Lies In a World With No Fear (Nick & Tu)

Capitulo 10:
-No puedo creer que estés aquí. Oh Dios, oh Dios –ella rió contra mi oído y beso mi mejilla-. Te amo, Nick. Oh Dios, te amo.

Mi corazón dio otro vuelco violento al escuchar sus palabras: te amo. Jamás las había escuchado salir de sus labios y ese era un momento único. La estreche aun mas entre mis brazos, sintiendo mis ojos llenarse de lágrimas. Era un momento demasiado emotivo. Demasiado hermoso para que fuera real.

-Yo también te amo –susurre contra su cuello-. Te extrañe tanto, princesa. Tanto que hasta duele.

Ella se separo un poco de mi para verme a los ojos. Coloco sus manos sobre mis mejillas y ambos sonreímos. Su mirada se desvió hacia mis labios y poco después se inclino para besarme. Primero fue un beso tímido, lento, pero luego se volvió hambriento, necesitado. Saboree cada rincón de su boca, deleitándome con su sabor. Acaricie su espalda desnuda, sintiéndome casi tan necesitado como nuestros labios unidos. El tenerla cerca no era suficiente, quería tenerla junto a mí, que fuera mía, llevármela lejos de todo ese mundo… amarla como era debido. Todas las emociones chocaron contra mi pecho, necesitando salir por algún lugar, pero no había salida.

Separamos nuestros labios después de un largo rato y, jadeantes, nos miramos a los ojos durante algunos segundos más. Volver a observar esas bellas pupilas azules me estaba sobresaturando de emoción. Aun no podía creer que la tenía frente a mi otra vez.

-No puedo creer que estas aquí –repitió, riendo-. Simplemente no puedo. Te extrañe mucho, Nick, mucho.

-Y yo no puedo creer que realmente te tengo así de hermosa frente a mi –sonreí, volviendo a besar sus labios-.Tres años pensando que habías muerto fueron una tortura. ¿Por qué hiciste que Anne me lo ocultara?

Ella parpadeo y movió la mirada de la mía. Suspiro.

-Era mejor así –susurro-. De hecho, jamás debiste volver a Vita Caellum. Yo estoy bien, y sana. Tu estas en problemas –me miro a los ojos de nuevo, a la vez que su dedo pulgar acaricio mis labios.

-Si, eso ya lo sé. Pero, no entiendo el porqué me quisiste mantener al margen de todo esto. ¿Por qué me quisiste mantener apartado?

-Por seguridad –cerró los ojos por un segundo y rió suavemente-. Tú me has salvado ya dos veces, yo debía hacer algo para pagártelo –susurro sobre mis labios.

-Yo no tenía planeado cobrarte de esta manera –sonreí-. Más bien, tenía una manera mejor en mente.

-Seguro que si –me siguió el juego, bajando sus manos para ponerlas alrededor de mi cintura-. Oh, Nick, me alegro tanto de tenerte de vuelta. Nada es lo mismo sin ti.

Ella recostó su cabeza en mi pecho y suspiro. Yo sonreí, sosteniéndola contra mí. Acaricie su cintura desnuda y pensé en los tres años anteriores, en los que no la tuve cerca, en los que me sentía solo y vacio, en los que nada tenía sentido.

Pero ahora todo era diferente, mi vida había sido iluminada por una linda princesa y su hermosa sonrisa.

-¿Qué ha pasado en estos tres años? –pregunte, no queriendo romper el delicado silencio, pero necesitaba saberlo.

-Muchas cosas, Nick, muchas cosas –volvió a suspirar, levantando su cabeza de mi pecho para mirarme a los ojos con seriedad-. Estaría toda la noche contándote, pero realmente no puedo. Debes irte.

-¿Por qué? –Fruncí levemente el ceño-. No quiero volver a dejarte.

-Yo tampoco, pero si algún Inferum llega a ver que estas aquí, Albertodi se enojara. Tienes amenaza de muerte sobre tus hombros, mi amor. Debes irte ya.

