Holaaaa, chicas como están?. Saben que se me daño el modem del internet D: que deprimente. Espero que pronto compren uno nuevo, mientras tanto una amiga [Gracias lulu de mi vida] me esta ayudando a subirlos.
Sorry por la tardanza. Espero que les guste y lo disfruten
GRACIAS por leer y todos los comentarios, es lo máximo. De verdad estoy tratando de que la novela sea de su agrado y me inspiro en ella. Espero que les guste como estoy narrando.
Besos y abrazos.
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”Una manera de vivir la vida se puede convertir en una propia adicción que lleva a cometer actos no deseados, así como el autocontrol sobrepasado se puede convertir en el mayor tormento. Solo es cuestión, de saber controlarlo con todo y sus dolorosos encuentros”-Narradora
CAPITULO IV
Necesitas esto
Aun sentías la mirada de alguien puesta en ti y sabias que era de tu nuevo conocido, realmente te hormigueaba el cuello por lo fuerte que era su mirada.
Joe aun no caía en cuenta de las palabras dichas por la mujer, es decir, sospechaba que algo estaba mal pero no llego a los extremos de imaginarse a que la mujer fuera ciega pero lo que realmente le sorprendía era la manera que tenia para desenvolverse, la siguió con la mirada hasta que llego al cajero para pagar, como si viera claramente. Cuando decidió salir de su shock momentáneo, se levanto de golpe sintiendo que el calor que sentía se hiciera aun más fuerte y los ojos le empezaran a arder pero ya se estaba acostumbrando a la idea, dando grandes zancadas fue hacia ti, mientras te dedicabas a salir de la cafetería.
Te alcanzo justo antes de cruzar la calle. Supiste que era el tanto por su aroma como por el similar aura que irradiaba. Volteaste instintivamente al sentir su agarre en tu brazo.
-Tenía que decir algo... es decir, ¿puedo ayudarte a cruzar la calle? [Dijo extrañado consigo mismo]
-No te preocupes [le sonrió] ya vendrán por mí.
-Bueno, lo siento… digo [sacudió su cabeza] no quise incomodarte con mi presión para que me miraras [se apresuro a decir]
-Tranquilo, es algo común.
Joe no supo que decir, se quedo mirando tu rostro, en tu mirada no encontraba nada fuera de lugar, excepto que si detallaba bien había capa transparente encima de la pupila. En este momento estaba enojado, ante sus ojos, aunque no le atrajeras como pareja ni otra cosa, te veías una joven muy dinámica, luchadora y podía notar que no te gustaba que juzgaran tu nivel de satisfacción laboral pero ¿siempre la vida tenía que joder todo de alguna manera? De alguna manera, sabía que no te merecías eso.
-Adiós [te dijo sin más]
-Adiós, que te vaya bien [dijiste]
Joseph a grandes zancadas volvió a la cafetería, queriendo que el comer algo calmara la explosión que estaba por venir.
Sentiste que quedabas sola cuando el viento se altero a tu alrededor para luego desaparecer el calor de irradiaba Joe, no te hacía falta tener vista para saber que estaba algo enojado pero ¿Por qué?, ¿Por qué eras ciega? Después de todo esto era asunto tuyo, algo que aprendiste a manejar con los años pero cada día resultaba ser esa debilidad que poseía tu cuerpo. Suspiraste sintiendo un nuevo dolor de cabeza, te soltaste la cola que cargabas y dejaste que tu cabello cayera en tus hombros.
Moviste el pie inquieta, aun estaba la perfume de tu nuevo conocido envolviéndote, tan masculino, tan sensual, sabias que no hacía falta mirarlo para saber que resultaría encantador pero habías pasado tanto tiempo analizando la conducta humana y las emociones, ya que de alguna manera así “veías” mas como era el mundo exterior, que sentiste que algo en él, no estaba completamente en lo correcto.
Joe salió de la cafetería una hora y media más tarde de haber hablado contigo, te busco con la mirada sintiéndose aliviado de que ya hayan venido por ti, pensaba que el comer lo calmaría un poco pero la verdad se sentía cada vez peor, ahora no solo era un calor interno lo que sentía, ahora sentía nauseas y dolor de cabeza.
Todo lo que había estado controlando se estaba saliendo de sus manos y sabía que pronto, muy pronto, perdería el autocontrol.
Sin mucho más que pensar, se monto en el carro, encendiendo el aire a todo lo que daba, tenía solo veintiún años pero se estaba sintiendo como si tuviera el doble. La camioneta salió disparada apenas la puso en marcha, dirigiéndose a su casa lo antes posible, necesitaba otra ducha, urgente.
En cuanto llego a la casa de su hermano, sabía que había saltado muchas reglas de conducción, si no fuera ágil quizás en este momento tendría muchas multas, sin darle mucha importancia se bajo del carro, viéndose en el vidrio de las ventanas,
por los santos, estaba perdiendo el color. Corrió rápido, realmente rápido a la casa esta vez sintiendo el sol hacerle cosquillas en la piel, entro a la casa sin espera y tropezó con el duro y ancho pecho de su hermano.
-¿Qué demon….? [Se interrumpió el mismo en cuanto vio a Joe] ¡Hermano, estás perdiendo color!
