solo sera otro verano (nick y tu) (adaptada hot)

Capitulo 21

• Joe, necesito que hablemos – Nick interrumpió groseramente a su hermano mientras frilteaba con Anabell una campista del grupo de dieciséis años. Nick seguía con el torso descubierto. A penas salió de la cabaña de ______ se había largado a buscarlo. Necesitaba detener a la psicópata de Rose, o iba a arruinarlo todo por el resto del verano. Anabell era bonita. Delgada, un poco más baja que Joe, con cabello café claro y grandes ojos grises. Cuando le vio con la mitad del cuerpo sin ropa alguna, la chica no pudo disimular y prácticamente se devoró a Nick con la mirada. Él rodó los ojos y volvió a Joe.
• Estoy ocupado. En un rato te busco – Se dio de nuevo la vuelta pero Nick lo tomó por el codo y lo volteó.
• Tiene que ser ahora. Es… importante – Nick sintió un escalofrío. No es que lo que pensara ______ fuera importante para él. No, de eso nada. Ella le daba igual. La cuestión era Rose. Estaba llevando su obsesión a otro nivel, y era en verdad preocupante.
• Nick, por favor – Joe le lanzó una mirada de “¿no vez que trato de follarmela?” pero a Nick no le importaba en lo más mínimo.
• Joe, es algo importante. Es sobre… ya sabes. – Se mordió el labio para reprimir la risa -Tus problemas de vejiga. Anoche mojaste la cama y…-
• Ya entendí – Lo interrumpió Joe tapándole la boca – Te buscaré luego – Le dijo a la castaña y caminó lejos de ella aun con la mano en la boca de Nick. - ¿Qué pasa? – Le retiró la mano bruscamente y se sentó sobre una de las mesas de picnic.
• Es Rose – Susurró Nick después de mirar a ambos lados. No se sentía a salvo de su perturbadora mirada en ningún lado. Excepto cuando estaba con ______. En esos momentos se olvidaba de todo lo que no fuera ella, pero eso no venía al caso.
• ¿Qué pasa con ella? -
• ¡Está loca! – Exclamó. Joe se carcajeó.
• Dime algo que no sepa… - Nick bufó y se sentó junto a él en la mesa.
• Es que no entiendes. En serio está loca. Yo estaba… bueno… - Se sentía incómodo de contarle a su hermano lo que había estado haciendo con ______. – estaba en la cabaña de ______.
• ¿Te la follaste? – Nick le dio un puñetazo en el hombro – Está bien… ¿le hiciste el amor? – Preguntó en un tono más que meloso. Nick frunció los labios y se tardó más que un par de minutos en responder.
• Yo no hago el amor, Joseph. No seas estúpido –
• Pues para el tiempo que tardaste en responder yo diría lo contrario… - Nick rodó los ojos y desvió la vista. Apoyó los codos en sus rodillas. Yo no hago el amor. Se repitió como un mantra una y otra vez - ¿Y bien? –
• ¿Y bien, qué? – Nick regresó la mirada a su hermano.
• ¿Vas a decirme que es lo que pasó cuando estabas con ______, o puedo regresar con Anabell? -
• Rose le dijo a ______ que es mi novia – Joe abrió los ojos como platos.
• ¿Es en serio? -
• Jamás jugaría con algo como eso – Se pasó la mano por el cabello, capturó un rulo en sus dedos y lo retorció – Necesito que esa psicópata deje de llenarle la cabeza de mentiras a ______ - Su hermano enarcó una de sus pobladas cejas. ¿Desde cuando a Nick le importaba lo que los demás pensaran? Nunca le había importado ni siquiera lo que su familia pensara sobre él. Mucho menos le había importado lo que ______ pensara durante los últimos años. Debe tener algún tipo de magia en la cama, pensó, aunque prefirió ahorrarse el comentario. El brazo le seguía doliendo por el primer golpe, no quería llevarse otro.
• ¿Por qué te importa lo que ella piense sobre ti? – Se atrevió a preguntar. Nick lo miró a los ojos fugazmente y luego desvió la mirada a sus zapatos.
• No me importa. Yo… no sé – Se encogió de hombros – Solo no quiero que Rose ande diciendo tonterías – Ambos se quedaron en silencio. Joe conocía demasiado bien a su hermano como para tragarse ese cuento de que no le importaba lo que ______ pensara y bla, bla, bla. Por supuesto que le importaba. Le importaba demasiado para que su orgullo y moral de Don no-me-importa-una-mierda lo dejara aceptarlo. Ya lo venía venir. Desde hace siete años lo había visto venir, más bien había tardado mucho.
• Entonces debemos hacer que esa loca cierre el pico – Nick asintió.
• ¡Hola, chicos! – Escucharon una voz chillona a sus espaldas.
• Hablando de la loca… - Murmuró Joe. Nick cerró los ojos y trató de controlarse para no mandarla al diablo.
• ¿Qué hacen? – Preguntó con una sonrisa tan falsa como el tinte amarillento que cubría su cabello.
• Estábamos hablando de algo importante – Contestó Nick de manera seca. Rose lo ignoró y con torpeza se sentó entre Joe y él sobre la mesa. Ambos se alejaron un poco de ella pero Rose insistió y se arrimó hacia Nicholas hasta enredar su brazo con el de él.
• ¿Hablaban sobre mí? – Pestañeó repetidas veces.
• En realidad sí – Joe fingió una sonrisa.
• ¿En serio? – Sonrió ampliamente - ¿De qué hablaban? – De que estás loca como una cabra, pensaron ambos.
• Yo mejor me voy – Joe se puso de pie y chocó la mano con Nicholas – Te veo luego – Nicholas le rogó con la mirada que se quedara pero su hermano lo abandonó. Prácticamente lo había lanzado a la boca del lobo.
• ¿Y bien? -
• ¿Y bien, qué? -
• ¿Qué hablaban sobre mí? –

Capitulo 22


• Nada importante – Nick trató de zafarse del agarre de Rose pero ella lo sujetó más fuerte. Realmente estaba loca.
• Oh, vamos, Nicky. No seas tímido – A Nick se le revolvió el estómago. Como odiaba que lo llamaran así. – De que hablaban. ¿Sobre lo mucho que te gusto? – Nick se carcajeó y quitó el brazo de Rose del suyo.
• Por supuesto que no – Se puso de pie y trató de alejarse de ella lo más rápido posible pero la chica parecía una gacela y se le colocó delante antes de que avanzara.
• ¿Cómo que por supuesto que no? – Se cruzó de brazos – Nicky, ¿cuando vas a aceptar que lo de nosotros es algo real? -
• Ahm… nunca – Respondió como si fuera algo obvio – Rose, entre nosotros lo único real que hay, es que no me agradas. Solo eso. – Pasó por un lado de ella y siguió caminando.
• Es por ella, ¿verdad? ______ te engatusó y por eso ya no me amas, ¿no es así? – Nick se detuvo insofacto. Dio media vuelta y la encaró.
• No metas a ______ en tus locuras, Rose. Ella no tiene nada que ver. Simplemente no me gustas, ¿es tan difícil de entender? – La chica le lanzó una mirada llena de reproche.
• ¿Cómo puedes decir eso después de lo que pasó hace un momento, Nicky? – Él la miró completamente confundido. ¿Qué rayos estaba mal con ella?. Rose se acercó y le acarició el torso desnudo. Aun no se ponía la camisa.
• Rose, ¿te sientes bien? –
• Después de lo de hace un rato, por supuesto que me siento bien. Muy bien – Se puso de puntillas hasta rosar sus labios y sin perder tiempo se le guindó al cuello y lo besó como una salvaje. Nick trató de separarla pero la chica parecía una lapa humana. Aferraba sus brazos alrededor de su cuello de una manera tan espeluznantemente fuerte que sentía que iba a asfixiarlo.
• ¡Basta! – La separó de un empujón y se limpió la boca con el dorso de la mano - ¡¿Qué es lo que está mal contigo, mujer?! – Le gritó y se fue dando grandes zancadas. Rose quedó con una malvada sonrisa de satisfacción en sus labios.