-Sabes que haría lo que fuera para mantenerte a salvo, y conmigo, ¿lo sabes, cierto? –ella asintió-. Entonces deja que lo haga. Déjame sacarte de aquí como antes. Déjame llevarte lejos, muy, muy lejos de aquí.

-No puedo, amor.

Su carita de angustia me lleno de preocupación. Saque las manos que mantenía sobre su cintura y los lleve hacia su rostro. La obligue a mirarme a los ojos fijamente y vi miedo brillar en ellos. Me incline para besar sus labios, para hacerle saber que todo estaría bien, que estaríamos bien.

-¿Por qué no? ¿Qué pasa?

-No quiero verte morir –cerro los ojos con fuerza-. Ni siquiera acercarte a eso. Te amo y te quiero con vida, Nick.

-Lo sé, lo sé, pero ¿a que le temes?

Ella soltó los brazos que mantenía enrollados a mi cintura y se abrazo a sí misma, dando un paso hacia atrás. Miro hacia el suelo y suspiro. Yo me limite a mirarla en silencio, con la confusión mordiéndome las sienes y el ceño frunciéndose más poco a poco.

-Le temo a eso: a que mueras –susurro, volviendo a mirarme-. Escucha, tú no debiste volver nunca. Albertodi dio órdenes de traerte hacia el si te veían por Vita Caellum. Va a matarte si sabe que estas aquí.

-Pero, ¿Por qué? ¿Cuál es la razón para que él quiera matarme si yo jamás le he hecho nada?

-Estamos unidos sentimental y sicológicamente –suspiro-. Tú y yo estamos destinados a estar juntos de cualquier forma, y eso a él le estorba. Albertodi me quiere como su reina y señora, Nick, y tú posiblemente seas la única cosa que le impida tenerme como él quiere.

-Y lo hare –dije, firme, dando un paso hacia ella-. Porque eres totalmente mía –coloque mi mano sobre su mejilla, acariciándola suavemente-. Porque te amo.

-Y yo también a ti –sollozo-. Pero no soportaría verte morir, Nick. Ya casi lo vivo una vez, y no… no quiero volver a hacerlo.

La abrace por los hombros cuando note que se derrumbaría en llanto. Bese su cabello, susurrándole palabras tiernas en el oído mientras ella lloraba en mi pecho. Acaricie su espalda con suavidad, intentando que se tranquilizara. No soportaba verla llorar. Pero ella no se calmo tan rápido. Sentí cada sollozo taladrar mi pecho hasta alcanzar mi corazón. Me dolía mucho esta situación. Todo era tan… complicado.

Mire de reojo todo lo que había en la habitación, tratando de no llorar con ella también. El lugar estaba lleno de muebles al estilo victoriano. A nuestra derecha, pude visualizar un par de sillas victorianas con estampado de flores y una pequeña mesa de centro sobre una alfombra blanca. Mas al fondo, había una chimenea blanca con los bordes de oro y con unos pequeños dibujitos sobre ella. A nuestra izquierda, estaba la gigantesca cama con altos postes en las esquinas rodeados de unas cortinas rosa pálido parecidas a las que estaban en las ventanas y unos edredones blancos y rosados. Era una habitación linda después de todo. ____ estaba siendo tratada como lo que era: una princesa.

Decidí que debía mover a ____ hasta sentarla. Ya estaba temblando contra mi cuerpo, y yo poco podía hacer para calmarla. La inste para caminar hacia la cama y ella se movió torpemente junto a mí. Me senté en la mullida cama y ella se sentó en mi regazo, con ambas piernas unidas, cayendo a un solo lado de las mías. Enrollo sus brazos alrededor mi cuello y, colocando su cabeza sobre mi hombro, se limito a sollozar cansadamente sobre él.

-Todo estará bien, lo prometo –dije, tratando de calmarla una vez más-. Nada me pasara. Albertodi no me tocara ni un solo cabello, ¿de acuerdo? ¿Tienes fe en que si vamos a lograrlo? ¿En que si estaremos juntos después de todo?

Ella asintió sobre mi hombro y beso mi cuello.

