holiiiii les traje capitulo, bueno espero con todo mi corazon que les guste yyyyyyyyyy eso adios cuidense, que esten bien y cuiden al planeta tambien.
ciaoooooo
Capitulo 10
Tras esas palabras; los dos inmediatamente; detuvimos nuestros movimientos. Nunca pensé que el amor que le tenía a Nick fuera mutuo. Siempre creí que el solo gustaba de mí, pero en realidad había algo más.
Lo mire confundida, ya que no pensé que se me declararía en medio de tan apasionante situación.
Se levanto de mí y se sentó a mi lado. Imite su acto, estire mi camiseta y me senté con las piernas flexionadas.
– Yo… es verdad– dijo Nick mirando hacia el horizonte, y en su mirada había un taque de seriedad. – es curioso, ya que el días en que te conocí pensé que yo nunca te caería bien, y míranos ahora– carcajee levemente y Nick siguió hablando. – me gustaste desde que entraste al restaurante, tan tímida, pero luego fuiste muy arriesgada y eso me encanto– acaricio mi mejilla con el dorso de su mano. Suspire, solo quería decirle que sentía lo mismo pero… no me atrevía.
Se paro y tomo mi mano para que me parara también, sacudí mi ropa, ya que estaba llena de hojas y pasto. Y nos dirigimos a la orilla del rio, debajo de ‘saucito’.
Allí nos sentamos a ver el lago y algunos animales que habitaban ahí, había un silencio, pero no era incomodo, si no mas bien, reflexionado.
– ¿Por qué te gusta tanto este arbo… dijo saucito?– Nicholas esbozo una sonrisa torcida.
– por que aquí venia a pensar y relajarme, a veces leía o solo me ponía a ver como atardecía, a demás aquí di mi primer beso– y es tan descarado como para decírmelo.
– ¿y fue bueno? ¿Con quien fue? ¿Te gusto?– de solo imaginarme a Nick besando a otra chica se me revolvía el estomago. ¿A caso eran celos?
– ¿a caso son celos?– pregunto Nick arqueando sus cejas.
– no… es solo que…si esta bien son celos, pero solo porque…– estuve a punto de decirle que era porque el era solo mío y de nadie mas.
–¿Por qué, que?
– ashh, olvídalo– por todos los momentos mágicos del día se me había olvidado comer. Mi estomago rugió tan fuerte que hasta Nick se dio cuenta de mi apetito.
Comenzó a reír.
–Será mejor que comamos– dijo entre risas– por que o sino el león de tu estomago me comerá.
------------------------o--------------------
Comimos unos emparedados que Nicholas preparo, debo decir que les quedaron muy bueno, o quizá era que tenia mucha hambre y hasta me hubiera comido con gusto una vaca. Nick se porto muy tierno y caballeroso conmigo todo el tiempo que estuvimos juntos. En el cielo se comenzaron a divisar unas nubes grises, pero ninguno de los dos les dio importancia. Después se pasaría
– Bet, necesito…tu sabes–hizo el gesto de estar orinando– ya no me aguanto.
– si ve, yo estaré aquí– de verdad estaba muy urgido.
– si.... – y se fue corriendo en dirección a unos arbustos. Me distraje viendo como el cielo se llenaba cada vez mas con esas nubes grises, seguramente se pondría a llover
– Llegue…– dijo soltando un suspiro de alivio, ya que al parecer se había venido corriendo.
–Nick, has visto como ha cambiado el clima, creo que lloverá deberíamos irnos luego– dije frotando mis brazos. Ya que llevaba solo un short y una camiseta.
– Eres tan hermosa– dijo poniendo un mechón de mi cabello tras mi oreja.
– Nick para…– susurre medio avergonzada, y agacha mi cabeza para que no viera mis mejillas coloradas.
– No te avergüences, es normal que alguien le diga eso a la persona que ama– mi corazón comenzó a acelerarse y mis rodillas comenzaron a temblar, síntomas de nerviosismo.– y también que le diga que sus ojos son hermosos y que están llenos de carisma, o que esas pequeñas pecas en la nariz y mejillas, hacen que se vea extremadamente dulce, o también que su boquita sensual lo transporte a otro lugar cuando hacen contacto con su piel y, que decir de su corazón, el mas lindo de los lugares que existen en el planeta junto con su esperanza y perseverancia. Eso es lo que yo le digo a la persona que amo…–todas esas emociones que sentí al escuchar las palabras de Nicholas las refleje en el abrazo que le brinde. Fue un abrazo lleno de amor y sinceridad.
–Nick, eres lo mejor que me a pasado en el mundo– esboce al borde de las lagrimas– nunca pensé que ibas a ser una persona a la cual yo necesitara y extrañaría cuando no estaría a mi lado, eres muy especial para mi– todavía estaba entre sus brazos.
–¿y eso?– pregunto mirándome con cara de sorpresa.
– Bueno, eso es lo que alguien le dice a la persona que ama…–dije sollozando. Nick me miro sorprendido.
– Elizabeth… ¿lo dices en serio? ¿Realmente me amas?– su expresión estaba llena de esperanza.
– Te amo tanto…Nicholas– dije acariciando su rostro. Me tomo de la cintura y me pego a su cuerpo, y así dio paso al beso mas verdadero de mi vidas, lleno de sentimientos y amor. Las lágrimas seguían saliendo de mis ojos, no podía parar de llorar, estaba tan feliz y eso era lo único que lo podía expresar.
–te amo…te amo ¡te amo!– grito Nicholas alzándome en sus brazos y girando.
– Nick… detente nos caeremos– dije entre pequeñas risas.
– No me importa…– finalmente sus vueltas cesaron al igual que mis lágrimas. Me poso delante de el y me miro fijo.
– Te tengo un regalo…– dijo buscando algo en su bolsillo. –… Aquí esta – era una especie de bolsita de terciopelo morada. – lo compre hace tiempo, pero no tenia el valor de entregártelo– de ella saco una cadenita con un pequeño con forma de luna con una niña sentada en ella.
Me la mostro y la observe detalladamente, era preciosa.
– ¿Te gusta?– pregunto dudoso.
– es maravillosa, gracias– susurre despacio. –Me la puedes…–se puso detrás de mí, yo tome mi cabello y lo hice a un lado, Nick abrocho lentamente la cadenita y finalizo su acto con un pequeño beso en mi cuello.
–Elizabeth tu… digo… ¿quieres ser mi novia?– las palabras clave para que mi corazón estallara de felicidad. Me quede quieta, en ese momento se me pasaron un millón de ideas por la cabeza, muchas cosas, estaba paralizada.– comprendo, quizá fue muy pronto, no debí…
– Nick ¡yo si quiero!- me lance a sus brazos e hice una especie de llave en su cintura. Comencé a besar todo su rostro, cada lunar de su hermoso rostro– soy la adolecente, casi mayor…más feliz y afortunada de todo este planeta, y todo te lo debo a ti…– toque su nariz con mi índice.
– Yo también– hizo una pausa para dejarme en el suelo– me haces muy feliz Bet.