejaría que otro hombre la tocara. Jamás le permitiría que deseara que ocurriera.
—¿Es por algo contra Zac o contra el matrimonio en general?'
__________ frunció el ceño.
—Zac ha sido mi mayor apoyo a lo largo de estas últimas semanas. No sé demasiadas cosas sobre lo que hacía antes de empezar a trabajar conmigo, pero me da igual. Es sólido. ¿Casarme con él…? no creo que funcionara. He visto tipos que son los padres más devotos del mundo y que se pasan por el club una vez a la semana buscando algo más.
—No todos los hombres son así —protestó Nick.
__________ arqueó una ceja dorada.
—La mayoría, sí.
—Sólo algunos —la corrigió—. Y eso también lo hacen algunas mujeres. —¿Cómo se tomaría ella esa declaración? ¿Se sentiría culpable?
__________ encogió los hombros.
—Ellas no frecuentan el club por las noches.
Aquellas preguntas no habían obtenido los resultados que buscaba. Tenía que cambiar de táctica.
—Dejemos eso, ¿te casarías por el bebé?
—¿Con Zac? —Ella vaciló un buen rato y luego suspiró—. Quizá.
Nicholas sopesó la información sin dejar de tamborilear los dedos. Aunque no parecía muy entusiasmada con la idea, no había dicho que no. Tenía que impedirlo.
—No era mi intención arruinarte el cumpleaños. Yo sólo pensé... que deberías saberlo. —Se levantó de nuevo de la silla—. Te llamaré cuando nazca el bebé.
—¡Espera un momento! —Nicholas maldijo para sus adentros, ella lo hacía tensarse como la cuerda de un violín. Seguía sin saber qué era lo que quería __________, pero tenía que arriesgarse a decir y hacer lo que fuera necesario para que tanto ella como el bebé formaran parte de su vida—. No te vayas, me alegro de que estés embarazada.
—¿De veras? —Ella frunció el ceño sin parecer demasiado con¬vencida—. ¿Te alegra de verdad?
—Estoy muy feliz. Es el mejor regalo de cumpleaños que haya recibido nunca. —Apretó los puños para no tocarla—. Pero no quiero que me llames cuando nazca el bebé. Me gustaría involu¬crarme más en la vida de este niño. Quiero estar presente cuando dé el primer paso, cuando le salga el primer diente, cuando diga la pri¬mera palabra, cuando tenga su primera cita... También quiero estar presente durante el embarazo.
Ella lo miró sorprendida.
—¿Qué... qué quieres decir? ¿Quieres acompañarme al médico en las revisiones?
—Sí. Quiero estar a tu lado durante toda la experiencia. Estoy preparado para ser padre. Seré un buen padre. —«Ésta es la decla¬ración más comedida del siglo»—. No te decepcionaré.
Nicholas vaciló antes de decir más. ¿Sería convincente su entusiasmo? ¿La atraería o la repelería? Tenía que sopesar los riesgos. __________ tenía miedo y él tenía que tomar precauciones.
—Bueno... —Ella asintió con la cabeza; parecía algo horrori¬zada—. Gracias. Sería útil...
Nicholas pensaba ser mucho más que útil.
—¿Sabes?, casarse tiene ciertas ventajas —señaló él—. Ventajas financieras, por supuesto. Pero además, los niños dan mucho tra¬bajo. Que alguien te ayude aligeraría mucho la labor, en especial cuando se pusiera enfermo o te diera mala noche, o necesitaras tra¬bajar hasta tarde. Y ¿qué me dices de la seguridad? Es algo que te ha preocupado últimamente. Un marido os protegería a ti y al niño. Y todo te resultaría más fácil. Y el bebé tendría la estabilidad que proporcionan una familia, dos padres y un apellido. El amor de un padre y de una madre.
__________ se quedó paralizada.
—¿Quieres que me case con Zac?
¡Maldita sea! Había llegado el momento de detener aquel juego verbal y poner las cartas boca arriba.
Nicholas se puso en pie, se inclinó sobre ella y, arriesgándolo todo, le encerró la cara entre las manos. Clavó los ojos en ella y le sostuvo la mirada, sintiendo hasta en los dedos de los pies el agudo zumbido que provocaban en él aquellas pupilas azules.
Cuando la vio en el centro comercial, jamás hubiera imaginado que __________ iba a mentirle de esa manera. Pero aun así, la quería.
—No. Quiero que te cases conmigo






Volver arriba Ir abajo
SweetHeart(MarthaJonas14)
Casada Con
Casada Con
SweetHeart(MarthaJonas14)


Cantidad de envíos : 1468
Edad : 27
Fecha de inscripción : 07/12/2009

Riquísimo (Nick&Tú) - Página 7 Empty
MensajeTema: Re: Riquísimo (Nick&Tú)   Riquísimo (Nick&Tú) - Página 7 Icon_minitimeAbril 12th 2012, 08:47














