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| Hablemos de sexo (Joe & Tu) [Solo Mayores] TERMINADA | |
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+13k2naticajb Gabrielaoviedom16 VickySantos27 evelyn alejandra PidgeJonas #JonasB. Tatu d'Jonas jonatik4everrr Beautiful-NO-Tamed. FerJonas12 kelilovejoe IrennIsDreaMy cami-camila 17 participantes | |
Autor | Mensaje |
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k2naticajb Nuev@
Cantidad de envíos : 46 Edad : 28 Localización : En el corazon de mi kev <3 Fecha de inscripción : 29/12/2010
| Tema: Re: Hablemos de sexo (Joe & Tu) [Solo Mayores] TERMINADA Septiembre 15th 2012, 22:46 | |
| me matas esta super buena nueva lectora por aca siguela pronto definitivio leere el siguiente capitulo...... | |
| | | Tatu d'Jonas Gran forista y Jonatica
Cantidad de envíos : 6938 Edad : 32 Localización : Peru Fecha de inscripción : 20/08/2011
| Tema: Re: Hablemos de sexo (Joe & Tu) [Solo Mayores] TERMINADA Septiembre 16th 2012, 20:36 | |
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| | | Niinooskaa Merecedora de los Tres Jonas
Cantidad de envíos : 9686 Edad : 30 Localización : Joelandia Fecha de inscripción : 18/01/2011
| Tema: Re: Hablemos de sexo (Joe & Tu) [Solo Mayores] TERMINADA Septiembre 16th 2012, 23:52 | |
| Nueva lectora siguela me encanta tu novela esta buenisima y sube capitulo please pronto!!!!
By Niinoo | |
| | | Tatu d'Jonas Gran forista y Jonatica
Cantidad de envíos : 6938 Edad : 32 Localización : Peru Fecha de inscripción : 20/08/2011
| Tema: Re: Hablemos de sexo (Joe & Tu) [Solo Mayores] TERMINADA Septiembre 17th 2012, 22:15 | |
| fnajkbhalnc djkghais siguela!!! | |
| | | Niinooskaa Merecedora de los Tres Jonas
Cantidad de envíos : 9686 Edad : 30 Localización : Joelandia Fecha de inscripción : 18/01/2011
| Tema: Re: Hablemos de sexo (Joe & Tu) [Solo Mayores] TERMINADA Septiembre 17th 2012, 22:57 | |
| Siguela me encanta tu novela esta buenisima y sube capitulo please pronto!!!!
By Niinoo | |
| | | Tatu d'Jonas Gran forista y Jonatica
Cantidad de envíos : 6938 Edad : 32 Localización : Peru Fecha de inscripción : 20/08/2011
| Tema: Re: Hablemos de sexo (Joe & Tu) [Solo Mayores] TERMINADA Septiembre 18th 2012, 22:50 | |
| siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa | |
| | | Niinooskaa Merecedora de los Tres Jonas
Cantidad de envíos : 9686 Edad : 30 Localización : Joelandia Fecha de inscripción : 18/01/2011
| Tema: Re: Hablemos de sexo (Joe & Tu) [Solo Mayores] TERMINADA Septiembre 19th 2012, 14:21 | |
| Siguela me encanta tu novela esta buenisima y sube capitulo please pronto!!!!
By Niinoo | |
| | | Tatu d'Jonas Gran forista y Jonatica
Cantidad de envíos : 6938 Edad : 32 Localización : Peru Fecha de inscripción : 20/08/2011
| Tema: Re: Hablemos de sexo (Joe & Tu) [Solo Mayores] TERMINADA Septiembre 19th 2012, 22:30 | |
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| | | Niinooskaa Merecedora de los Tres Jonas
Cantidad de envíos : 9686 Edad : 30 Localización : Joelandia Fecha de inscripción : 18/01/2011
| Tema: Re: Hablemos de sexo (Joe & Tu) [Solo Mayores] TERMINADA Septiembre 19th 2012, 23:33 | |
| Siguela me encanta tu novela esta buenisima y sube capitulo please pronto!!!!
By Niinoo | |
| | | Tatu d'Jonas Gran forista y Jonatica
Cantidad de envíos : 6938 Edad : 32 Localización : Peru Fecha de inscripción : 20/08/2011
| Tema: Re: Hablemos de sexo (Joe & Tu) [Solo Mayores] TERMINADA Septiembre 21st 2012, 10:54 | |
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| | | Niinooskaa Merecedora de los Tres Jonas
Cantidad de envíos : 9686 Edad : 30 Localización : Joelandia Fecha de inscripción : 18/01/2011
| Tema: Re: Hablemos de sexo (Joe & Tu) [Solo Mayores] TERMINADA Septiembre 21st 2012, 21:09 | |
| Siguela me encanta tu novela esta buenisima y sube capitulo please pronto!!!!
By Niinoo | |
| | | Tatu d'Jonas Gran forista y Jonatica
Cantidad de envíos : 6938 Edad : 32 Localización : Peru Fecha de inscripción : 20/08/2011
| Tema: Re: Hablemos de sexo (Joe & Tu) [Solo Mayores] TERMINADA Septiembre 22nd 2012, 11:35 | |
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| | | cami-camila Casada Con
Cantidad de envíos : 1074 Edad : 29 Localización : en mi habitacion con nick teniendo un muy importante conversacion c: XD Fecha de inscripción : 10/12/2009
| Tema: Re: Hablemos de sexo (Joe & Tu) [Solo Mayores] TERMINADA Septiembre 22nd 2012, 17:48 | |
| chicas muchas gracuias por los comentarias acabo de llegar de la playa asi que les subire maraton de 3 cap en un ratito mas
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| | | Niinooskaa Merecedora de los Tres Jonas
Cantidad de envíos : 9686 Edad : 30 Localización : Joelandia Fecha de inscripción : 18/01/2011
| Tema: Re: Hablemos de sexo (Joe & Tu) [Solo Mayores] TERMINADA Septiembre 23rd 2012, 12:49 | |
| Siguela me encanta tu novela esta buenisima y sube capitulo please pronto!!!!