• Tyler, ¿tienes un minuto? –
• Claro, hermosa. ¿Qué tienes? - ______ se recogió un mechón de cabello y lo puso detrás de su oreja.
• ¿Podemos hablar a solas? – Preguntó con timidez mirando a Lily. La pelirroja entendió de inmediato y con una sonrisa se despidió de ambos.
• Ven, sentémonos – Caminaron hasta la pequeña mesa de la sala de reuniones. ______ había ido a buscarlo. No iba a contarle lo de Nicholas, por supuesto. Pero necesitaba a alguien con quien hablar, y así poder distraerse de todo lo que tuviera que ver con él. - ¿Qué anda mal? -
• Nada… - Susurró – Solo quería hablar contigo – Fingió una sonrisa. Tyler negó con la cabeza y frunció el ceño.
• Sí recuerdas lo que te dije la otra vez de que te conocía muy, pero muy bien, ¿verdad? – Ella asintió con pesar – Entonces no me mientas. Dime que anda mal -
• Es que… no lo sé. Creo que voy a extrañar el campamento – Se encogió de hombros. Eres una vil mentirosa, se reprendió a sí misma. Por supuesto que no extrañaría el campamento. No había razones suficientes para extrañar ni siquiera una mínima cosa. A Tyler no lo extrañaría, era su vecino, podría verlo cuando quisiera. De resto todo le daba igual en ese lugar.
• Pensé que odiabas todo de este lugar, al menos eso fue lo que dijiste hace dos días. ¿Qué te hizo cambiar de opinión tan extremadamente rápido? - ______ hizo una mueca.
• Bien, no es cierto – Se rindió – No voy a extrañar nada de este lugar. Solo a ti, aunque igual podré verte siempre en Boston – Tyler apretó los labios y desvió la mirada – Porque estarás en Boston, ¿verdad? -
• Pues… no exactamente - ______ sintió que se le detenía el corazón.
• ¿Cómo que no exactamente? – Logró articular.
• Me iré a Canadá después del verano – Dijo con un tono a penas audible. Ella quedó helada. ¿Canadá? Eso quería decir que la única persona que le alegraba la vida en Boston se iría. Y se iría lejos.
• ¿P-Pero por qué? – El labio comenzó a temblarle y sentía las lágrimas agolparse en sus ojos.
• Nos mudaremos… - Tyler no quería mirarla. Se le partiría el corazón al ver la tristeza en sus ojos – A mi padre lo transfirieron del trabajo. Le pagarán mejor allá y… eso. -
• No… - Susurró ella mientras sentía su corazón partirse en pedacitos. Él no podía irse. No podía dejarla sola… Pero lo haría. Y ella no podía hacer nada al respecto. Tyler la miró y de inmediato arrastró la silla hasta ponerse frente a ella.
• Si estuviera en mis manos te juro, en serio te juro que haría hasta lo imposible por quedarme – Acunó el rostro de ella entre sus manos y con los pulgares le limpió parte de las lágrimas que inundaban sus mejillas – Yo no quiero irme. No quiero dejar mi vida en Boston, ni a mis amigos, y mucho menos a ti – ______ lo miró a los ojos. Tyler le sonrió y acercó sus labios a los de ella. La besó. La besó con dulzura y lentitud. Ella no cabía en sí. Lo que había esperado toda su vida, estaba sucediendo. Ella entrelazó sus manos detrás de la nuca del pelirrojo y lo acercó más a ella. Sus lenguas se encontraron. Se sentía bien, muy bien, pero no era suficiente. Se sintió decepcionada. No porque Tyler besara mal, no, era muy bueno. Era algo más. En esos momentos quiso sentir los delineados labios y la caliente y áspera lengua de Nicholas. Quería besarlo a él. Quería estar con él. Se separaron y ______ desvió la vista a sus sandalias. No quería mirarlo a los ojos. Se sentía avergonzada de haber deseado que fuera Nick quien la besara en lugar de él. Había soñado con ese beso desde que tenía uso de razón ¿Qué estaba mal ahora? Tal vez era el recuerdo de las manos de Nicholas recorriendo su cuerpo. De sus labios devorándole la boca, y de su miembro llenándola y haciendo que se olvidara hasta de su nombre. Se ruborizó al pensar en todo aquello mientras tenía a Tyler frente a ella. Levantó la mirada hacia el pelirrojo y él la miraba con diversión.
• No fue tan bueno como besar a Nick, ¿cierto?

Capitulo 23


• No sé de que hablas – Titubeó.
• Ay, por favor. Yo me entero de todo, ______ - Le sonrió abiertamente. Sí él lo sabía, entonces los demás también – Y no, nadie más aparte de mí lo sabe. Bueno, no que yo sepa. – Ella dejó salir un largo suspiro.
• ¿Cómo lo sabes? – Tyler comenzó a reírse sin control. ______ lo miraba completamente confundida. ¿Qué demonios le causaba tanta risa? - ¿Se puede saber que es lo que te causa tanta risa? – Su cruzó de brazos y frunció el ceño.
• ¡Pues tú! – La señaló con la mano.
• ¿Yo? – Comenzó a tocarse el rostro y el cabello - ¿Qué tengo? -
• No tienes nada, tontuela. Es solo… - trató de calmar su risa – Nadie me dijo nada, ______. Solo lo dije a ver si atinaba. Y al parecer lo logré. Te has besado con Nick Jonas. ¡Quién lo diría! – Volvió a carcajearse mientras ella quería que se la tragase la tierra. Memorándum: nunca decirle nada a Tyler a la primera oportunidad.
• ¡Eres un tonto! – Exclamó aun avergonzada.
• Y tú eres una inocentona – Si tan solo supieras, pensó ella. Rodó los ojos y se puso de pie.
• Será mejor que me vaya antes de que te diga algo más -
• ¿Es que hay más? – Preguntó alzando las cejas – Vaya, los campistas si que se divierten aquí, ¿no? – Ella le lanzó una mirad asesina y caminó hasta la puerta – ¡Usen protección! – Exclamó antes de que cerrara la puerta. Caminó rápido hacia su cabaña. ¡Que vergüenza! Ese Tyler, la había engañado para que soltara la sopa, y ella cayó redondita. Sintió una opresión en su pecho al recordar que se iría al finalizar el verano. ¿Y ahora qué? ¿Con quién compartiría sus solitarias tardes? ¿A quién molestaría con sus tonterías? ¿A quién amaría en secreto y vigilaría a escondidas? Bueno, lo último era un poco exagerado, pero sí lo había hecho un par de veces. Lo había observado con sus binoculares mientras hacía ejercicio en su habitación cuando tenía trece o catorce años. Hasta que un día el se dio cuenta de que ella lo espiaba, y la vergüenza que sintió fue tal que no volvió a hacerlo nunca más. Lo extrañaría, y mucho. Él era parte importante de su vida. Sin él la secundaria hubiera sido aun peor de lo que había sido. Él la defendió muchas veces de los abusivos que trataban de aprovecharse de ella y la molestaban constantemente. Él era como su ángel guardián. Caminó mirando el piso hasta que rebotó contra una pared. O al menos así se sentía. Levantó la mirada y se encontró con el torso desnudo de Nicholas. Tragó saliva mientras seguí recorriendo desde los abdominales hasta los labios de él. Conocía ese cuerpo muy bien. Lo miró a los ojos y el tenía el ceño fruncido. Iba a sonreírle, pero luego recordó lo de Rose y de nuevo la rabia la inundó. Trató de pasarle por un lado pero el se interpuso en su camino.
• ¿Vas a dejar que te explique o qué? – Ella sintió como le hervía la sangre. ¡Que cínico era!
• No quiero escuchar más de tus estúpideces, Nicholas – Intentó pasarlo de nuevo pero él se lo impidió. La ponía nerviosa tener su fuerte y bien definido cuerpo frente a sus narices. Podía oler su masculinidad como si fuera un delicioso perfume. Inspiró inconcientemente. Olía delicioso. Olía a hombre, olía a él.
• No son estúpideces, ______. Solo escúchame y ya, ¿sí? -
• No, no voy a escucharte. Me bastó con ver como la besabas hace un rato. Creo que eso y escuchar a Rose decir “después de lo de hace un rato, por supuesto que me siento bien”, fue suficiente explicación para mí. Ya olvídalo, Jonas -
• Oh, ¿ahora te haces la víctima? – Se cruzó de brazos – Después de ver como te besabas con Tyler no creo que tengas mucha moral para decirme nada. - ______ se sorprendió.
• ¿Nos viste? – Nicholas asintió.
• Quería hablar con Tyler sobre… algo. Pero al parecer tenía los labios ocupados en otra cosa. – Él enarcó una ceja y la miró de arriba abajo.
• ¿Estás celoso? – Preguntó ella con una sonrisa torcida.
• ¿Estás tú celosa? – Preguntó el de vuelta.
• No -
• Tampoco yo. Estar celoso significaría que siento algo por ti, y eso obviamente no es posible – Ella sintió una punzada de decepción. Él ya se lo había dicho antes, pero igual le dolía mínimamente la forma tan cruel en la que lo decía.
• Lo mismo digo, Nicholas. Ya sabes, te lo dije en la mañana. No creo que sirvas más que para una buena follada.-
• Y a ti te encanta como lo hago – Le susurró contra los labios.
• ¿Qué es lo que te hace pensar eso? – Trató de que su voz sonará segura, pero no le salió muy bien.
• Oh, Nick. Sí, Nick. Más duro, Nick – Comenzó a, según él, imitar los sonidos de ______. Ella le dio un puñetazo en el torso y él rió. – También sé que te encanta por la manera en la que te aferras a mí espalda, y por la manera en la que te estremeces cuando llegas al orgasmo mientras entro y salgo de tu estrecho y adorable coño. – Sintió como las mejillas le ardían. No tanto por pena, si no por lo excitada que comenzaba a sentirse.
• Hablas como si tú no lo disfrutaras, Jonas – Contraatacó ella. – “Quiero follarte tan duro hasta dejarte sin poder caminar por el resto del verano”, “ahora solo quiero follarte” – Repitió las palabras que Nick le había dicho hace poco tiempo. – Creo recordar que esas palabras salieron de tu boca, no de la mía. -
• Y podría repetirlas y follarte ahora mismo, si eso quieres – Él se relamió el labio inferior. Estaba a unos malditos escasos centímetros de la dulce boca de ______. Quería arrancarle la ropa, quería subirla a una de las mesas de picnic y follarsela una y otra vez hasta dejarla sin aliento.
• Eres tan… -

