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| Hush hush.. Joe y tu | |
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+10ImAJonasFan♥ Diiana_jb_xDD nikifriky erniukis '♥'keily'♥'JB Mιℓα Ninaa kenijonas Yam3lTolentiinoC' EmmyChiiang* 14 participantes | |
Autor | Mensaje |
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EmmyChiiang* Novia De..
Cantidad de envíos : 668 Edad : 28 Localización : Fight dragons w' ma'Danger in DR' babe..! ;) Fecha de inscripción : 02/07/2010
| Tema: Re: Hush hush.. Joe y tu Diciembre 25th 2010, 15:04 | |
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| | | Yam3lTolentiinoC' Novia De..
Cantidad de envíos : 575 Edad : 29 Localización : Inside of my crazy and freaky mind.. :P New York 8) Fecha de inscripción : 22/08/2010
| Tema: Re: Hush hush.. Joe y tu Diciembre 25th 2010, 16:15 | |
| Mierda loka que largooo.. D: pero me gutoo Elll diahh que sutico a lo ultimooo.. D: a mi me pasa eso y me pongo que ni un alfiler loka xD SiGuelaaaa... | |
| | | kenijonas Novia De..
Cantidad de envíos : 699 Edad : 28 Localización : con los jonas *-* Fecha de inscripción : 22/09/2010
| Tema: Re: Hush hush.. Joe y tu Diciembre 25th 2010, 19:54 | |
| Ahhh el CAP estuvo genial quien será la silueta creo que era joe pero qe miedo a mi ya me hubiera dado un medio infarto jejejej SIGUELA!!!! | |
| | | Yam3lTolentiinoC' Novia De..
Cantidad de envíos : 575 Edad : 29 Localización : Inside of my crazy and freaky mind.. :P New York 8) Fecha de inscripción : 22/08/2010
| Tema: Re: Hush hush.. Joe y tu Diciembre 25th 2010, 20:45 | |
| Lokaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa encontre el libro de la cara oculta del deseooo..!! See lo see soy una montra, una vakana, lo ma jevii de eta bolita de platilinaa... Se llama Wild Card de Lora Leigh.. Y la portada.. Jesuuuuu.. | |
| | | EmmyChiiang* Novia De..
Cantidad de envíos : 668 Edad : 28 Localización : Fight dragons w' ma'Danger in DR' babe..! ;) Fecha de inscripción : 02/07/2010
| Tema: Re: Hush hush.. Joe y tu Diciembre 25th 2010, 21:32 | |
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| | | EmmyChiiang* Novia De..
Cantidad de envíos : 668 Edad : 28 Localización : Fight dragons w' ma'Danger in DR' babe..! ;) Fecha de inscripción : 02/07/2010
| Tema: Re: Hush hush.. Joe y tu Diciembre 25th 2010, 21:35 | |
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| | | EmmyChiiang* Novia De..
Cantidad de envíos : 668 Edad : 28 Localización : Fight dragons w' ma'Danger in DR' babe..! ;) Fecha de inscripción : 02/07/2010
| Tema: Re: Hush hush.. Joe y tu Diciembre 25th 2010, 21:51 | |
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| | | '♥'keily'♥'JB Comprometida Con...
Cantidad de envíos : 744 Edad : 28 Localización : My amazing world of jonas *_* [Vnzla Edo Zulia] Fecha de inscripción : 27/09/2010
| Tema: Re: Hush hush.. Joe y tu Diciembre 26th 2010, 11:05 | |
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| | | Yam3lTolentiinoC' Novia De..
Cantidad de envíos : 575 Edad : 29 Localización : Inside of my crazy and freaky mind.. :P New York 8) Fecha de inscripción : 22/08/2010
| Tema: Re: Hush hush.. Joe y tu Diciembre 26th 2010, 11:18 | |
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| | | Yam3lTolentiinoC' Novia De..
Cantidad de envíos : 575 Edad : 29 Localización : Inside of my crazy and freaky mind.. :P New York 8) Fecha de inscripción : 22/08/2010
| Tema: Re: Hush hush.. Joe y tu Diciembre 26th 2010, 11:20 | |
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| | | '♥'keily'♥'JB Comprometida Con...
Cantidad de envíos : 744 Edad : 28 Localización : My amazing world of jonas *_* [Vnzla Edo Zulia] Fecha de inscripción : 27/09/2010
| Tema: Re: Hush hush.. Joe y tu Diciembre 26th 2010, 14:55 | |
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| | | EmmyChiiang* Novia De..
Cantidad de envíos : 668 Edad : 28 Localización : Fight dragons w' ma'Danger in DR' babe..! ;) Fecha de inscripción : 02/07/2010
| | | | EmmyChiiang* Novia De..
