Gracias Jonatikarla!!
Eres la única que comentó , así que te dedico este cap!
Y está MUY interesante... Cap. 12
Una vez allí:
Aquello era hermoso. Mirabas a todos lados admirándolo. Era un lugar precioso, a pesar de que el sol se había ocultado tras las nubes. No había sol, pero aquello estaba lleno de vida.
Había un pequeño sendero que subía hasta la cima del acantilado y viste que allí arriba, había un bosque. Decidiste ir luego a explorar un poco.
Soltásteis todas las cosas y Denisse y tú os dispusisteis a preparar el almuerzo mientras Paul enseñaba a los chicos a pescar.
Después de comer, te sentaste al lado de Joe mientras este intentaba atrapar algún pez. No pudiste evitar reír cuando el único pececillo que pilló se le escapó del anzuelo. Joe no estaba hecho para pescar.
Nick lo intentó una vez, cogió un pez y después se mantuvo al margen. Estaba sentado en una roca mirando con rabia como sonreías con Joe.
Luego, le pediste a Joe que subiera contigo por el sendero, pero te dijo que te adelantaras mientras el recogía el equipo de pesca con Kevin. Así que subiste sola.
Denisse: Joe, ¿dónde está María?
Joe: Subió por el sendero... Le dije... (Luchaba contra la caña de pescar para meterla en la funda) Le dije... Que después la alcanzaría.
Denisse: :-/ Mmmm... No me gusta que ande sola por ahí arriba. ¿Nick, puedes ir con ella?
Nick:
¿Por qué yo? (Dijo rápidamente)
Denisse: Porque eres el único que no está ocupado. Tus hermanos están ayudando a tu padre a guardar las cosas de la pesca.
Nick: Pero... Pero yo puedo quedarme... ¡Yo ayudaré a papá y que vaya Joe! (Dijo buscando una excusa)
La idea de verse a solas contigo en un lugar donde nadie podría oírlos lo asustaba gravemente. ¿Sería capaz de controlarse para no saltar sobre ti? ¿De aguantarse las ganas inmensas que tenía de besarte?
En ese momento, Joe se cayó enredándose completamente en el hilo de pescar que salía del extremo de la caña.
Denisse: No creo que tu hermano esté en condiciones...
Franckie: Sí... Está muy LIADO ahora. Hahaha
Nick respiró hondo y subió. Andaba deprisa por que iba enfadado, pero a veces aminoraba el ritmo al darse cuenta de que cada paso lo acercaba más a ti.
Llegó a la cima y te vio. Paseabas entre los árboles, mirándolos con detenimiento, como si fueran lo más maravilloso del mundo. "Le gustan los árboles", pensó. "No.
Le ENCANTAN los árboles", medio sonrió. Se imaginó paseando contigo de la mano por entre aquellos árboles.
Después, fuiste hacia el borde del acantilado, para respirar el aire que te golpeaba desde allí arriba. "Que hermosa es...
", pensó Nick.
Diste un paso más, para ver el río abajo, pero Nick se asustó y dio un paso también en tu dirección, creyendo por un momento que te caerías.
Oíste cuando pisó y volteaste inmediatamente. Todo lo esperabas, menos que fuera él.
Lo miraste con los ojos entrecerrados, totalmente extrañada.
Tú: ¿Qué haces aquí?
Nick:"Vamos, Nick. Díselo. Dile que te mueres por ella." Mi madre me pidió que viniera a buscarte. "Maldito cobarde" ¬¬
Tú: Oh...
Una parte de ti, una estúpida parte de ti, esperaba que él hubiera ido a buscarte para ser, al menos, tu amigo. O que, por lo menos, hubiera ido por voluntad propia. Te preguntaste por qué no habría venido Joe. Estabas segura de que Nick habría puesto un millón de excusas para no hacerlo.
Tú: ¿Dónde está Joe? (Hablabas amable y suavemente. No querías irritarlo, pero no lo conseguiste)
Nick: (Te miró repentinamente) Apuesto a que deseas que hubiera venido él a buscarte, ¿no? Siento decepcionarte. (Dijo con rabia renovada)
Tú: No, es solo que...
Nick: Que querías estar aquí, a solas, con él, ¿no es cierto? (Avanzaba hacia ti) ¿Qué no te basta con estar todo el tiempo con él? ¿Con las horas que pasáis encerrados en tu habitación, haciendo quién sabe qué cosas? (Lo miraste enojada, ¿cómo podía decir eso?) Y supuestamente sois "Solo amigos". ¡Já! (Dio rienda suelta a sus celos)
Tú: ¿Por qué te molesta tanto? (Ya te habías enojado)
Nick: No me molesta...