Capitulo 24


• ¿Tan qué? – Ambos tenían la respiración agitada y ni siquiera se habían tocado. Estaban excitados simplemente por escuchar la voz del otro.
• Tan… excitante. – Suficiente. Nick la cargó como un saco de papas y comenzó caminar hacia su cabaña. ______ pataleaba y trataba de golpearlo para que la bajara. Aunque en realidad quería que la llevara a donde quisiera, y la hiciera olvidarse de que existía algo a parte de su caliente cuerpo dentro de ella. No podía ver a donde la llevaba, pero cuando se adentraron en los árboles supo que la llevaba a su cabaña. Entraron y Nick cerró la puerta con el pie. La lanzó en la cama y se montó a horcajadas sobre ella hasta pegar sus frentes.
• ¿Cómo demonios logras ponerme así con tan solo hablar? – Puso la mano de ella en su erección. ______ jadeó al sentir lo duro que estaba Nick, y estaba duro por ella. Se mordió el labio y comenzó a acariciarlo con parsimonia. Él cerró los ojos y suspiró. Dios santísimo. Que delicia era sentir la delicada mano de ______ acariciándolo. Ella miró la expresión del rostro excitado de Nick mientras su mano lo acariciaba sobre la tela del jean. Era tan excitante ver como se mordía el labio y respiraba agitadamente. Deslizó su otra mano por su cuello y sus marcados abdominales hasta llegar a la cinturilla del pantalón. Se mordió el labio y jugó con el botón del jean dudando en hacer o no lo que tenía en mente.
• Deja de torturarme. Si vas hacerlo solo abre el maldito botón de una vez por todas – La voz de Nick era apenas reconocible. Era más grave y entrecortada. Malditamente sexy, pensó ella. Con una lentitud infernal desabrochó el pantalón y lo acarició sobre el boxer. Levantó el mentón y lo besó. Lo beso lento, tratando de igualar el ritmo entre su mano y sus besos. Él seguía con los ojos cerrados, y le correspondía el beso dejando algunos jadeos de por medio cuando ella aumentó la velocidad en la que su mano acariciaba su duro miembro. ______ no había tenido la oportunidad de admirar toda su virilidad detenidamente, había estado muy ocupada en rogarle que la hiciera suya. Tal vez ahora sí podía echarle un vistazo.
• Túmbate – Le susurró contra los labios. Nick se quitó de encima de ella y se recostó de espaldas a la cama. Ahora fue ella quien se montó a horcajadas sobre él. Reprimió un fuerte gemido al sentir su duro miembro contra su coño. Admiró su bien definido torso y lo acarició con la punta del dedo índice. Desde la garganta hasta el elástico del boxer muy lentamente. Tomándose el tiempo de grabar el camino que recorría su dedo en su memoria. Nick le rodeó las cinturas con las manos y la acercó a él para besarla. Disfrutó del contacto de sus labios al tiempo que sus lenguas se encontraron. Sentía el calor que emanaba el cuerpo de Nick y su aroma a hombre y sentía que iba a desfallecer. ¿Cómo se supone que en menos de tres días ella se hubiera acostado con Nick Jonas? El chico que más le había jodido el verano durante tantos años. El mismo que la llamaba tabla de surf, y hacía constantes bromas sobre ella, humillándola delante de sus compañeros. De pronto, mientras la lengua de Nick le recorría el labio inferior, sintió curiosidad al respecto.
• ¿Por qué haces esto? – Le preguntó separándose unos centímetros de él. Nick abrió los ojos y se quedaron mirando el uno al otro.
• No lo sé – Respondió sin apartar la mirada un segundo. ______ se preguntó si estaban hablando sobre el mismo tema – Esto también es extraño para mí, ______ - Sí, estaban hablando de lo mismo – Pero no quiero pensar en ello… -
• ¿Por qué no? –
• Porque siento que si pienso en ello voy a arrepentirme de lo que estoy haciendo. Tú eres… yo… no sé. - ______ agachó la cabeza y se bajó de él. Nick se sentó y le tomó la mano antes de que se levantara de la cama. – No lo tomes a mal, ______. No es que haya algo mal contigo. Soy yo… esto es… extraño. Nunca había… ya sabes, estado con alguien como tú – Titubeó y se mordió el interior del labio. ______ asintió con la mirada en el piso.
• ¿Ya puedo irme? – Preguntó mirando la mano de Nick rodeando la suya.
• ¿Por qué quieres irte? –
• Porque no quiero ver como disfrazas lo que realmente piensas sobre mí con un “nunca había estado con alguien como tú”. Incluso cuando lo digas con tanta delicadeza, sé lo que realmente piensas sobre mí, Nick.
• ¿Y qué es lo que realmente pienso, según tú? – Ella suspiró y siguió sin mirarlo.
• Lo mismo que piensan todos. Que hay chicas más bonitas que yo en cualquier lugar que mires, que cualquiera de ellas puede ser mejor que yo hasta en la más mínima cosa y hacerte sentir cosas que obviamente yo no puedo, porque no sé hacerlo, que solo una inocentona de la que se pueden aprovechar. Sabes, yo sé que no soy hermosa, ni tengo un cuerpo perfecto, o una personalidad chispeante como Rose, y que ni en un millón de años sería como ella, o como alguna de las chicas con las que te acuestas. Yo… - Tragó saliva y desvió el rostro a otro lado para que no viera las lágrimas que surcaban sus ojos. – sé que no soy suficiente para nadie, ¿sí? No tienes que decir que el problema eres tú, Nick. Yo sé que el verdadero problema soy yo, y tienes razón. Entiendo a lo que te refieres cuando dices que no has estado con alguien como yo. Es obvio que has estado con mejores. Sólo dejémoslo así, ¿te parece? Lo olvidamos, y todo listo. – Se levantó de nuevo pero Nick la tomó más fuerte de la mano y gateó hasta llegar a ella. Aun arrodillado sobre el colchón era unos centímetros más alto que ______, que estaba de pie. Acunó su rostro en sus manos y vio como lloraba en silencio y se mordía el labio para no sollozar. Le limpió las lágrimas con el pulgar le besó la nariz.
• ¿Quién te dijo todas esas tonterías, ______? – Ella siguió sin mirarlo a los ojos. Había escuchado eso una y otra vez desde que estaba en primaria.
• Nadie me lo ha dicho. Yo sé que es la verdad.

Capitulo 25


• Claro que no es cierto. ¿Estás loca? – Ella lo miró por un segundo a los ojos y luego agachó la cabeza.
• Claro que es cierto, Nick. Solo mírame – Se señaló a sí misma – Cualquier chica ahí afuera es mejor que yo. ¿Cómo puedes siquiera molestarte en decir lo contrario? Durante años me repetiste que yo era una poco cosa, que era fea, y que era una tonta. No te compadezcas de mí solo porque ves lágrimas en mis ojos, Nick. No puedes cambiar algo que has dicho durante años solo porque quieres llevarme a la cama – Nick sintió como si le hubieran dado con un bate en las costillas. ______ se sentí fea y poca cosa, y él mismo había contribuido a que ella pensara aquello. Recordó las palabras de Tyler y se sintió aun peor. El no era el único que le había dicho esas cosas, y se había metido con ella durante años. Tal vez los demás no lo hacían por las mismas razones que él lo había hecho, pero igual había logrado que ______ no se quisiera a sí misma.
• Yo… ______, lo siento. No sabía que te afectara tanto… - Ella se limpió las lágrimas y finalmente lo miró a los ojos. Nick sintió ganas de golpearse a sí mismo. La tristeza que reflejaba la mirada de ______ lo dejaba hecho trizas.
• No tienes que disculparte. Uno no se disculpa por decir la verdad –
• Pero no es la verdad, ______ - Le acarició la mejilla. – No eres nada de esas cosas. Dios, no puedo creer que haya sido tan idiota – Murmuró para sí y la miró de nuevo – Cuando dije que nunca había estado con alguien como tú, no me refería a eso que piensas. Al contrario, yo…-
• Nick tengo que…- Joe se quedó pasmado al abrir la puerta de la cabaña – decirte algo –Terminó la frase – Lo siento, volveré después – Iba a cerrar de nuevo la puerta pero ______ se soltó del agarré de Nick.
• No te preocupes, Joe – Sonrió como pudo – Ya me iba – Y sin voltear atrás salió de la cabaña. Joe se quedó mirando a su hermano, pero Nick solo veía la puerta por donde había salido ______. Finalmente suspiro y se pasó la mano por el cabello repetidas veces.
• Soy un completo idiota – Murmuró y se dejó caer en la cama. Joe caminó hasta su propia cama y se sentó con los codos en las rodillas mientras miraba a Nick que repetía una y otra vez que era un idiota.
• ¿Puedo saber que pasó? – Preguntó bajito. - ¿Es por lo de Rose? – Nick negó con la cabeza y se incorporó.
• Ojala fuera lo de Rose. Es peor que eso… ¡Soy una mierda de persona! – Gruñó y se tapó la cara con la almohada.
• Bueno, cuéntame ya qué sucedió, Nicholas –
• No me llames así – Se quitó la almohada de la cara y se rascó la barbilla. - ______ cree que no es suficiente para estar conmigo. Cree que es fea y que todas las chicas a su alrededor son mejores que ella. Y cree todo eso porque personas estúpidas como yo se lo hemos dicho durante toda su vida. ¡¿Tienes idea del jodido remordimiento que esto me da?! ¡Me siento una mierda! – Joe hizo una mueca.
• Tyler te lo dijo –
• ¡Ya sé que Tyler me lo dijo! ¿Pero cómo rayos iba a saber que ella se sentía así? –
• Nick, nunca te preocupaste por lo que ella sentía. Lamento decírtelo, pero fuiste una mierda de persona con ella. Y lo peor es que ella ni siquiera te dio razones para que lo hicieras –
• Sí lo hizo – Musitó Nick.
• Tus razones no son suficientes, Nicholas – Joe se cruzó de brazos esperando que Nick dijera algo, pero no lo hizo. Se tumbó en la cama con el antebrazo sobre los ojos. Prefirió dejar el tema y que Nick se lar arreglara como pudiera. El la había cagado, pues que el mismo lo solucionara.

