Encuentros Sexuales!!! (Nick y tu) (solo mayores)

Capítulo XIV

“Entrega”

Una de sus manos se apoderó completamente del frasco mientras la otra se deslizaba por mi cintura hasta apoderarse completamente de mi cuerpo, su mirada penetrante atravesó la mía mientras el deseo se apoderaba de nuestros cuerpos, por mi mente paseaban tantas opciones en lo que al jarabe se refería que no podía controlarme y sin poderlo evitar deje soltar un gemido desde el interior de mi cuerpo –aun no es momento de gemir– replicó con tono de mando mientras colocaba su fuerte muslo entre mi piernas, rápidamente mis piernas se abrieron a él dejándome sentir sus bellos rozar mis muslos parcialmente desnudos –¿te gusta?– me preguntó mientras su frente pegaba de la mía, mis labios se abrían esperándolo, deseando probar los suyos, pero Nick no me lo permitía, clavé mis uñas en su espalda para hacerlo cumplir mis deseos, pero de nada sirvió, introduje mis manos dentro de su camisa provocando que el cuerpo de Nick diera un respingo al sentir mis manos frías como la nieve, al instante las retiré –tócame– me pidió sin dudarlo –tócame– me suplicó ahora al notar que dudaba, al colocar mis dedos en su espalda nuevamente gimió ligeramente en mi oreja dejándome sentir su aliento acariciar mi mejilla, sus manos bajaron por mi espalda para apoderarse de mis caderas las cuales acarició con pasión antes de que en un solo movimiento las utilizara para colocarme sobre uno de los mesones de la cocina, sus manos se colocaron en mis hombros para bajar hacia mis manos sin separarse de mi piel, sus manos se entrelazaron con las mías para guiarlas y luego moverlas hacia atrás para que sirvieran de soporte para mi cuerpo, mi pecho quedo erguido hacia él, totalmente vulnerable a sus deseos, su mano se colocó en uno de mis senos ligeramente cubierto por mi camisa y mi delicado brasier –tienes puesto el brasier que me gusta– dijo mientras su mano descubría por el cuello de mi camisa una parte del lujoso conjunto de Victoria Secret, sus manos bajaron hasta mi abdomen para luego empezar a subir mi camisa hasta despojarla completamente de mi cuerpo, sus manos acariciaron mis senos mientras que desabotonaban el brasier, los ojos de Nick brillaron de manera oscura al ver mis pechos completamente desnudos –te siguen creciendo– dijo lleno de lujuria mientras colocaba sus manos sobre ellos para medirlos, de repente sentí como una de sus manos se separa de mi piel, abrí los ojos para seguir sus movimientos pero sus labios interceptaron los míos impidiéndomelo, su lengua deliciosa como el manjar más exquisito del universo devoraba la mía, mientras sus carnosos labios absorbían los míos en un juego delirante, una sonrisa se formó en sus labios al instante en que sentí como por el centro mi pecho rodaba el espeso liquido achocolatado, sus manos se colocaron sobre mi piel para esparcirlo por el contorno completo de mis senos ya desnudos, sus dedos apretaban ligeramente la cima oscurecida por el tono del chocolate mientras su besos bajaban por mi cuello, sus fuertes manos se deslizaban por la piel de mi abdomen embadurnadas por el afrodisiaco sirope, hasta que se introdujo dentro de mis bragas dejándome sentir sus gruesos dedos, cerré los ojos mientras un gemido ahogado recorría cada partícula de mi cuerpo hasta llegar a mi garganta, sus labios ya estaban colocados sobre la copa de mi seno derecho, podía sentir sus dientes juguetear suavemente a medida de que se turnaba entre el derecho y el izquierdo, su mano aun entretenida había librado mis piernas del estorbo de mi pantalón y mi ropa interior, me encontraba completamente desnuda y abierta ante Nick, cubierta completamente de chocolate y deseosa de su cuerpo, Nick separó por un momento su cuerpo del mío, mi respiración estaba agitada mientras lo veía, una sonrisa torcida apareció en su rostro mientras que en un movimiento se despojo de su camisa, su rostro y labios estaban cubiertos de chocolate al igual que sus manos, parecía estar sentada frente a un niño que se había gastado