"Secreto de matrimonio" (Joe&Tú) Terminada

CONTINUARAA....???
siguela ahoraa..o quieres que muera aki mismoo..
alsa capii...
que ya muero por saber...
QUIERO CAPIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII...
SIGUELAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA...



KISS..Y CUIDATE

"Secreto de matrimonio" (Joe&Tú)

Capitulo 11

El eco de sus palabras resonaba en el cerebro de _____. El silencio se alargaba y, con cada segundo, le parecía más difícil hablar.
Con la cabeza inclinada, el pelo rozando la mesa, miró las manos de su marido, grandes, de dedos largos. Joe tenía unas manos preciosas...
¿Qué hacía excitándose por unas manos cuando su felicidad y su futuro estaban en peligro?, se preguntó a sí misma, enfadada. Una táctica inconsciente para no enfrentarse con la cruda vedad. Porque era una cobarde, se dijo a sí misma.
Tenía que pensar, tenía que recuperar la calma. Razonar. Ser objetiva.
—Eso suena como un ultimátum, Joe.
Como resumen de objetividad y calma era un esfuerzo más bien patético, pensó entonces, tragando saliva.
Inmediatamente recibió la mirada implacable que había esperado de su marido. Pero eso era de esperar. Lo que la afectó de verdad fue el brillo de vulnerabilidad que vio en los ojos cafes. Un brillo de inseguridad que solo alguien que conociera muy bien a Joe jonas podría detectar.
Arrogante, seguro de sí mismo, exigente, autoritario... ese tipo de adjetivos era fácil de asociar con su marido. Las inseguridades, no. Quizá había estado tan preocupada por sí misma que no se paró a pensar en los sentimientos de Joe, se dijo entonces.
— ¿Un ultimátum? —Repitió él, sacudiendo la cabeza—. No, es un hecho, _____. Debes saber que tus celos y tus sospechas están separándonos. Precisamente ahora, además. Este debería ser un gran momento para nosotros, el momento más feliz de nuestras vidas. Deberíamos estar celebrando que vamos a tener un hijo —murmuró entonces, arrodillándose para poner la cabeza sobre su vientre.
Ella contuvo el aliento al sentir la presión de sus labios por encima de la tela del vestido.
—Joe...
—Deberíamos disfrutar cada segundo, cariño.
Los ojos de _____ se llenaron de lágrimas.
— ¿Antes de que me ponga gorda y fea?
—Gordita y preciosa —la contradijo Joe en voz baja.
En ese momento, _____ supo que la quería. Creyó en el amor que veía en sus ojos...
Habría querido explicárselo todo, contarle lo que había sufrido por la traición de su padre... pero le resultaba imposible.
—Tengo un problema para confiar en los hombres —fue lo único que pudo decir.
Si alguna vez ponía la mano encima al hombre que la había hecho perder la fe en todos los de su sexo lo estrangularía, decidió Joe.
—Yo no soy cualquier hombre —dijo, con los dientes apretados—. Soy tu marido. Y no lo está haciendo muy bien, desde luego —admitió, burlón—. Puede que a veces olvide llamarte por teléfono. Puede que tome decisiones sin contar contigo...
— ¿Puede?
Él sonrió al verla sonreír.
—No es que no quiera, es que no sé cómo hacerlo —admitió—. Sabía que mi vida cambiaría cuando nos casáramos. Y eso era lo que quería, pero no estaba preparado. Quizá porque siempre he estado solo, siempre he podido hacer lo que quería, cuando quería...
—Pero Joe... —lo interrumpió _____, perpleja—. ¿Y los años que estuviste casado con Maeve?