• Eres tan estúpida – Se dijo a sí misma sentada en la orilla del muelle - ¿Cómo pudiste acostarte con él sabiendo lo poca cosa que eres? – No le llegas ni a los talones, dijo una vocecita en su mente. Cuando Nick dijo que no había estado con alguien como ella, se dio cuenta de lo difícil que debía ser para Nick estar con una perdedora antisocial como ella, mientras podía estar con Rose, su novia. Ya sabía que Nick era novio de su amiga y aun así había estado a punto de acostarse con él nuevamente. Era una traidora, eso lo sabía, pero también sentía una necesidad arrebatadora de que Nick le dijera que era hermosa, que le gustaba, y que todas esas palabras que alguna vez dijo, no fueron más que mentiras. Por un momento quiso hacerse creer a sí misma que teniendo sexo con él borraría de su mente todos esos recuerdos de Nick humillándola delante de todos, diciéndole que era una perdedora, y los remplazaría con escenas de sexo en cualquier lugar que él quisiera tomarla. Tal vez por eso había permitido que las cosas con Nick pasaran tan rápido. Estaba tan empeñada en que el último año fuera diferente que el hecho de que Nick se hubiera sentido ligeramente atraído por ella le había bastado para lanzarse a sus brazos y así obtener un poco de respeto en el lugar siendo la chica de Nick. Pero obviamente eso no pasaría. Ella no sería la chica de Nick, y las burlas y miradas de asco de sus compañeros seguirían ahí, y además se le sumaba el hecho de que Rose era novia de Nick, que la había traicionado, y que cuando se enterase la odiaría y quedaría en ridículo delante de todo el campamento con el espectáculo que su amiga daría. Ya podía imaginárselo. ¿Cómo pudiste hacerme esto? Soy tu amiga. Eres una perra traidora”. En realidad sentía que se merecía mucho más que eso por ser una perra desgraciada que se acostó con el novio de su amiga al segundo día de campamento. – Debiste ahogarte ese día en el lago – Musitó recordando el día primer día de campamento. Tal vez si ella se hubiera ahogado todo sería mejor. Nick estaría con Rose, Tyler no tendría que soportar sus lloriqueos, y bueno, tal vez sus padres la extrañarían, pero ella estaría en un lugar mejor, libre de burlas y bromas.

Capitulo26


No sabía cuanto tiempo había pasado ahí, pero tampoco le importaba. No quería volver a su cabaña. No quería ver a Rose a la cara. ¿Cómo podría siquiera dirigirle la mirada sabiendo que se había acostado con su novio? No se preocupó tampoco por las lágrimas que se arrastraban por sus mejillas y paraban en algún lugar de su ropa. Se sentía tan patética, ¡y ni siquiera había pasado una semana! Tendría que estar casi dos meses soportando esa vergüenza. Podía lograrlo, claro que podía. Había soportado años de abuso en Boston por parte de sus compañeros, dos meses no sonaban tan mal después de todo. Además, recordó, solo será otro verano. Es el último, después no tendrás que regresar a este lugar. Su corazón se estrujó cuando pensó en el final del verano y en el hecho de que no vería más a Tyler. No lo tendría ni siquiera a él. Que vida de mierda, se dijo así misma. Tomó una pequeña piedra que estaba a su lado y se puso de pie para lanzarla. La piedra saltó varias veces en el agua dejando la pequeña onda cuando rebotaba.
• Ese fue un gran tiro - ______ pegó un grito de sorpresa y perdió el equilibrio. Lo siguiente que sintió fue el agua helada del lago cubriéndola. Sacó la cabeza para tomar aire. Los dientes le castañeaban. ¡Maldita agua congelada! Sintió un chapuzón a su lado y luego el cuerpo de Nick emergió del agua. - ¿Estás bien? – La tomó entre sus brazos y nadó hasta la orilla. – Mierda, _____. Lo siento. No pensé que te asustaría así – Dijo una vez que llegaron a la orilla. Seguía con ella en brazos. Ambos estaban tiritando por el frío. Ella trató de hablar pero tenía demasiado frío - ¡Tienes los labios azules! – Nick la miró horrorizado y prácticamente corrió con ella en brazos hasta la cabaña que ella había abandonado hacía unos minutos. Nick tomó una de sus toallas y la cubrió con ella. ______ seguía tiritando, de pie en medio del lugar. La abrazó lo más fuerte que pudo tratando de ayudar a que se le quitara el frío, pero el estaba igual que ella. Ella lo alejó de su cuerpo y Nick pensó que se iría de nuevo, pero en lugar de eso ella abrió la toalla y los rodeo a ambos con ella. Él la rodeó con los brazos y la atrajo aun más a él. ______ apoyó la cabeza en su hombro. Lo único que podía escuchar era los dientes de ambos castañeando, pero en realidad el frío estaba quedando a un lado, y lo que realmente ocupaba su atención eran los brazos de Nick rodeándola.
• Nick… -
• ¿Hmm? –
• Lo siento -
• ¿Qué sientes? – Ella suspiró.
• Lamento no ser como las demás chicas. Yo… solo quería sentirme bonita, y que le importaba a alguien. Lo siento – Nick le acarició el cabello sin decir una palabra. ¿Qué podía decirle? Se sentía tan avergonzado que ni siquiera sabía cómo pedirle disculpas. Nunca le había importado lo que pensaran de él, así que nunca había tenido que disculparse por nada. – ¿No dirás nada?.
• No… - Siguió acariciándole el cabello.
• Bien – Suspiró. Se quedaron otro rato así. Ya no estaban tan mojados, pero sus ropas sí lo estaban. ______ sintió como el frío le calaba los huesos. Nick se separó de ella unos centímetros y con un poco de duda tomó la camisa de ______ entre sus dedos y comenzó a deslizarla por su torso. Ella abrió la boca para decirle que se detuviera, pero él la interrumpió.
• No haré nada, lo prometo. Solo no quiero que mueras de frío. – Ella asintió y Nick deslizó la prenda sobre su cabeza. La toalla cayó al piso y los dejó a ambos descubiertos. Él se había puesto una camisa cuello en V blanca, casi transparente. Y mojada podía ver completamente a través de ella. La camisa se ceñía a los musculosos brazos de Nick y a su torso. Él tragó saliva cuando lanzó la camisa mojada a un lado y la observó. Tenía un brasier color negro que se ajustaba perfectamente a sus senos. La tela era fina, y a través de ella pudo apreciar los pezones de _____ contra la tela. Quiso deslizar sus dedos y su lengua a través de sus duros botones, pero resistió el deseo de hacerlo. Con manos temblorosas le desabrochó el short y lo deslizó por sus muslos, agachándose para poder quitárselos del todo junto con las sandalias. Estando agachado subió la mirada y se encontró con los ojos de ______ que lo observaba detenidamente. Sin apartar la mirada de sus ojos se irguió, rozándole el vientre suavemente con la nariz. Ella cerró los ojos por un segundo y volvió a mirarlo. La tomó por la cintura mientras su nariz terminaba de atravesar el camino entre sus senos y la frotaba contra su cuello.
• Lo siento – Susurró contra su piel. A ella se le erizó hasta el último vello del cuerpo. Alejó a Nick de ella y desvió su mirada a su camisa. Tomó la punta de la camisa y la subió hasta que él mismo se la sacó. Aguantó la respiración y le desabotonó el jean. Hizo lo mismo que él y se agachó para quitárselo. Nick ya se había quitado los zapatos de un punta pie. Cuando miró hacia arriba se encontró con el miembro de Nick, que al juzgar por lo duro que estaba, se alegraba de verla ahí abajo. Sonrió y se mordió el labio.
• No es mi culpa – Se excusó él. – Aunque creo que se alegra de verte.
• Ya veo – Dijo ella con una sonrisa. Se mordió el labio más fuerte y comenzó a subir haciendo lo mismo que Nick, pero ella utilizó los labios. Rozó con sus labios el torso de él, y mientras subía sus senos acariciaron su duro miembro. Nick gimió y aguantó la respiración. Ella siguió ascendiendo hasta llegar a sus labios.
• Desearía ser suficiente para ti – Susurró con pesar

