Continuación!! Te diste cuenta de que más familiares se habían reunido alrededor.
Cap. 52
Y mientras Jane te miraba con rabia:
X: Bueno, ¿cenamos?
Grace: ¡Oh, querido! ¡Tú no cambias!
Carcajadas por todas partes. Era Henry, el abuelo de los chicos, aún no te lo habían presentado.
Chris: Abuela, (Dirigiéndose a Jane) tiene razón.
Pasemos a cenar.
Estabas pensando en que si Christopher era nieto de Jane, entonces vendría a ser como el primo segundo de los chicos.
Se sentaron a cenar en una mesa enorme. Los niños pequeños se sentaban en una mesa aparte, por lo que Lilly se sentó junto a Franckie allí. Tú te sentaste al lado de Nick, obviamente, y a tu otro lado se colocó Joe.
A mitad de la cena, Jane atacó de nuevo:
Jane: Y dime, querida, ¿estudias algo?
Tú: Ejem... Sí, señora.
Denise: María está estudiando con Nick en este momento, con la profesora particular.
Jane: Mmm... Pero ella podría ir a la escuela, ¿no?
Paul: Preferimos que se quede en casa.
Jane: ¿Eres buena estudiante? (Dirigiéndose de nuevo a ti)
Tú: Eh... Eso creo. (Dijiste modestamente)
Joe:
Es demasiado humilde. ¡Es una estudiante genial!
Jane: No me cabe la menor duda... (¿Eso era un elogio?) de que es bastante humilde, sí...
No. No era un elogio. ¿Acaso estaba insinuando que no toleraba a los pobres? Já... Ni se imaginaba que de pobre no tenías nada. Solo con el trabajo de tu padre os daba de sobra para vivir. Y si se le añadía el trabajo de tu madre y las inversiones en bolsa que hacía tu familia... Bueno, teníais bastante dinero, era solo que no os gustaba alardear.
Jane: ¿Y qué se te da bien? Supongo que te costará aprender todas esas materias... ¿Hay alguna en la que te vaya bien?
Nick: De hecho, se le da bastante bien la historia... (Te miró con un sonrisa.) Aunque también es buena en todo lo demás.
Jane: Lo dudo. Por lo general, una persona que se dedica a la literatura y la historia es bastante PÉSIMA en las ciencias y las matemáticas.
¿Esa señora te estaba llamando idiota? No entendías nada...
Jane: Es una lástima que no podamos comprobar cuán inteligente es esta muchacha. (Dijo totalmente sarcástica)
Te estabas hartando. No querías presumir, pero todos en la mesa te estaban mirando y odiabas quedar por debajo de cualquiera. Ya te habían pisado bastante.
Tú: De hecho, tengo dos diplomaturas en historia y tres licenciaturas en arte. Mi padre tenía muchos libros de medicina y los estudié todos en mi tiempo libre. Me permitía asistir como ayudante a sus prácticas en el quirófano y... tengo un documento que demuestra que, si algún día decido dedicarme a la medicina, ya tendré las prácticas hechas porque cuentan ese tiempo como válido. Así que... si algún día tengo el PLACER de volver a verla en la casa de Paul y Denise, será para mi un honor mostrarle tales documentos. Así quedará demostrado que las ciencias y las letras no son incompatibles. (Y le dedicaste una sonrisa)
Todos te miraban boquiabiertos. Nadie sabía aquello. Tomaste un sorbo de tu copa con total tranquilidad.
Jane: (Incrédula) ¿Y cómo conseguiste tú todo eso, si no tienes la edad suficiente?
Tú: Por las mañanas asistía a mis clases normales y por las tardes iba a la universidad donde mi padre solía dar conferencias.
Chris: (No te había quitado el ojo de encima) ¿Y cómo te daba tiempo de hacer todo?
Tú: Oh, es fácil.
Sólo es cuestión de repartir bien el tiempo.
Miraste de reojo a Nick y estaba intentando reprimir una sonrisa. ¿Por qué sería?
Después de la cena, todos se repartieron por la sala, que tenía una segunda planta con un balcón que llegaba solo hasta la mitad de la sala de abajo. Era una enorme sala y en una de las paredes había una pantalla gigante que emitía la imagen de un reloj contando los pocos minutos que quedaban de año. Y en el lado contrario, un escalera pegada a la pared conducía hasta aquella especie de terraza dentro de la sala. El balcón quedaba más o menos por la mitad de la pantalla gigante, para que así la pudieran ver claramente tanto los que estaban arriba, como los de abajo.
Estabas con una copa de champán en la mano, apoyada en la barandilla del balcón. No podías sacar de tu cabeza a tus padres. Ya casi hacía un año desde que no los veías, ni a ellos ni a tus hermanos.
Miraste aquel enorme reloj. Con cada minuto que pasaba, la esperanza se hacía cada vez más pequeña. ¿Cuántas posibilidades había de que los encontraran? ¿Cuántas posibilidades había de que los encontraran VIVOS? Esas preguntas no salían de tu cabeza, hasta que:
Todos: ¡Doce! ¡Once! ¡Diez!...
En esos segundos tu mente comenzó a trabajar a toda velocidad.
Miraste a la gran sala que se extendía bajo tus pies y viste a Lilly, que reía junto a Franckie con los pequeños primos de los chicos... Denise y Paul, ellos te habían ayudado tanto... Joe contaba a gritos como todos los demás junto a Kevin... Y Nick. Nick te miraba a los ojos desde abajo. Parecía no formar parte de aquel grupo ruidoso, allí, en medio de todo el gentío, él resaltaba como un ángel en mitad de un grupo de simples mortales... ¿O era sólo tu punto de vista?
Fuegos artificiales estallaron en la gran pantalla, llenándolo todo de luz y color: el año 2009 había terminado.
El pensar en eso sólo te causó una angustia enorme. En unos pocos meses, haría un año de la desaparición de tus padres.
No pudiste admirar bien la fiesta que se desarrollaba allí abajo, ni los fuegos artificiales de la pantalla, ya que tus ojos no se habían despegado de los de Nick.
Él no sonreía. Al principio, pensaste que era porque, simplemente, él era así, pero después te diste cuenta de que era porque él estaba viendo tu cara de angustia. Él mismo te había preguntado antes de salir si estabas bien y, a pesar de tu respuesta, él no se había creído nada.
Lo viste moverse lentamente hacia las escaleras, ¿o era que en ese momento todo lo veías a cámara lenta?
Seguías apoyada en la barandilla.
Nick: (A tu oído) Feliz año nuevo, mi amor...
Tú: (Te giraste y sonreíste levemente) Feliz año nuevo.
Él te dedicó una pequeña sonrisa y te abrazó rodeando fuertemente tu cintura con sus brazos. No te habías dado cuenta de cuánto necesitabas ese abrazo hasta que lo hizo.
Lo apretaste más contra ti. Se sentía tan seguro, tan cálido estar entre sus brazos... Su olor te cubría, te llenaba por completo. Deslizaste los brazos por sus hombros y pegaste la nariz a su cuello. Olía tan bien...
Después de unos segundos, se separó un poco para mirarte a los ojos.
Nick: El primero de MUCHOS años contigo...
Tú: Je... El primero de muchos.
Nick: No te pongas mal... Yo siempre... SIEMPRE... estaré contigo.
Acarició tu mejilla con la mano y, cuando estaba a punto de besarte...
¿Quieren saber qué pasó?
Pues sigan leyendo!!!!!