Capitulo 12

Joe se quedó helado.
—Ah, sí, claro. Se me había olvidado.
¿Se le había olvidado? _____ estaba perpleja.
—Hablas como si nunca hubieras estado casado.
Aunque le habría gustado borrar los años que vivió con Maeve, no podía aparentar que no existieron.
—Sí, bueno... era diferente.
—Cuatro años es mucho tiempo.
—Quizá es que tardo mucho en aprender.
La confusión de _____ aumentó cuando él apartó la mirada.
—No te entiendo. —Mi matrimonio con Maeve... era diferente —dijo él, incorporándose.
— ¿Por qué?
Si pensaba que estaba buscando una comparación, se equivocaba. No había querido decir eso. Sencillamente, no entendía nada.
—Por muchas razones. Era más diferente de lo que puedas imaginar.
—Ya sabes que no me gusta que seas críptico —sonrió _____.
Pero la sonrisa desapareció al ver la expresión seria de su marido.
—Vamos a dejarlo.
—No quiero dejarlo. ¿Por qué es diferente? —insistió ella entonces, recelosa.
Cuando Joe iba a darse la vuelta lo sujetó por la manga de la camisa.
—Sencillamente, lo es.
— ¿Por qué te pones a la defensiva? —lo retó _____.
—No estoy a la defensiva.
—Sí lo estás. Apartas la mirada, me ocultas algo...
—No seas ridícula. Es que no quiero hablar de mi anterior matrimonio contigo.
—¡Por favor, Joe! ¡No estoy pidiendo detalles de tu vida sexual con Maeve! —exclamó ella, enfadada—. ¿Sabes una cosa? Tú no podrías jugar al póquer, cariño.
— ¿Qué quieres decir?
—Que te sientes culpable y no puedes disimular. ¡Y no te atrevas a acusarme de ser celosa! Está claro que ocultas algo.
No es fácil pelearse con alguien que te saca dos cabezas, de modo que _____ descruzó los pies para levantarse. Estaba intentando hacerlo cuando se dio cuenta de que no sentía el pie derecho. Si Joe no se hubiera dado cuenta, habría terminado en el suelo.
— ¿Qué pasa? —preguntó, sorprendido.
_____ parpadeó, mirándolo a los ojos. Parecían más brillantes que nunca en contraste con su piel, que se había vuelto pálida de repente.
El gemido que escapó de sus labios cuando cayó en los brazos de Joe lo alarmó aún más. Él no era médico, pero se daba cuenta de que su respiración había cambiado perceptiblemente.
—¡_____! —gritó, zarandeándola con delicadeza. Por fin, ella abrió los ojos—. ¿Estás enferma, cariño? ¿Quieres que llame al médico... a una ambulancia? Dios mío, ¿no será el niño?
—No, no... el niño está bien. Es que se me ha dormido un pie...
—Pues a mí me parece que no estás bien —dijo Joe, frunciendo el ceño.
_____ se puso colorada hasta la raíz del pelo.
—Es por ti, idiota, porque... —empezó a decir, exasperada—. ¿Quieres que te haga un dibujo? ¡No puedo mirarte sin que se me doblen las rodillas! ¡Estoy excitada, bobo!

Continuara.....

aDy Jonas (: Gracias estuve mirando algunos libros de sherrilyn kenyon y me encantaron estoy pensando en hacer una adaptacion de alguno de esos libros

¡Waaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!
¡Tienes que seguirla!
Dios,hahaha enserio me dejastes :O
¡SIGUE!
AMO tu nove.
Cuidate,Bye!

hija de miiiiiiil.....esta buenisimaaaaaaaaaaaa...
me encantaaaa siguelaaa..
ya quiero saber que pasaraaaa...
kiis y cuidate

"Secreto de matrimonio" (Joe&Tú)

