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| Solo fue una memoria. [Joe & Tu] | |
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It's Licsa! ♥ Amo A Los Jonas Brothers!
Cantidad de envíos : 2833 Edad : 27 Localización : De paseo por la sede de Intrepidez. Fecha de inscripción : 20/08/2010
| Tema: Re: Solo fue una memoria. [Joe & Tu] Abril 28th 2012, 21:46 | |
| Hoooooola chicas. Que tal están? Tengo guenas noticias: hoy subo. Sip, hay maratón de tres capítulos. Fue lo máximo que pude escribir. Toda la semana he estado ocupada (incluido hoy) También mañana. Y... todavía no se acaban mis clases -.- La directora nos anuncio que hasta el 9 de mayo, no concluimos las clases. Chinga la.... (piiiip) Pero igual nos vamos temprano. Se supone que fuéramos hasta el 18 por lo menos. lalalala hahaha. Tratare de escribir para mañana y subirles uno mas. kajskajs tengo todaaaaaa la novela escrita en mi cabeza. No se imaginan todo que se viene. Cosas impactantes. Verdades dolorosas. Separaciones... Boooom. Aquí viene el maratón 3... 2... 1... Go! | |
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Cantidad de envíos : 2833 Edad : 27 Localización : De paseo por la sede de Intrepidez. Fecha de inscripción : 20/08/2010
| Tema: Re: Solo fue una memoria. [Joe & Tu] Abril 28th 2012, 21:50 | |
| Capitulo 32: Maratón (1/3) No evite soltar un gruñido al llegar a casa. El mareo había sido sustituido por un dolor de cabeza horrible. Persuadí, con éxito, a Alice para que se fuera a casa y me dejara sola esperando a Joe. Le había prometido que tomaría una píldora para el dolor de cabeza después de darme una ducha y me metería en la cama. No tenía ánimos ni energías para más.
Pero después de hacer todo para ponerme cómoda e irme a la cama, no pude relajarme. Pensé en Ally y su despampanante figura frente a Joe. Yo era poca cosa comparada con ella. Y no era que me fuera a menospreciar, pero ¡Ally era una hermosura! Además, tenía un trabajo, junto a Joe, y era famosa. ¿Qué más podía pedir Joe, eh? Pero tenía algo seguro: el me amaba a mí, mas no a ella. Eso me hizo esbozar una sonrisa.
Comencé a quedarme dormida cuando escuche la puerta principal cerrarse. Supuse que Joe había llegado. Le había dejado una llave de repuesto para que el también pudiera entrar en la casa cuando quisiese. Me levante de la cama con pesadez, y camine descalza hasta llegar a la cocina. A través del mostrador, vi a Joe refunfuñar mientras agarraba una lata de refresco del refrigerador. Me lleve las manos a la cadera y sonreí.
-¿Qué pasa, gruñón?
Él se sobresaltó y rápidamente miró en mi dirección. Sonrió al instante, al tiempo en que escuchaba el clac de la lata al abrirse.
-Pensé que dormías, preciosa –dijo.
-Estaba a punto, cuando te escuche entrar. Pero, dime, ¿Qué pasa? Estas ahí refunfuñando.
Él suspiro y miró la lata antes de darle un sorbo.
-Larga historia –salió de la cocina y se posiciono frente a mí, sin una sonrisa. La mía se borro, por supuesto-. Tengo que irme mañana.
Dejé caer mis brazos sobre mis costados y fruncí los labios. Junté mis cejas en un ceño, confusa. Él le dio otro sorbo a la lata y miró a otro lado antes de hablar.
-Mi madre y Ally prepararon una agenda para la banda sin siquiera avisarnos –explicó-. Nick y Kevin están furiosos y yo también, pero ya las fechas están puestas y confirmadas. No podemos faltar a menos que pase algún accidente o algo, ya sabes –se encogió de hombros, dándole otro sorbo a la lata, indiferente.
-Ally y Denise… -repetí, pensativa-. Claro, ¿por qué no? Ally quizá te quiera lejos de aquí, y para ella sola, y tu madre no te quiere conmigo. ¡Es perfecto! –resoplé y choqueé mis palmas contra mis muslos, con furia. Desvié la vista de él.
-Si, tal vez –escuché cuando le dio otro sorbo a la lata y me enfadé en serio. Le quité la lata y la dejé sobre el mostrador de mala gana. Él me miró con ambas cejas alzadas.
-¡Tu indiferencia me desquicia! –exclamé-. ¿No te importa? ¡Esto es serio!
-Claro que lo es –replicó-. Tu enojo no tiene justificación. Es mi trabajo, es con lo que me gano la vida, ____. Independientemente de lo que pase en mi vida personal, no puedo faltarle a mis fans.
-¿Y a mi si? –exclamé, mirándolo con indignación.
-¡No te estoy faltando! –exclamó; sus ojos ardiendo en enojo-. Tú estás viendo cosas en donde no están.
-Sí que están –reí sin alegría-. Esa… Ally y tu madre planearon esto. ¡Nos quieren ver lejos el uno del otro! Es estúpido que no te des cuenta.
-Ally y mamá…
-¡No las defiendas, Joe! –le grite antes de que pudiera hacerlo-. No es justo que la pases a ella por encima de mí. Por tu madre lo entiendo, pero ¿Ally? Eso no tiene nada que ver.
Joe soltó un sonido exasperado y se movió un poco en su eje mientras yo permanecía en el mismo lugar, cruzada de brazos.
-Esto es estúpido, amor –dijo, después de respirar hondo varias veces y dejar pasar la rabia-. Ally no es nada más para mí que nuestra publicista. No quiero nada con ella. No la quiero en mi cama, no la quiero desnuda, no la veo de otra manera… -dio un paso hacia mí, y agarró mi rostro entre sus rasposas y grandes manos-. Eres a la única que quiero en mi cama, desnuda y siendo la madre de mis hijos, ____. ¿Por qué no lo entiendes?
-Por que Ally se te quiere meter en los pantalones.
-Llevamos ocho años juntos como equipo, y jamás me he acostado con ella, por Dios. Porque esté contigo ahora no quiere decir que me acostare con ella, amor, ¿de dónde viene tanta rabia? ¿Alice te está metiendo cosas en la cabeza? Quiero saberlo.
-A Alice no la metas en esto –murmure, rígida-. Ella es muy sensata sobre todo esto.
Joe soltó una carcajada burlona.
-¿Sensata? Alice sigue siendo la misma mujer desde la preparatoria, tal vez desde el jardín de niños –no pude evitar sonreír-. Ella no es ni una pizca de sensata.
-No cambies el tema, Joseph –le advertí, soltándome del agarre de sus manos y dando un paso atrás-. ¿Te vas mañana, no? ¿Qué dijeron tus hermanos?
-No pueden protestar, todos estamos en esto –se encogió de hombro, metiendo sus manos dentro de los bolsillos del jean que llevaba puesto-. De modo que solo queda prepararse e irse mañana.
-¿Por qué justamente mañana? –pregunté, por curiosidad-. ¿Por qué no dentro de una semana o dos días?
-Porque mañana tenemos que estar en Nueva York. Tenemos un evento de caridad o algo así –se encogió de hombros una vez más.
Desvié la vista hacia el suelo y apreté los dientes. Ally iría con ellos, era seguro. Si los había seguido hasta Coldwater, era obvio que también iría a Nueva York. Apreté un poco más los dientes haciéndolos crujir. Estaba enojada, celosa y con ganas de llorar por la rabia. Mis emociones eran un meollo horrible.
-¿Irá con ustedes, cierto? –no pude evitar preguntar.
-Si, tiene que hacerlo –suspiró-. Tranquila, sé de quién es esta mercancía –sonreímos-. Puedes estar segura que estará blindada para cualquier otra mujer que no seas tú.
Él caminó hacia mí y enrolló sus brazos a mí alrededor justo antes de darme un tierno beso en la frente. Sonreí, pero no aflojé mi posición. Aun estaba enojada.
-Mas te vale cumplir con la promesa, Joe Jonas o sabes que se te vendrán muchos problemas encima –elevé la mirada para verlo a los ojos y él me besó en los labios.
-Lo sé, lo sé –volvió a besarme-. Dame un linda sonrisa, amor, ¿Si? Y borra el ceño, no me gusta.
-Tú me enojas –hice puchero y escondí mi rostro en su pecho mientras enrollaba mis brazos alrededor de su cintura.
-Corrección: te enojas sola. No te di motivos para enojarte. Sabes bien que estaba trabajando y no viéndome a escondidas con Ally –resopló con una media risa contenida.
-Me haces parecer la mala.
-Eres la mala –dijo, haciéndome levantar la cabeza de su pecho-. Pero muy, muy sexy –sonrió y me besó en los labios-. ¿Vamos a la habitación?