capitulo 27


No digas eso – Le acarició suavemente el lóbulo de la oreja
· Pero es cierto -
· No, no lo es – Quiso disculparse, pero no sabía qué decir. Así que prefirió desviar el tema – Te buscaré algo para que te cubras – Caminó hasta el gavetero donde todo estaba extrañamente ordenado, y sacó una camisa gris. – Ten – Se la tendió pero antes de que ella la tomara la alejó.
· ¿Qué pasa? -
· Necesitas quitarte eso – Dijo mirando el brasier y las bragas. – Si no, no tiene gracia que te de la camisa si igual estarás mojada - ______ se sonrojó. – Eres bastante mente sucia, ¿lo sabías? – Rió.
· ¿Por qué? – Trató de sonar inocente, pero no le salió. Cuando Nick dijo mojada recordó cuando estuvieron en su cabaña y el le había dicho lo mucho que le encantaba que ella estuviera mojada por él.
· Tú sabes por qué – Le guiñó un ojo – Ahora quítate eso para que puedas ponerte la camisa.
· Pero date vuelta – Nick enarcó una ceja.
· Sí sabes que ya te he visto desnuda, ¿verdad? –
· Pero igual me da pena –
· ¿Y por qué no te das tú la vuelta? Así puedes hacer como que no te veo – Ella rodó los ojos.
· Eso no tiene sentido -
· Tampoco lo tiene el hecho de que estés aquí, pero aun así estás – La fastidió con la misma frase que ella había utilizado temprano. ______ lo fulminó con la mirada y se dio la vuelta. – Igual vas a mirar.
· Lo sé – Dijo él con una sonrisa en los labios. Ella se llevó las manos a la espalda y desabrochó el brasier. Lo deslizó por sus hombros y lo dejo caer al piso. A Nick se le secó la garganta. Era una escena bastante erótica. Verla quitarse la ropa, y estando de espaldas a él podía admirar su perfecto trasero. Quería morderlo otra vez. Deslizar sus manos por su cuerpo, quitarle las bragas y sentir la humedad en su entre pierna, pero le había dicho que no lo haría, y aunque le costara, iba a cumplirlo. _______ tomó el elástico de las bragas negras con sus dedos y vaciló para quitárselas pero finalmente lo hizo. Deslizó la prenda por sus muslos y la hizo a un lado. Estaba desnuda, pero se sentía cómoda.
· Eres… - Nick se quedó sin habla admirando su cuerpo – wow - ______ se sonrojó y le tendió la mano.
· Ya puedes darme la camisa – Él se acercó y le rozó las nalgas con su miembro. ______ jadeó y se tapó la boca. Sintió los labios de Nick en su cuello y luego su lengua acariciando el lóbulo de su oreja – D-dijiste que no harías nada.
· Lo sé… - Bufó y le pasó la camisa. Cuando se estaba pasando la camisa por los brazos Nick le dio una nalgada en la nalga derecha que la hizo saltar y dar un chillido.
· ¡Nicholas! – Se dio vuelta - ¿Estás loco? – La mirada de él la recorrió por completo. No había terminado de bajarse la camisa, por lo que sus pechos y su parte inferior estaban al descubierto. Se bajó rápido la camisa y sus mejillas comenzaron a arder.
· Debo decir – comenzó a acercarse con una sonrisa en los labios – que sea quién sea el que te haya dicho que eres fea y poca cosa está completamente loco. Eres… eres muy hermosa – Lo último lo dijo con cierta pena. Le incomodaba hacerles cumplidos a las chicas.
· Tú fuiste uno de ellos – Se cruzó de brazos y lo retó con la mirada.
· Entonces estoy loco – Se encogió de hombros y la abrazó.
· ¿He cometido algún delito? – Preguntó ella aguantando la risa.
· ¿Qué? – Preguntó sin dejar de abrazarla.
· Es que siento que me apuntas con una pistola – Rió como una niña pequeña y escondió la cara en el hombro de él.
· Gracias, supongo. Puedo hacer muchas cosas con esta pistola – Dijo presionando su miembro contra ella. Ambos rieron. – No, en serio. Puedo hacer muchas cosas – Ella lo miró y enarcó una ceja.
· ¿Qué tanto? –
· Hmmm… bueno. Una variedad de cosas. Sirve para fines religiosos, puede hacer que seas fiscal de tránsito, entrenadora de natación, como examen de selección simple, muchas cosas. – ______ lo miró con una mueca graciosa que le hacía saber que no tenía la menor idea de lo que él hablaba. Nick se rió. – Te lo explicaré.-
· Por favor – Dijo ella.
· Bien, para fines religiosos, porque puedo hacer que hagas algo como esto – Acercó los labios a su oído - ¡Oh Dios! ¡Dios, sí! ¡Oh, por el amor de Dios!– Comenzó a gemir intentando hacer una voz de mujer – Puede hacer que seas fiscal de tránsito porque me pedirás que pare, aunque no lo quieras en realidad. Me rogarás que me detenga… pero amarás que no lo haga – Su voz grave se coló por su piel y la hizo estremecer. Recordó que debajo de la camisa de Nick no tenía ropa interior que pudiera amortiguar sus fluidos. Tragó saliva y él continuó hablando – Como entrenadora de natación porque me pedirás que vaya más y más rápido. Me exigirás que lo haga tan rápido que dejarás de sentir tu cuerpo, y desfallecerás en mis brazos - ______ se aclaró la garganta – Como examen de selección simple porque te hará gritar sí, una y otra vez. No hay otra opción, esa es la correcta – Paso sus manos por las nalgas de ella y la apretó aun más contra él. – Gritarás “sí” tan fuerte que te escucharan a kilómetros.
· Nick…-
· ¿Sí? –
· Estoy…estoy…
· ¿Excitada? – Preguntó mientras su mano se colaba entre sus piernas.
· Mucho – Respondió. Suspiró y cerró los ojos cuando sintió las manos de Nick acariciándola. Su dedo frotaba su clítoris lentamente, era una agonía. – Dijiste que no harías nada – Dijo en un hilo de voz mientras se aferraba a los hombros de él.
· ¿Quieres que me detenga? –
· No…-

Capitulo 28

Nick le dio un suave beso en los labios mientras su dedo se deslizaba a través de sus pliegues. – Detente – Susurró. Nick dejó de acariciarla y ella le retiró la mano de su cuerpo. – ¿Por qué engañas a Rose? Es decir… ¿por qué conmigo? – Nick se carcajeó.
• ______ no seas tonta. Yo no tengo nada con Rose – Ella frunció el ceño.
• Eso no es lo que ella dice -
• O sea que si yo digo que soy actor porno, ¿vas a creerlo? – Se cruzó de brazos. Ella le lanzó una mirada rápida al cuerpo de Nick cubierto por un boxer azul eléctrico. Le quedaba bastante bien.
• Pues… tienes porte de estrella porno – Nick rió y la rodeó con los brazos otra vez.
• Escucha, no tengo nada con Rose. Ella está… un poquito…- Hizo una mueca tratando de encontrar las palabras correctas - bien, yo diría que algo anda mal en su cabecita, ¿entiendes? –
• Rose no está loca – La defendió, aunque últimamente se comportaba de una manera bastante extraña y exagerada.
• No dije que está loca. Solo… - Suspiró – Sí está loca, ______. No tienes una idea de las cosas que dice. Siempre está como acechándome. Es más – Dijo bajito – No me sorprendería que ahora mismo estuviera espiándonos de algún modo - ______ abrió los ojos como platos y observó a las ventanas de la cabaña. Todo estaba oscuro afuera. ¿Estaría Rose al otro lado del cristal? Un escalofrío la recorrió ante la idea. Se separó de él y fue a sentarse a la cama.
• ¿Por qué Rose mentiría sobre ustedes? Ella no es mentirosa, Nick. Lo sé porque la conozco desde hace años –
• Sinceramente no lo sé – Caminó hasta ella. ¿Cómo podía no importarle andar semidesnudo? Bueno, con ese cuerpo a ella tampoco le importaría andar desnuda delante de nadie. Tenía un cuerpo perfecto por donde se le viera. Hombros anchos, caderas estrechas, nalgas perfectas, torso y brazos como rocas, piernas ejercitadas, y un miembro que podía hacerte recitar las vocales mientras convulsionabas.
• Estás muy bueno – Dijo ella y se llevó la mano a la boca al darse cuenta de que lo había dicho en voz alta. Nick alzó las cejas y una sonrisa cautivadora apareció entre sus labios. Se sentó junto a ella en la cama – Lo siento. Yo… no debí decirlo en voz alta.
• No te preocupes – Dijo él entre risas – Tú también estás muy buena - ______ le lanzó un manotazo en el brazo. - ¿Por qué me golpeas? Tú puedes decir que estoy muy bueno, pero yo no puedo decir lo mismo de ti. Es muy injusto – Negó con la cabeza y trató de lanzarla una mirada de reproche pero la sonrisa que tenía no se lo permitía,
• Bueno, volviendo al tema – Habló ______ tratando de ocultar su vergüenza - ¿Qué ganaría Rose con decir que son novios?
• No lo sé. Ella cree que yo estoy loco por ella, pero obviamente no es así. Cree que la amo, y no sé cuantas cosas más. Es un poco… perturbador – Ella rió al ver la mueca que hizo Nick. – No te burles de mí, ¿eh? Es algo serio. A veces quisiera no ser tan hermoso - ______ se rió aun más fuerte.
• Estás loco, Jonas –
• Oh, claro. Primero me dices que estoy muy bueno y ahora que estoy loco. ¿Quién te entiende, Sketch? – La risa de ______ se le contagió y ambos empezaron a reír. – Bueno, ya. Deja de reírte de mí tragedia. ¿Por qué mejor no seguimos con lo de hace un rato? – Se inclinó para besarla pero ella lo detuvo ponie.ndo las manos contra su pecho.
• ¿Siempre piensas con la cabeza de allá abajo? – Nick ladeó la cabeza.
• Casi siempre… ¿te molesta? – Arqueó una ceja.
• Ahmm… no mucho. Pero sería genial tener una conversación que no incluya ruegos de mí parte mientras estamos desnudos –
• Me gusta cuando ruegas que te haga… cositas –
• ¿Cositas? – Se rió – Con esa pistola puedes hacer mucho más que cositas. –
• Bueno, ¿dejarás que te haga cositas, o no? – Preguntó el cruzándose de brazos.
• Con una condición –
• ¿Cuál? –
• Que me respondas una pregunta – Nick frunció los labios.
• Que no sea de matemática. No se me da muy bien – Ella le pegó nuevamente en el brazo.
• No es de matemática, tontuelo.-
• Bien, entonces pregunta –
• Tú… ¿crees que soy bonita? – Preguntó y agachó la cabeza esperando la peor respuesta. Nick suspiró y se pasó la mano por el cabello preguntándose como había logrado que ______ se sintiera tan inferior. Tienes que ser el peor, sin duda; se dijo a sí mismo. Se arrastró hasta estar cerca junto a ella y le tomó la barbilla entre sus dedos. Ella lo miraba temerosa por la respuesta que él iba a darle. ¿Para qué había preguntado? Él le recordaría lo fea que era, obviamente. Pero ya no había marcha atrás, ya la había preguntado y tendría que digerir la respuesta.
• Creo que eres hermosa – Le susurró a centímetros de su boca. Un cosquilleo le recorrió todo el cuerpo mientras la miraba a los ojos. Realmente era hermosa. Él siempre había pensado en ella como la chica más hermosa de todo Silver Stone Camp, pero nunca, ni en un millón de años pensó que le diría lo que pensaba, aunque le quedaban cientos de cosas por decir sobre ella. Y por sorprendente que fuera, todas eran agradables.
• No mientas –
• No lo hago – Ella parpadeó varias veces tratando de aceptar que Nicholas Jonas le había dicho que era hermosa.
• ¿En serio crees que soy bonita? – Nick negó con la cabeza – Pero tú dijiste…-
• Dije que eras hermosa. Bonita se queda muy corto – Se sonrojó y mordió su labio inferior.
• Seguro lo dices porque quieres hacerme cositas – Escudriñó los ojos.
• Bueno… - Dijo él alargando la palabra. ______ abrió la boca para replicarle – Ya, no seas tonta. Lo digo en serio. Es más – Se tumbó en la cama junto a ella – Para que veas que no lo digo porque quiero hacerte cositas, nos quedaremos solo acostados, ¿sí? No haré nada. –
• Eso fue lo que dijiste hace rato, y aun así lo hiciste – Ella enarcó una ceja mientras permanecía sentada a su lado.
• Pues tampoco es como que te haya molestado mucho – Dijo él con una sonrisa.
• Eres un tarado –
• Sí, lo sé. Ven aquí y deja de parlotear, Sketch – Extendió un brazo y ella se acurrucó a su lado. Puso la cara contra su pecho, escuchando los latidos de su corazón. Él comenzó a acariciarle el brazo con la punta de sus dedos.
• ¿Nick? –
• Dime – Susurró con los ojos cerrados.
• ¿Dónde está Joe? –
• Lo mandé a dormir con Martha – Ella levantó el rostro y lo miró.
• ¿Con Martha? – El asintió sin abrir los ojos - ¿Y qué hay de Rose? Ella también está en la cabaña.
• Deja de preocuparte por los demás un minuto y relájate, _______. Tengo todo bajo control – Suspiró y volvió a recostarse en el pecho de Nick. Comenzó a dibujar círculos en todo su torso hasta que los párpados se le hicieron pesados y se desconectó del mundo cayendo rendida ante el sueño.