Cantidad de envíos : 668 Edad : 28 Localización : Fight dragons w' ma'Danger in DR' babe..! ;) Fecha de inscripción : 02/07/2010
| Tema: Re: Hush hush.. Joe y tu Diciembre 27th 2010, 13:20 | |
| Capítulo 4. Conduje Hawthorne a toda velocidad hasta llegar a mi casa y luego di la vuelta y me dirigí al centro de Coldwater, atajando por Beech y utilicé el marcado rápido de mi celular para llamar a Vee. - “Pasó algo… yo… él… eso salió de la nada… el Neón…” - “Te estás entre cortando. ¿Qué?” Me limpié la nariz con la parte trasera de mi mano. Estaba temblando de la cabeza a los pies. --- “Él salió de la nada.” - “¿Quién?” - “Él…” Intenté juntar mis pensamientos y formularlos en palabras. “¡Él saltó frente al auto!” - “Ay, hombre. Ay-dios-ay-dios-ay-dios. ¿Golpeaste un venado? ¿Estás bien? ¿Qué le pasó a Bambi?” Ella mitad gimió y mitad gruñó. “¿El Neón?” Yo abrí la boca, pero Vee me interrumpió. - “Olvídalo. Lo tengo asegurado. Solo dime que no hay pedazos de venado sobre mi bebé… no los hay ¿cierto?” Cualquiera que fuera la respuesta que le iba a dar se quedó atrás. Mi mente estaba dos pasos adelantados. Un venado. Quizá podría fingir que impacté a un venado. Quería contarle la verdad a Vee, pero tampoco quería parecer una loca. ¿Cómo iba a explicar que vi al chico que impacté ponerse en pie y arrancar la puerta del auto? Gire mi cuello hacia un lado de mi hombro. Hasta donde podía ver, no había marcas en dónde él me había agarrado… De repente reflexioné. ¿De verdad estaba considerando negar lo que había pasado? Yo sé lo que vi. No fue mi imaginación. - “Ay rayos,” dijo Vee. “No me estas respondiendo. El venado está pegado en los focos del auto ¿cierto? ¿Estás conduciendo por ahí con él atascado en el frente como si fuera una pala para la nieve?” - “¿Puedo dormir en tu casa?” Quería salir de las calles. Fuera de la oscuridad. Con una súbita inhalación me di cuenta de que para ir a casa de Vee tendría que volver a la intersección en donde lo impacté a él. - “Estoy en mi cuarto,” dijo Vee. “Puedes venir. Te veo en un rato.” Con mis manos fuertemente apretadas contra el volante, conduje el Neón a través de la lluvia, rezando para que el semáforo en Hawthorne estuviera verde en mi favor. Lo estaba y pasé la intersección mirando directamente hacia el frente, pero a la vez mirando con el rabillo del ojo las sombras de los lados de la carretera. No había ninguna señal del chico con la máscara de esquiar. Diez minutos más tardes estaba estacionando el Neón frente a la casa de Vee. El daño en la puerta fue mucho y tuve que patearla para poder salir. Luego corrí hasta la puerta de entrada, entré a toda prisa y bajé corriendo las escaleras hasta el sótano. Vee estaba sentada en su cama con las piernas cruzadas, tenía un cuaderno sobre sus rodillas, llevaba puesto audífonos y su iPod estaba encendido. - “¿Quiero ver el daño hoy, o debería esperar a dormir al menos siete horas?” Me preguntó a través de la música. - “Quizá deberías escoger la opción número dos.” Vee cerró su cuaderno y se quitó los audífonos. - “Terminemos con esto de una vez.” Cuando salimos, me quedé mirando al Neón por un largo rato. No era una noche cálida, pero el clima no era la causa del escalofrío que recorrió mis brazos. La ventana del conductor no estaba rota. Tampoco la puerta. - “Algo no está bien,” dije. Pero Vee no me estaba escuchando. Ella estaba ocupada inspeccionando cada pulgada del Neón. Yo me adelanté para inspeccionar la ventana del lado del conductor. Cristal sólido. Cerré mis ojos. Cuando los volví a abrir, la ventana seguía intacta. Caminé hasta la parte de atrás del auto, casi terminaba de rodearlo cuando de repente me paré en seco. Había una pequeña grieta en el parabrisas. Vee lo vio al mismo tiempo. - “¿Estás segura que no fue una ardilla?” Mi mente volvió a los letales ojos tras la máscara de esquiar. Ellos eran tan negros que no podía distinguir las pupilas. Eran negros como los de… Joe - “Mírame, estoy llorando de alegría,” dijo Vee, tumbándose de forma poco elegante en el Neón para abrazarlo. “Una pequeña grieta. ¡Eso es todo!” Yo fingí que sonreía, pero mi estómago estaba revuelto. Cinco minutos antes, el cristal de la ventana se había deshecho y la puerta estaba encorvada. Ahora, mirando al auto, todo eso parecía imposible. No, parecía una locura. Pero yo vi como atravesó el cristal con su puño y sentí como sus uñas se clavaban en mi hombro. ¿Verdad? Mientras más intentaba recordar el accidente, menos podía. Pequeñas lagunas de información perdida llenaban mi memoria. Los detalles se estaban perdiendo. ¿Era él alto? ¿Bajo? ¿Delgado? ¿Musculoso? ¿Me dijo algo? No podía recordar. Esa era la parte más aterradora. A la mañana siguiente, Vee y yo salimos a las siete y quince y conducimos a Enzo’s Bristol para tomar un desayuno de leche vaporosa. Con mis manos envueltas alrededor de mi tasa china, intenté aliviar el frío que recorría el interior de mi cuerpo. Sí me bañé y me puse una camisola y un cardigán que me prestó Vee, también me puse un poco de maquillaje, pero casi ni recuerdo cuando lo hice. - “No mires ahora,” dijo Vee, “pero el señor Suéter Verde sigue mirando para acá, estimando tus largas piernas a través de tus jeans… Ah! Me acaba de saludar. No estoy bromeando. Me acaba de dar un pequeño saludo militar, de esos que hacen con dos dedos. Que adorable.” Yo no la estaba escuchando. El accidente de anoche se estuvo repitiendo en mi cabeza durante toda la noche, llevándose consigo toda posibilidad de dormir. Mis pensamientos estaban enredados, mis ojos estaban pesados y no podía concentrarme. - “El señor Suéter Verde se ve normal, pero su copiloto parece un chico muy malo,” dijo Vee. “Emite cierta señal de no-jodas-conmigo. Dime que no parece al hijo de Drácula. Dime que estoy imaginando cosas.” Alzando mis ojos lo suficiente como para verlo sin parecer que lo estaba viendo, me fijé en las facciones finas y atractivas de su rostro. El pelo rubio colgaba hasta sus hombros. Sus ojos eran de color del cromo. No estaba afeitado. Estaba impecablemente vestido con una chaqueta a la medida y unos jeans oscuros de diseñador. -“Estas imaginando cosas,” dije. - “¿No te fijaste en ese par de ojos profundos? ¿En esa forma de uve que la raíz de su cabello deja en su frente, al estilo Drácula? ¿En su cuerpo alto y delgado? Él puede que sea hasta más alto que yo.” Vee mide casi seis pies de alto y le encantan los tacones. Tacones altos. También tiene la costumbre de no salir con chicos más bajos que ella. - “Bueno ¿cuál es el problema?” Preguntó Vee. “Te has vuelto incomunicable. ¿Esto no tiene que ver con la grieta en mi parabrisas, verdad? ¿Qué importa que hayas golpeado un animal? Le pudo haber pasado a cualquiera. Aunque está comprobado que las probabilidades hubieran sido menos si tu mamá se mudara fuera de