CAPÍTULO 28: NICK.
Llevo más de dos semanas sin saber de ella. ¿Dónde puede estar? Llevaba días en vela e intentando encontrarla. ¡Dios! La angustia por ella me está matando, y para variar, mi hermano Kevin ha estado de un humor conmigo que de verdad me molesta, ella y Danielle se comportan tan raro. Fui sacado de mis pensamientos por la voz de Joe entrando a mi estudio.
-Hey, ¿Cómo sigues?-Dijo sentándose en la silla contigua a la mía.
-Igual. ¿Sabes algo de ella? ¿Y Ems?-Dije con voz fatigada, el sueño, el dolor y el enojo me habían agotado totalmente desde que ___ desapareció.
-No, pero se comunicó con Ems.-Dijo Joe tranquilamente.
-¿De verdad?-Dije sonriendo por primera vez en días.
-Si, y creo que sabe donde está, pero no quiere decírmelo por miedo a que te lo diga, ya sabes, secretos entre chicas.-Dijo desganado.
-¿Crees que sí hablo con ella me lo diga?-Dije con un tono de esperanza.
-Ni en sueños, Nick, Ems y ella son como hermanas y se guardan secretos como sí fueran archivos privados de la CIA.-Dijo con una pequeña carcajada que sólo logró enfadarme más.
-La extraño.-Dije en un susurro que apenas y Joe alcanzó a distinguir.
-Lo sé, yo también la extraño. Pero, ¡Diablos, Nick! ¿Por qué siempre arruinas lo bueno que te viene a la vida?-Dijo frunciendo el seño.
-¡Ay! A callar, no eres el mejor ejemplo a seguir.-Dije molesto, yo ya tenía bastante claro que todo era mi culpa, por lo cual no era necesario que me lo recordara.
-Lo sé, pero al menos sé cuidar y no lastimar a mi chica.-Dijo guiñándome el ojo.
-Cállate, ¿Quieres?-Dije levantándome de mi silla y acercándome al pequeño bar.-¿Te sirvo uno?
-Si, gracias.-Dijo acomodándose en su asiento y mirándome de reojo. Tomé la botella de Buchanan's 18, serví en un par de vasos y me acerqué a Joe a entregarle uno.
-Ayúdame a encontrarla.-Dije en un pequeño tono de súplica y dándole un trago a mi bebida.
-¿Cómo piensas que lo haga?-Dijo incrédulo.-¿No la has visto en la Universidad?
-No.-Dije agachando la mirada.-Intenté preguntar por ella en ventanillas, pero me dijeron que era información privada.
-Bien.-Dijo pensativo.-¿Y ahora?
-¿Cómo que "Y ahora"? No sé qué hacer, ni como actuar. La necesito a ella.-Dije angustiado.
-No, no la necesitas, Nick. Es una viva obsesión que tienes, sólo eso. Ven, vamos a un bar a tomar unos tragos y a buscarte una nueva chica, porque, bueno, sí ___ te amara, ya estaría aquí contigo.-Dijo bien seguro de sí mismo.
-No estoy seguro.-Dije dudoso, no era una obsesión, yo de verdad la amaba.
-Porque estás confundido, sólo busca un buen trasero y la olvidarás rapidamente, además, tú tampoco la amas. Porque sí así fuera, no te hubieras acostado con Delta.
-Vamos, entonces.-Dije ya harto de todo su palabrerio.
Nos subimos en la camioneta de Joe y partimos en dirección al Boathouse Bar and Grill, un pequeño bar al que solíamos asistir cuando éramos más jóvenes, conducimos por unos 30 minutos y llegamos.
Ambos pedimos un par de cervezas y cuando volteé hacia el fondo del lugar, ví a la persona que menos esperaba ver y cómo sí hubiera leído mis pensamientos, se acercó a mi y tomó asiento a lado de mi hermano y yo.
-¡Qué bien encontrarte por aquí! ¿Te importaría sí hablamos un momento.-Dijo Mike, sonriéndome como sí fuera su amigo de toda la vida.
-¿Sobre qué?-Dije irritado.
-Pues, de ____. Pero, quisiera hacerlo en privado, sí no te importa.-Dijo mirando con arrogancia a Joe.
-Claro.-Dije sin ánimos.-Vamos afuera.
Caminamos hacia la salida del bar y salimos, él sacó una pequeña cajetilla metálica de cigarros y tomó uno.
-¿Gustas uno?.-Dijo amablemente. ¿Qué demonios le pasaba? Era un imbécil.
-No fumo.-Dije más irritado.
-Bien.-Dijo haciendo una pequeña pausa, cuando pensé que no diría nada, habló.-¿La amas?
-¿Disculpa?-Dije sin entender.
-¡Qué si la amas!-Dijo en tono de arrogancia.-Dime la verdad, ¿Amas a _____?
-Si, si la amo.-Dije mirando hacia la avenida que se encontraba casi vacía, a excepción de un par de carros que pasaron a alta velocidad.-La amo más que a nada. Me equivoqué, estaba dolido, angustiado y bastante celoso.-Dije mirándolo.
-¿De mi? Ella jamás me amará, al menos no de la manera en que yo la amo.-Dijo absorbía una pequeña cantidad de su cigarro y la expulsaba después, sólo para continuar.-Yo la amo, la amo muchísimo. Y, y honestamente no me agrada la estúpida idea de que ella sea para ti, pero lo es.
-¿A qué te refieres con eso?-Dije confundido.
