Una Rosa Rosada (Joe & Tu) Suspendida

**Continuación**

La observé que estaba en su casillero metiendo y sacando cosas, parecían libros y papeles sueltos. Arreglé un poco mi cabello, verifiqué mi aliento, me llene de valentía y me encaminé hasta donde estaba ella
— "¡Hola!" -fue lo mejor que se me ocurrió y apoyé mi mano en el casillero del lado derecho de _______-
— "Hola" -con pocas ganas y sin dirigirme la mirada para saber de quién se podría tratar fue la respuesta que ella me dio-
— "Eres buena explicando la clase" -si la alababa tal vez me daría alguna oportunidad de hablar más cómodamente-
— "Gracias" -con total sequedad-
Estaba siendo más complicado de lo que esperaba
— "Me preguntaba si te gustaría desayunar conmigo" -amablemente y esperando que me dijera que si o que al menos volteara a verme-
— "¿Acaso parece que tengo hambre?" -fue la respuesta de _______, y era lo menos que esperaba oír-
— "No pero esta es la hora de comer y me preguntaba si me quisieras acompañar, después de todo no tengo amigos en el lugar y eres la única que me trata con naturalidad" -si es que su desprecio se podía llamar así-
— "¿Tratarte? Yo solo te di la clase del día" -dijo ella levantando las cejas- "y hoy no puedo, tengo que quedarme a preparar un laboratorio y no voy a ir al comedor" -bajo la guardia y terminó de hablar más relajada-
— "Pero ¿y si te acompaño en el laboratorio? Ahí podríamos comer igual de bien" -insistí yo, la cosa es que tenía que aceptar si o si-
— "No se puede, ¿y se puede saber por qué tanto interés en que comamos juntos?"
— "Porque ya te dije, no conozco a nadie y quisiera comenzar contigo, me pareces muy inteligente" -y bonita, pensé-
— "¿Seguro que es solo eso?" -cerró la puerta de su locker-
— "Claro, ¿qué más podría ser?" -sonreí-
— "No estoy segura, es que siempre me invitan a comer aquí en la universidad y siempre tienen otras intenciones"
— "¿Cómo cuales?" -pregunté intrigado y un poco celoso-
— "Muchas, pero siempre terminan en que los ayude en un trabajo o examen y soy explotada porque lo hago todo sin la ayuda de ellos y sin ningún costo, incluso me han descubierto profesores. Por eso soy cautelosa de ahora en adelante, tratando de no relacionarme con mis compañeros y menos mis alumnos"
Me impresionó lo malo que estas personas fueron con ella
— "Ya entiendo porque eres tan fría… te entiendo y quiero que sepas que mi intención es ser tu amigo" -coloqué mi mano en su hombro-
— "Y así empiezan la mayoría, ellos no son tan directos, por lo general comienzan agudizando la voz, luego dicen ser mis amigos a los que les cuento parte de mi vida y mis problemas y luego me desechan como una servilleta usada, luego que ya estoy desecha se olvidan de mi"
Mi asombro no desaparecía y mis ojos se abrían como platos cuando la escuchaba hablar así, después de todo, de alguna manera me estaba abriendo su corazón al contarme esas cosas que jamás pensé que serían tan fáciles de saber por su misma boca
— "Yo no pienso ser así, te lo juro..." -estaba a punto de decirle que me parecía raro que a alguien tan linda como ella la trataran tan mal pero ella calló mis palabras justo a tiempo con lo que seguía-
— "Pero eso no es todo, hasta recuerdo que algunos decían que era linda y comenzaban a decirme cumplidos solo para que me volviera idiota por culpa de sus frases empalagosas, por suerte ya había pasado por esa misma experiencia y no pensaba caer dos veces con la misma piedra. Las veces que me han usado es porque han pensado en otras manera de hacerme caer y ya he pasado por tanto que no creo que pueda volver a pasar"
Tragué grueso para comerme mis palabras
— "Eso no lo pienses nunca de mí, yo no soy así"
— "Esas mismas palabras ya las había oído antes" -esbozó una sonrisa de medio lado-
— "No, no, no" -me apresuré con esto hasta que ella soltó una sonora carcajada-
— "Tranquilo, por ahora te creo" -pasó una mano por mi antebrazo- "pareces sincero y si te preguntas, si tengo sentido del humor" -sonrió aun mas-
Respondí con una sonrisa que mostraba mis dientes porque me sentía realmente feliz por haber hecho reír a _______
— "¡Qué lindo sonríes!" -no pude evitar decirle esto-
— "Gracias" -y se sonrojaron sus mejillas-
— "No creí que te haría reír tan rápido"
— "Es que tu cara de preocupación me pareció muy graciosa"
— "Es que mi cara es especial" -no lo evité y guiñé un ojo-
— "Ay pero que creído" -golpeó levemente mi antebrazo mientras reía coquetamente-
Nos mantuvimos callados unos segundos en los que ella recobró su seriedad
— "Me alegra que me hayas contado esas cosas aunque francamente no me parecen nada alegres" -seguía sonriendo-
— "Gracias a ti por escucharme y perdón por el golpe" -bajó la mirada en señal de estar apenada-
— "No te preocupes, no me dolió y sigue sonriendo que te ves…" -hermosa, callé y rectifiqué a tiempo- "mejor"
— "Ok, lo tomaré en cuenta" -sonrió por última vez apretando sus ojos, tomó las cosas que necesitaba y se retiró-
— "Gracias por hablar conmigo" -grité, ella pareció ignorarme pero estaba casi seguro de que había vuelto a sonreír-