la jungla.” Le iba a contar a Vee lo que había pasado de verdad. Pronto. Solo necesitaba un poco de tiempo para juntar los detalles. El problema era que no veía cómo podría hacerlo. Los únicos detalles que recuerdo estaban incompletos. Era como si un borrador hubiera dejado mi memoria en blanco. Pensando, recordé que un aguacero caía en cascada sobre las ventanas del Neón, causando que todo afuera se viera borroso. ¿Habré golpeado de verdad a un venado? - “Mmm, mira eso,” dijo Vee. “el señor Suéter Verde se está levantando de su silla. Vaya, eso sí es un cuerpo que visita el gimnasio regularmente. Definitivamente está caminando hacia nosotras. Sus ojos están buscándote.” Medio latido después, fuimos saludadas con un simpático, - “Hola.” Vee y yo lo miramos al mismo tiempo. El señor Suéter Verde estaba parado tras nuestra mesa, sus pulgares estaban enganchados en los bolsillos de sus jeans. Tenía ojos azules y el pelo rubio estratégicamente despeinado caía sobre su frente. - “Hola a ti,” dijo Vee. “Soy Vee y esta es ____ Grey.” Miré seriamente a Vee. No me gustó que ella diera mi apellido, se sintió como si hubiera violado el contrato entre chicas y mejores amigas cuando se encuentran con chicos desconocidos. Hice un leve movimiento de mano como saludo y llevé la tasa a mis labios, quemando mi lengua inmediatamente. Él arrastró una silla de la mesa de al lado y se sentó al revés, sus brazos descansando en donde se suponía que estuviera su espalda. Extendiendo una mano en mi dirección, dijo, - “Soy Elliot Saunders.” Sintiéndome demasiado formal, le estreché la mano. - “Y este es Jules,” añadió, alzando su barbilla en dirección a su amigo, al cual Vee subestimó cuando le llamó ‘alto’. Jules inclinó todo su cuerpo y se sentó en una silla al lado de Vee, y bajo Su cuerpo la silla parecía muy pequeña. Ella le dijo, - “Creo que eres el chico más alto que he visto en mi vida. En serio. ¿Cuánto mides?” - “Seis pies, diez pulgadas,” masculló Jules, hundiéndose en su silla y cruzándose de brazos. Elliot aclaró su garganta.- “¿Puedo comprarles algo para comer?” - “Estoy bien,” dije, levantando mi taza. “Ya ordené.” Vee me pateó bajo la mesa. - “Ella quiere una dona rellena de crema de vainilla. Que sean dos.” - “¿No es eso demasiado para tu dieta?” Le pregunté a Vee. - “El grano de la vainilla es una fruta. Una fruta marrón.” - “Es una legumbre.” - “¿Estás segura sobre eso?” No lo estaba. Jules cerró los ojos y se apretó el puente de su nariz. Aparentemente él estaba tan contento de estar sentado con nosotras, como yo lo estaba por tenerlos a ellos allí. Mientras Elliot caminaba hacia el mostrador, permití que mis ojos lo recorrieran. Definitivamente él estaba en la secundaria, pero nunca antes lo había visto en CHS. Lo hubiera recordado. Él tiene una personalidad carismática y llevadera, de esas que no pasan desapercibidas. Si no me hubiera sentido tan trastornada, definitivamente me hubiera interesado para una amistad, o tal vez para algo más. - “¿Vives por aquí?” Le preguntó Vee a Jules. - “Mmm.” - “¿Vas a la escuela?” - “Kinghorn Prep.” Había un aire de superioridad en la manera en que él lo dijo. - “Nunca he oído de ella.” - “Es una escuela privada en Portland. Comenzamos a las nueve.” El levantó su manga y miró su reloj. Vee sumergió un dedo en la espuma de la leche y luego lo lamió.- “¿Es cara?” Por primera vez, Jules la miró directo a los ojos. Sus ojos se estrecharon, mostrando un poco de blanco alrededor de los bordes. - “¿Eres rico? Apuesto que lo eres,” ella dijo. Jules miró a Vee como si ella hubiera matado una mosca en su frente. Él alejó su silla un par de pulgadas, distanciándose de nosotras. Elliot regresó con una caja con media docena de donas. - “Dos cremas de vainilla para las damas,” él dijo, empujando la caja hacia mí, “y cuatro glaseadas para mí. Supongo que me tengo que llenar ahora porque no sé cómo es la cafetería de Coldwater High.” Vee casi escupe su leche. - “¿Vas a ir a CHS?” - “Comenzaré hoy. Me acabo de transferir de Kinghorn Prep.” - “____ y yo vamos a CHS,” dijo Vee. “Espero que aprecies tu buena suerte. Cualquier cosa que necesites saber -incluyendo a quién deberías invitar para el baile de primavera- solo pregunta. ____ y yo no tenemos pareja… todavía.” Decidí que era tiempo para separarnos. Jules estaba obviamente aburrido y molesto, y el estar en su compañía no ayudaba a mi ya agotado ánimo. Hice un gran espectáculo mirando al reloj de mi celular y dije, “Será mejor que nos vayamos a la escuela, Vee. Tenemos que estudiar para el examen de bilogía. Elliot, Jules; fue un placer conocerles.” - “Nuestro examen de bilogía es para el viernes,” dijo Vee. Mi interior se estremeció, pero aún así sonreí entre dientes. - “Correcto. Me refería a que tengo un examen de inglés. Las obras de… Geoffrey Chaucer.” Todo el mundo supo que estaba mintiendo. De una manera lejana, mi rudeza me molestó un poco, especialmente porque Elliot no había hecho nada para merecerlo. Pero no quería estar sentada aquí por más tiempo. Quería seguir adelante, distanciándome de lo que paso anoche. Tal vez la desvanecida memoria no era tan mala después de todo. Mientras más temprano olvidara lo que pasó, más rápido mi vida volvería a retomar su normalidad. - “Espero que pases bien tu primer día de clases y quizá nos veamos en el almuerzo,” le dije a Elliot. Luego tomé a Vee por el codo, la obligué a levantarse y la conduje hasta la puerta. ****
El día escolar casi se había acabado, solo quedaba biología y me dirigí a la clase después de que hiciera una parada rápida en mi casillero para cambiar los libros. Vee y yo llegamos antes que Joe, ella se deslizó en su silla vacía y buscó en su mochila, sacando una caja de Hot Tamales. - “Por aquí va una fruta roja,” ella dijo, ofreciéndome la caja. - “Déjame adivinar… ¿La canela es una fruta?” Alejé la caja. - “Tampoco almorzaste,” dijo Vee, frunciendo el entrecejo. - “No tengo hambre.” - “Mentirosa. Siempre tienes hambre. ¿Esto tiene que ver con Joe? ¿No piensas que él de verdad te esta acosando, verdad? Porque anoche solo estaba bromeando con todo ese asunto en la biblioteca.” Comencé a masajearme circularmente las sienes. El sordo dolor que tomó por residencia mis ojos aumentó por la mención de Joe. “Joe es lo menos que me preocupa,” dije. Eso no era exactamente cierto. - “Mi asiento, si no te molesta.” Vee y yo miramos simultáneamente al sonido de la voz de Joe. El sonó lo suficientemente simpático, pero siguió observando a Vee mientras colgaba su mochila en su hombro y parecía que ella no se podía mover lo suficientemente rápido porque él movió su brazo hacia el lado, invitándola a que se saliera del medio. - “Luciendo bien, como siempre,” él me dijo mientras se sentaba en su silla. Se recostó en ella, extendiendo sus piernas. Sabía que era alto, pero nunca me había puesto a medirlo. Ahora, mirando sus piernas, supuse que él medía más de seis pies. Quizá seis y una pulgada. - “Gracias,” respondí sin pensar e inmediatamente quise retirar lo dicho. ¿Gracias? De todas las cosas que pude haber dicho, ‘gracias’ era la peor. No quería que Joe pensara que me gustaban sus cumplidos. Porque no me gustaban…la mayor parte de ellos. No se necesitaba mucha percepción para darme cuenta que él era problemático y ya tenía demasiados problemas en mi vida. No tenía necesidad de invitar más. Quizá si lo ignoraba, eventualmente él dejaría de intentar iniciar conversaciones y entonces podríamos sentarnos uno al lado del otro en silenciosa armonía, como los demás compañeros del salón. - “También hueles bien,” dijo Joe. - “Se llama tomar una ducha.” Yo estaba mirando directamente hacia el frente. Cuando él no contestó, miré hacia el lado. “Jabón. Champú. Agua caliente.” - “Desnuda. Sé el proceso.”