Solo fue una memoria. [Joe & Tu]

Siiguelaaaaaaa

Capitulo 51:
Joe estaba recostado de costado a mi lado en la cama y miraba fijamente a Alec mientras yo le lactaba. Sonreí al ver su rostro somnoliento y serio. Él aun estaba medio dormido ya que eran como las tres de la madrugada. Alec había comenzado a llorar repentinamente a esa hora y, yo había tenido que levantarme a buscarlo antes de que despertara a los vecinos también.

-Tengo celos –dijo Joe repentinamente, con la voz ronca.

Yo gire la mirada para verlo, y fruncí el entrecejo.

-¿Por qué?

El alzo la mirada hacia mí.

-¿No es obvio? Él si puede saborear esos preciosos pechos tuyos y yo no –se tumbo sobre su espalda y coloco un brazo debajo de su cabeza, cerrando los ojos a su vez-. Hace semanas que no lo hago.

Rodé los ojos, sonriendo. Volví a mirar al pequeño en mi pecho, el cual tenía los ojos cerrados mientras apretaba su pequeña manita cerca de su boca cerrada sobre mi pezón. Se veía tan tierno desde mi punto de vista que casi me olvide del comentario de Joe.

-Oh, vamos, ¿le tienes celos a tu propio hijo? Eso se llama ser obsesivo –replique, volviendo a girar la mirada hacia él.

Joe abrió un parpado para mirarme, y me mostro también una sonrisa ladeada de picardía. Giro y volvió a quedar de costado a mi lado. Besó mi muslo desnudo y luego coloco su mejilla sobre él.

-Solo extraño el poder tenerte en mis brazos y ser yo el que devore esos majestuosos pechos –dijo, volviendo a besar mi muslo-. Pero creo que ahora deberé compartirte con Alec y Stephen.

-Si, tendrás que hacerlo –arrugue la nariz y luego sonreí. Moví el brazo que tenia sobre el pañal de Alec, y acaricie el sedoso cabello de Joe-. ¿Te vas a quedar con Alec hoy? –pregunte, tras unos instantes de silencio.

Joe levanto la cabeza y, entrecerrando los ojos, me miro.

-¿Por qué preguntas? ¿Vas a salir?

-Si –suspire, pensando en la llamada que me había dado mi jefe el día anterior-. Víctor me llamo ayer y dijo que me he tomado muchos meses libres y debo regresar pronto –le explique-. Fue después de que te fueras a casa de tus padres, amor.

El día anterior me había quedado sola en casa ya que no quería salir y me sentía demasiado agotada, así que Joe salió con Alec y le llevo a casa de sus abuelos para que Denise viera a uno de sus nietos al menos. Joe asintió, recordando, al tiempo en que se acomodaba sentado en la cama con las piernas cruzadas, mirando en dirección a mí.

-¿O sea que Víctor planea dejarme solo con un bebé recién nacido? –Pregunto Joe, encarnando una ceja-. Pero tú le das de lactar –puntualizo-. ¿Cómo le hare para darle de comer? Yo no puedo lactarle.

Escuche un leve tinte de pánico en sus palabras y no pude evitar reír. Me fije en que Alec había soltado mi pezón, así que lo enderece para que quedara en posición vertical luego de colocar un pañito blanco para bebé sobre mi hombro, y comencé a darle palmadas en la espalda para sacarle los gases.

-Hay un galón de leche especial para Alec en la nevera, Joe –le dije, mostrando una pequeña sonrisa-, precisamente pensando en ti.

Joe suspiro, y se relajo antes de volver a recostarse a mi lado y a posar su mejilla sobre mi muslo.

-Esa es una buena noticia.

Acaricio mi pierna distraídamente al mismo tiempo en que yo enderece la copa de mi sostén y coloque a Alec devuelta en mis brazos para mecerlo y tratar de dormirlo nuevamente. Estuve unos cuantos minutos intentándolo mientras el pequeño simplemente me miraba con sus hermosos ojos castaños. Su puñito se cerró nuevamente sobre mi pecho y yo sonreí.