-No me vas a convencer, Joe –le saque la lengua e intenté separarme de él, pero me aferró aun mas a su cuerpo.
-Claro que si –rió-. Yo siempre lo hago.
Comenzó a caminar como pingüino haciéndome caminar de espaldas mientras reía. Me elevó en el aire y me cargo hasta la habitación depositando pequeños besos en mis labios, en el cuello y hombros. Me dejó sobre la cama con una risita ahogada y besó mis labios con delicadeza, tomándose su tiempo. Pasé mis manos debajo de sus brazos hasta posarlas encima de su espalda, mientras le seguía el beso. Poco a poco, él subió mi diminuto camisón, dejándolo a mitad de camino sobre mi vientre. Acarició el área con el más suave tacto. Sonreí contra sus labios y elevé una de mis piernas hasta engancharla sobre su cadera.
-¿Qué haces? Me haces cosquillas –reí.
-No lo sé –sonrió, volviendo a posicionar sus labios sobre los míos mientras continuaba acariciando mi vientre-. Me puse a pensar en lo que sería de nosotros. No atendí a Ally mientras hablaba porque mi cabeza estaba llena de cosas.
Sacudió la cabeza, sonriendo y froto mi nariz contra la suya con ternura. Sonreí, enternecida.
-¿Qué tipo de cosas, amor?
-Cosas como: nuestra próxima vida como marido y mujer, levantarme cada día y cada mañana viéndote junto a mí, tú, embarazada, nuestro bebé corriendo por estos pasillos… y cada uno de los pequeños detalles de nuestra relación –besó mis labios-. Te amo mucho, hermosa.
-¿Así? Pues yo te amo mas –lo pegue mucho a mí, y reímos-. Yo… aun no veo un bebé entre mis brazos, Joe -Y aunque sabía que había una alta posibilidad de que estuviera embarazada, yo quería darle la noticia aun sin estar totalmente segura. No le crearía falsas esperanzas porque no me gustaría verlo triste o decepcionado.
-Yo si –rió, acariciando mis brazos con su dedo índice, haciéndome más cosquillas-. Y no descansare hasta que eso se haga realidad –dijo, mirándome directo a los ojos-. Serás mamá mas pronto de lo que piensas, preciosa.
Sonreí y bese sus labios con delicadeza. Pero Joe intensifico el beso hasta que se volvió hambriento y desesperado. Yo metí mis manos dentro de su camiseta y acaricie su abdomen haciendo que los músculos del área se tensaran y se volvieran más duros. Mordí su labio inferior juguetonamente y reí. El clavo sus ojos en los míos acariciando mis costados, subiendo hacia mis senos desnudos. Baje mis labios hacia su cuello y comencé a dejar un rastro de besos mojados por él. Eleve la camiseta hasta quitársela sin dejar de rozar mis labios por su piel. Joe apoyo sus manos sobre el espaldar de la cama y gimió. Mis manos se dirigieron directamente hacia sus pantalones, los cuales desabroche sin problema. Metí mis manos dentro de su bóxer y acaricie su creciente erección mientras aun besaba su cuello, pecho y barbilla rasposa por la barba. Escuche varios gemidos escapándose por sus labios mientras yo movía mi mano sobre su miembro. Sonreí contra su piel bajando por su abdomen hasta llegar a los pantalones. Moví su cuerpo hasta recostarlo sobre la cama y comencé a bajarle los pantalones con lentitud y diversión. Joe solo mantenía los ojos cerrados y un brazo flexionado detrás de su cabeza. No me olvide del bóxer y se lo quite sin rodeos. Sentí mi cuerpo arder con la fabulosa visión de su cuerpo completamente desnudo. Nada era mejor que eso y lo tenía solo para mí.
Después de deshacerme del camisón y de la braga, me subí a la cama, encaramándome sobre el cuerpo de Joe dejando un rastro de besos mojados desde su entrepierna hasta su cuello otra vez. Bese su mejilla izquierda y luego bese sus labios. El puso sus manos sobre mi cadera y me movió sobre su entrepierna. Gimió entre mis labios mientras la temperatura continuaba subiendo y la transpiración empapándonos a ambos. No creía que soportáramos mucho mas sin empezar a darnos placer. Bueno, Joe no soportaría mucho.
Y tenía razón. No fue hasta las tres de la madrugada que fuimos vencidos por el cansancio.
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| Tema: Re: Solo fue una memoria. [Joe & Tu] Abril 28th 2012, 21:53 | |
| Capitulo 33: Maratón (2/3) Cuando me desperté el otro día, Joe no estaba en casa. Hacía rato que se había ido, supuse. Y aunque no había dormido lo suficiente, sabía que estaría como nuevo cuando llegara a Nueva York. Alguien lo mandaría a dormir, para que cuando se presentaran en la Gran Manzana no se le viera ni un rastro de agotamiento.
Yo, sin embargo, no tenía tanta suerte. Tenía escuela dentro de una hora y a penas había terminado mi café. No tenía ganas de ir. Mire a la pared pensando seriamente quedarme en casa a dormir todo el día. Pero no podía hacerlo. Y tampoco me dejarían hacerlo. Alice llamo a mi móvil justo cuando me levante de la silla del comedor con el café en mano. Tome mi tiempo antes de alcanzar el móvil y conteste con desgana.
-¡Hola! –Exclamo ella, casi explotando mi tímpano-. ¿Qué tal amaneciste? ¿Saaabes que pasara hoy?
Arrugue la nariz al recordar la apuesta que habíamos hecho la noche anterior.
-No, Alice, no –suplique-. No tengo ánimos para nada…
-Si, para eso sí –casi veía su sonrisita triunfante, porque sabía que no me resistiría a ella-. Hicimos una apuesta, eh. No lo olvides.
-No lo olvido –bufe, derramando lo poco que quedaba de mi café por el fregadero. No pude terminarlo porque me empezaron unas nauseas horribles. Hice una mueca y me dirigí a mi habitación, alejándome todo lo que pude del olor-. Tengo que colgar, voy a prepararme.
-¡Vas a llegar tarde! –canturreo antes de colgar.
Sacudí la cabeza, poniendo los ojos en blanco antes de fijar mi mirada en la hora. Alice tenía razón: llegaría tarde. Ya iban a ser las 7:30 y las clases empezaban a las ocho en punto. Víctor se enojaría conmigo. Corrí hasta la habitación, saque la ropa del armario y de las gavetas con apuro y las deje sobre la cama. Busque unos tacones y los dejé en el pie de la cama. Me di una ducha corta y rápida y volví a correr hacia la habitación para vestirme. Tuve que cambiarme de atuendo tres veces ya que o si no estaban manchados, estaban rotos o algo parecido. Recogí mi cabello en una coleta desenfadada y me maquille al natural. Agarre mi bolso, llaves y móvil antes de salir de la casa corriendo y subirme a mi auto a las millas. Estaba mucho más que tarde.
Metí el Audi en un espacio vacío en el aparcamiento sin siquiera ser consciente de cualquier otra cosa que no fuera el hecho de que llegaba tarde. Mi tacón se encajó entre el sillón del conductor y la puerta cuando baje del auto. Casi me choco con el auto a mi lado por culpa del tacón. Comencé a soltar tacos, rabiosa, y me quite el tacón para jalarlo con mis manos. Lo estaba jalando con tal fuerza y furia que al soltarlo, mi trasero se dio un buen golpe contra el asfalto. Comenzó otra ronda de tacos mientras cerraba el auto y volví a ponerme el tacón con un dolor en el trasero horrible. Tuve que soportarlo.
Al entrar por el pasillo principal de la escuela vi a mis estudiantes frente al salón. Entre ellos estaba Adam intentando mantenerlos a todos allí, y que no se fueran. Su argumento era que Miss Hill llegaría pronto. Sonreí al verlo dominando al grupo. Los demás murmuraban a su alrededor y alguno que otro le hacía bromas a sus compañeros. Sacudí la cabeza.
-Bueno chicos, ya estoy aquí. Hora de la clase –dije, con una sonrisa.
Los estudiantes voltearon a verme con un poco de sorpresa. Adam me sonrió. Todos entraron en el salón y yo los seguí. Deje mi bolso, junto al móvil, sobre el escritorio y me pare justo al lado de este mirando a los chicos acomodarse en sus asientos. Mi sonrisa se mantuvo como si estuviera feliz de estar allí con un dolor en el trasero, los tacones matándome, en vez de estar en una cama cómoda y suave, durmiendo junto a Joe. Debía ser feliz por enseñar a los chicos, pero realmente quería dormir.
Hice todo lo posible para aparentar ser feliz y no dormirme sobre el escritorio. Lo que fue toda una odisea. Ya que apenas podía mantener los parpados abiertos. ¡Bonita mañana tuve!
