CAPÍTULO 27: _____.
Desperté poco después de las 5:00 a.m., mi celular no dejaba de timbrar y Mike seguía a lado mío, me encantaba ese pequeño instinto protector que Mike me mostraba. Me paré cuidadosamente de la cama y me acerqué a la mesita donde se encontraba mi celular. Ví que decía número privado y contesté rogando que no fuera ninguno de los Jonas.
*Llamada*
-¿____? No cuelgues, por favor.-Escuché la voz de un hombre que al parecer tenía copas demás.
-¿Quién habla?-Dije desconfiada.
-Soy Nick, mi amor. Soy Nick.-Dijo la voz algo borracha.
-Déjalo ser, Nick.-Dije con un aire de fastidio.-Sólo quiero tiempo, ¿De acuerdo?-Dije saliendo de la habitación para no despertar a Mike.
-¿C-c-on quién estás-s?-Dije tartamudeando, definitivamente tenía muchas copas demás.
-Con Mike.-Dije sincera y directa.-Ahora déjalo ser, necesito un descanso, un tiempo.
-¿Tiempo? ¿Para qué? Vamos, soy hombre y cometo errores.-Dijo vacilante.-Te amo, ¡TE AMO!
-No me importa, Nicholas.-Dije con el nudo en la garganta, sentí que unos brazos me rodeaban por la cintura, me sobresalté y sentí como la melena de Mike caía por mi hombro y se recargaba en él, besó mi mejilla sin decir alguna palabra y miró atento mi celular.-Perdiste tu oportunidad, sabías mi pasado y la verdad sobre mi, sí hubieras sabido esperar...Hubiera sido diferente.-Dije suspirando.
-¿Diferente? ¡Dios, ___! Estás durmiendo con ese imbécil de Mike.-Dijo en un grito, y de cierta manera me gustaba como Nicholas se celaba de Mike.
-¡Ya, Nicholas! Mike es mi amigo y definitivamente me está cuidando, ahora déjame en paz, no quiero verte, ni hablarte ni tener absolutamente nada que ver contigo, sólo eres un hombre más que viene y arruina mi vida.-Dije a punto de soltar en llanto.-No sientes lo que yo siento ahora, ¿Crees que fue fácil para mi entrar y verte en plena acción con la despampanante rubia esa?-Comencé a llorar inevitablemente y Mike se dedicó a abrazarme fuertemente.-¡ESTOY HARTA DE HOMBRES COMO TÚ, NICHOLAS! ¿Y sabes algo? Desearía, desearía de verdad amar a Mike como idiotamente te amo a ti, pero es inútil. Mike si me merece, tú no. ¿Y sabes qué más? ¡Por tu estúpida culpa no puedo amar a Mike! Él merece mi amor más de lo que tú jamás lo merecerás, y si, soy una estúpida al enamorarme de ti, de un poco hombre y mujeriego.-Mike besó mi mejilla y me regaló una sonrisa, una sonrisa sombría y llena de dolor, yo lo sabía.
-Mike Mike ¡MIKE! Quédate con él, entonces.-Dijo exasperado y muy enojado.-A ti nunca te importó el estúpido amor que te tengo, jamás te he importado y nunca lo haré. Te amo, ¡MALDICIÓN, TE AMO! Maldita seas, ____, has arruinado mi vida de nuevo, bien hecho.
-¿Yo? Escúchate por una vez y razona tus idioteces. Yo no soy la mala aquí, Nicholas.-Dije sollozando.
-Te am...-Sabía lo que seguía, así que sin más decidí colgar de una vez por todas.
Comencé a llorar y me apreté fuertemente al pecho de Mike, él sólo me abrazaba con fuerza y acariciaba mi cabello como sí su vida dependiera de ello.
-Tranquila, princesa, ve a arreglarte, ¿Te cambiarás de horario?-Dijo en un susurro que apenas y pude escuchar.
-Si, iré hoy a ver eso.