-Eres una hermosura, mi amor –le susurre, inclinándome para frotar su nariz con la mía. El pequeño hizo amago de una sonrisa, lo cual me hizo reír. Joe se movió y coloco la cabeza sobre la almohada que estaba a mi lado.

-¿De qué te ríes? –pregunto, arrastrando las palabras.

Él tenía los ojos cerrados cuando me gire a verlo. Sonreí. Joe le había robado el sueño a Alec; esa era la razón por la cual el pequeño no quería dormir. Reí, y al parecer, también había robado el mío.

-De Alec –susurre, y luego sacudí la cabeza, sonriendo. Me levante de la cama y Joe abrió los ojos, parpadeando-. Llevare al pequeño a dormir –le informe, aproximándome a la puerta. Toqué el pequeño interruptor junto a esta para apagar las luces y dejar descansar a Joe tranquilamente. Él se quedo en silencio.

Mecí a Alec en mis brazos durante el corto trayecto a su habitación mientras el mantenía su mirada parpadeante sobre mí. Al colocarlo dentro de su cuna, logre notar un pequeño bostezo de su parte y luego sus ojitos se cerraron. Me quede durante unos minutos viendo como dormía, y si se dormía en realidad. Su pecho subía y baja rápidamente y hacia muecas con su boquita en sueños. Estaba completamente dormido después de unos cinco minutos. Sonreí y me gire para ver la otra cuna vacía. Pensé en Stephen y como estaría en el hospital. No había ido a verlo durante dos semanas ya que Bosch me había dicho que debía tener mucho descanso. Rose le apoyaba, al igual que Joe, Nick, Alice, Ally… y todas las personas que me rodeaban. Suspire; extrañaba a mi bebé.

Sin embargo, ese día debía salir; ya se acababa el reposo para mí. Considere la idea de ir a visitar a Stephen al hospital después de salir de la escuela. Nadie podría impedírmelo.

_*_

Con tan solo dar un paso fuera del auto, ya había alguien a mi lado felicitándome por el nacimiento de los gemelos y preguntando como estaban. Me detuvieron al menos unas quince veces antes de siquiera entrar en el edificio de salones. Camine directamente hacia la oficina para reportarme primero y, allí la secretaria, Marina, me dio un fuerte abrazo, seguida de un Víctor emocionado.

-Me alegro tanto de verte, ____ –dijo él, sonriendo-. Estás maravillosa. Casi ni se nota que hubieras dado a luz.

-Sí, te ves fenomenal –concordó ella, sonriente-. ¿Qué has hecho estas dos semanas? ¿Mucho ejercicio?

-No, solo reposar y hacer cosas pasivas –sonreí, encogiéndome de hombros-. No me han dejado abandonar la cama para que me mejorara pronto.

-Y sin embargo, continuas usando tacones –vislumbro Víctor, mirando mis tacones de plataforma negros.

-Siempre con estilo –reí, acompañada por Marina-. Solo veía a reportarme. Ya son las ocho; debo estar en el salón de clases ya –retrocedí lentamente, señalando hacia la salida-, así que…

-Iré contigo –salto Víctor y luego añadió-: Hemos contratado a una profesora temporal mientras tú estabas de maternidad. No podíamos estar tantos meses sin darles tu clase a los alumnos.

Él abrió la puerta de la oficina, dejándome pasar a mi primero y luego salió el, colocando una mano sobre mi espalda amistosamente. Parloteo sobre la profesora sustituta durante todo el trayecto al salón de clases. Hablo sobre cosas que eran irrelevantes, sobre que era rubia, de ojos claros, con un gran porte de modelo… bla, bla, bla. ¿Qué tenía que ver eso con la clase?

Víctor volvió a abrir la puerta para mi tan pronto como nos detuvimos frente a mi salón. Los estudiantes comenzaron a aplaudir, reír y silbar tan pronto como me vieron entrar. Yo solo les sonreí, encantada con su recibimiento. Adam, con el rostro iluminado por una sonrisa, se levanto de su pupitre y avanzo hacia mí. Me apretujo entre sus brazos, dándome un fuerte abrazo. No pude evitar quejarme un poco.

