HOLAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!
Sorry por la tardanza, es que como saben Nick viene a Venezuela entonces estos días han sido llenos de todo un poco y es solo el comienzo, les pondré capitulo porque no quiero dejarlas mas tiempo sin capi.
Espero que les guste el capitulo
Gracias por leer & comentar
Sean expresivas
¡Son geniales! ¡Nos vemos en el concierto de Nick!
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El mejor sentimiento, es el que se crea con satisfacción"-Narradora
Capitulo XXX
Amo que estés aqui No hubo sueños que recordaras, alguna imagen de lo que había estado en tu mente mientras dormías, ¿se debía eso a que te sentías satisfecha contigo misma?
Un cosquilleo en tu nariz fue lo que te despertó, este era un despertar diferente, recordabas haberte quedado dormida por las caricias de Joe en tu mejilla, recordabas haber… Si, recordabas lo que Joe y tú habían hecho, te moviste perezosamente en la cama moviendo la nariz por el cosquilleo, estiraste las piernas, la leve punzada del dolor en la entrepierna y tu feminidad hizo que te quejaras suavemente, era un dolor comprensible y gustoso….
Otra vez el condenado cosquilleo en tu nariz, moviste la mano por encima de tu nariz golpeándola con algo suave. Oh Dios, esa risa gutural te llego a tus oídos como un bello canto, fuiste consciente del peso de Joe a tu lado, su calor corporal cerca del tuyo, su cuerpo a solo un movimiento brusco.
-¿De qué te ríes? [Dijiste con voz perezosa]
Giraste sobre tu cuerpo para quedar con la espalda en contra del colchón. Abriste los ojos para seguir viendo nada y te los astillaste, bostezando… hasta tus labios sentían un poco de ese dolor agradable.
-No te sentirías bien de saber que dañarías una bella rosa, ¿verdad? [Otra vez el cosquilleo en la nariz]
¿Su voz sonaría así todas las mañanas? Porque podías vivir toda la vida escuchando esa risa y esa voz cada vez que despertaras. Inhalaste y el olor de la rosa te llego rápidamente, eso era lo que pasaba por tu nariz… esto si era una buena manera de despertar. Buscaste su cuerpo con tu mano y sentiste rápidamente un pedazo de su cuerpo… tanteaste un poco mas y reconociste que estaba de costado, tus manos estaban sobre su cadera desnuda. Ronroneaste al descubrir eso, te resultaba enloquecedor.
-Podría acostumbrarme a despertarme así todos los días [murmuraste]
-Es bueno saber eso [esa voz suave pero profunda a la vez] porque yo también.
Joe te estaba observando detenidamente mientras bostezabas una y otra vez, le resultabas lo más agradable que podía ver una mañana, tus labios estaban con ese leve hinchado debido a sus besos, estabas sonrojada por tantas cosas y lo principal era él, deseaba hundir sus dedos en las hebras alborotadas de tu cabello. Dejo que su dedo vagara por la vena de tu cuello, por la desnude de tus hombros mientras dejaba de pasar la rosa por el puente de tu nariz.
Lo mejor de todo era que no percibía ningún arrepentimiento de tu parte, solo irradiabas satisfacción, alegría y otra vez ese deseo ardiente, cuando tus manos vagaron por su cadera bajando por la desnudez de sus glúteos hasta que acoplaras tus manos, Joe no evito gemir, pronunciar tu nombre, porque eso se sentía tan bien que ya estaba listo para todo lo que pudiera venir.
-Sigues con eso [se aclaro la voz]… sigues con eso y no me hago responsable de mis actos.
-Quiero ver qué ocurre con eso [sonreíste] pero quiero saber algo, ¿de qué color es la rosa?
-Blanca [deposito un beso en tu mejilla]
-Una de mis favoritas, gracias [te quitaste unos mechones de tu cara] ¿llevas rato despierto?
-Sí, unas horas y creo que deberíamos de comer.