Capitulo 29

______ estaba teniendo un maravilloso sueño. Estaba tumbada en la arena de la playa, tomando el sol. Completamente relajada escuchando el sonido de las olas y mirando al horizonte. Estaba sola en toda la extensión del hermoso lugar. Detrás de ella, unas hermosas palmeras ser cernían sobre la blanca y suave arena, mientra la brisa se encargaba de agitar su cabello y refrescarle el rostro. Que paisaje más hermoso, pensó, perfecto y relajante. Observó al cielo y este comenzó a oscurecer, rápido y de una manera terrorífica. Una estela negra y terrorífica abarcó todo el cielo, y la arena alrededor de ella comenzó a hundirse. Estaba desesperada por salir de ahí pero no podía moverse, trató de gritar, patalear, pero no pudo nada.
• ¡Auch! – Se quejó Nick cuando ______ se despertó abruptamente y chocó su cabeza con la suya. Él estaba montado sobre ella con las rodillas y los brazos a cada lado de su cuerpo y con el rostro tan cerca que podía besarla si fruncía un poco los labios, tapando la poca luz que entraba por las ventanas de la cabaña con su cuerpo y haciendo que el colchón alrededor de ella se hundiera.
• Lo siento – Estaba agitada. Se había asustado tanto con ese estúpido sueño - ¡Fue tu culpa! – Le dio un manotazo en el pecho que aun seguía desnudo.
• ¿Mi culpa? –
• Sí, tú culpa -
• ¿Por qué es mi culpa? –
• Porque… porque… - Se distrajo viendo el cuerpo de Nick sobre ella. Por las mañanas, con la luz del sol bañando su cuerpo, era aun más provocativo – Oye, ¿no tenías un boxer azul? – Preguntó deteniendo su vista en el ahora boxer blanco de Nick… y en su notable erección.
• Sí, pero nos acostamos y yo olvidé que seguía mojado… el boxer, – Aclaró al ver la mirada de ella - entonces mientras dormías me levanté y me cambié – Dijo con una sonrisa. Ella miró de nuevo su erección y deseó haber estado despierta cuando él se desnudó. Era una escultura de hombre bastante apetecible de mirar.
• Mmm… ya veo – Se mordió el labio. Subió la mirada y se encontró con la de Nick.
• ¿Ya terminaste de comerme con la mirada? – Preguntó divertido. Ella se sonrojó y desvió la vista.
• No te estaba comiendo con la mirada –
• Claro – Alargó la “a” y se agachó a besarle el cuello.
• ¿Se puede saber que haces encima de mí? – Enarcó una ceja.
• Hmm, bueno… - Comenzó a hablar mientras le regalaba besos y lametazos en el cuello – Es que te vías tan sexy durmiendo con mi camisa… y con el cabello alborotado… y esos labios entre abiertos… que me provoco montarme sobre ti… aunque no precisamente para que me golpearas… - Mentiroso. Se había montado sobre ella para ver si era real lo que veía o era alguna especie de ángel. Se había despertado tres horas antes. ______ estaba recostada en su pecho y le rodeaba la cintura con el brazo. La observó durante un largo rato, su pecho subía y bajaba con su relajada respiración. El cabello de ella le cubría el brazo que tenía pasado por su cintura. ______ se removió en la cama y la mano que estaba el final de su cintura, terminó en su miembro, que no tardó mucho en responder al toque. Como pudo se libró de la mano, (aunque realmente no quería), y de la pierna que se enroscaba entre las suyas. Se sentó al borde de la cama y volvió a verla, había quedado con la pierna flexionada contra el colchón, dejando ver medio muslo. Nick se pasó la mano por el cabello tratando de resistir la tentación de tocarla, pero no le sirvió de mucho. Acercó sus dedos a la delicada piel de _____ y le rozó el muslo. Ella dio un respingo y soltó una risita, quitó la mano rezando para que no se hubiera despertado, y así fue, estaba completamente rendida. Suspiró y se acomodó para verla mejor. Ella era tan… hermosa. Había mentido en muchas cosas, y a muchas personas en toda su vida, pero en eso no mentía. Ella era hermosa. Pasó las horas que restaban mirándola, y por qué no decirlo, fantaseando con lo que quería hacerle sobre su cama. Resistió la tentación de hacer algo, hasta que ella quedó boca arriba y la camisa se le subió hasta el ombligo. Apretó las manos contra el colchón y contó hasta diez. Pero ni eso controlaba las ganas que tenía de abrirle delicadamente las piernas y fundirse dentro de ella. Su miembro lo agradecería considerablemente, dado el dolor que sentía en la ingle. Se montó sobre ella tratando de no moverla y acercó su rostro hasta estar a escasos centímetros. Admiró más de cerca sus facciones, sus espesas pestañas cubriendo esos preciosos ojos ámbar que tenía, las mejillas sonrojadas, la nariz ni tan grande ni tan pequeña, respingona y adorable, se fijó en su castaño cabello que caía alrededor de su cara y la almohada, y por último sus labios; carnosos, rosados y besables, además de deliciosos. Se acercó un poco más y depositó un pico sobre sus labios. De pronto ella comenzó a respirar agitadamente, él se preguntó si se había excitado por el pequeño beso, aunque era un poco extraño, a penas y le había rozado los labios, pero bueno, él se ponía duro con solo tenerla cerca, así que podía esperar cualquier cosas. Pero no, era algo más, se veía… asustada. Después se había levantado de repente golpeándolo.

