Encuentros Sexuales!!! (Nick y tu) (solo mayores)

Narración Especial

Capítulo I

Si un dolor se puede comparar con el que siento en este momento significaría la muerte instantánea para aquel que lo padeciera, era un dolor mas allá que el físico, incluso preferiría tener cien mil toneladas de cemento sobre mí que estar sintiendo esto, todo sería diferente porque estaría muerto o en el peor de los casos inconsciente, no dudaría en dar todo lo que tengo y mas porque ese fuera el caso, porque su vida no hubiera sido afectada por la mía, porque no me hubiera conocido, si su felicidad y seguridad dependía del horror de no estar a su lado no me importaba, yo podría vivir con ese sufrimiento si se me asegurara su plena felicidad, de eso se trataba el amor ¿cierto?, querer dar la vida por otra persona sin dudarlo en ningún momento, pero no era posible y sin saber por qué pensaba en todas esas estupideces no podía dejar de imaginar cómo sería mi vida bajo otras circunstancias siempre que envolvieran a su persona, cada centímetro de su ser estaba entrelazado con el mío, su sufrimiento penetraba mis huesos, nunca me habría podido imaginar estar así, su cuerpo se sentía tan débil en mis brazos –tranquila mi amor, ya vienen– le dije mientras la abrazaba con todas mis fuerzas, quería mantenerla a mi lado durante todo el tiempo posible, quería despertar de esta pesadilla, ver en su rostro el dolor me desgarraba por dentro, siempre me creí un hombre sin lagrimas pero sin duda tn____ había cambiado eso y en este momento el dolor era tan intenso que no me importaba lo que pensaran quienes estaban a mi alrededor, incluso deseaba que alguien dijera algo para descargar todo lo que sentía con su rostro, el simple hecho de imaginarme golpeando a una persona sin ningún tipo control me llenó de un repentino éxtasis –Nick, recuerda la promesa que me hiciste– dijo mientras le costaba respirar provocando que mis pulmones se quedaran sin aire al sentir como se asfixiaba, aunque a mi alrededor todos gritaban no los escuchaba solo podía ver su frágil y hermoso rostro, era tan hermosa y perfecta, siempre me creí afortunado de tenerla a mi lado y hoy el destino me recordaba cada minuto que pasé a su lado recalcándomelo, escondí mi rostro en su cuello para dejarme envolver por su fragancia, absorbí el olor a limpieza femenina, a frutas y perfume, sentí la suave piel de su cuello rozar la mía provocándome un aguijonazo de placer, Joe dijo algo pero decidí ignorarlo –no llores Nick, no debes sufrir, en unas horas serás padre– dijo justo después de que un nuevo lote de lagrimas llenas de angustia salieran de mis ojos, me ocasionaba rabia analizar el sarcasmo de la situación ¿Por qué debía hacer eso? ¿Por qué debía recordarme a nuestra hija en estos momentos? ¿Por qué no lograba entender que sin ella mi vida no tiene sentido?, di un respingo al sentir como sus uñas se clavaban en mi espalda, al separarme lo suficiente para ver su rostro me percate de que había palidecido aun mas “¿Cómo si no fuera suficiente?” pensé amargamente –lamento todo lo que hecho, no fue mi intensión hacerles tanto daño pero la naturaleza de mi familia es esa, lastimar a todo el que se nos oponga, me enseñaron a pisotear a la gente más débil y son pocos los más fuertes, lamento tanto que te hayas topado conmigo Nick– dijo jadeante en mis brazos, no podía responderle cualquier cosa que le dijera ocasionaría un disgusto y no quería ocasionarle más problemas, lo que ella no lograba entender es que nunca sería algo malo en mi vida, nunca me arrepentiría de haberla conocido, me enfurecía que siempre quisiera cargar con todas las culpas ¿Por qué no lograba entender que ese era mi trabajo? –prefiero que me odien antes de que me amen, así sufrirán menos cuando me vaya de este mundo, merezco completamente su odio y les confieso que todo lo hice con plena intención, solo les pido que no se desquiten con mi hija, ella no es la culpable, no dejen que mi madre la cuide hará lo mismo que hizo conmigo, ella me ama pero no fue una buena madre– las últimas palabras las susurró casi en un suspiro inexistente como si se tratara de un último suspiro lo que provocó que se me formara un nudo en el estomago “¡No podía morir aquí! ¡No podía irse primero que yo!” –te lo prometo Amiga, si llegas a faltar ella será mi hija tendrá todo lo necesario y me encargaré de que nadie le haga daño– le respondió Alicia lo que me hizo querer golpearla incluso matarla ¿por qué debía darla por muerta? – ¡ella no morirá, no prometas nada que ella no morirá!– logré decirle después lleno de odio, era de la vida de mi mujer de la que hablaban, era de mi propia vida ¿Por qué no lograban entenderlo? – ¡¿Dónde demonios está la ambulancia?!– le grité a Joe ya desesperado – ¡ya vienen!