Esa fue la mejor charla que había tenido alguna vez con una chica, me era casi increíble que en tan solo dos horas de haberla conocido ya la empezaba a extrañar, por primera vez fui flechado con eso que llaman amor a primera vista. Otras veces, si, me gusta la chica, pero nunca me había atraído nadie de tal manera
Si ______ me estaba dando una oportunidad para el siguiente día debía hacer algo que de verdad la sorprendiera en grande, pensé: ¿qué podré hacer? Pensé y pensé y lo único que se me vino a la mente fue recurrir al 0-800-KEV. Marqué en mi celular su número para hablar enseguida con él, tenía menos de un día para planear esto, no era la gran cosa pero si tenía que ser muy especial
— "Hermanito, ¿cómo te va por Nebraska?" -preguntó Kevin de forma entusiasta-
— "Bien, mejor de lo que esperaba de hecho" -se oía alegría en voz-
— "¡Qué bueno Joe! Papá está preocupado por ti, es decir por cómo te esta yendo"
— "Dile que me va excelente y que muchas gracias por enviarme aquí"
— "¿Enserio Joe? ¿No lo dices con sarcasmo?" -preguntó inquieto Kevin-
— "Para nada, y a propósito te llamo para pedirte un favor" -dije emocionado-
— "Oh hermano, ¿de qué se trata todo esto? Te oigo con mucha energía, me imagino que es por una chica" -era melodiosa su voz, era como pícara-
— "Si hermano, es estupenda, y es súper diferente a las demás que has conocido. Es inteligente, seria pero se ríe de mis chistes..." -me detuvo Kevin-
— "Oye me estas describiendo a Nick, ¿encontraste acaso a la versión femenina de Nicholas?" -se rió-
— "No" -dije yo entre risas- "su nombre es ________ y logré que aceptara desayunar mañana conmigo y no lo quiero arruinar, es por eso que necesito tu ayuda"
— "¿Y cómo te puedo ayudar desde aquí?" -preguntó dudoso Kevin en señal de no saber a dónde me dirigía yo-
— "Quiero que mañana se lleve una buena impresión de mi cuando comamos juntos"
— "Bueno algo que puedes hacer es cerrar la boca cuando comas, ¿pensé que eso ya lo sabías?" -se seguía riendo-
— "Kevin" -le dije con decisión- "quiero que me des una idea de que hacer para que piense que soy dulce pero no empalagoso"
— "Eso sí que es raro… bueno llévala a un lugar donde haya gente y cuando estén comiendo agradécele por haber aceptado, pero no hables con la boca llena" -remarcó de nuevo Kevin- "y no le cuentes chistes mientras coma o tome su bebida a menos que intentes matarla ahogada"
— "Ok, muy útil tu ayuda aunque eso no es lo que me preocupa tanto, lo que quiero saber es que detalle le podría dar, ya sabes unos chocolates, un libro, un ramo de flores… ayúdame" -supliqué yo-
— "Bueno dijiste que quieres parecer dulce pero no empalagoso… con chocolates casi siempre vas a acertar, pero es casi siempre porque hay chicas que no les gustan porque engordan y no sé que más; el libro sería una opción interesante y demostraría tu buen gusto, pero con eso le dirías 'yo solo quiero ser tu amigo, cuenta conmigo' y pues el ramo… definitivamente es demasiado y cuidado si no sale corriendo"
— "Si tienes razón" -me quedé pensativo-
— "Las flores no son mala idea pero el ramo si lo es..." -interrumpí a Kevin-
— "Ya lo tengo, gracias hermano mañana te llamo" -me apresuré a decir y apenas escuche un OK de Kevin antes de cortar la llamada-

Ame el capitulo Aranchis Exclamation

Siguelaaaaaa

sigeeeee
me gusto el cap
super
sigeeee

Waoo me gusto el cap ..!! Siguelaa Very Happy

me encantoooooooo pliis siguela yaaaaaaaaaaa

Vamooos sigueelaa...!! Sigueelaaaa Very Happy

holaaaaa
soy nueva lectora y me encantaaaaaaaa
siguelaaaaaaaaa

PASA POR MI NOVEEEEEEEE

https://jbvenezuela.activoforo.com/dramaticas-f43/los-suenos-se-cumplen-y-tu-eras-el-mio-romantica-t7937.htm