-Ya me di de cuenta [dijo irónico]
-Necesitas dejar todo esto de dártela de humano y aceptar lo que eres Joe
Joe ignoro el tono de “padre regañando a su hijo” y lo aparto de su camino. En verdad ahora algo lo estaba quemando por dentro, hizo una mueca de dolor cuando empezó a ser insoportable, sabía muy bien que haberse puesto de mal humor altero todo lo que había estado conteniendo y no solo eso, se podía salir de sus manos. Sintió las manos de Kevin en su brazo mientras lo jalaba.
-Necesitas alimentarte [le dijo severo] ¡Ya!
-Ya me alimente [Le soltó su brazo de mala manera]
-No estoy hablando de esa clase de comida
-Entonces no se dé que otra cosa hablas.
En un parpadear de ojos, Joe estaba de pie al otro estaba extendido contra el piso, Kevin lo sostenía con toda su fuerza que podía romperle un hueso miro fijamente a los ojos a su hermano y ese verde brilloso se había vuelto más intenso, un verde oscuro, su cara estaba más seria que nunca, y lo presionaba con más fuerza contra el suelo, lo cual ocasiono que Joseph sacara toda su fuerza y lo derrotara con más fuerza en el suelo. Lo miro fijamente a los ojos
-Déjame solo en esto Kevin [apretó mas la mano en contra de su cuello] Eres mi hermano, mas no decides lo que yo haga
-¡Tienes que alimentarte! [Le grito] Vas a perder todo tu control.
-No voy a ser como tu [lo salto] No como tu hermano
Joe se levanto de un golpe, sintiendo como su cuerpo temblaba, mordió sus labios y los colmillos rasgaron la carne débil de su labio inferior,
Dios no queria reaccionar así con su hermano. Sabía lo que era, sabia en lo que se convertiría por ley familiar al cumplir los veintiuno, no era algo que odio al principio, lo hacía sentir poderoso pero hubo un momento que todo se volvió una adicción para él, un fuerte deseo que estaba en el mas de lo que era posible, hace semanas estaba fuera de ello, aunque le costara su propia fuerza y vida. Pero sabía que esto pasaría, que el mismo no se podría controlar.
-No soy un animal, Joe [todo el veneno en su voz era reconocible] Solo tengo instinto de supervivencia.
-Lamento decir que yo no quiero esa clase de supervivencia [se limpio la sangre del labio]
-¿Desde cuándo amas tanto a los humanos?
-
Yo era un humano, no siempre fui inmortal
-Pero recuerdo que te encantaba [lo miro enojado]
-Lo dijiste, me encantaba.
Kevin tomo aire sintiendo un olor desde Joe, algo que le causo una curiosidad pero no quería darlo a relucir ahorita, su hermano clavo la mirada en el dándole a entender que sabía muy bien sus pensamientos y estaba equivocada.
-No es por una mujer [dijo Joseph] estaba con humanos, por ello su olor en mi.
-En serio te vez fatal
-Me siento fatal [susurro]
Otra ola de dolor pasó por el cuerpo de Joe, casi derrumbándolo contra el suelo pero no iba a dejar que ello lo ganara.
-Me daré un baño y todo pasara [dijo sintiendo la garganta seca] Espero que nada de esto llegue a oídos de la sociedad.
-Ya lo están sospechando [se encogió de hombros]
-Que quede solo en sospechas entonces [lo miro]
Apenas se dio la espalda, no tenias necesidad de seguir discutiendo esto con su hermano, después de todo el no lo entendería, Kevin podría resultar dulce pero había mas que eso en el, algo que solo el conocía y que aun le dolía en carne propia aunque haya pasado hace un tiempo atrás. Frunció el ceño cuando escucho un chasquido y luego un gruñido.
Oh por favor, no, no, grito dentro de si. El olor a azufre le llego hasta la nariz, haciendo que sus colmillos se alargaran por instinto y le quemara la garganta, las palabras no le salían aunque quisiera gritar de la agonía.
¿Por qué su propio hermano le hacía eso?. Su cuerpo respondió por el solo y volteo en dirección a la muñeca de Kevin.
-¿Por qué me haces esto? [Dijo con los dientes apretados]
-Porque lo necesitas [lo miro ahora con esos ojos verdes que volvieron a la normalidad]
Joe clavo la mirada en los dos orificios que estaban en su muñeca y la sangre que empezaba a deslizarse por su brazo. El estomago se le contrajo respondiendo de la manera que él no quería. No iba a tomar de un hombre, así sea su hermano pero el deseo lo consumía
-Se que subestimo tu masculinidad ofreciéndote mi sangre pero lo necesitas
Odiaba que su hermano tuviera razón en cosas como esta.
-Por favor, Kevin [prácticamente fue una súplica, frunciendo la cara con dolor] No deseo esto.
-No dejares que te hundas en tu propia estúpida decisión [su voz fue calmada] necesitas esto.
Cuando Kevin se le acerco supo que ya su cuerpo no daría para más.
CONTINUARA
¿Joe perderá la batalla?
¿Tomara de Kevin?
¿Sospechabas que Joe es un vampiro?, ¿Qué sociedad es esa?