By Niinoo | |
| | | Tatu d'Jonas Gran forista y Jonatica
Cantidad de envíos : 6938 Edad : 32 Localización : Peru Fecha de inscripción : 20/08/2011
| Tema: Re: Hablemos de sexo (Joe & Tu) [Solo Mayores] TERMINADA Septiembre 23rd 2012, 13:17 | |
| wiii espero maraton!!! | |
| | | cami-camila Casada Con
Cantidad de envíos : 1074 Edad : 29 Localización : en mi habitacion con nick teniendo un muy importante conversacion c: XD Fecha de inscripción : 10/12/2009
| Tema: Re: Hablemos de sexo (Joe & Tu) [Solo Mayores] TERMINADA Septiembre 23rd 2012, 18:31 | |
| Capítulo 8
A medida que se iba acercando a la construcción, iba aumentando la sensación de nerviosismo de Jess. La misma sensación en el estómago que había sentido todas las mañanas antes de pasar por casa de ______ para ir juntos al instituto. El hecho de saber que la vería dentro de unas horas hacía que el sol brillara con más fuerza. Aunque le estuviera resultando tan difícil.
Lo cierto era que aquella mujer era todo un desafío al que tenía que enfrentarse, porque la alternativa era renunciar a ella, y eso era algo que no pensaba hacer. Sin embargo le habría gustado encontrarla un poco menos cambiada, que hubiera sabido un poco menos de sexo y que no le hiciera sudar sangre en cada encuentro. ¿Por qué habría tenido que elegir un programa de sexo y no de política o medio ambiente?
Pero no importaba, después de todo lo que lo estaba haciendo sufrir, recogería los frutos de su trabajo.
Una vez en la zona de obras, comprobó que el número de manifestantes contrarios a la construcción había aumentado considerablemente desde el viernes. Y habían aparecido nuevas y más ocurrentes pancartas que hacían referencia a su virilidad. Parecía que ______ había hecho aumentar la imaginación de la concurrencia. Joe se dirigió a la obra haciendo caso omiso de los gritos y preguntándose qué dirían todos aquellos manifestantes si supieran dónde había estado la noche anterior y con quién.
Fue entonces cuando se dio cuenta de que fácilmente podría desacreditar a _______ si quisiera. Si saliera a la luz lo que había estado sucediendo entre ellos, los argumentos de _______ en contra de la obra y de él perderían toda credibilidad. Obviamente, ella estaba convencida de que Joe jamás haría algo así y él no sabía si sentirse halagado u ofendido de que estuviera tan segura de él.
Gabe salió a su encuentro para informarlo de la situación. Los obreros estaban molestos con los manifestantes, por lo que su ayudante le recomendó que hablara con ellos para evitar cualquier posible conflicto entre trabajadores y piquetes. Por mucho que Joe insistiera en que debían tomárselo a risa, no era fácil que los machistas obreros pasaran por alto aquellos insultos a su masculinidad. Unos insultos que aparecían no sólo en las pancartas, sino también en unos enormes globos de forma alargada que habían empezado a lanzar al aire para luego ir desinflándolos poco a poco. Las connotaciones sexuales eran evidentes, tanto que había acudido hasta la televisión para sacarlo en las noticias.
—Sólo esperemos que no lo pongan en las de las seis —comentó Gabe en tono humorístico—. Podrían verlo los niños. Creo que deberíamos intentar pasar desapercibidos porque tarde o temprano intentarán entrevistarte.
—Lo que tenemos que hacer es no tomarnos en serio nada de esto.
—Me encantaría saber si no podrían despedir a esa ______ por el jaleo que está organizando. Sería estupendo.
—No creo que eso sea necesario —a pesar de la rabia que le daba ver todo aquello, se le encogía el corazón al pensar que ______ podría perder el trabajo que había querido hacer desde que estaban en el instituto—. Puede que consiga hacerla retractarse de la teoría que lanzó el viernes.
—¿Cómo? —preguntó Gabe sorprendido—. No te decía en serio que le demostraras que no tenías nada que compensar. Sabes que podrían denunciarte por algo así.
—No, no me refiero a eso —en realidad no sabía muy bien a qué se refería. Aunque desde luego una noche de buen sexo podría obrar milagros—. Conozco a ______ del instituto —dijo titubeante—. Hoy mismo voy a comer con ella.
Gabe se quedó boquiabierto.
—¿En serio? ¿Y crees que podrás convencerla sólo con hablar con ella? Buena suerte, compañero. Te aconsejo que te lleves el casco.
Joe se echó a reír. No era del todo mala idea, aunque quizá fuera más útil un cinturón de castidad masculino.
Nada más llegar a la emisora, Ava le comunicó que Edgecomb quería hablar con ella inmediatamente. Parecía que el jefe ya no estaba tan seguro de que no pudiera detener la construcción del edificio de Construcciones Miller.
______ se permitió un momento de satisfacción que no tardó en dejar paso a la preocupación por Joe. Si bien era cierto que estaba levantando un edificio que ella no deseaba, tampoco quería que el proyecto fracasara por su culpa. Durante la comida, tendría que averiguar qué se jugaba exactamente con aquel negocio.