_*_ -¡____! –Escuche el susurro en mi oído-. Despierta. Vamos.
Gemí y fruncí la nariz.
-Déjame dormir –dije, con voz ronca-. Tengo sueño.
-Lo sé, pero no debes dormir sobre el escritorio –aguanto la risa-. Y menos soltando babas sobre el –se burlo.
Me levante con rapidez, mirando a mi alrededor asustada. El salón estaba vacío y yo no sabía hace cuanto tiempo había estado dormida. Fije mi mirada en Alice, rozando mi mano por mi barbilla en alguna señal de la prueba viscosa de que había estado babeando, pero no había ninguna. Alice se rió a carcajadas. Yo fruncí el ceño.
-Muy graciosa –dije con amargura-. ¿Hace cuanto estoy dormida?
-Me dijeron que te dormiste en la ultima hora de clases completa –sonrió, sentándose sobre mi escritorio-. ¿Qué hicieron anoche?
-No preguntes –bostece, girándome para agarrar mi bolso-. Gracias por despertarme.
-No importa –sacudió su mano y sonrió-. Además, tengo que cobrarte la apuesta, ____ –canturreo, agarrando mis mejillas con sus dedos pulgar e índice.
Me solté de su agarre con un poco de brusquedad y ella rompió en risas. Se bajo del escritorio y sacudió su bolso colgado de la cara interna del codo. Yo agarre el mío y me levante del asiento para seguirla hacia la puerta. Caminamos por el pasillo en silencio mientras yo aun seguía bostezando. Al salir del plantel, note que el estacionamiento estaba completamente vacío. Solo estaban unos seis carros como máximo: el de los conserjes, el de Alice, el de Víctor y el mío. También había otro más, solo que no reconocía de quien podía ser.
Alice y yo nos dividimos para caminar hasta nuestros respectivos autos, después de ella avisarme que iría a mi casa mas tarde. Yo solo pensé en que estaría unas cuantas horas más sin poder pegar el ojo, pero de todos modos, asentí. Vi su auto marcharse antes de que yo siquiera subiera al mío. Suspire mientras buscaba las llaves del auto en mi bolso. Bien, ahora también se me perdían las llaves…
-Hola, ____.
Me paralice mirando el bolso. Esa voz sensual y masculina se me hacía demasiado familiar, pero no podía deducir a quien le pertenecía. Sin embargo, no eleve la vista. Me limite a seguir buscando dentro de mi bolso con el corazón acelerado. No me concentre en lo que hacía, ni siquiera sabía que buscaba, solo quería alejarme de él.
Su imponente figura me tapo el sol, y fue entonces cuando eleve la vista. Troy Boston estaba frente a mí con su sensual sonrisa haciendo su rostro muy apetecible, sus ojos sobre los míos y su cuerpo muy pegado a mí. Recordé la última vez que lo había visto y como casi me había dejado llevar por tanta testosterona en el. Solo su presencia basta para que caigas rendida a sus pies sin chistar. Mis piernas comenzaron a temblar, mientras intentaba mostrar una sonrisa no nerviosa. Casi imposible en aquellos momentos.
-¿Qué buscas? –pregunto, bajando los parpados hacia mi bolso.
Trague saliva y me aclare la garganta, mientras mi mirada estaba fija en sus largas pestañas. Sacudí la cabeza rápidamente recordándome que Joe era mi todo. Mantuve la frase en la cabeza.
-Busco mis llaves –reí estúpidamente-. No sé donde las deje.
-¿Puedo ayudarte? –ofreció, extendiendo sus manos hacia mi bolso.
No pude decirle que no.
El metió sus grandes manos, de largos dedos, dentro de mi bolso y encontró mis llaves en poco tiempo. Me las entrego, al igual que el bolso, junto con una sonrisa y un beso en la mejilla. Me moje los labios antes de hablar.
-¿Qué haces por aquí? –le pregunte, en un hilo de voz. Tuve que aclararme la garganta-. Supongo que no vienes por algún estudiante o por una clase gratis ¿o sí?
El rió.
-No, solo venia a verte –metió sus manos dentro de los bolsillos de su jean, sin romper nuestro contacto visual-. Hace mucho que no lo hacía.
-Solo nos hemos visto una vez, Troy –le recordé.
-No es totalmente cierto –protestó-. Pero te lo concedo, porque prácticamente si lo es. Además, me entere de que Joe no está en la ciudad así que es buena idea visitarte ya que él no está para darme otra paliza.
El sonrío, pero yo hice una mueca.
-¿Qué tal esta tu nariz? –le pregunte, recordando que Joe le había torcido la nariz.
-Está mejorando –sonríe de nuevo, sacando una mano de su bolsillo para llevarla hacia su nariz-. Aunque, si, me la torció bastante. No me veo igual.
-No lo creo; eres guapo siempre –solté sin pensar, fijándome en sus labios.
Al instante, sentí sonrojarme. Me lleve una mano a los labios, abriendo los ojos de par en par, al mismo tiempo. El solo sonrió con suficiencia. Yo quería que me tragara la tierra.
-Este, ehm, tengo que irme –dije, desviando mi vista al suelo-. Tengo, uhm, reunión de chicas con Alice.
-Oh, seguro. Está bien. Nos veremos otro día.
Espero que no pronto porque sino metería la pata una vez más. Lo mire el tiempo justo para darle un beso en la mejilla. Le di la espalda y camine hacia mi auto con la cabeza dándome vueltas. ¿Qué es lo que me hacia decir esas estupideces, su colonia? ¿Su presencia? ¿O mis meras ganas de agarrarlo y…?
Okey, basta, me dije, deja de pensar en Troy. Es traición hacia Joe.
Y me obligue a hacerlo. No podía traicionar a Joe, aunque solo fuera mental. No se lo merecía. Y menos con un hombre como Troy, que aunque era guapo, no era formal. El solo quería una noche conmigo, nada más, lo sabía, pero… volví a sacudir la cabeza. Era ridículo ponerme a pensar en estas cosas ahora. Tenía al hombre perfecto, me iba a casar con él, posiblemente estuviera embarazada… así que, ¿Por qué ponerme a pensar en Troy? No valía la pena.
Cuando estacione en el garaje de mi casa, me sorprendí. Ni siquiera había notado cuando me había subido al auto. Me encogí de hombros. Había estado tan absorta en mis pensamientos que había hecho todo en piloto automático. Estupendo.
Entre en la casa, soltando un suspiro de alivio. Me quite los tacones y lance al bolso sobre el sofá justo como hacía en los viejos tiempos. Me quite la ropa, dejándola tirada a mi paso, durante el trayecto al baño. Me di una larga ducha, lavándome el cabello también. Enrolle una toalla en mi cabello mojado después de ponerme un short y una camiseta de Joe. Me lleve la camiseta hacia la nariz, aspirando el aroma. Aun olía a él, lo cual era fantástico. Pero me hizo recordar que el estaría lejos durante un tiempo. Pronto mis ojos se llenaron de lágrimas, que comenzaron a caer con rapidez. ¡Oh, genial, ahora estaba llorando!
Estuve unos minutos sintiéndome miserable y sola, aferrada a la camisa de Joe, tumbada en posición fetal sobre la cama. El cambio de humor repentino me había hecho pensar en la posibilidad de un embarazo y que, tal vez, aunque no me gustara admitirlo, Alice siempre tenía la razón. Seque mis lágrimas y me levante de la cama justo a tiempo para atender el timbre. Cuando abrí la puerta, Alice me sonreía, levantando hacia mí una bolsa plástica. Supuse lo que había dentro.
-Vamos, vamos, vete y hazte la prueba esa –dijo con entusiasmo, entregándome la bolsa y empujándome hacia el baño después de cerrar la puerta con el pie-. ¡Yo quiero saber si mis predicciones son acertadas!
Reí y entre en el baño a empujones. Ella cerró la puerta y yo le puse seguro, aunque no era necesario, quería tener un poco de privacidad. Ella estaba aun más emocionada que yo, y eso podía ser peligroso tratándose de Alice. Seguí al pie de la letra las instrucciones de la cajita y espere el tiempo necesario con impaciencia. Miraba de la prueba a mi reflejo en el espejo cada varios segundos. Hasta que por fin llego el momento de saber el resultado, y casi me caigo de espaldas al verlo.
Positivo.
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| Tema: Re: Solo fue una memoria. [Joe & Tu] Abril 28th 2012, 21:55 | |
| Capitulo 34: Maratón (3/3) Agarre la prueba entre mis dos manos temblorosas sin poder creerlo. ¡Alice era bruja!, pensé riendo histéricamente. Mire mi reflejo en el espejo: mi cara iluminada por la emoción, una sonrisa de oreja a oreja y las manos temblándome como gelatina. No podía creerlo.