Cuando te moviste, Joe aprovecho para estirar su mano y agarro una trozo de manzana que había sobre la bandeja que estaba en la mesa de Joe.
-Vamos, abre la boca [te incito Joe]
Obedeciéndolo lo hiciste y mordiste seductoramente el trozo de manzana hasta encontrarte con sus dedos mordiendo la punta de uno de ellos, Joe sonrió ante la escena, sintiéndose motivado para hacer muchas cosas en este despertar pero solo se inclino hacia ti y beso suavemente tus labios lo cual fue correspondido por ti. Rompiste el contacto para sentarte en la cama provocando que tu cuerpo protestara, ese leve dolor apareció de nuevo claro y más fuerte, sentías como si hubieras hecho ejercicio por un largo tiempo, Joe se alarmo apartándose rápidamente.
-¿Qué te duele? [Su voz era distante pero preocupada] ¿Te lastime? ¿Dónde?
Terminaste de tragar para poder sonreír tratando de calmar a Joe.
-Está bien, amor [le hablaste precipitadamente] está bien, supongo que así debo de sentirme.
-¿Segura?
-Está bien. Es un dolor placentero [te terminaste de sentar] ¿Me guías al baño?
-Te llevare.
Porque estaba seguro que no te iba a dejar caminar así, pero todo el aire se escapo de sus pulmones en el momento en que quitaste las sabanas de tu cuerpo, por supuesto que te había visto desnuda,
sus manos y labios habían recorrido cada esquina de tu cuerpo, aun te sentía y saboreaba pero eso no significa que su cuerpo no reaccionara ante la visión, ese correntazo atravesó su cuerpo como una descarga, sintiendo que toda la sangre abandonaba su cerebro.
-No, solo guíame
Incapaz de discutir contigo te siguió con la mirada mientras te bajabas de la cama, tu cabello se deslizo por tus hombros, en cuanto te levantaste y volteaste buscándolo a él, vio el rubor en tus mejillas, eso bastaba para que quisiera tenerte nuevamente en sus brazos, estaba perdido en ti y no tenia como salirse de eso, definitivamente eras su punto débil. Cuando carraspeaste fue que volvió a tener su atención en el mundo real.
-Sigue derecho, unos cinco pasos y estarás en la puerta del baño.
Estabas haciendo justo lo que Joe te decía, por instinto al bajarte de la cama quisiste cubrir tu cuerpo pero ¿para qué?, Joe conocía tu cuerpo tan bien como lo conocías tu y habías sentido su reacción, su voz demostraba lo que presentías, sentías su mirada a cada paso que dabas y sabía que era una mirada posesiva, aquella que marcaba territorio.
Queriendo agregarle algo mas pícaro a la situación, te detuviste volteando hacia él.
-¿Quieres unir…
No tuviste ni tiempo de responderle porque en un momento estabas tú misma llevándote a tu destino y en el otro estabas contra la pared y el cuerpo de Joe invadiéndote, jadeando por lo rápido que había tomado tu cuerpo y se había adueñado de tus movimientos, su respiración estaba normal y tú estabas jadeando sintiendo el cuerpo desnudo de Joe contra el tuyo.
-¿Me estas provocando? [Eso fue un susurro en tu oído]
-¿Deseas eso? [Tu voz fue fina]
El ronroneo que provino de Joe, invadió tus oídos e hizo que te curvaras mas hacia él, piel sobre piel, dureza sobre suavidad, mordiste tus labios porque no necesitabas ver para saber cómo lucia este encanto. Llevaste tus manos a su espalda y clavaste tus dedos en ella, acercándolo a ti completamente, ahora no solo se rozaban sino que sus cuerpos se amoldaban.
-Amo como te sientes [te susurro Joe] amo tu sabor, el cosquilleo de tu cabello sobre mi piel, mi nombre en tus labios... que estés aquí
-Yo amo este momento [lo interrumpiste] Amo estar aquí
Otra vez el aire se escapo de tus pulmones pero esta vez por lo repentino del beso que te atrapo dicha tus palabras, una mano de Joe se había colado por la parte detrás de tu cuello y Joe te mantenía absorta en sus labios como si deseara que se hicieran uno solo, lo que comenzó siendo un beso tierno paso a ser candente y lleno de toda excitación.