Capítulo #O4

Al día siguiente no iba a cometer de nuevo el error de la ropa, elegí cuidadosamente la ropa que usaría y lo seleccionado era bastante básico pero que a muchos parecía gustar pues siempre me lo decían. Usaba mi tipo favorito de pantalones de color negro, una camiseta blanca de cuello en V y zapatos Converse negros también. Arreglé mi cabello, me coloqué el mismo perfume de ayer y corté mi barba solo un poco, que se notaran aun los vellos en especial en el centro de mi barbilla, tomé mi cadena y pensé en ponerme los lentes pero decidí que mejor no
Me fui a la Universidad y fui a mi primera clase, más dispuesto que el primer día, yo aun creía que eran muy cansinas pero habían razones para permanecer en este lugar tan hastiaste

Mi gran sorpresa aguardaba impaciente en mi morral y mi corazón
Llegó la hora de comer y me fui por los largos pasillos a buscar a _______ para ir juntos al comedor de la universidad. No la encontraba. Mientras caminaba, en cada salón que veía abierto me asomaba para ver si la encontraba y en cada uno de ellos me encontraba la misma triste escena en ausencia de _______, me asomé en la cafetería y nada, llegué a pensar si quizá se había marchado y lo peor de todo es que no tenía un teléfono de ella para llamarla y saber más fácil donde se había metido. Todos me veían extrañados al verme caminar desesperado de un lado a otro, no se explicaban que era lo que me ocurría, incluso una molesta chica se cruzó en mi camino para preguntarme que era lo que me pasaba, la ignoré y seguí con mi búsqueda
Pasé por más salones hasta que la hallé, tan linda como la primera vez que la vi
Llevaba pantalones formales de color negro que le sentaban a perfección y una camisa de color azul pálido, entallada a su cintura que la mostraba bien delineada. Hoy su cabello oscuro estaba recogido en una cola de caballo que bajaba ondeante hasta un poco más abajo de los hombros
— "Toc, toc" -simulé que tocaba la puerta que estaba abierta y veía que hablaba con el profesor Sanders a solas, quién sabe de qué-
— "¡Oh! Joseph, disculpa la demora, gracias por pasar por acá y buscarme" -la noté algo nerviosa, como si estuviera ocultando algo-
— "No me agradezcas nada, ¿vamos a comer?"
— "Si claro" -tomó las cosas que tenía en el escritorio y se despidió muy tajante- "hasta luego Sr. Sanders" -caminó hasta mi-
En el rostro de Sanders veía una especie de malicia, no se a qué se debería o si simplemente eran alucinaciones mías. Por parte de _______ percibía aflicción, su andar cabizbajo fue mi señal de alerta.
Quería saber a que se debería
— "¿Todo en orden, _______?"
— "Claro Joseph, ¿qué te hace creer que no es así?"
— "Prefiero que me digas Joe y lo digo porque vas cabizbaja, se que hay algún problema" -dije yo, para tratar de sacarle alguna información-
— "Ok, pero enserio, no pasa nada, todo bien" -me miró a los ojos y se dibujo media sonrisa en sus labios, pero sus palabras no sonaron muy convincentes-