( ) Abrí mi boca para cambiar el tema, pero la campana me interrumpió. - “Aparten sus libros,” dijo el entrenador desde detrás de su escritorio. “Les voy a repartir un examen corto para prepararlos para el examen del viernes.” Él se detuvo frente a mí, lamiendo sus dedos mientras intentaba separar las hojas de los exámenes. “Quiero quince minutos de silencio mientras responden las preguntas. Luego, discutiremos el capítulo siete. Buena suerte.” Trabajé con las primeras preguntas, respondiéndolas con un rítmico desplazo de hechos memorizados. Si no fue otra cosa, el examen robó mi concentración, apartando el accidente de anoche y la voz que cuestionaba mi salud mental. Haciendo una pausa para quitarme el calambre que le había dado a la mano con la que escribía, sentí a Joe inclinado hacia mí. - “Te ves cansada. ¿Tuviste una noche agitada?” Susurró. - “Te vi en la biblioteca.” Tuve el cuidado de mantener mi lápiz moviéndose sobre mi examen, pareciendo que estaba trabajando duramente. - “Lo más destacado de mi noche.” - “¿Me estabas siguiendo?” El movió su cabeza hacia atrás y rió suavemente. Intenté otro ángulo. - “¿Qué estabas haciendo allí?” - “Buscando un libro.” Sentí los ojos del entrenador sobre mí y me dediqué a mi examen. Después de contestar otras cuantas preguntas, miré disimuladamente a la izquierda y me sorprendí al descubrir que Joe me estaba mirando. El sonrió. Mi corazón dio un inesperado vuelco, sorprendida por su extrañamente atractiva sonrisa. Para mi horror, estaba tan desconcertada, que se me calló el lápiz, rebotó varias veces sobre la mesa y luego rodó hasta el borde. Joe se dobló para tomarlo, lo sostuvo en la palma de su mano y tuve que concentrarme en no tocar su piel mientras lo tomaba. - “Después de la biblioteca,” susurré, “¿a dónde fuiste?” - “¿Por qué?” - “¿Me seguiste?” Exigí en tono bajo. - “Luces un poco agitada, ____. ¿Qué pasó?” Sus cejas se juntaron con preocupación, pero era todo fingido porque había un brillo burlón en el centro de sus negros ojos. - “¿Me estas siguiendo?” - “¿Por qué querría perseguirte?” - “Contesta la pregunta.” - “____.” La advertencia en la voz del entrenador hizo que me volviera a concentrar en mi examen. Pero no pude evitar especular sobre cuál hubiera sido su respuesta y eso hizo querer alejarme de Joe, estar lejos de él en el salón. Al otro lado del mundo. El entrenador sopló su silbato. -“Se acabó el tiempo. Pasen sus exámenes al que está en frente. Esperen preguntas similares en el examen del viernes. Ahora,” él juntó sus manos y el sonido seco que causó, hizo que me estremeciera, “a la lección de hoy. Señorita Sky ¿quieres decir cuál será nuestro tema?” - “S-e-x-o,” anunció Vee. Precisamente, luego de que ella hablara, yo me desconecté. ¿Joe me estaba persiguiendo? ¿Era su cara la que estaba tras la máscara de esquiar, si es que había una cara tras ella? ¿Qué quería él? Abracé mis codos, sintiendo súbitamente frío. Quería que mi vida volviera a ser como era antes de que Joe irrumpiera en ella. Al final de la clase, detuve a Joe antes de que se fuera. - “¿Podemos hablar?” Él ya estaba parado, así que se sentó en el borde de la mesa. - “¿Qué pasa?” - “Yo sé que tú tampoco quieres sentarte conmigo y creo que el entrenador consideraría cambiar nuestros asientos si tú hablas con él. Si le explicas la situación…” - “¿La situación?” - “Nosotros no somos… compatibles.” El pasó su mano sobre su mandíbula, un calculador gesto con el cual ya me he familiarizado en el poco tiempo que he ido conociéndolo. - “¿No lo somos?” - “No estoy anunciando que se partió la tierra.” - “Cuando el entrenador me pidió las características que deseo en una compañera, le di las tuyas.” Mi boca se abrió levemente. - “Retira lo dicho.” - “Inteligente. Atractiva. Vulnerable. ¿No estás de acuerdo?” Él estaba haciendo esto con el único propósito de contrariarme y eso solo me puso más nerviosa. -“¿Le pedirás al entrenador que nos cambie de asiento o no?” - “Yo paso. Me he acostumbrado a ti.” ¿Cómo se supone que respondiera a eso? Obviamente su objetivo era que yo reaccionara, lo cual no era difícil porque nunca sabía cuando él esta bromeando o hablando en serio. Traté de que mi voz sonara tranquila. - “Creo que estarás mejor sentado con otra persona y creo que lo sabes.” Sonreí tensa, pero cortésmente. “Creo que podría terminar sentado con Vee.” Su sonrisa parecía igual de cortés que la mía - ---“No voy a presionar mi suerte.” Vee apareció al lado de nuestra mesa, mirándonos a mí y a Joe. - “¿Interrumpo algo?” - “No,” dije, cerrando mi mochila. “Le estaba preguntando a Joe sobre la lectura de esta noche. No recuerdo cuáles fueron las páginas que el entrenador asignó.” - “La asignación está en la pizarra, como siempre. Como si no lo hubieras leído.”, dijo Vee. Joe rió, pareció que estaba compartiendo una broma privada con él mismo. Sin ser la primera vez, deseé saber qué él estaba pensando. Porque a veces estaba completamente segura de que esas bromas tenían todo que ver conmigo. - “¿Algo más, ____?” - “No,” dije. “Te veo mañana.” - “Eso espero.” El guiñó. De verdad guiñó. Después de que Joe estuviera lo bastante lejos par que no pudiera escuchar, Vee agarró mi brazo. - “Buenas noticias. Jonas. Ese es su apellido. Lo vi en la lista del entrenador.” - “¿Y eso es algo por lo cual alegrarse porque…?” -“Todo el mundo sabe que los estudiantes tienen que registrar en la enfermería las medicinas recetadas.” Ella tiró del bolsillo frontal en mi mochila, en donde yo guardaba mis píldoras de hierro. “Además, todo el mundo sabe que la oficina de la enfermera esta convenientemente localizada dentro de la oficina principal, donde, da la casualidad, están también guardados los archivos de los estudiantes.” Con los ojos brillantes, Vee enlazó su brazo con el mío y me arrastró hacia la puerta. - “Es hora de hacer trabajo detectivesco de verdad.”