-Espero que todo resulte, ya que, creo que tienes un plan en tu cabecita –rió y yo la acompañe.

-Sip, lo tengo –bese su frente y sonreí-. Y cada vez se vuelve más elaborado y más loco.

Ella rió.

-Me lo imagino.

Reímos juntos y me incline para besarla en los labios. Ella acaricio mi mejilla suavemente al tiempo en que se acomodaba sobre mis piernas. Sin soltar mis labios, ni perder el tiempo, se coloco a horcajadas sobre mí. Yo, obviamente, no me resistí ni proteste, al contrario, la pegue mas a mí. Ella rió contra mis labios y mordió mi labio inferior juguetonamente. Abrí mis ojos y me fije en sus hermosos ojos azules. Volví a besarla.

-____, cariño, se supone que bajaras hace un rato. ¿Por qué no lo has hecho? Tenemos cosas que… -su voz se desvaneció-. ¿Qué demonios pasa aquí?

Ambos giramos nuestras cabezas hacia el hombre que acababa de entrar en la habitación. Este tenía una expresión de estupefacción, a la vez comenzaba a enojarse. Llevaba una larga capa negra y toda la vestimenta negra, la cual era parecida a la que vestían en el siglo veinte o algo así. Su cabello era tan negro como el de ____ y tenían los mismos ojos azules, solo que los de él, en ese momento, estaban chispeando con una furia creciente.

____ soltó el aire con miedo al verlo y rápidamente se levanto de mis piernas. Lo miro a él sin parpadear, con la boca entreabierta y las manos temblándole. Me levante al instante, posicionandome frente a ella, y no porque me diera gusto, si no porque el mismo rey Inferum estaba mirando a mi chica en ropa interior.

-Nick –susurro con disgusto, desviando su mirada venenosa por mi cuerpo-, que gusto volver a verte.

Sonreí hipócritamente.

-El gusto es mío, señor.

¡Oh, Mi*rda!
¿Porque Rayos debian J*der ese momento tan lindo?
¿¡PORQUE!?
Es que, ¡Y tu Licsa! Por Dios, quiere matarme, y antes de eso, dejaré una Carta Escrita tirandote la culpa, ¿Okay?
Asi irán, y te atraparan obligandote a escribir y desde el más allá, yo podré leer, ya lo verás.
Pero si no quieres eso, deberias seguirla, eh. Es mi consejo. Solo digo.
¿Cuando la sigues? ¡Oh Dios Mio! Ya quiero saber que pasará, ¿Si? ¿La sigues?
¡Por favor! Anhelo leer el siguiente capitulo.
¡Sigue!

Oh dios mio!!! Tienes que seguirla querida! Me imagina ese momento con nick y rayita, debio ser increiblemente espectacular<3:') siguela pronto licsa! Ah y por cierto, disculpa no haber pasado antes; Wink

ahhhhhh Mieeeeeeeeeeeeerrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrcoles jajajajaja
no puede ser esto es imposible!!!!
tanta mala suerte no pueden tener o si??
hay nooo
SIGUELA POR FAVOOOR!!!!

SIGUELA PORFA!!!!