Capitulo 13

— ¡Supongo que estarás contento! —le espetó _____ antes de esconder la cara en la pechera de su camisa.
Desgraciadamente no estaba bien abrochada y se encontró con una piel bronceada y suave. Muy masculina.
—Imperdonable —rió Joe.
— ¡Si estás intentando cambiar de tema, te advierto que no funciona!
—Yo no he hecho nada —protestó él.
No tenía que hacerlo.
—No es culpa mía —dijo _____, a la defensiva—. El embarazo alborota las hormonas. Por lo visto, algunas mujeres no quieren saber nada del sexo. Y otras...
— ¿Ah, sí? —murmuró Joe, levantando su melena.
— ¿Qué haces?
—Poniendo algo de mi parte —dijo él, bajando la cremallera del vestido.
El suave material se abrió haciendo un ruidito suave, muy sexy. _____ se quedó inmóvil y solo miró hacia abajo al sentir el golpe de aire fresco en los pechos desnudos.
La mirada de Joe era ardiente, cautivadora. Cuando observó que su respiración se había agitado, un escalofrío de excitación sexual la recorrió entera. Si tuviera una onza de carácter intentaría luchar un poco...
El problema era que, con Joe, siempre había sido muy fácil.
—Mírame, _____.
Su ya de por sí tumultuoso corazón se aceleró aún más y, mordiéndose los labios, obedeció. ¿Cuándo no lo había hecho?
_____ vio su propio deseo reflejado en las pupilas cafes del hombre. Y ahogó un gemido sintiendo que sus entrañas se derretían con un anhelo tan dulce, tan intenso, que la impedía respirar.
—Te deseé desde el primer momento. Desde el día que te conocí. Y no he dejado de hacerlo desde entonces —murmuró Joe, alargando la mano para bajar las hombreras del vestido. Un simple tironcito lo envió al suelo, dejándola con unas braguitas negras, medias del mismo color hasta la mitad del muslo y tacones de aguja.
— ¡Bésame, Joe! —le pidió ella, con voz ronca.
—Haré algo más que eso —le prometió su marido, tomándola en brazos y subiendo las escales hasta la habitación ahí la dejo delicadamente sobre la cama se quito toda la ropa y se acostó encima de ella con cuidado de no hacerle daño.
Narra ____
Nos besamos fervientemente. Sus manos comenzaron a moverse al compás de sus caderas, acariciando mis piernas y luego mi cintura, para volver a bajar y subir nuevamente.
Sus besos eran suaves, pero rudos a la vez, y aquella combinación resultaba ser muy excitante como todo en él.
después de eso sus ardientes labios bajaron a la loma de mis pechos, para continuar bajando por mi estomago, hasta llegar a mi ombligo, al llegar allí, levanto la mirada para verme fijamente, sus ojos estaban iluminados por el deseo y una sonrisa muy amplia cubría su cara.
Subió otra vez para poder besar mis labios, y dejarme probar así, el sabor y calor que emitían. Sus manos comenzaron a bajar, acariciando mi contorno hasta llegar al inicio de mis bragas que en aquel momento estaba usando.
Sus dedos se colaron a través del encaje y acariciaron mi suave piel, se mantuvo así por algunos minutos, hasta que si pensarlo siquiera, quite sus manos para hacer su tarea, yo misma.
Joe entro rápido en mí, pero sorprendentemente eso no logro más que excitarnos a tal punto que los gemidos se hacían imposibles.
Rodee su cuello con mis brazos para poder sostenerme y resistir sus empujes, apoye mi frente en su hombro y comencé a moverme al igual que él, Me tenia rodeada con sus brazos por lo tanto controlaba la presión que se ejercía en ambos, la que, era cada vez más alta.

Ya habíamos durado mucho tiempo, y mi cuerpo ya no soportaba tanta pasión. Empecé a temblar, y podía sentir que Joe también, pero no nos detuvimos hasta que ambos explotamos en un impresionante orgasmo.
Después intentamos controlar nuestras respiraciones unos minutos después volvió a besarme y así lo hicimos, por varias veces más.
Más tarde empezó a pensar de nuevo en lo que Joe había dicho: “hacía lo que quería, cuando quería”. Cuanto más lo analizaba, más pensaba que Maeve y él habían vivido vidas separadas. Debía haber sido una especie de matrimonio abierto...
Cómo de abierto era la cuestión.
— ¿Estás despierto? —susurró.
— ¿Eh? Ah, sí —dijo él, medio dormido.
— ¿Tuviste amantes mientras estabas casado con Maeve? —le preguntó, con el corazón acelerado—. ¡Contéstame! —exclamó _____, dándole un empujoncito cuando volvió a cerrar los ojos.
— ¿Qué? Ah, sí, alguna —contestó Joe, dándose la vuelta.

Continuara...

OMJ, me encaaaaaaaantaaa! Tienes que seguirla muuujer:)
Espero cap pronto;;* beesos(L)

siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

siguelaaa

hiiiiiiiiiiiiiiiiiiii..dios mio...
siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa...
como la dejas ahi..
siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa


ya quiero saber...


kiss..y cuidate

siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

Siguela mujer no sirve el link de tu noela dream chaser

"Secreto de matrimonio" (Joe&Tú)