Llegamos al comedor y se sentó enseguida en una de las mesas
— "¿No vas a buscar tu comida?" -le pregunté-
— "Eso no es comida" -apuntando a la zona donde por ti mismo te servías tus alimentos- "yo no me atrevo con eso así que yo me preparo mi desayuno todos los días antes de venir"
— "¡Qué inteligente!" -exclamé-
— "Pues si, viene de mi, ¿cierto?"
— "Claro, ya regreso" -me causó gracia la forma en como se expresó, parecía que teníamos más en común de lo que parecía, es decir, ambos éramos presumidos y nos gustaba alardear de nuestros logros-
Tomé tres de lo que parecían ser sandwiches, un melocotón y un vaso de jugo de naranja. De vuelta a la mesa con _______. Ella me esperaba con la comida puesta en la mesa dentro de recipientes, con los brazos cruzados y sonriéndome
— "Oye pusiste en práctica mi consejo de sonreír más" -dije yo alegre-
— "Si, fue un consejo inteligente" -sonrió- "y tu ahora sigue el mío: no vuelvas a comer de la cafetería, hazte tu comida o cómprala en una panadería, no se, pero te recomiendo que no sigas comiendo de aquí"
Miré mi comida y la de ella y si, tenía toda la razón
— "Es cierto"
Sonrió de nuevo pero luego ésta se desvaneció y dejó de mirarme, parecía que otra vez se puso triste, me sentí culpable de su pena, saqué mi gran sorpresa, la que tanto deseaba darle desde el mismo momento en que la tuve en mis manos después de haberla comprado el día de ayer
— "Mira lo que te traje" - la saqué de mi morral- "toma" -le entregué una rosa rosada-
— "¡Oh! ¡Qué hermosa! Gracias Joe" -la cogió con sus manos y la olió, la sonrisa regresó a sus labios, me miraba de manera muy dulce-
— "Espero que sea de tu gusto"
— "Obvio que si, es la cosa más linda que me han regalado. Se ve tan preciosa, tan perfecta y suave. Será mi tesoro" -la pasaba rozando sus mejillas levemente sonrosadas-
En verdad que era perfecta la rosa, cada pétalo era suave como el terciopelo y se adherían a medida en el tallo. Ver como la rosa le acariciaba las mejillas me hacía querer tomar una fotografía para capturar el momento pero creo que aun es muy pronto para hacerlo. Se veía tan hermosa, los suaves pétalos rozaban la piel lozana de su rostro y suplicaría por ser yo quién pudiera tocarlo delicadamente con mis dedos, con mis labios… sentirla, palparla, besarla
— "¿Y a qué se debe?" -inquirió ella-
— "Bueno es que esta rosa va a simbolizar el inicio de nuestra historia" -sonreí y posé mis manos sobre las de ella-
— "¿Historia?" -con una mirada llena de ilusión y miedo a la vez-
Pensé: ¿Será que le digo? No, por ahora, fue la respuesta que me di mentalmente. Recordaba las palabra de Kevin retumbando mi cabeza, "cuidado si sale corriendo"
Mi intención con la rosa en ese color era en todo el sentido de lo que floralmente significa, amistad pura, sin malicia, confianza en mi y deseo de querer amarla y respetarla como el tipo de mujer que es ella
— "Ya sabes, nuestra amistad" -me desvié yo-
— "Ah claro, amistad. De verdad, muchas gracias por esta rosa" -le obsequió un beso que deseaba fuera en mi y no en esa rosa, tan llena de mi pero que no era yo-
— "Ya no me agradezcas más, solo devuélveme el regalo"
— "No, la rosa es mía" -de forma egoísta la colocó en su pecho, como si la estuviera protegiendo-
— "No linda" -esa palabra salió de mi boca con una facilidad increíble, es que era lo que realmente deseaba expresarle, con el corazón en mis manos. Disimulé riendo silenciosamente- "tu me tienes que regalar algo, así funcionan las amistades. ¿O no?" -alcé una ceja-
Soltó una carcajada con muchas ganas- "creo que fue que no te entendí bien, creí que querías que te devolviera la rosa" -seguía riendo-
— "No" -entre risas- "ya se que me puedes regalar para estar bien"
— "¿Qué?" -preguntó ella acercándose más a mi-
— "Que mañana me traigas el desayuno" -¡Dios! Acabo de matar el momento romántico, fue lo primero que se me vino a la mente y tuve que contenerme de salir corriendo y golpearme con una pared. Una distancia increíblemente cerca como para besarla y decirle que me gusta, y tengo que decir esa estupidez-
— "¡Está bien, es un trato!" -estrechó su mano con la mía, que bien se sentía el contacto de su piel con la mía-
De nuevo sentía en mis adentros el irrefrenable deseo de tocar mis labios con los suyos, de fundirlos en un dulce primer beso. Como flotando en sus ojos me sentía hasta que la odiosa campana sonó
— "¿Qué pasa aquí?" -pregunté algo molesto-
— "Hay que ir a clases" -recogía sus cosas y las adentraba en su bolso-
— "¿Cómo así? Si ni siquiera comimos"
— "Pues si, perdimos nuestro tiempo de comer hablando de la flor. Ahora hay que ir a clases"
— "¡No, no, no!" -exclamé de forma repetitiva-
— "Relájate" -colocó una mano en mi mejilla y sonreía de manera tierna- "ya comerás en dos horas cuando suene el próximo timbre de descanso"
— "¿Pero y tu? ¿¡No vas a estar o si!?"
— "No, lo siento, ¿mañana lo repetimos?" -dijo ella esperando que dijera que si-
Una felicidad reconfortante invadió mi ser. ¿Acaso me estaba pidiendo una segunda cita?
— "Si tu lo deseas..." -dejé abierto yo-
— "Si, te tengo que traer tu comida y quiero saber que vas a pensar de ella" -dijo más distanciada-
— "¡Claro!" -me decepcioné un poco porque si teníamos una segunda cita, pero era obligada, no voluntaria, sus últimas palabras no me trasmitían ninguna emoción-
Recogía sus cosas con rapidez y mencionó "Chao" antes de distanciarse y perderse entre la gran multitud de gente que iba apresurada a sus próximas clases
Nuestros veinte minutos se fueron muy rápidos para ambos, creo que si los disfrutó. Las expresiones de su rostro eran la evidencia de el agrado que compartimos
La aflicción que traía cuando la busqué en aquel salón tan deprimente se había desaparecido apenas comenzamos a andar juntos y totalmente en el olvido luego de darle mi sorpresa; sin embrago de nuevo volvió cuando fue tiempo de volver a nuestras cosas
Me preocupé...
Pensé lo peor, como que de nuevo la querían engañar y tenía dudas de si tal vez estaría relacionado con el profesor Sanders, pues se encontraba con él cuando estaba decaída; lo descarté después de recordar que él la quiere como a su hija y ningún padre quiere mal para sus hijos
Marché hasta mis próximas clases con el pensamiento deseoso de que ya llegara el día siguiente, el día de lo que se podría llamar 'nuestra segunda cita'

