• Cгiticαℓ Liғε • (N&T)

Ya habían pasado la primer semana y media en Roma, sin ningún tipo de inconveniente. Al contrario, habían disfrutado al máximo visitando lindos lugares que guardaban en silencios milenarios todas la historias que sólo en el lenguaje de lo vetusto e importante podían contar los verdaderos hechos. Ya eran las 8 pm. y _________ tenía un hambre feroz.

- ¡Amor! - llamó ella a su esposo -

- ¿Sí? - respondió Nicholas mientras se arreglaba el cabello en el baño -

- ¿Vamos a cenar ya?

- Mi vida, tenía una idea para esta noche. - dijo él saliendo del baño -

- ¿Cuál idea? - dijo _________ sonriendo -

- Podríamos estrenar tu buque ¿qué tal? - propuso Nicholas sonriendo -

- ¡Oh! Me parece fantástico - exclamó entusiasmada su esposa - Será estupendo, iré a preparar las cosas.

- Yo verifico que el buque está en orden, y zarpamos.

Nicholas y _________ salieron de la habitación cada uno a realizar su tarea rápido para salir a navegar con el buque. Cuando terminaron, ambos subieron. Nicholas se ocupaba del timón improvisando como capitán. Le explicó a su mujer que había tomado clases para manejar aquella embarcación luego que su hermano le comentara el regalo que tenía en mente. ________ mientras preparaba la cena.

El cielo se veía muy holgado, y parecía haber sido pintado por unas manos inexpertas en el arte de lo abstracto, pero simplemente se veía bello. Daba la sensación de que alguien hubierase dado una gran zambullida en medio del mar, logrando que todas las gotitas fueran a parar a las alturas de la inmensidad donde se cristalizaron, siendo ahora estrellas. Desparramadas en la noche, ________ no sabía cual de ellas elegir. Quizás por su resplandor o tamaño, por formar parte de una linda constelación. O simplemente porque a ojos de uno es la más hermosa.

- Sí, ya lo sé - Nicholas detuvo el buque y se acercó a _________, que miraba el cielo - Son todas muy hermosas ¿verdad?

- Si que lo son...- murmuró ella, extasiada ante tan adorado espectáculo nocturno -

- ¿Sabes qué? Yo nunca podía decidirme por cual elegir..

- ¿Ah sí?

- Ajá. Me gustaban "Las tres Marías" o "La cruz del Sur". También "La estrella Polar".

- A mi "La osa Mayor". Una bella constelación. - susurró _________ -

- Pero me dí cuenta de algo, cada vez que miraba las noches oscuras.

- ¿De qué? - preguntó su esposa, pues la tenía de la cintura y le hablaba apoyado en su hombro -

- Que por más que busques y busques tu estrella favorita, nunca la encontrarás. - suspiró Nicholas -

- ¿Ah no? - preguntó ella confundida con sus palabras -

- No.

- ¿Y por qué?

- Porque las estrellas de los seres humanos están en la tierra, y cada uno tiene el derecho de encontrar la suya. - ________ quedó en silencio - Lo que no debemos hacer es perderla, ni apagarla u opacar su luz. Éso es todo.

- ¿Y tú, encontraste tu estrella? - preguntó __________ -

- Gracias a Dios, si le he encontrado.

- Me alegro por ti, amor. - le sonrió sin sospechar a quien se refería con su estrella -

- Gracias a Dios - repitió abrazándola - Amanezco cada día a su lado. Casi la pierdo, pero logré que no se escapara. Sino mi vida no valdría nada, mi vida no sería vida sin mi estrella.

- Te amo, ¿lo sabías? - se volteó un poco para poder unir sus labios con los de Nicholas -

- Y yo a ti, amor. - le dio otro beso más apasionado - Gracias por no haberte ido, moriría sin ti. - __________ colocó sus brazos alrededor del cuello de Nicholas, intensificando más aún el beso -

- Te amo..te amo, mi amor - ___________ y Nicholas iban caminando rumbo al camarote, mientras se besaban -

- ¿Voy a hacerte el amor a la luz de la luna? - dijo Nicholas riendo, con sus ojos brillantes -

____________ sólo sonrió. Y en ese camarote luminoso por la gran perla blanca que se lucía en el cielo esa noche, mientras su luz se escurría por la ventana circular de la habitación, el hombre y la mujer otra vez fueron una sola figura de caricias y besos dando paz a su alrededor. Las horas de la noche pasaban volando pero el amor puro es más fuerte y parecía que el tiempo se hubiera detenido dándole gracia a aquel acto de fidelidad y simpleza, tan bello como una estrella a punto de nacer.

"Del uno nace el uno, y se convierte en dos, pero si el dos desea ser uno, entre los dos uno son."

***

Sammy le daba vueltas y vueltas al nombre para su informe. ¿Qué podría poner? Debía ser un buen título, que diera significado a todo lo que estaba allí escrito.

- ¡Sam! ¡Ya tenemos que irnos, pequeña! - la llamó su abuela -

- ¡Ya voy! ¡Estoy terminando mi informe!

- ¡Lo terminas en el coche, cariño! ¡No llegamos! - Denise golpeó la puerta de la habitación donde estaba su nieta -

- ¡Bien! - Sam se levantó, guardó las hojas impresas en un folio (folder, etc.) y se peinó volando para salir -

Hoy era "El Día Internacional de la Familia". Todas las escuelas secundarias más importantes de L.A habían sido seleccionadas para que cada una de ellas eligiera 3 estudiantes que escribieran un discurso para este día tan especial. Sam fue una de las elegidas por su secundaria, y escribió un discurso que resultó ser el ganador de su instituto por lo cual, la representante de él. La ceremonia para conmemorar esta fecha se realizaría cerca de la estación ferroviaria, en un apart de por allí. Sam repasaba su discurso mientras el taxi donde se encontraba con su abuela iba en camino por la ciudad hasta el lugar de la celebración.