-Bien, volveré en un rato, ¿De acuerdo?-Dijo besando mi frente.
-No me dejes.-Dije indefensa, lo necesitaba conmigo, era en la única persona además de Danielle en quien podía confiar en este momento.
-Volveré más tarde, lo prometo. Traeré un par de cosas para poder quedarme aquí contigo unos días.-Dijo sonriente, mientras caminábamos a mi habitación y se colocaba su pantalón.
-¿Harías eso por mi?-Dije fascinada, mientras me sentaba en la cama y lo veía moverse de un lado al otro en busca de sus pertenencias.
-Si, lo haré, princesa.-Dijo regalándome una sonrisa al par de colocarse su camisa.
-Gracias.-Dije feliz y me paré a abrazarlo.
Mike me abrazó y besó mi frente, para después despedirse.
-Adiós, prometo volver en un rato.-Dijo tranquilo, y salió en dirección a la puerta, segundos después escuché la puerta de la entrada cerrándose.
Me paré hacia el cuarto de Matt y lo revisé, estaba aún dormido y era tan tranquilo. Besé su mejilla y lo tapé un poco más, corrí al baño y abrí la llave del agua, me tenía que empezar a arreglar para poder ir a checar lo de mi cambio de horario, me quité la ropa y entré a la ducha, inevitablemente comencé a derramar cientos de lágrimas que se mezclaban con el agua caliente que caía sobre mi cuerpo, recargué una de mis manos en los azulejos de la regadera y con la otra, presioné mi pecho, estaba llorando demasiado, y todo era por Nicholas. Mis piernas comenzaron a flaquearse y respiraba con dificultad, entre el vapor que provocaba la ducha y las lágrimas que brotaban de mis ojos, se me dificultaba la vista, caí en la regadera bajo el agua y coloqué las manos en mi rostro, las lágrimas afloraron con más intensidad y sólo me dediqué a sollozar.
-Te amo, Nicholas.-Dije en un susurro para mi misma.
Salí de la ducha y me ví en el espejo, mis ojos estaban hinchados y mis mejillas tornaron a un color rojo, estaba deshecha, estaba enamorada.
Salí rápidamente del baño y corrí hacia mi cuarto, me vestí con lo primero que encontré y no me puse absolutamente nada de maquillaje, no serviría de nada.
Apenas eran las 6:00 a.m., asi que tendí mi cama y vacié todas las maletas, acomodé poco a poco mi ropa en el armario, y en eso, el timbre sonó, caminé desconfiada a la entrada, miré por el rabillo de la puerta y distinguí la silueta de Danielle. Abrí la puerta con una sonrisa infinita, que casi inmediatamente fue borrada por la persona que estaba a su lado.
-Me descubrió, perdón, ____. Pero le expliqué todo y lo entiende.-Dijo Danielle en tono de culpa.
-Mi prometida no es buena mentirosa, ____.-Dijo Kevin algo apenado y mirándome.-¿Estabas llorando?
-Si, pasen.-Dije algo atontada. Avanzaron a la sala y ambos se sentaron.-Kevin, te pido que por una vez, guardes un secreto, quiero a tu hermano lejos.-Dije limpiando rápidamente una lágrima rebelde que resbalaba por mi mejilla. Kevin se paró y se puso frente a mi.
-Eres como mi hermanita menor, jamás haría algo para dañarte y sí mi hermano te daña, entonces haré lo posible por mantenerlo lejos de ti. Le diré que regresaste con tus padres.-Me abrazó y besó mi frente.
-Te amo, Kev.-Dije sollozando de nuevo, ¡Diablos! Nicholas me estaba afectando demasiado.
-Y yo a ti, pequeña.-Limpió las lágrimas que brotaban de mis ojos y tomó mi mano.-Danielle y yo seguiremos cuidando a Matt, tranquila.
-Sólo será en las tardes y por un rato, lo prometo.-Dije apenada.
-No te preocupes, ____.-Dijo Danielle, abrazándome y regalándome una bella sonrisa.