Encuentros Sexuales!!! (Nick y tu) (solo mayores)

Capítulo XV

“Sorpresa”

Al asegurarme de que Kevin había abordado su coche me introduje en el ascensor, el único problema era que no tenia llaves del apartamento por lo que debía tocar la puerta, retoque el poco maquillaje que utilizaba y luego toque la puerta – ¡¿Quien?!– preguntó con un exquisito y sensual tono de voz desde el otro lado, me molesto imaginar qué sentiría cualquier mujer que tocara la puerta, seguro todas se derretirían al escucharlo –Tn_____ – le respondí al notar que no abriría si no lo hacía, inmediatamente la puerta se abrió, no sabía si sentir calor o frio al verlo, su cuerpo estaba descubierto en su mayoría, solo unos pantalones cortos lo cubrían, su pecho y brazos estaban descubiertos, sus fuertes piernas forradas de varoniles bellos se dejaban ver, su cabellera servía de cascada, estaba empapada de sudor mientras que por todo su cuerpo se podían ver las gotas marcadas, cada uno de sus músculos estaban más tonificados que nunca, lo había interrumpido mientras hacía ejercicios, se podía notar a simple vista como sus músculos estaban más hinchados, tal vez por eso no utilizaba camisas cuando se ejercitaba –me agarraste ocupado preciosa– me dijo mientras abría la puerta, un gesto más que sensual apareció cuando alzó su brazo para limpiar las gotas de sudor que corrían por su frente mientras una sonrisa que parecía de vergüenza aparecía por su rostro –si quieres puedo venir luego– le dije antes de entrar, soltó una carcajada y me halo por la mano para acelerar mi entrada –nunca eres inoportuna– cuando escuche su voz tan cerca de mi oído no pude resistirme, apenas escuche cerrar la puerta rodeé su cuello con mis brazos –dañaras tu vestido, estoy sudado–
–Tengo suficientes– le dije mientras acercaba mis labios a los suyos, me causo un poco de gracia ver como sus labios se preparaban para recibir los míos por lo que decidí hacerlo sufrir, solo mordí su labio inferior ligeramente, escuche como un gemido sordo aparecía desde el interior del pecho de Nick, baje mis manos para colocarlas en su parte trasera, acomode mi cuerpo con el suyo, ya no existía ni un milímetro de separación entre nuestra piel –me encantan este estilo de sorpresas–
–Lo tomare en cuenta– le susurré mientras besaba su cuello, su sudor no era desagradable, en otro momento me hubiera desagradado, pero nada de su cuerpo podría ser despreciado, Nick gimió al sentir como mi lengua jugaba en su pecho, inmediatamente sentí como su excitación pegaba contra mi pierna, por lo que decidí comenzar a mover esa pierna, el roce era placentero, las manos de Nick parecían estar paralizadas en mis caderas, al besar sus labios descubrí que estaba en un trance de placer, mis labios sirvieron de detonador, Nick giró su cuerpo para pegarme contra la pared, sus manos en mi cadera sirvieron de palanca para subir mi cuerpo y así poder nivelar mi rostro con el suyo, la respiración de Nick estaba acelerada y con cada beso que me daba se aceleraba aun más, Nick separo por un momento sus labios de los míos para dedicarme una mirada –¡hazlo!– le dije con desesperación al notar que me pedía permiso, sentí como las tiras que sostenían mi vestido crujían a medida de que el vestido se deslizaba por mi cuerpo hacia el suelo, Nick chilló de frustración al ver que mi caderas no permitían bajar el vestido, en un solo movimiento haló de cada lado la prenda rompiéndola en dos, el sudor de su cuerpo pegó de una manera deliciosa contra mi piel seca haciéndome dar un respingo al sentir el contacto de frio y calor –eres tan deliciosa– me dijo a medida de que bajaba por mis pechos y abdomen, clavé mis manos en sus hombros para evitar caerme cuando llego a mi entrepierna –¡ha!– dije al sentir su lengua acompañada de sus dedos, una de sus manos se alargaba hacia mi pecho mientras la otra mantenía mi cuerpo inmóvil, baje la mirada para ver que sucedía cuando sentí que se detenía, Nick me dedico una sonrisa al ver mi cara de desespero, deseaba sentirlo, Nick me halo por el brazo haciéndome caer sobre él, mis piernas rodearon su pelvis y sentí como con el impacto se introducía en mí de una manera increíble, mordí mi labio al sentirlo completamente adentro, Nick apoyaba ambas manos en el suelo para sostener nuestros cuerpos mientras yo comenzaba por instinto a moverme, enredé mis manos en mi ya sudado cabello mientras sentía como la lengua de Nick jugaba en mis senos, Nick dio un giro rápido para colocarme contra el piso mientras apoyaba su cuerpo sobre mi espalda –eres hermosa– me susurró al oído, cuando su aliento rosaba mi espalda húmeda sentía pequeños pedazos de frescura, sus labios se pegaban en mi espalda mientras sentía como su pelvis golpeaba mi parte trasera, Nick volvió a girar nuestros cuerpos pero en esta ocasión nuestras piernas se cruzaron, esa era la posición que él quería lograr debido a que le permitía tener una mejor agarre y sus manos podrían quedar libres ya que sus piernas servían de soporte, sus manos apretaban mis senos –me vuelve loco que sean mas grandes que mi mano– dijo mientras su mirada se llenaba de lujuria y sus labios encontraban el pilar de mis senos, no podía resistir más, por más que lo intentara no podría contener el orgasmo así que lo deje salir, Nick al darse cuenta hizo lo que yo hasta hace unos segundos creía imposible, se introdujo aun más en mi, era algo indescriptible lo que me hacía sentir, algo delirante, tomó mi cuello y me dio un beso para evitar los sollozos de placer que le producían el orgasmo, guardamos silencio mientras intentábamos normalizar el ritmo de nuestra respiración, de repente un rayo de preocupación apareció dentro de mí, Nick debía estar aun más cansado de lo normal ya que él había estado haciendo ejercicio antes –¿estás bien?– le pregunté sin disimular mi preocupación –sí, estoy bien ¿y tú?– me respondió con cierta incertidumbre –bien, pero dime la verdad ¿estás muy cansado?–
–No lo estoy, de hecho estoy maravillosamente bien , acabo de tener un momento de pasión con el amor de mi vida– una vez más me derritió con su encantadora sonrisa torcido, esa que me enganchaba a él de una manera maravillosa, puse los ojos en blanco al oírlo, Nick se movió haciéndome gemir al sentir como salía de mí, acomodo sus brazos y me alzó –iremos a darnos un baño– me susurró dejándome sin palabras, tal vez era yo quien estaba cansada.