Capitulo 14

Era evidente para _____ que, al día siguiente, Joe no recordaba que le hubiera hecho esa pregunta. Ni su respuesta.
Después de darle muchas vueltas al asunto, había decidido dejarlo estar.
Aunque la respuesta la dejó sorprendida, entendía que lo que Joe hubiera hecho antes de casarse con ella no era asunto suyo.
Por supuesto, si pretendía o incluso sugería que ellos podían llegar al mismo acuerdo... Se le encogió el estómago al imaginar a Joe con otras mujeres.
Pero no, eso no iba a ocurrir.
_____ habría disfrutado de la paz que hubo entre ellos a partir de entonces si no fuera porque empezaba a tener náuseas y mareos.
Como aquella mañana, cuando tuvo que dejar el aula porque no podía mantenerse en pie.
La enfermera del colegio le había hecho una taza de té y ella la miró con gesto de asco. Entonces se abrió la sala de profesores.
—¡Joe! ¡No quería que te llamasen! —exclamó, al ver a su marido.
—Eso me han dicho.
—Me mareé un poco y tuve que tumbarme. No pasa nada.
—Te desmayaste —la corrigió él—. Y, por lo visto, no es la primera vez.
_____ hizo una mueca.
—Te lo han dicho, ¿eh?
—La directora del colegio lo mencionó de pasada, sí. Por alguna razón, pensaba que yo lo sabía. Qué raro, ¿no?
Ella hizo una mueca ante el sarcasmo.
— ¿Qué estás haciendo? —preguntó al ver que tomaba su abrigo.
—Llevarte a casa.
—No puedo ir a casa. Tengo que dar clase...
—Hoy no. Otra profesora ocupará tu puesto.
— ¿Y yo no tengo nada que decir?
En realidad se sentía aliviada, pero no podía animar un comportamiento tan autoritario.
Joe le puso el abrigo sobre los hombros y _____ se percató de lo enfadado que estaba.
—Te estás portando como una cría. ¿No se te ha ocurrido pensar que podrían ser algo más que mareos? ¿No se te ha ocurrido que podrías estar poniendo tu salud y la del niño en peligro?
_____ miró a su marido, atónita.
—Creo que estás exagerando. Pero... la verdad es que no quería parecer una de esas mujeres que se quedan en la cama durante todo el embarazo, demasiado débiles como para hacer nada.
Joe la miró, incrédulo.
— ¿De qué estás hablando?
—Maeve no tiene náuseas ni mareos —dijo ella, mordiéndose los labios.
Lo sabía porque su marido se lo había dicho después de vomitar una mañana.
— ¿Y eso qué tiene que ver? Venga, Alan Martin está esperando en casa para examinarte.
— ¡Alan Martin! ¡No esperarás que un ginecólogo tan famoso como él vaya a casa de una paciente! —Protestó _____—. ¡Y no me lleves en brazos! —protestó, cuando Joe hizo precisamente eso.
— ¿Por qué no?
— ¡Ay, la cena de esta noche! —murmuró ella entonces, al recordar que debían recibir en casa a unos clientes importantes.
—No pasa nada. Maeve se ha ofrecido a ocupar tu lugar.

