Encuentros Sexuales!!! (Nick y tu) (solo mayores)

Capítulo XIII

“Lujuria”

–Me hace muy feliz que mandes sobre esta casa, veo que ya has aceptado que es tuya…eso me alegra mucho, aunque sea contraproducente y tal vez te confunda lo que te diré pero me contentó que le prohibieras la entrada a mi madre– dijo con una sonrisa al terminar el beso –en realidad no te entiendo–
–Me dice que ya te estás adaptando a la vida en pareja, pues la mujer siempre es la que manda– su sonrisa se agrandaba cada vez mientras sus ojos interceptaban los míos con una alegría transparente –me parece bien que aceptes que soy la que manda–
–No le digas a nadie que lo hice– coloqué los ojos en blanco, sus brazos apretaron nuevamente mi cuerpo antes de dejarme ir –aunque aun soy un hombre amargado antes lo era en mayor cantidad…todos mis amigos ya estaban casados o comprometidos y yo era el único que estaba solo, me amargaba enormemente escuchar sus historias enamorados y yo no tener nada que contar, aparentaba ser feliz con muchas mujeres pero en realidad estaba amargado, tú fuiste mi luz, mi sol en medio de la noche– me susurró mientras sus brazos seguían apretándome y sus manos bajaban hacia mi parte trasera –Entonces sentimos los mismo, aunque como ya dijiste tenias muchas mujeres acompañándote– le dije –no eran tantas–
–No te creo, conociéndote…no te creo capaz de estar solo– Nick soltó un bufido al instante –Si he estado solo y ninguna ha sido o será como tú– respondió astutamente sin titubear –bueno, ahora tienes algo que contar– le dije antes de pegar mis labios de su suave cuello –ahora debemos ir a vestirnos– continué, intentando dar fin al momento aunque no fuera mi voluntad –tal vez sería un buena opción quedarnos acostados todo el día– dijo Nick mientras dejaba caer su cuerpo sobre la cama nuevamente –tu me dijiste que teníamos que hacer algo, ahora ya me emocione…voy a arreglar por primera vez la alacena de nuestra casa y tú me ayudaras– le dije en tono firme mientras me despojaba de la ropa para arreglarme, en cuestión de segundos sus manos rodearon mi cintura y su pecho desnudo se pegó de mi espalada desnuda –me excitas mucho cuando hablas con ese tono– dijo en tono seductor mientras sus manos se colocaban en mis pechos desnudos y luego bajaban hasta mi vientre suavemente, mi cuerpo se arqueó instintivamente en sus manos provocando que su cuerpo le sirviera de apoyo al mío –entonces si quieres quedarte todo el día en mis brazos– afirmó con diversión seductora mientras sus manos seguían jugando en la cima de mis pechos, me armé de valor al imaginar cómo estaría Nick en la noche si me negaba en este momento, por experiencia propia sabia que cuando retenía mis deseos los resultados eran más satisfactorios para ambos después y si mi teoría era cierta, y estaba segura de que lo era, esta noche o tal vez esta tarde tendríamos un encuentro más que placentero, algo fuera de serie, entonces en ese momento mi vientre ardió de placer al imaginarlo sediento de mi cuerpo durante todo el día, imaginar su mirada recorriendo mi cuerpo loco por tomarme pero sin poder hacerlo, para luego permitirnos explotar de placer al anochecer, el plan despertaba mi deseo mucho más que sus manos en este momento, sacando todas las fuerzas desde mi interior me separe de su cuerpo –creo que podemos esperar– podía sentir su mirada clavada sobre mi silueta ligeramente hinchada –podemos hacerlo ahora y después también –no creo poder llevar tu ritmo– le respondí ahora encontrando nuestros rostros, su mirada se entrecerró mientras un rulo de su cabello desordenado paseaba por su frente ligeramente –ya lo has hecho antes– refutó mientas que con una de sus manos acomodaba su cabello –es cierto, pero antes no estaba embarazada– su mirada se entrecerró aun mas mientras sus labios se fruncían –entonces estarás preparada para esta noche, hoy no aceptare un no como respuesta…mi amigo va a sufrir toda la tarde y tu deberás recompensarlo–
–Nick me da pena que hables así– dije mientras me imaginaba haciéndole cosas a su cuerpo desnudo –pues tu me haces salir de mis estribos, lo que quiero es dejar en claro los puntos del trato– dijo mientras estiraba su mano en mi dirección, alcé mi mano en dirección a la suya entrecruzándolas –entonces que quede claro, no podrás decirme no–
–Ok y tu deberás esperar hasta que yo decida que es el momento– asintió con la mirada llena de lujuria –al demonio– dijo antes de alarme y darme un fuerte beso –así cerraremos los tratados desde ahora– dijo con una sonrisa; al estar vestidos con ropa cómoda bajamos hacia la cocina para empezar a acomodar las cosas – ¿En qué momento sacaste las cosas del coche?– pregunté al ver que las bolsas estaban sobre el mesón –ayer, después de que te dormiste, no podía arriesgarme a que se dañara algo– Nick continuó caminando, me permití ver su cuerpo vestido por una playera blanca y una bermuda deportiva color negra, los dos habíamos bajado descalzos por idea de él, según él algún beneficio debíamos tener por estar nuestra casa –la idea fue tuya así que debes ayudarme– me dijo mientras desembalaba las cosas –te ves muy sexi trabajando, tal vez podría ser el inicio de alguna fantasía– le dije mientras me acercaba, sus ojos se entrecerraron mientras una media sonrisa parecía por su rostro –no importa…juega todo lo que quieras, cuando llegue el momentos tu me pedirás más–
–Sin duda lo haré mi vida– le respondí mientras abrazaba su espalda –por cierto, ayer en la noche una llamada entro a tu celular, pero no me pareció prudente pasártela–
– ¿Quién era?– le pregunté sin ningún tipo de interés mientras comenzaba a desembalar a su lado –un tal…Erick, creo– dijo dudoso, las piernas me temblaron al escucharlo, pero la astucia le gano a los nervios, algo se traía entre manos si se había atrevido a llamarme, creo que estaba claro que no podía seguir retardando mi regreso a la ciudad, aunque eso significara romper con la orden de descanso – ¿dejo algún mensaje?– pregunté con aparente desinterés, no podía levantar sospechas –solo que lo llames en cuanto puedas…¿Quién es él?– preguntó luego, demostrándome que era muy tarde, ya Nick sospechaba algo –un colega, antes de que me internaran en la clínica me había pedido ayuda con un paciente– respondí mas como vomito verbal que como respuesta, era lo primero que se me ocurría –pues ya no necesitaras responderle, no necesitas tener pacientes, que llamé a Alicia–
–Estas celoso…aunque debo aclararte que no se trata de mi paciente, no he ejercido mi carrera aun, además si las cosas con mi familia siguen como van creo que deberé empezar a trabajar–
–No necesitas trabajar ni ahora ni nunca, yo me encargare de todo–
–no voy a discutir al respecto– le dije antes de besar su mejilla –dime porque hay tantos francos de mermeladas y siropes– continué al toparme con la bolsa –pues es para que me prepares mis panqueques–
–Creo que le acabo de encontrar un mejor uso– le dije mientras mi vientre palpitaba de deseo –dime que es lo que estoy pensando– dijo mientras se colocaba a mi lado –estoy lista– le respondí, su mano instantáneamente tomo la mía apretando con delicadeza el frasco de jarabe de chocolate –entonces prepárate– concluyó con tono de advertencia.