Uh, me dio tiempo para escribir un capitulo aquí también ^^
Que bien.
Espero que lo disfruten... al menos que les agrade, hehe.
Albertodi me cae mal... -.-
Se cuidan. Las quiero ♥

~~~~~~~~~
Capitulo 11:
El rió como si algo de lo que había dicho le había causado risa, pero yo sabía que esa risa era falsa. Él era el que me quería muerto, ¿Cómo se alegraría de tenerme frente a frente sin tener ni una pizca de tentación para matarme?

-Has cambiado tanto desde la última vez que te vi –dijo, sonriendo-. En aquel entonces eras tan… diferente.

-¿De qué manera? Usted y yo jamás nos hemos visto en algún otro sitio.

Me mantuve serio y firme. Aunque me aterrorizaba mas su sonrisa y su buen humor que su enojo, me mantuve en calma.

-Pero yo si te había visto, chico –camino hacia nosotros relajadamente y aun con su sonrisa en sus labios.

Lo mire fijamente a los ojos. No te temo, le trasmití. Pero él no se inmuto, ni siquiera dijo nada mas mientras nuestras miradas estaban fijas en la otra. Moví mi mano hacia mi espalda y ____ apretó la suya con la mía en un instante. Ya casi no la sentía detrás de mí y necesitaba al menos esa prueba de que seguía ahí.

-Ven aquí ____ -llamo él, desviando su mirada hacia atrás de mi.

Fruncí el ceño profundamente, al recordar una vez más que ella estaba semidesnuda. Evite que ella se moviera se detrás de mí porque no confiaba en ese viejo asqueroso. Albertodi podía ser de todo menos pacifico y racional. Y si estaba ____ de por medio, yo tampoco lo seria.

-Te quiero aquí, ____, ahora –él se alejo más de mí y su voz se volvió más fría y demandante. Impedí con más fuerza que ella pasara por mi lado hacia él.

-Nick, suéltame –susurro ella, con una voz suplicante-. Suéltame ya.

-¿Qué es lo que quieres, Albertodi? –La ignore, queriendo cambiar de tema-. ¿Qué quieres ganar con todo esto? Ya tienes a Vita Caellum e Inferum Mors combinados; tienes a cada Caeli atemorizado y puedes hacer lo que se te pegue la gana, ¿Por qué quieres a la princesa? Dime, ¿Qué quieres de ella?

El rió, claramente divertido con mis preguntas. Chasqueo sus dedos mientras me miraba con diversión. La mano de ____ tembló más violentamente mientras comenzaba a jadear. Estaba asustada, muy asustada.

-La quiero a ella –esbozo esa sonrisa maquiavélica, de infarto, digna de un Inferum, al tiempo que me miraba con su mirada de sicópata-. Y tú no la vas a alejar de mí. Jamás.

-¿Quién te dijo que no, eh? No me conoces Albertodi –sacudí la cabeza, riendo-. No sabes quién es Nick Jonas.

-Manda a la mie*rda tus amenazas, chico –se burlo el-. Apenas tienes dieciocho años y yo ya cumpliré el triple de tu edad. Tengo más experiencia, mas poder, no puedes conmigo, Caeli. No eres más que un guardián desaparecido, condenado a vivir en el mundo humano.

Lo mire con odio. Eso último había colmado mi paciencia.

-¡Por tu pu*ta culpa! –grite-. ¿Qué harás después, ah?

-Darte donde más te duele: en el corazón, con tu chica –su sonrisa volvió a aparecer. Quise golpearlo-. Ven ____, cariño.

-Suéltame, Nick –volví a escuchar su pequeña suplica-. Por favor.

Con un suspiro y un suave apretón de manos, la solté. Ella paso a mi lado con la cabeza gacha y los brazos abrazando su cuerpo, tratando de ocultarlo. Solo la mire mientras ella daba pequeños pasos nerviosos hacia Albertodi, quien la miraba con descaro. El enojo que había comenzado a sentir se intensifico al ver eso. Comencé a pensar en maneras de cómo torturarlo y luego matarlo lenta y malévolamente. No soportaba su mirada sobre ____.

Ella chillo cuando Albertodi agarro su cabello con brutalidad y la pego a él. Di un paso al frente dispuesto a enfrentarme a él, pero alguna capa invisible me mantuvo en mi lugar como un idiota, viendo como él la maltrataba.