- Si entonces, la familia representa la unión de seres en un mismo sentimiento de hermandad, prescindidos por el amor y la confianza de los... - leía Sam para sí de sus hojas -

- ¿Estás nerviosa? - preguntó su abuela -

- Algo..- respondió la muchacha - algo..

- Tú tranquila, verás que bien lo haces cariño. - le alentó la mujer -

- Éso espero abuela..

- También vendrá el tu tío Franklin, con Emma. Quizás también tu tío Joe.

- Más gente, genial. - murmuró Sam -

De pronto sintió Denise como vibraba su falda.

- ¡Oh! - se asustó - ¡Maldito teléfono! - dijo sacándolo del bolsillo - ¿Puedes leer por mi,querida? No tengo los anteojos.

- Claro, no hay problema - dijo Sam cuando su abuela le dio el aparato, apretando el botón "Leer Mensaje" -

- ¿Y qué dice? Seguro es tu abuelo, preocupado si hemos llegado.

- No, es mamá. - dijo Sam sonriendo -

"¡Sam, mucha suerte! Tu padre y yo estamos muy orgullosos que hayas llegado a estas instancias. Sabes que te apoyamos e intentaremos ver por el computador la ceremonia en vivo. ¡Tu puedes, princesa! ¡Demuestra que eres una Jonas! Dice tu padre.
¡¡TE AMAMOS HIJA!!"

- ¡Vamos Sam, todos te apoyamos! - dijo su abuela abrazándola - ¡Será magnífico!

- Sí, todo será magnífico. - respondió ella con una sonrisa -

***

- ¡Alec, quiero ir a ver! - repetía incesante Johanna, pero su hermano negaba con la cabeza -

- No nena, es peligroso. ¿Y si te pierdes?

- ¡Acompáñame tú!

- No quiero ir, Jo. Además seguro nos echan, mira como vamos vestidos. - y Johanna vio su blusa y sus shorts gastados -

- ¡Por favor!

- No.

- Un ratito ¿sí?

- Ya te he dicho que no.

- ¡Alec! - a Johanna se le cristalizaron los ojos - Por favor.

Alec odiaba ver a su hermanita llorar. No quería que sufriera ella también. Apretó los dientes con rabia. ¿Por qué tenía esa manía de convencerlo de todo?

- Sólo un rato ¿ok? Pero más tarde. Ahora quiero dormir un poco, estoy muy cansado.

- ¿Más al rato? Pero todo acabará. - A Johanna la ilusión le duró muy poco -

- Ya basta, Jo. Es éso o nada.

- Bien. - y la niña se fue cabisbaja a sentar en un banco de pasajeros para el tren, unos metros más lejos del de su hermano -

Alec se recostó en el banco mirando de reojo a su hermanita. Johanna no lloraba, pero sus ojos contenían alguna que otra lágrima que quería salir. No quería ser brusco con ella, al contrario, deseaba que ella fuera feliz de todas formas a las circunstancias en las que vivían la vida ellos dos. Lo que no entendía él era para qué quería ir a una celebración, ni siquiera sabía de qué. Alec muchas veces pensó en dejarla en un buen orfanato para que cuidaran de ella y nunca le faltara un plato de comida, ni una cama por las noches y si tenía suerte, que una familia la adoptara. Pero la adoraba, por su inocencia y persistencia en la terrible vida que afrontaba con una sonrisa y por éso no podía dejarla. Aunque tenía la esperanza de poder encontrar trabajo y mantener a Johanna y a él mismo, Alec cada vez veía más lejana esa posibilidad. Y la más cercana sería, la muerte imprevista.

De pronto despertó de un salto. ¿Cuánto pudo haber dormido? Quizás 1 hora, o más. Miró a su alrededor pero no vio a Johanna por ninguna parte. Se desesperó levantándose de un salto. Volvió a mirar para todos lados, pero nada. Johanna había desaparecido.

***

- ¡Sam, es tu turno! - gritó su profesor desde detrás de la tarima, para que se preparara -

Sam estaba más nerviosa que antes. ¡Nunca le habían avisado que hablaría frente a cámaras de televisión internacionales! Igual, debería haberlo supuesto. Su respiración estaba acelerada, y no podía ser calmada de ninguna forma. Ya casi era la hora.

- Y representando nuestra Intendent KL. High School, Samantha Jonas. ¡Aplausos para ella! - dijo el profesor presentándola -

- ¡¡Suerte Sam!! - le gritó su abuela -

Sam subió a la tarima. Veía como las cámaras rápidamente la apuntaban y señalaban diferentes focos de atención. La gente aplaudía y gritaba. Allí en la punta, el profesor la miraba esperando que representara la escuela de la mejor forma. Pero ésto no era lo mismo. No era lo mismo presentar un informe frente a cuatro profesores, que a millones de personas. ¿Qué podrían decir? ¿Y si no les gustaba? Mancharía el apellido que llevaba, por lo cual a toda su familia. ¡Qué difícil portar el apellido Jonas! ¡Tu puedes, nena!, se dijo a sí misma. El público comenzó a silenciarse de a poco. Y como esta vez no era lo mismo que las anteriores, debía ser LA MEJOR.