Edgecomb la recibió en su despacho, sentado tras aquella enorme mesa parecía aún más pequeño.
—Bueno, bueno, _______ —le dijo con la potencia de voz con la que sin duda trataba de compensar su diminuto tamaño—. Siéntate —le pidió, seguramente para no sentirse aún más pequeño—. Has causado un buen revuelo con el programa del viernes.
—Eso parece.
—Supongo que te dijeron que estaba preocupado, sobre todo después de que los propietarios de la emisora me llamaran a casa.
—Me lo dijo Ava. Pero creo que en las presentes circunstancias...
—No nos preocupan las negociaciones para la venta del edificio.
—Ah —cuando hablaba en primera persona de plural era porque se sentía optimista, y disfrutaba incluyéndose en la élite de la emisora.
—La audiencia del viernes fue... muy buena.
—Me alegra oír eso —debía de haber sido impresionante para que Edgecomb se dignara a admitir que había sido muy buena.
—Además, todo esto nos está dando mucha publicidad.
—¿Entonces va a apoyarme?
—Hasta el final, ______. Incluso aunque no lo consigas.
—Lo conseguiré —y ojalá su abuela pudiera compartir con ella esa victoria. Ella sí comprendería por qué estaba luchando y no lo consideraría un sentimentalismo estúpido.
—Lo que importa es que con todo esto, si al final vendemos, no tendremos ningún problema en encontrar otro lugar para continuar con la emisora. Todo el mundo querrá apoyar al pequeño negocio que luchó por sobrevivir.
—Tiene razón. Pero debemos mantenernos firmes.
—Como quieras. Bueno, ¿qué tienes preparado para hoy?
—He encontrado un sociólogo que tiene una curiosa teoría sobre el simbolismo sexual de las herramientas que se utilizan en la construcción y que mantiene que son precisamente esos objetos los que atraen a los hombres hacia ese mundo. No he podido hacerlo venir porque vive en Washington, pero voy a entrevistarlo por teléfono.
—Por teléfono... vaya. Así que realmente existe, ¿o lo has inventado? Parece demasiado perfecto. _______ no daba crédito a lo que oía.
—¿Cree que citaría a un experto que no existiera para apoyar mi causa?
—Bueno, no creo que nadie vaya a comprobar que existe un tipo así.
—Yo jamás haría algo así, señor Edgecomb —aseguró con indignación.
—Está bien, está bien. No pretendía ofenderte. Está claro que has estado investigando a fondo.
El poco respeto que _______ sentía por su jefe disminuyó aún más. Era evidente que no le importaba si sus fuentes eran fidedignas o no con tal de que subieran los niveles de audiencia. Era descorazonador. Preferiría tener un jefe un poco más ético, pero el mundo no era perfecto.
Debía admitir que tenía cierta ambición. Sería todo un logro llegar cada vez a más gente y hacer que disfrutaran más del sexo. Además, si ella se hacía famosa, también lo sería el pequeño edificio que albergaba la emisora, y así sería más difícil que lo demolieran.
Ya no tenía a su abuela, pero gracias a esa campaña, quizá pudiera conservar el lugar del que tenía tan maravillosos recuerdos.
Joe no tardó en verse obligado a admitir que no serviría de nada decirles a los trabajadores que no se tomaran en serio los ataques a su virilidad. Finalmente había tenido que amenazarlos con despedir a cualquiera que se peleara con algún manifestante. En un mundo como el actual, probablemente les importaría más defender su trabajo que su masculinidad.
A las doce y media en punto se dirigió en coche a la emisora para no llamar la atención, aunque no pudo escapar de las miradas de desconfianza que lo siguieron hasta el interior de la KRZE. ¿Qué pensaría la gente cuando viera salir a ______ y a Joe juntos? Con un poco de suerte, los confundiría. Parecía que aquella comida iba a ser más útil de lo que había creído.
En el vestíbulo de la emisora encontró a ______ y a la misma recepcionista que había estado allí el viernes por la noche. Suponía un tremendo contraste ver a la joven Ava, con el pelo verde y llena de piercings, junto a _______, increíblemente elegante con un traje de falda y chaqueta azul cobalto y el cabello rubio cayendo libremente sobre su espalda. Una oleada de calor le recorrió el cuerpo con sólo mirar a _______. Y, en cuanto se dio la vuelta para mirarlo, la recordó arrodillada frente a él, dándole un enorme placer con esa boca y esas manos.
—Hola, Joe.
—Hola —consiguió decir a duras penas mientras Ava lo miraba como si fuera un insecto bajo la lente del microscopio.
—Cuando quieras —dijo ______.
—Muy bien —Joe intentaba adivinar si realmente estaba tan tranquila como parecía... hasta que se fijó en que tenía un bolígrafo en la mano y estaba apretándolo con tal fuerza que se le habían quedado blancos los nudillos—. He pensado que podríamos ir en la camioneta hasta un lugar un poco alejado.
—Lejos de los globos rosas —comentó Ava.
—Exacto —también a él le resultaba difícil tomarse a broma todo aquello.
Por fin salieron de allí y se refugiaron en el coche.
—La gente debe de pensar que te estoy secuestrando —dijo, bajo las miradas de los piquetes.
—Vaya, qué interesante. No me extrañaría que quisieras secuestrarme para salirte con la tuya.
—Olvídalo —estaba visto que no había nada a lo que _______ no supiera encontrarle un doble sentido.
—¿Adónde me llevas?
—He pensado en un sitio que hay a unos cuatro kilómetros de aquí donde sirven unos sándwiches deliciosos.
—¿Es tranquilo?