-Oh, lo siento –dijo él riendo y soltándome-. ¡Te extrañe, Miss Hill!

-Y yo a ti, cariño –reí.

-¿Qué tal si vuelves a tu asiento, Jonas? –una dura y estricta voz nos interrumpió-. Estoy dando la clase.

Adam giro su cabeza hacia la profesora, y le saco la lengua antes de volverse a sentar en su respectivo pupitre de mala gana. La rubia, de ojos claros, y de cuerpo despampanante, estaba frente a mí encarnando una ceja de forma arrogante y frunciendo sus labios. Reconocí al instante su mirada hostil.

-Hola Jaly –dije, sonriendo a mi pesar-. No sabía que fueras maestra. ¿Qué tal lo llevas?

La rubia se sacó los grandes lentes negros que traía puestos y los dejó sobre el escritorio, sin dejar de mirarme. Esbozo una cínica sonrisa y apoyo su mano sobre el escritorio de forma provocativa, mirándonos con frialdad.

-Genial –exclamo con fingida alegría-, dado que la mujer que se supone diera la clase estaba de vacaciones…

-De maternidad –corrigió Víctor, aclarándose la garganta antes de girarse hacia los estudiantes-. Me temo que su maestra Wilson tendrá que marcharse. Las clases las retomara la señorita Hill.

Los chicos volvieron a vitorear con alegría al mismo tiempo en que Jaly comenzaba a chistarles con dureza y hostilidad. Ellos se callaron al escucharla. Extrañamente, el tiempo no la había cambiado. Su rudeza y hostilidad jamás le había conseguido muchos amigos. Jaly Wilson, la “bully”. Yo era una de sus víctimas en secundaria. Le gustaba golpearme, robar mi almuerzo y burlarse de mí en los pasillos por ser una chica menuda y tímida… más eso cambio cuando empecé a salir con Joe. Pero eso le creó un odio más profundo hacia mí que jamás entendí el porqué existía.

-En realidad, yo estaba dando la clase justo ahora, Víctor –replico Jaly, colocando una mano sobre su cadera y sonriendo hipócritamente-. He estado la mitad del semestre enseñando a estos chicos porque la profesora había decidido salir antes por maternidad, olvidándose de los estudiantes.

Y antes de que yo pudiera protestar, ella levanto una mano larga y fina para callarme.

-No me interesan sus cosas –dijo con indiferencia-. Si me disculpan, estoy tratando de explicarle a los chicos a cerca de un ensayo que me darán dentro de un semana porque… -se giro a verme por encima de sus pestañas y guiño-, esto sí es importante.

Jaly se giro en dirección a los chicos y comenzó a explicarles sobre el ensayo. Yo simplemente la mire con incredulidad, pensando en pegarle con el bolso nuevo que Joe me había regalado hacia dos días. Víctor, al ver mi expresión, haló de mi brazo hacia la puerta del salón y me sacó de allí casi a rastras mientras yo miraba a Jaly con desprecio. ¡Menuda enemiga tenia!

-Cálmate –me dijo Víctor pacíficamente-. No harás nada con violencia, y menos frente a adolescentes.

-¡Es mi clase! –exclame-. Jaly no puede quedarse con mi empleo. El dinero que necesito para cuidar de mis hijos no crece de las plantas, Víctor. ¡Necesito mi empleo de vuelta!

-Con el de Joe te la apañas bien –puntualizo, ganándose una mirada iracunda de mi parte-. Okey, lo siento, pero es cierto. No creo que necesites empleo cuando a la banda de Joe le va tan bien.

-No –sacudí la cabeza, sacudiendo mis manos al nivel de mi cabeza-. No digas eso. Es machista. ¡Víctor, no me ayudas demasiado!

Gruñí y pronto comencé a dar vueltas de un lado hacia otro con impotencia. Víctor simplemente se quedo mirándome con los brazos cruzados y en silencio. Parecía como si le importara poco lo que pasara con mi puesto.

-Me llamaste para que volviera a tomar mi puesto, Víctor –le recordé, cruzándome de brazos también-. ¿Qué es toda esta mierda ahora? En realidad, no te entiendo.