SIGUELAAA

ME ENCANTAAA

LA NOVE

waaah me encanto!.....pero qienes son Alec y Jo? jajaja siiguuueeelaa

¡Mujer!
¿Cuando la piensas seguir?
Yo quiero seguir leyendo.
Es una novela increible.Osea,me dejas más picada que antes con cada capitulo.
¡Siguela prontooooo!

Holaaaaaaaaaa comenze a leer ayer la novela, y hoy a las 11:21 am. la termine
jajajja, estuve muy interesada en leerla, es MUY BUENA!
Tieenes que seguirla por faaaaaavoor!
pd: Nueva lectora(?)jajaja

siiguueelaa!

siguela!

siguela

A M O T U N O V E ! M E E N C A N T A ! Enamorada

siguuela

siguela

siguela!

ya les pongo caaap:D
bienvenida a la nueva lectora C:

Johanna..Johanna..¿Dónde diablos se habían metido? Alec estaba desesperado, no sabía que rumbo tomar. De seguro estaba enojada por no haber podido ir a esa celebración..¿pero por qué se fue así? ¡Diablos!

- ¡Ya lo tengo! - dijo para sí mismo -

Y comenzó a correr, bajando las escalerillas de la estación, directo a esa conmemoración pensando que su hermanita podría estar allí. Corrió y corrió hasta que fue sorprendido por una voz que salía de un parlante cercano, donde se escuchaba la voz de una chica. Alec se tapó los oídos y miró hacia el escenario. Y allí vio a una muchacha que aparentaba unos 15 o 16 años que, algo nerviosa, intentaba hablarle a los presentes. Para los ojos de Alec, era bonita. Y más su cabello, que caía en hermosos bucles redondeando su sonrisa. La muchacha habló así...

- Emm..hola a todos, soy Samantha Jonas. Bueno, yo represento la Intendent KL. High School en este día tan importante. - dijo algo trabada por los nervios y todo el público se lamento pensando "El último discurso, será igual que todos. Horrible". -

- ¡Tu puedes Sam! - se escuchó desde el público, pero Sam no supo de quien había sido el grito -

- Aquí está mi discurso..- dijo sacando las hojas impresas del folio - Y dice así..- dio un hondo respiro - "Desde la antigüedad, el hombre se sentía solo. Buscando alguna compañía para él, consideró que la mujer era la mejor y con ella formó lo que hoy definimos como "familia". Cada uno de nosotros caracterizamos a alguno de nuestros ancestros, así produciendo como espejismos de nosotros mismos y a la vez fomentando la personalidad inmortal de aquellos que nos vieron nacer ya que......." . - Sam miró realmente lo que estaba a punto de leer e hizo una pausa - Perdonen, pero no voy a leer ésto.

Todos los presentes se miraron confundidos. Al profesor de Sam, casi se le escapan los ojos de la cornea cuando dijo éso.

- Sí, es que...- Sam tomó las hojas del discurso y las rompió en dos - Cuando lo escribí, lo pensé demasiado. Y creo que, aunque a los profesores le gustó, quiero decir otra cosa hoy.

Alec se quedó mirándola para ver que decía, al fin y al cabo. Clavó sus ojos en ella sin pensarlo dos veces y esperó como todos los que estaban allí.

- Yo creo que..- empezó a decir Sam - Además de festejar el hecho de poder tener una familia que nos contenga, que nos brinde aquello que hoy nos hace ser ésto que somos, también deberíamos preocuparnos por esas personas, lamentablemente son muchas, que no la tienen.

Alec por un momento dejó de respirar. Quería seguir escuchando, con más apremio que antes.

- Entonces ¿qué clase de acto es éste, si no todos tenemos una familia que celebrar? Debería haber un cambio para que el día de mañana, en este lugar, podamos decir todos y cada uno de nosotros "Yo tengo una familia". Y lo que más me afecta a mi, y ni me imagino lo que lo deben sufrir en su propio día a día, es el hecho de que la mayoría de las personas que no tienen familia, son niños. Niños que por muchas complicaciones han quedado en la calle, desamparados y sin nada siquiera para comer. ¿De verdad, vamos a celebrar ésto sobre sus rostros infelices? ¿No los vamos a permitir, aquellos que hemos sido gratificados con nuestros propios orígenes reconocidos y cuidados? ¿¡Vamos a permitirlo!? - exclamó -

- ¡¡No!! - gritó todo el público, que escuchaba absorto el discurso -

- ¡¡CLARO QUE NO!! - gritó Alec, sonriendo -

- Bien - dijo Sam, sin evitar una media sonrisa - Para que éso ocurra, debemos hacer un cambio. Un cambio que al mundo entero le va a pesar. Debemos abolir la pobreza de una vez por todas. ¡Quitarla de en medio!

- ¡¡Si!! ¡¡Si!! - coreó el público -

- En fin, éso es todo. Gracias por su presencia aquí - los aplausos comenzaron - y después de todo ¡viva la familia! - exclamó sonriente -

Todo el público comenzó con un estruendo de aplausos, gritos y hasta algunos muchachos presentes le arrojaban besos. Alec aplaudía sonriente y con un brillo especial en los ojos; el discurso de Sam le había fascinado. La muchacha se bajó de la tarima y fue recibida con besos, abrazos y felicitaciones de sus familiares. Todos estaban muy emocionados.

- ¡¡Sam, éso fue estupendo!! - le decía su prima Emma -

- Realmente, precioso. Me enorgulleces, Sammy. - le dijo su abuela, con los ojos algo húmedos -

- ¡Gracias! - rió ella. Miró hacia todos lados - ¿El tío Frank no iba a venir también?

