lulajonatica98
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 |  Tema: El Club de los Corazones Solitarios(Joe y Tu)  Junio 14th 2011, 06:43 | |
| Nombre: "El Club de los Corazones Solitarios" Autor: Elizabeth Eulberg Adaptación: Si, de el libro "El Club de los Corazones Solitarios" Género: Romance y comedia Advertencias: Se me va a dificultar el subir capitulos porque tengo escuela ¬¬ Otras Páginas: Esta adaptacion solo la subi aca Hola!Me llamo Lucia y soy nueva en el foro.Quiero subir la adaptacion de un libro que me compre y esta genial,pero que sea "Joe y Tu".Ya habia intentado subir una nove aca pero despues le paso algo a la compu y que se yo,asi que ahora me hice otro usuario.Ojala les guste!  Yo, _______(tn) Lane Bloom, juro solemnemente no volver a salir con ningún chico en lo que me quede de vida.
De acuerdo, quizá cambie de opinión dentro de unos diez años, cuando ya no viva en Parkview, Illiois (EE.UU.), ni asista al instituto McKinley; pero, por el momento, he terminado con los chicos.
Son unos mentirosos y unos estafadores. La escoria de la Tierra.
Si, desde el primero hasta el último. La maldad personificada.
Agunos parecen agradables, claro; pero en cuanto consiguen lo que buscan, se deshacen de ti y pasan al objetivo siguiente.
Así que he terminado.
No más chicos.
Punto final.Comenten porfa! | |
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lulajonatica98
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| | Tema: Re: El Club de los Corazones Solitarios(Joe y Tu) Junio 14th 2011, 08:47 | |
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"Love was such an easy game to play..."
Uno
Cuando tenía cinco años, caminé hasta el altar con el hombre de mis sueños.
Bueno, dejémoslo en << el niño >> de mis sueños. También tenía cinco años.
Conocía a Nicholas Taylor prácticamente desde que nací. Su padre y el mío eran amigos de la niñez y, todos los años, Nick y sus padres pasaban el verano con mi familia. Mi álbum de recuerdos de la infancia está lleno de fotos de los dos: bañándonos juntos, de bebés; jugando en la casa del árbol del jardín trasero y -mi preferida- disfrazados de novios en miniatura en la boda de mi prima. (Poco después, colgué la foto con orgullo en la pared de mi cuarto: yo, con mi vestido blanco; Nick, con su esmoquin).
Todo el mundo bromeaba y aseguraba que algún día nos casaríamos de verdad. Nick y yo también lo creíamos. Nos considerábamos la pareja perfecta. No me impotaba jugar a la guerra con Nick, y él llegó a jugar con mis muñecas (aunque nunca lo admitió). Me empujaba en las hamacas y yo lo ayudaba a organizar sus muñecos de acción. Nick opinaba que estaba preciosa con mis trenzas, y yo pensaba que era muy guapo (incluso en su breve etapa de gordinflón). Sus padres me caían bien, y a él le caían bien los míos. Yo quería un bulldog inglés y Nick un pug. Los macarrones con queso eran mi plato favorito, y el suyo también.
¿Qué más podía pedir una chica?
Para mí, esperar con ilusión la llegada del verano equivalía a esperar con ilusión a Nick. Como resultado, casi todos mis recuerdos tenían que ver con él:
♥Mi primer beso (en mi casita del árbol, cuándo teníamos ocho años. Le propiné un puñetazo y, luego, me eché a llorar).
♥La primera vez que tomé de la mano a un chico (cuando nos perdimos durante una búsqueda del tesoro en tercero de la primaria).
♥Mi primera tarjeta de San Valentín (un corazón de cartulina roja con mi nombre escrito).
♥Mi primera acampada (cuando teníamos diez años, instalamos una carpa en el jardín trasero y nos pasamos la noche a la imperie, solos los dos).
♥La primera vez que engañé a mis padres adrede (el año pasado me tomé sola el tren a Chicago para ver a Nick. Les dije a mis padres que ba a dormir en casa de Demi, mi mejor amiga).
♥Nuestro primer beso de verdad (catorce años. Esta vez no me defendí).
Después de aquel beso, mi entusiasmo por la llegada del verano se incrementó. Ya no eran juegos de niños. Nuestros sentimientos eran aunténticos, diferentes. El corazón ya no era de cartulina: estaba vivo, latía... Era de verdad.
Cuando pensaba en el verano, pensaba en Nick. Cuando pensaba en el amor, pensaba en Nick. Cuando pensaba en cualquier cosa, pensaba en Nick.
Sabía que aquel verano iba a ocurrir. Nick y yo estaríamos juntos.
El último año mes de instituto me resultó insoportable. Salía de compras con mis amigas en busca de ropa para gustarle a Nick. Incluso me compré mi primer biquini pensando en él. Organicé mi horario de trabajo en la clínica dental de mi padre adaptándolo al horario de Nick en el club de campo. No quería que nada se interpusiera entre nosotros.
Y entonces, sucedió.
Allí estaba.
Más alto.
Más mayor.
Ya no era solo guapo, sino sexy.
Y era mío.
Quería estar conmigo. Y yo, con él. Parecía así de simple.
Al poco tiempo, estábamos juntos. Por fin, juntos de verdad.
Solo que no fue el cuento de hadas que yo había esperado.
Porque los chicos cambian.
Mienten.
Te pisotean el corazón.
Afuera de los desengaños, descubrí que ni los cuentos de hadas ni el amor verdadero existen.
Que el chico perfecto no existe.
¿Y esa adorable foto de una inocente novia en miniatura con el chico que algún día le partiría el corazón?
Tampoco existía.
Me quedé mirando como ardía en llamas. | |
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