* * *
—... Y eso es todo.
Eran las cuatro de la madrugada y estaba en el interior de «Las sirenas sexys». El club ya había cerrado y __________ miraba nerviosa a Sadie y a Zac.
—¿Así que te dejó preñada y salió corriendo? —gritó Zac. La tensión de su cuerpo no dejaba lugar a dudas. Quería golpear algo... preferentemente la cara de Nick—. ¿Dónde se ha metido? Quiero verlo ahora mismo.
__________ suspiró.
—No salió corriendo. Y dice que quiere casarse conmigo. Aunque no entiendo la razón, supongo que por el bebé.
Tyler soltó un bufido.
—Eres guapísima. Inteligente. Tienes clase... Y vas a tener a su hijo. ¿Por qué razón no querría casarse contigo?
—También cree que soy una prostituta y creo que piensa que el niño es tuyo.
—Ojalá —masculló Zac por lo bajo.
Pero ella le oyó. ¿Podría sentirse peor?
—Su propuesta me sorprendió.
—¿Piensas aceptar a pesar de que le diste una buena patada en el culo la última vez que estuvo aquí? ¿Después de la despreciable manera en que te trató?
__________ se mordisqueó los labios. Lo había pensado mucho. Ser la esposa de Nicholas, que su hijo tuviera su nombre en la partida de nacimiento sería beneficioso. Le daría estabilidad, dinero —aunque no lo necesitara— y, si le daban a elegir, prefería que el niño creciera disfrutando de la compañía de su padre.
Sin embargo, Zac tenía razón. Toda la volatilidad y los jueguecitos mentales que Nicholas y ella habían sostenido la última vez que ha¬bían estado juntos, no podían volver a repetirse. Si aceptaba su propuesta, tenía que dejárselo muy claro.
Pero aunque se llamara tonta de todas las maneras que conocía, amaba a Nicholas y no le rechazaría.
—Me las arreglaré.
—¿Cómo? —gruñó Zac—. Prácticamente te rompió el cora¬zón la última vez.
—He dicho que me las arreglaré.
Ni siquiera quería pensar en la posibilidad de perder a Nicholas por culpa de aquella novia suya tan perfecta... se estremeció. Era algo que le daba miedo. Pánico. Y una aguda y dolorosa tristeza.
—Estás loca —gritó Zac—. Acuérdate de cómo te trató a ti, ¿qué clase de padre crees que sería?
—Creo que sería un buen padre —respondió __________, sintiendo una opresión en el pecho—. En cuando se sobrepuso a la sorpresa de saber que estaba embarazada, pareció entusiasmado con la idea de tener un bebé. Afirmó que quería verse muy involucrado.
—Quizá con eso sería suficiente —sostuvo Zac—. No es ne¬cesario que os caséis.
—Es posible —intervino Sadie—. Pero yo aprendí de la manera más dura que hubiera sido mejor estar casada cuando los tribunales le concedieron a Kenneth la custodia de nuestro hijo Ben por culpa de mi pasado.
—No puedes casarte con Nicholas sólo porque te dé miedo lo que él pueda hacer. Maldita sea, yo me casaré contigo. Estoy deseándolo.
__________ cerró los ojos. Había sospechado que Zac pronto diría esas palabras y ella debería alegrarse. Ante los tribunales, en un hi¬potético caso de reclamación de custodia, estar casada con Zac obraría a su favor.
Pero no podía hacerlo. Aunque la propuesta de Nicholas hubiera sido práctica, le había alegrado el corazón llenándoselo de una innegable esperanza. La de Zac sólo la había llenado de pesar.
Era cierto que podía esperar y ver cómo se comportaba Nicholas con el bebé. Si era muy posesivo, siempre podía aceptar la oferta de Zac. Pero si era honesta consigo misma, había echado muchísimo de menos a Nicholas durante las últimas semanas. Era como si alguien le hubiera arrancado una parte de su vida. La parte más temeraria de su corazón todavía albergaba aquel sueño de vivir en una casita con una valla banca, el sueño que le fue arrebatado cuando tenía quince años y su vida se fue al garete. Y aquellos sueños los quería hacer realidad junto al hombre que amaba. Lo único que podría me¬jorar aquella situación sería que él también estuviera enamorado de ella.
Y si comenzaban a vivir juntos, en vez de compartir sólo una se¬mana, quizá algún día... Y si no, tendrían que criar a ese niño y esa sería su principal preocupación.
—Lo aprecio mucho, Zac. Pero no quiero que sacrifiques tu vida por mí.
—No sería un sacrificio —le dijo con solemnidad—, sino un honor.
—Deberías encontrar a una mujer que te ame y tener hijos con ella —dijo en voz baja pero firme. Zac tenía que asumir que con ella jamás llegaría a nada, en especial ahora.
Había tomado una decisión. Se dio la vuelta.
—¿Adónde vas? —le preguntó Sadie.
__________ observó que Zac apretaba los dientes pero que, juiciosa¬mente, no la miraba. Le había hecho daño y se sintió culpable. ¿Por qué no podía amarle? Siempre la apoyaba, siempre se preocupaba por ella, era divertido e interesante. Pero era su amigo, no su amante. Puede que Nick fuera sofisticado y complicado... y muchas más cosas terminadas en «ado» en las que ahora no podía pensar. No parecían tener nada en común.
Pero... era Nick quién la atraía. __________ se sentía especial con él. Por él. Puede que discutieran mucho, pero cuando la tomaba entre sus brazos o le mostraba su lado más tierno, algo en su interior le decía que aquello era lo correcto.
Acarició el brazo de Zac en una disculpa silenciosa.
—Voy a llamar a Nick.
—¿A estas horas de la noche? —Sadie la miró como si estuviera loca.
__________ encogió los hombros, intentando aplastar aquella ridícula sensación de vértigo. Puede que terminara por lamentar la decisión que acababa de tomar, pero ahora estaba segura de lo que iba a hacer. No sólo era por el bebé; aquella era la última oportunidad que tenía de vivir su cuento de hadas y pensaba intentarlo con todas sus fuerzas.
—Me dijo que le llamara en cualquier momento. Creo que si vamos a casarnos, debería decírselo ya.










Volver arriba Ir abajo
SweetHeart(MarthaJonas14)
Casada Con
Casada Con
SweetHeart(MarthaJonas14)


Cantidad de envíos : 1468
Edad : 27
Fecha de inscripción : 07/12/2009

Riquísimo (Nick&Tú) - Página 7 Empty
MensajeTema: Re: Riquísimo (Nick&Tú)   Riquísimo (Nick&Tú) - Página 7 Icon_minitimeAbril 12th 2012, 08:50