- Al parecer se retraso...- dijo Nate - Según él llegaría.

- En fin, ¡vamos a celebrar! - dijo Joseph - ¿Vamos a tu casa, mamá?

- ¡Pero claro! ¡Vámonos! - exclamó Denise -

Y todos subieron a sus respectivos automóviles directo a la casa de Denise. Joseph llamó a su hermano Frank, pero éste no le contestó. ¡Qué extraño! se dijo a sí mismo. Ni se imaginaba lo que vendría después.

***

Johanna se había perdido en la multitud de personas. Había escuchado algunos discursos, y como pensó que quizás Alec ya había despertado enojado dispuesto a regañarla por su huida decidió volver lo antes posible a la estación de tren. Caminó cruzando una calle hasta llegar a una vereda, pero cuando miró a ambos lados se dio cuenta que no era la misma por donde había venido, sino la contraria. Rió pensando su tonta equivocación y volvió a cruzar. Johanna estaba en medio de la calle cuando el semáforo en rojo, cambio a amarillo y luego verde para dar paso a los autos que venían de un giro. El vehículo que encabezaba la fila logró, cuando se puso en marcha, esquivar a la niña que gritó paralizada de pánico. El segundo automóvil, como no pudo ver que había una niña a medio cruzar en la calle, dio marcha para pasar. Johanna volvió a gritar cuando vio que el coche se aproximaba a ella. El conductor intentó frenar a tiempo, pero no lo logró. La niña recibió un golpe fuerte que le hizo rodar sobre el capot, estrellándose contra el vidrio. El hombre bajó como rayo, y antes que los vidrios rotos le hicieran más daño, tomó a Johanna en brazos y la apartó. La niña estaba inconsciente. Se vio una ambulancia que venía por la calle, unos cuantos metros más lejos. El hombre suspiró y agradeció a la persona que la había llamado. De pronto divisó a un muchacho que venía corriendo desde la acera contraria. Su rostro denotaba una gran desesperación.

***

Cuando terminó el discurso de Sam, Alec recordó de pronto que era lo que estaba haciendo minutos antes. Volvió a la empresa de buscar a su hermana y siguió rastreando sus pasos. Cuando llegó a la calle advirtió como el semáforo cambiaba para que los vehículos siguieran su camino, y una niña, en ese momento errado, cruzaba. Alec la reconoció. Era Johanna. El muchacho pudo ver como su hermana daba el primer grito mientras el automóvil la esquivaba.

- ¡¡Johanna córrete de ahí!! ¡¡Ven!! - le gritó con desesperación -

Pero Johanna no podía escucharlo. Se quiso aventar a la calle para socorrerle, pero no pudo evitar que el segundo vehículo la golpeara. Alec sintió que su corazón se debilitaba y lo apoderaron unas grandes ganas de llorar, cuando vio a su hermana romper el vidrio delantero del auto en un estruendoso golpe. No podía moverse. Con la vista nublada, vio como el hombre del vehículo salía rápidamente y quitaba a Johanna de entre los vidrios. El muchacho con el semblante pálido e histérico, corrió hasta el lugar del accidente mientras se escuchaba el sonido de la ambulancia que venía en camino.

- ¡Johanna, Johanna pequeña! - gimió Alec arrodillándose junto a su hermana - ¿¡Qué le hizo!? ¿¡Por qué no miró a dónde iba!? ¡¡Imbécil!!

- Tranquilízate muchacho, no sirve de nada discutir ahora ¿sí? - dijo el hombre con voz preocupada - ¿Dónde está la ambulancia? - el hombre se pasó una mano por los cabellos en señal de nerviosismo -

- ¿¡Cómo quiere que me calme!? ¡¡Voy a denunciarlo, irresponsable!! - vociferó Alec, con lágrimas en los ojos -

El hombre se agachó a su lado.

- Es tu hermana ¿verdad? - le preguntó -

- ¿¡Y a usted que le importa!?

- No te preocupes, te prometo que ella estará bien.

La ambulancia estacionó, al fin, cerca del incidente. Los médicos atendieron aprisa a Johanna y al conductor del vehículo, las mínimas heridas. Uno de ellos se acercó al conductor.

- Señor, lamento informarle que la niña no tiene ningún pariente que se haga responsable. Su hermano no llega a los 18 años como para hacerlo, así que será el proceso más complicado.

- Doctor, yo me hago responsable de ambos dos.

- ¿Está seguro?

- Muy seguro.

- Bien, dígame su nombre completo. - dijo sacando una planilla -

- Franklin Nathaniel Jonas Miller.

omg! Frankie?! el la atropello?! quue onda jaja me perdi .-. jaja siguela!

Johanna, gracias a que Frank se hizo responsable de ella, fue rápidamente trasladada a un hospital en la ambulancia y en otra de ellas iban Frank y Alec. Éstos dos no pronunciaron ninguna palabra en todo el trayecto, pero no se dejaron de mirar el uno al otro. Alec miraba a Frank con enojo, rabia y también algo de curiosidad de quien sería aquel hombre que se había ofrecido a ayudarlos a toda costa. Frank, en cambio, observaba al muchacho con calma dándose cuenta además que estaba siendo el punto fijo en la vista de Alec. Cuando llegaron las dos ambulancias al hospital,el proceso fue como en cualquier accidente. Llevaron a Johanna a urgencias para que sea atendida y, Alec junto a Frank se quedaron esperando afuera de la habitación. Luego de unos 20 minutos salió el doctor.

