Una Rosa Rosada (Joe & Tu) Suspendida

sige
porfas sige sigeee

Sorry por la demora, pero tuve inconvenientes en mi casa (nada graves, no se preocupen) pero si que me impidieron no subirles y de paso no tengo señal de internet inalambrico y tuve que pasar el capi a la compu y bueno... todo un drama Razz

A continuación el capi que tanto han esperado....

Continuación

Creo que mi papá sabía más que yo que estaba enamorado. Cada vez _________ me veía con sus brillantes ojos me perdía en ellos, el tacto de su cálida y suave piel cuando hacía contacto con la mía era muy agradable, esperando que no la retirara nunca y esto cada vez lo deseaba más, su brillante cabello cuando era iluminado por el sol me dejaba cegado ante los destellos que se desprendían de él, ese cabello ondulante color castaño oscuro que colgaba obligatoriamente no más debajo de los hombros y que por ningún pretexto estaba sin recoger, como me gustaría soltarlo y dejar que el viento fuera quien lo amoldara a perfección, a su placer, como bien él lo sabía hacer
Entré al salón que me correspondía pero tenía que existir una razón más ajena a mi voluntad que me hacía imposible pedirle su número telefónico. Cada vez me quedaba atontado ante su deslumbrante belleza y me olvidaba de que existían cosas más importantes, incluso hasta mí mismo.
¿Por qué a mí? Me pregunté repetitivo, ante el coraje que me daba olvidar pedirle aquel pequeñísimo detalle para cualquiera, pero que mil veces me torturaba
No había manera de concentrarme en la clase, recordar su sonrisa, su mirada penetrante y, en contraparte, lo frustrante de mi error, no me dejaba fijar mi atención en lo que hablaba y hablaba el profesor de turno. Pero recordé algo que me podía ayudar: lo más seguro es que tuviera un perfil en la página de la universidad y por ser una red cerrada los datos son veraces y completos, sin esconder la realidad por seguridad propia. A escondidas saqué mi celular y entré a la red, busqué su nombre y apellido y allí estaban todos los datos que quisiera, incluso, hasta los que ya sabía. Guardé solo los que necesitaba, que eran sus números telefónicos, tanto el móvil como el de casa. Apenas la estruendosa alarma de salida, perturbó el silencio absoluto del lugar, salí disparado al corredor y disqué su celular desde el mío. Contestó…
— “¿Hola?” –interrogándose quién podría ser la persona al otro lado de la llamada-
— “Hola _________, es Joe. Guarda este número porque siempre te estaré llamando” –reí y ella hizo lo mismo- “¿dónde estás?”
— “Estoy caminando por un pasillo, voy al comedor, ¿cómo conseguiste mi número móvil?”
— “Es un misterio…” –dije en tono misterioso- “después te cuento, ya voy para allá” –finalicé la llamada y como rayo llegué al comedor de la universidad-
Mi mirada la buscaba ansiosa por todos lados y no lograba verla, había demasiada gente en aquel lugar y era difícil distinguir una persona entre tanta multitud, hasta que una mano que se agitaba como un pañuelo me señalaba que era ________ y me fui hasta ella
— “Ya llegué” –tomé asiento frente a ella-
— “¡Si, ya veo! ¿Hoy si trajiste tu comida?” –me preguntó suspicaz-
— “Si, pero creo que no me bastará el pequeño croissant que compré en la panadería de la esquina” –empecé a engullirlo, simulando un hambre atroz-
— “¡Creo que es tu día de suerte!” –sacaba de bandolera un recipiente cuadrado, abrió éste y contenía un omelette de queso que se veía sabrosísimo-
— “No debiste preocuparte” –dije yo, sonriéndole agradecido por su detalle-
— “No hay problema para mí, como vi que te gusta tanto la poca comida que preparó, pensé que te gustaría que hoy te trajera algo también” –me devolvió la misma sonrisa pueril que siempre me brindaba sin nada a cambio-