Volví a sacudir las manos y tome un profundo respiro, cerrando los ojos a mi vez. Deje que todo el enojo se evaporara de mi sistema y luego volví a abrir los ojos. Víctor tenía su mirada oscura sobre mí, esperando tranquilamente por que yo me calmara y tomara bien sus palabras. Pero mi cerebro se negaba a recibirlas con felicidad.

-Es mas –dije, en voz moderada-, cuando decidas que vas a hacer conmigo y mi empleo me avisas con certeza. Por lo tanto, veré la porquería de clase que da Jaly Wilson.

Le dedique una envenenada mirada de desprecio y volví a entrar en el salón de clases.

Oh Dios Mio.
¡Ya extrañaba tu novelaaaaaaaaaaaaaa!
Por Dios, no sabes cuenta emoción me dió al ver que habias subido, solo siguela pronto, por que esa Jaly no me agrada para nada. Enserio, para nada.
Solo sube pronto que yo AMO tu novela.
Sube, sube, sube, sube!
Vamos, siguelaaaaaa! Jajaja, solo sube más,my pronto por favoooor!

Siguela me encanta tu novela esta buenisima y sube capitulo please pronto!!!!

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Niinoo

me encanto el capitulo!!!!
super que increible!!! Very Happy

siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

Siguela me encanta tu novela esta buenisima y sube capitulo please pronto!!!!

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Niinoo

siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

Siguelaaaaaa!!!!
Que odiosa esa bitch de Jaly Suspect

New reader!
Me encanta tu nove..
Y lo que tenia que decir desde (no recuerdo que capitulo) es que Troy me cae de la Patada..
Y no me gusta para nada ...
Y Victor es ... xq me llama si luego no me dejara dar mi clase tranquila xD
Siguela pronto !!

Siguela me encanta tu novela esta buenisima y sube capitulo please pronto!!!!

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Niinoo

Capitulo 52:
Jaly, al verme entrar, dirigió su mirada hacia mí a través de sus lentes mientras sus labios se movían explicándoles a los estudiantes el tema del ensayo. Pase por una hilera de pupitres llenos de estudiantes con los ojos fijos en Jaly, pero que a veces se giraban a verme pasar, y me senté en un asiento de la parte de atrás, colocando mi bolso sobre la superficie plana del asiento. Me mantuve en silencio mientras Jaly daba la clase, dando la sensación de que yo no estaba presente, pero yo sabía que Jaly sabía perfectamente que yo estaba allí. Jodiendole la vida como ella lo hizo conmigo en el pasado.

El timbre sonó después de una larga hora de silencio y regaños de parte de Jaly. Todos los estudiantes recogieron sus cosas en silencio y salieron del salón de clases rápidamente. Solo Adam se quedo allí, sentado en su pupitre, ignorando todo lo demás.

-Ya toco el timbre, niño –le aviso Jaly, mirándole por encima de los lentes negros, al tiempo que acomodaba unos papeles sobre mi escritorio-. Lárgate. Ya bastante tengo de una hora de ti.

-Por si no lo sabía –comenzó el, sin mover ni un solo dedo para levantarse del pupitre. Estaba concentrado en algo sobre el pupitre, logre adivinar al ver su brazo moverse sobre el-, la mujer que está en la parte de atrás del salón es la prometida de mi tío. Y también es una gran amiga del director, y de una ruda profesora de matemáticas. Yo, tu –levanto la cabeza para mirarla- no me metía con Adam Jonas.

-Me importa un bledo quien seas, niño, lárgate de mi salón antes de que te saque a patadas de aquí.

-Jaly, basta –dije, levantándome del pupitre-. Vete ya, Adam, no seas pesado.

Adam giro su cabeza hacia mí y sonrió, dedicándome también un guiño travieso. Recogió sus libros y su mochila y salió del salón con paso tranquilo. Jaly soltó un largo y exasperado suspiro al verlo marchar. Al parecer, Adam le hacia la vida imposible siempre que podía.

Reí, atrayendo su mirada hacia mí.