- ¿Responsables de Johanna? - preguntó en voz alta leyendo un papel -

- Aquí, doctor. - Frank se levantó, seguido de Alec -

- ¿Cómo se encuentra? - preguntó el muchacho en un tono más bien asustado -

- Ella en este momento está fuera de peligro. - anunció y Alec dio un suspiro - Tiene algunos cortes no muy profundos y obviamente golpes por el impacto del automóvil. No es nada grave, al contrario. Pudo ser peor.

- ¿Puedo pasar a verla? - preguntó Alec -

- Aún está inconsciente.

- No me importa. Quiero verle igual. - le contradijo -

- Bien, no hay problema. Por ahora está sedada con un calmante, así que es posible que no despierte en al menos 2 o 3 horas.

- Con permiso. - y Alec desapareció por la puerta blanca de la habitación -

***

En Roma, apenas eran las 9:00 am. Nicholas esa noche había dormido, otra vez, en la suave y blanda cama de la casa luego de que la noche pasada casi se hubiera roto la columna con la cama del camarote perteneciente al buque. Gruñó por lo bajo de las sábanas tibias desperezándose y notó que estaba solo. Es decir, solo en la cama. Abrió un poco más los ojos y miró a su alrededor, buscándola. Buscando a _________. Pero no estaba en su habitación, y éso lo obligó a sentarse en la cama mientras se quitaba algunos rulos que interferían en sus ojos. Se levantó y se quitó su ropa de dormir, colocándose unos jeans cómodos junto con una remera de algodón. Comenzó a buscar a su esposa, puesto que en el baño había comprobado que no estaba.

- ¿Amor? - la llamó mientras bajaba las escaleras hacia la cocina - ¿Estás aquí?

Su voz no fue escuchada. __________ no respondió a sus palabras puesto que tampoco estaba en la cocina. Nicholas se extrañó, ¿dónde podría estar? Advirtió que sobre la mesada de la cocina había una bandeja con dos tazas vacías, el pote con azúcar y una canasta con pan recién horneado. Detrás de la bandeja, la cafetera con el líquido oscuro hirviendo dentro. Nicholas sonrió con ternura y vio al girarse la puerta trasera levemente abierta. Llegó hasta ella y se descalzó para poder caminar mejor por la arena de la playa.

El mar esa mañana había amanecido bravo y fogoso. Cada vez que chocaba contra la costa, las piedras parecían lamentarse adoloridas con ecos similares a los que oyes al acercar una caracola a tu oído. Nicholas buscó con la mirada a su esposa, y pudo divisar cerca del agua la figura de una mujer sentada, con los cabellos a la merced del viento. Se acercó a ella y sentándose a su lado pasó un brazo por su cintura para abrazarla. ________ se asustó, pero al reconocerlo se apegó contra él.

- ¡Oh! - exclamó - Ah, eres tú Nicholas. - suspiró aliviada y apoyó su cabeza en el pecho de su esposo -

- Me dejaste solito en la habitación - dijo Nicholas, con expresión sufrida -

- Lo siento amor, pero si seguía moviéndome te despertaría - se excusó _________ -

- ¿No podías dormir? - preguntó él, acariciando sus cabellos -

- Tuve un sueño horrible en mitad de la noche y desde entonces no pude descansar más.

- ¿Qué soñaste, mi amor? Quizás te hará mejor desahogarte. - observó Nicholas -

- Oh, no lo sé...- _________ suspiró - Yo...yo soñé que te ahogabas, Nicholas.

- ¿De verdad? - inquirió él sorprendido - Pero era sólo un sueño, tu tranquila ¿sí?

- Fue tan real...me sentí morir en vida, amor.

FLASH-BACK.

Todo parecía tan cruelmente verdadero que no me sorprendió que el grito que dí en el sueño se pasara a la realidad sin previo aviso. Me senté en la cama con las manos buscando mi pecho, en medio de la oscuridad de la habitación. Mi corazón latía tan rápido que parecía a punto de salirse de mi cuerpo. Cuando mi respiración se normalizó, tanteé buscándolo en la otra mitad de la cama. Di un suspiro de alivio. Allí estaba, sano y salvo. Me volví a acostar y agradecí que Nicholas no se hubiera despertado ya que se hubiera preocupado demasiado al verme en ese estado tan patético. Ya acostada, me acerqué a él y escuché su respirar como música para mis oídos. "Está bien, tranquilízate", me dije a mi misma. Besé su rostro lentamente varias veces dándome la seguridad de que ya no tenía nada que temer. Lo abracé y Nicholas inconsciente me apretó contra su pecho en modo de reflejo. Cerré los ojos y aunque estaba algo tensa aún, me dejé llevar por el sonido de su corazón al palpitar risueño mientras Nicholas dormía, embrujado en un mundo irreal, en sus propios sueños como ángel en el cielo.

FIN FLASH-BACK.

- Ya linda, ha pasado. - decía Nicholas intentando que su esposa dejara de temblar, luego que le contara con detalles el escalofriante sueño -

- Es verdad, estás bien - suspiró ella -

- Además, ¿has oído qué cuándo sueñas que una persona muere, tiene una vida más larga?

- Espero que así sea - dijo _________ con una tímida sonrisa -

- ¡Pero claro! Ahora viviré hasta los 90 de maravillas, ya verás - dijo Nicholas y ___________ rió ante su comentario - ¿O no quieres, acaso?