-¿Tu lo trajiste? –Le grito al oído-. ¿Rompiste el trato, pequeña idiota? ¡Contéstame!

____ forcejeo elevando sus manos hacia donde Albertodi mantenía un buen mechón de cabello agarrado. Ella gimió e intento soltarse pero era imposible. Ella no podría con un hombre tres veces más fuerte que ella.

-No lo hice, no lo hice, lo juro –dijo ella, entre sollozos-. El apareció en mi ventana, de la nada. No sabía que él estaba en Vita Caellum. ¡Juro que no lo sabía!

-¡Eso es mentira! –Le grito otra vez-. Ahora, di la verdad antes de que castigue por ocultarme algo tan importante.

Ella gimió y sollozo cuando él le jalo aun más fuerte. Varias lágrimas rodaron por sus mejillas después de cerrar sus ojos. Quise hacer algo, intervenir y partirle par de huesos a Albertodi, pero no podía. Maldita sea.

-¡Suéltala! –gritar fue lo único que pude hacer-. Eres un malnacido. ¡Suéltala!

-El malnacido eres tú –me grito Albertodi, señalándome con su asqueroso dedo-. La princesa es completamente mía. Tú no debiste intervenir jamás. Así que calla, y déjame hablar con ella –se giro para verla, y jalo de su cabello para mantenerla justo a su lado. Mejilla a mejilla-. Dime la verdad, cariño, sabes lo que pasa cuando no lo haces.

-Te dije la verdad –sollozo ella-. El solo apareció aquí. Yo mantuve mi parte del trato, lo juro.

Mire la escena con desagrado y rabia. El la maltrataba y yo no podía hacer nada; eso me enfurecía. Pero mi furia se desviaba poco a poco al escuchar una palabra: trato. ¿De qué se trataba? ¿Por qué le tomaban tanta importancia? ¿Por qué hablaban de el integrando mi aparición? Era… raro.

Albertodi elevo la mirada hacia mí, rozando sus labios en el cuello de ____. Apreté los puños y los dientes. Tan pronto como esa capa que me rodeaba desapareciera, iba a matarlo.

-Dile linda, ordénale que se vaya –susurro en contra su cuello; pero lo oí-. Hazle saber que eres mía.

Todo el esbelto cuerpo de ____ temblaba. Sus labios habían cambiado de ese hermoso color rosa intenso a un horrible blanco. Sus ojos estaba rojos y las lagrimas le corrían el poco maquillaje que tenia. Me miro con sus ojitos llenos de lágrimas y de miedo. Albertodi la lanzo hacia mí, y ella aterrizo de rodillas. Me arrodille frente a ella en un segundo. La capa desapareció, pero se me olvido toda la furia que me encendía las venas al verla a ella así. Coloque mis manos en sus mejillas y seque sus lágrimas. Se veía tan vulnerable, insegura y llena de miedo que me aterrorizaba dejarla sola con Albertodi.

-Vete –susurro en una frágil voz-. Sal de aquí pronto. Tienes una segunda oportunidad para vivir, no la desaproveches. Yo estaré bien.

-Lo único que quiero para vivir eres tú, ____ -dije con mi voz quebrándose y mis ojos llenándose de lagrimas.

-Vete –repitió, cerrando los ojos-. Lárgate de aquí antes de que tu vida corra peligro de verdad. Hazme caso, Nick, y vete.

Ella se inclino para besar mis labios durante un breve segundo y yo la abrace con fuerza. Ella no lo evito y me correspondió. Estuvimos así al menos un minuto, el cual me pareció eterno. Me separe de ella y me levante del suelo. La ayude a levantarse y ella dio varios pasos hacia atrás, posicionándose al lado de Albertodi, quien tenía rostro sin expresión y una docena de Inferums detrás de él. Solo reconocí a los del ataque y a la pareja: Brad y Kelly. Fruncí el ceño.

-Lárgate antes de que cambie de opinión, Jonas –dijo Albertodi, haciéndome mirarlo-. Antes de que quiera matarte frente a ella.

Mire a ____, pero ella miraba al suelo mientras se abrazaba a sí misma. Devolví la mirada hacia Albertodi y asentí.