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| | | erniukis Nuev@
Cantidad de envíos : 21 Edad : 29 Fecha de inscripción : 26/12/2010
| Tema: Re: Hush hush.. Joe y tu Diciembre 29th 2010, 16:48 | |
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| | | '♥'keily'♥'JB Comprometida Con...
Cantidad de envíos : 744 Edad : 28 Localización : My amazing world of jonas *_* [Vnzla Edo Zulia] Fecha de inscripción : 27/09/2010
| Tema: Re: Hush hush.. Joe y tu Diciembre 30th 2010, 10:53 | |
| ya vaa... cm asii..? choke cn k... o cn kien mas bn.... ..? okok el cree q soms compatiblees..? y ademass "Inteligente. Atractiva. Vulnerable"... waaaaaaaaaaaaaah... siguelaaaaaaaaaaaaaaa esta super...! | |
| | | kenijonas Novia De..
Cantidad de envíos : 699 Edad : 28 Localización : con los jonas *-* Fecha de inscripción : 22/09/2010
| Tema: Re: Hush hush.. Joe y tu Diciembre 30th 2010, 11:23 | |
| Ahhhh los caps estuvieron increíbles por favor sube CAP | |
| | | '♥'keily'♥'JB Comprometida Con...
Cantidad de envíos : 744 Edad : 28 Localización : My amazing world of jonas *_* [Vnzla Edo Zulia] Fecha de inscripción : 27/09/2010
| Tema: Re: Hush hush.. Joe y tu Diciembre 30th 2010, 13:35 | |
| siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa...! chikaah... emmyyyyyyy plisssssssssss..! | |
| | | Yam3lTolentiinoC' Novia De..
Cantidad de envíos : 575 Edad : 29 Localización : Inside of my crazy and freaky mind.. :P New York 8) Fecha de inscripción : 22/08/2010
| Tema: Re: Hush hush.. Joe y tu Diciembre 30th 2010, 14:43 | |
| Y yo que te puedo deci..? Na que la sigaaa.. Nahh Diiosss mioo pero que acosador.. E de un infarto que me va a matar ese hombre.. Jesuuuu.. El diablooo.. 6 pies 10 pulgadas.. :O y que maldito hungaro era ese..? Soy = que Vee alta y me encantan lo tacones.. <3.<3'' $: Pobrecito ese tipo aguantando to la vaina rara de Vee xD Ayy Joe sigueme bucando que tu me va a encontra.. y de la mala manera.. Siguelaaaaaaaaaaaaaaaa.. :F | |
| | | EmmyChiiang* Novia De..
Cantidad de envíos : 668 Edad : 28 Localización : Fight dragons w' ma'Danger in DR' babe..! ;) Fecha de inscripción : 02/07/2010
| Tema: Re: Hush hush.. Joe y tu Diciembre 30th 2010, 14:47 | |
| Capítulo 5.
-“¿Te puedo ayudar?” Sonreí forzadamente a la secretaria de la oficina principal, esperando no verme tan deshonesta como me sentía. - “Tengo una medicina recetada que debo tomar diariamente en la escuela y mi amiga…” Mi voz se estancó en la palabra. Me pregunto si después de hoy tendré ganas de considerar a Vee otra vez mi amiga. -“Mi amiga me informó que se supone que yo lo debo registre con la enfermera. ¿Sabes si es eso correcto?” No podía creer que estaba aquí parada intentando hacer algo ilegal. Últimamente estaba mostrando un comportamiento no característico en mí. Primero seguí a Joe a un billar de mala muerte tarde en la noche. Ahora estaba a punto de husmear en el archivo estudiantil. ¿Qué estaba pasando conmigo? No. ¿Qué estaba pasando con Joe? ¿Por qué cuando se trata de él, no puedo evitar tener mal juicio? - “Ah, sí,” dijo solemnemente la secretaria. “Todas las medicinas necesitan ser registradas. La oficina de la enfermera está allá detrás, tercera puerta a la izquierda, al frente del archivo estudiantil.” Ella hizo señas hacia el pasillo detrás de ella. “Si la enfermera no está ahí, puedes sentarte en el catre. Ella regresará en cualquier momento.” Fabriqué otra sonrisa. De verdad esperaba que no fuera tan fácil. Mientras caminaba por el pasillo, me detuve par de veces para mirar sobre mi hombro. Nadie venía tras de mí. El teléfono de la oficina principal estaba sonando, pero sonaba como un mundo aparte del oscuro pasillo en donde estaba. Estaba sola, libre para hacer lo que quisiera. Me paré frente a la tercera puerta a la izquierda. Aguanté la respiración y toqué a la puerta, pero por la oscuridad en la ventana, era obvio que el cuarto estaba vacío. Empujé la puerta. Se movió con renuencia, haciendo un chirrido mientras se habría hacia un pequeño cuarto con baldosas blancas. Por un momento me quedé parada en la entrada, casi deseando que la enfermera apareciera y así no tener otra opción que registrar mis píldoras de hierro e irme. Una rápida mirada a través del pasillo reveló una puerta con una ventana que decía Archivo estudiantil. También estaba oscura. Concentré mi atención en un insistente pensamiento en el fondo de mi mente. Joe diciendo que él no había ido a la escuela el año pasado. Estaba bien segura de que él estaba mintiendo, pero y si no lo estaba ¿tendría una record estudiantil? Al menos sí tiene una dirección residencial, razoné. También la tarjeta de vacunas y las calificaciones del semestre pasado. Aún así, una posible suspensión parecía un precio muy alto para pagar por mirar la tarjeta de vacunas de Joe. Recosté un hombro contra la pared y miré mi reloj. Vee me dijo que esperara por su señal. Ella