Salí del baño y me tope con Alice sentada en el suelo frente a la puerta con ambos tacones en sus manos. Ella se levanto tan pronto como me vio salir, dejando caer los tacones con un estruendo bajo, y sonrió al ver mi rostro. Me mordí el labio inferior y le mostré la prueba antes de decir cualquier cosa. Ella me lo quito con un poco de brusquedad y casi se lo mete entre los ojos de tan cerca que lo puso de ellos. Me miro y miro la prueba varias veces hasta que sonrió y se abalanzo sobre mí para abrazarme. Ambas gritamos y chillamos con emoción mientras brincábamos abrazadas.
Alice paró en seco la escena, con la expresión seria y cortante. Yo solo sonreía.
-No puedes hacerte daño, Raquelle –comenzó-. También podría dañar al bebé.
-Apenas y es una habichuela, Alice –rodé los ojos-. ¡Pero voy a ser mamá! –chille.
-¡Me muero por ver la reacción de Joe! –Grito, moviendo histéricamente la mano que sostenía la prueba-. Llámalo ahora, ¿Si?
-No –fruncí el ceño, sacudiendo la cabeza a mi vez. Ella me miro con una pregunta en sus ojos-. Tal vez este en un evento o algo.
-¡Esa no es excusa! –chillo-. ¡Llámalo!
-No, en realidad –me mordí el labio inferior unos instantes-, quiero ver su reacción frente a mí. Y que cuando se lo diga me sonría, me bese… y eso –sonreí, sintiendo mis mejillas arder.
Alice sonrió y sacudió la cabeza, aun emocionada. Miro la prueba durante unos segundos y la palpo contra su otra mano, mirándome de nuevo.
-Entonces, ¿vas a esperar hasta que regrese? –asentí-. ¡Ay, no! –Se quejo-. ¡____!
-Es mi decisión –me reí al verla casi pataleteando en el suelo como una niña pequeña-. No puedes hacer nada para cambiarla.
Me saco la lengua antes de cruzarse de brazos y darme la espalda para ir directamente hacia la cocina. La seguí, aun riéndome. Ella abrió el refrigerador con un mohín en los labios. Yo no podía dejar de reírme.
-¿Qué harás con la prueba? –Me pregunto, agitándola en su mano-. ¿La boto?
Asentí. Ella la echo en la papelera y luego se quito los tacones. Los lanzo por encima del mostrador de la cocina y se sentó en la encimera al lado de la estufa. Me sonrió.
-¿Qué hay de comer? –pregunto con voz de niña pequeña.
-Nada, por lo que ves –suspire-. ¿Pizza?
-Demasiadas calorías –protesto.
-¿Comida china?
-Muy chino –arrugo la nariz.
-¿Comer en casa de mis padres?
-Nah, no quiero molestar. Pero, podríamos ir a casa de los míos –sonrió, elevando sus brazos con emoción como si hubiera hecho una buena sugerencia.
Yo reí.
-No –dije, posicionándome frente a ella, con mis manos sobre sus muslos-. Yo tampoco quiero molestar.
-Arg –puso los ojos en blanco y su emoción de “la gran sugerencia” cayó al suelo-. Entonces, vamos a casa de los tuyos y de paso les cuentas la buena noticia, ¿eh?
-No creo que a ellos les agrade mucho –hice una mueca con los labios, recordando lo que había pasado con la noticia del compromiso.
-Tiene que agradarles, ¡van a ser abuelos! –agarro mis mejillas entre sus dedos y sacudió mi cabeza, riéndose.
Yo también me reí, pero su apretón era demasiado fuerte para mis mejillas. Ella me soltó después de que yo comenzara a hacerle cosquillas. Ella se retorció sobre la encimera, riéndose, tratando de apartarme, pero era una misión casi imposible. Hasta que comencé a reírme y perdí la fuerza. Alice se bajo de la encimera y me abrazó mientras aun reíamos.
-¿Salimos un rato por ahí? –Pregunto, pasando su brazo por encima de mis hombros-. ¿Qué tal de compras? Hace mucho que no pasamos un tiempo juntas y esta es la noche perfecta.
Apreté mi mano contra su cintura y la mire a la cara.
-Seguro. Deja que me prepare y nos vamos –sonreí.
Alice me soltó después de asentir con la cabeza. Y aunque ella me grito que no lo hiciera, yo corrí hacia mi habitación. Me metí en el armario y saque la ropa que me pondría. Me quite la camiseta de Joe y los shorts dejándolos doblados sobre la cama. Me puse un vestido de encaje corto, con el cuello redondo, encaje en todo el vestido y en las mangas. Le añadí un cinturón pequeño color oro que se entallaba a mi cintura. Me calce unos tacones de aguja con encaje negro también. Le sonreí al espejo después de arreglar mi cabello. La única prenda que llevaba era mi anillo de compromiso y con eso estaba bien. No podía verme mejor.
Al entrar en la sala, note que la ropa que había dejado esparcida por el suelo no estaba, al igual que Alice. Me encogí de hombros y agarre mi bolso, echando las llaves y el teléfono en el. Escuche el típico silbido de piropo detrás de mí y supe que Alice estaba allí. Me gire en dirección al pasillo y la vi a ella con un vestido corto blanco con tirantes y algunos volantes en la falda. En la cintura, tenía un grueso cinturón marrón que le enmarcaba las curvas. Calzaba unos tacones/botas del mismo color que el cinturón y se veía magnifica.
-Es estupendo tener mi propio armario en tu casa, ____ -dijo, dando una vuelta para que la viera completa.
Reí.
-Si, al parecer esa habitación ya es tuya.
Esta vez, ella rió.
-Bueno, vámonos –dijo, agarrando su bolso y las llaves del auto-. Me muero por comprar, comprar y comprar.
Salimos directo al centro comercial.
_*_ -Son pocas bolsas, ____ -dijo ella, mirándome con incredulidad-. Vamos nos queda una tienda mas –apuro su paso para entrar en Banana Republic.
Puse los ojos en blanco, siguiéndola con menos apuro. Los brazos y las piernas me estaban matando. Tenía, al menos, cinco bolsas de compra en cada brazo, y todas ellas llenas de ropa o zapatos. Alice tenía más, pero ella podía con todo eso. Yo no. Además tenía sueño.
Los tacones, por primera vez en muchos años, me estaban dando dolor. Pensé en que sería por el embarazo. Pero descarte la idea. No tenía ni un mes de gestación.
Entonces, debía ser por el agotamiento.
Entre en Banana Republic, tiempo después de que Alice hubiera entrado. La visualice viendo en los estantes mientras un hombre, con tendencias gay, la atendía. Me senté en uno de los bancos acolchonados colocados estratégicamente alrededor de toda la tienda y deje caer los bolsos de compra a mi lado, sobre el suelo. Alice me sonrió desde su posición y yo apenas eleve las comisuras de mis labios.
-¿Puedo ayudarle, señorita? –escuche una voz femenina.
Abrí los ojos y me encontré con una chica rubia de ojos verdes frente a mí. Vestía una ropa parecida a la del hombre que estaba junto a Alice, así que supuse que era una empleada de la tienda. Le sonreí, y sacudí la cabeza.
-Estoy bien, gracias.
-Puedo enseñarle la nueva mercancía si desea, o alguna que otra cosita… -sus ojos bajaron hasta mi regazo, donde estaban mis manos inertes. Ella abrió los ojos de par en par durante un segundo y luego se compuso. Sonrió-. Si desea cualquier cosa no dude en consultarme, ¿de acuerdo?
-Si –fue lo único que pude decir sin reírme.
Ella se alejo de mí, y yo no pude evitar contener una sonrisa. Estuve segura de que vio mi anillo y por ello se sorprendió. Yo sabía que mi anillo no era una baratija, pero tampoco lo consideraba algo extravagante. Era lindo y todo, lo sabía, pero la cara de la chica me dio gracia. Tal vez era la primera vez que veía un anillo de oro y diamantes. No lo sabría.
Mi móvil sonó poco después de que me levante del banco a mirar alguna de la ropa que estaba a mí alrededor. Lo conteste un poco a regañadientes sin ver el identificador.
-Hola, mi amor –escuche la sexy voz de Joe-. ¿Qué te paso?
Sonreí.
-¡Hola! –reí-. No me pasa nada, cariño. Solo estoy algo agotada.
-¿Qué haces despierta todavía, entonces? Vete a la cama.
-Estoy de compras con Alice –mire a su dirección, y vi que ya no estaba. Debía estar en el probador porque sus bolsas las tenía el hombre que la estaba atendiendo-. ¿Y tú, que haces?
-Extrañándote –dijo, inundándome de ternura-. ¿Sabes lo torturante que es no tenerte justamente ahora a mi lado? La cama está muy vacía.
Me reí.