Comenzaba a creer que estaba tratando de conquistarme
Siempre escuché que las mujeres de antaño, no usaban sus dotes femeninos para conseguir pareja, si no que se esmeraban por lograr atraer a sus hombre por sus estómagos, preparando exquisiteces culinarias que a cualquiera encantarían, ya que las costumbres puritanas del tiempo no permitían seducir o coquetear tan directamente con un hombre. Entonces, ¿será que acaso, por ser ________ tan tímida y correcta, así como inocente, trataba de llamar mi atención haciéndome comer sus deliciosos platillos?
De cualquier modo no podía ocultar que cada día me quería acercar más a ella, como quisiera que fuera mi novia, no lo podía contener y temía que en cualquier momento mis impulsos fueran lo suficientemente notorios como para hacerla espantar, dado el hecho de su conducta y su recatada crianza, aparentemente, proveniente de su madre
La mejor forma de agradecerle su esmero, era degustando la preparación de ________. Probé un bocado y en definitiva, era uno de los mejores omelettes que he comido en mi vida, era el segundo sin lugar a dudas, la única que la superaba era mi madre con el suyo que lo hacía con picada de tocino frito
— “¡Buenísimo!” –le dije, mientras me saboreaba aquella delicia-
— “Gracias…”
— “Te mereces un diez” –ella se ruborizó y con sus manos tapó su boca, pero después me interrogó-
— “Ahora cuéntame ¿cómo conseguiste mi número?” –se cruzó de brazos sobre la mesa sin antes morder un trozo de su sándwich-
— “Lo busqué en la red de la universidad… ¿te molestó?”
— “No nada, es que no sabía de dónde lo pudiste haber sacado y tenía esa pequeña duda”
— “Ok…”
Hubo un silencio incómodo entre los dos, más para mí que para ella, porque pues esa era su naturaleza y no la mía, la mía era todo lo contrario. El mundo a veces se aliviaba cuando yo callaba en aquellas reuniones que a mí me fastidiaban por esa precisa razón, pero al final, todos deseaban que continuara hablando y contando mis chistes malos, que podían llegar a ser tan malos que sólo se reían por las caras que yo hacía
Hablé para cortar mi incomodidad
— “Entonces… ¿hoy vamos a ir a la tienda?”
— “Obvio, yo lo prometí esta mañana”
— “Era por si lo habías olvidado”
— “No, eso jamás” –movió su mano, en signo de despreocupación-
— “¡Genial! ¿Cómo vamos a ir? Digo, por si te tengo que recoger en casa, por si está lejos”
— “Como prefieras, la tienda está cerca de la casa de ambos, más de la mía que de la tuya pero se puede ir caminando”
— “No, sabes que… yo te recojo en mi camioneta, porque tú sabes dónde queda y vamos hasta allá. Yo haré mi lista y vamos, ¿te parece?”
— “Bien, entonces quedamos así”
De nuevo la campana avisó el retorno a los deberes y me separé de ella. No lo quería hacer pero no había otro remedio

Awwww que lindooooo Una Rosa Rosada (Joe & Tu) **** Suspendida **** - Página 4 266818

Siguelaaaaaaaaaaaaa Una Rosa Rosada (Joe & Tu) **** Suspendida **** - Página 4 325233

Peace Out... Una Rosa Rosada (Joe & Tu) **** Suspendida **** - Página 4 389841

Awwww q tiierno y romantiico es Joe Una Rosa Rosada (Joe & Tu) **** Suspendida **** - Página 4 839642

Ahii q liindo..! Utilizaste el omelette para el segundo almuerzo Very Happy

.. Bueno solamente de digo q la siigaas por favoor..! Sube cap pronto Razz

awwww me encantooooo siguela pliiiiiiiiiiiiis

siguelaaaaaaaaaaa
me encantaaaaa
y cada dia me enamoro mas jajaj..sera eso posible????jajja
besossssss

sige!! xrfas sigeee!!!

Siguelaaaaaaaaaaaaaaaaa

Es hermosa... Ahhhh la nove es hermosa.. La amo.!! Siguelaaaaaa