- Bueno, a decir verdad no. - respondió __________ -

- ¿Ah sí? ¿Y por qué no? - preguntó Nicholas divertido -

- Porque se te acercaran muchas señoras, y no tendré la fuerza a los 90 para arrancarles las canas por pretender a mi marido. - explicó _________ y Nicholas rió con ganas -

- Sí que estás loca, ¿eh? - y se acercó para besarle -

- Loca por ti, amor - y le ganó de mano cuando lo besó dulcemente -

Mientras Nicholas y _________ se besaban iban acostándose el uno sobre el otro en la arena. Reían entre besos y cuando estuvieron totalmente recostados, Nicholas sorprendió a su esposa con cosquillas por todas partes.

- ¡¡Nicholas, oh no!! ¡¡Cosquillas noooo, jajajajajaja!! - reía _________ sin parar -

- ¡Oh sí! - exclamó su esposo riendo a la par -

Como un par de adolescentes comenzaron a rodar por la playa envueltos en sus propias risas acompañadas por la del mar, que ya más calmo reía con aquellos esposos enamorados, al compás del viento salado, en aquel hermoso saludo a la mañana romana.

***

Alec acariciaba el rostro de su hermanita suavemente, arrodillado a su lado, mientras ella respiraba con normalidad sumergida en los sueños de una niña que anhela tan sólo hacer que su muñeca juegue lo que ella nunca ha podido jugar. Ya habían pasado casi 2 horas y Alec escuchó como la puerta se abría detrás de sí, produciendo un pequeño chirrido ahogado en medio de semejante silencio de hospital. El muchacho sintió como una mano caía en su hombro y volteando la cabeza descubrió al hombre que había atropellado a su hermana que, silencioso como había llegado, se quedó mirándola sin interferir. Luego de unos minutos, habló de pronto.

- Te dije que ella estaría bien..- dijo Frank con tranquilidad -

- Ya veo..- murmuró Alec y suspiró -

- ¿Y tú como te encuentras, muchacho? - preguntó -

- Bien, ya...estoy más calmado - Alec no entendía por qué el hombre se preocupaba por él -

- Me alegro - Frank sonrió -

Otra vez el silencio se apoderó del momento pero esta vez, Alec osó romperlo.

- ¿Por qué hace todo ésto? - preguntó de pronto -

- ¿Hacer qué, muchacho? - preguntó Frank a su vez -

- ¿Por qué se preocupa tanto por nosotros? No tiene ninguna razón para hacerlo - Alec parecía muy confundido -

Frank rió silencioso.

- No necesitas razones para ayudar a alguien. Simplemente lo ayudas y ya.

Alec se quedó algo sorprendido.

- ¿No siente culpa, o algo así?

- No, porque realmente no fue mi culpa el haber atropellado a tu hermana. Me siento mal por no haber podido frenar a tiempo mi auto, pero no tengo ningún remordimiento o culpa.

- Oh, lo..entiendo. - dijo el muchacho - Ah...yo quería...- tartamudeó Alec -

- ¿Sí?

- Quería disculparme con usted por haberle insultado y echado la culpa de todo. Lo lamento.

Frank volvió a sonreír.

- Disculpas aceptadas, no tienes de qué preocuparte. En una circunstancia de nervios como aquella puede ocurrir, muchacho.

- Gracias. - Alec se permitió una sonrisa -

- Muy bien - Frank retiró su mano del hombro del chico y se dirigió a la puerta para salir - Te dejo otra vez tranquilo.

Cuando estaba a punto de salir de la habitación, Alec lo detuvo.

- Un momento, señor - lo llamó -

- Dime. - le dijo Frank, sonriendo expectante -

- ¿Cómo es su nombre? - preguntó el muchacho -

- Oh, es verdad. Franklin, Franklin Jonas. - se presentó sonriente - ¿Y tú?

- Yo soy Alec. - respondió el chico -

- ¿Alec qué? - inquirió Frank -

- Alec. Sólo Alec.

- ¿No tienes apellido? - se sorprendió el otro -

- No tengo dinero, ni familia, ni siquiera un apellido. No tengo nada. - Alec lo miró con melancolía -

Y lo peor es que no mentía. Verdaderamente ni Alec, menos Johanna tenían NADA.

¡Oh Señor!
¿Como la dejas ahi?
¡Tienes que seguirla yaaaaaaaaa!
¿Si?¿La sigues?
Es que...Me encantaaa.
Jajaja,siguela.

que bien que Joanna esta mejor! jaja wooa ay no tienes que seguirla pronto please jaaja Wink

siguuela

Ya el viaje estaba llegando a su fin, y ese era el último día en Roma para _________ y Nicholas. ¿Quién no ha sentido un poco de melancolía, al retornar de unas lindas vacaciones? Pues éso mismo sentía la señora Jonas, al dirigirse a la cena de despedida al centro de la ciudad. Nicholas conducía el automóvil que habían alquilado para desplazarse en su estadía hacia un restaurante muy importante llamado La Terrazza dell'Eden, con un estilo romántico perfecto para ellos.

- No me digas que estás triste, amor. - dijo Nicholas sonriendo con ternura mientras activaba el parabrisas porque comenzaban a caer pequeñas gotitas anunciando una lluvia cobriza -

- Algo...- respondió ella en un suspiro -

- Roma es muy hermoso, realmente nos ha hechizado. - pensó su esposo en voz alta -

- Sí, pero muero por ver a los chicos. Los extraño mucho. - contestó _________ observando como la lluvia caía de los cielos en forma de llovizna aún -

- Concuerdo contigo, también los extraño.