-Pues tendrás que soportarlo porque no puedo viajar hasta donde estas.
-¿Qué tal si viajas a través del móvil? ¿Podrás llegar hasta mí?
Solté una carcajada.
-No lo sé –volví a sentarme en el banco, cruzando una pierna sobre la otra-. Pero si te puedo mandar un beso.
-Eso está bien –su sensual risa grave, hizo que mi corazón se encogiera. Lo quería conmigo.
-¿Cuánto tiempo estarás lejos? –le pregunte, tratando de bajar el nudo que se formaba en mi garganta.
-Unas semanas –suspiro-. Si, lo sé, es mucho tiempo, pero no puedo hacer nada para acortarlo. Ally tiene toda nuestra agenda llena.
-Bien –suspire-. Apenas te has ido un día, y te extraño como si te hubieras ido hace mucho tiempo.
-Me siento igual, linda. Pero estaré allí dentro de poco. Solo algunas semanas más, y listo. Todo volverá a la normalidad.
-Eso espero –sonreí.
Pronto se me paso por la cabeza la cuestión del embarazo. Sentí las ganas de decirle la buena noticia en esos justos momentos, pero me contuve. Yo quería ver su expresión en el momento en que se lo dijera, quería ver el brillo en sus ojos… solo quería tenerlo frente a mi cuando le dijera la noticia. No cuando estaba tan lejos.
Sentí cuando me quitaron el móvil y rápidamente supuse quien había sido. Me gire hacia Alice con una expresión de sorpresa en mi rostro. La mire con advertencia y ella solo levanto un dedo haciéndome callar.
-Hola, Joe –dijo al teléfono-. Soy Alice. Sip, ajam –hubo una pausa-. No, solo quería saber que tal ibas y que tal estabas. ____ te extraña mucho –pausa-. Si, si. Y también, tiene una sorpresa para ti –soltó, con una sonrisa maliciosa en sus labios. Yo extendí mi brazo para alcanzar el móvil antes de que ella le dijera algo más, pero Alice se movió hacia atrás, impidiendo que yo lo atrapara-. Sip, una linda sorpresa. Pero, tendrás que esperar a llegar para que ella pueda dártela –pausa; risa-. Okey, de acuerdo, aquí la tienes de vuelta.
Me devolvió el móvil.
-Ehm, tengo que colgar, amor –dijo Joe-. Te amo. Hablamos luego, eh.
-Yo también te amo –dije, fulminando a Alice con la mirada-. Hablamos luego.
Colgó.
-Te voy a matar, Alice –le advertí, sonriendo.
-Ush, mira como tiemblo –se movió como si temblara, haciéndome reír.
-Vamos, termina de comprar, tengo sueño –dije.
Ella solo me saco la lengua y se limito a seguir viendo la tienda. Después otra y otra, sin importar mis protestas. Hasta que al final, anunciaron por los altavoces que ya era hora de cerrar, y era hora de irnos. A pesar de que Alice quería quedarse un poco más, nos fuimos. Me ayudo a bajar mis bolsos cuando llegamos a mi casa, dejándolos sobre el sofá de la sala. Se despidió de mí con un beso en la mejilla y un abrazo, y se marcho. Después de eso, solo me quite la ropa y me lance sobre la cama quedándome dormida al instante. Con un sueño de toda la noche por primera vez en días.
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| | | - Galletas&Leche - Casada Con
Cantidad de envíos : 1889 Edad : 27 Localización : Soñando Despierta. Fecha de inscripción : 02/02/2011
| Tema: Re: Solo fue una memoria. [Joe & Tu] Abril 28th 2012, 22:06 | |
| No sé, presiento que algo va a pasar. No estoy segura, eh. Pero si, lo presiento. ¡Ya quiero que la sigas! Es emocionante saber que la Rayis está embarazada... ¡Sube pronto! Bye. | |
| | | Niinooskaa Merecedora de los Tres Jonas
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| | | | angeluza6 Forista!
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| Tema: Re: Solo fue una memoria. [Joe & Tu] Abril 30th 2012, 04:58 | |
| siguela me encanta tu nove !!!!
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| | | Tatu d'Jonas Gran forista y Jonatica
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| Tema: Re: Solo fue una memoria. [Joe & Tu] Abril 30th 2012, 08:49 | |
| hay si, yo igual q leydi tengo un mal presentimiento noc espero q no sea naada malo u.u SIGUELA pronto porfa | |
| | | Niinooskaa Merecedora de los Tres Jonas
Cantidad de envíos : 9686 Edad : 30 Localización : Joelandia Fecha de inscripción : 18/01/2011
| | | | It's Licsa! ♥ Amo A Los Jonas Brothers!
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| Tema: Re: Solo fue una memoria. [Joe & Tu] Mayo 4th 2012, 20:17 | |
| Hey, girls. Ya les tengo capitulo. ^^ Después de una semana, -.- Pero gueno, aquí esta, es lo que importa no? haha. Espero que hayan pasado una buena semana, y que tengan un maravilloso fin de semana. Las quiero. Se cuidan ♥
Capitulo 35: Reí cuando Troy movió el tenedor entre sus dedos lanzándolo en el aire y lo atrapo con sus labios, en una maniobra graciosa. El solo sonrió volviendo a poner el cubierto sobre su plato de comida. Coloco ambos antebrazos sobre la mesa y se inclino sobre ella hacia mí. Yo no podía parar de reírme.
-Tu risa es hermosa –murmuro-. Aunque haces demasiado escándalo aquí.
-No puedo evitarlo contigo haciendo tanta estupidez –reí suavemente-. Compórtate.
-A mi no me ven como si estuviera fuera de lugar –me saco la lengua, recogiendo el tenedor entre sus dedos esta vez-. Yo estoy de espaldas.
-Imbécil –susurre.
El rió suavemente y yo sonreí.
-Este lugar es demasiado fino para mi, Troy –murmure-. Yo usualmente voy a McDonald’s.
-Pero conmigo no –replico él, llevándose a la boca un pedazo de pasta enrollado en el tenedor.
Ambos teníamos un plato de Fetuccini frente a nosotros, una copa de agua, otra de vino, y un reguero de cubiertos a los lados del plato. Me sentía tonta en el lugar dado a que yo no era de estar siendo tan fina y culta a la hora de la comida, generalmente comía con los dedos. Pero Troy había insistido en sacarme de la monotonía de despertar, ir a la escuela, a casa o a casa de mis padres, dormir. Él quería hacer mi vida más divertida durante el tiempo en que Joe estuviera fuera de la ciudad.
Y estaba funcionando.
Todas las mañanas iba a recogerme a casa para llevarme a la escuela; todas las tardes me llevaba a un lugar diferente y luego me dejaba en casa. Me divertía a lo grande con él y no era la única que lo hacía ya que Alice también, a veces, había salido con nosotros. No era que precisamente le entusiasmara la idea de mi amistad con Troy, pero lo toleraba. A pesar de todo, había comenzado con los sermones de: “Joe estará realmente molesto si se entera” o “Joe matara a Troy si se entera de que ustedes están saliendo juntos” y bla, bla, bla. Sé que debía hacerle caso ya que ella prácticamente es una “bruja” con todos sus acertamientos, pero no podía evitar sentirme bien en compañía de Troy. Extrañaba a Joe con toda mi alma y deseaba que pronto regresara para poder contarle la maravillosa noticia de mi embarazo, pero todavía no regresaba. Habían pasado unas dos o tres semanas y el todavía seguía en su “gira”. En las noticias de farándula daban flashes acerca de la gira, de la banda, de los eventos a los que asistían, y eso, además de que él me llamaba todas las noches, y hablábamos durante horas y horas hasta que el sueño me hacia colgarle, pero aun así no era suficiente. Lo quería materializado frente a mí. Pronto.
Troy me insto a comer y nos mantuvimos charlando brevemente entre bocado y bocado. Troy no preguntaba por Joe, ni siquiera le gustaba mencionarlo. Tal vez porque le tenía rencor por lo de su nariz o algo así. Realmente no podía saberlo, porque siempre que lo intentaba, Troy me evadía rápidamente, cambiando de tema. Yo simplemente dejaba las cosas como estaban y no presionaba para nada.
-Gracias por la cena, Troy –le dije al salir del restaurante con nombre raro. El solo me sonrió y beso mi mejilla.
El chico que estaba de valet trajo el auto de Troy frente a nosotros, un auto que Alice llamaría una belleza mecánica, y deposito la llave inteligente en las manos de Troy. El me ayudo a subir y cerró la puerta después de acomodarme en el asiento. El rodeo el auto y subió poco después. Arranco el auto después de darle una propina al chico valet.
-¿Te llevo a casa, preciosa? –pregunto, sin despegar la mirada del camino.
-Si no tienes nada mas en mente que pueda mantenerme fuera un rato, si. Estoy cansada. Los tacones me están molestando.