—Muy tranquilo —no pudo evitar fijarse en las piernas de _______ antes de poner el coche en marcha; ningún hombre habría podido evitar hacerlo. Además se dio cuenta de que no llevaba medias. Más le valía concentrarse. Se suponía que aquella comida era para hablar de algo que no fuera sexo.
—Estupendo.
Mientras conducía intentó no mirar hacia la derecha, pero notó que ______ se movía en el asiento. Pasaron al menos diez segundos hasta que se dio cuenta de lo que estaba haciendo. Tenía el bolso abierto y estaba guardando dentro unas braguitas de encaje.
—¿Qué demonios estás haciendo?
Se volvió a mirarla. Ahí estaba otra vez el fuego de aquellos ojos azules.
—He pensado que estaría bien darle un poco de emoción al encuentro quitándome la ropa interior.
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| | | cami-camila Casada Con
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| Tema: Re: Hablemos de sexo (Joe & Tu) [Solo Mayores] TERMINADA Septiembre 23rd 2012, 18:33 | |
| Capítulo 9
En aquel momento, a _______ le habría encantado poder hacerle una foto a Joe y dejar grabada para siempre su expresión de desconcierto. Si había creído que llevándola a comer en su camioneta del trabajo conseguiría retomar el control de la situación, acababa de comprobar que estaba muy equivocado.
—¿Has cambiado de opinión sobre lo de ir a comer?
—Eh...
—Si es así, no importa. No todos los hombres están preparados para una aventura como ésta.
Un gesto de determinación reemplazó a la expresión de desconcierto.
—No, no he cambiado de opinión —parecía tranquilo, pero agarraba el volante con una fuerza innecesaria.
Estaba segura de que seguiría adelante. Lo que todavía no sabía era qué hacer con la noche que los esperaba. Cheryl le había aconsejado seguir torturándolo un poco más para que no consiguiera lo que quería tan rápido. Desgraciadamente, eso significaba que tampoco ella conseguiría lo que quería.
Había pasado toda la noche soñando con Jess haciéndole el amor de mil maneras distintas. Estaba deseando comprobar la potencia de aquel cuerpo tan bien equipado, y tenía la sensación de que iban a encajar a las mil maravillas. Sin embargo, en el fondo seguía existiendo el temor de que, una vez que dieran rienda suelta a la atracción que sentían el uno por el otro, perdería el terreno ganado. No confiaba en que, después de disfrutar plenamente de Joe, no acabara perdiendo la cabeza por él. Y entonces sería él el que estaría a los mandos del juego.
—Parece que tus manifestantes han ganado fuerza —le dijo de pronto.
—Joe, debo advertirte que quizá ganemos. El director de la emisora me apoya y, como has podido comprobar, cada vez tengo más gente a mi favor.
—La construcción del edificio ya está en marcha. Livingston Development no va a echarse atrás ahora. Perderían mucho dinero.
«Más perderían si el proyecto se convierte en una pesadilla con mala publicidad».
—Muy bien. Pero imaginemos que de pronto el edificio ya no fuera una inversión rentable y Livingston decidiera suspender la construcción. ¿Qué pasaría con tu empresa?
—Tenemos un contrato con ellos, por lo que tendrían que encontrar la manera de cumplirlo. Si nosotros hemos actuado de buena fe, tendrían que indemnizarnos.
—Entonces no te haría mucho daño.
Jess se volvió a mirarla.
—No sé cómo crees que puedo seguir con la conversación sabiendo que no llevas nada debajo de la falda.
—¿Tanto te afecta? —le preguntó maliciosamente. Lo cierto era que le había parecido ver cierto movimiento bajo la cremallera del pantalón.
—¿Tú qué crees?
—Si no pensaras en ello, me preocuparía por ti.
Jess tuvo que aclararse la garganta antes de continuar hablando.
—Lo que estaba pensando es que tenías preparada la estrategia desde el momento que te propuse que comiéramos juntos.
—Puede ser.
—______, me estás matando.
—¿De verdad? —no estaba del todo segura.
—De verdad.
—Vamos, sé sincero. Admite que nunca lo habías pasado tan bien con el sexo.
La comisura de sus labios se curvó ligeramente, como si intentara no sonreír.
—Es cierto. No intentes negarlo.
La risa lo delató.
—Está bien. Confieso que nunca había experimentado algo parecido a lo de estos últimos días. El sexo nunca me había parecido tan complicado.
—Ni tan excitante —añadió ______—. Bueno, el caso es que me alegro de que tu compañía no salga perjudicada si Livingston decide parar la construcción.
—Yo no he dicho que no salga perjudicada. Yo estoy orgulloso del trabajo que hago. Y a nadie le gusta dejar un proyecto sin acabar, sobre todo uno tan visible; no me haría sentir bien, ni a mí ni a la gente que he contratado.
—Lo comprendo, pero tu edificio está poniendo en peligro la casa de adobe que alberga la KRZE. Abandonar ese lugar tampoco me haría sentir bien a mí ni a la gente con la que trabajo allí.
—La emisora podría encontrar otra sede más bonita, con más valor histórico y que además no sea un obstáculo para el progreso —añadió al tiempo que aparcaba frente al restaurante.
—Yo no definiría esa torre tuya como progreso.
—Ya lo suponía —apagó el motor y se volvió a mirarla—. Es curioso, debería estar furioso contigo por todos los problemas que me estás ocasionando.
—Y yo debería estar furiosa contigo por levantar esa monstruosidad delante de mis narices.
—El caso es que no lo estoy, no estoy enfadado contigo, _______. Pero tengo intención de levantar ese edificio sea como sea.
—Yo tampoco estoy enfadada contigo, Joe.
