Encuentros Sexuales!!! (Nick y tu) (solo mayores)

Capítulo IV

“Documento”

–Creo que debo irme– dijo Joe mientras hacia el intento de levantarse de la cama –no te vayas, eres una excelente almohada– Joe soltó una carcajada al escuchar como Nick soltaba un bufido –no hace falta, yo puedo ser una excelente almohada también– agregó Nick luego haciéndonos reír con más fuerza –no tan buena como yo– le retó Joe, la mirada de Nick se entrecerró mientras demostraba el incremento invidente de sus celos –ya basta Joe– le dije mientras lo empujaba –ven mi amor, tal vez no eres la mejor almohada pero si la que yo quiero– le dije a Nick mientras estiraba mis brazos hacia él, una sonrisa de victoria apareció en su rostro mientras colocaba sus cosas en una mesa y se dirigía a mi lado –claro, yo soy el plato de consuelo– comentó Joe –para algo tienes que servir bro– le refutó Nick, podía sentir la sonrisa de Nick mientras nuestros labios se encontraban para saludarnos, inmediatamente su cuerpo cayó a mi lado ubicándose en la que había sido segundos atrás la posición de Joe, su brazo envolvió mis hombros mientras mi cabeza se acomodaba en su cuello –bueno, ahora si me voy, debo recoger a Alicia, tenemos una cena con su madre– en ese momento descubrí que había perdido noción del tiempo –¿Qué hora es?– pregunté –son las seis de la tarde– respondieron a coro – ¡Magnifico! Yo acabo de despertarme, ya no podre dormir–
–Yo te acompañare hasta que te duermas mi vida– me dijo Nick mientras pegaba sus labios de mi frente, se le hacía tan fácil hacerme derretir en sus brazos –Ok, ahora si se que sobro, nos vemos mañana princesa, Alicia está loca por venir…Cuídala Bro– fue lo último que dijo Joe antes de salir de la habitación, al estar solos subí mi rostro para encontrar mis labios con los de Nick, él me esperaba como si nuestras mentes estuvieran conectadas, nos besamos suavemente mientras nuestros labios se disfrutaban los unos a los otros, podía sentir el dulce sabor de su lengua mientras jugaba con la mía, al finalizar nos quedamos unidos por unos segundos, tal vez minutos, no lo sabía, de lo único de lo que estaba consiente era de que sus labios rozaban los míos –ahora que ya estamos solos ¿de qué hablabas con Joe cuando estaban a solas?– me preguntó suspicazmente aprovechándose del estado de aturdimiento en que me dejaban sus besos –de nada, más que nada eran bromas, tu sabes cómo es Joe– le dije desviando la conversación –mmm– dijo desde su garganta mientras fruncía los labios, sus ojos se desviaron hacia el televisor, inmediatamente sintonizó el canal deportivo –entonces me quiere hacer una broma–
–No entiendo–
–Cuando llegué tu le decías que no podrías hacerme eso, si solo estaban bromeando supongo que se trataba de una broma– Nick astutamente bajo su mirada hasta mí rostro para estudiar mi reacción, sus ojos estaban entrecerrados, nuevamente volvía a perderme en esos labios rosados como un melocotón asiático, quería sentirlos –no me has respondido– me susurró mientras colocaba uno de sus dedos sobre mis labios ya listos para recibir los suyos, aclaré ligeramente mi garganta –estábamos hablando…– un golpeteo en la puerta me hizo salir del trance lo que provocó que un rugido sordo de inconformidad saliera del pecho de Nick –adelante– dije inmediatamente aprovechando la oportunidad que se me presentaba –hermana, ya hicieron el poder, solo tienes que firmar y podre averiguar todo lo que necesitas…– Patricia se quedo helada al notar la imprudencia que había cometido –hola Nick– dijo luego –hola Patricia–
–Dame el documento para firmarlo– le dije mientras me acomodaba sobre la cama –Mi amor ¿Qué contiene ese documento?– preguntó Nick al no poder contener mas su curiosidad –le estoy firmando un poder a Patricia para que pueda manejar mis asuntos económicos, debo conseguir la manera de pagarte, aunque sea una parte–