-Esto no se ha acabado –le dije, con firmeza-. No harás lo que se te plazca. Ya no.

El soltó una sonora carcajada y yo me gire hacia la ventana. Me encaramarme sobre ella y comencé a bajar la pared por las enredaderas. No volví a mirar hacia dentro de la habitación mientras bajaba, pero alcance a escuchar varios gritos de Albertodi hacia los Inferums. Deje de escucharlos cuando iba a mitad de pared. Suspire, y termine de bajar. Metí las manos dentro de mis bolsillos y camine por el jardín sin preocuparme por nada más. Ni siquiera me importo pasar a través de los Inferums en el portón. Ellos se quedaron mirándome, pero no me dieron importancia. Agradecí eso.

Camine sin rumbo por Almost Valley. Realmente no sabía qué hacer. No pensaba en nada, no veía nada, no sentía nada. Me sentía como un robot en piloto automático. Volvían a separarnos una vez más, y no era justo. ¡Yo era su guardián! Se supone que estuviera con ella siempre. ¿Por qué simplemente no podía hacerlo? Mi deber era su protección, estar allí para ella cuando necesitara alguna cosa, ser casi su siervo, pero ¿y qué? Al menos estaba con ella, ¿no?

-¡Eres un gili*pollas! –escuche a alguien gritarme a mis espaldas.

Me gire algo cansado para discutir con Marco. Simplemente continúe caminando.

-¿Me oíste, idiota? –me alcanzo, y camino a mi paso con la respiración acelerada y la transpiración empapándolo de pies a cabeza.

-Si, te oí –suspire.

-Casi me atrapan los muy imbéciles, y ¡por tu culpa! –volvió a gritar, alzando sus brazos, agitándolos histéricamente.

-No lo hicieron, Marco, deja de actuar como niña –lo mire mal. No tenía ganas de escucharlo; y si continuaba insultándome, iba a partirle la nariz.

-Iban a matarme, descerebrado. ¿Cómo quieres que este?

-¿Podemos hablar de esto luego? –Casquee la lengua-. No tengo ánimos de escuchar tu lloriqueo de imbécil.

-Hey, ¿Qué te paso allí dentro? –hablo (por fin) sin gritar o algo parecido a eso-. Te ves… mal.

-¡¿No me digas?! –Salte sarcásticamente, con disgusto-. ¿Me dejaras en paz?

-¿Por qué he de hacerlo? Yo estoy igual o más cabreado que tu. Al menos debo saber porque tú… -no termino de hablar porque cayó al suelo de espaldas.

Su expresión de sorpresa al llevarse una mano a la nariz, me hizo levantar una ceja. Lo mire desde mi posición encima de él y destense mi puño. Su rostro tenia huesos fuertes, eso me sorprendió, pero necesitaba hacerlo callar.

-Hablaremos cuando lleguemos a tu departamento –dije-. Mientras tanto, cállate. Realmente no tengo ganas de escucharte.

Con un poco de consternación, el asintió. Yo también asentí, y me gire para continuar caminando en silencio.

Oh mi dios !!! Licsa siento no haber pasado en un tiempo, pero tuve algunos problemas de salud, pero aqui estoy de nuevo para comentar … Ok al capitulo, esto se pone cada vez mejor, por que tuvieron q interrumpir la maravillosa escena de nick y la rayis, siguela por amor a los Jonas, esto esta muuuuuuy emocionante … Un Beso XOoXo

¡Oh Vaya!
¡Me sorprendió lo de Albertodi!
Pobre ______, ¿Que estara viviendo ahi con el?
¡Waaaaaaaaaaaaaa!
¡Necesito saber pronto!
Ya!
Sigue, ¿Si?
¡Por favor!
Bye.

ahhhh porq Mi*erda Albertoidi hace eso?
no puede ser!!!
pobre Nick!!!
yo lo consuelo ahaha ok no
pero ahh pobres no no puede ser
SIGUELA POR FAVOOR!!!

Nueva lectora! Dejame decirte que llevo casi 6 horas leyendo tu nove, si ya se soy algo lenta pero lo ah valido! Juro que AMO tu nove! No pare de leerla hasta llegar a esta pagina! Me encanto desde el principio! Me enamore de tu nove! Tienes que seguirla porfavor! Me encanto y no puedo dejar de leerla, siguela muero por leer otro capitulo eres increíblemente buena escribiendo! Tu nove es lo máximo! Tienes que seguirla porfavor!! Smile

