Pecados de una Venganza [TERMINADA]

Capitulo 15

Cerró los ojos por un momento.
Solo unos instantes escuchando su respiración. No debía tenerla allí, incauta
como una prisionera, *no te importa* pero su hermano tenia razón…si no le
importaba…¿Por qué aun la tenia allí? Y el rencor no pareció describir lo
suficiente.

-Señor…¿no seria mejor que
saliera? Usted también se contagiara- abrió los ojos mirando a Robert

-      creo que ha mejorado- se puso
de pie caminando a ella. Respiraba con normalidad, apacible, con el rostro un
tanto rosado, ahora solo tenia un par de punto más de fiebre. Solo eso.

-      Ya han pasado unos días. Tal
vez un par mas y estará de pie- comento desde la puerta

-      Es probable- contesto tomando
el paño que tenia en la frente tocándola con la mano. Tomo el termómetro poniéndolo
bajo su brazo hasta oír la alarma. Temperatura normal. Suspiro aliviado.

Abrió los ojos cerrándolos de
inmediato. La luz le dañaba la vista, giro su cabeza y algo cayo a su lado.
Respiro hondo sintiendo como un clavo pasar por su garganta. Se quejo del dolor
– esta bien, no necesitas hablar- abrió poco a poco los ojos mirando a Nicholas
sentado a su lado con un libro en sus piernas. Tomo lo que tenia en la cabeza sacándolo
para verlo, un paño húmedo fue lo que vio – ponlo de nuevo donde estaba- negó.
Ella sabia que no lo necesitaba. Se sentó levemente en la cama mirando a su
alrededor una pequeña maquina que tiraba vapor

-      estoy bien- su garganta ardió
al mencionar las palabras

-      mejor que antes. Si. Seguro-
dejo el libro en la silla poniéndose de pie. Su mano se quedo en su frente
asintiendo, estiro un parpado mirándolo, y luego llevo su pulgar a su garganta
–habla- pidió

-      esto no es necesario- negó

-      aun tienes la garganta
inflamada. Te daré un te con limón y miel, siéntate y no te destapes- se marcho
de allí. Se giro mirando la ventana, parecía de noche…¿había estado todo el día
así? Vio un tazón con sopa en la mesa de luz, ¿de donde había salido esa
pequeña maquina? Suspiro ¿le había estado cuidado? Algo dentro de ella creció haciéndole
sentir un cosquilleo. Entro de nuevo con una bandeja, la acerco a ella poniéndola
entre sus piernas – tómalo con cuidado- asintió. Tomo un sorbo pasando con
dificultad el liquido por su garganta

-      ¿me he perdido todo el día? –
susurro. Hizo una mueca mirándola atento

-      A decir verdad, tres- abrió los
ojos de par en par sin recordar como había sucedido- la ventana, ¿recuerdas? – frunció
el ceño, no recordaba nada.

-      ¿me has cuidado?- dejo la taza
en la bandeja esperando la respuesta

-      Estabas grave. No soy un
desalmado ¿Sabes?- *lo se* bajo la mirada a la taza y esta resbalo cayéndole
encima. Gimió alto sintiendo el te quemarle la piel

-      ¡Maldición _________! ¿no
puedes hacer nada bien? – la tomo de la cintura sacando de inmediato su
musculosa. Las lágrimas cayeron, pero no por el ardor. Sus palabras dolían más
que sus actos.