Esto era hacer magia… Joe hacia magia en tus labios.
Querías que durara horas si era posible pero tus pulmones pedían aire y Joe se aparto un poco pero no duro mucho, tu labio inferior fue agarrado entre sus colmillos con delicadeza succionándolo y dándole un leve jalón para volver a ese beso donde no sabias si ibas a querer separarte algún día.
Pero ¿No todo es para siempre?
Una voz proveniente de algún lugar los saco a ambos de su hipnotizante momento, escuchar el gruñido primitivo de Joe te estampo otra sonrisa y empezó a bajar por tu cuello dejándote besos.
-¿Joseph?
La voz era lejana, pero la conocieron al segundo llamado, ese tenía que ser Kevin. Dándole una palmadita a Joe en su antebrazo, lo separaste dejándole un beso en el cuello.
-Ve, lo más seguro es que es importante.
Hablando de cosas importantes, Karen debía de estar volviéndose loca y ni siquiera sabias donde estaba tu celular, ni tu ropa… nada, ¿Qué harías?, ahora el de la sonrisa era Joe cuando sabía lo que pasaba por tu mente.
-Me gustaría verte con una de mis camisas [susurro en tu oído] dejare una sobre la cama, junto con tus pantalones e iremos a tu casa.
Si, la idea de colocarte una camisa de Joe te resultaba tan interesante como volver a traerlo a tus labios.
-Todo está a tu disposición en la bañera pero si quieres, podrías quedarme contigo y…
-Si quiero [le respondiste] pero debes…
-No hare nada que nos haga durar [se apresuro a decir] lo prometo.
Respondiste con un “aja” porque Joe ya estaba alzándote y ya tú estabas enrollando tus piernas alrededor de su cintura mientras iban camino a la ducha. Después de todo, ¿no iban a durar, no? Bueno eso esperabas porque ya estaba yendo por tus labios nuevamente.
Joe había cumplido su palabra, solo se había dedicado a bañarse, uno que otro beso, hablar sobre cualquier cosa, uno que otro beso, el olor de sus lociones masculinas era lo que más invadía el baño, no había perdido tiempo en darte una camisa de él para colocártela y cada acto que hacia te sentías más cerca de su persona, como si fueras solo para el y eso era lo que quería. No sentías arrepentimiento de nada y esperabas no sentir arrepentimiento nunca. Antes de que saliera de la habitación volvió a ti
-Vendré en cuanto termine, si quieres llamar hay un teléfono a tu derecha. Tu desayuno está en la mesa de noche
-Joe [buscaste su mano y el te la agarro] Prométeme que no importa lo que pase, me dirás la verdad.
Te silencio posando sus labios sobre los tuyo y susurrándote entre labios un “
Ya vuelvo”, no era la respuesta que esperabas pero tendrías tiempo de preguntárselo más tarde, no te ibas a cuestionar ni a debatirte tu misma en si confiar o no en Joe, ya lo habías hecho yaciendo con él, quizás era un error pero lo ibas a aprovechar con todo y sus inconvenientes.
Joe mas que caminar, estaba dando zancadas, su hermano tenía que tener un verdadero motivo para interrumpirlo, no podía borrarse la estúpida sonrisa que había en sus labios por dos razones, estaba
su mujer esperándolo en el cuarto y la segunda era que tenias todo su aroma impregnado en ti, cualquier vampiro civil o vampiro guerrero que se acercara a ti, sabría que le pertenecías a alguien y no era de inteligentes meterse con ese
alguien.
Se había puesto una simple franela blanca y un pantalón corto, cuando termino de cruzar el pasillo miro hacia atrás y no evito sonreír nuevamente. Su hermano lo estaba esperando tranquilamente sobre el sofá, revisando la laptop pero su ceño fruncido difería con su tranquilidad.