-No te rías de sus estupideces, _____ –dijo ella, fulminándome con la mirada durante un breve segundo antes de devolver su mirada hacia los papeles que tenia sobre el escritorio-. Eso provocara que se convierta en un imbécil.

Mi sonrisa se borro al oírla hablar así de Adam. Eso no lo toleraría.

Agarré mi bolso de encima del pupitre y me dirigí hacia ella pausadamente.

-Escucha…

-No me importa lo que tengas que decir –me interrumpió, ahora acomodando los papeles dentro de una carpeta y guardando esta dentro de una gaveta del escritorio-. Y si es para defenderlo, mucho menos.

Me posicione frente al escritorio, dejando mi bolso sobre él. Me incline hacia delante, colocando ambas manos sobre el escritorio, y fijé mi mirada en la suya tan hostil.

-No vengas a joderme, Wilson –advertí, entrecerrando los ojos-. Con mi empleo no se juega.

-No me amenaces, Hill –hizo un pequeño énfasis con rabia en mi apellido y luego sonrió hipócritamente-. Me conoces, y te aseguro que no he cambiado nada –se dejo caer en mi silla del escritorio con tranquilidad-. Me entere de que eres mamá. ¿Quién es el padre?

-Joe Jonas –dije entre dientes. Y sentí una pequeña satisfacción al ver la expresión perpleja de Jaly.

-No puede ser –dijo ella, casi sin aliento-. Joe se fue, te dejo hace ocho años. ¿Cómo puede ser eso posible?

-Volvió a Coldwater y todo sucedió –me encogí de hombros-. Somos felices ahora.

-Joe y sus hermanos tienen una banda, ¿no es cierto? –pregunto; yo asentí. Ella echó su cabeza hacia atrás y soltó una sonora carcajada, segundos después-. ¿Para qué quieres un empleo entonces? Joe es rico, es tu novio y tienes bebés con él. No necesitas un empleo. El te mantendrá hasta que te hartes de nadar en dinero. ¿Por qué te preocupas?

-No voy a dejarme mantener por Joe –replique-. Me gusta mi trabajo. El dinero no lo es todo, Jaly. ¿Qué tienes en mi contra? Pareces molesta conmigo aun.

-Te odio, es todo –confeso-. Pero eso no importa ya.

Pronto y de repente, empezaron a entrar los estudiantes al salón. Comenzaron a murmurar tan pronto como me vieron mientras se acomodaban en sus respectivos asientos. Jaly desvió la mirada de mí hacia ellos, haciéndoles callar con un grito. Los chicos hicieron silencio repentinamente.

-Si me disculpas, tengo una clase que dar –dijo, sonriéndome. Se movió alrededor del escritorio y se posiciono frente a los estudiantes, dándoles la bienvenida. Rápidamente comenzó a explicarles sobre el ensayo.

Con un suspiro, me gire y volví a sentarme en la parte trasera del salón, observando la clase de Jaly mientras pensaba en nuestra conversación, la cual había sido más intensa de lo que pensaba.

_*_

En la hora de salida, salí del salón en silencio sin siquiera mirar a Jaly porque si la miraba estaba segura de que terminaría pegándole. Tome una bocanada de aire, tratando de contener mi enojo, pero estaba totalmente segura de que si me provocaban, terminaría explotando.

Adam me intercepto en la entrada del edificio, justo cuando iba a bajar los escalones de mármol.

-Hola, _____ –dijo-. ¿Qué tal te fue con la bruja?

Le mire y reí levemente, entendiendo a quien se refería.

-Mal –suspire-. Da la clase como si fuera aprendiz.

-Pero una aprendiz muy, muy mala –añadió, riendo-. Extraño que tú nos des la clase. Eres mejor que ella. Y no nos regañas por cualquier cosa.

-Sí, es cierto –sonreí-. ¿Quién te viene a buscar hoy?

-Nadie, me voy contigo –sonrió abiertamente. Poco después, esta se doblo y sus ojos se entrecerraron-. Pero Joe no te dijo nada ¿o sí?

-No.