Llegó el siguiente día, nublado, peor de lo que yo quería que fuera. Deseaba que un Sol radiante apartara esas grises nubes que lo tapaban, que hacían que este día fuera melancólico. Me vestí emocionado porque ahora si existía una verdadera razón, un motivo gigantesco, para seguir asistiendo a ese fastidioso lugar estando el día tan triste, hecho como para quedarse durmiendo en casa, acostado en la cama, viendo tele, con mantas y porqué no, en compañía de alguien especial como ________
Al bajar de mi camioneta sabía que algo no andaba bien pero como saberlo sin preguntar. Todos rumoreaban y portaban en sus manos una página, la miraban, me veían y reían, una secuencia repetitiva que comenzaba a incomodarme, quería que apareciera Big Rob en cualquier momento o al estar aquí era mejor el rector Morgan. En otro caso no me quedaba más que suplicar que la tierra me tragara. Caminé por ese interminable pasillo, muy pero muy rápido porque me parecía que no me movía mientras oía la gente mascullar a mis espaldas
El nerviosismo y la vergüenza me invadieron, sensación poco vivida en mi vida, estaba acostumbrado a estar entre multitudes y ahora me pasaba esto. Me adentré a los baños de hombres y me puse a reflexionar, a analizar a que se deberían tantos rumores y si serían casualmente hacia mi. Siempre mi ego se adueñaba de todo lo que pasaba alrededor
En eso, juraría que escuche la aguda voz de _______ gritar de horror fuera de aquel lugar donde me hallaba. Definitivamente era ella, era esa dulce voz que ahora estaba atrapada en mi mente, con la que soñaba dormido y despierto y ahora gritaba de espanto en aquellos pasillos
Como bólido salí de aquel cuarto de baños y la encontré asediada contra la pared por gente que no había logrado ver en esos tres días de ir a la universidad. Apartando la muchedumbre, llegué a donde estaba ella a punto de estallar en llanto
La atrapé en un abrazo para poder contenerla, ayudarla y que me diera una explicación de que era lo que pasaba
La alegría de tenerla en mis brazos me hacía olvidar a toda aquella chusma que aguardaba expectante lo que íbamos a hablar
— "¿Qué te pasa ________?" -le pregunté mientras acunaba su rostro en mis manos-
— "¡Déjame, tu eres lo que pasa!" -no entendí el significado de aquella expresión tan dolorosa proveniente de sus tiernos labios-
— "No entiendo que pasa. ¿Quién te hizo poner así?" -insistí inocentemente yo-
— "¡Aléjate de mi!" -me empujó hacia atrás- "¡Todo esto es tu culpa! Y toma esto" -gritó fuertemente, entregándome con rabia una bolsa donde estaba lo que parecía ser la devolución de mi regalo de ayer y se alejó de todo esto, molesta conmigo y con todos los que nos rodeaban-
En un tono inaudible para los demás dije: ¿y ahora qué hice?

Por cierto, bienvenida Jul… te digo así?
No había tenido tiempo de subirles CAP pero aquí les dejo uno larguito para que tengan que leer xD
Espero que les guste lectoras lindas!!

me encantaaaaaaaa
siguelaaaaaa
y si claro dime jul

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Una Rosa Rosada (Joe & Tu) **** Suspendida **** - Página 2 Images?q=tbn:ANd9GcQhuMF846xnxuJg8MyMsouLGDJqopLJA_eNcK1I9mVifnDLWoE&t=1&usg=__IB4OLgxmboDiyi_sxx9habTBJCU=

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Ahhhh pero q me hizo??' Siguelaaaaaaaaaaaaa

Pero q hizo jooe?? Woow ame este caap..!! Very Happy

.. Espero q subas prontoo Smile

pero que hizo Sad

aranchis siguela ya pliiis

Forista! Cantidad de envíos : 131 Edad : 32 Fecha de inscripción : 16/08/2009

ME encanta!!! <3

Ahhhhhhh esta buenisimaaaa siguelaaaaaaaaa..! Very Happy

Que fue lo que hizo Joe? Sad

Me dio penita qe se quedara asi en medio de todo el mundo.. Embarassed

Una Rosa Rosada (Joe & Tu) **** Suspendida **** - Página 2 337192

Siguelaaaaaaaaaaa Una Rosa Rosada (Joe & Tu) **** Suspendida **** - Página 2 484477

X cierto new reader study

Se me olvido decirte.. Razz

P.D.: Siguelaaaaaaaaaaaaa Una Rosa Rosada (Joe & Tu) **** Suspendida **** - Página 2 484477

Aranchisssssssssssss.!!! Siguelaaaaaaaaaaaaaaa Please

Siguelaaaaaaaaaaaaaaa

Estoy ansiosa por saber q me hizo Joe.!!!

Siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

Ya les subo CAP Smile

Que bueno, tengo mas lectoras!! Bienvenidas <3
las quiero lindas

Capítulo #O5

Muy rápidamente, se desplazaba ella a lo largo del corredor
Emprendí camino a sus espaldas tratando de alcanzarla, la llamaba a gritos, pero desafortunadamente ya se había alejado lo suficiente para perderse de mi vista, dispersa entre la multitud parecida a un hormiguero
Resignado, entré a la clase que me correspondía y en ese preciso momento un hombre joven, me estampa una de las páginas que todos llevaban, me dispongo a leerla y para mi gran sorpresa era una noticia mía con _______.
¿Qué es esto? Fue lo primero que se me vino a la mente. Era una desagradable, injuriosa y ultrajante noticia, todo un descaro y falta de respeto hacia ella y mi persona. Se leía: Al parecer la 'Santita' de la Universidad, ______ _______ robó el corazón del guapísimo Joe Jonas. Esta compañía seguro que la va hacer soltarse el moño, porque este tipo es un mujeriego que no sabe valorar las mujeres. Pobre de ti _____ita, o tal vez no… tal vez te fijaste en él porque en el fondo tu eres así y con una risa onomatopéyica terminaba esa venenosa noticia
¿Quién podría haberse tomado el tiempo para hacer esta porquería? No aguanté más y lo dije a los cuatro vientos, aprovechando que el profesor de turno aun no había llegado al salón
— "¿Quién demonios hizo esto? ¿Eh?" -era una persona de lengua bífida, sin moral, ni pena y mucho menos principios; si tan solo supiera quién es el autor- "¿nadie piensa hacerse responsable?" -pregunté indignado y como esperaba nadie respondió mi pregunta-
Una chica desde el fondo del salón se acercó a mi y me dijo - "Lindo, tu eres el culpable, ya bien lo dijo _______" -se dio media vuelta riendo de mi desgracia, burlándose descaradamente-
Yo no era culpable de nada, de lo único tal vez, era de querer ser alguien especial en su vida y, obviamente eso no era nada malo, lo que era malo es como transformaron la cosa para hacerla sentir mal, y no solo a ella, también a mi porque verla en ese estado me ponía igual de triste. Para ella lo único que quería era felicidad

No había manera de enfocarme, estaba distraído, no lograba sacar las frases tan dolidas de _______, que ella me culpara de algo que jamás hubiera deseado que pasara y que ahora me querían inculpar.
Tal vez por eso ella me echaba la culpa…
En un descuido de la atención de todos, el Sr. Sanders fue hasta donde estaba para hablarme, en voz muy baja
— "¿Qué es lo que está pasando? Vi a ______ en los pasillos, le pregunté que qué era lo que le pasaba y ella entre sollozos me dijo que te preguntara, que tu sabías muy bien"
— "Inventaron un rumor sobre los dos y ella se siente terrible" -a duras penas respondí y sin levantar la vista porque mis ojos deberían estar enrojecidos por aguantar mi llanto-
— "Pero no fuiste tu, ¿cierto?"
— "¡Jamás le haría algo así!" -levanté mi vista y en un tono grave por el gran nudo en mi garganta mencioné esas palabras, las que ansiaba poder decirle a ella-
Sentía la cólera recorrer mi corriente sanguíneo y llegar a mi cerebro, logrando con ello que me diera una molesta jaqueca, sentía que ya explotaba
Me disculpé y salí de ese lugar a la carrera, no soportaba que ella creyera que yo hice algo así, quería hablarle pero a la vez sentía cobardía, sentía miedo por lo que ella pudiera hacer o decir cuando me viera. Estaba dispuesto a hincarme de rodillas si era necesario para que me escuchara y entendiera que nunca en la vida yo haría algo de tan mal gusto, algo tan desagradable, pero no lo iba a hacer, simplemente por el hecho de que se me dificultaba hablar por la rabia que tenía acumulada. No me importaba perder mi orgullo ante ella, porque lo que no quería era perderla a ella