El se giro a verme durante un segundo y una sombra de sonrisa cruzo su rostro.
-¿Larga semana escolar, ah?
-Muy larga –bufe, recostando mi cabeza sobre el reposacabezas del asiento-. Me muero por que sea sábado y poder dormir todo el día sin interrupciones.
-¿Y tú piensas que dejare que pierdas un día en la inactividad?
-No –reí-. Pero te ignorare.
-No es justo, eh –rió también, alcanzado mi mano izquierda con su mano derecha, sin despegar la mirada del camino-. ¿Cuándo tienes cita con el ginecólogo?
-Dentro de una o dos semanas –suspire-. ¿Por qué?
-Nada. Solo quería saber –me miro sonriendo, cuando se detuvo en el semáforo-. ¿Aun no sabes cuando regresa Joe?
Sacudí la cabeza, cerrando mis ojos. El soltó mi mano y suspiro. Agradecí el silencio que se produjo de repente porque realmente estaba muy cansada. Me quede dormida poco después de sentir la mano de Troy volver a apretar la mía con suavidad.
Troy me despertó al llegar a mi casa. Lo mire un poco aturdida porque aun estaba soñolienta y él me ayudo a caminar hacia la entrada de la casa. Abrió la puerta por mí después de extenderle las llaves y entro conmigo. Me senté en el sofá de la sala para quitar mis tacones y los deje a un lado. Me hice una coleta desenfadada después de encontrar una goma dejada sobre la mesa de centro. Troy se sentó a mi lado con el control remoto de la televisión en sus manos. La encendió en silencio. No le dije nada y me levante para ir a mi habitación. Me cambie mi ropa habitual del trabajo por unos shorts y una camiseta mía, y no las que últimamente me estaba poniendo -las de Joe. Con Troy en casa, me sentiría muy rara con una camiseta de Joe sobre mi cuerpo.
Me senté al lado de Troy sobre el sofá y mire directamente la pantalla de la televisión colgada en la pared. Estaban pasando una vieja película de acción. Ni siquiera era en color. Me acurruque al lado de Troy sin realmente invadir su espacio personal y cerré los ojos al posar mi cabeza sobre su hombro.
-Esto me recuerda a aquella noche en el bar –dice, en voz baja-. Me siento exactamente igual que aquella noche, excepto por la mirada asesina de Joe posada sobre mí.
Reí.
-En serio –ríe el, pasando uno de sus brazos por encima de mis hombros, haciendo que me pegara más a su cuerpo-. Pero ahora si tengo completamente tu atención.
-Mentira –dije, con una sonrisa-. Porque casi estoy dormida.
-Estas aquí, ____, a mi lado, es todo lo que me importa –beso mi frente con ternura y yo sonreí.
Se quedo unas cuantas horas más hasta que se hizo demasiado tarde y se tuvo que ir. Yo caí rendida en la cama sin demasiada protesta corporal. Mi cuerpo solo pedía a gritos “¡cama!”, y tenía que complacerlo.
Me retorcí en la cama al escuchar el teléfono sonar. Pensé que solo habían pasado unos minutos desde que me quede dormida y jure en voz baja. Abrí los ojos y palpe la mesa de noche, refunfuñando. Apreté el botón verde a ciegas después de agarrar el teléfono. Conteste con furia y la voz ronca. No quería hablar con nadie.
-¡Buenos días, preciosa! –exclamo una voz masculina que al principio no pude distinguir, pero que era imposible olvidar-. ¿Te desperté?
-Si, rayos –dije, apartando el aturdimiento-. ¿Por qué llamas tan temprano? Se suponía que el horario era diferente al de nosotros.
-Ya estoy en Estados Unidos, linda –dijo él, con entusiasmo-. Me parece que dentro de unas horas regreso a Coldwater.
Esa fue la bomba que me hizo despertar de lleno. Mi corazón dio un vuelco y mi respiración se acelero. Me senté en la cama con una gran sonrisa en los labios y el teléfono firmemente apretado con mi mano en la oreja.
-¿Vuelves hoy? –chille-. ¡Sí! ¡Te extraño tanto, Joe! ¡Me muero porque ya estés aquí!
La risa grave y ronca de Joe provoco que las lágrimas picaran en mis ojos.
-Yo también, linda, yo también. Solo cuento las horas, los minutos y segundos para estar contigo otra vez.
-Y ahora yo también –reí.
-¿Sabes? –Dijo, después de un momento-. Aun recuerdo cuando Alice hablo algo de una sorpresa que ibas a darme. Aun no me la has dicho.
-Alice dijo que yo te la diría cuando regresaras –repetí-. Así que aguántate.
-¡No puedo! –Exclamó, con una risa-. Suéltalo ya.
-¡No puedo! –lo imite-. Espérate a llegar.
-Demonios, ____, ahora me puse ansioso –escuche el chasquido de su lengua, y luego otra risa-. Hey, ya voy a subir a un avión, hablamos luego. ¡Te amo!
-Y yo a ti –le dije antes de colgar.
Me levante de la cama con una gran sonrisa y comencé a prepararme para mi día escolar. ¡Al menos era viernes! Y Joe regresaba ese día. Estaba rebosante de felicidad y sentía que todo podía mejorar. ¿Qué podría ir mal en un día tan optimista?
Estaba preparándome un café al de terminar de prepararme, con la televisión encendida en el canal de farándula, cuando escuche algo que pudo arruinar mi día. Mire la televisión por encima del mostrador de la cocina y fruncí el ceño. Hablaban de Ally y Joe.
-A la hermosa pareja se les vio juntos en varias ocasiones durante la corta gira del grupo –dijo la reportera con la voz llena de vivacidad y una sonrisa en su bello rostro-. Tanto en los eventos, como fuera de ellos. Las cámaras los captaron in fraganti mientras ambos se agarraban de manos y subían juntos en el ascensor del hotel donde se estaban hospedando.
Muestran unas imágenes de Joe y Ally siendo perseguidos por las cámaras y varios reporteros, extendiéndoles el micrófono de cada uno. Ellos solo evadieron las cámaras mientras Joe sonreía descaradamente y Ally solo lo seguía hacia el ascensor con las manos firmemente agarradas.
-¿Ustedes son algo mas allá de socios? –pregunto uno de los reporteros.
-Joe, se escucharon rumores de un compromiso, ¿ustedes dos planean casarse?
-Joe, ¿tienes planes de tener un futuro con Ally sin desviar tu carrera con tus hermanos?
Joe, Joe, Joe… llovieron preguntas.
-Entonces, ¿será todo cierto? –Aparece el rostro de la reportera inicial-. ¿De verdad Joe Jonas y Ally Young son pareja? Les tendremos más información sobre la candente noticia en la siguiente nota. Ya que al parecer…
Me sentí tan enferma que corrí a apagar la televisión antes de tener devolver la cena de la noche anterior. Tuve que aferrarme al sofá para no desfallecer. El mundo me daba vueltas y las lágrimas ya amenazaban por salir. ¿Qué había pasado? ¿Esto era cierto o una broma? Joe se veía demasiado descarado frente a las cámaras, con la mano de Ally entre las suyas yendo juntos y solos hacia un ascensor. Era obvio que de allí partirían a una habitación a hacer quien sabe que. Apreté el sofá con más fuerza, provocando que mis nudillos se volvieran blancos, y mi respiración se acelerara. Cerré mis ojos y dos lágrimas cayeron sobre mi falda gris mate. Mi corazón dejo de latir por unos momentos. La vista se torno negra y la vida se escapó de mis manos como si fuera nada. Lo último que escuche fue el timbre de la puerta siendo tocado.