Capítulo 12









Nicholas se enderezó la corbata y esperó junto al ventanal del Bonheur mientras el sol entraba a raudales por las ventanas aquel radiante mediodía de noviembre. El olor a rosas y lirios flotaba en el aire, li¬geramente empalagoso. __________ apareció en el pasillo al otro lado de la estancia, estaba vestida de blanco y parecía etérea, elegante y muy nerviosa.
—¿Estás seguro de que quieres seguir adelante? —le susurró Deke al oído.
Al otro lado de Nicholas, Sadie, vestida de azul, apretó los labios.
Tenía muchas dudas. Todavía le conmovía el tema del bebé, pero mientras esperaba junto al juez de paz que __________ llegara hasta él, se dio cuenta de muchas cosas. Como marido y mujer no sólo iban a tener que tratarse civilizadamente, como ella le había exigido, sino que tendrían que vivir el día a día. Ajustar sus vidas. Encontrar pun¬tos en común. Acostumbrarse a compartir espacio, prioridades y sentimientos. Convertirse en esposos y padres. Y para lograrlo, ten-drían que confiar el uno en el otro.
¿Serían capaces de lograrlo con un matrimonio que se basaba en una enorme mentira? Nicholas tragó saliva.
En la primera fila, en los bancos reservados para los familiares del novio, estaban sentados sus padres con las manos entrelazadas, todavía juntos después de casi cuarenta años de convivencia. Pare¬cían inseguros. Le habían dicho que en un matrimonio eran tan im¬portantes el compromiso y la obligación como la honestidad y la comunicación. __________ y él se casaban por obligación, pero aún les faltaba mucho para conseguir lo demás.
Cuando llamó a sus padres para decirles que se casaría al cabo de seis días y les explicó sus razones, su madre había intentado disua¬dirle un par de veces. Pero él se mantuvo inamovible. Tenía que en¬contrar la manera de que aquello funcionara.
—Estoy seguro—respondió a Deke con un susurro.
Detrás de los padres de Nicholas estaban sentadas sus hermanas con sus respectivas familias y un puñado de tías, tíos y primos. Además estaban Kimber y sus dos hermanos, Logan y Hunter, unos cuantos amigos de Nicholas y varios colegas. Su lado estaba lleno, y podría haber invitado aun a más gente. La parte de __________ estaba casi vacía.
Zac ocupaba un lugar en la segunda fila. Tenía el ceño fruncido y una expresión tan siniestra que parecía que quisiera matar a alguien. Que aquel hombre no hubiera intentado impedir el matrimonio y exigido sus legítimos derechos, o incluso que no hubiera solicitado una prueba de paternidad, le había dejado perplejo. Quizá __________ le hubiera pedido que se mantuviera al margen, y el orgullo impedía que Zac luchara por ella. Incluso así, Luc no comprendía que fuera capaz de contenerse. Él no lo habría logrado. No obstante, quizá Zac no quisiera cargar con la responsabilidad que suponía un bebé.
Jack y Morgan Cole estaban sentados detrás del guardaespaldas. Había más personal del club y del restaurante ocupando sitios suel¬tos aquí y allá, pero la primera fila, reservada para la familia, estaba vacía.
Hasta ese momento, no se había preguntado si asistiría la familia de __________. Que no hubiera ido nadie le había entristecido. En el hos¬pital, después del ataque, Tyler afirmó que ella no tenía familia. ¿Sería verdad? ¿No tendría realmente ningún pariente que le impor¬tara lo suficiente como para pedirle que la acompañara en el día de su boda?
Nicholas se giró y miró a su novia fijamente. Santo Dios, resultaba extraño. __________ era una novia preciosa. Llevaba el pelo suelto sobre los hombros, unos pendientes de perlas, y un velo de tul adornado con brillantes abalorios le caía suavemente por la espalda hasta las caderas. El vestido era muy sencillo. De manga larga y con un escote en V que acababa justo donde empezaban los pechos, a los que el corpiño de seda se amoldaba a la perfección. Tenía algunos abalo¬rios más en la cintura, desde allí la falda caía en cascada hasta cubrirle los pies. En las manos llevaba un pequeño ramillete de capullos de rosa del mismo tono rojo que su lápiz de labios.
__________ estaba muy hermosa, pero parecía algo asustada. Nicholas apretó los dientes, decidido a dejar atrás las mentiras que había entre ellos y dispuesto a esforzarse todo lo posible para que aquello fun¬cionara. Ella le había ofrecido un regalo inesperado. Y a pesar de que ella mentía —y de lo que él callaba—, una parte de él todavía la amaba.
Cuando __________ se acercó, él alargó la mano hacia ella. Lo miró fi¬jamente, con aquellos pálidos ojos azules, ahora rojos e hinchados. Parecía como si __________ no hubiera dormido y se hubiera pasado la noche llorando. Resultaba evidente que también ella tenía dudas. ¿O sería la culpa? Nicholas se puso tenso de inmediato.
Se obligó a sonreír. Ella respiró hondo y, por fin, puso una mano fría encima de la de él, preguntándole con la mirada lo que no podía pronunciar delante de toda esa gente: ¿por qué quería casarse con ella?
Responder no tenía sentido. La verdad no serviría más que para hacer pública su vergüenza, separarlos y enviarla de vuelta a los bra¬zos de Zac. Nicholas guardaría su secreto. Y si el niño se parecía al guar¬daespaldas... Nick cerró el puño. No podía hacer nada salvo cruzar ese puente cuando llegara el momento. Pero ahora lo mejor sería tranquilizar a su novia y ser bueno para ella durante el resto de sus vidas.
—Estás guapísima —le dijo. Una sonrisa iluminó la cara de __________.
Entonces, el juez de paz comenzó la ceremonia. Las palabras no fueron más que un borrón. Nicholas respondió cuando le tocaba y __________ hizo lo mismo, con voz aguda y temblorosa.
Entonces llegó el momento de los anillos.
Le tendió la mano a Deke, que se inclinó hacia él.
—¿Estás realmente seguro? —le susurró su primo.
Nicholas se limitó a mover los dedos con impaciencia. Con su suspiro, Deke le puso el anillo en la palma de la mano. Entonces se volvió hacia __________ y le deslizó el anillo en el dedo mientras recitaba sus votos.
Amar. Honrar. Ser fiel. Hasta la muerte. ¿Podrían conseguir que funcionara?
Cuando bajó la mirada al anillo, ella contuvo el aliento. Él sonrió.
A principios de semana, __________ le preguntó si quería uno. Él le respondió que sí, que le gustaría llevar alianza. Al parecer, ella había supuesto que él le compraría otra. Pero cuando fue a devolver el anillo de Emily, otra sortija había captado su atención. Tenía tres piedras preciosas que parecían representar el pasado, el presente y el futuro. Lo consideró una señal. La gema del medio tenía dos qui¬lates y las de los lados, uno. Estaban engarzadas en una banda de platino. No tenía más adornos ni filigranas. Era sencilla y resplandecía igual que __________.