Capitulo 15

—Qué amable es Maeve.
—Sí, lo es —dijo Joe, sin percatarse de la ironía.
Una cena de negocios no era una prioridad en ese momento. Resolver los problemas de salud de su mujer, sí.
Se llevó un buen susto cuando lo llamó la directora del colegio. Y más cuando le dijo que no era la primera vez que _____ sufría un desmayo en el trabajo.
No entendía por qué no se lo había contado y estaba muy molesto.
Hasta que entró en la sala de profesores y la vio, tan pálida, iba dispuesto a darle una buena charla sobre su comportamiento. Pero una mirada a esos preciosos ojos castaños y la indignación desapareció como por arte de magia, para ser reemplazada por un deseo de protegerla de todo y de todos.
Pero ese niño sería hijo único. No pensaba arriesgarse a que su _____ volviera a ponerse enferma. Además, en su opinión, la gente era muy frívola con los embarazos. Las mujeres sufren todo tipo de problema e incomodidad llevando en su vientre un niño durante nueve meses.
—Supongo que Maeve no tiene mareos —dijo _____, cuando la dejó en el asiento del Jaguar.
—No, supongo que no.
—Supongo que ella estará divina.
—Probablemente. ¿Por qué no cierras los ojos y descansas un poco? Llegaremos a casa enseguida.
_____ cerró los ojos, pero lo único que podía ver era a aquella mujer presidiendo la mesa que debía presidir ella, encantadora con todo el mundo, sobre todo con Joe... especialmente con Joe.
Él se quedó en la habitación mientras el médico la examinaba y _____ sospechó que el silencio del distinguido ginecólogo lo frustraba tanto como a ella.
— ¿Cuál es el veredicto, Alan?
—No hay por qué preocuparse.
Joe y _____ suspiraron a la vez, aliviados.
—Menos mal.
—Pero estás agotada y tienes la tensión un poco alta...
— ¿Y eso es malo? —preguntó _____.
—No necesariamente, pero yo creo que podría ser un principio de anemia. Necesitas hacer una dieta rica en hierro. Es muy normal perder hierro durante el embarazo, especialmente cuando... ¿Seguro que has calculado bien las fechas?
Ella asintió, preocupada.
Algo le ocurría al niño, estaba segura. De repente, sintió pánico, un pánico terrible, cegador... hasta que Joe tomó su mano. Cuando lo miró a los ojos, supo que podría soportarlo todo estando a su lado.
— ¿Por qué dices eso?
—Por la palpación yo diría que... pero claro ya sabes que esto no puede confirmarse hasta que te hagan una ecografía —dijo el ginecólogo.
— ¡Por favor, Alan, dinos qué pasa de una vez! —exclamó Joe, pasándose una mano por el pelo.
—Pues que o vais a tener un niño muy grande o... vais a tener mellizos.
— ¡Oh, Dios mío! ¡Mellizos! —Repitió Joe—. ¿Estás seguro?
—No estoy seguro, pero creo que hay muchas posibilidades.
_____ no necesitaba una ecografía. Debía ser el instinto maternal, lo que fuera, pero lo sabía... iba a tener mellizos.

Continuara...

¿¡Mellizos!?
¡SIGUE!
¿Si?Ya me estaba desesperando porque no subias!TIENES que subir pronto!
Siiguela porque esta fabulosa esta nove!
Cuidate,Bye!

wooooooooooooooow...siguelaaaaa
awww...que emocion van a tener mellizos.....

siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa





kiss...y cuidateeeeeee

gracias
ayy esta nove e
sta muy buena
pero joe es todo raro aveces
ja por que se quiere ir con la ex!!
ashh que rabia

siiguelaaaaaaaaa

"Secreto de matrimonio" (Joe&Tú)

—Mellizos —repitió Joe, como si diciéndolo de nuevo la idea se volviera más real.
_____ apretó su mano para tranquilizarlo.
—Mañana por la mañana puedes hacerte una ecografía, _____. Y no lo olvides, come poquito varias veces al día para evitar las náuseas. Aunque es normal tener mareos en un embarazo de mellizos —sonrió Alan, cerrando el maletín.
Joe se levantó.
—Te acompaño a la puerta.
En cuanto estuvieron solos en el pasillo, tomó a su amigo del brazo.
—Un embarazo de mellizos significa más riesgo, ¿no?
—Bueno, con los cuidados médicos adecuados...
—Dime la verdad, Alan —lo interrumpió Joe.
Cinco minutos después, volvía a la habitación. _____ tenía una sonrisa en los labios que enterneció su corazón.
— ¿Qué te parece?
—No sé qué pensar. ¿Cómo te sientes?
—No lo sé. Asustada, emocionada...
—Pero tendrás que cuidarte mucho —le advirtió Joe—. Y no saltes —dijo cuando ella empezó a dar saltitos de alegría en la cama.
—No seas tonto. Muchas mujeres tienen mellizos.
—Las demás mujeres me dan igual. Solo me importas tú —anunció él, con una expresión tan posesiva que el corazón de _____ se aceleró.
—No quiero que me envuelvas entre algodones. Y antes de que digas nada, necesito seguir trabajando durante un tiempo. Si tengo demasiado tiempo libre lo único que haré será darle vueltas a la cabeza.
—Pero debes descansar...
—Te aseguro que tendré cuidado. De verdad.
—Muy bien, de acuerdo. Pero cuando el médico diga que debes dejar de trabajar tienes que prometerme que lo harás.
_____ sonrió.
—Desde luego. Eres un cielo.
—Soy un calzonazos —rió él.
Entonces sonó el timbre y, frunciendo el ceño, Joe miró su reloj.
—Debe ser Maeve. Ojalá hubiéramos cancelado la maldita cena.
—Da igual, hablaremos cuando termine —replicó _____, sus celos olvidados por la fantástica noticia—. Dile que los aperitivos están en la nevera. Bueno, quizá debería bajar a...
—De eso nada —dijo su marido, sujetándola—. Ya nos arreglaremos. Tú descansa un poco.
Para complacerlo volvió a tumbarse en la cama, aunque no iba a dormir. Imposible. Estaba demasiado emocionada. A pesar de todo, poco a poco se le fueron cerrando los ojos.
Durmió tan profundamente que no oyó a Joe entrando en el dormitorio un par de veces para comprobar si estaba descansando.
La habitación estaba a oscuras cuando se despertó al oír voces. Alarmada, miró el despertador y vio que era más de medianoche.
Caminó descalza por el pasillo y se detuvo antes de bajar la escalera. La discusión tenía lugar abajo, en el salón.
—James y yo lo hemos hablado, Joe. Y creemos que es una oportunidad que no podemos desperdiciar —oyó entonces la voz de Maeve—. Por favor, sé razonable.
—No puedes irte a diez mil kilómetros de aquí. ¡No te lo permitiré!
El mundo de _____ se vino abajo al oír esas palabras. Joe, su Joe, le estaba pidiendo a Maeve que no se marchase porque no podía vivir sin ella.

