Encuentros Sexuales!!! (Nick y tu) (solo mayores)

Capítulo XVIII

“Encuentro”

–Estoy bien mi amor y tú ¿Cómo estás?– le respondí cuando pude controlar los balbuceos que luchaban por aparecer, mi cuerpo se descontrolaba al tenerlo tan cerca –si tú estás bien yo también lo estoy…aunque debemos discutir sobre tu chofer, mañana comenzara– dijo mientras probaba un poco de mi plato con despreocupación dibujada en su rostro –aun no he dicho que quiero un chofer, voy a intentar pedir mi permiso– Nick continuó comiendo de mi plato sin mostrar reacción aparente –ya lo contrate, debería darte lástima que se quede sin trabajo tan rápido–
–Me quieres hacer sentí mal– le dije mientras clavaba mi mirada en su rostro despreocupado, toda su atención estaba aparentemente dedicada a mi plato de comida –es la verdad, yo me siento mal por él y sus tres hijos–
–Ok, podrás contratarlo pero solo mientras le buscas otro lugar de trabajo, igual buscare la manera de conseguir mi permiso de conducir–
–Me parece bien–
– ¡Eres insoportable!– le dije mientras pellizcaba su abdomen, el cuerpo de Nick pegó un brinco mientras soltaba una carcajada –yo también te amo– refutó con una sonrisa en su rostro, cuando pretendía responderle algo me llamo la atención, una persona desde el bar me saludaba, intenté aclarar mi vista para detallar al hombre que se atrevía a saludarme con dos hombre a mi lado y mas tratándose de dos hombres con las características corporales de Nick y Joe –¿Qué le pasa a ese?– preguntó Nick mientras su mirada se llenaba de odio y en menos de una partícula de segundo su mandíbula se tensaba, al instante Joe volteó con la misma intensión de Nick – ¿Qué hizo?– preguntó luego con tono defensivo –estaba saludando a Tn____ – le contestó Nick – ¿tu lo conoces?– me preguntó Joe –no me importa si lo conoce, está conmigo y debe respetarme la cara, yo conozco ese estilo de saludo, yo también he salido de casería– agregó Nick mientras yo negaba con la cabeza –lo voy a enseñar a respetar– dijo antes de levantarse de la mesa, Joe sin dudarlo se preparaba para ir a su lado, entonces una sonrisa se dibujo en el rostro de aquel hombre, una fotografía apareció en mi rostro instantáneamente –no vayas– le pedí a Nick mientras tomaba su mano –claro que voy a ir, hasta te sonríe–
–No vayas, por favor– le supliqué mientras mi temperatura bajaba con una rapidez increíble, claro que conocía a ese hombre, lo que sucedía era que no imaginaba encontrármelo de esta forma, todos habían aparecido en bajo perfil, pero este quería retarme, la manos comenzaron a sudarme y a pesar de que mi cuerpo se enfriaba sentía calor con tal intensidad que me quemaba la garganta –por favor Nick, dejemos esto así–
–Mi vida, no puedo negarte nada pero este tipo está demasiado evidente, le voy a enseñar a respetar, esto se trata de respeto a mi cara, a mi hombría– la mano de Nick se liberó de la mía con facilidad para luego dirigirse hacia su objetivo, la cabeza comenzó a darme vueltas, tal vez no podía retrasar más lo inevitable, quizás hoy era el día en que Nick se enteraría de todo, el detalle seria como reaccionaria al enterarse, una punzada de dolor atravesó mi vientre, coloqué una de mis tarjetas de crédito en la mesa para cancelar la comida, al regresar el mesonero con la factura me levanté para enfrentar lo que me esperaba en el frente del restaurante, coloqué dentro de mi cartera las cosas de Joe y Nick que se encontraban en la mesa, necesité apoyarme de las sillas mientras atravesaba el local, nunca me creí víctima del miedo, por lo menos no de esta forma, pero aunque no lo compartía lo entendía, estaba arriesgando lo que más me importaba en la vida, al salir me encontré con la escena mas horrible que haya presenciado, en ese momento todos los dolores y debilidades se desaparecieron –¡sepáralos!