– ¿Pagarme qué?– preguntó con aire incrédulo –todo lo que estas gastando en la clínica–
–Yo no necesito el dinero de tus padres– su tono de voz se estaba distorsionando, cambiando a uno que demostraba su molestia y desacuerdo –ellos no tienen nada que ver en esto– dije con cierta timidez sin desviar la vista del papel –entonces ¿a qué dinero te refieres?– preguntó con un tono de voz más tenso –no es el dinero de sus padres, es el de ella, mi mamá le quito el apoyo económico–
– ¡Cállate Patricia!– le dije inmediatamente – ¡no la mandes a callar, tu debiste habérmelo dicho, ahora no la culpes a ella!–
–Déjenme firmar– dije mientras tomaba la pluma, la mano de Nick envolvió la mía delicadamente con un movimiento cariñoso –tesoro…yo no necesito que me pagues nada– su tono de voz intentaba relajarse pero se le hacía imposible disimular el nivel de histeria que lo envolvía –igual debo firmar, necesito averiguar con cuánto dinero cuento para sobrevivir al salir de acá–
–veme a los ojos mi amor– me pido suavemente, pero no podía hacerle caso, sabía que estaba equivocada pero mí orgullo no me permitía enmendar mi conducta –déjanos solos un momento Patricia, por favor– le dijo Nick, sin ninguna queja desapareció –veme a los ojos– volvió a pedirme, su mano libre se colocó en mi mentón guiándome – ¿Qué sucede?– me preguntó al estar nuestras miradas encontradas –nada– intenté desviar mi mirada pero su mano no me lo permitió –te conozco, dime que sucede– en ese momento me molesto estar embarazada, normalmente era sentimental, pero ahora las hormonas estaban a mil, sin poderlo evitar me fui en llanto –no quiero ser una carga para ti– le dije entre sollozos, las dos manos de Nick se colocaron en mi rostro mientras sus pulgares limpiaban mis lagrimas –nunca serás una carga para mí, no quiero que hagas nada por mí, quiero que firmes porque tu lo deseas no porque te veas obligada conmigo, al igual que no quiero que tengas esa cosa por hacerme feliz, porque no lo estás haciendo, no me alegra el hecho de que arriesgues tu vida…–
–Nick…–
–Aun no he terminado– me interrumpió –si quieres tenerla yo te apoyare pero no pienses que me haces feliz con eso, entiéndeme, yo siempre estaré a tu lado pero no por el hecho de que tus actos me hagan feliz, simplemente te amo, eso es lo que me mantiene a tu lado– continuó luego – ¡Te amo!– le dije entre lagrimas mientras me abalanzaba hacia sus brazos lo cuales me recibieron con entusiasmo –tranquila, ya paso todo, solo debes comunicarme todo lo que te perturbe y lo resolveremos como ahora, todo tiene solución preciosa, solo debemos platicarlo–
–Bueno voy a firmar esto para que Patricia pueda hacer las diligencias que necesito–
–No hace falta que haga ninguna diligencia– dijo Nick tomando mi mano nuevamente –si hace falta, ya te dije que necesito saber con cuánto dinero cuento, nuestra hija necesita muchas cosas–
–Yo te daré todo lo que quieras, siempre tendrás lo mejor– me dijo con tono posesivo –Nick–
– ¡¿Qué?!...no es malo querer darle todo a mi mujer–
–Igual no tengo mucho, si acaso podre comprar un par de cosas–
–Permíteme leer ese documento– me pidió desviando la conversación, lo miré con recelo pero estaba demasiado hermoso como para negarle algo, al poner en sus manos el documento una majestuosa sonrisa apareció en su rostro –gracias– dijo antes de romperlo en dos y luego en cuatro, así sucesivamente hasta que no quedo más que trozos del documento –eres un grosero, no debiste hacer eso–
–Así me amas– refutó con una sonrisa –eso no impide que me moleste–
–Ya lograré que se te pase–
–Deja de ser odioso, Nick–
–Te amo– me dijo justo antes de pegar sus labios de los míos como si de mi boca no hubiera salido una sola palabra.