—¿Te gusta? —susurró Nicholas.
Ella asintió con los ojos muy abiertos. Una estúpida sensación de felicidad atravesó a Nicholas. Puede que aquel matrimonio estuviera abo¬cado al desastre, pero ya había conseguido que ella se sintiera espe¬cial. Por ahora, era suficiente.
En ese momento, el juez se dirigió a __________. Todavía agitada, ella le deslizó en el anular una alianza de platino. Era sencilla y bonita, justo lo que él habría elegido.
—Con este anillo... —tragó saliva—. Yo te desposo. Prometo amarte, honrarte y serte fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad durante todos los días de mi vida.
__________ respiró hondo y le miró a los ojos. La seguridad en sí misma había desparecido. Parecía ansiosa, nerviosa. ¿Le preocuparía que descubriera su mentira?
Contuvo una sonrisa irónica y le cogió las manos con las suyas. El juez hizo una pausa y les miró fijamente.
—Puede besar a la novia.
Bien, eso era algo que quería hacer desde que el sábado ella volvió a aparecer repentinamente en su vida. Desde entonces habían resuelto los detalles de la boda por teléfono y correo electrónico, de manera fría e impersonal. A principios de semana, él tuvo que irse a Nueva York y no regresó a Lafayette hasta el día anterior. La ceremonia era tan sencilla que no fue necesario ensayarla, así que Nicholas había organi¬zado una cena tranquila para que __________ conociera a sus padres. No había estado a solas con ella ni un solo segundo. No la había tocado desde aquella desastrosa noche en el dormitorio del club.
Se moría por besarla.
Nicholas le cogió la cara entre las manos y se inclinó hacia ella. __________ le rodeó la cintura con los brazos, como si él fuera su ancla, y esperó, jadeante, a que la besara. Él rozó los labios con los suyos suave¬mente. Un toque, una caricia. Un suspiro compartido. Nicholas se recreó, rozando su boca una vez más, ahora con más firmeza. Le atravesó una oleada de deseo aguda, fiera y exigente. Los labios de __________ se ablandaron y se separaron bajo los de él. Nicholas se sintió tentado a su¬mergirse en aquella boca, a ahogarse en ella y mandar a los invitados al infierno.
«Más tarde.»
Éste era su primer beso como marido y mujer, y su familia y sus amigos estaban mirándoles. Más tarde, ella comprendería con exactitud lo que él quería de ella y lo mucho que la deseaba.
—Señoras y señores —dijo el juez de paz—. Los señores de Nicholas Jonas.
Los asistentes aplaudieron entusiasmados mientras la pareja re¬corría el pasillo. Jack Cole se acercó para estrecharle la mano. Kimber le besó en la mejilla y le susurró lo mucho que deseaba que fuera feliz. Sadie abrazó a __________. Zac continuó mirando a todo el mundo con el ceño fruncido.
El fotógrafo, un amigo de Nicholas, les esperaba. Les sacó algunas fotos, los hizo moverse de un lado a otro. Nicholas sintió un estremeci¬miento de placer cuando sugirió que besara otra vez a la novia para poder plasmarlo para la posteridad.
Contenerse esta vez resultó más difícil. El primer beso sólo había servido para estimular su apetito, para que la bestia hambrienta que tenía en su interior volviera a la vida. Tenerla entre sus brazos, to¬carla, acababa convirtiéndose siempre en algo exquisito. Tener el derecho a hacerlo cada vez que lo deseara, era intoxicante.
El resto de la celebración transcurrió de manera tranquila. Cor¬taron la tarta nupcial que él había hecho a primera hora de la ma¬ñana. Era sencilla y blanca, con virutas de escarcha adornando el borde de cada uno de los tres pisos. Había cintas de dulce caramelo blanco por la superficie, así que parecía un elegante paquete. La mesa donde reposaba, estaba adornada con flores recién cortadas.
__________ y él no concretaron nada específico después de que él se hubiera ofrecido para organizar la celebración. Ahora, Nicholas esperaba, lleno de nerviosismo, saber si a ella le gustaba lo que había planeado.
—¿La has hecho tú? —le susurró __________ —. Es preciosa.
—Está rellena de crema suiza con amaretto. Espero que te guste.
Cortaron juntos la tarta envueltos por los flashes de las cámaras. Él le ofreció un trocito, y cuando ella gimió al probarla, la satisfac¬ción de Nicholas fue completa. Entonces, ella le ofreció otro a él con dedos temblorosos. El deseo estalló en el interior de Nicholas, haciendo que casi perdiera el control.
Nicholas todavía intentaba controlarse cuando Deke se levantó para hacer un brindis.
—Después de un primer encuentro muy poco apropiado, habéis elegido compartir un futuro que os deseo esté lleno de amor y de todo lo mejor que la vida puede ofrecer. Felicidades.
__________ levantó el vaso y se inclinó hacia Nicholas.
—Es imposible que lo haya pensado él solo.
Nicholasc se rió por primera vez en el día.
—Estoy seguro de que Kimber le ayudó.
En ese momento, Sadie se levantó para hacer otro brindis.
—Por una gran jefa, una buena amiga y un inmejorable ser hu¬mano. __________ siempre está ahí para sus empleados, ya sea para con¬solarles o tenderles la mano. Te mereces toda la felicidad del mundo. Nicholas, no hace mucho que te conozco, pero espero que seas una fuerza poderosa y positiva en su vida y que la ames como se merece. Por que vuestra vida juntos sea larga y feliz.
Unos momentos después, comenzó a sonar la música suave que él había elegido. Nicholas se levantó y le tendió la mano. __________ lo miró sorprendida.
—¿Bailamos?
Ella se mordisqueó los labios y se puso en pie. Caminaron entre los silenciosos invitados que observaron cómo la cogía entre sus brazos. Era una delicia sentirla contra él, casi demasiado bueno. El deseo de Nicholas creció un poco más y enterró el rostro en el cuello de __________. Su olor a melocotones y canela estaba mezclado con un per¬fume ligero y enloquecedor que le hizo arder por la necesidad de abrazarla, desnudarla y poseerla.
—Me ha parecido una ceremonia preciosa —murmuró ella—, pero estoy segura de que a tus padres les hubiera gustado una boda más fastuosa.
Una que no fuera tan apresurada y en la que la novia no fuera una bailarina de striptease embarazada. Nicholas sintió el dolor que encerraban esas palabras. Le alzó la barbilla con un dedo.
—Mis padres lo único que quieren es que sea feliz. He decidido casarme contigo y no me arrepiento. Sadie nos ha deseado una vida larga y feliz. Vamos a empezarla mirando al futuro y no al pasado.


























