dijo que sería obvia. Grandioso. El teléfono en la oficina principal volvió a sonar y la secretaria lo contestó. Mordiéndome el labio, miré nuevamente a la puerta identificada como Archivo Estudiantil. Probablemente estaba cerrada con llave. El archivo estudiantil probablemente era considerado de mucha seguridad. No importaba que clase de distracción Vee hubiera creado; si la puerta estaba cerrada, yo no iba a entrar. Cambié mi mochila al otro hombro. Otro minuto pasó. Me dije a mi misma que debía marcharme… Por otro lado ¿y si Vee tenía razón? ¿Y si Joe tiene un pasado criminal? Como su compañera de biología, el tener regularmente contacto con él podría ponerme en peligro. Yo tenía la responsabilidad de protegerme… ¿cierto? Si la puerta no estaba cerrada y los archivos estaban alfabetizados, no tendría ningún problema en localizar rápidamente el record de Joe. A eso añadámosle un par de segundos para leer por encima a ver si tiene record criminal y probablemente esté fuera del cuarto en menos de un minuto. Lo cual sería tan rápido que probablemente ni se sentiría que había entrado. Todo estaba demasiado callado en la oficina principal. De repente, Vee se apareció en la esquina. Ella se acercó a mí caminando agachada, pegada contra la pared, arrastrando sus manos por la pared y mirando furtivamente sobre sus hombros. Estaba caminando como los espías lo hacían en las películas viejas. - “Todo está bajo control,” ella susurró. - “¿Qué le pasó a la secretaria?”
- “Tuvo que dejar la oficina por un minuto.” - “¿Tuvo? No la incapacitaste ¿cierto?” - “Esta vez no.” Gracias a dios por las pequeñas bondades. - “Llamé desde el teléfono público y dije que hay una amenaza de bomba,” dijo Vee. “La secretaria llamó a la policía y luego corrió para buscar al director.” - “¡Vee!” Ella dio golpecitos en su muñeca. - “El reloj está contando. No queremos estar aquí cuando llegue la policía.” Y me lo dices. Vee y yo fuimos a la puerta de los archivos de los estudiantes. - “Muévete,” dijo Vee, empujándome con su cadera. Ella cubrió su puño con la manga de su camisa e intentó perforar la ventana. Nada pasó. - “Eso fue solo práctica,” dijo y luego retrocedió para dar otro golpe, pero yo agarré su brazo. - “Podría estar abierta.” Giré el pestillo y la puerta se abrió. - “Eso no fue nada divertido,” dijo Vee. Cuestión de opiniones. - “Entra tú,” ordenó Vee. “Yo vigilo. Si todo va bien, nos encontraremos en una hora. Espérame en el restaurante mexicano en la esquina de Drake y Beech.” Luego caminó en cuclillas por el pasillo. Me dejó allí parada, mitad adentro y mitad afuera del estrecho cuarto revestido de pared a pared con archiveros. Antes de que mi conciencia me dijera que me saliera de ahí, entré y cerré la puerta tras de mí, presionando mi espalda contra ella. Con un profundo respiro, me quité la mochila y me adelanté, trazando con mis dedos la parte frontal de los archiveros. Encontré la gaveta marcada con CAR-CUV. La gaveta se abrió de un jalón. Las etiquetas de los archivos estaban identificadas a mano y me pregunté si Coldwater High era la última escuela en el país que aún no estaba computarizada. Mis ojos se posaron sobre el apellido “Jonas”. De un tirón, saqué el archivo de la repleta gaveta. Por un momento lo sostuve en mis manos, tratando de convencerme de que no era tan malo lo que estaba a punto de hacer. ¿Qué importaba que allí adentro hubiera información privada? Como compañera de biología de Joe, tenía derecho a saber estas cosas. Afuera, las voces llenaron el pasillo. Abrí el archivo con torpeza e inmediatamente me estremecí. No tenía sentido. Las voces avanzaban. Al azar, introduje el archivo dentro de la gaveta y la empujé, enviándola rápidamente devuelta al archivero. Mientras me giraba, me quedé paralizada. Al otro lado de la ventana, el director se detuvo en seco y su vista estaba fija sobre la mía. Lo que sea que le estaba diciendo al grupo, el cual consistía de los más importantes de la facultad, se quedó en el olvido. - “Discúlpenme un momento,” lo escuché decir. El grupo continuó caminando. Pero él no. Él abrió la puerta. - “Esta área es prohibida para los estudiantes.” Intenté mostrar una expresión indefensa. - “Lo siento. Intento encontrar la oficina de la enfermera. La secretaria dijo que era la tercera puerta a la derecha, pero creo que conté mal…” Puse mis manos en alto. - “Estoy perdida.” Antes de que él pudiera responder, abrí la cremallera del bolsillo de mi mochila. -“Se supone que registre esto. Píldoras de hierro,” expliqué. “Soy anémica.” Él me estudió por un momento frunciendo el ceño. Pensé que podía verlo balancear sus opciones: quedarse aquí y lidiar conmigo, o lidiar con una amenaza de bomba. El señaló hacia la puerta, alzando su barbilla, -“Necesito que salgas del edificio inmediatamente.”
Él abrió la puerta y yo pasé bajo su brazo, mientras mi sonrisa colapsaba.