En una banca de las afueras, me senté y abrí la bolsa que ella me había entregado a primera hora, aflojé el vulgar nudo que impedía que se abriera y el cual estaba hecho de mala gana, ensanché la boca de la misma y para mi sorpresa, había una carta
Lo primero que noté al verla es que estaba escrita con una caligrafía muy esmerada, más de la que había visto cuando escribía en la pizarra, desprendía un exquisito olor a flor de azahar que me envolvió, era una carta muy hermosa y detallista, salvo porque estaba arrugada y al final había una nota poco especial. Se notaba que cuando la hizo, se esmeró en hacerla bella como ella, cuidando el más mínimo detalle. Cuando leí la carta me sonreía a cada momento pero al momento del final, la sonrisa se fue, cambió tanto mi felicidad que hasta una lágrima resbaló de mi ojo. Lo que leí fue lo más triste que alguien me pudo haber escrito, y aunque era sumamente breve me decía lo que en verdad sentía: traición, rabia, engaño, entre otros sentimientos dolorosos que sentía, de los cuales me culpaba y que no tenía ninguna culpa, si acaso de lo único que era responsable era de querer amarla.
Lo que decía toda la carta era lo siguiente: Hola, ya sabes que soy inteligente y debes creer por eso que soy buenísima expresándome en letras, pero la verdad que no (risa). Te quiero agradecer por la rosa, ayer te dije que era la cosa más dulce que alguien me hubiera podido obsequiar y no te mentí, yo nunca miento, y te quiero pedir perdón por tratarte tan mal el primer día, no fue apropiado pero fue por las razones que te comenté. Como sea, espero que esto baste para lograr que no abandones nuestra amistad, la que yo deseo que prospere. ¡Enserio! De nuevo, gracias por la rosa (feliz)
Así concluía la hermosa dedicatoria pero al final, lo que decía en letra muy descuidada y poco elegante, no era nada bonito: No puedo creer que me hayas mentido, tu también, pensé que eras diferente pero de nuevo me equivoqué. No tienes idea de cuanto te ODIO, lo leíste bien, te ODIO, te ODIO con toda mi alma. ¡No me vuelvas hablar en tu VIDA!. Remarcaba esas palabras que rompieron mi alma en pedazos, te odio, yo no hice nada para que me odiase
En ese momento fue cuando las lágrimas rodaron sin querer. Una lágrima espesa. Eran las palabras más horribles que pude haber leído jamás. Maldije un par de veces a quien pudo haber escrito ese basto texto, sin escrúpulos. Estaba destrozado con eso pero no quería decir que me rendiría y ya, no, al contrario, me debía esforzar más para recuperar la podría ser la más bella relación de mi vida
La comida, bueno eso era otra cosa, no la quería despreciar y menos botar porque hacerlo es un pecado y aunque no tenía apetito después de lo ocurrido, la iba a guardar para después, ni siquiera vi cual era el contenido del suculento desayuno que me pudo haber preparado la actual dueña de mis sueños
Estuve en ese lugar como una hora o tal vez dos, volvió a sonar la molesta alarma de entrada a las aulas y yo me mantuve quieto allí, esperando a que se fuera un poco mi dolor. En verdad se desapareció mi dolor al ver a _______, caminar a la puerta de salida, la que estaba justo frente a mi. Me incorporé y me preparé para hablarle, para hacerla que me escuchara así no quisiera
No había visto lo linda que estaba, como siempre, pero más de lo que había visto en ella en los pocos días de conocerla. Vestía una falda azul marino encima de la rodilla, una camisa formal de color salmón y la misma cadena con la letra _ con la que iniciaba su nombre, me di cuenta que era común que vistiera camisas serias en lugar de las cómodas y coloridas que llevaban las demás chicas de su edad; esto era parte de aparentar mayor seriedad y desinterés en las típicas cosas de adolescentes, de las que se quería alejar y que creía ella me estaba entrometiendo y así arruinar su plan. Por su manera de comportarse, ella me preocupaba pero también me gustaba mucho, aunque si, tenía que relajarse un poco pero es que precisamente para eso estaba yo
Pasó frente a mi
— "_______ quiero hablarte" -le dije a paso veloz con el que se desplazaba-
— "Pues yo quiero todo lo contrario, pensé que lo había dejado claro en la nota. No te quiero cerca de mi, nunca jamás" -se detuvo a mirarme muy seriamente a los ojos para decirme esas palabras y continuó su marcha, la cual yo seguía-
— "Bueno pero eso es imposible, deja que te explique" -balbuceé yo-
— "No, no lo es, nada es imposible, ¡ya déjame!" -exclamó ella-
— "Por favor escúchame" -tomé sus manos con las mías, haciendo que nos detuviéramos y en tono de súplica le dije esto último- "no te arrepentirás"
Un inoportuno chico con una cámara nos tomaba fotografías. Nos incomodó a ambos, entonces la tomé por una de sus muñecas y aunque ella no me quisiera ni a mil kilómetros de distancia, yo debía hablar con ella, lo necesitaba, mi alma me lo pedía a gritos
— "Ven" -fue lo único que le tuve que decir para que ella me siguiera como una niña regañada a punto de ser castigada-
Fuimos hasta mi camioneta, le abrí la puerta y pedí que entrara, suerte la mía que no tuve que pedírselo mucho, después de todo no tenía muchas otras opciones. Luego me fui a la otra puerta y entré
— "¿Qué es lo que quieres?" -me dijo inmediatamente que me senté- "¿no tienes cosas más importantes que hacer?"