* * *
Las palabras que Nicholas le había dicho en la pista de baile resonaron en la mente de __________. ¿Realmente podrían mirar hacia al futuro sin que el pasado se interpusiera?
—¿Qué estoy haciendo? —preguntó __________ en voz alta mientras Sadie la ayudaba a quitarse el vestido de novia en el cuarto de baño del Bonheur.
—Me hiciste la misma pregunta cuando te estabas poniendo el vestido. La respuesta no ha cambiado.
—Sé que esto es lo mejor para el bebé. —Suspiró con la cara oculta entre las manos—. Pero es que estoy completamente enamorada de Nicholas y jamás seré para él otra cosa que el útero donde crece su hijo.
—Eso no lo sabes. Cuando le veo mirarte, yo veo algo más.
—¿Irritación?
__________ sabía que eso no era cierto, pero no sabía por qué él se había casado con ella. Se había mostrado dispuesta a otorgarle todos los derechos legales que quisiera. Nicholas le había hablado de algunas ra¬zones para casarse... pero todas la beneficiaban a ella. ¿Qué ganaba él?
Y la incertidumbre en las caras de sus padres le preocupaba. No era desaprobación, vale, pero aun así... ¿qué ocurriría si ésta aca¬baba por aparecer? ¿Qué pasaría si su trabajo, su vida y su pasado se convertían en la manzana de la discordia entre Nicholas y su familia? ¿O entre Nicholas y ella misma? Nicholas apenas la conocía. Y esperaba que jamás se enterara de algunas cosas.
Sadie negó con la cabeza.
—No, no es precisamente irritación. Más bien lujuria incontro¬lable. Pero hay algo más.
A __________ le daba miedo esperar que Nicholas sintiera algo por ella. Apartó a un lado esos pensamientos y se quitó el vestido de novia. Entonces le dio la espalda a Sadie.
—¿Puedes aflojarme el corsé?
La joven vaciló.
—¿Por qué quieres quitártelo? Es muy sexy. Nicholas se morirá de lu¬juria cuando te vea.
__________ se mordió el labio inferior y se preguntó si eso sería bueno. Había notado el deseo de su marido en los besos que le había dado, y también cómo respondía su propio cuerpo. Bueno, era algo que sucedía cada vez que estaban en la misma habitación. En el mismo edificio. Pero para sacar adelante un matrimonio tenía que existir algo más que sexo fantástico y un niño en camino. Y no podrían conseguirlo si él seguía considerándola una stripper.
—Prefiero quitármelo.
—Pero es tu noche de bodas —le recordó Sadie.
—Algo que jamás imaginé que tuviera. —Anhelado, tal vez, pero hacía catorce años que había olvidado las fantasías románticas. Co¬nocía a los hombres. Harían o dirían cualquier cosa para lograr llevarse a una mujer a la cama. ¿Por qué se había atado a él? Alguien que probablemente acabaría siendo un bastardo mentiroso que le arruinaría la vida.
«Porque has sido tan estúpida como para enamorarte de él, y to¬davía esperas que el bebé sea el broche final para ser la familia per¬fecta, y que viviréis felices y comeréis perdices. Sí... eso era.»
Ni en un millón de años se hubiera imaginado que un hombre se le metería bajo la piel y que se sentiría tentada a retenerle. Pero que¬ría demasiado a Nicholas para no casarse con él. ¿Qué ocurriría si se daba cuenta de que ella le amaba? ¿Y si le correspondía?
—¿No quieres que la noche de bodas sea memorable?
__________ estaba bastante segura de que lo sería.
—Aflójalo, por favor.
Sadie soltó un bufido.
—Espero que lo sustituyas por algo igual de sexy.
—Claro que sí —mintió.
Con una risita de regocijo, Sadie le desabrochó el corsé. __________ se lo quitó y dio las gracias a su amiga, que se alejó para guardar el vestido de novia en su funda protectora.
Luego la propia __________ guardó el corsé con el vestido. Se puso un sujetador blanco de encaje con un tanga a juego, cogió la percha que había colgado en la pared y se vistió con una falda color cho¬colate y una sencilla blusa blanca. Después de cambiarse de zapatos, se quitó el velo y, tras doblarlo y colocarlo con el vestido de novia, salió del cuarto de baño.
Nicholas conversaba con sus padres cerca de la puerta. Los invitados estaban abandonando las instalaciones del Bonheur. Vio el nuevo Ja¬guar de Nicholas más allá de la acera.
Nicholas la miró de arriba abajo y se acercó a ella. __________ sintió un hormigueo en el vientre. Se había sentido muy segura de sí misma cuando su única intención era seducirlo. Conseguir llevarse a un hombre a la cama era fácil. Mantenerle allí cuando te has enamorado de él y toda la confianza en ti misma ha desaparecido, era mucho más difícil. ¿Qué demonios hacía ahora? ¿Y mañana? ¿Y el resto de su vida?
Nicholas cogió la bolsa de __________ y la acompañó junto a sus padres. Cuchicheaban entre ellos. __________ sabía que Nicholas les había dicho que estaba embarazada, y sospechaba que también les había puesto al corriente de que era la propietaria de «Las sirenas sexys». Pero no pensaba avergonzarse ni disculparse. ¿Hacerlo cambiaría algo las cosas? Probablemente todo parecía peor de lo que era porque su familia no había asistido a la boda. Habrían supuesto que su familia la había repudiado. Y, en cierta manera, así había sido.
¿Qué habría pensado su madre si hubiera estado allí?
__________ apartó a un lado aquel pensamiento. Aunque la mujer que le dio la vida se había muerto hacía sólo unos meses, los años y las demás cuestiones que las separaban las habían convertido en extra¬ñas.
—Gracias por haber venido avisándoles con tan poco tiempo —les dijo—. Me alegra que hayan podido acompañarnos. Sé que significa mucho para Nicholas.
La madre de Nicholas, Denisse, levantó la mirada hacia el padre, Paul, que le brindó una sonrisa afectuosa.
—Os deseamos a Nicholas y a ti toda la felicidad del mundo.
No era exactamente un «bienvenida a la familia», pero por algo se empezaba.
—Gracias.
—¿A qué hora es mañana vuestro vuelo? —preguntó Nicholas.
Entonces, Nicholas quedó con sus padres en recogerlos para almorzar y luego llevarles al aeropuerto. Abrazaron y besaron a su hijo, le es¬trecharon la mano a ella y se marcharon.
__________ miró a su alrededor. Ya no quedaba nadie en el interior del Bonheur. Había que hacer una limpieza a fondo. En la cocina había demasiados platos sucios para pensar ahora en ellos. El suelo estaba hecho un desastre y también habría que limpiarlo. Ya se ocuparía de todo al día siguiente.
Antes, Nicholas y ella tenían que disfrutar de su noche de bodas.
—¿Preparada? —le preguntó Luc con suavidad.
«No. Dios mío, no. ¿Qué sé yo de matrimonios?»
__________ respiró hondo.
—Claro que sí.





