– gritó Joe aun estando a dos pasos de distancia, le agradecía tanto que estuviera a mi lado, era el único de mi familia en el que confiaba completamente, el único que nunca me abandonó aunque no estuviera de acuerdo completamente con mis actos y aunque actualmente estaba disgustado con tn___ sabia por su mirada llena de agonía y por sus acciones anteriores que la quería y apreciaba tal y por quien era “una increíble mujer”, intenté arropar su cuerpo con el mío para evitar que sintiera frio ya que su piel estaba casi congelada, no pude evitar pensar lo suave que era su piel, nuevamente perdí mi rostro en su cabello –no mueras por favor, no me dejes solo en este mundo mi amor, no mueras, tu llegaste para liberarme de mi inmensa soledad– le susurré sin ningún recelo, quería que tuviera más que claro lo que significaba para mí, no podía dejar de repetirle lo mucho que la amaba, mi cuerpo se tensó al sentir como la tomaban para separarla de mi y por un segundo mis instintos superaron a mi consciencia preparándome para golpear a quien intentara alejarla de mi protección, lo la dejaría indefensa nuevamente –debe dejarnos trabajar– me dijo un paramédico mientras se retiraba parcialmente y alzaba las manos para tranquilizarme luego de encontrarse con mi mirada amenazante, al entender la situación se la tendí en brazos, sus ojos se cerraron suavemente mientras la llevaban hacia la ambulancia –la paciente está muy delicada así que por razones de seguridad no podrán acompañarla en la unidad, el doctor Raúl ya se comunicó con nosotros así que estamos al tanto del caso– sus palabras no me tranquilizaron y cuando planeaba objetar el abrazo de Alicia me desconcertó, la hermosa y delicada mujer me abrazó de repente descargando todas sus lagrimas sobre mis hombros –no sé qué hare si ella me falta– dijo entre sollozos aturdiéndome aun mas, yo no era la persona más adecuada para desahogarse, si ella no sabía que haría sin ella “¡¿Qué podría decir yo?!” Joe me la quitó de encima mientras yo pensaba qué hacer –vamos todos en mi carro, no estás lo suficientemente bien como para conducir Nicholas– dijo Joe con seriedad mientras hablaba con el temple de un caballero, nunca me había llamado por mi nombre sin utilizar el diminutivo “Nick”, pero hoy no pretendía escucharlo así que solté un bufido al entender lo absurda que se veía su propuesta en mi cabeza –nos vemos en la clínica– le dije antes de correr hacia mi coche, ignoré sus quejas mientras me alejaba a pasos agigantados de su posición sin dudar ni un solo segundo me introduje en el coche y me puse en marcha a la clínica, el rugido del motor demandándome más velocidad me enfurecía, el velocímetro amenazaba con quebrarse mientras el trafico no me permitía superar los 160 K/H, las cornetas de los coches se perdían rápidamente a medida de que en cuestión de segundos los dejaba atrás, una amarga sonrisa apareció en mi subconsciente, una sola equivocación bastaría para matarme, a esta velocidad nada me salvaría, nuevamente el humor llenó de sarcasmo apareció “ese podría ser un plan de respaldo” podría optar por esta salida si me llegara a faltar … no pude pensar en su nombre, no me atreva a imaginarla muerta, imaginarla lejos de mi “tendrás una hija” susurró una voz en mi cabeza, la culpa me atravesó y el corazón se me ablandó, tendría una hija del amor de mi vida, le había prometido cuidarla y eso haría aunque ello significara vivir desdichado el resto de mi vida no me importaría, nunca sería capaz de dejar a mi hija completamente huérfana ¿Cómo podríamos ser capaces de amar tanto a una persona sin haber visto nunca? Tal vez se le atribuía el hecho de que había salido de mí a lo que también se le agregaría el hecho de que había salido de ella, de mi hermosa y frágil tn_____ porque aunque ella creara un caparazón yo estaba completamente consciente de lo débil y frágil que era, sin notarlo me encontré crujiendo los neumáticos contra el pavimento del aparcadero de la clínica, cuanto pretendía preguntar por ella la vi entrar, unas ocho personas la rodeaban mientras todos gritaban Raúl parecía alarmado indicándole a todos los paramédicos y enfermeras que hacer –hare todo lo posible– dijo al pasarme por un lado, su rostro nunca podría borrarse de mis recuerdos, sus mejillas estaban llenas de sangre proveniente de la nariz y sus labios se habían tornados color purpura, me senté en la sala de espera mientras veía como la gente entraba y salía, llegaron Joe y Alicia, luego los padres de tn_____ mas tarde se apareció Patricia con su novio, sus lagrimas me enfurecían –¿A dónde vas?– me preguntó Alicia al notar que me colocaba de pie –lejos de ustedes– le dije con plena sinceridad –no puedo entender como la lloran como si estuviera muerta, no entiendo por qué siguen jurando que cuidaran a nuestra hija, ella estará para cuidarla junto a mí, sus padres estaremos para ella y ninguno de ustedes será necesario– aclaré al ver sus rostros de asombro, me coloqué a unos tres metros de ellos al otro lado de la sala de espera, Joe se me acerco luego de unos minutos –debes entenderlos, para ellos es muy impactante lo que está sucediendo– dijo con una seriedad que me impresionaba, siempre había sido yo el de las palabras sabias o por lo menos el de las menos alocadas, solo guardé silencio no tenía ganas de hablar –le avisé a mi madre y a nuestros hermanos, ya vienen en camino–
– ¿Para qué les avisaste?– le pregunté por razones evidentes –es tu familia, también sufren lo que tú– solté un bufido, los tres estarían felices con su muerte, mi madre enterraría a la mujer a la que acusaba de haberle robado a su hijo, Frankie enterraría a su enemiga y Kevin la enterraría por simple egoísmo, aun recordaba aquella mañana en que tn_____ se reincorporo a la oficina “la prefiero muerta antes de verla a tu lado” dijo con sinceridad marcada en sus ojos mientras me retaba con plena intensión, seguro hoy estaría más que feliz –simplemente no quiero verlos– le dije a Joe mientras clavaba la mirada en la entrada de la sala de emergencias que se abría dejando la entrada despejada para Raúl, en dos pasos me encontraba frente a él esperando noticias.