SEDUCCIÓN SOBRE RUEDAS
Capitulo 14Al caer la noche habían viajado más de ocho horas, el culo de ____estaba dolorido y sus muslos acalambrados. Ya había tenido suficiente y oró en cada pueblo que pasaron por que éste fuera el que Nick escogiera para detenerse. Las únicas paradas que habían hecho en todo el día fueron por gasolina y para tomar un tentempié rápido. La comida del mini-súper era una mierda.
Se desviaron un momento en un restaurante chino y comieron algo para seguir. Luego, por fin, Nick se metió en un motel. No era un Hyatt o un Marriott, pero tampoco un camping y por eso ella estaría eternamente agradecida. Después de viajar en moto todo el día, tenía hambre y cansancio, y estaba más que lista para una ducha y un cambio de ropa. Se registraron y sólo la vista de una cama en la habitación fue suficiente para hacer querer gritar a ____.
-¿Cansada? -preguntó él mientras arrojaba los bolsos encima del tocador.
-Un poco.
-¿Hambrienta? Yo sí.
-Muerta de hambre.
-Espero que la elección de comida china sea correcta.
Ahora mismo, a ella le apetecía cualquier cosa. Su estómago estaba gruñendo.
-Suena fabuloso.
Se sentaron en la diminuta mesa redonda cerca de la ventana y aspiraron el aroma de la comida. ____trató de recordar su educación y modales mientras comía, pero francamente estaba demasiado hambrienta. Escarbaba en una de las pequeñas cajas de cartón con los palillos como si no hubiera comido en una semana.
-Tenías hambre -dijo Nick, arqueando una ceja.
-Evidentemente. -Ella agarró una servilleta y se limpió la salsa de la barbilla, luego bebió un largo trago de la botella de agua. Muy bien, se sentía en parte humana otra vez. Tan pronto como digiriese un poco, el siguiente orden del día sería una ducha. Se sentía asquerosa usando la ropa del día anterior, su cabello estaba azotado por el viento y fibroso y tembló por cómo debería verse.
-Deja de hacer eso. Te ves hermosa.
Miró a Nick.
-¿Dejar de hacer qué?
-Manosear tu cabello. Es sexy así.
Ella incluso no se había dado cuenta que lo peinaba con los dedos.
-Es un desastre. No es sexy.
-No estoy de acuerdo. Luce salvaje. Como si acabaras de salir de la cama después de pasar varias horas allí con tu amante. Es una apariencia muy caliente.
Pero ella lo sabía. Era un nido de pájaros enredado.
-Estás ciego.
Nick negó con la cabeza.
-No, no lo estoy. Sé con exactitud lo que estoy viendo.
Siempre había podido hacer eso con ella. Cuando él bajaba la voz, su significado demasiado obvio, la vibración se instalaba directamente entre sus piernas, haciendo que su clítoris palpitara. Al igual que ahora cuando la observaba, cuando la miraba con sus ojos entornados y le hablaba con esa voz profunda, las implicancias de ambas increíblemente peligrosas para su libido así como también para sus emociones.
La libido ella la podía manejar. Sus emociones eran con las que tendría que luchar constantemente. Y cuanto más pronto terminara el viaje, mejor. Echó un rápido vistazo al teléfono en la mesa de noche, preguntándose cómo podría conseguir llamar a su jefe sin que Nick la detuviese.
-Esperaré si quieres ducharte primero -sugirió ella, tratando de mostrarse indiferente al respecto. Clavó la mirada en la caja de cartón de la comida, negándose a mirarlo a los ojos.
-Nah, adelántate.
Okey, de cualquier modo eso podría funcionar a su favor. Cuando él estuviera en la ducha, por lo menos podría avisar a su jefe de lo que estaba pasando, incluso informarle acerca del virus. Y más importante aún, que ella no era la que lo había tomado. Le podría decir que había perdido su teléfono móvil y que se comunicaría cuando pudiera. Entonces él al menos tendría algo que decirle a su cliente. La idea de aparecer en la lista de los diez más buscados del FBI debido a la reliquia robada no era del todo atractiva para ella.
Y luego... bien, Nick no podría llevar el vial a la ducha con él, ¿verdad? Así que si podía encontrarlo, podría escapar de aquí a toda prisa, tomar un taxi y seguir su camino.
Muchas opciones.
Cogió una muda de ropa por si acaso podía hacer la llamada, encontrar el vial y salir de allí mientras Nick estaba en la ducha. Era eso o pavonearse denuda y ella no estaba dispuesta a hacerlo. Sin embargo eso podría distraer a Nick, ¿no? Sonrió por el pensamiento mientras entraba al baño y abría la ducha, casi salivando cuando el vapor llenó el cuarto diminuto. Se quitó la ropa sucia y entró, dejando que el agua caliente fluyera sobre su cuerpo.
Se sentía tan bien que dejó escapar un gemido de pura alegría. Podría permanecer allí durante horas, pero tenía trabajo que hacer. Agarró el champú y se lavó el cabello, luego lo acondicionó, realmente apreciando la sensación de limpieza. Cerró los ojos y dejó que el acondicionador permaneciera allí por un minuto poco más o menos, dejando los ojos cerrados mientras el agua bajaba corriendo por su espalda.
Gritó sorprendida ante la ráfaga de aire frío cuando la puerta de la ducha se abrió. Se le cayó la mandíbula cuando un Nick desnudo entró.
-¿Qué estás haciendo? -preguntó.
-Ducharme.
Ella arqueó una ceja, negándose a parecer conmocionada.