Última edición por SweetHeart(MarthaJonas14) el Abril 12th 2012, 10:34, editado 1 vez
Volver arriba Ir abajo
SweetHeart(MarthaJonas14)
Casada Con
Casada Con
SweetHeart(MarthaJonas14)


Cantidad de envíos : 1468
Edad : 27
Fecha de inscripción : 07/12/2009

Riquísimo (Nick&Tú) - Página 7 Empty
MensajeTema: Re: Riquísimo (Nick&Tú)   Riquísimo (Nick&Tú) - Página 7 Icon_minitimeAbril 12th 2012, 09:31














* * *
Resultaba evidente que Nicholas no se dirigía a su casa. Iba hacia el oeste, más allá de los límites de Lafayette. __________ vaciló. El silencio que llenaba el coche estaba lleno de tensión y de expectación. Odiaba romperlo, pero...
—¿Adónde vamos?
Nicholas le dirigió una mirada tan ardiente que la hizo estremecer hasta la punta de los pies. Las sombras del atardecer contribuían a mantener la atmósfera de intimidad que reinaba en el interior del vehículo. __________ respiró hondo.
—Es nuestra noche de bodas.
¿Quería eso decir que él había planeado algo?
—Pensé que iríamos a casa.
Nicholas negó con la cabeza.
—Tenemos que celebrar como se merece nuestra primera noche como marido y mujer.
No habían hablado de eso. ¿Estar una noche a solas con Nicholas como... su esposa? Los nervios le hicieron sentir un enorme nudo en el estómago. Mantendrían relaciones sexuales, eso estaba claro. Pero él hacía que aquello sonara como... algo más.
No obstante, él había pensado en un romántico baile de bodas, había hecho la tarta y comprado ese enorme anillo. Todo lo cual fue completamente inesperado para ella. ¿Por qué? ¿Cuál era la razón?
Por supuesto, se había casado con ella exclusivamente por el bebé. ¿O también lo habría hecho por el sexo? Si era así, __________ sabía exactamente lo que ocurriría en cuanto se cansara de ella. Veía a hombres en esa situación todas las noches en el club. Entonces, ¿para qué hacer algo especial esa noche? La boda había sido un espectáculo en honor de sus padres; lo comprendía. ¿Ahora que esta¬ban solos desaparecería cualquier atisbo de romanticismo?
—No haces más que mirar el anillo.
Aquellas palabras la sobresaltaron.
—Es precioso.
Nicholas hizo una pausa.
—Me recordó a ti en cuanto lo vi.
__________ intentó que aquellas palabras no la conmovieran.
—Gracias. No tenías por que...
—Lo sé. Pero quería hacerlo y, aunque ésta ha sido una boda un tanto precipitada, no es razón para no tener sólidos símbolos de nuestra unión.
__________ se mordisqueó los labios. Nicholas decía unas cosas tan boni¬tas... Pero notaba algo en él, un indicio de cólera. ¿O sería cosa de sus nervios?
—¿Por qué no ha venido tu familia? —le preguntó él—. Sé que tu madre ha muerto...
Santo Dios, ¿por qué tenía que preguntarle justo eso?
—Soy hija única, y no he visto a mi padre desde que se largó. Yo tenía cuatro años.
Nicholas frunció el ceño.
—¿Tías, tíos, primos?
Ella negó con la cabeza. Lo cierto es que hacía años que no pen¬saba en ellos. No se había atrevido a ponerse en contacto. Era pro¬bable que sus primos estuvieran casados, que ya tuvieran hijos. También era probable que su tía Anna ya se hubiera jubilado.
—Ninguno. ¿Podemos hablar de otra cosa?
Él abrió la boca como si fuera a decir algo, pero la cerró. Pasó un largo y silencioso minuto antes de que finalmente hablara.
—Si alguna vez quieres hablarme de tu familia, me gustaría es¬cucharte.
—Tú mismo has dicho que tenemos que centrarnos en el futuro, no en el pasado. Creo que es una idea excelente.
Nicholas suspiró y apretó el volante.
—¿Tienes hambre? No has comido demasiado.
No, y comenzaba a sentir debilidad. Desde que supo que estaba embarazada, había intentado no saltarse comidas como solía hacer. Intentaba comer algo por lo menos dos veces al día, y galletitas sa¬ladas y zumo de manzana entre horas.
—Debería comer algo.
Él sonrió.
—Yo me encargaré de todo.
Igual que se había encargado de todo esa semana. La mayoría de los hombres se habrían limitado a aparecer en la ceremonia. Pero él se había ocupado de enviar las invitaciones, del almuerzo, de la tarta, del anillo, del fotógrafo... Ella apenas había sugerido algunas cosas necesarias. A __________ le había gustado todo lo que había hecho. Todo había sido muy elegante, probablemente para complacer a sus pa¬dres. Ella se limitó a comprar su vestido y las flores.
Se mordió el interior de la mejilla. Se sentiría mejor cuando su¬piera a ciencia cierta por qué se había casado con ella. Si era sólo por el bebé... o si había algo más.
—Apenas hemos tenido oportunidad de hablar sobre el bebé —dijo él, rompiendo de nuevo el silencio—. ¿Qué tal ha ido el em¬barazo hasta ahora?
«Por fin, un tema seguro.»
—Lo único malo es que estoy cansada todo el día. Estoy to¬mando vitaminas. E intento cenar fruta y algo de verdura. Durante el resto del día no me apetece comer nada. No tengo náuseas, pero no me entra nada hasta por la tarde.
—Quiero que me cuentes todo lo que notes.
No era una pregunta, pero __________ detectó un rastro de preocupación en su voz. Sabía que debería mantenerse en guardia ante pa¬labras como ésas, pero el tono de Nicholas la complació demasiado.
—Lo haré.
Unos minutos después llegaron a un bed & breakfast en un pueblo cercano. El sol se estaba poniendo por detrás de una casa antigua de ladrillo y había un montón de cabañas un poco más alejadas. Era un lugar precioso, parecían haber llegado a una época pasada. Era muy romántico, y a __________ casi se le detuvo el corazón.
Lo suyo era un matrimonio de conveniencia, un amor no corres¬pondido. Nicholas ya había hecho demasiado y, además, la llevaba allí para disfrutar de una noche de bodas de verdad. Aquel hombre la abrumaba. Lo que era una estupidez. Probablemente lo único que quería era sacar provecho de la situación. Y aún así, a __________ se le llenaron los ojos de lágrimas.
Respiró hondo, intentando contener sus sentimientos.
—Es un lugar precioso. Gracias.
Nicholas aparcó en el camino de acceso.
—Espérame aquí un momento. Ahora vuelvo.
Cuando regresó, llevaba un enorme llavero de latón en la mano. Condujo el vehículo por un camino de tierra que rodeaba la casa principal hasta una pequeña casita azul con un coqueto porche donde había dos mecedoras. El letrero de la puerta indicaba que se llamaba «Dulce Rendición».
El nudo que __________ tenía en el estómago se apretó más. El pulso se le disparó.
Él abrió la puerta con la llave. Antes de que ella pudiera asomar la cabeza, Nicholas la alzó en brazos. __________ soltó un gritito.
—Es la tradición —la riñó. Entonces entró con ella en brazos y cerró la puerta de una patada.
El interior de la cabaña era confortable y acogedor. Había alfom¬bras hechas a mano sobre el viejo suelo de madera. Las paredes de madera estaban cubiertas de alegres cuadros. Las cortinas de encaje y el mobiliario rústico añadían un toque encantador al conjunto.
La dejó encima de un sofá de piel y se arrodilló ante ella para descalzarla, acariciándole de paso las pantorrillas. __________ se estre¬meció ante la mirada en sus ojos.
—Parece que no dormiste mucho anoche. Descansa. Prepararé la cena.
Nadie se había encargado de ella como Nicholas, y era maravilloso. Debería levantarse, insistir en hacer algo. Pero lo más seguro es que aquel tratamiento especial no durara demasiado, y dejar que él se ocupara de todo era muy tentador.
—Cierra los ojos —le exigió él.
Ella accedió. Si se fiaba del pasado, __________ iba a necesitar de todas sus energías para esa noche.
