Encuentros Sexuales!!! (Nick y tu) (solo mayores)

Capítulo XVII

“Sentimientos parte II”

– ¿A quién esperabas?– le pregunté con sospecha al ver que tenia la tina preparada, en el lujoso baño de su recamara se ubicaba una tina que tenía las dimensiones de una piscina para niños –te esperaba a ti preciosa– aleje mi rostro lo suficiente para poder ver su expresión –eres un mentiroso, no sabías que vendría– Nick sonrió al oírme –me gusta bañarme en la tina, me ayuda a relajarme, hoy fue un día muy estresante, después de hacer mucho ejercicio es placentero meterse en la tina– note como sus mejillas se coloraban –puedes bajarme– le dije mientras besaba su cuello, Nick estiró sus brazos y me introdujo en el agua tibia de la tina, Nick alzó una de sus piernas y luego introdujo la otra, colocándose así en el sentido contrario, nuestras miradas se interceptaban mientras mis pies rozaban su abdomen y sus largas piernas servían de asiento para mi cuerpo –estas muy lejos– le dije mientras movía mi cuerpo con cuidado de no pisar alguna parte del cuerpo de él, Nick enredo mi cuerpo con sus brazos mientras yo apoyaba mi espalda de su pecho, mi cabeza quedo apoyada debajo de su mentón –me encanta tenerte a mi lado– le dije mientras alzaba mi mano para acariciar su rostro –Poder tenerte a mi lado todos los días sin ninguna restricción es mi deseo más grande preciosa– me dijo mientras besaba mi mano, escuchar esas palabras me creaban un sentimiento de añoranza, no sabía si eso podría ser posible algún día, aunque tenía puestas todas mis esperanzas en que sucedería nunca podría estar completamente segura, luego de una rato de caricias sentí como del pecho de Nick salían pequeños ronquidos, sentí lastima al imaginar lo cansado que estaría para no intentar algo conmigo mientras me tenia desnuda en sus brazos –creo que debemos salirnos– sus palabras salían acompañadas de bostezos, le di un pequeño beso en los labios antes de levantarme y salir de la tina, esperé a Nick de pie con una toalla extendida en mis manos con la que abrigué su hermoso cuerpo –eres tu quien debería abrigarse– refutó mientras lo ayudaba a secarse –deja que sea yo quien decida quién debe secarse primero– Nick permitió que lo secara completamente y al estar listo tomo en sus manos una toalla nueva y comenzó a secarme –deberíamos tomarnos unas vacaciones, algo como Villa Jonas– sugirió como si nada mientras terminaba de secarme –nada me gustaría más pero las circunstancias están en contra nuestra–
–Lo sé, pero eso podría resolverse, conozco el lugar perfecto para nosotros–
–Cuéntame de que se trata ese lugar perfecto– le respondí con una sonrisa al notar que su mirada se llenaba de un entusiasmo contagioso, para ese momento ya Nick me había guiado hacia la cama, desplazo su cuerpo hacia la cama mientras apoyaba su cabeza aun húmeda de mi desnudo abdomen su cabellera fría no me molestaba sentía todo lo contrario, me gustaba la sensación incluso comencé a jugar su cabello –podríamos visitar Nápoles o pasear por los canales de Venecia, tal vez visitar Roma, a donde quieras iremos, podríamos hacer un tour ¿conoces Egipto?–
–Conocí Lúxor con uno de los esposos de mi madre, precisamente el padre de Patricia–
–Entonces podría llevarte a conocer el Cairo que es maravilloso, también podríamos ir a Sudáfrica, las playas te encantarían preciosa–
–La primera y única vez que fui a Sudáfrica dure solo dos días en la ciudad porque mi madre descubrió que el segundo esposo la engañaba y debía devolverse a Nueva York para separarse ¿Cómo conociste Sudáfrica?–
–Prométeme que no te reirás– me dijo mientras alzaba su rostro para que nuestras miradas se encontraran, una sonrisa de vergüenza aparecía en sus labios –te lo prometo–
–Fue en mi época de rebeldía, estábamos en unas vacaciones de verano y estábamos cansados de quedarnos en Londres así que tomamos un par de morrales y me fui con un grupo de amigos a aprender a surfear, dormimos en carpas y todo, fue muy intenso–
–No puedo creer lo que me estás diciendo, me causa gracia imaginarte con insolación, pero también me parecer hermoso imaginarte en una tabla de surf–
–Cuéntame de un ataque de rebeldía tuyo– inmediatamente pensé en este momento, pero no podía decírselo además esto no era un ataque de rebeldía aunque todos lo vieran de esa forma y yo más que nadie debía estar convencida de eso –ir a la universidad fue mi ataque de rebeldía, o sea, mi madre quería que fuera pero no tan lejos además yo me olvidé de todo quería comenzar de cero alejarme del peso de mi apellido y familia, quería experimentar que se siente ser una más en la multitud–
–Estás loca– me dijo entre risas –Yo no me burle de ti– le dije mientras golpeaba suavemente su pecho –yo no prometí no reírme– Nick se movió y se coloco a la altura de mi cuerpo, gire mi cintura para arropar una de sus piernas con mi pierna izquierda – ¿estás consciente de que estos planes de viaje son más que todo un sueño?– le pregunte mientras apoyaba mi mejilla de su pecho y mi mano paseaba por su tonificado abdomen –eso depende de nosotros–
–Cuando estoy en tus brazos siento como si estuviera viviendo un sueño del que no quiero despertar, pero del que sin duda debo despertarme, cada vez que me despido de ti siento como si no voy volver a verte–
–La única forma de que te libres de mi es que muera, mi vida te pertenece tn_____ tu eres todo lo que soy– solo pude suspirar, nunca me había sentido y tan fuera de lugar, aunque sus brazos eran mi delirio y mi amor por él era infinito, yo seguía siendo a la que vería a escondidas, la otra ante los ojos de los demás, aunque sabía que mi amor era correspondido con la misma intensidad –podemos hacer algo que te va a encantar– me dijo sacándome de mis tristes pensamientos –podremos ir a la playa este fin de semana, es solo un fin de semana, México queda muy cerca– me dijo con tanto entusiasmo que no pude contenerme, era algo que yo también deseaba –ok, iremos a México este fin de semana– le respondí, una sonrisa de alegría se extendió por su rostro mientras giraba su cuerpo para colocarse sobre mi –te va a encantar– me dijo mientras me daba un beso lleno de pasión haciéndome desviar mis pensamientos hacia otros no muy puros.