***
Una hora después me senté en uno de los cubículos del restaurante mexicano en la esquina de Drake y Beech. Un cactus de cerámica y un coyote de peluche estaban puestos en la pared frente a mí. Un hombre que llevaba puesto un sombrero más ancho que él estaba paseándose por ahí, rasgueando acordes en su guitarra. El me dio una serenata mientras la chica de alterne ponía menús sobre la mesa. Fruncí el entrecejo cuando vi la insignia en la portada. The Borderline. Nunca antes había comido aquí, y sin embargo algo en el nombre se me hacía vagamente familiar. Vee vino detrás de mí y se sentó en la silla opuesta. Nuestro mesero estaba a sus pies. - “Cuatro chimis, crema agria extra, un plato con nachos y otro con frijoles negros,” le dijo Vee sin consultar el menú. - “Un burrito rojo,” dije. - “¿Cuentas separadas?” Preguntó él. - “Yo no le voy a pagar a ella,” Vee y yo dijimos al mismo tiempo. Después de que nuestro mesero se fue, dije, - “Cuatro chimis. Estoy ansiosa por saber su conexión con las frutas.” - “No empieces. Me muero de hambre. No he comido nada desde el almuerzo.” Ella hizo una pausa. “Si no cuentas el Hot Tamales, porque yo no lo estoy contando.” Vee es voluptuosa, una escandinava, y era increíblemente sexy de una manera no ortodoxa. Ha habido días en los que nuestra amistad era la única cosa que evitaba mi envidia. Junto a Vee, la única cosa que tenía a mi favor eran mis piernas y tal vez mi metabolismo, pero definitivamente no mi cabello. - “Más vale que traiga los nachos rápido,” dijo Vee. “Me va a dar urticaria si no como algo salado en los próximos cuarenta y cinco segundos y de todas maneras las primeras tres letras de la palabra ‘dieta’ debería decirte que es lo que quiero hacer.”
- “Ellos hacen la salsa con tomates,” mencioné. “Eso es rojo y los aguacates son una fruta, creo.”
Su rostro resplandeció. - “Y ordenaremos daiquiris de fresa.” Vee tenía razón. Esta dieta era fácil. - “Vuelvo enseguida,” dijo ella, saliendo del cubículo. “Ese tiempo del mes. Después de eso, voy hacer primera.” Mientras esperaba por ella, me encontré concentrada en el chico que estaba unas mesas más al frente. Él estaba trabajando duramente, estregando un trapo sobre la mesa. Había algo extrañamente familiar en la manera en que se movía, en la manera en que su camisa caía sobre el arco de su bien definida espalda. Casi como si él sospechara que estaba siendo observado, él se enderezó, se dio la vuelta y sus ojos se fijaron en los míos al mismo tiempo que yo comprendí por qué me era tan familiar. Joe. No podía creerlo. Pensé en golpearme la frente cuando recordé que él me había dicho que trabajaba en el Borderline. Limpiándose las manos en su delantal, él caminó hacia mí, aparentemente disfrutando de mi incomodidad mientras yo miraba alrededor buscando alguna manera de escapar y descubriendo que no podía ir a ninguna parte, que solo podía hundirme más en el cubículo. - “Vaya, vaya,” él dijo. “¿Cinco días a la semana no son suficiente para mí? ¿También me tienes que dar una tarde?” - “Me disculpo por la desafortunada coincidencia.” Él se sentó en la silla de Vee. Cuando él puso los brazos sobre la mesa, estos eran tan largos que cruzaron mi lado de la mesa. Él tomó mi vaso, haciéndolo girar entre sus manos. - “Todas las sillas aquí están ocupadas,” dije. Cuando él no respondió, agarré mi vaso de vuelta y tomé un sorbo de agua, tragando accidentalmente un cubo de hielo que me lastimó la garganta. - “¿No deberías estar trabajando en lugar de estar fraternizando con clientes?” Dije ahogada. Él sonrió. - “¿Qué vas a hacer el domingo en la noche?”
Yo bufé. Accidentalmente. - “¿Me estas invitando a salir?” - “Te estás volviendo presumida. Me gusta eso, ángel.” - “No me importa lo que te gusta. No voy a salir contigo. No en una cita. Tampoco sola contigo.” Quería patearme por experimentar un ardiente estremecimiento al imaginarme qué podría conllevar pasar una noche sola con Joe. Él ni siquiera lo decía en serio. Él estaba provocándome por razones que sólo él conocía. “Espera ¿me dijiste ángel?” Pregunté. - “¿Y si lo hice?” - “No me gusta.” Él sonrió abiertamente. - “Entonces lo dije. Ángel.”
Él se inclinó en la mesa, levantando sus manos hasta mi cara y rozó su pulgar en la esquina de mi boca. Yo me alejé, muy tarde. Él frotó brillo labial entre su pulgar y el dedo índice. - “Te ves mejor sin eso.” Intenté recordar de qué estábamos hablando, pero no me esforcé tanto como estaba haciendo para intentar parecer que su contacto no me había causado nada. Recogí mi pelo tras mi hombro, tomando de nuevo el hilo de nuestra previa conversación. “De todas maneras, no me dejan salir cuando hay clases al otro día.” - “Que mal. Hay una fiesta en la costa. Pensé que podríamos ir.” Él de verdad parecía sincero, pero no podía saber si era cierto o no. En lo absoluto. El calor de antes seguía corriendo en mis venas y tomé un largo sorbido con mi pajilla, intentando enfriar mis sentimientos con un tiro de agua helada. Tiempo a solas con Joe podría ser intrigante y peligroso. No estaba segura cómo exactamente, pero esta vez estaba confiando en mis instintos. Fingí un bostezo.- “Bueno, como ya dije, al otro día hay clases.” Con la esperanza de convencerme más a mí que a él, añadí, “Si estas interesado en esa fiesta, yo casi puedo garantizarte que no estaré.”
Listo, pensé. Caso cerrado. Y luego, sin ninguna advertencia en absoluto, dije,- “¿Por qué me estas invitando?” Hasta este preciso instante, había estado diciéndome que no me importaba lo que Joe pensara de mí. Pero ahora, supe que era una mentira. Aunque probablemente me arrepentiría, estaba lo suficientemente curiosa sobre Joe hasta el punto de ir a cualquier parte con él. - “Quiero estar contigo a solas,” dijo Joe. Solo con eso, mis defensas regresaron. - “Escucha, Joe, no quiero ser grosera, pero…” - “Seguro que quieres serlo.” - “¡Bueno, tú comenzaste!” Adorable. Muy madura. “No puedo ir a la fiesta. Fin de la historia.” - “¿Porque no puedes salir en noches de escuela, o porque te da miedo estar sola conmigo?” - “Ambas.” La confesión se me escapó. - “¿Te dan miedo todos los chicos… o solo yo?” Entorné mis ojos dejando claro que no me iba a molestar en contestar una pregunta tan estúpida. - “¿Te hago sentir incómoda?” Su boca creó una línea neutral, pero detecté una sonrisa especulativa atrapada tras ellos. Sí, en realidad él tenía ese efecto en mí. También tenía la tendencia de eliminar de mi cabeza todo pensamiento lógico. - “Lo siento,” dije. “¿De qué estábamos hablando?” - “De ti.” - “¿De mi?” - “De tu vida personal.”