Sacudí la cabeza, tomando una bocanada de aire mientras ambos bajábamos los escalones del edificio, flaqueando estudiantes apurados por salir de la escuela tan pronto como les fuera posible. Metí la mano dentro del bolso que cargaba sobre la cara interior del codo, buscando mi móvil, y tan pronto como lo encontré, marque el número de Joe en el marcado rápido. Adam metió sus manos dentro de los bolsillos de su jean ajustado y se detuvo a mi lado en la acera atestada de estudiantes riéndose y gritando en vez de hablar.

-Hola, mi amor. ¿Qué pasa? –contesto Joe alegremente. De fondo, escuche unas risitas estridentes familiares. Me guarde el numerito de celos para más tarde.

-Me dejaste a cargo de Adam y no me dijiste nada, Joseph –espete, molesta-. No puedes hacer eso cada vez que se te venga en gana. Adam no es mercancía que se pasa si no puedes recogerla tú.

-Espera –dijo mas serio, cortando las risitas del fondo-. Cálmate, bebé. Solo…

-Olvídalo. Me llevare a Adam a donde vaya y luego lo llevo a casa –suspire-. Adiós.

Lance el móvil dentro de mi bolso después de colgarle. Mire a Adam, mostrando una pequeña sonrisa, y note que el se veía mas apagado de lo normal.

-¿Qué pasa, Adam?

-¿Te molesta tener que llevarme a casa? –Pregunto levantando la mirada-. No quiero ser una molestia. Podría decirle a alguno de mis amigos que me lleve a casa, si gustas…

-No –respondí al instante, y reí-. Me encanta llevarte a casa, cariño. Pero detesto cuando Joe no me comunica las cosas. ¿Y si me hubiera ido sin ti, quien te hubiera llevado a casa luego? Joe debería decirme cosas importantes como estas.

Adam sonrió levemente, y yo no pude resistir la tentación de pasar mis brazos por su cuello y abrazarlo. Él respondió a mi abrazo gustosamente y besó mi mejilla con cariño.

-Eres la mejor, _____.

-Gracias –reí, soltándolo-. Ven, vámonos. Iremos a ver a tu primo al hospital.

-¿A Stephen? –sus ojos se iluminaron-. ¡Genial!

-Si –reí-. Vámonos.

Cruzamos la calle para llegar al estacionamiento y nos subimos a mi auto con rapidez. Ambos tiramos nuestras cosas a la parte trasera del auto, y luego Adam encendió la radio mientras yo salía del estacionamiento escolar y me abría paso hacia las carreteras principales. Cantamos varias canciones juntos y, como siempre, yo era la desafinada y él el maravilloso cantante de la hermosa voz angelical. Le comenté varias veces que lo envidiaba, y él solo me sacaba la lengua y se convertía en el típico chico arrogante, lo cual me hacia reír.

Tardamos al menos unos veinte minutos en llegar al hospital que yo procesé como si hubieran sido cinco. Pasar el tiempo con Adam era más que solo eso, dado que Adam era la imagen de su tío cuando era joven. Adam sacó el móvil de su mochila en la parte trasera y me pasó mi bolso antes de salir del auto. Luego caminamos hacia el hospital con Adam burlándose de varias personas que pasaban a nuestro lado, vestidos como si hubieran salido de un carnaval de colores.

-Podrían haber sido confundidos con un arcoíris –se burlo.

Yo solo reí por lo bajo, suplicando porque parara, pero él no lo dejaría pasar rápidamente. Y lo supe cuando nos detuvimos frente a la recepción y no paraba de reírme. Adam solo sonreía sin mostrar sus dientes y la señora detrás del mostrador me miraba con creyera que yo estaba loca.

-¿Sabe donde hay un manicomio cerca? –Le preguntó Adam a la señora, provocando que ella encarnara una ceja-. Creo que deberíamos ingresarla en uno, ¿no cree?

La señora sacudió su blanca cabeza con indiferencia y continúo atendiendo el papeleo que tenia frente a ella. Yo le pegue a Adam en el abdomen con mi bolso cuando logre recuperarme el ataque de risa. El se doblo ligeramente, riendo.