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| | | Tatu d'Jonas Gran forista y Jonatica
Cantidad de envíos : 6938 Edad : 32 Localización : Peru Fecha de inscripción : 20/08/2011
| Tema: Re: Solo fue una memoria. [Joe & Tu] Mayo 4th 2012, 20:42 | |
| ohhh noo no puede ser Joe no puede hacer eso no porfa nooo!!! y a Rayita q alguien la ayude!!! u.u SIGUELA PORFA!!!! | |
| | | Tatu d'Jonas Gran forista y Jonatica
Cantidad de envíos : 6938 Edad : 32 Localización : Peru Fecha de inscripción : 20/08/2011
| Tema: Re: Solo fue una memoria. [Joe & Tu] Mayo 4th 2012, 20:42 | |
| pase de pagina sii! me merezco un cap cierto? | |
| | | - Galletas&Leche - Casada Con
Cantidad de envíos : 1889 Edad : 27 Localización : Soñando Despierta. Fecha de inscripción : 02/02/2011
| Tema: Re: Solo fue una memoria. [Joe & Tu] Mayo 4th 2012, 21:06 | |
| Oh Dios mío mujer. Tu quieres matarme enserio...Joe y Ally? Deseo matar a Joe ahora mismo, y lo digo enserio. Claro que solo en la novela, eh. Jajaja. Bueno, espero que la sigas pronto, YA! Es que, siento que voy a morir de desesperación si no lo haces, sigue, por fa, solo un capítulo mas, Quieres? Por favor. Es que, Omo se te ocurre dejarla exactamente ahí, ah? Dimeeeeeeeee... Ya, Okay. Sube pronto Licsa, por lo que mas quieras, Si? Bye... | |
| | | kathye Nuev@
Cantidad de envíos : 30 Fecha de inscripción : 20/05/2011
| Tema: Re: Solo fue una memoria. [Joe & Tu] Mayo 4th 2012, 21:21 | |
| AAAAAAA!!!! PORFISS! SIGUELA ADORO TU NOVEEE! LA AMOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!! PORFIS MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON
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| | | nikifriky Casada Con
Cantidad de envíos : 1889 Edad : 28 Localización : Haciendo maldades con mi befo ::) Fecha de inscripción : 24/04/2010
| Tema: Re: Solo fue una memoria. [Joe & Tu] Mayo 5th 2012, 07:58 | |
| Rayos pon otro kpi tngo los ojos super aguaos' :'( Joe no puede hacer esto!!!! El no es asi? | |
| | | angeluza6 Forista!
Cantidad de envíos : 139 Edad : 25 Localización : in Spain Fecha de inscripción : 16/08/2010
| Tema: Re: Solo fue una memoria. [Joe & Tu] Mayo 5th 2012, 11:04 | |
| Por favor otro cap estoy a punto de subirme por las paredes de la desesperacion !!!!! | |
| | | Tatu d'Jonas Gran forista y Jonatica
Cantidad de envíos : 6938 Edad : 32 Localización : Peru Fecha de inscripción : 20/08/2011
| Tema: Re: Solo fue una memoria. [Joe & Tu] Mayo 5th 2012, 20:50 | |
| Licsaa POR LO Q MAS QUIERAS siguela!!!! | |
| | | Rebecca Alvz Super Fan De Los JoBros!
Cantidad de envíos : 4155 Edad : 28 Localización : Dating a Jonas Brother! In NYC con Nick Fecha de inscripción : 06/07/2011
| Tema: Re: Solo fue una memoria. [Joe & Tu] Mayo 6th 2012, 06:17 | |
| aggh seguuramente son chismees toontos de papparazis! Porquue se los cree! Sabeemos quue jooe no seeria capaaz de esoo aggh me encaanta tuu noove siguuela proonto! | |
| | | Niinooskaa Merecedora de los Tres Jonas
Cantidad de envíos : 9686 Edad : 30 Localización : Joelandia Fecha de inscripción : 18/01/2011
| | | | It's Licsa! ♥ Amo A Los Jonas Brothers!
Cantidad de envíos : 2833 Edad : 27 Localización : De paseo por la sede de Intrepidez. Fecha de inscripción : 20/08/2010
| Tema: Re: Solo fue una memoria. [Joe & Tu] Mayo 6th 2012, 21:51 | |
| Capitulo 36:
-¡____! –escuche mi nombre a distancia, y un rostro haciéndose espacio entre la penumbra de mis pensamientos-. ¡____, despierta!
Un par de manos golpearon mis mejillas con impaciencia, pero sin lastimarme. Solté un gemido, volviendo a cerrar los ojos y me retorcí sobre la blanda superficie donde estaba recostada. El mundo me daba vueltas y mi estomago amenazaba con devolver lo poco que había consumido esa mañana.
-¡____! –Distinguí la voz de Alice, la cual estaba rebosante de preocupación-. Vamos, preciosa, dime algo.
-Deja de golpearme –mi voz sonó ronca y susurrante.
Alice soltó un suspiro de alivio y alejó sus manos de mi rostro. Sentí otro par de manos, masculinas, sobre las mías. Troy.
-____, ¿Cómo te sientes? Estas pálida –apretó mi mano con la suya, y el dorso de su otra mano toco mi rostro buscando algún signo de fiebre.
-Solo fue una impresión –dije, tratando de apartar tanta preocupación de mí-. Estoy bien.
-Me preocupa tu bebé –dijo Alice, ignorando lo que había dicho-. ¿No te chocaste con nada aparte del suelo?
-No –abrí los ojos uno por uno; Troy sonrió por mi acto-. Con nada.
-No se le ve ninguna cortadura, alguna hemorragia o algo parecido –dijo Troy, desviando su mirada hacia Alice-. Y ella dice que está bien –se encogió de hombros-. Supongo que lo está. Los desmayos son normales en los embarazos, ¿no?
Alice no se vio muy convencida, pero dio un asentimiento silencioso. Pronto, los recuerdos golpearon mi cerebro, lamiendo cada esquina, haciendo que mi corazón se encogiera con dolor. Me obligue a mi misma a sentarme en el sofá con la ayuda de Troy, el cual rápidamente se sentó a mi lado cuando vio que, por el mareo, me mecí un poco. Paso una mano por mi espalda y la otra apretó fuertemente mi mano izquierda. Recosté mi cabeza sobre su hombro, cerrando los ojos, para pasar el mareo.
-¿Qué fue lo que paso, ____? –Pregunto él, con la voz suave, paciente.
-Fue una impresión –repetí-. Estaba viendo la televisión y de pronto…
-Viste la noticia –me interrumpió Alice; yo la mire con conmoción, levantando la cabeza del hombro de Troy-. Sí, yo la vi en casa. Me entraron unas ganas tremendas de llegar hacia donde quiera que estuviera Joe y asesinarlo. Estoy muy, muy enojada con él.
-Las imágenes hablan por sí solas –susurre-. Fue demasiado impactante para mí. Joe había dicho que entre ella y el no había nada, pero…
-Odio decir que te lo dije, pero te lo dije –bufo, sentándose mi otro lado en el sofá-. La rubia idiota esa sabe cómo atraparlos y Joe no se le resiste ni a una escoba con falda. Lo siento, pero solo digo verdad, y lo sabes.
Asentí con la cabeza, sintiéndome demasiado ahogada entre los sollozos que intentaba reprimir para hablar. Agache la mirada y varias lágrimas inesperadas cayeron sobre mi falda una vez más. Solo pude pensar en lo estúpida que me sentía y que Joe jamás cambiaria. Que por más que lo intentáramos, nada resultaría. Todo iba mal, y peor.
-Oh, ____, lo siento –exclamo Alice, con pena inundando su voz-. No quería hacerte llorar…
-No importa –sacudí la cabeza, limpiando el líquido que brotaba de mi nariz. Solté la mano de Troy y también seque mis lágrimas-. Debo ir a trabajar.
-No –dijo Alice, rápidamente-. Ya llame a Víctor y le explique la situación. Sin incluir el tema del embarazo –añadió con rapidez, antes de que pudiera decir algo-. Estamos excusadas por hoy.
Uní las manos sobre mi regazo y volví a asentir con la cabeza. Troy movió el brazo que tenia sobre mi espalda hacia mi cintura. Se inclino hacia mí, y beso mi mejilla con ternura antes de susurrarme en el oído:
-No llores, hermosa. A pesar de lo que viste, debes esperar a que Joe te explique. Tal vez el tenga explicación para cualquier cosa que hayas visto.
-No lo creo –dijo Alice, con amargura-. No sé porque volvió, debió quedarse muy, muy lejos de aquí.
-Mejor cállate, Alice –Troy se escucha ligeramente molesto con Alice-. Ella está sufriendo y tu haciendo comentarios innecesarios. No es justo.
-Gracias –susurre, con una sombra de sonrisa en mis labios. ¡Por fin alguien hacia algo productivo por mi!
-Oh, ya, ¿no quieres escuchar mis argumentos? Bien, me callo. Pero no esperes a que te de consejo –dijo ella, levantándose del sofá con molestia.
-Hoy no estoy de ánimos, Alice, para tu cantaleta –dije, recostando mi cuerpo contra el costado de Troy-. No después de esto.
-Tal vez yo te anime –sugirió Troy, esperanzado.
-¿Qué tenias planeado para hoy? –pregunte, queriendo desesperadamente salir de mi estado deprimido.
-Llevarte a cenar al McDonald’s, después de que salieras de la escuela, como habías dicho ayer, y luego darte una larga caminata por todo el vecindario. Tal vez hasta podríamos ir a conocer a tus padres, ¿no?
Reí, cerrando los ojos por un nuevo asalto de mareo. Coloque una mano sobre la rodilla de Troy y sonreí.
-Seguro –dije-. Sobre todo conocer a mis padres.