Yo reí, insegura de qué otra respuesta dar. “Si esto es sobre mi… y el sexo opuesto… Vee ya me dio ese discurso. No necesito escucharlo dos veces.” - “¿Y qué te dijo la sabia Vee?” Yo estaba jugando con mis manos y las deslicé fuera de la vista. - “No puedo imaginar por qué estas tan interesado.” Él sacudió suavemente su cabeza. “¿Interesado? Estamos hablando de ti.
Estoy fascinado.” Él sonrió y fue una sonrisa fantástica. El efecto fue un pulso agitado. Mi pulso agitado. - “Creo que deberías regresar a trabajar,” dije. - “Es bueno saberlo, me gusta la idea de que en la escuela no haya ningún chico que junte todas tus expectativas.” - “Olvidé que eres la autoridad de mis tan nombradas expectativas,” bufé. Él me estudió de una manera que me hizo sentir transparente. - “Tú no eres reservada, ____. Tampoco eres tímida. Solo necesitas una buena razón para salir de tu rutina y conocer a alguien.” - “Ya no quiero hablar más sobre mí.” - “Tú crees que lo sabes todo.” - “No es cierto,” dije. “Por ejemplo, bueno, en este caso, yo no sé mucho sobre… ti.” - “Tú no estás lista para conocerme.” No había nada despreocupado en la manera en que él lo dijo. En realidad, su expresión era cortante. - “Busqué en tu expediente.” Mis palabras colgaron en el aire por un momento antes de que los ojos de Joe se alinearan con los míos.
- “Estoy bastante seguro de que eso es ilegal,” dijo él calmadamente.
-“Tu expediente estaba vacío. No había nada. Ni siquiera tu record de vacunas.” Él ni siquiera fingió estar sorprendido. Él se reclinó en su silla y sus ojos relucían como obsidianas. - “¿Y me estás diciendo esto porque tienes miedo de que pueda causar un brote de sarampión o paperas?” - “Te estoy diciendo esto porque quiero que sepas que yo sé que algo no está bien contigo. Nos has engañado a todos. Voy a descubrir qué es lo que estas tramando. Te voy a descubrir.” - “Estaré esperando que lo hagas.” Yo me sonrojé, comprendiendo muy tarde la indirecta. Sobre la cabeza de Joe, pude ver a Vee abriéndose camino entre las mesas. - “Vee viene. Te tienes que ir.”, Dije. Él se quedó ahí, mirándome, pensando. - “¿Por qué me estas mirando así?” Le dije a manera de reto. Él se impulsó, preparándose para levantarse. - “Porque tú no eres como yo pensaba.” - “Tú tampoco lo eres,” rebatí. “Eres peor.”
Uff..! me encanta la dieta de Vee xDD jejeje Daiqiriss mmm♥ xD Dioss.. Joe me encuentra fascinantee Bienvenidaa Erniukiis..! Gracias por leer COMENTEN MUCHO..!! | |
| | | Yam3lTolentiinoC' Novia De..
Cantidad de envíos : 575 Edad : 29 Localización : Inside of my crazy and freaky mind.. :P New York 8) Fecha de inscripción : 22/08/2010
| Tema: Re: Hush hush.. Joe y tu Diciembre 30th 2010, 15:33 | |
| Jesuuuuuu Lokaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa Y que capitulo e ese? Y asi tu habla que yo la dejo en la mejol parte.. >.<' Y que paso? Yo se arrepintiiooo? :O Sigueeeeeeeeeeeeee.. | |
| | | EmmyChiiang* Novia De..
Cantidad de envíos : 668 Edad : 28 Localización : Fight dragons w' ma'Danger in DR' babe..! ;) Fecha de inscripción : 02/07/2010
| Tema: Re: Hush hush.. Joe y tu Diciembre 30th 2010, 15:41 | |
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| | | '♥'keily'♥'JB Comprometida Con...
Cantidad de envíos : 744 Edad : 28 Localización : My amazing world of jonas *_* [Vnzla Edo Zulia] Fecha de inscripción : 27/09/2010
| Tema: Re: Hush hush.. Joe y tu Diciembre 30th 2010, 17:22 | |
| - Yam3lTolentiinoC' escribió:
- Jesuuuuuu Lokaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa Y que capitulo e ese?
Y asi tu habla que yo la dejo en la mejol parte.. >.<' Y que paso? Yo se arrepintiiooo? :O Sigueeeeeeeeeeeeee.. verdaaa... cm asiii q no era lo q el pensabaa.. o.o aii nooo etooh no m taha gustandoo :s ay poll Dios ii la lok de Vee le hace hacer unass cosaaas q Goshh... se pàrece a una amigaa miaa... sacaah lo peor de mii y yo q soii un algelitooh cm la cancion de "chino y nacho" xD Joee es tan inesperadamente sexy ahh...? siguelaaaaaaaaaaa lok xD | |
| | | EmmyChiiang* Novia De..
Cantidad de envíos : 668 Edad : 28 Localización : Fight dragons w' ma'Danger in DR' babe..! ;) Fecha de inscripción : 02/07/2010
| Tema: Re: Hush hush.. Joe y tu Diciembre 30th 2010, 21:55 | |
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| | | nikifriky Casada Con
Cantidad de envíos : 1889 Edad : 28 Localización : Haciendo maldades con mi befo ::) Fecha de inscripción : 24/04/2010
| Tema: Re: Hush hush.. Joe y tu Diciembre 31st 2010, 16:13 | |
| NUEVA LECTORA OMG esta espectacular me encanta OMG me dejastes sin palabras | |
| | | '♥'keily'♥'JB Comprometida Con...
Cantidad de envíos : 744 Edad : 28 Localización : My amazing world of jonas *_* [Vnzla Edo Zulia] Fecha de inscripción : 27/09/2010
| Tema: Re: Hush hush.. Joe y tu Enero 1st 2011, 16:12 | |
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| Tema: Re: Hush hush.. Joe y tu | |
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| | | | Hush hush.. Joe y tu | |
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