Pero voy a hacer todo lo que esté en mi mano para impedir que levantes ese edificio.
—¿Incluyendo quitarte la ropa interior antes de salir a comer conmigo?
Aquello la dejó helada. Jamás utilizaría el sexo para luchar contra el proyecto de Joe. Nunca había jugado sucio.
—Creo que deberíamos establecer unas reglas.
—Si es para asegurarte que estás al mando de lo que está ocurriendo entre nosotros, ya lo he comprendido.
—No, es para dejar claro que estamos en bandos opuestos y sin embargo nos sentimos atraídos el uno por el otro.
Una mirada risueña le iluminó los ojos.
—¿Y no habrá un lugarcito entre ambos bandos donde nos podamos reunir de vez en cuando? Ahora era ella la que se reía.
—Podría haberlo.
—Estupendo, porque tengo ciertas necesidades imperiosas.
______ lo miró fijamente.
—Sí, yo también.
La expresión risueña se había convertido en deseo.
—¿Por qué no nos olvidamos de la comida? En menos de quince minutos podríamos estar en la habitación de un hotel.
—No —si se encontraba con Joe frente a una cama, no tendría alternativa que dejarse llevar—. Deberíamos comer como habíamos previsto. Y estableceremos las reglas. Vamos.
Joe la miró unos segundos más.
—Está bien.
A Jess no lo sorprendió que _______ quisiera establecer unas reglas. Siempre había admirado su moralidad y su ética. Seguramente por eso estaba tan seguro de que toda aquella tortura sexual no tenía nada que ver con la construcción del edificio. Y ella debía de pensar algo parecido de él; si no, no habría confiado en él lo bastante para mantener los encuentros que estaban teniendo en medio de la batalla provocada por el edificio.
Y era su edificio. Claro que sí, estaba orgulloso de aquel proyecto porque algo hecho por él cambiaría para siempre el perfil de la ciudad. Poca gente sabía cuánto le gustaba su trabajo. Siempre había dejado que todo el mundo creyera que lo hacía para ganar dinero, pero lo cierto era que le apasionaba el mundo de la construcción. Sabía que si se lo contaba a ______, ella lo relacionaría con el sexo... Y quizá fuera verdad porque lo que le gustaba de la construcción era que se trataba de algo creativo y satisfactorio, dos cosas que también esperaba del buen sexo. Así que quizá construir edificios fuera una expresión de su sexualidad. Pero nunca un sustituto.
Ya en el interior del restaurante comprobaron que estaban prácticamente solos y Joe empezó a temer lo que _______ pudiera hacer. Afortunadamente una camarera la reconoció y le dio la enhorabuena por el programa.
—Aparte de los consejos sexuales, que por cierto son muy útiles —continuó diciendo Lupita, la camarera—. Me alegro de que estés intentando salvar la casa en la que se encuentra la emisora.
—Gracias. Vamos a seguir haciendo todo lo que esté en nuestra mano —dijo _______, mientras Joe deseaba que acabaran con la conversación.
—Mi madre solía trabajar limpiando esa casa para la señora que vivía allí. A veces yo la acompañaba y jugaba con la nieta...
—¿Lupita? ¿Eres esa Lupita?
—¡Dios mío! ¿Tú eres _______? Todavía me acuerdo de cuando jugábamos juntas a la Guerra de las Galaxias.
—Es increíble. Lupita, éste es Joe, un amigo.
Joe se fijó en que no le dijo el apellido y se lo agradeció. Así que se trataba de la casa de su abuela, ahora comprendía el empeño de _______ en salvar aquel pequeño edificio de adobe. Siguió escuchándolas recordar anécdotas de la infancia y esperó pacientemente hasta que la camarera se retiró por fin para preguntarle a _______ por la casa.
—Para mí es un lugar lleno de buenos recuerdos —le explicó ella con nostalgia—. Mis padres se llevan bien, pero lo que había entre mis abuelos era una verdadera historia de amor de las que cuentan los libros. Yo solía ir allí a empaparme con las buenas vibraciones.
—Jamás te oí hablar de ello en el tiempo que salimos juntos.
—Porque entonces no me daba cuenta de lo especial que era su relación —respondió, dejando las manos sobre la mesa—. Tuve que crecer para comprender lo poco común que era. Creo que nadie más en mi familia ve del mismo modo la belleza de ese lugar. Por eso no comprenden que me empeñe tanto en salvarlo.
—Deberías habérmelo contado.
—No se lo he dicho a nadie. Sé que suena estúpido.
—A mí no me lo parece —algo mucho más fuerte que el deseo sexual se apoderó de él, llenándolo de una cálida sensación. Si creía que estaba allí sólo por el sexo, estaba muy equivocado—. Pero no podrás detener la construcción de un edificio tan grande. El terreno en el que está la casa es muy valioso para que lo ocupe una inmueble tan pequeño. Piensa en el lado positivo; desde lo alto de la torre habrá unas vistas preciosas.
—Si quiero vistas bonitas, me voy al pico Sentinel.
Sólo con mencionar el nombre de aquel monte se le revolucionaban las hormonas. Habían pasado tantas horas besándose y acariciándose en el mirador que había en lo alto de aquel pico cercano a la ciudad, y siempre que lo veía de lejos recordaba aquellas noches maravillosas junto a _______. Joe deseaba encontrar una solución que les diera a ambos lo que querían, pero no conseguía dar con ella. Por eso decidió encargarse primero del aquí y ahora.
—Definitivamente, estamos en bandos opuestos.
—Eso parece.
—Pero yo sigo deseándote.
_______ resopló sonoramente.
—¿No es increíble? Deberíamos ser férreos enemigos.