Tú: Entonces, déjame en paz. Tu hermano y yo somos lo bastante grandecitos para saber lo que hacemos o dejamos de hacer.
Nick: No me importa lo que hagas con él mientras no lo hagas dentro de mi casa.
Tú: ¡Como si yo quisiera seguir vivendo contigo! (Gritaste)
Ok. Ambos mentisteis ahí. A él SÍ que le importaba y tú SÍ que querías. Pero eso fue la gota que colmó el vaso. A Nick le dolió que dijeras eso y, aunque en el fondo sabía que tenías todo el derecho del mundo para odiarlo, él no quería que lo hicieras. Quería que le sonrieras... Como hacías con Joe. Os mirabais enojados fijamente. Disolvió la poca distancia que quedaba entre vosotros de un paso y susurró:
Nick: Muy bien. Pues no lo hagas. Vete con tu tío y, si te mata, prometo consolar a Joe. Le compraré un gatito, no notará la diferencia. (Dijo con una sonrisa falsa)
Prefería que te marcharas. A pesar de que conocía el riesgo de muerte que eso conllevaba, él quería que te fueras y no le importaba si morías en el intento. No pudiste con aquello.
Intentaste alejarte de él, olvidando por completo el precipicio que tenías a tu espalda. Con un paso mal dado, caiste.
Tú: ¡Ah!
Pero, gracias a tus ágiles reflejos, pudiste agarrarte a la raíz de un árbol que sobresalía de la pared.
Nick se agachó rápidamente, tendiendo las manos hacia ti.
Nick: ¡María!
Al oír el grito, el resto de la familia entró en pánico al visualizar la escena desde abajo. Colgabas de aquella pared, agarrada únicamente con tus manos a aquella rama que podía romperse en cualquier momento.
Denisse tenía los ojos llenos de lágrimas, tu hermana te miraba respirando agitadamente... En lo más hondo de su ser, esperaba que su "Súper-Hermana", como ella decía, saliera de aquella situación de alguna manera.
Joe y Kevin partieron de inmediato a buscarte. Recorrían casi volando el sendero.
Nick intentaba alcanzarte, pero no podía. A no ser que:
Nick: ¡Suéltate!
Tú: ¿Qué? ¡No! (Gritaste)
Nick: ¡Escúchame! ¡Dame la mano! ¡Solo te alcanzaré si sueltas una mano!
Lo pensaste. Mirabas a los lados, en busca de algo a lo que agarrarte, pero no había nada y la rama empezaba a desprenderse de la tierra. Pensaste en otra posible solución lo que ,para ti, fueron horas, pero solo habían pasado unos segundos. Nick seguía con la mano estirada hacia ti.
Tú: Si me agarro de ti... Tú también caerás.
Temías más por su vida que por la tuya. Te sorprendiste al darte cuenta de ello: ¿hasta qué punto lo amabas?
Nick: ¡No! Estoy bien sujeto... ¡Vamos, agárrame!
Alargaste una mano hacia él, haciendo más esfuerzo con la otra para aguantar todo tu peso con una sola mano. Pero cuando estabas a punto de alcanzar sus dedos, la rama se desprendió un buen trozo. Bajaste unos centímetros más. Con el susto, habías vuelto a agarrarte con las dos manos.
Nick estaba desesperado.
Nick: ¡Vamos, María!
Volviste a alargar la mano y entonces, te diste cuenta. No llevabas tus guantes. Sabías perfectamente donde los habías dejado: abajo, encima de la roca donde te habías sentado. Te los quitaste para que no se te mojaran cuando ayudaste a Joe a pescar.
Apoyaste la mano en la pared, a unos centímetros de la de Nick. No podías tocarlo. La imagen de tu sueño centelleó en tu cabeza, golpeándote los sentidos.
Tú: No puedo... (Susurraste)
Nick miró tu mano y después te miró a los ojos con rabia.
Nick: ¡Agárrate, vamos! ¡Coge mi mano!
Tú: No...
Nick: ¡Te vas a caer! ¡¿Estás loca?!
Miraste hacia el sendero con la esperanza de que Joe llegara pronto y fuera él el que te cogiera. Pero aún les quedaba un buen trecho.
Nick: ¡Por favor! (Desesperado) ¡Agárrame! ¡¿Cuál es el misterio?!
