–Me asustaste. –Dije poniendo mis manos a la altura del pecho.
– ¿Tan feo soy? –Bromeó.
–No seas tan idiota, déjame en paz. –Me alejé de él.
–Por favor hablemos. –Rogó.
–Joseph, nos vemos en la casa… ahorita tengo una cita muy importante. –Abrí la puerta del auto.
– ¿Me estás evitando? –Se cruzó los brazos a la altura de su pecho.
–Piensa lo que quieras. –Respondí cortante.
– ¿Te tardarás mucho? –Frunció el ceño.
–No sé. –Miré mi reloj. –Es tarde adiós. –Le cerré la puerta del carro en la cara y arranqué para ir a mi próximo destino.
Narra Joseph¡Tarde o temprano hablaremos! De eso estoy seguro.
–Joseph Jonas. –Giré al escuchar la voz de un hombre.
– ¿Qué haces aquí? –Pregunté al ver a… – ¿Ryan?
–No. Yo soy su hermano. –Sonrió.
– ¿Hermano? –Pregunté en susurro.
–Por lo visto… Tn____ estaba muy enojada. –Comentó.
–Disculpe, pero son asuntos que no pienso hablar con un desconocido. –Giré para irme.
–Que tenga buen día. –Escuché decir. Me monté en el auto y me fui directo a la casa de mis padres.
Narras Tú.–Hasta que al fin llegas mujer. –Dijo Shirley saludándome con un beso en la mejilla.
–Lo siento, pero es que había una cola a dos cuadras de aquí. –Comenté terminándome de sentar.
– ¿No vamos? –Preguntó.
– ¿Irnos?, ¿A dónde?, ¿No almorzaremos aquí?
–Ya comí. –Añadió.
–Bien, no importa, de todos modos ni hambre tengo. –Concluí parándome a la par con ella. –Pero aun no me has dicho al lugar al que iremos. –Insistí.
–Vamos a un Spa. Necesito relajarme y así me cuentas todo. –Habló cuando ya estábamos a las afueras del restaurant.
–Buena idea… yo necesito un masaje con urgencia. –Dije tocando mis hombros. – ¡Oh Espera! Yo no puedo… tengo que volver a la oficina en una hora. –Recordé un poco alarmada.
–Olvídate del trabajo… -Dijo despreocupada.
–Entonces déjame llamar a mi secretaria para avisarle que regresaré. –Saqué mi teléfono y le marqué a mi secretaria, le avisé que no regresaría por hoy al trabajo y que se fuera a descansar.
– ¿Te vienes en mi carro? –Preguntó Shirley al ver que guardé mi teléfono.
–No, yo me voy en el mío. –Sonreí.
– ¿Te sabes la dirección? –Preguntó.
–Claro… nos vemos en 30 minutos. –Nos despedimos riendo.
Luego de 30 minutos manejando hasta el Spa de las afuera de Los Ángeles, llegué un poco agotada. En todo el camino no dejé de pensar en Joe… y el beso con esa mujer.
–Amo este lugar. –Comentó Shirley sacándome de mis pensamientos.
–Sí, es un muy bonito lugar. –Añadí al ver la entrada del recinto.
–Entremos.
30 Minutos después...–Oh… que rico. –Masculló Shirley mientras estábamos en el sauna.
–Ese masaje me encantó… ahora me siento mejor. –Comenté.
– ¿Qué era lo que me ibas decir?
–Estoy peleada con Joe. –Hablé como si no me importara aunque por dentro me doliera mucho.
– ¿CÓMO? –Preguntó exaltada.
–Baja la voz. –Ordené.
– ¿Qué te hizo? –Preguntó y yo suspiré triste al acordarme.
–Se… besó con… Rachel. –Mis ojos se cristalizaron.
– ¿Quién?, espera, espera, espera, ¿Qué Rachel?
–La única que tú y yo conocemos. –Articulé con un nudo en la garganta y las lágrimas a punto de salir.
–Tn____, amiga. –Me abrazó. – ¿Cómo pasó?