Capitulo 30

• Nick… -
• ¿Sí? –
• Deja de besarme el cuello –
• ¿Por qué? – Él ya sabía la respuesta, pero quería escucharlo de sus labios.
• Tú sabes por qué – Lo tomó por el cuello y lo alejó.
• Tengo una idea… pero no sé si sea eso – Le sonrió.
• Eres un cochino. Solo piensas en eso – Le reclamó con una falsa moral que ni ella se tragaba.
• No siempre. Cuando estoy dormido no pienso en eso… lo sueño - ______ le soltó un golpe en el brazo y se carcajeó.
• Eres un tonto –
• Pero te hago reír – Le sacó la lengua. – Bueno, ya párate, vayamos a cepillarnos, o no sé. Porque déjame decirte que tienes un aliento fatal - ______ abrió los ojos como platos y se tapó la boca. Había olvidado que acababa de despertarse. ¡Por Dios! Seguro estaba toda despeinada y ojerosa como solía despertar. Que adefesio estaría viendo Nick en esos momentos, y peor era porque él parecía recién salido de un catálogo de ropa interior para hombre, de esos que su madre solía ver, aunque no le comprara ninguno a Bruce, su padre. Él se rió – No seas tontuela, Sketch. No tienes mal aliento… bueno, no mucho – Volvió a reír y ella lo fulminó con la mirada.
• Si tengo tan mal aliento entonces no entiendo que haces montando encima de mí. Quítate – Trató de empujarlo, pero él presionó más su cuerpo sobre ella.
• No quiero –
• ¿Cómo que no quieres? Estás sobre mí, Nicholas. Ya muévete – Volvió a empujarlo, pero igual que la vez anterior fue una pérdida de tiempo.
• Es que aquí estoy más cómodo – Se frotó contra ella haciéndola jadear. _____ corrió a bajarse la camisa que no había notado que tenía por el ombligo, pero él atrapó sus manos y se las puso a cada lado de la cabeza.
• Suéltame – Susurró deseando que no lo hiciera.
• No – Metió la rodilla entre sus piernas y las separó. Se situó entre ellas presionando su erección contra su entrada. Estaba húmeda, podía sentirlo a través de la tela. – Finges que no quieres – Le susurró en los labios – pero tu cuerpo dice lo contrario – Empujó contra su cuerpo y ella gimió. Música para sus oídos. – Hmm… me encanta cuando gimes – Le mordió suavemente la barbilla y comenzó a moverse como si la estuviera penetrando. La sentía cada vez más húmeda. Le besó el cuello y sus manos le abarcaron los senos por encima de la camisa. Los masajeó y acarició los pezones con sus pulgares, que se endurecieron en un segundo. ______ aferró sus uñas a su musculosa espalda. Sentía su miembro empujar contra su clítoris y su entrada. Maldita tela que no permitía que lo sintiera como debía ser, aunque la sensación de la tela contra ella fuera bastante agradable. Deslizó las manos por su espalda hasta llegar a su trasero a apretarlo haciendo que empujara contra ella más duro. Nick gimió en su oído. Deslizó los dedos por el elástico del boxer y comenzó a bajarlo. Quería sentirlo dentro de ella. Nick le ayudó y se terminó de quitar la prenda. Le quitó la camisa lentamente y se dedicó a lamerle los pechos. Uno lo masajeaba con la mano mientras lamía y mordisqueaba el otro. Ella se aferró a su cabello, hundiendo los dedos en sus rizos mientras corrientazos de placer la recorrían de pies a cabeza. Ahora hacía la misma acción con el seno contrario. Ascendió con pequeños besos hasta mordisquearle el lóbulo de la oreja mientras una de sus manos se escurría por su abdomen hasta llegar al clítoris y acariciarlo con el dedo corazón en forma circular. ______ tomó su miembro entre sus dedos y recibió un gemido de parte de él. Comenzó a mover su mano, arriba y abajo, lentamente. A medida que lo hacía Nick gemía más fuerte y la respiración se volvía más agitada. Aceleró el ritmo de su mano y él aceleró las caricias en su sexo. Ambos jadeaban, gemían y respiraban entrecortadamente. Dejó de acariciarla y tomó la mano que ella tenía sobre su miembro para que ella misma lo guiara a donde tanto deseaba estar. Entró lentamente en ella, conteniendo la respiración. Estaba tan caliente y apretado. Perfecto. Entraba y salía con movimientos lentos, que poco a poco se convirtieron y embestidas rápidas y profundas. ______ comenzó a gemir cada vez más fuerte, aferrándose a su espalda y rodeándole las caderas con las piernas. El orgasmo se hizo inminente, cerró los ojos y apretó aun más las uñas en su espalda. A los segundos Nick salió de ella y derramó todo su líquido en su abdomen. Se recostó en la cama junto a ella, ambos estaban jadeantes. Miró a ______, desnuda, con los labios entre abiertos, los ojos cerrados, las mejillas rojas, la respiración acelerada, y el rastro de su semen en el abdomen. Una imagen digna de admirar. Después de unos cuantos segundos, ______ abrió los ojos con desdén.
• Eso fue… wow – Dijo jadeante. - ¿Qué rayos es… - Observó su abdomen y luego miró a Nick.
• Lo siento – Se encogió de hombros – Era eso o ensuciar la cama, porque créeme que correrme dentro de ti no es una opción –
• Eso ya lo sé – Escudriñó los ojos – pero… no sé. ¿No podías esperar un poco y ensuciar algo que no fuera yo? –
• ¿Esperar un poco? – Alzó las cejas – Esto – Señaló su miembro semi-erecto – no es un grifo que puedes cerrar y abrir en otro lado – En realidad sí podía. Tal vez en otra situación hubiera aguantado un poco más, pero ______ era jodidamente estrecha y cuando se fundía en ella se olvidaba de todo. Tanto así que había olvidado ponerse un condón.

Capitulo 31

• Bueno, ya, muévete a buscar algo con qué limpiarme. ¡De paso huele horrible! – Chilló.
• Cuando estaba dentro de ti no pensabas en eso – Se puso de pie y tomó una camiseta de Joe que estaba tirada sobre su cama – Además no huele a nada –
• ¿Ah, no? Entonces huélelo – Nick rodó los ojos y le limpió al abdomen con la camiseta de su hermano.
• Ya está. Ahora deja de quejarte, Sketch. Igual lo disfrutaste –
• Tú también lo disfrutaste.
• Sí, pero a diferencia de ti, no me estoy quejando –
• Eso es porque no tienes semen sobre ti – Se puso de pie y busco la camisa de Nick - ¿Dónde está mi ropa? –
• Ten – Nick le lanzó toda la ropa que tenía el día anterior. Cuando se había levantado a mitad de la noche había puesto las prendas mojadas de ambos sobre el escritorio y gracias a Dios estaban más o menos secas. Había tomado el brasier de ______ y lo había estudiado unos minutos. No entendía como esa diminuta prenda sostenía esos perfectos pechos, que él mismo sabía eran más grandes de lo que la prenda podía cubrir. Los dejó sobre el escritorio junto con las demás prendas y regresó a dormir.
• Gracias – Comenzaron a vestirse. _______ fundida en sus pensamientos, y Nick admirando cada parte de su cuerpo. Él optó por unos jeans desgastados y una camisa de manga corta del mismo azul de los boxers del día anterior. – Me gusta como te queda ese color – Dijo ella cuando estuvieron vestidos.
• Lo sé, todo lo que me pongo me queda bien – Se jactó él guiñándole un ojo.
• Eres imposible, Jonas – Se rió ella.
• No te quejes, Sketch. Igual te gusta estar conmigo – Le sonrió y ambos salieron de la cabaña. La acompañó hasta su cabaña explicándole una y otra vez que tenía todo bajo control con respecto a Rose. Todas las chicas habían hecho una pijamada, cosa que fue idea de Joe, y Martha le había ayudado diciéndo que ______ se sentía mal y que ella, como muy buena amiga que era, iría a hacerle compañía. Rose no demostró ninguna preocupación y se había quedado en la pijamada con las chicas. Seguro que aun dormían. Mientras, Joe aprovechó y se quedó a dormir, y algo más, con la buena samaritana de Martha.
• ¿Y todo eso fue idea de Joe? – Preguntó ______ frente a su cabaña.
• Sep. Por increíble que parezca, todo fue idea de Joe –
• Cuando lo vea le daré las gracias –
• ¿Por qué? – Preguntó un Joe adormilado saliendo de la cabaña.
• Por lo de anoche – Respondió ella.
• Ah, sí. Bueno, no hay de qué. También lo hice por mí – Sonrió de medio lado. Bajó los dos escalones y saludó a Nick con algo parecido a un abrazo. – Bueno, ya me voy, tortolos – Nick le dio un puñetazo en las costillas – Está bien, está bien – Levantó las manos – Ya me voy, jóvenes – Se alejó de ellos mientras se frotaba la sien, tratando de despertarse por completo. Había pasado una buena noche con la rubia. Una excelente noche, a decir verdad.
• Es un idiota – Musitó Nick.
• No seas malo. Deberías agradecer lo que hizo ayer –
• Sí bueno, como sea. Él también me debe unas cuantas – Se rascó la nuca y se balanceó en los talones – Creo… que nos veremos después… - Se acercó rápido, la besó en los labios e igual de rápido se alejó de ella. ¿Qué rayos le pasaba? Parecía que tenía diez años otra vez, cuando le daba pena estar cerca de las niñas. Contrólate, Nicholas, se reprendió a sí mismo, deja de actuar como un bebé.

es buenisima
tienes que seguirla yaaa

Todo el trabajo de Casma :C
 

chicas gracias por los comentarios, y gracias por leerla, pero como lo dije en un principio  la historia no es mía y no pretendo llevarme el crédito la novela es de una fantástica escritora que llama  Cesma, yo solo la subí aquí por que creo que su novela es fantástica y merece ser leída en todas partes  no lo hice con motivos egoístas y mucho menos con la intención de llevarme el crédito por algo que no es mio, les pido disculpas  si ofendo a alguien con esto, no fue mi intención, bueno aclaro este  punto dejo a su decisión si quieren  que la siga subiendo o ya no, si su decisión es que no la siga yo lo comprenderé y les aviso que en poco tiempo comenzare a subir una novela que es cien por ciento mía.

u-u' no te sientas mal, puedes pedirle permiso, ella es súper simpática, seguro dirá que sí, además, ella se sentirá alagada. No te sientas mal.
A mí me molestó un poquito, pero vamos... ella escribe increíble. Ni siquiera sé por qué no vá a una editorial para que publiquen su libro. kjaghsjklas así que... podrías hablar con ella y pedirle permiso.

'Karla-Smile. escribió:

u-u' no te sientas mal, puedes pedirle permiso, ella es súper simpática, seguro dirá que sí, además, ella se sentirá alagada. No te sientas mal.
A mí me molestó un poquito, pero vamos... ella escribe increíble. Ni siquiera sé por qué no vá a una editorial para que publiquen su libro. kjaghsjklas así que... podrías hablar con ella y pedirle permiso.

lo que pasa es que no se donde la puedo localizar la, y la verdad tienes razón no de vi de haberla subido sin pedirle permiso antes, tu me puedes decir donde la puedo contactar.

ojhagsjks No te sientas culpable, un error lo comete cualquiera. Su facebook,ahí es donde le pido que suba ¬¬ (anda muy desaparecida por ahí) anbhgvcfgshkjlas pero bueeeno... link,
https://www.facebook.com/Czmaly?fref=ts

mil gracias. por  la información ya le mande un mensaje, solo me queda esperar a que conteste  y que no se enoje  con migo, pero enserio jamas fue mi intención llevarme el crédito.

