Código de una divina Tentación "Joe y Tu Super Hot " ( ESTA CANCELA )

graciass por comentar....

CONTINUACION

—No hagas eso —le advertistes, sacando la mano—. Un cuerpo tenso y contenido te delatabá.
Relájate dijo Joe
—Esto no es necesario —le replicastes con la voz ronca.
Él soltó un bufido cínico.
El sol ya está poniéndose, y la fiesta está a punto de
empezar.
Sabes que lo deseas, deja de comportarte como una niña.
—Lo siento dijistes asintiendo la cabeza
—Abre las piernas.
Oh, Dios Santo. ¿Para qué? ¿Qué pretendía hacer ahora?
Te quedastes paralizada ante la indecisión. Si con el roce
de un dedo en el clítoris sentía escalofríos por todo tu cuerpo,
¿qué sentiría con toda su mano? ¿Se reiría de ti si tenías un orgasmo? Tal y como estaban las cosas, estabas más cerca de eso de lo que podía pensar...
—Si tengo que atarte para que te acostumbres a mis caricias, lo haré. Dijo Joe
Ante ese gruñido de advertencia, sentistes cómo la humedad
emanaba de ti, cubriendo tu carne ya hinchada.
Oh, qué humillante pensastes Si Joe supiera lo que había provocado con
amenaza... hasta te puso a temblar.
Con una fuerza sorprendente, Joe metió un pie entre tus pies
desnudos y los separó.
—Pon las manos por encima de la cabeza.
—¿Qué?
Intentastes cerrar las piernas, pero Joe había metido el
muslo entre ellas. Santo Dios, ¿sentiría él cómo sus juegos hacia que se te empaparan las tanga? ¿Pensaría que el que eras
débil o fácil?
—Es la última vez que te lo digo —te amenazó—. Apoya las
manos en la pared o las cosas se van a poner muy feas.
¿Muy feas? ¿A qué otra cosa podía estar refiriéndose aparte
del sexo? Todo tu cuerpo se estremeció ante la idea.
—Veo que no me haces caso... supongo que quieres que te ate ____ dijo Joe
—No. — murmurastes mientras cedias y apoyastes las manos en la pared por encima
de su cabeza.
Pero sabías que te había mentido. En apariencia, eso se veia como si fueras su esclava sexual.
Era algo que la gente no consideraba propio de una vida sexual sana. Pero
por un instante, Joe te había obligado a enfrentarte a tus
fantasías.
—Así está mejor, pero tienes que dejar de cuestionar todo lo que te digo. Si te digo que hagas algo, lo haces. No es
negociable.
Era algo que iba contra su independencia. Pero a la vez, hacía
que el nudo de deseo en tu vientre se anudara más fuerte.
—Eres un arrogante dijistes entre murmuros.
—Y voy a seguir siéndolo. Será mejor que me hagas caso,
preciosa, o tendrás que asumir las consecuencias.
—Ya tienes lo que querías. Tengo las manos en la pared.¿Acabamos ya con esto?
—No estás preparada.
—Lo estoy.
—Entonces, si hago esto...
Volvió a meter la mano en tu tanga, te acarició el clítoris con los dedos.
Incapaz de evitarlo, contuvistes la respiración.
—Ves, no estás preparada —te dijo, y comenzó a acariciarte el
clítoris, mientras los dedos con los que te penetraba
comenzaban a moverse hasta encontrar un nudo de nervios que ni tu misma sabías que poseías.
Joe frotó ese punto sin piedad,
despacio, con golpecitos insistentes que enviaron una oleada de estremecimientos por todo tu cuerpo.
Estabas a punto de tener un orgasmo, como un coche a toda velocidad a punto de caerse por el borde de un precipicio. Tu vagina se apretaba con un hambre voraz en torno a los dedos
De Joe, tu cuerpo suplicaba la liberación. Joe te mordió en el cuello. Luego te apretó contra, presionando su erección inequívocamente grande contra tu cuerpo.
Al menos no era la única excitada, pensastes mientras
dejabas caer la cabeza, sobre el hombro de Joe, comenzando a sudar cuando los dedos masculinos de el continuaron llenándote y
jugueteando con tu clítoris. tu pecho subía y bajaba con cada respiración. El era un delirio. ¡Una locura! El placer acabaría
por matarte
Las sensaciones siguieron creciendo, hasta que sentistes que el placer te ahogaba, casi al borde del estallido.
Luego Joe te privó de sus caricias, sacando las manos de la tanga y poniéndotelas sobre las caderas.
—Nada de correrte, al menos hasta que yo lo diga. Te dijo en el oido.
~
Antes de que pudieras evitarlo, soltastes un gemido.
Joe te besó en el cuello otra vez, te rozó con los labios, te
mordisqueó.
—Ya me lo agradecerás más tarde te dijo.

awwwwwwwwwww gataaa se me olvidoooo

de verdad... verdaditaa...

se me olvidoo decirte la publike super rapiditooo

peroo mañana si publicoo y te avisooo

teamo gataaa