todo su dinero en dulces, su sonrisa se agrandó al colocar sus manos en el inicio de su pantalón para lanzarlo directo al suelo junto a su ropa interior, Nick estaba tan o más excitado que yo, admiré su cuerpo definido, sus abdominales atravesados por una hilera de pequeños vellos negros, sus piernas forradas y sus brazos tonificados, Nick se acercó a mí colocando sus labios en una de mi piernas, para luego poco a poco acercarse hasta mi entre pierna, su lengua jugaba a medida de que sus dedos me exploraban, constantemente Nick recurría al jarabe para verterlo sobre mi cuerpo, el placer que sentía era delirante, los gemidos amenazaban con dejarme totalmente muda, era su turno de recibir placer, como pude alejé mi cuerpo de sus labios arrimándolo hacia atrás, un rugido de queja apareció desde el pecho de Nick –es tu turno– le dije mientras me bajaba del estante, sus dientes apretaron su labio inferior mientras apoyaba su cuerpo del estante, tomé el frasco de jarabe con ambas manos y desde el inicio de su pecho lo deje deslizarse, coloqué mis labios en el primer punto de su garganta, lentamente bajé hasta su abdomen deliciosamente estructurado, el sabor de su dulce piel junto al amargo del chocolate generaban las combinación perfecta de sabores, algo que sin ningún problema se podría volver mi única dieta, a medida de que bajaba la presencia de sus vellos se iban haciendo más consistentes, hasta que me encontré cara a cara con mi principal objetivo, apliqué un poco mas de chocolate y con ambas manos lo tomé, las piernas de Nick temblaban y se tensaban mientras que sus gemidos ya no podían ser ahogados, podía escuchar como su garganta ronroneaba de placer, alcé la vista y me encontré con sus ojos cerrados y su cuello completamente inclinado hacia atrás, sus manos apretaban fuertemente el granito de la cocina, todos sus músculos estaban compactos y tensos, mientras yo aceleraba mi jugueteo, Nick se ladeo un poco para tomar mis hombros con sus fuertes manos, nuestros cuerpos quedaron emparejados al acomodar mis pies sobre los suyos ya que mi estatura era muy baja en comparación a la suya, Nick sin tomar reparo me dio un largo e intenso beso con sabor a su esencia ligada al jarabe, en un par de movimientos agiles como de costumbre acomodo mis piernas alrededor de su abdomen, al dejarme bajar ligeramente sentí como se introducía dentro de mi concisamente, no dejo un solo milímetro fuera, al instante sentí como un pequeño golpeteo rozaba mi punto G, solo lo acariciaba, no lo tocaba o lo envestía, simplemente lo acariciaba, estaba demostrándome que sabia su posición, que era capaz de darme el placer que quisiera cuando él quisiera, un segundo movimiento determino el ritmo de nuestro encuentro, suavemente entraba y salía tensando y relajando sus músculos, mis manos se sostenían difícilmente a su espalda achocolatada –bésame– demandó, inmediatamente respondí su petición, sus labios estaban mas hinchados que de costumbre, mi espalda chocaba con el granito frio como mi piel a medida de que sus movimientos se emparejaban, de repente sin haberlo previsto Nick dejo caer su cuerpo al piso colocándome sobre él, la penetración se profundizo con el movimiento provocando una envestida salvaje contra mi acaudalado punto de placer, un gemido lleno de éxtasis afloró desde mis entrañas, Nick giró su cuerpo para colocarse sobre mí, mis piernas aun rodeaban su cuerpo mientras su brazo se alargaba a uno de mis costados para tomar la función de palanca, las penetraciones eran más intensas y rápidas hasta que lo sentimos, el fuego quemó todos mis poros mientras su cara se sonrojaba completamente, sus ojos se hinchaban y sus labios acaparaban los míos con una intensidad increíble, el clímax llegó sin reclusión alguna, nuestros cuerpos temblaban de cansancio mientras el peso de su cuerpo caía como una pluma sobre el mío, sus labios tomaron mi cuello y su respiración se pausaba, sabía que no había equivocado en haberlo hecho esperar, el único problema era lo que mi cuerpo comenzaba a demostrar.