Ya, me haces sentir mal :c pero verás que dirá que sí. Ella comprenderá que su talento es más grade. DEBE SER RECONOCIDO POR TODO EL MUNDO ! kajksklals
Un besito.

discúlpame por hacerte sentir mal, bueno como ya dije ya le mande un mensaje solo estoy esperando respuesta. 

chicas lo siento voy a tener que cancelar la novela,por que la autora no me contesta el mensaje que le mande, pero si quieren seguir leyéndola la novela se encuentra en el foro de univicion. búsquenla con el mismo nombre. bueno me despido y espero que no piensen mal de mi  

hola chicas solo me pasaba para avisarles que ya voy a seguir subiendo la nove aquí ya que la autora ya me dio su permiso espero que todavía les interese seguir leyéndola uno claro que solo la subiré si ustedes quieren  

Capitulo 32

¿No podía quedarse en la ciudad lo que queda de verano?– Gruñó Nicholas mientras Dorottea daba su mini discurso en el comedor mientras desayunaban.
• Realmente estaba muy asustada por ustedes. No podía pasar un día más aquí sabiendo que estaban expuestos a tanto peligro – Nick rodó los ojos. Que mujer tan molesta y dramática. No eran más que unos panales de abeja, nadie iba a morir mientras no se acercara a ellos. Era bastante simple. Tamborileó la mesa con los dedos y desvió la mirada hasta donde estaba ______, que se sonrojó cuando Nick la atrapó mirándolo. Le guiñó el ojo y le sonrió. Ella sonrió con timidez y regresó la mirada hacia Dorottea, que no dejaba de hablar – Espero que no volvamos a pasar por ninguna irregularidad nuevamente y así continuemos… - La mujer siguió hablando, pero él no escuchaba ni una sola palabra, estaba demasiado perdido mirando a ______. Admirando cada una de sus facciones. Sus ojos, sus pestañas largas y hermosas, su boca, su sonrisa, su lengua, todo. Todo de ella le parecía fascinante.
• ¿Qué, acaso piensas comértela? – Preguntó Joe por lo bajo.
• ¿Qué? -
• Parece que quisieras comértela, hermano. No dejas de mirarla ni un segundo –
• Lo sé. Es que no puedo evitarlo. Es muy… - Ahogo un suspiro – es muy hermosa -
• Te veo mal, Jonas. Muy mal – Nicholas decidió ignorarlo y regresó la mirada a ______, pero ella ya no estaba. Comenzó a buscarla con la mirada. ¿Por qué todos estaban saliendo del comedor? - ¿Vas a quedarte aquí todo el día? Dorottea dijo que ya podíamos volver a las actividades normales. Hoy toca fútbol en el lodo – Fútbol en el lodo, se repitió mentalmente a sí mismo. Divertido, muy divertido.

• Es que no te quitaba la mirada de encima, ______. Te lo juro –
• Martha ya deja de decir tonterías. Solo me vio como dos segundos. No seas exagerada –
• ¿Dos segundos? – Preguntó incrédula de camino al espacio que había sido adaptado para jugar fútbol en el lodo. – ¡Pero si te vio todo el rato, mujer! Tienes que estar ciega para no darte cuenta. ¡Lo tienes loco! –
• ¿A quién? – Preguntó Rose uniéndose a ellas. ______ rodó los ojos y Martha apretó los labios - ¿A quién tienes loco, _____? – El falso interés de su voz era más que obvio - ¿Ya conseguiste otro chico al que acosar? – Rió – Espero que este no tenga novia. Sería una lástima – Le apretó la mejilla a ______ y aceleró el paso dejando nuevamente al par de amigas.
• Es tan insoportable – Masculló ______.
• Ni lo menciones. Cada día está peor. Creo que es la comida de la cocinera – Bromeó.
• Pues recuérdame no comerla nunca más. No quiero terminar como ella.
• Bueno, chicos – Comenzó a hablar Tyler una vez que llegaron todos a la cancha improvisada que había en uno de los extremos del campamento. Era un gran espacio, de la mitad del tamaño de un verdadero campo de fútbol sala. Limpiado y sin césped. Solo mucha tierra que luego fue mojada durante toda la noche para convertirla en pastoso y desagradable lodo. – Como cada verano, tenemos nuestro sensacional partido de fútbol en el lodo. Primero jugarán los chicos – Se escucharon los gruñidos, vitoreos y gritos de parte de todos los varones – y luego jugarán las chicas – Esta vez no hubo gritos ni celebración, si no más bien muecas y brazos cruzados. ______ miraba con asco la mezcla marrón. Odiaba ensuciarse, y más aun odiaba los deportes. Un grupo de personas iban como idiotas detrás de un objeto relleno con aire, para luego de tenerlo en su poder correr como caballo en plena pradera y tratar de meterlo, encestarlo, o como se llamara, en una especie de rectángulo deforme. ¿A qué clase de persona le gustaba eso?
• ¡Patearé todos su traseros hoy, caballeros! – Alardeó Nick abriéndose paso entre la gente. A esa gente le gusta, pensó ______.
• Bueno, chicas, vayan a sentarse mientras aquí los machotes se juegan su partido – Bromeó Tyler – Nick y Marcus serán los capitanes de los equipos. Comiencen a elegir – Todas las chicas caminaron hacia uno de los costados y se sentaron, bastante alejadas, del campo. No tenían butacas, ni nada por el estilo, tan solo el suave césped. Cada quien terminó de escoger a los jugadores de su equipo y todo el grupo de Nicholas se sacó la camiseta quedando solo en bermudas.
• ¿Por qué hacen eso? – Le preguntó ______ a Martha en voz baja.
• Es para diferenciar un equipo de otro -
• Ahmm… - Genial, pensó ella. No le molestaba en lo absoluto tener que mirar el escultural cuerpo de Nick durante todo el partido. Lo vio trotar hasta donde ella estaba con la camisa entre las manos.
• ¿Podrías sostenerla? – Le preguntó entregándole la camisa – No quiero que se ensucie – Ella solo asintió y recibió la camisa. Nick se agachó un poco y susurró en su oído: - Serás mi amuleto de la buena suerte, Sketch. Será mejor que funciones – Dicho eso le robó un fugaz beso y volvió con los demás.

Capitulo 33

• Oh. Por. Dios. – Martha estaba en shock mirándola -
• Nicholas acaba de besarme, ¿cierto? – Preguntó ______ más sorprendida que su amiga. Martha asintió efusivamente.
• Y dijo que eras su amuleto de la suerte. ¡Yo lo escuché! – Dio palmaditas – Menos mal que estamos lejos de las demás chicas, y que Rose ni siquiera estaba mirando para acá. Se hubiera puesto neurótica.
• Nick me besó – Susurró ______ sin salir de su asombro – Y en público. Y dijo que era su amuleto –
• Ya lo sé, amiga. Estuve aquí todo el tiempo – El partido empezó. El equipo de Nick tomó la delantera. Joe manejaba el balón hacia el lado contrario de la cancha con una destreza increíble. Martha aplaudía y gritaba mientras lo veía jugar. Estaba preparándose para meter el balón a la arquería, o eso quiso hacerle creer al otro equipo, porque en el último segundo le hizo un pase a Nick y este logró hacer gol. ______ se sorprendió. El primer gol y a penas habían pasado unos minutos. Él la miró y le guiñó un ojo. El juego continuó por un rato más, el equipo de Marcus había tomado la delantera, iban cuatro puntos a tres, y la cara de Nicholas demostraba lo poco feliz que estaba con ese resultado. El equipo rival llevaba la pelota bastante cerca del arco y de pronto apareció Nick, y le quitó el balón al jugador, esquivando a otro par mientras se dirigía a la arquería contraria. Estaba lleno de lodo hasta el apellido. Se había caído varias veces haciendo los pases y las jugadas. La verdad ______ estaba más que encantada con eso. Su cuerpo repleto de lodo, sus rizos despeinados y su respiración jadeante, era algo mucho más que sexy.
• ¡Así se hace, chicos! – Gritó Martha cuando un jugador del equipo de Nick hizo gol - ¡Pateen sus blancos y aguados traseros! - ______ la miró con horror y estalló en una carcajada. – No te rías – Dijo la rubia avergonzada – Solo quiero darles ánimos –
• Lo sé, lo sé – Dijo entre risas – Es solo que Joe luego te preguntará como es que sabes que sus traseros son blancos y aguados – No pudo contener la risa y estalló de nuevo en carcajadas sosteniendo su abdomen con una mano. Ya comenzaba a dolerle.
• Ya, déjame – Le dio un empujoncito mientras reía junto a ella. Siguieron viendo el partido. Quien lograra cinco puntos sería el ganador. Bien, tan solo faltaba un punto para que cualquiera de los equipos ganara. De nuevo Nick tenía el control del balón. Iba a toda velocidad por la cancha hasta que uno de los del equipo de Marcus se interpuso en su camino y le dio un fuerte codazo en el estómago que le sacó el aire. Todo quedó en silencio. Nick cayó al piso con las manos en el abdomen y el otro chico, el salvaje, trataba de justificarse diciendo que no había sido a propósito, cuando la realidad era todo lo contrario.
• ¡¿Cómo puede decir que no fue a propósito?! – Le gritó ______ a Martha. Estaba realmente furiosa - ¡Hasta le sacó el aire! ¡No puede simplemente hacer eso y salirse con la suya! –
• _______, cálmate – Rió Martha tapándose la oreja a la que ______ había gritado sin compasión – Sé fue falta, supongo que lo llevarán a penalti o algo. Relájate –
• ¿Lo llevaran a qué? Sabes que no entiendo de estas cosas – La miró confundida.
• Ay, olvídalo. Harán que Nick patee la pelota, y sabiendo como es él, de seguro mete gol y ganan – Ambas miraron de nuevo a la pista, Nick se levantaba poco a poco del piso aun con la mano en el abdomen. Luego su expresión pasó de dolor a furia, tuvieron que meterse varios del equipo, y hasta Tyler y Conor para que Nick no moliera a golpes a su agresor. ______ se tapó los ojos con las manos. Odiaba que la gente peleara, realmente lo odiaba, y más si se trataba de Nick. Las peleas siempre terminaban mal. Después de un rato de empujones y malas palabras, todo se calmó, bueno, más o menos, porque Nicholas aun lanzaba una que otra maldición al aire. Finalmente se hizo lo que Martha dijo. Fueron a penalti. Los jugadores del equipo contrario se pusieron en sus respectivos lugares. Se taparon sus partes y esperaron a que el furioso chico pateara. Nick se preparó, respiró hondo, y le echó un rápido vistazo a ______ que estaba comiéndose las uñas. Sonrió y pateó el balón.