-No podrías esperar hasta que yo terminara.
Él sonrió abiertamente.
-Podría. No quiero.
Su cuerpo se sonrojó con el calor. Ésta era la razón por la que ella se había abalanzado sobre Nick diez años atrás, porque no podía mantenerse alejada de él. El señuelo. La tentación. El chico malo que tomaba lo que quería, cagándose en las reglas y buenas costumbres. Los ojos de él se oscurecieron mientras escudriñaba su cuerpo, el mensaje en ellos era claro. Había entrado aquí por ella... por sexo. La deseaba.
Apostaba que había entrado aquí para distraerla también. Para mantenerla desequilibrada. O arrullarla en cierto falso sentido de seguridad o sensación de intimidad con él. Quería ligarla, asegurar su lealtad.
Bien, hasta el deseo, hasta el sexo, el sentimiento era mutuo. Ella lo deseaba. Podía hacer esto y mantener su corazón intacto. Ella era una chica grande y sabía cómo proteger sus emociones. Este era un medio para un fin... ganarse la confianza de Nick para poder acercarse al vial. Nada más. Ella estaba ofreciendo su cuerpo para hacer su trabajo, usando todos los medios necesarios para evitar que cometiese un error colosal que lo podría meter en la cárcel por un tiempo larguísimo.
Ella tenía un plan y su plan incluía este baile con Nick. Si obtenía placer de ello... entonces era un plus. Sólo iba a ir hasta aquí... tenía límites.
-No quiero interrumpir. Sigue haciendo lo que estabas haciendo -dijo él, con voz ronca por la tensión.
Su polla estaba endureciéndose. Ella quería sus manos, su boca sobre él. Anoche había sido rechazada. Esta noche, no lo sería. Por el contrario, era su turno para distraerlo y dejarlo sorprendido. Y esta vez, ella obtendría la satisfacción de saber que le había brindado placer. Agarró el jabón y lo sostuvo debajo de la corriente de agua, frotando las manos juntas para hacer una espuma espesa, luego se extendió el jabón sobre los pechos, dejando que las burbujas fueran a la deriva por sus pezones. Ellas rodaron por sus pechos y bajaron por su vientre. Nick observaba el rastro con interés fascinado.
Su mirada sobre ella era como una caricia caliente, alentándola. Nunca antes había hecho un show de tocarse a sí misma, pero esta sensación de audacia no la debería sorprender. Siempre había sido más atrevida con Nick que con cualquier otro. Se acunó los pechos, usando los pulgares para hacer girar sus pezones. Estaban tan sensibles que no pudo contener el quejido de placer cuando tocó su propia carne.
-Necesitas ser follada -susurró él.
-Sí. -Deseaba su polla dentro de ella con desesperación, pero la tensión de indecisión tironeaba de ella. Maldita sea, ¿por qué simplemente no podía decidirse por ello como quisiera? ¿Por qué el pasado siempre se entrometía?
Toma las cosas con calma, ____, ve hacia dónde va. Juega un poco para empezar. Definitivamente, deseaba jugar con él.
Él trató de alcanzarla, pero ella se alejó retrocediendo. Todavía no. Tenía más para mostrarle, más delicias para ofrecer que estaban justamente al alcance de él. Y ahora que ella había puesto en marcha esta provocación, parecía no poder detenerse. Sus manos se convirtieron en las de él mientras le mostraba lo que quería, moviéndose de sus pechos a sus costillas, luego más abajo, rodeándose el abdomen y resbalando entre sus piernas. Nick abrió ampliamente los ojos cuando ella se encontró el clítoris y comenzó a frotarlo en círculos lentos y amplios.
Las chispas de excitación estallaron en un incendio de increíble sensación mientras se masajeaba el sexo, hundiendo los dedos entre los pliegues suaves y deslizándolos dentro de su coño.
La mandíbula de Nick se tensó mientras apretaba los labios, ensanchando la nariz cuando respiró. Ella percibió la tensión y subió la suya un nivel más.
-Oh, Dios, Nick. Te necesito.
Él dio un paso hacia adelante, pero ella levantó la mano para detenerlo.
¿Ahora quién estaba siendo torturado? ____ya no estaba muy segura. Deseaba correrse, estaba tan cerca que las contracciones se aferraban a sus dedos como tenazas apretadas. Sin embargo, no le permitiría hacerlo por ella. No esta vez. Quería el control, quería mostrarle que no era la misma chica que había sido diez años atrás. Ella no era tan fácil de manipular.
Una diminuta chispa de miedo todavía permanecía al pensar en darle todo. La última vez que le había dado todo lo que tenía, él la había dejado. Ella no podía arriesgarse al sufrimiento otra vez.
Dios, ¿cómo podía ser tan fría y calculadora y al mismo tiempo sentir su cuerpo estallar en llamas, su coño temblar tan cerca del orgasmo? ¿Cómo podía desear que él estuviera dentro de ella y saber que lo iba a abandonar en poco tiempo?
Alejó la confusión y se concentró sólo en la excitación, en la forma en que la miraba, animándola con el ardor de su mirada.
Con el talón de la mano firmemente presionado contra el clítoris, se friccionó y explotó, dejando que el orgasmo la inflamara, separando las piernas así Nick podía ver sus propios dedos follarse mientras ella montaba un clímax salvaje.
Estremeciéndose por los efectos posteriores, liberó los dedos, a continuación se los llevó a la boca y los lamió hasta limpiarlos.
-Cristo,____.
Ella dio un paso adelante y se arrodilló, levantando los ojos hacia Nick y alcanzó su polla.