-Ella te ama, y aunque a mí no me parece esa idea. Es la cruda verdad, cuídala, ¿De acuerdo?-Dijo sonriendo.
-¿Cuidarla? Sí ni siquiera sé donde está.
-Está en su viejo departamento, deberías ir a buscarla.-Dijo animándome, ¿Qué pasaba con su cambio de actitud?
-¿Dónde está?
-En Nassau Street número #42, el departamento 3.-Dijo.
-¿Ella está ahí? ¿Ahora?-Dije con aires de esperanza, ¡Me moría por verla!
-Si, ella está allá, de hecho vengo de ahí, no he podido dejarla sola desde lo que pasó.-Dijo serio, involuntariamente, me llené de celos y lo miré arrogantemente.-¡Hey, chico! Tranquilo.-Dijo notando mi expresión.-Es mi amiga, lo único que pido a cambio de la información que te acabo de dar, es que no me alejes de ella. Prometo no meterme más entre ustedes, sólo no me alejes de ella o de Matt, siempre me necesitarán, soy como su hermano.
-Gracias.-Dije sonriéndole.
-No hay por qué.
-¿Le podrías avisar a mi hermano que me iré ahora mismo?-Dije acercándome a la avenida para detener un taxi.
-Lo haré.-Dijo sonriendo y adentrándose al bar.
Tomé el primer taxi que se me cruzó y partí en dirección a casa de ___. 40 minutos después, llegué a la entrada de un edificio color blanco y con un muy buen aspecto, me adentré por la puerta principal y entré al elevador, presioné el número 3 y comenzó a subir, mis nervios estaban de punta, mientras analizaba lo que le diría.
El elevador se detuvo, toqué el timbre y escuché la voz de ___.
-Un momento.-Dijo ella en un pequeño gritillo que me puso más nervioso que antes, entonces, la puerta se abrío.-Hol...-Noté como estaba a punto de cerrar la puerta y coloqué mi pie en ella.
-No me iré de aquí, hasta que hablemos, por favor.-Dije suplicante.
-¿Hablar sobre qué?-Dijo mirándome con incredulidad y odio, ¡Dios! Ella me odiaba.
-Sobre, sobre lo que pasó.-Dije tartamudeando, un nudo se formó en mi garganta al ver los ojos de ___ tornarse cristalinos.
-No quiero hablar de eso, ¿Cómo me encontraste?-Dijo con indiferencia.
-Suerte.-Dije sonriendo.-Quiero hablar contigo.
-Bien.-Dijo disgustada y abriendo la puerta.-Adelante, pasa.-Entré rapidamente y miré como Matt estaba en el suelo jugando con un par de carritos, cuando me miró, comenzó a reír y a saludarme con su pequeña mano.
-Hola, Matt.-Dije acercándome al pequeño y poniéndome de cuclillas a su lado.-¿Me dejas jugar contigo?-Dije amorosamente, el pequeño comenzó a reír y me extendió su mano con un carrito en ella, lo tomé y le sonreí.-Gracias, amigo.
-Aléjate de mi hijo y dime a qué veniste.-Dijo ___ detrás de mi.
-Ahora vengo, pequeño, tu madre y yo debemos hablar.-Dije acariciando la cabeza de Matt y colocando el carrito en el suelo, junto a él. Me paré y la miré a los ojos, tomé sus manos y dije lo más sincero que me venía a la mente.-Estoy asustado.
-¿Asustado?-Dijo incrédula.-¿De qué?
-De ti, por ti.-Dije colocándome de rodillas.-Te amo, ____.
-¿Amar?-Se comenzó a reír amargamente y sentí un gran puñetazo en el estómago al escuchar lo que dijo después.-Te lo repito, tú no sabes amar, ¿Y sabes algo? Yo jamás podré amarte, no quiero amarte. Eres sólo uno más en mi vida que pronto saldrá, uno más que viene a arruinarme la existencia.-Sus ojos comenzaron a derramar lágrimas y me paré rapidamente.
-____, he intentado enamorarte desde que te volví a encontrar, ¿Y qué he ganado? Que me mires con odio, con miedo y me desprecies, soy un hombre y cometo errores, todos lo hacemos, pero mis sentimientos por ti son sinceros, te he amado desde siempre.-Dije con un nudo en la garganta y abrazándola fuertemente, ella se negaba a corresponder, pero no me importó.-Entiende que te amo.-Dije susurrando contra su cabello.
-No quiero que me dañes, Nick. Vete por favor.-Dijo entre sollozos contra mi pecho, mi corazón se estrujó y la abracé más.
-Te necesito, déjame demostrártelo.-Tomé su rostro entre mis manos y limpié las lágrimas que recorrían sus mejillas.-No te dañaré de nuevo, lo prometo. Cuidaré de Matt y de ti, los amo a ambos, te amo a ti.-Ella cerró sus ojos y sollozó más.
-No quiero, Nick, tengo miedo.-Dijo en un susurro.
-Yo también lo tengo, tengo miedo a volver a fallarte, pero no lo haré, juro que no.-Dije acercando mi rostro al suyo.
-Te...Te amo.-Dijo explotando en llanto.
-Y yo a ti, te amo demasiado.-Dije pegando mis labios contra los suyos.-Iremos al paso que quieras.-Dije contra sus labios.-Dame una sola oportunidad de mostrarte lo que soy.
-¿Y sí me dañas?-Dijo mirándome a los ojos, la miré detenidamente y sonreí.
-No lo haré, no otra vez.-Limpié sus lágrimas y la pegué a mi con fuerza.