-Hermano [dijo Joe quedadamente]
-Hermano [respondió Kevin alzando la mirada] Oh vaya.
-¿Qué?
¿Para qué preguntaba? Eso traería más preguntas y no era lo que quería, era obvio el motivo de su “oh vaya” aparte de conocerlo por ser su hermano, Kevin también tenía esos instintos vampíricos avanzados y ocultarle algo estaba de mas pero no le iba a dar detalles, era más hombre que eso.
-La reclamaste como tu pareja [dijo Kevin sorprendido]
-No hablare de eso pero si [miro a su hermano] ¿Qué ha ocurrido? ¿Chace y Noel aun duermen?
-Dado que son las tres de la tarde, eso es muy temprano para ellos [dijo Kevin]
-¿Cómo ha sido tu noche?
-Vi a Nick [soltó la bomba] estuvo peleando con uno de los bastardos esos
No era una buena noticia después de toda la buena mañana que estaba teniendo. Como quería que Nick estuviera con ellos en esta casa, sin tener que estar defendiéndose solo por las calles, era un hermano, un guerrero, el siguiente en el trono de la sociedad y en cambio estaba lleno de una amargura, en las calles valiéndose por sí mismo.
-Se defiende muy bien [su hermano puso la laptop a un lado] sus destrezas son agiles, bruscas pero agiles.
-¿Te enfrentaste con Nick?
Esto lo menciono porque su hermano tenía una herida en la frente, que se estaba curando pero sabía que fue hecha esa noche, ese color rojizo lo aseguraba.
-No [negó ante lo incoherente] Esa manera de discutir a los golpes es solo propio de Nick y de ti, pero volviendo al tema, lo estuve observando [se levanto del sofá] luego de haber acabado con su contrincante, estaba herido pero se las manejo para caminar y una mujer fue por él, una mujer muy propia del gusto de Nick.
-Debe de ser su pareja [sugirió Joe]
-Nick con pareja [se rio sardónicamente] será la tal Melanie
-Si nuestro hermano tiene pareja es un punto débil para el, si alguien del otro bando se entera de que Nick es un guerrero, un hermano, iran por su punto débil.
-¿Qué sugieres que hagamos? [Pregunto Kevin]
-En este punto no sé nada con Nick, hay que hacerlo entrar en razones como sea, así sea por las malas.
-En este momento, es una buena solución.
-¿A qué se debe el golpe en tu frente?
Por alguna razón la noticia no le iba a agradar, su hermano se tenso y apretó los dientes.
-Intentaron secuestrar al hijo de un vampiro del consejo, Los Mountres, el muy idiota estaba metido en un bar, ¿sabes que quiere decir eso, no? Empezaran a atacar al consejo y los civiles, debemos de avisarles a la sociedad que estén alertan, que cada noche revisen cada callejón
-El consejo no hace más que buscarnos más complicaciones [refunfuño Joe] Avisa reunión esta noche.
-Noel ya estuvo en eso.
-Tengo que hablar seriamente con esos dos [mascullo Joe]
-Avisare al consejo que se mantengan en sus hogares y a los vampiros civiles.
La mirada de Joe se desvió hacia el pasillo del cual había salido, estabas a solo unos pasos de él y se estaba preguntando que estabas haciendo, no sabía en qué momento se había dignado a adentrarte a este mundo pero ahora temía que estuvieras en él, no era fácil lidiar con todo esto y no entendía porque el destino era tan cruel de haberte cruzado con el, aunque amara cada cosa de ti.
-Sí, justo eso hermano [dijo Kevin más calmado] Esa mujer que esta ahí tienes que cuidarla porque nunca se sabe que pasara.
Dios quisiera que esos seres no se metieran con un macho vinculado porque se encontrarían danzando con su peor enemigo.
Porque tenía que admitirlo, no era solo el hecho de estar vinculado, era también porque
te amaba. Definitivamente, la vida te daba sorpresas
CONTINUARA
No hay preguntas, las dejo con la duda, ando en neutro