— "Espera que lleguemos" -terminé de pronunciar y puse en marcha mi camioneta- "y no, tu eres más importante" -terminé de decir-
Todo el trayecto fue incómodo, no decía ni una palabra, mantenía la vista fija al camino. Yo de vez en cuando le lanzaba vistazos y me daba cuenta que estaba sumamente molesta. Al estar los dos en un sitio cerrado, sin corrientes de aires externas, exceptuando el aire acondicionado, podía percibir el mismo delicioso aroma que desprendía la carta pero que ahora no provenía de ésta sino de mi hermosa acompañante, la autora de la carta. El aire estaba mezclado con su perfume y el mío.
¡Qué bien olía! Me imaginaba oliéndola a profundidad, su perfume, su esencia, su delicada piel… otra cosa que también se podía notar, era el pausado compás de su respiración, era como música para mis oídos
— "¡Llegamos!" -exclamé y me detuve en una acera-
— "Perfecto, ya estoy más cerca de mi casa. ¡Hasta nunca!" -saliendo de la camioneta y dando un fuerte portazo-
— "¡Ey! Espera" -corrí tras ella y la tomé del brazo-
— "¡Suéltame!" -forcejeaba conmigo pero como era lógico, yo no la iba a dejar ir, mi propósito era hacer que me escuchara así fuera a la fuerza-
— "No, ven" -me encaminé, tomándola del brazo hasta el portón del frente de mi casa-
— "¿Dónde estamos?" -preguntó, mezclado molestia y nervios-
— "En mi casa" -dije y me senté en el césped del frente- "siéntate" -imperé yo, jalándola levemente hacia abajo-
Aun con la misma molestia, se sentó, colocó las piernas a un lado para estar cómoda, se veía como una princesa
— "Bueno, ¿qué es lo que quieres?" -se cruzó de brazos y no me emitían ninguna expresión sus brillantes ojos verde intenso-
— "Que te quiero decir que…" -callé porque no sabía cómo empezar, pero me convencí de ir directo al grano, sin rodeos ni titubeos- "yo no hice nada para hacerte sentir mal, te lo juro" -me acerqué más a ella y tomé sus manos-
No emitía palabras, se quedó un momento pensando, tal vez analizando las palabras que le dije, hasta que se escabulló de mis manos y con mucha seriedad me dijo
— "Sabes algo Joseph, no tengo tiempo para esto. Me largo" -tenía intenciones de incorporarse de pie, de hecho, ya lo había hecho-
— "¡No!" -dije con mucha firmeza y la detuve fuertemente por una de sus muñecas, haciendo que cayera sobre mis piernas que estaban extendidas-
Cuando cayó sobre mi, ella se aferró en mi pecho, sus labios quedaron muy cerca de los míos, nuestras respiraciones se unían en una sola y hubo una especie de conexión en nuestras miradas. Se deshizo el momento mágico cuando apartó su mirada y logró decirme quejumbrosa
— "¡Auch! Me lastimaste"
— "Perdón, pero no me dejaste más opciones" -le sonreí de forma sexy y me acercaba más a sus labios cuando de un salto se sentó de nuevo donde estaba en un principio-
Me dejó con el beso en los labios
Ella trataba de recuperar la compostura. Arreglaba su falda de manera tal que no se viera más allá y verificaba que su camisa, estuviera en su lugar
— "Mira, yo te juro que no tuve que ver en esto. Tan solo soy una víctima más de este desastre" -esto último, lo dije en un tono lastimoso y el dolor de mi alma estaba a flor de piel-
— "¿Y entonces por qué supieron lo que pasó? ¿Soy una apuesta, una tonta o qué?" -las lágrimas de sus ojos comenzaban a salir-
— "No, claro que no" -retiraba con mis manos las lágrimas que resbalaban por sus mejillas y dejaban una estela húmeda- "no digas esas palabras que te lastiman más y me hacen sentir muy mal. Eso lo supieron porque nos vieron en el comedor, ¿recuerdas, cuando te di la rosa?"
— "¡Ah ya!" -emitió una risa con llanto- "ahora entiendo, pero lo que aun no entiendo es el motivo por el que hicieron esto"
— "Porque están celosos, muy celosos de que tu…" -callé porque ya iba a decir una locura-
— "Porque yo ¿qué?"
— "Porque tu eres mi amiga y yo tu verdadero amigo, que no te usa ni te usará. ¿Ok? ¿Ahora me entiendes?" -acaricié su mejilla-
— "Si" -en medio de un suspiro dijo lo que esperaba oír de sus labios, el si que me decía más que mil palabras, con el que definitivamente ella me decía que si quería ser mi amiga, que entre nosotros iba a pasar algo y que nuestro encuentro no es algo casual, que en verdad existía algo más-
Yo suspiré de emoción cuando ella dijo esa breve palabra que no es más que una simple sílaba, pero la más importante en este momento
— "¿Puedo abrazarte?" -preguntó dudosa-
— "No lo preguntes más y dame ese abrazo" -extendí mis brazos para recibirla como era debido-

Ehhhhhh capitulo.!!! Siiiiii.!!! Por cierto LO AME.!!!

Debes seguirla pronto.....

Nosotras tanbnn te qeremoos..! Razz

.. sii un nuevo caap..!! Very Happy

wuooo cuanto a pasado
perdon por no pasar antes
esque con mis estudios esta semana no me an dejado tiempo de
nadaa estoy super agutada

Emmy'Chiang♥ escribió:: Nosotras tanbnn te qeremoos..! .. sii un nuevo caap..!!

Es cierto.. te queremos bounce

y la novelaaa la adoro.. Embarassed

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asi que SIGUELAAAAAAAAAAAAA Una Rosa Rosada (Joe & Tu) **** Suspendida **** - Página 2 484477

Peace out.. Una Rosa Rosada (Joe & Tu) **** Suspendida **** - Página 2 389841

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