–Joe y ella tuvieron algo hace unos años.
– ¿Joe?
–Sí… él y ella mantuvieron una relación clandestina.
– ¿Cómo te enteraste? –Preguntó dejándome de abrazarme.
–Me lo dijo hace unos meses…
– ¿Sólo fue un beso?, ¿Verdad? –Arqueó una ceja.
–Sí. –Respondí tímida.
– ¿En la fiesta de ayer? –Yo asentí. – ¡Te vas a pelear con el por un maldito beso! –Exclamó.
–Los vi besándose, y me dice que él nunca lo correspondió… pero tampoco hizo algo para alejarla de él.
–Ay Joseph, Joseph… ¿Lo perdonarás?
–No sé… es que estoy muy dolida, tú sabes que odio que me sean infiel. –Dije.
–Lo sé… pero ¿Por un beso? Tn___ por dios deja de ser tan dramática. –Acusó.
–Pero lo que me duele es que sea con ella.
–No eso es mentira. Tú tienes miedo de que te pase lo mismo que pasó Ryan.
–Sí, tienes razón, tengo miedo… miedo a perderlo, a encontrarlo con ella en una cama teniendo sexo. –Comencé a llorar de sólo imaginarme tal escena.
–No seas paranoica. Joe y tú tienen una hermosa relación, que no debe acabar por una mujer como esa.
–Pero aunque mi corazón me pide a gritos que lo perdone, mi mente dice que no lo perdone… entonces no se qué hacer. –Dije triste.
–No seas tonta Tn____ Konrad de Jonas. No es la primera vez que te sucede algo así. –La miré y me sequé las lágrimas.
–Pero con él es distinto… a ninguno de mis otros novios le eh dado lo que le di a él. Lo que yo siento es muy fuerte, pero no sé si pueda perdonarle que se haya besado con esa tipita. Tengo una rabia aquí. –Señalé mi corazón. –Lo amo pero no sé si perdonarlo.
–Si dices amarlo ¿Por qué no lo perdonas?
–No es tan fácil como piensas…
–Pero existe otra alternativa… –Las facciones de preocupación de Shirley cambiaron a malicia de un momento a otro.
¿Ahora qué tendrá en mente?
Narra Joseph.–Mamá te juro que yo no quise… ella vino y me besó de repente. –Me defendí por enésima vez.
–Joseph tu podrás decir misa, pero la única que tiene la última palabra es Tn____. Ella te ama, pero nadie es capaz de soportar ver a su pareja besando a otra persona.
–Yo sé que me ama y Tn___ siempre me lo demuestra pero no entiendo su enojo tan absurdo. –Comenté frustrado.
–Joseph, Tn___ está herida… –La interrumpí.
–Pero sólo fue un beso insignificante al que yo no respondí.
– ¡Déjame terminar de hablar! –Agaché la cabeza al escuchar a mamá alzar la voz. –Tn___ sólo está enojada y ya se le pasará… sólo debes tener paciencia.
–Yo no aguanto estar así con ella. –Mascullé.
–Pues deberás aguantar hasta que a ella se le pase la rabieta. –Aludió mi mamá.
–Pues yo no me daré por vencido y arreglaré las cosas con ella hoy mismo o me dejo de llamar Joseph Jonas. –Dije levantándome de la silla.
–Pues vete quitando el nombre. –Escuché la voz de Nick.
– ¡Nicholas! –Mi mamá fulminó con la mirada a mi hermano al igual que yo.
– ¿Y ahora por qué se pelaron? –Preguntó mi hermano abrazando a mamá. –Hola mamá.
–Hola hijo. –Contestó.
–Sólo es por una tontería. –Comenté.
– ¿Qué tontería? –Preguntó tomando un poco de agua.
–Se besó con aquella mujer que conoció en Europa. –Añadió mi mamá y Nick escupió el agua en mi cara.
–Gracias. –Dije sarcástico y enojado.
– ¿Eres idiota?