Siguela querida<3

siguela porfa!!

Nuev@ Cantidad de envíos : 7 Fecha de inscripción : 25/03/2012

TIENES QUE SEGUIRLA..............................
AHHH y ahora que le pasa a raya
y nick?
y oh god! siguela

siguela!!

te felicit esta super
siguela

hey Licsa, SIGUELA PLEASE!

Jelou My Pipoooooooool! : )
hehe. Bueno, chicas solo paso para saber como están y para decirles que me requete encantan cada uno de sus comentarios.
Alguna a visto o leído los Juegos del Hambre?
Bueno, pues, de verdad les agradezco cada uno de sus comentarios que me provocan una super sonrisa en el rostro. Son geniales ♥
Las adoro.
Los Juegos del Hambre (el libro) están muy por encima. De verdad me imagino un futuro así...
Este, pues, tengo malas noticias.
Ship, malas noticias. No subiré hasta el domingo.. o tal vez lunes. Voy a salir a la playa y me quedare tres días, so... que no podre llevarme la compu (mi madre no me deja ya que no voy con ella, si no con mis tíos -.-)
Pero intentare que para la semana que viene tenga maratón : )
Lo intentare...
Espero que entiendan. Las quiero. Se cuidan ♥

hasta el lunes Sad

esperamos
suerte q te vaya bien Very Happy

Como me encanta esta Nove Smile

No se que ara Nicholas pero tiene que sacar a la rayis de ahi porfa espero que la sigas pronto
Perdon por no haber pasado la semana pasada estuve con mucha tareas

Yo si yo se y leí los tres! Te gusta?
Hay te juro que tienes que hacer un libro de esta nove es lo máximo!
Eres muy linda y no te preocupes si no puedes
Tu solo diviertete y disfruta pero porfavor no nos abandones!
A mi me encanta tu nove tienes que seguirla! Por favor!
Te queremos linda! Diviertete mucho!

Forista! Cantidad de envíos : 120 Edad : 28 Fecha de inscripción : 22/01/2012

me encanta tu nove la amo siguela por favooor Very Happy

Licsa!!! SIGUELA PORFA!!!!

Jelou chicas. Wou, cuatro días sin pasarme. Sorry.
Les prometí maratón hace dos o tres días, pero no he podido escribir si quiera un capitulo. Llegué el domingo e hice otras cosas y ya cuando me fui a escribir estaba que me dormía sobre el teclado.
Y no he podido hacer mucho ni ayer ni hoy ya que he llegado tarde a casa. Además, hasta donde sé, esta semana en mi semana final, y tengo exámenes, proyectos y esas cosas. Están cuadrando nuestras notas en esta semana, so, que tengo bastante trabajo.
Peeeero, intentare escribir noche tras noche para subir o el viernes o el sábado. Lamento en serio tardar tanto, pero es todo lo que puedo hacer. : /
También está el hecho de que tardo mucho en escribir un capitulo. Ya sea por vagancia, por falta de inspiración, por sueño, o por vagancia xD
Pero intentare hacer lo que pueda : )
Las quiero. Se cuidan. ♥

ni modo a esperar la maraton se ha dicho xD
ojala pasen rapido los dias
SUERTE en tus examenes Very Happy

Ohhhhhh manitaaa sorry, la verdad es que lamento mucho no haberme pasado desde hace unas semanas a comentar pero sólo tenía chance de de leer y subir capítulos en mi novel, pero ya ni se hable más que aquí se ha venido a comentar woooooouuuw quedé doblemente impactada, nicholas y rayita tuvieron porfin su adorable y deseado encuentro oh dios tenía que venir el mal... De albertodi es que mira yo lo llegó a ver y le caigo a golpes jejeje si lo se, es algo loco jijiji dios tan lindos cuando casi se demostraban su tierno amor, iba a morir con ese cap... Y Nick es un poco desconfiado no?? Jajaja y el otro que le saca los humos jajaja reí cuando le atacó para que se callara, siguelaaaa mani está super buena la novel me encantaron los capis...

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