El se dio cuenta de mi sarcasmo rápidamente. Rió sin alegría y se limito a acariciar mi cabello con suavidad. Alice resoplo y comenzó a dar vueltas por la sala con los brazos cruzados. Logre echarle un vistazo o dos durante los minutos que nos mantuvimos en silencio, y vi que estaba muy, muy enojada. Fruncía el ceño y los labios. Sin embargo no la moleste. No quería que me gritara cuando los mareos me asaltaban demasiado frecuente ahora. Lo único que me mantenía unida a la cordura era la mano de Troy moviéndose lenta y tiernamente por mi cabello, mi rostro, mi cuello, mis brazos…
-Estoy harta de verlos así –dijo Alice-. Esto, es tan… ¡aaarg!
-No me importa lo que Joe pensaría de esta situación, Alice –solté bruscamente-. El tal vez se haya acostado con Ally, pero yo no estoy haciendo nada explicito aquí.
-Pero Troy si –extendió su brazo, señalando a Troy con su uña pintada de rojo-. Es… es demasiado. ¡Troy ni siquiera debería estar sentado a tu lado!
-Ya, Alice –dije, suspirando e incorporándome, tratando de poner mi mundo en orden y que los tambores en mi cabeza dejaran de sonar-. Eres un caso.
-Solo estoy siendo racional –dijo, colocando sus manos sobre sus caderas-. Tú y Joe están en demasiada crisis. Y por más que odie que el vuelva a tu lado a hacerte más daño, no quiero verlos sufriendo.
Me reí, recordando unas palabras de Joe. Me tambalee un poco, pero Troy me sostuvo a tiempo o si no hubiera caído de bruces hacia la mesa de centro o hacia uno de los lados del sofá. Estaba muy mareada.
-Joe una vez me dijo que pensaba que eres muy rara –dije, soltando una risita-. No te entiendo nadita. No sé si estas de mi lado o del de Joe.
-Pareces borracha, ____ –bromeo Troy-. Ambas. Están diciendo incoherencias.
Alice lo fulmino con la mirada. Yo solo sonreí.
-Ay, no lo sé –dijo ella, sentándose sobre mi mesa de centro, frente a frente de mi-. Tú y Joe siempre han sido la pareja más perfecta que he conocido en toda mi vida. Han pasado por tantas cosas, tantas pruebas, merecen estar juntos, ____. Verse lejos es como si los estuvieran matando. Y solo eres tú, también es Joe. Lo sé. De modo, que aunque odie que Joe te haga daño, no puedo verlos separados.
Solo reí suavemente, inclinándome hacia delante, agarrando las manos de Alice entre las mías.
-Además, el es tu prometido –dijo acariciando la brillante piedra sobre mi dedo anular-. Y padre de tu futuro hijo.
Suspire, asintiendo con la cabeza ante las afirmaciones de Alice. Troy pasó un brazo por mi espalda, y apretó suavemente mi cintura. Su otra mano, se poso sobre mi rodilla izquierda.
-Alice tiene razón –dijo, con voz grave, seria-. Joe debería saber toda la responsabilidad que tiene encima. Y si te ama de verdad, no debería estar haciendo lo que tú supones que él hace.
Mire a Troy a los ojos notando que ellos estaban sin el habitual brillo divertido que tanto me encantaba ver en ellos. Estaba reemplazado por un brillo opaco de odio y amargura. Me pregunte porque seria.
-Engañarme –murmure-. Joe… no sé ni que pensar –sacudí la cabeza, confundida-. Sera mejor si espero a que llegue y me explique todo esto. Sacando deducciones y enojándome, sin saber la verdad, podría ser malo para mí y para el bebé.
-No podría estar más de acuerdo contigo –dijo Alice, sonriendo.
-Opino igual –dijo Troy, en una voz monótona.
_*_
Regrese a casa con Troy. El me había sacado de allí para que me distrajera todo el día, pero realmente solo pude pensar en Joe. A pesar de que me divertí, lo pase súper, no pude dejar de pensar en lo que había visto esa mañana. ¿Joe no me había dicho que me amaba? ¿Por qué, entonces, al ver las imágenes en la pantalla me pareció que todo era mentira? ¿Qué demonios había cambiado en solo dos semanas?
Le sonreí a Troy cuando nos detuvimos en la entrada de la casa. Ese día no quería que el entrara conmigo porque simplemente quería estar sola en casa. Quería vivir mi dolor, llorar y sentirme miserable sola. Troy no me dejaría hacer eso si estaba conmigo.
-¿Te vengo a recoger mañana, cierto? –pregunto, metiendo sus manos dentro de los bolsillos de su pantalón.
-Sí, supongo –me encogí de hombros, mostrando una pequeña sonrisa-. Si Joe no llega antes.
-Bien –suspiro. Se acerco a mí y beso mi frente. Saco una mano del bolsillo y acaricio con ternura mi rostro. Me sonrió y yo no pude evitar devolverle la sonrisa-. Todo estará bien, lo prometo.
Se inclino y beso mi mejilla antes de darme un fuerte abrazo. Reí contra su torso sin realmente saber porque. El volvió a besar mi mejilla y se alejo de mí.
-Nos vemos mañana, ____.
Di un asentimiento, sonriendo. Y fue cuando me percate de la presencia de un Lamborguini blanco detrás del auto de Troy. Al fijar mi mirada en él, la sonrisa se me borro. Joe estaba de vuelta. Troy giro su cabeza hacia donde mi mirada se había fijado y bufo. Yo intente mantener mi respiración normal y no mostrar el miedo que tenia al verlos frente a frente.
Joe bajo del auto y cerró la puerta de un fuerte golpe. Rodeo el auto mirando a Troy con el ceño fruncido y una expresión que mostraba que no estaba contento con verlo allí, junto a mí. Troy volvió a meter sus manos dentro de los bolsillos de su pantalón, dio un asentimiento en mi dirección, otro en la dirección de Joe y luego camino hacia su auto en silencio. Joe se le quedo mirando con desagrado hasta que se fue. Yo simplemente le di la espalda y abrí la puerta principal con manos temblorosas.
-¿Qué hacia él aquí, ____? –pregunto Joe con voz severa, posicionándose a mi lado.
Las llaves se me cayeron al suelo.
Me baje para recogerlas y Joe también lo hizo. Nuestras miradas se conectaron. Yo trague saliva al ver tanta rabia en su mirada. No era bueno hacer enojar a Joe. Nada, nada bueno.
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| | | Niinooskaa Merecedora de los Tres Jonas
Cantidad de envíos : 9686 Edad : 30 Localización : Joelandia Fecha de inscripción : 18/01/2011
| | | | - Galletas&Leche - Casada Con
Cantidad de envíos : 1889 Edad : 27 Localización : Soñando Despierta. Fecha de inscripción : 02/02/2011
| Tema: Re: Solo fue una memoria. [Joe & Tu] Mayo 6th 2012, 22:30 | |
| ¿Ves como eres de mala? ¡Mala! Dios mío, Cuando subes de nuevo? Te pido que sea pronto por favor, necesito saber que diablos dirá Joe cuando la Rayis quiera sacarle la verda. Licsaaaaaaaaaaaaa, por Dios, síguela ya, mujer, enserio escribes estupendo. Por fa, solo síguela ya. Si? Lo harías? Ojalá que si, eh. Jajaja... Solo sube pronto por fa, me tienes obsesionada con esta nivela. Bye. | |
| | | SweetHeart(MarthaJonas14) Casada Con
Cantidad de envíos : 1468 Edad : 27 Fecha de inscripción : 07/12/2009
| Tema: Re: Solo fue una memoria. [Joe & Tu] Mayo 6th 2012, 22:42 | |
| 0„3Vas a matarme! 0„3Enserio, vas a matarme! Realmente el medio de comunicacion es UNA MIERDA. Esa tal Ally desde el inicio me parecio falsa, y una zorrita. Como sea, siguela. | |
| | | angeluza6 Forista!
Cantidad de envíos : 139 Edad : 25 Localización : in Spain Fecha de inscripción : 16/08/2010
| Tema: Re: Solo fue una memoria. [Joe & Tu] Mayo 7th 2012, 09:06 | |
| siguela me encanta tu nove !!! | |
| | | Tatu d'Jonas Gran forista y Jonatica
Cantidad de envíos : 6938 Edad : 32 Localización : Peru Fecha de inscripción : 20/08/2011
| Tema: Re: Solo fue una memoria. [Joe & Tu] Mayo 7th 2012, 11:47 | |
| oh Dios Licsa eres maaala!!!!!! debes de seguir con esta nove la dejaste MUUUY MUY buena AHORA tienes q SEGUIRLA!!!!!! por favooor! sino voy a morir de la desesperacion y la angustia!!! | |
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| Tema: Re: Solo fue una memoria. [Joe & Tu] | |
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| | | | Solo fue una memoria. [Joe & Tu] | |
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