– ¡Nicholas respeta a tu hermano! –Amenazó mi mamá conteniendo las ganas de reír ya que Nick había escupido toda el agua en mi cara. –Toma. –Me dio un pañito para secarme la cara.
– ¿Qué pasaba por tu mente cuando besaste a esa mujer? –Preguntó enojado Nick.
–Yo no la besé… ella fue la que me besó y yo ni siquiera le correspondí. –Me defendí.
–Pues por lo visto Tn__ se enojó ¿Cierto? –Yo asentí triste.
–Pero hablaré con ella y trataré de que me perdone. –Dijo muy positivo.
–Ojalá y todo se solucione. –Agregó mi mamá.
Narras Tú
3 Horas Después– ¿Estás segura? –Insistí por décima vez mientras mi amiga solo sonreía con malicia.
–Es muy sencillo. Sólo debes hacer sufrir por un par de días y listo.
– ¿Y qué te hace pensar que yo lo perdonaré en dos días? –Alcé una ceja con incredulidad.
–Es muy fácil… tu eres muy dulce y sueles ser muy compresiva, así que será fácil perdonarlo.
–No sé si hacerte caso.
–Hazlo… luego de dos días todo será mejor que antes. Perdónalo, de todos los hombres con los que has estado él ha sido el que más te ha demostrado amor.
–Está bien. –Puntualicé luego de analizarlo u poco. –Lo haré sufrir un poco. –Reí ante la idea.
–Sólo debes provocarlo… que se frustre al no tenerte. Esa nunca falla. –Me giñó el ojo y ambas reímos cómplices mientras salíamos del Sauna.
– ¿Ahora qué hacemos? –Preguntó mi amiga.
–Pues yo ahorita no quiero llegar a la casa. Mejor vayamos a bebernos unos tragos. –Ella me miró sorprendida.
–Jamás pensé escuchar eso de ti. –No salía de su asombro.
–No seas tonta y vayamos por esos tragos.
2 horas Después…–No se te olvide poner en marcha el plan para hacer sufrir un poco a Joe. –Habló Shirley al salir del recinto.
–No te preocupes, lo haré. –Fingí sonreír.
– ¿Por qué estás así? –Me preguntó.
–No pensé encontrarme con él en este bar. –Comentó enojada.
–Yo tampoco, pero ya sabes… cada vez que me ve quiere besarme y eso me enfurece. –Dijo con cólera.
– ¿Te intentó hacer algo? –Interrogó alarmada.
–Algo… es que cuando saliste a atender la llamada se acercó a me pidió que habláramos y le dije que se sentara… luego empezó a acercarse y acercarse… pero lo detuve a tiempo. ¡El muy canalla quería besarme!
–Sinceramente… ese hombre está obsesionado contigo.
–Bueno… ya no hablemos más de gente sin importancia. –La abracé. –Gracias por estar siempre a mi lado cuando más te necesito.
–No tienes nada que agradecer… tú eres como mi hermana menor. –Acarició mi cabello. –Siempre estaré junto a ti cuando más me necesites.
–Más tarde te llamo para contarte como me fue. –Le giñé el ojo.
–Más te vale. –Me abrazó. –Cuídate y maneja con sumo cuidado. –Me monté en mi auto mi manejé hasta la casa. Llegué y vi un auto estacionado al lado del de Joe… ¿Quién será? No le tomé mucha importancia, saqué las llaves y abrí la puerta… al entrar sentí un dolor muy fuerte en mi corazón y mi vista se nubló a causa de las lágrimas que querían salir…
Hooolaaa!!
Mil disculpas por retraso... pero últimamente eh estado ocupa.
Ahorita acabo de terminar el capitulo.
Gracias por ser pacientes y esperar por los capitulo...
También debo decirles que... ¡PRONTO TERMINARÉ DE ESCRIBIR ESTA NOVELA! lo que significa que ya estamos por los capitulo finales
pero no se preocupen, luego de que termine esta tomaré un descanso y escribiré otra, que sé que les gustará
Ummmm... biien...
¡COMENTEN!
las kiero mucho!!!
XOXO