Entonces le agarraste con fuerza. Él agarraba tu antebrazo y tú el suyo.
Lo notó. "Claro que lo notó", pensaste sarcásticamente. Noto el frío que emanaba de tu piel. Como cuando pones la mano a unos centímetros de la pared del congelador y, aunque no tocas el hielo, sientes el frío.
Te miraba directamente a los ojos, con los suyos tan abiertos que pudiste ver tu reflejo en ellos. La sorpresa y la confusión destacaban en cada rasgo de su cara, pero sin embargo, no te soltó.
Tiró de ti con fuerza y, entonces, la rama se rompió. Colgabas de aquella pared, tan solo agarrada del brazo de Nick. Miraste hacia abajo y viste como tu hermana empezaba a llorar. No podías dejarla sola, no podías permitir que sufriera por tu culpa.
Tú: ¡Por favor! ¡Por favor, no me sueltes!
Nick y tú os mirábais a los ojos. "¿Cómo voy a soltarte?", pensó. "Si caes ahí abajo, saltaré tras de ti."
Tú: No me dejes caer...
Nick: Jamás. Jamás te dejaré caer.
Ambos sentisteis que tras esas palabras había un significado oculto. Algo más allá que, simplemente, no dejarte caer en ese momento.
Nick tiró de ti otra vez. Esta vez subiste mucho más.
Nick: ¡Abrázate a mí!
Tú: ¡¿Qué?!
Nick: ¡Rodea mi cuello con tus brazos! Así podré tirar de ti con más fuerza.
Hiciste lo que te dijo. Él deslizó sus brazos por tu espalda y tú te pegaste a él completamente. Tus brazos rodeaban su cuello, la piel de tu mejilla rozaba la suya. Te apretó más contra él y tiró hacia atrás. Tú te impulsaste en la pared con los pies. Al unir las dos acciones, Nick cayó hacia atrás, arrastrándote con él y quedó tumbado en el suelo, contigo encima. Levantaste la cabeza, con las manos en su pecho. Os mirábais directamente a los ojos, respirando agitadamente. Quisiste quedarte ahí por siempre, pero tenías que levantarte. Lo intentaste, pero él no te soltaba. Seguía apretando tu cuerpo contra el suyo, rodeándote con sus fuertes brazos, como si no quisiera dejarte ir.
Nick: ¿Estás bien? (Susurró)
Asentiste levemente. Tu atención quedó distraída hacia sus labios. Los tenías tan cerca. Su boca, sus ojos... El fuerte y agitado latido de su corazón pegado al tuyo... Todo te invitaba a acercarte a él. Querías besarlo. En ese momento, más que nunca.
Te extrañaste de que él parecía quererlo también.
Joe: ¡María!
Kevin y Joe se acercaron rápidamente. Te ayudaron a levantarte, sin que Nick soltara tu cintura. Una vez de pie, a regañadientes, te soltó. No habíais dejado de miraros ni un segundo y, cuando te soltó, desvió sus ojos hacia un lado. ¿Te pareció ver tristeza en sus ojos?
Kevin: Pequeña, ¿estás bien? (Agarrando tu brazo)
Asentiste. Kevin actuaba como un hermano mayor para ti desde que supo tu edad.
Joe: Bajemos. Mamá debe estar temblando. (Suspirando aliviado)
Kevin: Sí... Y tu hermana. La pobre debe estar muy asustada, también.
Cuando empezasteis a bajar:
Kevin: Nick, ¿estás bien?
Nick: Sí... Sí, por supuesto.
En ese momento te fijaste mejor en él. Tenía toda la ropa manchada de barro (No es que la tuya estuviera mejor) y te fijaste que tenía algunos arañazos en los brazos y en el cuello. Te sentiste inmensamente agradecida con él. Te había ayudado, arriesgando su propia seguridad, así que, no te odiaría tanto como decía.
Después de abrazos y llantos por parte de Denisse y tu hermana, empezasteis a recoger. Os dirigíais al coche cuando agarraste a Nick del hombro.
Tú: Oye... Yo... Gracias.
Nick: Ah... Sí... Bueno, no es nada. No te preocupes.
Tú: De acuerdo.
Ya te ibas cuando él te agarró a ti.
¿Qué te dirá Nick?
En serio se asustó cuando pensó que te perdería...
Aaww... Que tierno...
Ahora le debes la vida, así que...
¿Qué pasará?
Solo lo sabrás si lees el siguiente cap!!
Bsts ***