—Eso jamás.
—¿Entonces qué hacemos?
—Dijiste que querías establecer unas normas básicas.
—Es cierto... —en ese momento apareció Lupita con sus sándwiches—. Por cierto, por si tenías alguna duda, no va a ocurrir nada en este restaurante.
—Lo supuse en cuanto te reconoció la camarera.
—Además también conocía a mi abuela.
—Que conste que yo no vine aquí a seducirte.
—Pero yo sí vine a seducirte a ti —matizó ella con una sonrisa.
—Para ya —por mucho que estuviese su amiga de la infancia, se le ocurrían muchas ideas—. Hablemos de las normas.
—Creo que sólo hay una. Deberíamos acordar no mezclar nuestra relación personal con nuestros respectivos trabajos. Y dejar claro que ninguno de los dos piensa utilizar el sexo para influir en las decisiones del otro.
Deseaba agarrarle la mano, pero no se atrevía.
—Jamás pensé que quisieras hacer algo semejante.
—Ni yo que lo hicieras tú. ¿Ves? Ni siquiera habría hecho falta establecer la norma, los dos somos demasiado éticos para utilizar el sexo para conseguir lo que queremos.
—Entonces cuando estemos juntos, no habrá más que sexo.
Katie sonrió.
—Supongo que sí.
Con sólo mirarse a los ojos, volvía a subir la temperatura sexual. Joe se dio cuenta de que no podría volver al trabajo después de comer si no pasaba algo más. Tenía que hacer algo.
—¿Tienes algo que hacer después de esto? —le preguntó de pronto.
—Tengo que dar unos últimos toques al programa de esta noche, pero sólo necesito una hora. ¿Por qué?
—Tengo una idea. Déjame que me asegure de que mi capataz puede prescindir de mí unas horas. —Claro.
La vio sonrojarse al oír que le decía a Gabe que la comida se iba a alargar un poco más.
—¿Y bien? —le preguntó al ver que había colgado—. ¿En qué consiste tu idea?
—En llevarnos estos sándwiches al pico Sentinel y comer allí. Por los viejos tiempos.
Katie abrió los ojos como platos.
—¡Pero si estamos en pleno día!
—Precisamente. A estas horas no habrá nadie allá arriba.
—Vaya... pensé que no te gustaba el sexo en los coches.
Jess se sintió como un paracaidista a punto de saltar al vacío.
—Eso era antes. Pero gracias a ti, he ampliado mis horizontes. | |
| | | cami-camila Casada Con
Cantidad de envíos : 1074 Edad : 29 Localización : en mi habitacion con nick teniendo un muy importante conversacion c: XD Fecha de inscripción : 10/12/2009
| Tema: Re: Hablemos de sexo (Joe & Tu) [Solo Mayores] TERMINADA Septiembre 23rd 2012, 18:35 | |
| Capítulo 10
______ ya no estaba tan segura de seguir al mando de la situación, pero no iba a echarse atrás. Una chica mala jamás pondría una excusa para no subir al mirador del pico Sentinel a plena luz del día. Además, tenía curiosidad por descubrir qué tenía Joe en mente.
Aquella camioneta resultaría aún más incómoda que el asiento trasero del viejo Ford que Joe había tenido en el instituto porque el asiento para los pasajeros era estrecho y con muchos mandos y la parte posterior estaba llena de material de construcción. Con esa infraestructura, no podía ni imaginar cómo iban a hacer nada ahí dentro. Y sin embargo, tampoco creía que estuvieran subiendo aquel monte sólo para admirar las vistas.
Durante la mayor parte del camino no dijeron nada. Tampoco solían hablar mucho cuando subían allí hacía años, seguramente porque siempre habían estado los dos demasiado impacientes por llegar como para pensar que fuera necesario hablar. Quizá siguiera ocurriendo lo mismo, porque no hablaron nada excepto lo obvio:
—Si hay alguien arriba, nos vamos —afirmó _______—. Esta camioneta lleva escrito el nombre de tu empresa.
—No te preocupes. Pero no creo que haya nadie un lunes a la una de la tarde.
—Esa camioneta no es precisamente el sitio perfecto para retozar.
—Ya nos las arreglaremos.
—Te advierto que no soy contorsionista, Joe. Creo que merezco...
—Te aseguro que tendrás todo lo bueno que mereces. Tienes todo el derecho del mundo a vetar cualquiera de mis proposiciones.
Volvió a mirarlo. Estaba increíblemente sexy conduciendo con las gafas de sol puestas y con ese aire misterioso. Debía admitir que a medida que iban subiendo por la carretera, iba sintiéndose más y más excitada. Parecía que aquel camino no había perdido su efecto afrodisíaco.
—¿Habías vuelto por aquí desde el instituto? —le preguntó Joe.
—No.
—Yo tampoco.
—Supongo que nos hemos hecho mayores.
—Puede ser —al tomar la curva, se encontraron con la imagen de la ciudad extendiéndose a sus pies bajo el sol—. Pero echo de menos esa intensidad... y las horas de obsesión preguntándome si debía meter mi mano por debajo de tu blusa.
—¿Pasabas horas pensando en eso?
—Claro. Estuve a punto de suspender trigonometría.
—Es no es cierto —Joe era un hombre increíblemente guapo, pero también muy inteligente.
—No puedes ni imaginarte las fantasías que tenía en clase... me veía desabrochándote el sujetador y preguntándome si me dejarías tocarte.
—Y yo estaba deseando que me tocaras. Soñaba con ello todo el tiempo.
—¿A las chicas también os pasan esas cosas?