Nicholas continuó manejando hasta llegar a destino. Bajaron del automóvil y al mirar hacia adelante, sus miradas quedaron adheridas al impetuoso edificio color champán que se alzaba ante ellos. Tenía un aire antiguo y cálido, muy detallista en su diseño de mosaicos encastrados en un desorden perfecto de miles de ellos, en variados colores. La puerta parecía una obra de arte digna de un museo, con sus bellos tonos entre blancos y cremas, realmente parecía, como dice bien su nombre, el mismísimo Eden. El acomodador con una sonrisa al compás del interior del restaurante, se acercó para indicarles la mesa un día antes ya reservada para aquella noche.

- Cada día me sorprenden más tus peculiares gustos, Nicholas. - comentó _________, mientras hacía dar vueltas el champañe de su copa -

- ¿Por qué peculiares? - inquirió Nicholas, sirviéndose en la propia -

- Porque no creo que muchos hombres le den el gusto a su esposa de lugares así. - explicó -

- Debe ser entonces que esos hombres, que pareces conocer mucho - su esposa rió, a la mirada de falsa frustración de Nicholas - no aman como yo a sus esposas.

- Nunca dije lo contrario, amor. - sonrió ella - Y es verdad...- sorbió su bebida - conozco demasiado esas clases de hombres.

- No era necesario que lo aclararas. - Nicholas levantó una ceja, y ________ no pudo evitar reír otra vez -

- Lo siento, es que cuando consigues la perfección en persona a tu lado, nunca podrás hacer comparaciones que beneficien a otros. - _______ sonrió y Nicholas soltó una risita -

- Tienes toda la razón - y juntos brindaron levantando y chocando las copas tan brillantes como sus ojos -

***

Sam ya no sabía que decirle a su amiga para alentarla, ya que su hermano se negaba rotundamente a escucharle. Elaine intentaba de todas las formas posibles, pero Nate no pensaba que hubiera otra versión de los hechos. Elaine, para él, era y seguiría siendo un error.

- Sam, voy a buscar la guitarra. Esperemos que ya esté lista, la necesito con urgencia. - le anunció el muchacho a su hermana - No te olvides de avisarle a la abuela, lamento irme de tu celebración.

- ¿No vas a llorar, verdad? - se burló ella - ¡Vete ya! - y rió -

- Bien, ya me voy. - rió también - volveré en 20 minutos.

Nate salió de la casa. El día estaba bastante soleado, pero un viento frío se había instalado por algunas horas y parecía que aún no tenía planes de irse a otro estado. El comercio de música estaba a unas 9 o 10 cuadras, así que se ciñó la chaqueta al cuerpo y se dispuso a caminar con algo de prisa. Ya había hecho unas 6 cuadras, pensando en cosas sin importancia cuando se dio vuelta en medio de la acera.

- Ya basta Nate, ni que fueras esquizofrénico - se dijo a si mismo -

Aunque aún seguía escuchando los pasos detrás de si. Se le volvía completamente insoportable y miraba de reojo para comprobar que nadie estaba siguiéndolo. Pero unos metros más atrás, unos 2 o 3 sujetos llevaban una persecución silenciosa y esperaban que todo saliera como ellos habían planeado.

Elaine quedó con la vista fija en la acera de enfrente. ¡Sí, era Nate! Sonrió ruborizándose sin pensar. Ahí tenía otra oportunidad de hablar con él. Espero al semáforo y cruzó. Corrió por la vereda ya que el muchacho estaba por cruzar hacia la siguiente cuadra. Al llegar cruzó detrás de él y con la respiración algo acelerada por la carrera le llamó.

- ¡Nate! - exclamó Elaine y el muchacho se volteó -

- ¿Elaine? - preguntó sorprendido - ¿Qué haces aquí?

- Te vi en la acera de enfrente, y...quería hablar contigo. - suspiró la chica, pero Nate rápidamente puso mala cara -

- Nosotros no tenemos nada que hablar.

- Sí, Nate. Siempre has mal pensado las cosas...¡Espera! - pero Nate ya se había dado la vuelta para seguir su camino -

- No necesito excusas, Elaine. Tú y yo sabemos que pasó. - Nate estaba serio y cabizbajo -

- ¿Por qué no quieres escucharme? Tengo derecho a decirte todo ésto. - le pidió Elaine -

Pero Nate no escuchó lo último que salió de los labios Elaine ya que pudo ver como unos hombres venían caminando por la cuadra hacia ellos. Primero pensó que se trataban de motoqueros o algo por el estilo, pero uno de los hombres que no le quitaba la vista de encima, le sonrió maliciosamente.

- ¡Oye, Nate! ¡Te estoy hablando! - exclamó Elaine al verse no escuchada -

- Lo siento...- sólo pudo decir Nate -

- ¿Me vas a escuchar de una buena vez? - preguntó la joven apaciguándose un poco -

- Elaine...- murmuró Nate -

- ¿Qué? - contestó ella sin entender -

- Elaine...- volvió a murmurar el muchacho -

- ¿Qué ocurre? - Elaine no entendía que estaba pasando -

- Elaine...

- ¡¿Qué?!

- ¡Corre!

***

En casa de Denise y Paul todos estaban felices en el festejo de Sam. Sin embargo Joseph no del todo. Intentaba comunicarse con su hermano Frank y su teléfono le daba ocupado, hacía ya casi 1 hora. De pronto el timbre de la casa sonó con fuerza. Denise caminó aprisa hasta la puerta y abrió, creyendo que era su nieto que volvía de buscar su guitarra como su hermana le había comentado. Se llenó de sorpresa al ver a su hijo menor Franklin, que no venía solo.