Se despertó un poco más tarde, justo cuando él colocaba en la mesita una ensalada de pasta y verdura. Como le sucedía desde que estaba embarazada, __________ estaba famélica a la hora de la cena, y disfrutó de cada bocado.
—Está buenísima.
Nicholas se terminó también su plato.
—Ahora el postre.
«Asombroso.»
—¿Cuándo hiciste todo esto?
—Esta mañana. Deke y Kimber lo trajeron antes de la boda.
Nicholas había pensado en todo, y cada una de esas cosas la hacía sen¬tir especial. Pero una vez más, la omnipresente pregunta inundó su mente: ¿por qué?
Sin esperar respuesta, Nicholas se levantó y desapareció en la pequeña cocina. Regresó unos momentos después con una botella de cham¬pán y una copa aflautada, la descorchó con un estallido. __________ su¬puso que bebería solo, ya que ella no podía probar el alcohol. Antes de dar un sorbo, él desapareció otra vez, volviendo a aparecer al ins¬tante con dos copas llenas de mousse de chocolate y una fuente de fresas cubiertas de chocolate.
—Tiene un aspecto delicioso. Te has tomado demasiadas mo¬lestias.
—Ya que sólo pienso casarme una vez, no me parecen tantas. —Tenía una expresión muy solemne cuando cogió la copa para brindar—. Por mi hermosa esposa y el comienzo de nuestra vida juntos.
«Pregúntale ahora o cállate para siempre.»
—¿Lo dices en serio, Nicholas? Dejando a un lado que vamos a tener un bebé, no tenemos nada en común salvo sexo fantástico.
Nicholas arqueó una ceja oscura y pasó el dedo por el borde de la copa.
—Cuando te dirigías a Dallas la semana pasada, ¿deseabas volver a verme? ¿Me echaste de menos un poco?
__________ vaciló. Pero ¿por qué mentirle cuando ella buscaba la verdad?
—Sí.
—Yo te eché muchísimo de menos, y cuando te vi allí, me sentí muy feliz. Hay... existe algo entre nosotros.
Ella contuvo el aliento. Sus esperanzas crecieron un poco más. ¿Sería realmente posible que algún día se enamorara de ella?
«¿Realmente existe la posibilidad?»
La esperanza se disolvió. Le dolió profundamente, pero no pudo evitar sentir miedo. Era como una espina clavada en su alma. ¿Cuándo la había querido alguien?
Tenía que olvidar todos esos pensamientos hasta el día siguiente y vivir el momento. A pesar de los votos y de todo lo que le había dicho, él podría irse muy pronto.
Nicholas levantó la copa y bebió un sorbo, saboreando el champán. Entonces frunció el ceño.
—Podría saber mucho mejor.
—¿Cómo?
Nicholas curvó sus sensuales labios en una sonrisa.
—Sabría mucho mejor sobre ti.
Aquél fue todo el aviso que tuvo __________ antes de que Nicholas sumer¬giera el dedo en la copa y se lo pasara por los labios. Apenas tuvo tiempo de olerlo, de sentir el cosquilleo de las burbujas antes de que Nicholas se inclinara sobre ella, con los ojos resplandecientes y ardientes, y la devorara con un beso abrasador.
El aliento abandonó su cuerpo lleno de ardor y necesidad. Se movió hacia él y Nicholas la apretó contra el sofá, amoldando sus labios a los de ella y perdiéndose en su boca. Profundamente. Era como si las últimas siete semanas de separación no hubieran transcurrido. Su cuerpo le conocía, se humedecía, le ansiaba, se preparaba para él.
Nicholas se apretó más contra ella gimiendo, derribando las últimas barreras y borrándole los pensamientos con aquel beso ardiente. Sin ser consciente de lo que hacía, __________ llevó las manos a su pelo, y le acarició la nuca. Necesitaba enterrar los dedos en sus cabellos de la misma manera que necesitaba embriagarse de su olor.
De repente, él se apartó y le frotó más champán en los labios. Ahora los sentía hormigueantes y temblorosos, y casi no podía es¬perar a sentir su boca sobre la de ella otra vez. Luc no la decepcionó, la saboreó y bebió de ella como si no pudiera saciarse.
__________ se preguntó si ella lo conseguiría alguna vez.
—Necesito más—le exigió él, quitándole la chaqueta y desabro¬chándole los botones de la blusa—. Ahora.
Nicholas clavó los ojos en los de ella. En ellos brillaba la abrasadora promesa del éxtasis que le esperaba y la silenciosa declaración de que tenía intención de satisfacerla hasta dejarla saciada por com¬pleto. Ella se estremeció. El deseo latió entre sus piernas. La sangre le hervía en las venas. No podía esperar a sentir la piel cálida de Nicholas, a que se sumergiera en ella tan profundamente que no pudiera pen¬sar en otra cosa que en el latido del deseo y en la salvaje oleada que la cubriría al alcanzar el clímax, arrastrando a su paso cualquier tipo de inhibición.
Después, Nicholas le soltó el sujetador, le tiró bruscamente de la falda y le desgarró el tanga. Ahora estaba desnuda y a merced de un hom¬bre que parecía no tener nada que perder. __________ se estremeció.
—Desnúdate —dijo __________ con voz áspera, tirándole de la cha¬queta.
Él le apartó la mano y cogió una fresa bañada en chocolate.
—Abre la boca.
Era imposible oponerse a una orden tan enérgica. En cuanto se¬paró los labios, él le puso la dulce fruta en la lengua. El sabor le ex¬plotó a través de los sentidos, y lo saboreó con fruición cuando el chocolate se le derritió en la lengua. Nicholas tomó un sorbo de champán y la observó con una mirada ardiente.
En cuanto ella tragó, él se acercó de nuevo, abriéndole la boca con la suya. El chocolate que le quedaba en la lengua burbujeó con el champán de la lengua de Nicholas. Los sabores se entrelazaron para crear algo irresistible. Acercándose todavía más, ella le comió la boca, necesitando más, y él se lo dio, ahondando el beso interminablemente. __________ se quedó sin respiración.
Uno momento después, él se alejó, acercándose a la mesita.
—¿Un poco de mousse?
__________ jadeó, incapaz de responder, y se quedó mirando cómo Nicholas cogía una cucharada de mousse y se la ofrecía.
«¡Oh, Santo Dios!» Aquel hombre era capaz de crear los sabores más asombrosos. __________ cerró los ojos y gimió. Cuando los abrió, él estaba tomando otro sorbo de champán, y se inclinaba para darle otro beso.
Esta vez, ella anticipó el sabor —afrutado, persistente, cre¬moso—, y se habituó a él. Cada vez que él rozaba su lengua contra la de ella el sabor de las burbujas añadía el complemento perfecto a la dulce armonía del postre.
__________ le aferró los hombros para quitarle la chaqueta y acercarle todavía más. Él se retiró poco a poco, y cogió de nuevo la copa de mousse mientras dejaba caer la cuchara, que aterrizó sobre la alfom¬bra. __________ se sobresaltó, pero él no se dio cuenta. Metió dos dedos en la suave textura y cogió un poco de mousse.
—¿Q-qué vas a hacer?
__________ estaba tan aturdida y abrumada que apenas podía respirar. Nicholas la había besado, la había desnudado, y ella corría el peligro de perder la cabeza por completo. Y ni siquiera le importaba. Ahora ne¬cesitaba recorrer aquel volátil camino hacia el placer, ese placer que sólo él la hacía alcanzar.
Nicholas la hizo separar las piernas sobre el sofá y luego esparció la mousse entre los hinchados pliegues femeninos. __________ se quedó sin aliento ante la sensación del postre helado y los cálidos dedos de Nicholas en su sexo, e intentó mantener la calma por todos los medios.
A él ya no le quedaba ninguna. Agarró la botella de champán y la inclinó sobre ella. Entonces el líquido burbujeante se derramó sobre los pechos de __________, por su abdomen, le llenó el ombligo... y cayó sobre su sexo provocando una sensación que la dejó sin res¬piración.
Con una picara sonrisa, Nicholas clavó los ojos en el mojado cuerpo de la joven y en el clítoris cubierto de chocolate.
—Ahora, tomaré el postre.