—Claro. Por la noche, en la cama, me tocaba e imaginaba que eras tú.
Joe emitió un rugido de deseo.
—¡Ojalá lo hubiera sabido!
—No podía decírtelo, habrías creído que era una chica fácil.
—No, habría creído que eras generosa.
—A esa edad es muy complicado. Y después, cuando por fin decidí ser realmente generosa, tú...
—Sí, lo sé —la interrumpió al tiempo que estiraba el brazo y le agarraba la mano—. Lo siento, _______. Jamás pensé que pudiera hacerte tanto daño.
Aquel sencillo gesto la emocionó más que cualquier cosa que hubiera dicho o hecho desde que se habían reencontrado en la emisora. Joe solía agarrarle así la mano hacía años y, cuando lo hacía, de pronto todo parecía perfecto. También estaba teniendo esa sensación ahora. Por mucho que se esforzara en negarlo, entre ellos había una conexión especial. Él había sido su primer amor y eso jamás cambiaría.
Por fin habían llegado al mirador de la cima. No había nadie. A Katie le latía el corazón como si fuera a salírsele del pecho, se moría de ganas de saber cuáles eran sus planes. En los viejos tiempos la rutina había sido siempre la misma; saltaban al asiento trasero del coche para besarse y apretarse el uno contra el otro hasta que no podían más. A veces Joe le había desabrochado la camisa o se había atrevido a meter una mano bajo su suéter, pero nunca había ido más allá a pesar de su evidente excitación. Y _______ jamás había tenido la valentía de ofrecerle ayuda.
—Aquí estamos por fin —anunció Joe, quitándose las gafas pero dejando el motor en marcha para que el aire acondicionado siguiera funcionando.
—Sí —_______ respiró hondo y lo observó detenidamente—. Con los años y la experiencia, me doy cuenta de lo dolorosas que debieron de ser aquellas sesiones para ti.
—Nunca me importó. Además, tú tampoco tuviste ningún orgasmo conmigo.
—No... por aquella época no sabía demasiado de los orgasmos femeninos.
—Ni yo —admitió con una sonrisa de nostalgia—. Dios, _______, si alguna vez lo hubiéramos intentado, te habrías llevado una buena decepción. Yo era un idiota sin la menor idea de qué hacer en esos casos.
—Puede ser, pero de todos modos, ojalá... —el olor de la artemisia siempre le recordaría a aquella noche mágica, hasta que Joe la había rechazado—. Creo que habría merecido la pena intentarlo.
—¿Sabes? Aparte de las condiciones reales, fue mi ignorancia lo que me hizo decir que no. Tenía la estúpida idea de que algún día haríamos el amor de verdad en una cama enorme rodeada de velas y entonces sabría cómo darte todo el placer que merecías.
—¿Y cómo pensabas aprender a hacerlo? —preguntó, a punto de echarse a reír.
—Tenía la esperanza de que los libros me sirvieran de ayuda —admitió con gesto inocente—. Pero resultó que se necesitaba experiencia práctica.
Cosa que ahora tenía, pensó _______ con celos de esas otras mujeres.
—¿De verdad pensabas que algún día tú y yo...?
—Claro. Lo imaginaba todo; tú llevarías algo blanco de satén.
—¿Y tú?
—No sé —dijo, confundido—. Supongo que nada. Nunca pensé en eso.
—A mí me parece bien que no lleves nada.
—El caso es que tenía la imagen perfecta de cómo sería.
—Pero nunca sucedió.
—No, entonces, no —respondió, desabrochándose el cinturón de seguridad.
—Desgraciadamente, por aquí no hay ninguna cama enorme y no he traído el picardías blanco.
—No, te preocupes, esto no es más que un calentamiento —y, diciendo eso, salió del coche y fue hacia su lado—. A lo mejor prefieres quitarte el cinturón de seguridad —le sugirió al abrir la puerta de _______.
—Si crees que vas a caber aquí, es que no aprendiste tanto de trigonometría —a pesar del escepticismo, la sangre le hervía en las venas por la expectación.
—No voy a subirme al coche.
—No comprendo.
—Enseguida lo entenderás.
Estaba dándole una dosis de su propia medicina y eso la tenía nerviosa y muy excitada. Pero, hiciera lo que hiciera, no se derretiría en sus brazos como había hecho siempre en el pasado. Claro que, al verlo frente a ella con esa sonrisa malévola, se sintió perdida. Joe siempre había sido el hombre de sus sueños, a pesar de los trece años que habían pasado sin verse. Y ella creía que podría mantener las distancias. Qué ingenua.
Joe no recordaba la última vez que se había tomado un descanso tan largo para comer y, desde luego, jamás había dejado de lado el trabajo para satisfacer un asunto personal. Y sin embargo allí estaba, en la tranquilidad del monte, muriéndose de excitación por la mujer que tenía delante. _______ se dispuso a salir del coche.
—No, quiero que te quedes ahí. Sólo gírate hacia mí.
Hizo lo que le pedía y en sus ojos vio curiosidad y mucho, mucho deseo. Parecía que no lo estaba haciendo mal.
—Bienvenida al pico Sentinel —susurró, inclinándose sobre ella para besarla.
_______ se rindió a su beso con un suspiró de placer que no hizo más que aumentar la presión que Joe sentía en la entrepierna. Aquello le resultaba deliciosamente familiar; todo empezaba siempre con un beso... y acababa en la tortura de no poder satisfacer del todo el deseo. Hoy tampoco obtendría alivio alguno, pero no le importaba porque tenía grandes planes para Katie. Lo primero que haría sería besarla hasta que se le entrecortara la respiración.