- ¡Frank, hijo! ¿Dónde estabas? - le saludó su madre abrazándolo -

- Lo lamento, mamá. Debo disculparme con Sam por no haber podido presenciar su discurso. - dijo él correspondiendo su abrazo -

- Ven, pasa. - al ver su compañía sus ojos se llenaron de intriga - Un momento, no has venido solo.

- Es verdad. Mamá ellos son Alec y Johanna. Ahora les cuento mejor. Chicos, ella es mi madre Denise. - le presentó -

- Pero pasen, siéntanse como en su casa. - sonrió ella y tímidamente entraron detrás de Frank -

-No sé si habrá sido la mejor idea traer a estos chicos a casa de mi madre, pero tampoco podía dejarlos solos como estaban. No puedo explicar que sentimiento me atrapó con ellos y no podría repetir el abandono al que Alec y Johanna estaban tan acostumbrados. Iba a ayudarlos, llevándolos a un orfanato u otra acción parecida, para que no sufriesen nada más.

- ¿Por qué estás tan tenso, Alec? - preguntó en un susurro Johanna a su hermano -

- No deberíamos estar aquí, nena.

- ¿Por qué no? El señor Franklin me dijo que tiene una sobrina con la que yo puedo jugar, ¿no te gusta la idea?

- Tendríamos que haber vuelto a la estación, luego de que salieras del hospital. - gruñó Alec -

- No quiero volver allí. - Johanna pareció deprimirse -

- No te aflijas, pequeña. - intentó consolarla su hermano -

- ¡No quiero volver! - exclamó la niña - ¡No y no!

- ¿Qué sucede? - Frank apareció de pronto con una sonrisa - Ya verán que mis sobrinos son muy buenos.

- ¿Cómo se llama su sobrina, señor? - le preguntó Johanna, muy educadamente -

- No me digas señor, Johanna. Dime Frank. - sonrió Franklin -

- Como quiera, Frank. - Johanna rió - ¿Y cómo se llama su sobrina?

- Katherine, pero nosotros le decimos de cariño Katie. Tiene 11 años.

- ¡Igual yo! - exclamó la niña entusiasmada -

- También tengo dos sobrinos que podrían llevarse con Alec. - dijo Frank mirando al muchacho - Andrew y Nate.

Así conversando llegaron a la sala donde todos estaban festejando aún. Joseph, al ver a su hermano, se levantó dando un suspiro y caminó hacia él.

- ¡Ya era hora! ¿Dónde te habías metido, Frank? - al ver a los chicos se quedó algo pensativo -

- Lo lamento, Joe. Chicos, el es mi hermano Joseph. Joe, ellos son Alec y Johanna.

- Un gusto, chicos. - les sonrió Joseph - ¡Pero dime! ¿Qué ocurrió?

Bajando las escaleras en un bullicio de voces femeninas, las tres primas charlaban riendo. Amy, Emma y Sam se detuvieron al ver a los desconocidos en la sala de su abuela.

- ¡Sam! - Frank caminó hacia ella - Lamento no haber ido a tu discurso, lo siento mucho.

- No te preocupes, tío. - Sam sonrió y le abrazó rápidamente -

- Vengan chicas - las llamó y ellas se acercaron - Les presento a Alec y Johanna.

- ¡Hola! - Sam se acercó y le dio un beso en la mejilla a Johanna, a lo que la niña le respondió - ¿Cómo estás?

- Bien, gracias - Johanna le sonrió - ¿Cómo te llamas?

- Samantha. - dijo la joven -

- ¿Tú eres...? - Alec no podía ni hablar. ¿Ella era Samantha Jonas? ¿La chica del discurso? -

- ¿Yo soy...? - Sam le siguió el juego y le dio un beso en la mejilla como a su hermana - Hola.

- ¿Tu eres la chica del discurso? - logró decir Alec -

Pero no podía escuchar la respuesta. Nadie podría suponer que sentía en ese momento. Nunca a Alec se le habría ocurrido que volvería a hallar a la chica del discurso, que al parecer, le entendía como nadie jamás lo había hecho.

Hola!!! Soy nueva lectora
Al ver la fecha de los capítulos anteriores pensé 'uy 2011? Seguro dejo la nove Sad

'
Pero al ver que este último capítulo lo postraste hace poco me ALEGRE DEMASIADO!
Me FASCINA tu nove esta muy pero muy buena....
La encontré hace unos días y desde ahí me enganché con ella!
No pasa con muchas noves - solo pocas me enganchan y fascinan así de rápido.

Por favor siguelaaaaaaaaa tiste

enserio la AMO!

Por cierto me llamo Jhelen Smile

Síguela pronto si?
Cuídate, besos!

Síguela síguela síguela!!

Hola! Vengo leyendo la novela hace un par de días.
Me encanta! Siguela! Me urge leer el siguiente capítulo!

Sigueeeeeeee

Forista! Cantidad de envíos : 78 Fecha de inscripción : 18/12/2011

holaaaaaaaaa SIGUELA PORFAVOOOOR!! :d

» Cσғғᴇᴇ•-вσσкs•-iмαɢιnατισn.● [ωn's ♥ KαrlyJonatica]
» Fℓy ℓιɢhteʀ ɑnd Dreɑmιng soul •●—[Nick&tú]
» ℓa úℓτima sumιsa ● Nick&tú [erótica]
» Who You Aяє Is ƒaℓℓiиg Ovєя Mє (Joe & tu)♡
» ♥ ℓα ρяιиςєѕα у єℓ ρℓєвєуσ ♥ [иιςк & тÚ]