– le grité a Joe quien se encontraba en el medio de la multitud que rodeaba a Nick y mi antiguo amigo, Nick no paraba de golpearle el rostro mientras Justin se intentaba cubrir, en un parpadear de ojos era Nick quien debía protegerse mientras Marcos lo golpeaba, me abrí paso entre la multitud hasta llegar a la orilla del circulo invisible que se había formado, le di mi cartera a Joe para intentar introducirme entre los dos contrincantes –quédate aquí– me pidió Joe mientras tomaba mi brazo, sorprendentemente logré desprenderme de su agarre, coloqué mi mano en el pecho de Nick y la otra en el pecho de Justin, las dos miradas de odio se encontraron sobre mi cabeza mientras podía sentir en la palma de cada una de mis manos como se dilataba el pecho de cada uno – ¡Joe agárrala!– gritó Nick –ni se te ocurra tocarme– contesté mientras se me acercaba para llevarme –parecen animales, deténganse–
–No es mi culpa que tu novia sea tan hermosa– le dijo Justin a Nick para retarlo, la mano de Nick tomó mi brazo para hacerme a un lado pero logré esquivar su agarre, Justin había descubierto el punto débil de Nick, sus celos – ¡ya basta!– en ese momento una patrulla de policía sonó a nuestras espaldas –esto no se queda así– al alzar mi vista llena de odio hacia Justin noté que su rostro sangraba, sus ojos estaban hinchados y sus labios partidos, mientras se alejaba sin darnos la espalda me percaté de que cojeaba, al estar todo despejado alcé mi rostro hacia Nick una sonrisa se dibujaba en sus facciones, en un reflejo más que una intención le di una bofetada –por lo menos esperaba un “¿estás bien mi amor?”–
–He pasado el susto más grande de mi vida, eres un inmaduro e irresponsable, es mejor que hablemos en la casa– le dije con autoridad sin ocultar el nivel de la rabia que sentía, tomé mi bolso saqué todas las cosas de que le pertenecían y se las di a Joe –tu eres igual de irresponsable, todo pudo haber terminado peor, ustedes no sabían si él estaba armado o no, no puedo creer que apoyaras esto– le dije a Joe quien clavaba la mirada en el suelo como un niño regañado – ¡¿Cómo te irás?!– gritó Nick – ¡me voy sola, ustedes se irán juntos!– le respondí sin verlo directamente –él era una de los que peleaba lléveselo detenido– le dije al oficial mientras pasaba a su lado, al intentar abrir la puerta de la camioneta algo me lo impidió, giré el rostro para encontrarme con Nick –Joe se llevara mi coche yo me iré contigo–
–Te vas caminando, porque no tengo ganas de verte golpeado a mi lado, por lo menos no en este momento–
–Por favor– me pidió en un tono de voz tan sórdido y sensual que me hizo fallar las piernas, nuevamente había caído en sus redes –yo voy a conducir– le dije; al colocar las manos sobre el volante me percaté de cómo me temblaban – ¿estás bien?– me preguntó al estar sentado en el asiento del copiloto –eres un descarado, no puedo creer que me preguntes eso cuando te acabo de ver actuando de la manera más irresponsable que conozco, todo lo que criticó lo haces, nunca te imagine actuando de esa forma– le dije sin ocultar mi decepción y mi rabia, Nick no pronunció palabra alguna en el recorrido, mientras yo aprovechaba el silencio para pensar en todo lo que había sucedido, ahora si estaban todos en la ciudad, el único que faltaba se acaba de ir a los golpes con mi novio, ese había sido el contacto más directo que había tenido alguno con Nick y yo todavía no sabía nada de lo que sucedía o de lo que planeaban, al llegar a la casa llamaría a Alicia para ya tomar verdaderas acciones, al estacionar el coche en el garaje tuve que respirar para poder abrir la puerta, la bebé de había comenzado a mover, todo su cuerpecito parecía estar bailando en mi vientre, las manos de Nick tomaron mis brazos para ayudarme a bajar del coche, lo fulminé con la mirada mientras hacia el esfuerzo para caminar sin su ayuda –hubo algo que me dijo que me hizo estallar, creo que necesito que me ayudes a comprenderlo– dijo Nick a mis espaldas mientras se escuchaba el crujido de la puerta cerrándose –déjennos solos– le ordeno con voz lúgubre a las empleadas quienes salían a recibirnos, tal vez todo si se había descubierto.