Algo que no tardó mucho en suceder. El modo en el que se agarraba a sus hombros le transmitía su ansiedad. Le encantaba besar a aquella mujer porque notaba cómo ella disfrutaba con el baile desesperado de sus lenguas. Y habría continuado besándola durante horas si no hubiera tenido algo mejor que hacer. Mientras le mordisqueaba los labios, fue subiéndole la falda con una mano. Ella retiró la boca sobresaltada.
—¿Te he dado yo permiso para hacer eso?
—Fuiste tú la que se quitó las braguitas —le recordó, colando la mano entre sus muslos—. ¿Vas a decirme que pare?
_______ tragó saliva.
—Yo...
—Vamos, _______ —le susurró acariciándola lentamente—. Acércate más. Dime que siga.
—Esto es un error.
—En realidad no piensas eso.
—Sí que lo pienso, pero también deseo... esto —con un gemido, se deslizó en el asiento hacia él y abrió bien los muslos.
—Dime cómo te gusta —murmuró, ansioso por hacerla gozar.
Empezó a tocarla muy despacio. Estaba tan mojada, tan increíblemente dispuesta... Entonces farfulló algo que no pudo entender.
—Diosssss —repitió por fin.
Aquello era todo lo que necesitaba para continuar explorando, buscando el punto G mientras no dejaba de besarla en la boca, en el cuello, en las mejillas. Sus gemidos de placer le indicaron que había dado con lo que estaba buscando. Unos minutos después, y con su nombre en los labios, empezó a estremecerse, todos los músculos se pusieron en tensión antes de dejarse llevar hasta alcanzar el clímax.
Si hubiera tenido un preservativo, la habría tomado allí mismo, en el asiento del coche, le habría colocado las piernas sobre sus hombros y se habría sumergido dentro de ella una y otra vez... Desgraciadamente, no podría suceder en ese instante, pero sí algún día. Por el momento, tenía algo más que hacer.
Cuando _______ dejó de temblar por el efecto del orgasmo, Joe fue bajando lentamente hasta arrodillarse en el suelo, entre sus piernas.
—Jess, no irás a...
—Sí, eso es exactamente lo que voy a hacer.
Y antes de que pudiera protestar, le agarró las nalgas con ambas manos y colocó los hombros bajo sus rodillas. _______ se agarró al respaldo del asiento.
—Creo que... —se quedó sin habla en cuanto la rozó con la lengua.
—No pienses, ________. No pienses en nada.
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| | | cami-camila Casada Con
Cantidad de envíos : 1074 Edad : 29 Localización : en mi habitacion con nick teniendo un muy importante conversacion c: XD Fecha de inscripción : 10/12/2009
| Tema: Re: Hablemos de sexo (Joe & Tu) [Solo Mayores] TERMINADA Septiembre 23rd 2012, 18:36 | |
| bueno chicas yo les subi los tres cap espero les guste y disfruten Espero el miercoles poder subir de nuevo COMENTEN POR FAVOR! | |
| | | Tatu d'Jonas Gran forista y Jonatica
Cantidad de envíos : 6938 Edad : 32 Localización : Peru Fecha de inscripción : 20/08/2011
| Tema: Re: Hablemos de sexo (Joe & Tu) [Solo Mayores] TERMINADA Septiembre 24th 2012, 22:45 | |
| OMJJJ!!!!! no puedes dejarla asi!!!!!! tienes q seguirla POOOORFAAAAAAAAAAAAAAA PRONTOOO | |
| | | Niinooskaa Merecedora de los Tres Jonas
Cantidad de envíos : 9686 Edad : 30 Localización : Joelandia Fecha de inscripción : 18/01/2011
| Tema: Re: Hablemos de sexo (Joe & Tu) [Solo Mayores] TERMINADA Septiembre 26th 2012, 15:46 | |
| Siguela me encanta tu novela esta buenisima y sube capitulo please pronto!!!!
By Niinoo | |
| | | Tatu d'Jonas Gran forista y Jonatica
Cantidad de envíos : 6938 Edad : 32 Localización : Peru Fecha de inscripción : 20/08/2011
| Tema: Re: Hablemos de sexo (Joe & Tu) [Solo Mayores] TERMINADA Septiembre 28th 2012, 20:03 | |
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| | | ro$$ 100% fan$ griton@ Casada Con
Cantidad de envíos : 1282 Edad : 29 Localización : Venezuela Wants Jonas Brothers Fecha de inscripción : 21/01/2010
| Tema: Re: Hablemos de sexo (Joe & Tu) [Solo Mayores] TERMINADA Septiembre 28th 2012, 22:42 | |
| Dios mio esta muy nteresante tu novela u.u ella tiene el control bueno nueva lectora btw! siguela pleaseeeeeeeeee | |
| | | cami-camila Casada Con
Cantidad de envíos : 1074 Edad : 29 Localización : en mi habitacion con nick teniendo un muy importante conversacion c: XD Fecha de inscripción : 10/12/2009
| Tema: Re: Hablemos de sexo (Joe & Tu) [Solo Mayores] TERMINADA Septiembre 29th 2012, 12:16 | |
| chicas esta noche les subire cap | |
| | | xlusmy Forista!
Cantidad de envíos : 102 Edad : 27 Localización : con nick en mis sueños Fecha de inscripción : 28/09/2012
| Tema: Re: Hablemos de sexo (Joe & Tu) [Solo Mayores] TERMINADA Septiembre 29th 2012, 13:00 | |
| Wow esta super siguelaa. Esta dmc bkn nuneva lectora atte lussma | |
| | | | Hablemos de sexo (Joe & Tu) [Solo Mayores] TERMINADA | |
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