Aquí va otro capítulo.
CAPÍTULO 8: NICK.
La había besado, y era mejor de lo que habría soñado jamás. Los labios suaves de ____ me exitaban casi al momento, me sonrojaban, me hacían sentir cosas maravillosas. Sujeté su cara y la pegué más a mis labios, mi respiración comenzaba a agitarse a medida que ella intensificaba aquél dulce y hermoso beso. No quería separarme de ella. ¡No quería! No podía comprender como me hacía sentir. Las manos de ___ comenzaron a jalar mi cabeza a ella, sus manos acariciaban mis rizos con ternura, toda ella era ternura. No pude evitar sonreír al sentir sus manos y la seguí besando, comenzó a acariciar mi espalda con una ternura que sólo ella tenía. Me alejó y me miró a los ojos.
-Dí algo.-Dijo mirándome a los ojos con sumo cuidado.
-Se me va eso de amarte.-Dije muerto de pena, yo a ella jamás le mentiría.
Ella se quedó callada, se paró, acomodó su blusa y me dejó tirado en el pasto, totalmente exitado. Me acomodé y sostuve mis rodillas. -¡Demonios!-Dije. Ella no me amaba, ni me amaría nunca. Me paré e intenté recordar como llegar a su casa, y así lo hice, caminé con una lentitud poco usual y no dejaba de pensar ni de sentir su presencia, sentirla a ella.
Cuando logré encontrar su casa, no supe sí subir a mi camioneta y retirarme con orgullo, o tocar a su puerta y comérmela a besos. Supongo que subir a mi camioneta es la opción más respetable, pensé.
Cuando estaba por prender la camioneta para partir, escuché una puerta, era ella, estaba entrando al asiento de copiloto.
-___, Yo...-No pude continuar la frase, ella me jaló y me besó con una pasión tremenda.
-No digas nada, entra a mi casa.-Dijo ella sin dejar de besarme. Salí casi inmediatamente de la camioneta y corrí a abrir su puerta, la seguí besando. No podía controlarme, ¡NO PODÍA! Llevaba años deseándola, deseando que fuera mayor para poder besarla sin problema alguno, yo seguía amando a ____, amaba a la niña que ví crecer, y a la adulta que estaba en mis brazos en ese momento. Pero, ¿Ella me amaba?
Entramos a su casa y la recosté en el sillón, ella me jaló con una pasión casi irreal, el olor que aspiraba de ella me volvía loco, no me pude contener, necesitaba que ____ fuera mía. Siempre lo quise así. Pero, ¿Ella lo quería? Los peros iban a matarme con lo que respectaba a ella.
-¿Quieres parar?-Dije con un tono desesperado y rogando que ella dijera que no.-Sí continuamos, no podré detenerme.
-Entonces no te detengas.-Dijo ella con una voz tan provocativa que me lancé a ella como un animal hambriento.
La besé con tanta pasión como sí mi vida dependiera de ello, acariciaba sus piernas, su cuello, necesitaba tocarla completamente. Ella quitaba mi camisa con una furia casi infernal. Me besaba con pasión, me pegaba más a ella. Le logré quitar su playera y me topé con una sorpresa, sus pechos eran más grandes de lo que yo creí, eso me estaba volviendo loco, bajé y comencé a besar su cuello con furia, mientras con mis manos tocaba cada uno de sus pezones, le estaba dando placer, la estaba haciendo gritar. Eso me encantaba.
Volví a besarla y con una de mis manos desabroché su short, lo arrastré hasta sus rodillas y con su ayuda, logré quitárselo por completo. Dejé de besarla por un momento y noté en sus ojos la lujuria, esa lujuria que tanto he anhelado. Miré su cuerpo casi desnudo en todo su esplendor, ese cuerpo sería mío pronto, y nada ni nadie, me lo quitaría.
-Eres preciosa.-Dije yo y sin darle oportunidad que respondiera, acerqué mi boca y comencé a morder suavemente cada uno de sus pechos, ¡Me volvía loco! Deseaba tener a ____ por siempre. Pero la duda existencial de sí ella lo quería, era lo que me atormentaba. Por un momento, decidí no pensar en ello y disfrutar de la primera vez que haría el amor con alguie, no era sexo, ¡PARA MI NO LO ERA! Era amor.
Mordí suavemente cada uno de sus pezones y podía escuchar los suaves y hermosos gemidos que salían de la boca de ____. Decidí bajar poco a poco una de mis manos, la coloqué en su entre pierna y comencé a acariciarla suave pero firmemente por encima de sus bragas, estaba empapada. Escuché como los gemidos de ____ iban en aumento. Yo quería que gritara mi nombre, que gritara que yo era el que le daba placer, que deseaba que estuviera dentro de ella. Metí mi mano en sus bragas y sentí el suave y viscoso líquido que emanaba gracias a mis caricias. Acaricié su clítoris y ella gritó, llena de placer y de lujuria, moví rapidamente mi dedo sobre su clítoris y comenzó a gemir más fuerte.
-Grita mi nombre.-Dije al detenerme súbitamente.
-No te detengas, Nick, ¡SIGUE!-Gritó ella al momento de acercar su mano a la que yo tenía dentro de sus bragas y comenzar a moverla.
Moví mi dedo demasiado rápido y ella no dejaba de gemir, seguía besando sus pezones y mordiéndolos con delicadeza.
-¡NICK, NO PARES!-Gritó.
Y decidí darle el placer que me pedía. Pero no ahora, la iba a torturar y llenar de placer un poco más. Metí un dedo dentro de ella y se estremeció completamente. Con una de sus manos desabrochó mi pantalón y yo me lo quité rapidamente. Ella seguía gimiendo como loca y metí un segundo dedo, pero esta vez, subí hasta su boca para ahogar sus gemidos en mi.
Sentí como ella explotaba en un orgasmo y saqué mi mano de ella. Era hora de hacerla totalmente mía.
Quité sus bragas y ella quitó mi boxer, hizo una cara de impresión total a ver mi potencial erección, acercó una de su manos y acarició mi erección con sumo cuidado. Solté un gemido tremendo y ella se emocionó más.
-Me vas a partir, Nick.-Dijo ella entre gemidos.
-¿Por qué lo dices?-La miré confundido.
Ella sólo señaló mi erección y me acercó a ella, eso me dió a entender que estaba lista. Me acerqué a su entrada y presioné suave pero firmemente. Comencé a abrirme espacio en ella y noté como se arqueaba y gemía de dolor o de placer, no estaba seguro, así que paré.
-¿Te estoy lastimando, ____?-La miré preocupado.
-No, no pares, Nick, no pares, entra completamente en mi, te quiero sentir dentro de mi AHORA.-Dijo mientras gemía.
-¡Dios! Estás tan estrecha, princesa.-Pero sus palabras me habían dado aliento, así que no dudé ni un segundo y entré en ella de un sólo golpe, ____ soltó un gemido fuerte y enterró sus uñas en mi espalda, ¡Diablos! Me exitaba tanto esa mujer. Comencé a penetrarla con rapidéz y fuerza, me acerqué a su oido y dije:
-Grita para mi, ¡Grita mi nombre!-Comencé a agregar velocidad y mis embestidas eran cada vez más fuertes y pronfundas.
¡NICK, NO PARES, NICK, NICK, MÁS, DAME MÁS!-Gritó ella.
Yo no podía parar, al fin ella era mía.