Capitulo 17

Con una mano en la boca para no gritar, _____ corrió de nuevo a la habitación, sin importarle el ruido que sus pies descalzos hacían sobre el suelo de madera.
Se tiró sobre la cama, llorando, pero aunque podía esconder la cabeza en la almohada no había sitio para esconder su angustia.
Era dramáticamente irónico encontrarse en la misma situación que su madre. _____ la despreciaba porque eligió creer las patéticas mentiras de su marido en lugar de enfrentarse con su flagrante infidelidad... y no quería ser igual que ella.
Se negaba a aparentar que no había oído la angustia en la voz de Joe al pensar que iba a separarse de Maeve.
No sabía cuánto tiempo había estado tumbada en la cama, hecha un ovillo, llorando hasta quedarse sin lágrimas. Pero se dio cuenta de que la casa estaba en silencio cuando se abrió la puerta del dormitorio.
Tensa y nerviosa, sin atreverse a respirar, oyó a Joe quitarse la ropa en la oscuridad. ¿Iba a meterse en la cama como si no hubiera pasado nada?
La antigua cama con cabecero de bronce se movió entonces, como si se hubiera chocado contra ella en la oscuridad. Joe masculló una maldición y _____, tensa como una cuerda de piano, se levantó de un salto.
—Lo siento, cariño. No quería despertarte.
—No estaba dormida. ¿Qué tal la cena? —preguntó ella, intentando contener la ansiedad en su voz.
—Bastante bien —contestó su marido—. ¿El ruido te ha despertado?
—He oído algo.
Joe apartó el edredón y se metió entre las sábanas.
—Ven aquí —murmuró.
_____ no se resistió cuando él la apretó contra su torso desnudo. Lo sintió temblar mientras le daba suaves besos en el pelo y besos no tan suaves en la boca.
— ¡Qué bien hueles! —suspiró.
Sabía a coñac, Joe que casi nunca bebía.
— ¿Vas a decirme qué pasa?
Él apoyó la cabeza sobre la almohada.
—Maeve y yo... hemos tenido una pelea. Pero te lo contaré por la mañana.
_____ se apartó.
—No, cuéntamelo ahora —dijo, alargando la mano para encender la lamparita.
—No enciendas la luz. Por favor.
—Muy bien.
Quizá no quería que viese su cara cuando le dijera...
—Maeve va a marcharse a Nueva Zelanda con el padre de su hijo. Están hablando de matrimonio...
—Nueva Zelanda está muy lejos —murmuró ella.
Joe rió amargamente.
—Dímelo a mí. ¡Es horrible, _____! Va a llevarse a Adam al otro lado del mundo y no volveré a verlo nunca.

Continuara...

Esta novela es cortica
Por lo tanto quedan solo 3 Cap!

¡Awww!
¡SIGUELA!
¿Please?¿Si?
¿La sigues?
Espero que chi! Lastima que solo quedan 3 capitulos,a mi esta nove me encanta!
Cuidate,Bye!

awwwwwwww...siguelaaaaaaaaa....
uff..que alivio pense mal..jajaja

umm..se tiene que terminar???
bueno pero la verdad me encanta la nove

siguela prontooo...
siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa....



kiss..y cuidate