-Lo siento –le dije a la señora del mostrador-. ¿Podría decirme si hoy trabaja el doctor Leonardo Bosch, por favor?

La señora me miro por encima de sus espejuelos con indiferencia y arrogancia y, sin decir nada, dirigió su atención a otro papel sobre el mostrador. Lo observo un rato mientras yo esperaba pacientemente su respuesta.

-Sí, está trabajando en pediatría, cuarto piso –respondió ella con voz monótona y aburrida-. ¿Por qué? ¿Le necesita para algo?

-No, está bien –sacudí la cabeza, mostrando una sonrisa cordial-. Subiré y hablare con él. Gracias.

-Da igual, nena –respondió con un suspiro cansado, devolviendo su atención a los papeles.

Mire a Adam y le hice señas hacia los elevadores que estaban a nuestra derecha. Él me siguió en silencio, el cual rompió tan pronto como las puertas del elevador se cerraron frente a nosotros.

-Da igual, nena – repitió Adam, imitando la voz de la señora-. ¿Qué le pasa? Habla como hippie. ¡Paz mi hermana! –Hizo el signo de paz con la mano e imito la voz de un hippie, haciéndome reír a mí y a otro hombre que subía con nosotros en el elevador-. Esta gente debería ser más amable.

Sonreí, mirando al frente, mientras él se colocaba mirando hacia el hombre que estaba detrás de mí. De reojo, note cuando entrecerró los ojos.

-Debería haber mas respeto –murmuro.

Las puertas se abrieron en el cuarto piso y nosotros salimos. “Pediatría” decía un pequeño cartel de colores colgado en la pared frente a nosotros. Antes de avanzar dentro del área, Adam le echo una última ojeada al elevador antes de que este cerrara totalmente sus puertas. Sacudió la cabeza y suspiro.

-Te estaba mirando el trasero mientras yo estaba allí –soltó con rabia-. ¿Puedes creer lo descarados que son los hombres hoy en día? No hay respeto –sacudió la cabeza nuevamente.

-No es la primera vez que me pasa, Adam, tranquilo –dije, sonriéndole lentamente-. No me molesta después de que no se sobrepasen de una mirada.

Le di una mirada y el rodo los ojos. Estaba molesto. Era igual de celoso que Joe, pero con el cambio de que si llegaba a ser Joe el que hubiera presenciado eso o, insultaba al hombre, o le pegaba. Pero Adam se guardo eso para sí como todo un caballero. Eso era una diferencia de su tío y un parecido a su noble padre.

Que lindo capi!!!!!
Siguela esta superr hermosa la nove Smile

Ya quiero saber que vendra luego!!

SIGUELA

Me gusto el capi!
Y Adam que lindo es *-*
Esa Jaly :@
Siguelaaa!

me encanto el capitulo!!!
super que increible!!! Very Happy

siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

hola! nueva en comentar llevo leyendo tu nove... me gusta full ... Smile

sigue asi!

Siguela!!!!!!

Siguela me encanta tu novela esta buenisima y sube capitulo please pronto!!!!

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Niinoo

Siguelaaaaa

Nuev@ Cantidad de envíos : 32 Fecha de inscripción : 14/07/2012

Oye oye, siguela:(. Quiero saber que tal esta mi bebe

Siguela me encanta tu novela esta buenisima y sube capitulo please pronto!!!!

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Niinoo

Perdon por ausentarme.. siguela siguelaaaaa!
Que mala es la Jaly esa, uggh como la odio!
y Adam, todo protector como Joe hahaha

Siguelaaaaaa

Nuev@ Cantidad de envíos : 32 Fecha de inscripción : 14/07/2012

Siguela por favooor:(

siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

Siguela me encanta tu novela esta buenisima y sube capitulo please pronto!!!!

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Niinoo

» Memoria... ((Nick y Tú))
» solo una noche joe y tu
» Tu eres mi sol (Nick y Tu) Chicas Leanla!!! Romance y hot
» 11 de marzo - novela de 1 solo capitulo - LEANLA , SOLO ES UN CAPITULO ....
» SOLO TU,SOLO YO.....(Nick&Tu)