Voy ahora subir Los Juegos De Hambre Very Happy
Esta es la pagina https://jbvenezuela.activoforo.com/t10812-los-juegos-del-hambre-trilogia#408272
Volver arriba Ir abajo
Carpe Diem
Super Fan De Los JoBros!
Super Fan De Los JoBros!
Carpe Diem


Cantidad de envíos : 4765
Edad : 29
Fecha de inscripción : 03/02/2011

Riquísimo (Nick&Tú) - Página 7 Empty
MensajeTema: Re: Riquísimo (Nick&Tú)   Riquísimo (Nick&Tú) - Página 7 Icon_minitimeAbril 12th 2012, 13:35

me encanto
aaaaaaw q lindo nick
pero pobre rayis
como estara cuando se entere que piensa
que no es suyo
aaay nick u_U
cuando jajaja cuando habia una parte en la que decia
que se le ivan palabras terminadas en "Ado"
lo primero que se me ocurrio fue tarado jajaja
pero estaba pensando mas en otra persona jaja
lo qu ehace la mente
Razz
me encantoooo!! siguela pronto porfaA Smile
Volver arriba Ir abajo
- Galletas&Leche -
Casada Con
Casada Con
- Galletas&Leche -


Cantidad de envíos : 1889
Edad : 27
Localización : Soñando Despierta.
Fecha de inscripción : 02/02/2011

Riquísimo (Nick&Tú) - Página 7 Empty
MensajeTema: Re: Riquísimo (Nick&Tú)   Riquísimo (Nick&Tú) - Página 7 Icon_minitimeAbril 12th 2012, 14:27

¡Oh Dios!
Es que me encanta todo lo que subes, eh.
¡Siguela por favor!
Es que, siento que, ¡No voy a soportar si no la sigues!
¡Vamos, sube más!
¡Por fa!
Pero por ahora, debo irme.
Sube. Bye.
Volver arriba Ir abajo
http://amorsecreto.metroblog.com
SofiJonasLovato
Casada Con
Casada Con
SofiJonasLovato


Cantidad de envíos : 1170
Edad : 27
Localización : En Jonaslandia (en realidad en Argentina)
Fecha de inscripción : 11/04/2011

Riquísimo (Nick&Tú) - Página 7 Empty
MensajeTema: Re: Riquísimo (Nick&Tú)   Riquísimo (Nick&Tú) - Página 7 Icon_minitimeAbril 12th 2012, 16:12

ME ENCANTO DEMASIADO LA MARATON AKSAKSJKAJS DIOS, AMO ESTA NOVELA <3 Pero necesito que Nick y Rayita se digan que se aman, y que Nick crea que el bebe es suyo, osea NICHOLAS POR UQE MIERDA NO LE CREES??SDVCVGBASNMHDXASHJ SIGUELA PRONTO
Volver arriba Ir abajo
https://www.facebook.com/profile.php?id=100002220488918
Rebecca Alvz
Super Fan De Los JoBros!
Super Fan De Los JoBros!
Rebecca Alvz


Cantidad de envíos : 4155
Edad : 28
Localización : Dating a Jonas Brother! In NYC con Nick
Fecha de inscripción : 06/07/2011

Riquísimo (Nick&Tú) - Página 7 Empty
MensajeTema: Re: Riquísimo (Nick&Tú)   Riquísimo (Nick&Tú) - Página 7 Icon_minitimeAbril 12th 2012, 18:14

Oh my freaking gosh!
Nick tiene que saber que de verdad
ese bebe es suyo. De nadie mas.
Agggh! Yo tambien quiero que se digan
que se aman, solo indirectas, no!
Ayyy tu nove me vuelve loca!
Jajajaja siguela pronto, por favor.
Volver arriba Ir abajo
YaniJonas
Nuev@



Cantidad de envíos : 5
Fecha de inscripción : 10/04/2012

Riquísimo (Nick&Tú) - Página 7 Empty
MensajeTema: Re: Riquísimo (Nick&Tú)   Riquísimo (Nick&Tú) - Página 7 Icon_minitimeAbril 12th 2012, 19:00

Oh por dios siguela!!!!!!!!!!!!!!!!! Sad Por que Nick no me cree? Sad D: Evil or Very Mad es tan frustante SIGUELA ESTA SUPER!!!!! Love!
Volver arriba Ir abajo
MARIIA LUIISA
Amo A Los Jonas Brothers!
Amo A Los Jonas Brothers!
MARIIA LUIISA


Cantidad de envíos : 2180
Edad : 26
Localización : en la luna disfrutando con chizi
Fecha de inscripción : 05/04/2012

Riquísimo (Nick&Tú) - Página 7 Empty
MensajeTema: Re: Riquísimo (Nick&Tú)   Riquísimo (Nick&Tú) - Página 7 Icon_minitimeAbril 12th 2012, 21:34

siguela!!!! ahh!!

por que nick no cree que el hijo que espera rayita es realmente suyo
por que la dejastes justo en ese momento tan intenso Twisted Evil

Volver arriba Ir abajo
Rebecca Alvz
Super Fan De Los JoBros!
Super Fan De Los JoBros!
Rebecca Alvz


Cantidad de envíos : 4155
Edad : 28
Localización : Dating a Jonas Brother! In NYC con Nick
Fecha de inscripción : 06/07/2011

Riquísimo (Nick&Tú) - Página 7 Empty
MensajeTema: Re: Riquísimo (Nick&Tú)   Riquísimo (Nick&Tú) - Página 7 Icon_minitimeAbril 12th 2012, 21:40

Siguuela!
Volver arriba Ir abajo
JustKeepDreaming~
Me Gustan Los Jonas!
JustKeepDreaming~


Cantidad de envíos : 261
Edad : 28
Fecha de inscripción : 29/09/2011

Riquísimo (Nick&Tú) - Página 7 Empty
MensajeTema: Re: Riquísimo (Nick&Tú)   Riquísimo (Nick&Tú) - Página 7 Icon_minitimeAbril 12th 2012, 23:07

O: O: O:
Que intenso ..!!!!
Tienes que seguirla de inmediato......!!!!
Volver arriba Ir abajo
Contenido patrocinado





Riquísimo (Nick&Tú) - Página 7 Empty
MensajeTema: Re: Riquísimo (Nick&Tú)   Riquísimo (Nick&Tú) - Página 7 Icon_minitime

Volver arriba Ir abajo
 
Riquísimo (Nick&Tú)
Volver arriba 
Página 7 de 16.Ir a la página : Precedente  1 ... 6, 7, 8 ... 11 ... 16  Siguiente
 Temas similares
-
» Miley Cyrus No recibio un anillo de nick de nick Jonas Omg! Estoy mas feliz xD
» Nick: Miley Cyrus dedico la cancion de Full Circle a Nick Jonas?
» EL REGRESO (Nick Volvi!!) Sera el Corecto? (Nick TE AMO) FINALIZADA 30/12
» diario de una amistad con nick jonas , (nick y tu) (adaptada) (cancelada)
» Nick y papá Jonas en paseo (NUEVO AUTO DE NICK)

Permisos de este foro:No puedes responder a temas en este foro.
Jonas Brothers Venezuela Foro Oficial :: Webnovelas/Fics :: Jonas Brothers: Fan ficts :: HOT-
Cambiar a: